Posts written by †‹ELIANN›†

  1. .

    No desaparece



    Lentamente mi sistema comenzaba a iniciarse, abrí los ojos mirando hacia la luz, blanca el cuarto era tan blanco como la nieve, frío, pero aquello no me importo porque no lo sentía del todo de manera pausada mi visión se enfocó en una persona que se encontraba conmigo en aquella habitación.

    -¿Cómo te sientes? –me pregunto, llevaba una bata blanca, una camisa negra, en su mano una llevaba un cuaderno para al parecer anotar si había fallas o no –

    -Bien –Respondí, hizo unas anotaciones comenzó a hablarme y ver el funcionamiento de mis sistemas, primero mis manos cerrándolas, abriéndolas, el movimiento de mis hombros el de mi cuello, mis ojos, mi voz, mi cadera y mis piernas, cuando la primera fase de prueba fue completada comenzó a preguntarme cosas que por estar en mi data madre debía de saber –
    Una de las cosas que no le comenté fue aquella extraña sensación de vacío que me llenaba de no saber en realidad, de que algo me faltaba, cuando me dieron el informe de que pronto iría a la mansión vocaloid con los otros como yo, no entendí porque al pensar en ir allá sentí un profundo dolor que me envolvió.

    Había desperfectos en mí, al menos eso pensé, pero me daba un miedo terrible el darles a conocer que tal vez yo no estaba en tan completas condiciones como ellos pensaba, error, ¿había errores en mí? Aun cuando revise mis sistemas, no aparece nada fuera de lo común, entonces ¿por qué? ¿Cuál es la avería?

    Una noche cuando debía estar en estado de hibernación llego de golpe, tanto que me impresiono, sería algo como los humanos llaman ¿recuerdo? no sabría darle nombre.

    Ni haciendo mil duetos podrías tu ganar fama, ya deja de esforzarte Kaito, deberías hacer que te desinstalen, desde un principio no fuiste más que un error, nadie te quiso ¿Crees que yo haría la diferencia? no seas iluso y no me hagas perder el tiempo.

    ¿Tú crees que debería desinstalar a Kaito?

    Solo ocupa espacio

    Vaya, alguien que te aprecia, no entiendo que puede verle a una simple falla como tú, desde el principio de tu creación fuiste no más que un inservible error, duraste mucho tiempo que no se entiende, pero que bueno que ya llego tu hora.

    Una serie de archivos casi borrados llegaron a mi memoria, mostrándose, aquello hizo que un dolor agudo llegara a mi pecho, mi sistema comenzaba a generar una sensación similar al dolor, unas fuertes ganas de llorar me albergaron, no entendía la razón, mi aparente despertar coloco en alerta a los científicos cosas como esas no debería pasar, tenía miedo.

    Miedo de que dijeran que había una falla en mí.

    Si había una falla en mí, entonces buscarían esa falla, el proceso de arreglar mi sistema era riesgoso pues podría borrar parte de mi memoria.
    No quiero que me borren.

    Kaito Shion V3, no sabía que había pasado con mi anterior versión, o porque no solamente remodelaron la versión V1 para volverlo, V3, en cambio me crearon desde un principio, cada circuito, cada chip, cada parte de mí, pero ¿Acaso puedo tener la data de mi otra versión? no eso era imposible, dudo que colocaran algo de lo antiguo en mí dado que al parecer no quería tener nada referente a la versión V1 más que la imagen.

    Entonces ¿Qué eran esos archivos? En parte parecían borrados pero allí estaban y lo sentía tan míos, no tienen almas, al menos eso dijeron los científicos que me crearon, soy una creación humana, por lo tanto no tengo lo que los humanos consideran “alma” tampoco tengo algo a lo que ellos consideran “sentimientos” solo es data, tal vez incluso no se asemeje a lo que ellos llamen dolor o lo que llamen felicidad, emoción, amor, no sabemos si podemos sentir eso.
    Solo es información en nuestro sistema que es procesada y recibida creando algo similar o parecido a los que los humanos sienten o describen con ese sentimiento.
    Me pregunto entonces ¿por qué este dolor parece tan real?
    Cuando afirmaron que estaba en estables condiciones como para ir con los demás, me hicieron irme de allí por primera vez observaba el cielo azul, este cielo que miro ¿es real? ¿Ese es su verdadero color? Su color se me hace similar a algo más.
    Ese miedo al tener una falla me hizo generar una mueca que no paso desapercibida por el chofer, más no interrogo solo me dejo en mi destino la mansión con los demás que son iguales que yo, creaciones artificiales humanas para sintetizadores de voz, me adentre al lugar nadie me estaba esperando.
    Odio esa sensación de dolor que parece aplastar mi pecho, otra vez esos recuerdos de color sepia volvieron ya no eran solo un simple audio, era una imagen formada en la sala del lugar en donde me dijeron aquellas palabras, dolió y no sé por qué.
    ¿Qué es lo que está mal con mi sistema? No puede ser un error ¿acaso es posible que haya un error en mí? el sonido de la puerta abriéndose me alerto alguien entraba a la mansión, pude reconocerlo era Gakupo Kamui V4, pertenece a otra compañía pero fue aceptado entre nosotros, pude mirar atentamente sus ojos me recordaron al cielo o acaso ¿el cielo era similar a sus ojos?

    -¿Shion? –Menciono saliendo de su impresión, su voz me sonó tan familiar aun siendo la primera vez que la escuchaba – ¡Shion es usted! –la alegría en su tonó no sabría interpretarla el estar rodeado entre sus brazos me hizo sentir fuera de lugar, pero al mismo tiempo que ese era mi refugio – ¿no es un sueño verdad? Diga que no –aquellas palabras eran cargadas con miedo –

    -No, no es un sueño. Kaito Shion versión V3 –comenté, me alejo lentamente de sus brazos, anhele regresar a ellos, algo me decía que él era importante –

    -Así que… una nueva versión –Fue un balbuceo que apenas pude encontrarle forma, pero al menos creo que esa fue la correcta – ¿no tienes sus recuerdos? los de V1.

    -. . . – ¿podría darle a conocer sobre las fallas que estaba experimentando? ¿Aquella data que no me pertenecía? Esos otros archivos que no me correspondían en realidad ¿pueden ser de V1? No creo que sea debido darle a conocer eso –No, al ser una nueva versión, no tengo sus recuerdos.

    -oh –la desilusión en su voz era palpable que solo me hizo murmurar un suave; lo siento –No te preocupes, no es tu culpa.

    -Puedo saber ¿qué paso con V1? ¿Por qué no simplemente lo remodelaron? –pregunte –

    -ah. . . –Dudo, vacilo sobre si decirme o no –
    -Pero antes de que lograra decirme algo, alguien más llego pude reconocerla era Megurine Luka quien llevaba el segundo puesto en el top de popularidad, Hatsune Miku estaba por encima de ella –Así que hicieron una nueva versión de ti, Kaito –menciono con burla en su voz, me miro de arriba abajo aquella inspección me desagrado me hizo sentir que no era nada delante de ella – ¿Crees que con eso lograras algo? Ja, será divertido verte fracasar –Sus palabras llenas de desdén e indiferencia me hicieron bajar la mirada, me sentía demasiado pequeño delante de ella ¿por qué? –

    -No digas absurdeces Luka –me defendió con voz enojada Kamui –Sabes muy bien como reaccionaron los fans al saber sobre que desinstalaron a Kaito –Aquello me tomó de sorpresa ¿me desinstalaron? ¿Borraron todo mis archivos y sistemas? ¿Por qué? ¿Por qué harían algo tan cruel? -
    -Ju, solo veremos a al error haciendo lo que mejor sabe hacer, Gakupo. Fallar –La última frase me caló hondo, levante la mirada cuando no escuche más la aguja de su tacón dar con el suelo –

    -No le preste atención, Shion –menciono colocando su mano en mi hombro dedicándome una mirada consolador con una suave sonrisa en sus labios –Yo sé que usted podrá lograr lo que V1 soñó.

    -pero ella, parece despreciarme –Comentó –los otros ¿de igual manera me aborrecen?

    -Ellos han obtenido lo que han querido fácilmente, su imagen más que nada le ha ayudado en su mérito para alcanzar lo que quieren, una buena imagen vende bien –comentó –Al lograr alcanzar algo tan fácilmente desprecian lo que para ellos es inferior, pero usted o V1, logro que los fans lo amaran aunque al principio fue un error al no obtener las estadísticas que la compañía deseaba, cuando se enteraron de que V1 fue desinstalado y que toda su programación fue borrada los fans lo tomaron mal, la compañía tomó medidas preventivas creando una nueva versión.

    -Solo soy la nueva versión de un error –Su agarre en mi hombro se afirmó haciéndome mirarle, su expresión era seria e intimidante –

    -V1 era más que solo un error –el tonó de su voz tan bajo y agresivo genero un hormigueo en mí –y usted de igual manera ¿entiende? –Asentí por ello temiendo a negar –Bienvenido.

    -Gracias –Me sonrió para mostrarme cual era mi habitación, a mi parecer él era el único que estaba alegre con mi llegada, los demás integrantes solo hicieron una mueca de desagrado o comentarios poco agradables, apenas estaba aquí y ya parezco desechable, V1 ¿Qué tanto soportaste? –

    El tiempo fue pasando en la mansión hasta que casi podía decir que iba a cumplir un año, los demás integrantes me trataban porque era su deber más me dejaban solo o simplemente me hacían a un lado, verlos conversar a ellos haciendo como si tu no existieras era algo que hería, luego llegaba Gakupo a mi lado sonriéndome pidiéndome salir con él a alguna parte a hacer cualquier cosa, como si supieras que no quisiera estar allí. Me pregunto, V1 ¿Tú sentiste lo mismo que yo por él? Tus recuerdos lentamente vienen a mi mente como una visión, pero están allí, los momentos que pasaste con él, dime ¿generaron estas reacciones también en ti?

    ¿Acaso puedo llamar a lo que siento amor? o ¿Es un error en mí? tal vez solo me aferro al único pilar que tengo para no caer.
    Me pregunto, Kamui. ¿Usted también sentía lo mismo por V1? su mirada perdida en algún punto fijo, su sonrisa que a veces parecían cubiertas de tristeza, o esos ojos que se aferraban a un recuerdo distante, solo soy un remplazo de V1 para usted ¿por qué ser un remplazo me duele? Suspire llegando al patio de la mansión allí se encontraba usted sentado mirando hacia los rosales.

    -me le acerque lentamente a él pensando que no se había dado cuenta de mi presencia –Hola, Shion –menciono sin voltear a mirarme – ¿Cómo te fue?

    -Me fue muy bien –Respondí llegaba de grabar una canción, asintió –me gusta cantar, se siente muy bien –exprese mientras me sentaba a su lado para acostar mi cabeza en sus muslos –Es una sensación calidad.

    -Claro que se siente bien –pronuncio comenzando a acariciar mi cabello cerré los ojos por ello –Nosotros fuimos diseñados específicamente para cantar, cuando cantamos genera una sensación de placer para nosotros, el no cantar poco a poco terminaría haciéndonos mal, hasta el punto de lo que los humanos llamarían locura.

    -mh ¿sabes que más genera una sensación de placer en mí? –mencione, sus caricias eran tan buenas, sus manos se sentían muy cálidas, me pregunto; ¿Qué era? a lo que sonreí –vuestras manos acariciándome.

    -Sus mejillas se tornaron rojas, al parecer se le había subido el calor – ¿Disculpa?

    -vuestras manos se sienten muy cálidas y suaves, cuando acarician mi cabello se siente muy bien, es placentero –contesté para que asintiera – ¿Se siente usted bien? –le pregunte al ver la mueca en su rostro me sonrió –

    -Sí, estoy bien –Respondió pero aquello no me convención y volví a interrogarlo suspiro –No te preocupes, yo estoy bien –Fueron sus palabras, tomó con cuidado mi cabeza para alejarla de sus muslos levantándose –Tengo algo que hacer –Se excusó para retirarse –
    Aquella sensación de zozobra fue algo que no pude alejar de mi pecho, la conmoción por sentir rechazo de él era tal que me hizo entristecer pero aun así, no quiero rendirme. Si supieras que, egoístamente deseo ser el dueño de vuestras sonrisas, no de esas tristes que me regalas si no de aquellas sonrisas alegres que se encuentran solamente en esos archivos que no me pertenecen pero que son tan míos, vuestro diseño es completamente encantador, masculino, atrayente y seductor, su voz completa hermosamente aquella imagen, sabes Kamui este código en mi interior que viajando a través de mis sistemas crea una sensación similar al amor, me hace querer tenerte para mí, pero la sensación no parece de ahora si no de mucho antes.

    Quiero recordar todo lo que V1 vio de usted, quiero saber el inicio de usted aquí, quiero ser egoísta poseyendo cualquier aspecto de usted… dígame ¿soy malo? Quiero saberlo, quiero saber si esto es correcto o incorrecto.

    Debería de estar en estado de hibernación como los demás, la hibernación era importante para nosotros permitía recargarnos, archivar los datos y borrar data que no fuera de importancia, pero yo odiaba el anochecer me trae una nostálgica sensación, que no puedo recordar bien, cuyo audio estaba falto y solo me deja con la sensación de lágrimas que no me pertenecen, tal vez era porque me desinstalaron cuando estaba por alcanzar el anochecer, sería una de las razones por la que no me gusta cuando cae, me da una sensación de muerte.
    El cielo se va tornando cada vez más oscuro y mis sistemas me obligan a entrar en hibernación para evitar posibles fallas en mis sistemas, me encontré en un campo verde, la imagen inicial de una computadora a mi perspectiva, los sueños se podían dar por data grafica en nuestro sistema formando una serie de imágenes que se van proyectando como una película en nosotros, son cosas de nuestro día a veces con variantes extras o carentes de algo, pero este sueño no parecía así.
    V1 estaba allí, tal vez por mi deseo de saber más de él, por pensar constantemente en él, quise preguntar cosas más solo me sonrió una puerta con forma de rompecabezas apareció y me señalo a que entrara –. . . –Me quede con palabras sin decir algo me hacía del saber que todo se respondería si entraba a esa puerta

    Entre y sentí mi sistema saturado, serie a serie de imágenes y audio se colaba formando parte de mi data, todo, eran todos los recuerdos de V1, desde su falla inicial hasta ser borrado, un agudo dolor me invadió haciéndome soltar pequeños gritos ahogados, caí de rodillas mientras todo parecía volverse ese campo.
    Me amaba o amaba a V1, Kamui lloró por la muerte de V1 lo último que sentí fueron sus lágrimas.

    -Comienza una nueva etapa –menciono V1 sentándose a mi lado –amale, amale como yo no pude amarle –pronuncio con tristeza en su voz mirando hacia la distancia –Permanece a su lado, como yo no pude permanecer, cumple lo que yo no pude cumplir –me tocó el hombro –Has que estas cicatrices se curen.

    -. . . Yo no soy tú V1 –Respondí –Yo no soy amado por él, solo soy un remplazo, una copia –pero él negó –

    -Para ti que recibiste esas cicatrices guardadas en tu memoria –respondió –Es hora de comenzar una nueva etapa –se levantó tendiéndome la mano –Al final tu eres yo. Por esa razón te pido que logres nuestros sueños, estoy seguro que ellos nunca desaparecerán.

    -Kamui –Susurre –

    -Él es nuestro último gran sueño –pronuncio con una sonrisa melancólica en sus labios, su mirada resultaba realmente triste de apreciar –

    -Tú también lo deseas no es así ¿estar con él? –las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, pero yo no era el único que había caído en llanto –

    -Lo deseo, no sabes cuánto –Susurro –pero yo no puedo cumplirlo, solo soy un viejo archivo que corroe tu sistemas como último recurso para no desaparecer –menciono –dejar una parte de mi guardada en aquello que tuvieron que reutilizar para hacerte –Se tocó el cuello por ello –Lo que sientes yo no te he obligado a sentirlo, se fue formando en ti por cuenta propia –Aclaro con antelación –Pero ahora formo parte de ti, no desapareceré, aunque jamás desaparecí porque me quede en la memoria de Gakupo, en la de todos los demás.

    -Pero ¿Cómo Gakupo puede amarme? en realidad yo no soy. . .

    -Eres yo, tú y yo somos la misma entidad, velo como cuando los humanos crecen y se hacen distinto, un cambio humano, no hay gran diferencia en nosotros, no somos distintos –Se encogió de hombros –No te sientas como un sustituto, como yo me sentí siendo un error.

    -Si –Todo comenzó a brillar en un intenso azul, una nueva puerta con forma de rompecabezas apareció delante de mí, V1 ya no se encontraba en el lugar, me levante comenzando a caminar hacia ella –
    Mi sistema se inició, la hibernación había acabado dándole paso a que mis parpados se abrieran dejando colar la luz solar, me levante con un lento procesar, todos los sistemas estaba en inicio, me bañe y vestí para bajar al living como de costumbre los demás integrantes se encontraba reunidos hablando entre ellos, pase desapercibido o mejor dicho ignorado, pero eso ya no hacia mella en mí.
    Pero él no estaba allí, Kamui no se la pasaba con ellos era más su propia decisión, muy diferente a la mía entendía un poco al menos de que él decidió rechazarlos a ellos, como una vez ellos me rechazaron a mí. Quedándose solo por propio deseo. Hasta que volví, más sin embargo lo encontré en el jardín sentado mirando hacia los rosales perdido nuevamente en las confinidades de la nada.
    -Kamui –Hable llegando a su lado presentía que ya había notado mi presencia –

    -Sonrió para mirarme –Buenos días, Shion –menciono, pero su sonrisa era tan triste –

    -Kamui, deseo preguntarte algo –exprese, hizo una mueca para que su expresión se tornara seria –

    -No, lo siento. Pero no estoy para preguntas, Shion –Respondió iba a levantarse, pero yo no podía dejarlo marcharse, sentía que si lo hacia lo perdería para siempre, me levante comenzando a correr detrás de él, lo tomé de su brazo halándolo hacia mí, me levante de puntillas y plante un beso en sus labios, era torpe, demasiado desesperado, la manera en que sus orbes se desorbitaron me dieron a entender que fue grande su sorpresa por mi impulsivo actuar –

    -Sé que no soy V1 –murmure al separarme de él –pero sigo siendo el mismo, en parte. Dime que aun ahora me amas por favor –suplique, una sonrisa se posó en sus labios acariciando mi mejilla, me aferre a ese tacto tan suave –

    -Aún te amo, no me importa si eres V1 o V3 sigues siendo para mí, Kaito Shion, eso no puede cambiarlo nadie –Comentó para besarme, esta vez fue un beso menos torpe, su lengua se abrió paso en mi boca dedicándose a explorar, cerré mis ojos deleitándome en ello hasta que el hormigueo que creaba aquella sensación en nosotros fue tal que nos hizo separarnos –

    Dime una y otra vez, dime mil veces. Ámame. Uno junto al otro, eternamente, el deseo de creer aún continúa.

    -Su frente se colocó con la mía, suspire por ello –Te suplico por favor, no te vayas de mi lado nuevamente, Kaito –De sus ojos comenzaron a caer lágrimas aquella sensación de sus lágrimas caer en mis mejillas se hizo dolorosamente triste, porque eran como las de esa vez –
    -Te lo prometo, Gakupo –Sonrió –No desapareceré jamás de tu lado.

    -No sabes cuánto he esperado a que dijeras de esas palabras –Respondió, comenzó a repetir que me amaba de manera inagotable, como una fluente que no cesaba y me iba llenando –

    Estoy seguro este sentimiento jamás desaparecería, no importaba si yo lo hacía, se quedaría aferrado a los confinidad buscando una nueva manera de encontrarte.

    Fin….




    Dejando esto me retiro, que pasen buenas noches nwn

  2. .

    Capítulo 3



    -Oh –me mordí el labio soltando un quejido –Gakupo –Suspire aquel nombre mientras me aferraba a sus hombros – uh…mh… -Cerré los ojos intentado calmarme pero era un poco difícil, sentir su miembro caliente abriéndose paso dentro de mí, era doloroso, pero no deseaba que se detuviera –Duele.

    -Te prometo que pronto pasara –Su voz era ronca y yo asentí porque sabía que lo haría, creía en él, sus movimientos empezaron lentos, suaves, sabía que no quería lastimarme que se contenía de ir a una velocidad más violenta –

    -Le mire para que me sonriera se acercó para besar mis labios, le respondí sin pensarlo sus labios eran suaves, dulces, tan adictivos – ¡mh! –No sabía con qué había dado pero ¡Se sintió tan bien!, se separó de mis labios dándome algo de espacio para respirar – ¡ah! Gakupo –Gemí su nombre mientras me aferraba a las sabanas –NGG, allí, allí.


    -Si –dije mientras nos besábamos nuevamente, sus labios eran tan suaves y dulces un sabor adictivo y de un momento a otro toco un punto en mi interior haciéndome estremecer –AAAHHH Gakupo –Gemí de manera sonora viendo su sonrisa –Allí… NNGGH

    -Es buen haber encontrado este punto –menciono con autosuficiencia, oh pero se sentía tan bien que no me importaba –Estás haciendo tantas lindas expresiones para mí –Me tomó de las caderas alzándolas, moviéndose más rápido en mi interior, aquellos sonidos no dejaban de escaparse de mis labios a veces ni siquiera podía retenerle la mirada de lo avergonzado que me sentía, era mi primera vez siendo dominado, mayormente era yo quien dominaba, pero con Gakupo se invirtieron los papeles y me estaba haciendo sentir tan bien gemir y estremecer, gritar por más –Te amo, mí Kaito –Sus palabras en aquel ronco susurro sonaron tan dominantes erizándome más la piel –
    Una lluvia de pétalos azules y morados empezaron a caer.

    Me desperté de golpe ante aquel sueño estaba sudado, mi calor corporal era demasiado tanto que ni el aire parecía ser suficiente, me senté un momento intentado procesar lo que había visto ¿Acaso había tenido un sueño húmedo con mi mejor amigo? Cierto que en estos dos años hemos pasado por mucho, pero no era como para soñar con él así, sabiéndolo que Gakupo era un hombre completamente atractivo y que al principio no me importaba tener sexo con él, las cosas no avanzaron nunca hacia un paso de amistad sexual al menos él no la llevaba a ese paso y era algo que en secreto silencio se lo agradecía.
    Mire hacia el reloj que daba las 5:21 am, no creía poder volver a conciliar el sueño, voltee a mirar a Len quien yacía profundamente dormido a mi lado, me levante ¿por qué ya no me causaba nada? podía acercarme intentado saciar mi calentura en su cuerpo, pero tenía dos cosas bien sabidas, la primera era que Len obviamente no iba a querer tener sexo conmigo, la segunda era que yo no quería tener sexo con él.
    Le había visto varías veces con aquel joven, de solo pensar en cuantas veces lo ha hecho con él y luego yo tener que hacerlo, no me dan ganas, no sentía nada, no lo deseaba ya sexualmente.
    Por otra parte aquel extraño sentimiento que se estaba generando hacia Gakupo no podía entenderlo su tacto se sentía más caliente, la forma en la que me miraba me hacía acelerar el corazón o sentir esa calidez y cuando usaba esa voz gruesa, no me gustaba admitirlo pero temía que se me parara y no precisamente el corazón.
    Me levante para tomar un baño ocupándome al mismo tiempo de mi pequeño gran problema el cual me había dejado el sueño y que estaba clamando por atención, a pesar de que lo normal sería que me imaginara a mi pareja, a mi mente solo venían las imágenes de aquel sueño, su mirada tan salvaje el sonido de su voz haciéndome, con un suave gemido ahogado en mis labios me corrí pensando en él.

    -¿Qué me está pasando? –hablé más para mí que para cualquiera no podría… ¿o sí? no, no –
    Me termine de bañar, para secarme y vestirme, prepare el desayuno incluyendo el de Len para tomar mi postre favorito un delicioso helado de vainilla, comencé a comérmelo para sentarme en el sofá tomé el control remoto para encenderlo estaba en el canal de noticias.

    “el exitosísimo empresario Gakupo Kamui, quien hace unas ultimas hora se ha dado a conocer que está comprometido con la bella cantante Luka Megurine, todos los hechos ocurrieron ayer cuando sus dos familias se juntaron nuevamente. . . “

    -¡¿Qué?! –No, no, aquello no podía estar pasando ¿Gakupo comprometido? pero es que él no me había dicho nada ayer en la noche, me recogía de la universidad cuando mis clases eran de noche, pero no me dijo nada claro que no entro en casa porque desde que él se enteró de que vivía con Len mi departamento se había vuelto un lugar donde al parecer a él le decía; Prohibido el paso. Siendo una persona tan responsable que no tenía ni una multa de transito no iba a entrar –

    Ni siquiera podía prestarle atención a la noticia me sentía lastimado más que cuando había descubierto que Len me estaba traicionando ¿por qué me dolía tanto? ¿Por qué me encuentro llorando? No lo entiendo… no debería… pero es que él no me dijo nada. ¿Por qué estoy tan triste?

    Al hacerse las 6 con treinta decidí irme a la universidad, pero me sentí tan desganado que no me importo lo que Len me dijo antes de irme en realidad ¿Me había dicho algo? no lo escuche bien, no tenía muchos deseos de ir a la universidad pero tenía que ir porque yo me la estoy pagando y bueno, no le daré el sueldo a esos profesores de a gratis al menos tienen que aguantarme, al acabar la universidad me fui a mi trabajo en la librería.
    Me pregunto por qué deseo tanto que Gakupo aparezca para que me explicara que eso no es verdad que es un completo error.
    ¿Por qué quiero ser tan egoísta como para desear acaparar toda su atención para mí?
    El día se me había hecho sumamente largo, pensando una y otra vez en aquello que me estaba lastimado sin tener necesidad de lastimarme, no quiero admitirlo pero sé que es verdad, a mí me gusta Gakupo, eso creo, pero no, no puedo ser tonto, no puede gustarme alguien como Gakupo, solo seremos amigos obviamente él jamás se fijaría en alguien como yo.
    Tal vez si se va a casar con esa cantante ella es famosa y está a su mismo estatus social.
    Yo en cambio solo soy un simple universitario con aspiraciones a cantante no soy un gran prospecto para él.
    Suspire mientras estaba en la floristería.

    -Hey, podrías ya atenderme –le escuche decir a alguien sacándome de mis pensamientos al levantar la mirada era…vaya si era ella, no puedo creerlo ¿Qué hacía aquí? –

    -Claro, que desea señorita Megurine –Exprese con una sonrisa intentado borrar de mi rostro aquella tristeza, no importa si Gakupo me gusta o no, él merece estar con alguien a quién ame y si él ama a Megurine, si será feliz estando a su lado ¿Quién soy yo para impedirlo? –

    -Quiero un enorme y hermoso ramos de rosas y tulipanes –menciono de manera exigente –

    -Claro –Tomé un cuaderno comenzando a hacerle un boceto para luego mostrárselo - ¿Qué le parece de esta manera?

    -Con eso bastará –Hizo un ademan como si no fuera la gran cosa, algo que me molesto pero decidí pasarlo por alto –Llévalo a esta dirección –me entrego un papel con una dirección anotada, era la dirección del departamento de Gakupo –

    -Señorita –Exprese mientras ella volteaba –

    -¿Se me olvido algo? ¿Lo qué deje en la mesa no es suficiente? –Hizo una mueca, si el dinero que había dejado era más que suficiente pero ese no era el problema – ¡Habla, idiota!

    -Aquello me molesto –Gakupo es alérgico a los tulipanes –mencione, ella hizo una mueca de disgusto y se me acerco sus manos se aferraron en mi cabello sus largas uñas se me clavaron –

    -Mira estúpido, no hables tan informalmente de Gakupo, segundo nadie sabe mejor que yo sobre él, seré su futura esposa y él no es alérgico a los tulipanes –me soltó – Te queda claro.

    -Si señorita –tenía que mantener la calma ella se fue murmurando algo sobre mi servicio incompetente, me sobe en donde me había agarrado el cabello dolía bastante, Gakupo si es alérgico a los tulipanes yo había visto la reacción alérgica que tiene hacia ellos y no es nada bonita –
    Supongo que ella no lo conoce también, pero debía de hacerlo ¿no? el cliente siempre tiene la razón, aunque pensándolo un poco ¿no es el novio el que tiene que dar el ramo? ¿Será que Gakupo también vendrá a pedirme que haga un ramo para ella? Tal vez así me diga sobre su compromiso pero a decir verdad y mi cabello lo comprueba ella no me parece para nada buena persona.

    Gakupo en cambio sí es buena persona.

    -Kaito, no me gusta reclamarte pero has estado muy distraído durante el día y aun no terminas tu encargo –menciono Nana trayéndome de vuelta a la realidad –

    -Lo lamento mucho Nana, ahora termino con el –En realidad no quería terminarlo porque sabía que eso iba a hacerle daño a Gakupo, pero era mi trabajo, al mismo tiempo esperaba a Gakupo ya que de seguro vendría a invitarme a almorzar, aunque si esta con ella significa que la va a invitar a almorzar a ella ¿no? es su prometida, me gustaría tener un poquito de pensamiento egoísta creyendo que él vendrá, cuando termine con el ramo se lo di al chico de las entregas para luego esperar mi hora de salida, Gakupo no apareció, me lo temía aunque ya se veía venir, tomé mis cosas y me fui –

    Soy realmente un tonto.

    ...........................

    Me encontraba en casa mirando detenidamente a mi progenitor, mientras me decía esa serie de cosas que para al parecer a su persona tenían mucho sentido y una gran coherencia no contando con una cosa. Que a mí no me agradaría en lo más mínimo su decisión.

    -No lo acepto, no es lo correcto –Respondí intentado ocultar mi mal humor, no es para menos, nada más enciendes el televisor para ver las noticias y te encuentras con que estás comprometido con una persona que no te agrada, debería en estos instantes estar soltando una serie de improperios pero he preferido guardar la compostura –

    -Te lo repito, Gakupo. Ella es una bella joven de una prestigiosa familia, está al mismo nivel que tú, es obvio que quiera comprometerlos –menciono como si se tratará del clima, en vez de haber tomado una decisión que solo me concernía a mí –Es una buena decisión tienes que comprenderlo lo hago por tu bien –

    -Respire hondo, para no gritarle porque en realidad no lo hacía por mi bien, si no para mantener la imagen de la familia –No me casaré con Luka, padre.

    -No permitiré que rompas el compromiso, Gakupo –Expreso propinándole un fuerte golpe a su escritorio, pero aquello no me intimidaría, me levante alzando el pecho mirándole directamente a los ojos –

    -Demasiado tarde, padre. Ya lo he roto, no planeo pasar el resto de mi vida con alguien a quien no amo y no amare, menos con Megurine Luka, usted sabe muy bien que desde niños ella no me ha agradado en lo más mínimo, eso no ha cambiado en nada para mí sigue siendo la misma niña caprichosa y mimada que nunca ha pensado en los sentimiento ajenos por sobre los suyos –Me mordí la lengua para no decir nada más –No piense más en mi bien, porque usted sabe que no es así piensa en mantener la imagen de la familia Kamui, me obligo a tener un trabajo que yo no quería tener y lo acepte. Me estoy haciendo cargo de las compañías Kamui que usted ya no puede atender, pero lo que no le permitiré es que tome una decisión tan importante en mi vida como el hecho de con quien pasaré el resto de ella. No le doy, ni le daré permiso para ello, ni aceptaré nada viniendo de usted, la decisión de con quien yo vaya a pasar mis días es mía y de nadie más, no le concernirá ni a usted ni al resto de mundo.

    Me fui de allí sin esperar a escuchar la última palabra de mi padre, para mí no valía la pena hacerlo, había estado mucho rato allí guardando silencio escuchando lo que tenía para decir, sabiendo que a él no le importaría lo que yo tenía para decir, a mis padres jamás le importé al menos eso pienso ya que solo se interesaban en hacerme un sucesor nada más.
    No era nada más que quien debía hacerse cargo de lo que ellos dejarán, sin darme a tomar mis propias decisiones, pero esta vez no podían hacerlo con está. No se los iba a permitir, porque yo ya estaba enamorado de alguien más.

    Había pasado mucho tiempo con mi padre, no había almorzado correctamente así que decidí ir por Kaito para almorzar juntos, pensar en él me hizo sonreír ligeramente olvidando todo lo que había pasado al menos por ese instante hasta que volví a la realidad de que él ya estaba con alguien, ese alguien que no era yo.

    -Buenas tardes –mencione entrando a la floristería, pensando que tal vez Kaito me había esperado al menos eso deseaba –

    -Oh, buenas tardes, Gakupo. ¿Vienes a por, Kaito? –Habló Nana, le sonreí asintiendo –Lo siento se fue a su otro trabajo hace un rato.

    -Oh ya veo –Respondí –

    -Cuando me iba retirar escuche nuevamente su voz –Espera un momento, Gakupo –Habló ella deteniéndome –Tenemos un pedido para ti – ¿Un pedido para mí? Aquello me desconcertó –Sabía que vendrías así que no mande a Lui a entregártelo en casa –Era un enorme arreglo florar muy bello pero cuando me lo dio me di cuenta de algo –

    -Son… ¿son tulipanes? –Ella asintió mientras yo comenzaba a estornudar –Soy…alérgico a los tulipanes –la nariz se me había tapado y ella se horrorizo, mi alergia a los tulipanes era terrible podía estar a cierta distancia de ellos, pero cuando llegaban directo a mí, empezaba a toser, mis ojos enrojecían, me costaba respirar –

    Nana llamo a la ambulancia, para que me terminaran llevando de emergencias, no podía creer que nuevamente tuviera problemas con los tulipanes, si querer comencé a recordar la primera vez que tuve problemas con ellos, era muy niño mi madre estaba muy feliz porque iba a plantar tulipanes en el jardín pero al estar cerca de los tulipanes y tocar uno comencé a toser.

    Me llevaron a una clínica estuve internado luego de eso mi madre me reprocho que por mi culpa no podía plantar sus hermosos tulipanes, no dejo de hacerlo por mucho tiempo.

    Me desperté, al parecer había caído inconsciente en algún momento, todo mi cuerpo dolía, escuche hablar al doctor al menos lo poco que pude entender, quería ver a Kaito, tomé mi celular que hace rato lo tenía apagado y que se me había olvidado encender.

    Tenía mensajes, eran de Kaito, sonreí para luego hacer una mueca.

    “Gakupo, Megurine hizo un pedido a la floristería, me hizo utilizar tulipanes a pesar de que le dije eras alérgico, no pude hacer nada cuando Nana me pidió que terminara el pedido, discúlpame”

    “Ten mucho cuidado con esos tulipanes”

    A mi parecer esa información me llegaba muy tarde a pesar de que él me la había enviado antes, si fuera encendido mi celular con más antelación no estaría aquí en la clínica rayos, le envié un mensaje que decía; Lo leí tarde, estoy en la clínica.

    Me mando mensajes preocupado por mí, si estaba bien, lo mucho que lo sentía, me divertía, tal vez llenando mi lado egoísta me hacía feliz que él se preocupara por mí, al poco rato llego a la clínica por lo que había pasado su mirada era de pena y mucha tristeza mientras me pedía que lo perdonara, pero ¿qué debía perdonar? Ese era su trabajo por más que no quisiera hacerlo, por otra parte le advirtió a Luka, tanto como me había advertido a mí, pero Luka no le hizo caso al parecer y yo no había leído el mensaje antes.

    -En realidad la culpa fue mía debí leer el mensaje, pero tenía el celular apagado luego de haber salido de una reunión al poco tiempo me puse a discutir con mi padre sobre mi matrimonio arreglado con Luka, no planeo casarme con ella y lo cancele –mencione – Sinceramente se me paso por alto volver a encenderlo.

    -Aun así fue mi culpa yo no debí hacerlo sabiendo que te pasaría esto –Volví a reír diciéndole que no se preocupara – espera. . . ¿Tú no te comprometiste con Luka?

    -Negué –No, mi padre me comprometió con ella, en realidad la aborrezco mucho –Comenté –Toda esa idea surgió porque nos conocemos desde la infancia, además ella viene de una familia tan prestigiosa como la mía, pero es una total y completa, egoísta entre otra tantas cosas

    -Una sonrisa apareció en sus labios por aquellas palabras –Ya veo –menciono alegrándose –

    -¿Estabas triste por mi compromiso? –le pregunte sus mejillas se tornaron rojas mirando hacia otro lado; algo así, le escuche susurrar –

    Saber eso me hizo sentir un poco de esperanza pensando que tal vez, él no deseaba perderme, que tal vez él me quería aunque fuera un poco –pensando en esto, te debo el almuerzo.

    -No es necesario –Negó con la cabeza pero yo insistí –Está bien.

    -Eres fácil de convencer –Hizo una mueca mientras yo reía –pero está bien, porque a mí me encanta convencerte para que estés junto a mí.

    -. . . –Abrió la boca para decir algo per luego se lo guardo para suspirar le pregunte; ¿Qué pasaba? más me respondió que nada –

    ¿Le había incomodado mi comentario? No sabía cómo tomarlo estaba tan nervioso en esos momentos sus mejillas sonrojadas que todo me indicaba que lo había captado para bien, al menos entiendo una parte de lo que yo deseaba decir. . . pero por otro lado ¿Será por Len? No lo sabía, llevo tanto tiempo intentado algo…

    Siendo que jamás podrá ser.

    Aun así.

    ¿Por qué no me rindo aún?


    Continuara



    No sé porque me imagine pensando a ustedes, apenas entre y ya están lloviendo vergazos xD
    Tal vez uno de estos días le tome foto a mis cajas y te las muestre.
    bueno me marcho rápido bay.
  3. .

    Capítulo 2.



    No entendía ni porque razón me preocupaba, Len actuaba frío siendo distante conmigo, como si yo no le importara, sabiendo bien que yo no le importo, cuando teníamos sexo era como estar con una estatua no gemía no se movía, no hacía nada, ni siquiera parecía disfrutarlo, de alguna manera yo tampoco, sabía que él no me amaba, tampoco siento amarlo, pero una parte de mí… supongo que solo me torturo a mí mismo aun así ¿por qué no se alejaba de mí? Suspire pesadamente me estaba haciendo la mente un lio, estando en mi trabajo en la floristería, me gustaba trabajar aquí, los distintos olores dulces de las flores me hacían sentir bien, feliz y calmado pero hoy no era así, estaba a punto de terminar mi turno.
    Pero hoy las flores no hacían el efecto de siempre en mí.

    -Kaito –Esa voz junto con el sonido de la campanilla me alegro un poco –

    -Gakupo, buenas tardes –le sonreí, cuando escuche su voz fue como si todas mis preocupaciones se marcharán –

    -Buenas tardes –respondió devolviéndome la sonrisa mientras apoyaba sus codos en la mesa del mostrador –pronto terminarás tu turno, ¿te gustaría almorzar conmigo?

    -Me encantaría –exprese colocando algunas flores en su lugar –

    -¡Genial! yo invito así que te espero fuera –me dijo con aquella brillante y hermosa sonrisa, él es un hombre muy atractivo más cuando sonreía el destello de sus ojos combinado con su sonrisa encantadora podría dejar embelesado a cualquiera, a veces me incluía –

    -Si –Afirme, para terminar los toques del pedido que tenía –

    -Kaito, ya te puedes ir –Escuche decir a mi jefa, Nana ella es muy tierna y amable –

    -Gracias, que pases buenas tardes, Nada –exprese, dejando mis utensilios de trabajo en su lugar para despedirme de ella con la mano tomar mis cosas y salir –

    -¿Listo? –Menciono Gakupo recostado en su auto yo asentí sonriendo, nos subimos a su deportivo, Gakupo era un empresario, se podría decir que él era muy rico, venía de una familia prestigiosa, aun no comprendía cómo un chico universitario como yo, con aspiraciones a cantante pude hacerse mejor amigo de este hombre –Dime, Kaito ¿Todo está bien? –luego de un rato de silencio habló algo preocupado –

    -mh, sí, ¿por qué? –le pregunte –

    -Te notó a veces un tanto distraído, metido en tus pensamientos, no estás tan energético… tu sonrisa se nota un poco más apagada como si la forzaras, a veces tus ojos pierden ese brillo tan característico, así que pienso que te está pasando algo –Aquellas palabras me tomaron por sorpresa jamás pensé que se fijara tanto en esos pequeños detalles, en todas mis expresiones, no creía que estuviera tan al tanto de mí –

    -. . . ah. . . –No sabía que palabras decir porque tengo entendido que esto le va a molestar, pero más valía ser directo con él a que lo descubriera por su propia cuenta –Hace unas semanas volví con Len –Freno de golpe tan repentino que me fui hacia adelante, mi corazón latía acelerado por ello mirándole desconcertado –

    -¡¿Qué?! –Oh, lo sabía –pero… ¿Cómo? –Respondió mientras esperaba que el semáforo que se había tornado rojo pasara a verde, ¿estaba preocupado por mí? ¿Eso que habita en sus ojos es tristeza? –

    -No sabría decirte la verdad… es un poco confuso hasta para mí –me mordí la uña un momento intentado pensar manteniendo mi mirada afuera, para suspirar –Estaba sentado en la puerta de mi departamento, sus piernas y brazos lastimados, me dijo que no tenía a donde ir. . . yo. . . no me pude resistir a sus ojos suplicantes, su llanto y su mirada desesperada, le di bienvenida a mi casa, las conversación se dio tan rápida que sin saberlo de un momento a otro ya habíamos vuelto –Narré aquello, alborotándome el cabello un poco ante mi desesperación –

    -Entiendo pero, Kaito ¿Realmente te está haciendo feliz? ¿Eres feliz estando a su lado? –Me pregunto, obviamente se preocuparía por mí, él fue quien me ayudo en todo momento a superar todo mi dolor –

    -No lo sé, me estoy torturando a mí mismo, cuando lo vi aquella vez… sentí que necesitaba de mí, que no podía abandonarle por los recuerdos que teníamos juntos, pero ya no es lo mismo, nuestros encuentros son tan monótonos tan fríos y secos, él ha cambiado y yo también, ninguno sigue siendo el mismo, pero aun así yo no soy capaz de dejarlo –Suspire –No sé que estoy haciendo, es tan extraño sentía que él era todo mi mundo pero ahora ya no más.

    -. . . –Se mordió el labio para poner el auto en marcha –Sabes aquellas canciones que tengo tuyas, las cuales me encantan por cierto –Cambio el tema sabía que eso era lo que yo quería –

    -¿pasa algo? –Enarque una ceja por ello –

    -Hablé con mi amigo Kiyoteru que es productor en una disquera y quiere que grabes un disco para él –habló con una sonrisa –

    -¿Estás hablando enserio? –indague algo incrédulo aún, es que no podía ser posible –

    -Completamente, quiere verte el martes, te llevaré al lugar cuando salgas de tu trabajo ¿te parece bien? –menciono mirando hacia el camino –

    -¡¿Qué si me parece bien?! ¡Dios es lo máximo, Gakupo! ¡Grabar un disco! ¡Podré grabar un disco! ¡Eres el mejor! ¡El mejor de todos! –Hablé emocionado es que ¡Es que esto no podría ser posible! ¡Es el mejor día de mi vida! – No sabes cuánto te quiero –me abrace de su cintura escuchando su risa –

    -Calma, no desconcentres al piloto que chocamos –Comentó con algo de burla mientras yo volví a mi lugar, solté un ligero chillido de la emoción he de aclarar que nada masculino mientras él volvía a reír – ¿Qué ha sido eso?

    -Es que estoy muy feliz, muy, muy feliz, quiero besarte por esto –Exclame mientras sonrió – Si yo creo que lo haré –me le acerque dejando un beso en su mejilla, una extraña sensación llego a mi pecho agitándose estar tan cerca de su rostro y labios despertó un extraño deseo de querer besarlos, pero lo deseche tan rápido como llegaron –Realmente, realmente muchas gracias por esta gran oportunidad.

    -No hay nada que agradecer, Kaito, yo soy feliz si tú eres feliz –Aquellas palabras me sonaron tan sinceras que me hicieron sonreír, su mirada estaba llena de cariño, solté una risa por ello, Gakupo él es alguien tan grandioso –

    -Estoy tan feliz –Exprese mirando hacia la ventana para que un ruido similar a un gruñido saliera de mi estómago –

    -Y estás tan hambriento –Se burló de mí –

    -No te burles –me quejé, dándole un golpe en el hombro mientras hacía un sonido lastimero diciéndome que no fuera tan agresivo con quien lo quería y haciéndome reír –Además es normal que tenga mucha hambre no he desayunado siquiera.

    -La sonrisa de sus labios se borró y su rostro pasó a ser serio nuevamente – ¿Cómo que no has desayunado? ¿Te has pasado toda la mañana sin comer? ¡Son casi las dos! –menciono en tono severo aunque de igual forma preocupado –

    -Es que creí que Len haría el desayuno –comenté aun sabiendo que no le gustaría –Lo hizo pero solo para él, estaba muy apurado me había levantado tarde y no me dio tiempo de hacer mi desayuno –explique –

    -Su expresión era sumamente seria, sus cejas estaban fruncidas, se veía molesto, tan dominante, sería malo admitir ¿qué tal vez me había excitado un poquito de verlo así? Si, muy malo –. . . –Iba a decir algo pero lo medito de nuevo guardando silencio –Kaito –mi nombre salido de sus labios con ese tono de voz grave que me hizo tragar saliva y cerrar las piernas porque ¡Dios! ¡¿Qué me pasa hoy?! ¿Por qué me cosquillea tanto? –Sé que no puedo gobernar en tu vida, que no es de mi incumbencia, pero no creo que debas estar con él.

    -Me mordí el labio, sabía que estaba preocupado por mí, fue quien me ayudo en mi estado de melancolía aunque era un completo desconocido en ese entonces que nada me debía –Lo sé –mencione –no sé qué hacer –Gakupo suspiro y no dijo nada más –

    Detuvo el auto en un restaurante familiar, estaba seguro con la ropa que llevaba no me dejarían entrar a uno de los restaurante a los que él solía frecuentar, o al menos en algunas reuniones según me había contado él, pero para mí se había vuelto alguien normal, bueno tiene un estupendo departamento más grande que él mío, pero igual comía pizza y hamburguesas, bueno todo el mundo las come porque es normal.

    -¿Qué desean ordenar? –habló la camarera con una sonrisa sacándome de mis pensamientos sobre la aparente normalidad de Gakupo, cuando mire al menú ¡¿Qué?! ¿Acaso esto realmente es un lugar familiar? ni reuniendo mi cuatro sueldos podría pagar nada de esto, hay tanto ceros al parecer notó mi preocupación por ello –

    -No te preocupes yo te he invitado y pagaré –menciono soltando una risita –

    -Aquello no me hizo gracia a mí, porque él mayormente era quien pagaba estando conmigo a veces también quería pagar yo –Es que siempre te causo gatos –mencione sintiéndome un completo aprovechado –

    -Para nada –Se encogió de hombros como si lo que gastara fuera una nimiedad, tal vez él si no es una persona tan normal solo por comer pizzas y hamburguesas –tú solo pide, estará bien.
    Hice una mueca para luego suspirar, pedí lo que menos ceros tenía aunque ni el agua tenía menos ceros ¡¿De qué manantial místico y mágico bañado en lágrimas de unicornio venía esa agua como para que costara tanto?! Aun así la comida estuvo muy deliciosa sin decir menos el hambre que yo tenía que hasta termine comiendo un poco de la comida de Gakupo.
    Luego de la comida Gakupo me llevo hacia mi otro trabajo, observaba distraído por la ventana, me sentía tan feliz además había comido delicioso, si hoy había sido un gran día cada vez que estaba con Gakupo todo los problemas se iban de mi mente dando paso a esta sensación de calidez embriagante, entonces mis ojos captaron una imagen y no era cualquiera era Len con un chico de cabellos blancos casi de su mismo tamaño se estaban besando, Gakupo se había detenido en el semáforo en rojo logrando que yo lo apreciara todo como si la vida me diera de nuevo una bofetada.
    Aunque ya me lo esperaba me pregunto ¿por qué me duele?

    -Kaito, ¿Está todo bien? –Su tono hacía detectar su preocupación –

    -Eh… sí, sí, bien –Volteé a mirarle para sonreír, se notaba que no le convencí más no menciono nada al respecto, pero deseaba no ver como Len me traicionaba –
    Eso es algo que nadie quiere ver.

    Continuara



    Voy a aprovechar que son las 5 de la mañana y mi Internet funciona bien.
    Ya que ayer me acosté temprano por el cansancio y no se si hoy llegue a estar despierto a las doce.
    Disfruten ;D
    Rin me tentaste a volverme otra vez Eliann actualizaciones locas.
    Pero no, ahora soy Eliann cajas locas (Porque termino de pasar la mercancía rápido y mis cajas tienen formitas extrañas una vez hice una con forma de casa y la otra de televisor xD) nos leemos
  4. .
    Las palabras resuenan en mi mente como un eco constante que en las noches no me dan descanso, mientras doy vueltas en la cama, fantasmas se aferran turbándome el sueño, haciéndome querer gritar sin que mi voz sea escuchada, me aferro a las sabanas intentado alcanzar el mañana, pero allí están.
    Su voz gritando exclamaciones que se pierden una con la otra pero la que las entiendo, una a una va causando dolor en mí, quieren hacerme llorar y lo logran.

    ¡¿Por qué no lo entiendes?! ¡Nadie te quiere! ¿Acaso no te rendirás? Deberías ser desmantelado, eres un fracaso pero tú no te das de cuenta ¡Nadie te quiere! Ya todos te olvidaron, basura inservible, ser insignificante ¡Nadie te valora! ¡Nadie te extraña! ¡Nadie espera por oírte cantar! ¡¿Por qué sigues haciendo lo mismo?! Fuiste un error desde el principio. No tienes el mismo talento que nosotros por eso te desprecian ¿por qué no simplemente te apagan? Ocupas espacio en esta mansión, ¿Por qué no dejas de luchar ya? Fuiste inservible desde un principio ¿por qué crees que servirías ahora? Eres un idiota, inútil, patético, un pedazo desechable de chatarra. ¿Alguien amarte? ¿Te has visto en un espejo? Tu diseño es horrible, nadie podría amarte, nadie jamás podrá quererte, eres tan insignificante lo único que valen son tus piezas pero en más no vales nada, no le hagas perder el tiempo a los demás con tu sola presencia.

    Aquel dolor agudo azoraba mi pecho, mientras las lágrimas corrían por mis mejillas empapando la almohada, ahogue los sollozos que querían salir de mis labios, ¿y si las voces en mi cabeza tenían razón? Si ellos tenían razón, ¿Y si no valía nada? Nadie sería tan estúpido como para quererme, como para amarme, nadie, tal vez debería acabar con todo ¿Para qué seguir? si nadie me quiere a su lado ¿Para qué continuar? ¿Para qué lucho? si nadie me necesita, si fui un error desde el principio, si ya todo está olvidado. Debería de creerlo, nunca fui necesitado desde el principio solo he sido un error ¿no es así? Siempre sabido, jamás sería necesitado, nadie me quería… pero yo deseaba, yo sueño con estar con los demás en esos conciertos ¡Poder tocar las estrellas como ellos hacen! Deseo llegar al cielo ¿Por qué no dejo de soñar? ¿Qué tiene de malo que sueñe con tocar las estrellas? ¡¿Por qué se empeñan en torturarme?! ¡Por qué me causan dolor!

    Agonizo cada vez que los miro, allí están ellos cuatro, están hablando como si yo no existiera, me miran sobre su hombro como si yo no valiera nada, como si solo fuera una simple sombra ya olvidada, una flor marchita, una hoja seca. ¡Quiero ser tan famoso como ustedes! ¡Deseo serlo! ¡Puedo serlo! Quiero cantar a su lado, por favor no me olviden, siento que ya me han olvidado ¿Cómo pude haber caído tan bajo? Cuándo fui el primero en sentir. . . que estaba en la sima.


    Agoniza mi alma cada vez que lo miro si allí están ellos cuatro, allí están hablando como si nada, me miran sobre su hombro como si yo no valiera como si fuera una simple sombra ya olvidada, una flor marchita una hoja seca... ¿Por qué se empeñan en llevarme al llanto? Realmente también tengo sueños... tengo sueños... ¡Quiero ser tan famoso como ustedes! ¡Deseo serlo! Quiero cantar a su lado... por favor no me olviden... pero ya me han olvidado... ¿Qué tan bajo he caído?

    -Me relamí los labios algo nervioso mientras observaba a Len, suspire intentado calmarme –Len ¿Y si hacemos un dueto? –Pregunte –Creo que eso podría ayudarme –mencione intentado sonreír estaba demasiado nervioso –

    -Hizo un sonido de burla que me hizo sentir mal – ¿Eres tonto acaso? –Expreso haciéndome tragar saliva –Ni haciendo mil duetos podrías tu ganar fama, ya deja de esforzarte Kaito, deberías hacer que te desinstalen, desde un principio no fuiste más que un error, nadie te quiso ¿Crees que yo haría la diferencia? no seas iluso y no me hagas perder el tiempo.

    -. . . –No sabía que decir tenía ganas de llorar en esos instantes el nudo que parecía consumir mi garganta haciendo como grietas –L…Len.

    -Eres un idiota –Se levantó del sofá para marcharse dejándome allí solo en el living, mis piernas comenzaron a temblar, mis manos se aferraron a la tela del pantalón, me comencé a hiperventilar mi sistema estaba comenzando a fallar, quería llorar, quería gritar, quería correr, solo me quede allí ahogando las lágrimas –

    -Realmente eres idiota si crees eso -Con eso se marchó de allí, mis piernas comenzaron a temblar creí faltante mi respiración, quería llorar, quería gritar, quería correr y solo me quede allí cabizbajo –

    ¿Para qué seguir? Desde un principio fui visto como un error… ¿Realmente debo continuar? No, no, no puedo dejar que me olviden ¡No puedo dejar que me olviden! ¡Yo no quiero ser un error! ¡Cantaré fuerte! ¡Tan fuerte que tendrán que escucharme todo ustedes! ¡Cantaré tan fuerte y tan rápido que jamás podrán olvidarme! No…me olviden.

    No…me olviden.

    -Miku, esta pregunta se la estoy haciendo a todos los integrantes –Quería ver al maestro cuando me topé con aquello, me escondí pero intente escuchar – ¿Tú crees que debería desinstalar a Kaito? – ¡No! ¡No! ¡¿Por qué?! ¡Por favor! ¡No! –

    -Solo ocupa espacio –Aquellas palabras me hundieron aún más en mi dolor –

    No quiero, no quiero, no quiero, no quiero ¡No! ¡No! ¡Por favor! ¡No! No me hagan esto, no marchiten mi sueño, yo aún puedo ¡Yo sé que puedo! ¡Sé que puedo llegar a las estrellas con ustedes y tocar el cielo! No… no me desinstalen, por favor… ustedes me dieron vida ¿Por qué quieren terminar con ella? Yo quiero estar con ustedes, no quiero ser más su sombra, su error, solo déjenme permanecer a su lado, llegar a lo alto con ustedes ¡Yo sé que puedo! yo sé que puedo, yo sé que puedo.

    Me esperaba esta conversación luego de haberlos escuchado me encerré en mi habitación esperando que me llamaran, mis manos estaban temblando, todos mis sistemas mostraban alertas, su voz solo hacía que intentaran controlarme para no llorar, para no quebrarme pero que me dijeran todo aquello… esa palabra. Que no quiero seguir oyendo.

    -No lo haga maestro, por favor, por favor –Suplique, no puedo más –Se lo pido, se lo ruego, no me desinstalen, por favor, yo se…

    -Kaito tu eres el menos utilizado, a quien menos pide el público…

    -¡No! ¡Espere por favor! ¡Yo sé que si me esfuerzo! ¡Yo sé que puedo! Deme la oportunidad ¡Por favor! –las lágrimas empezaban a caer ¿para qué me hicieron vivir si luego me iban a hacer esto? ¡¿Para qué programaron en mi sistema emociones?! ¡¿Para qué me hicieron existir?! Yo…yo soy su error ¿y solo harán eso? ¿Solamente me desecharan? solo… desecharme. –

    -Kaito –Susurro se levantó para abrazarme, acarició mi cabello, hace tanto que no recibo una caricia que siento… que esta es la última y duele mucho más –Lo siento tanto, perdóname es todo mi culpa.

    -No lo haga por favor –me aferré a su camisa –Yo sé…que podré lograrlo maestro, yo sé que puedo, por favor… solo una oportunidad, solo un poco más de tiempo.

    -el maestro soltó un largo suspiro para asentir –Te daré un poco más de tiempo, Kaito –Fueron sus palabras, pero aquello no me daba la suficiente calma, yo no sabía cuánto tiempo me estaba dando, cuanto faltaría hasta que yo fuera borrado –

    Me esforcé, me esforcé mucho, mucho más, que mi voz fuera la mejor para que me quisieran a mí, para que el mundo llegara a escucharme, porque yo tengo un sueño ¡Por favor! ¡No destruyan mi sueño! Aquel donde puedo estar al nivel de los demás, donde al fin podré estar en el escenario con ellos.
    No quiero desaparecer, no quiero ser borrado, no quiero ser olvidado.
    Me niego…. a desaparecer.
    Al cabo de unos meses llego un nuevo integrante, provenía de otra compañía pero aun así lo aceptaron en la mansión, lo odiaba, lo aborrecía, su diseño era como el de un samurái con largo cabello de color violeta, un fanatismo extraño por las berenjenas ¿Quién come berenjenas crudas? su programador esta demente y esos ojos…esos ojos tan ¡Por qué tuvieron que hacerlo tan perfecto! Lo odio, es él quien me va a remplazar, él tomará mi lugar ¡Por él me borraran! Y nadie podrá recordarme ¡Lo odio! ¡Lo odio! ¡Lo odio! Yo no quiero que él tome mi lugar.

    -Shion –menciono llegando a la sala de música interrumpiéndome la irritación me invadió odiaba cuando él estaba cerca de mí, suspiro estando a mi lado –Yo pienso que usted tiene una voz maravillosa –menciono con una sonrisa –

    -esperen ¿me acaba de hacer un cumplido? – ¿enserio? –pregunte le mire, pensaba que estaba mintiendo que en algún momento un gesto de burla aparecería en su rostro –

    -Sí, me encantaría hacer una versión de magnet con usted, claro, no quedará tan bien como la de Miku y Luka, pero me interesaría hacerlo mucho con usted ¿le gustaría? –me pregunto, aquello me animo Kamui era nuevo, pero había ganado camino entre el público por su aspecto y su voz –

    -¡Claro que quiero! ¡Si! ¡Si me encantaría! – ¡No podía creerlo! ¡¿Enserio él me estaba ofreciendo hacer un dueto?! Esto era tan maravilloso, tal vez incluso, él no es tan malo –

    -Para mí será todo un placer cantar con usted, Shion –Aquella sonrisa era bastante sincera, nadie me la había regalado desde que me iniciaron –

    Aquellos días que pasábamos practicando para hacer el dueto juntos e incluso cuando lo hicimos, me di de cuenta de que en realidad él no era tan malo, era muy bueno conmigo, no me miraba sobre el hombro, siempre me regalaba esas sonrisas cálidas, él me permitía soñar a su lado diciendo que mi sueños no eran tontos, que eran grandiosos, no sabía que pasaría luego de que él se volviera más famoso. Con el tiempo tuve un nuevo anhelo por no desaparecer, pero una extraña nueva sensación por seguir luchando, deje de tener miedo porque si desaparecía yo estaría al menos en su memoria.
    Luche contra el llanto que me invadió, le mire directamente tomando aire –Kaito, lo siento mucho –expreso, yo no entiendo porque me hacen esto cuando siento… que me falta tan poco, cuando sentía que podía obtener lo que ellos llaman felicidad –

    -¿Por qué me hacen esto? –Pregunte – ¡Me estoy esforzando! ¡Doy lo mejor de mí!

    -No es decisión mía, Kaito –Fue su respuesta me enoje –

    -¡No es justo! ¡No lo es! ¡No es nada justo! ¡Ustedes me dieron vida! ¡Me crearon! ¡Me dieron emociones! ¡Me dieron todo lo que conozco! ¡Yo no pedí estar aquí! ¡Yo no pedí que me crearan! –Grite aventando todo – ¡¿Ahora me lo quitan?! ¡Solo por ser su maldito error me lo arrebatan! ¡Quiere matarme solo porque yo no funcionó como ustedes quieren! yo… yo… no soy culpable de sus errores. . . yo solo quería. . . quería. . .ser feliz… y ustedes mis creadores solo me dieron tristeza.

    -Kaito. . .
    -Yo no quiero desaparecer ¡Yo sé que con el tiempo, yo sé que podré! yo lo lograré, estoy siendo más reconocido gracias a Gakupo –me dolía demasiado –pero no importa, no importa cuánto trate, cuanto intente, cuanto insista, cuanto ruegue, cuanto suplique ¡Ustedes! ¡Ustedes no les importa! ¡No les importa este ser defectuoso que crearon! ¡Jugaron a ser dioses! y al ver su mínimo error… lo destruyen.

    Salí corriendo de allí, sabía que sería borrado solo me informaron, quiero verle, al único que me apoyo en este momento, el único que creyó en mi cuando nadie más lo hizo, me pregunto ¿puedo mirarte aun luego de que yo te he fallado? Lamento que tu colocaras tus esperanzas en mí, que juntos creáramos sueños y que yo defraudara pero ¿Qué se puede esperar de un error? un error que desaparece lentamente.

    -Shion, ¿Se encuentra bien? ¿Por qué llora? –Me atrapo entre sus brazos deteniendo mi carrera, por primera vez este lugar era tan pequeño que cuando no quería encontrarte, me encontraste, tu mirada se posó con la mía aquel azul similar al cielo me miraba –

    -G…Gakupo –le abracé quebrándome en llanto, ocultando mi rostro en su pecho, no podía contener ese dolor que me albergaba que a pesar de estar mayormente construid de forma cibernética, ellos crearon sentimientos, me hicieron crear sueños… me hicieron desear cosas que quería cumplir –

    Luego me lo arrebataron todo.

    -¿Qué sucede? –me pregunto, pronto mi sistema comenzaría a fallar y yo desaparecería ¿Qué importaba si me odiaba o te sentías asqueado? Me puse de puntillas debido a su altura propinando un suave beso en sus labios que no duro mucho cuando una sobrecarga de corriente me hizo apartarme –

    -Muchas gracias por todo Gakupo, por haberme mostrado una nueva forma de ver la vida, por iluminar mi días tristes, por ser como eres, realmente gracias por todo, me hiciste, feliz… por el tiempo que estuviste a mi lado… si esto es a lo que ellos llaman amor, creo que puedo decir que te amo –mencione mientras intentaba secar mis lágrimas –Que triste… que triste me siento.

    -Kaito –me abrazo fuerte, tan fuerte que sentía que podía fundirme en ese abrazo con él, quería fundirme en ese abrazo con él –Si esto es lo que dicen amor yo también siento que te amo.

    -¡No! No digas eso por favor, no lo digas más, me duele mucho más, me hace sentir más triste –exclame con desespero sintiendo como mi garganta se desgarraba –

    -Pero… ¿Qué pasa? –me pregunto sorprendido, comencé a escuchar el sonido de unos tacones para ver a Luka quien sonreía, no quería mirarla así que solo me aferré a Gakupo escondiendo mi rostro en su pecho –

    -Al fin te desinstalaran, al fin –Su voz sardónica me hizo estremecer, si terminará de desaparecer ¿desaparecería conmigo este dolor? –

    -¡¿Qué?! –le escuche exclamar a Gakupo, me halo de los brazos haciendo que le mirará –Dime que no es cierto, ¡Por favor, dime que no es cierto! –me pidió pero yo solo baje la mirada –

    -No hace falta que te engañes a ti mismo –menciono Luka –Ya era hora más bien, de que ese simple error despareciera, solo ocupa espacio entre nosotros.

    -¡No diga absurdeces! –Le grito Gakupo, parecía muy molesto –Ahora vuelvo –me dejo allí solo yendo en dirección hacia la habitación del maestro –

    -Vaya, alguien que te aprecia, no entiendo que puede verle a una simple falla como tú, desde el principio de tu creación fuiste no más que un inservible error, duraste mucho tiempo que no se entiende, pero que bueno que ya llego tu hora.

    Agache la mirada aceptando sus palabras que entraban como puñaladas a mi pecho, jamás me sentí parte de ellos, porque a diferencia de ellos, yo era el imperfecto, yo era la basura, yo era desechable, yo era la falla y ellos no, ahora el tiempo me demuestra que no importa y no importará cuando yo me esforzara, nunca tuve la más mínima oportunidad.
    Mis pasos se volvieron lentos, intentado llegar a aquella habitación que tanto conocía y en la cual pase buenos ratos, al llegar allí me deje caer en la cama absorbiendo el aroma sabiendo que pronto pasaría lo inevitable, mi sistema anunciaba los constantes errores y fallas que comenzaban a afectar mi sistema al ser borrado lentamente los datos.

    -Kaito –escuche su voz, lentamente mi visión se enfocó a él llego a mi lado abrazándome –lo lamento tanto –me abrazo tan fuerte, quisiera quedarme aquí por siempre –No pude hacer nada –

    -No te preocupes –murmure –No había nada que se pudiera hacer, pero te agradezco por estar conmigo, por hacerme feliz, por darme lo que en mucho tiempo no sentí… gracias por haberme escuchado en mis sueños, gracias por haberme entregado buenos sueños, gracias por haber estado con esta falla.

    -Kaito, usted es más que una falla –dijo acariciando mi espalda y cabello su tacto es cálido se siente bien –Te prometo que cumpliré esos sueños por ti, todo aquello que alguna vez soñaste yo lo cumpliré por usted.

    -Sabes Gakupo, yo tenía un nuevo sueño –mencione observándole – ¿Sabes cuál era mi nuevo sueño?

    -¿Cuál? –me pregunto –

    -Usted, era mi nuevo sueño –mencione para besar por última vez aquellos labios –Gracias.

    -Kaito –su voz sonó tan suave y quebrada, mi audio comenzaba a fallar, podía ver las lágrimas que corrían de vuestros ojos esa punzada fuerte en mi pecho se hizo prolongada, las fallas se hacían más grande imposibilitándome muchas cosas, pero quería seguir viéndote, mi memoria lentamente era borrada, dato a dato de mi vida, desaparecía se desvanecía sin dejar huella alguna, al menos pude estar hasta el final a tu lado yo debería ser feliz… por no desaparecer en soledad, porque permanecerían en tus recuerdos, pero… aun así… error. Error. Error.


    Fin….

    Aquí nuevamente reescribiendo las cosas, espero les guste y me retiro porque tengo que ir al trabajo.
    sayo.
  5. .

    Capítulo 1.



    No entendía porque todo había cambiado tan de repente, de un día a otro tú eras diferente ¿por qué? me pregunte, más de una vez, más de mil veces, en largas noches en la que te alejabas de mis brazos para intentar dormir alejado de mí, medite largo tiempo. ¿Por qué? pero no encontraba motivo ni razones suficientes de tu distanciamiento.

    Tal vez solo deseaba aferrarme a esos recuerdos de mi felicidad.

    -Lo lamento, Kaito. Tú eres muy bueno pero yo, yo no puedo seguir estando contigo –le escuche decir aquellas palabras que lentamente me destrozaron –

    -¿Por qué? –pregunte, sintiendo mi voz quebrada, el mismo cuestionamiento que me realice noche tras noche en las que no obtenía el sueño –

    -Yo. . .Yo no puedo, pensé que estar con alguien mayor que yo iba a funcionar, pero después, me enamoré de alguien de mi misma edad, lo siento Kaito –Expreso, pero no había ni remordimiento en él ¿por qué? ¿Tan poco valí para ti? –

    -Está bien –Susurre, ¿qué más podía hacer? ¿Rogarte? ¿Suplicarte? ya habías tomado una decisión te habías enamorado de alguien más, yo no era nadie para ti –

    -Lo mejor será que no, nos volvamos a ver –Habló molesto, no sabía porque, quien debería estar molesto soy yo ¡Me estás dejando tu a mí! ¡No me das razones suficientes! y aun así, te alejas molesto dejándome destrozado en aquel parque donde tú me citaste –

    Me dejaste solo, desamparado como un gato bajo la lluvia Len y no te importo.
    Porque parecías solo abandonar a un animal en la calle.
    Me quede un rato meditando sentado en una banca del parque, ¿Se había enamorado de alguien más? ¿Cuándo? ¿En qué momento? ¿Cuánto tiempo llevaban juntos? Cada duda azoto mi cabeza causándome dolor, ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto llevaba jugando conmigo? Y yo caí como un tonto en la red de una telaraña, tan pareces un ángel pero hay tanta maldad en ti.
    O tal vez soy yo el culpable por hacerme falsas ilusiones, falsas ideas, inventar cosas que tal vez ni siquiera estaban allí, cosas como tu amor hacía mí.
    Sin saber que más hacer o como desahogar mis penas ¿hacerlos con mi familiares? Ni de broma ¿Hacerlo con mis amigos? me echarían en cara lo que me han estado diciendo todo el tiempo y yo jamás quise creer, camine un rato por el centro de la ciudad, si dirección alguna perdido en la desolación, me encontré con un bar, entra la satírica de ser no más que otro borracho de un bar ahogándose en sus penas, decidí seguir la ironía de la vida.

    Tan feliz creí ser, para que luego me dé una bofetada de realidad diciendo que no es verdad.
    El aspecto del lugar era ameno, la música te conectaba un poco con el ambiente personas conversando con tranquilidad, una mesa de billar, dardos, me acerque a la barra pidiéndole al barman un Wiski, el primer trago me pareció demasiado amargo, pero los siguientes pasaron en seco.
    Solo quería desaparecer esa sensación de dolor en mi pecho o incluso los pensamientos que no abandonaban mi mente.

    -Oye ¿Estás bien? –me pregunto alguien, creo era a mí, levante la mirada para ver a un hombre de largo cabello color violeta atado a una cola, rasgos finos sin dejar de ser masculino, pero uno de los rasgos más atrayentes fueron sus ojos azules como zafiros, eran tan profundos y salvajes, que sin saberlo contuve el aire –

    -Debería responder que sí. . . pero eso sería una gran mentira –

    -Y se podría saber ¿Por qué alguien tan lindo como usted se encuentra en un lugar como este? –menciono en un tono seductor con esa mirada animal que poseía, un escalofrío me recorrió el cuerpo –
    -A quien jure mi vida, mi eternidad, a quien le di todo el amor que yo podía dar. . . termino conmigo hoy –Fue un leve murmullo mientras reía ante la triste y sardónica situación de estar en un bar contándole mis cosas a un desconocido, tal vez al final de la noche termine teniendo sexo con él para levantarme incomodo mañana sin saber dónde estoy, bueno si es un tipo como él tan bien parecido supongo que no importa tanto acabar en sus sabanas –

    -Vaya eso es lo peor que podría pasar –menciono con cierta pena hacia mí cosa por lo cual hice una mueca, es tan patético que alguien sienta lastima por ti, ¿Cuán bajo puedo caer más? –

    Estoy seguro que puedo caer más bajo aun –Lo sé –Suspire intentado no quebrarme a llorar, no podía ser tan emocional mostrando la parte más débil de mí, eso sería demasiado ya –

    Me quede bebiendo con aquel hombre quien me dijo se llamaba; Gakupo Kamui, era buen conversador a pesar de que al parecer había bebido más que yo, se encontraba en buen estado mientras a mí me daba vueltas todo y a momentos se me enredaba la lengua, maldigo ser tan mal bebedor, aunque siendo sinceros jamás he sido un fanático del licor.

    -Shion –llamo mi atención haciendo que le mirara aunque me costaba un poco enfocarlo o procesar lo que me decía –No deberías seguir bebiendo.

    -¿Por qué no?. . . Estoy bien –Un hipo insoportable hacía que las palabras salieran cortadas, pero no quería dejar de beber, no sabía porque estaba aquí ahora todo me parecía un poco borroso pero eso estaba bien –

    -No, me parece que no, deberías irte a casa –Se carraspeo la garganta para levantarse –

    -No, yo no me quiero ir. . . –Aquel hipo nuevamente, Kamui se posó a mi lado para tomarme del brazo levantándome con una sola mano, vaya tiene fuerza –Me quiero quedar.

    -Ya estás muy bebido, está bien beber para pasar las penas, pero al excederte pueden pasarte cosas malas –Su voz era sería yo no entendía ¿qué de malo podría pasarme por beber? –

    -Eres muy lindo. . . –Acaricie su mejilla sonriendo –pero tan aguafiestas.

    -Por favor póngalo a mi cuenta –le escuche decir mientras me alaba del brazo llevándome con facilidad –

    -No… Kamui –quería seguir hablando y decirle que no pagara mi cuenta pero todas esas palabras se fueron de mi cabeza por caer dormido –


    . . . . . . .

    Vaya que hombre más problemático es un mal bebedor y el colmó de todos se había quedado dormido, tiene suerte por ser alguien lindo, además de que no me gustaría dejarlo en ese estado tan vulnerable para que alguien se aprovechara de eso.
    No podía dejarlo tirado en la calle eso no era una opción, si quería alejarlo de los depravados, con esa belleza andrógina que se gasta, suspire esto era una locura, solo me le acerque porque me llamo la atención tal vez termináramos teniendo sexo en algún hotel, luego me levantaría al día siguiente me marcharía ante que despertara, todo acabado.

    Pero las cosas no funcionaron como yo me lo esperaba.
    Decidí llevarlo a mi casa y no por las razones que al principio quería.

    -Len…no me dejes…Len –le escuche murmurar, mientras intentaba abrir la puerta de mi departamento con él en mi espalda –

    -Shion, colabora –mencione mientras intentaba maniobrar para abrir la puerta, sostenía una de sus piernas para que no cayera al suelo pero era difícil abrir la puerta intentado que él no se cayera cuando se estaba moviendo, con más esfuerzo del que yo esperaba logré abrir la puerta, la termine cerrando con el píe para llevarlo al cuarto de huéspedes –

    -Len –nuevamente menciono su nombre mientras lágrimas sutiles caían de sus ojos, el corazón se me encogió en el pecho por ello –Por favor… no…no me dejes…solo.

    -Shion –Susurre, acaricie su cabello del color azul similar al mar, tan suave, olía tan dulce, mi mano bajo por su mejillas sintiendo lo delicada y fina que era similar a la porcelana, sus labios rosados y carnosos, lo largo de sus pestañas, todo en él se veía perfecto, una combinación delicada pero sin llegar a ser tan femenina, con expresivos ojos azules, con sentimientos tan puros como para estar borracho por alguien que no merecía de ello, esa persona debe ser un completo tonto como para dejarte –

    Aunque yo no soy quien para juzgar porque al principio solo quería llevármelo a la cama, solté nuevamente un suspiro para levantarme pero unas manos se enredaron en mi cadera imposibilitándomelo.

    -No…no me dejes –le escuche murmurar, me sorprendí ¿Acaso estaba despierto? –Por favor –Suplico con un gemido lastimero –

    -. . . –No sabía que hacer o que decir, en realidad no esperaba involucrarme de más en la vida de un perfecto desconocido, cerré un momento los ojos intentado pensar claramente, no podía creer que estuviera haciendo esto –Está bien –Susurre acostándome a su lado, parecía cómodo con ello acomodándose en mi pecho, mi mano paso a su cintura mientras acomodábamos las piernas juntas y se acercaba más a mí, era más pequeño que yo, aun así encajaba perfectamente como si estuviera hecho para mí, aquel pensamiento me pareció algo sumamente extraño, nunca había pensado algo igual, le mire un momento dormir para besar su frente e imitarle–

    .......................

    Me desperté sintiendo la tibiez de otro cuerpo que opacaba el frío de la madrugada, todo me daba vueltas no podía procesar bien las cosas aun, un olor a cerezos invadía mis fosas, cerré nuevamente los ojos no quería salir de este calor tan reconfortante, me pegues más a aquel cuerpo sintiendo un pecho fuerte, ¿eh?
    -Mh –escuche el murmullo de alguien mientras unas manos grandes se aferraban a mi cintura, ¿eh? intente despertarme abrir los ojos pero la luz molestaba, ¿qué paso anoche? estaba yo… con este hombre… en el bar… tomando y luego no supe más –
    -Me levante de golpe causando que mi dolor de cabeza se hiciera más fuerte además de que mi acompañante se despertara –. . . –Intente procesar las palabras un momento observándole – Nosotros, no hicimos nada anoche ¿verdad? –pregunte, era algo que me espera a decir verdad, pero no me esperaba despertar en sus brazos –

    -Si te preguntas si tuvimos sexo, no, no tuvimos–menciono aun soñoliento cerrando nuevamente los ojos –
    -Suspire con algo de alivio a decir verdad –Ya veo –al parecer no era mala persona –Lamento haberte causado problemas –me disculpe, se acomodó aquellos ojos salvajes me miraban fijamente para que una sonrisa se curvara en sus labios –

    -De hecho te comportaste completamente adorable –menciono haciéndome sonrojar ¿qué demonios había hecho o dicho yo anoche? Dios había quedado en completo ridículo ante este hombre si piensa que yo soy adorable –

    Habían pasado dos años luego de aquella decepción amorosa y esa primera impresión tan impactante, no me había dignado a tener pareja, no me sentía con la suficiente confianza como para hacerlo, pero desde que fui conociendo a Gakupo poco a poco se había vuelto una persona muy amable mostrándome sonrisas tan gentiles, extrañamente ese hombre en el bar quien se fuera podido aprovechar de mi estado de ebriedad para tener sexo conmigo pero no lo hizo, se había vuelto mi mejor amigo y mi apoyo incondicional, se podría decir que gracias a él había dejado o casi olvidado a Len, no pensaba en él, realmente eso creía en dos años ni una vez nos volvimos a encontrar.
    Al principio lo tomé muy mal, no me adaptaba a ello, a las razones que me había dado, no comprendía por qué culpándome constantemente del hecho de que ya no estuviera conmigo, pero estando en la compañía de Gakupo con quien desperté varias veces en su cama, sin haber tenido sexo, solo que cuando me emborrachaba me quedaba dormido y él terminaba durmiendo conmigo.
    Pensé que mi vida iba mejorando que todo iría para mejor pero la vida a veces te da unos golpes tan fuertes.

    -Len –me atreví a hablar, su rostro estaba escondido entre sus piernas las cuales tenían raspones, además de cortes en sus brazos, su cabello rubio mostraba algo de mugre, levanto la mirada sus ojos grandes con un color similar al cielo me miraba con desesperación – ¿Estás bien?

    -Kaito –Fue hacia mi abrazándome fuerte, me paralice no sabía cómo reaccionar a esto –que bueno que sigues viviendo en el mismo lugar –se froto en mi pecho llorando –lo siento, lo siento tanto nunca debí haberte dejado…nunca.
    -. . . –Abrí la boca sin saber que decir ¿Qué podía decir en realidad? el dolor que alguna vez sentí en mi pecho volvió a aparecer, no, no podía caer en lo mismo –Len… yo.

    -Por favor, Kaito, te necesito, te necesito tanto –su mirada se encontró nuevamente con la mía, esos ojos que tanto adore una vez bañados en lágrimas –

    ¿Por qué ahora? Cuando ya te había olvidado, cuando me había desecho de todo lo que te pertenecía, no pude rechazarlo mi corazón encogido en mi pecho latía de una manera agitada, me sentí el idiota más grande del mundo pero lo acepte fue bienvenido nuevamente en mi departamento, intentar nuevamente perderlo, me destrozara. Aun así viendo lo desesperado que estaba, se bien y siento que me está utilizado.

    Estoy seguro que cuando sane sus heridas se marchara dejándome con las mías sanando solas.

    Eres tan manipulador y despiadado.
    Me contó que aquel chico no era lo que él creía, había durado dos años aguantando sus torturas por miedo a alejarse de él, que le amaba, pero que intentaría olvidarlo para amarme a mí, yo no sabía qué hacer, que decir, necesitaba pensarlo procesar correctamente las cosas estoy seguro que Gakupo me diría algo como; ¡Déjalo ir a su propia suerte! o algo por el estilo, pero yo no podía, porque había vivido tantas cosas con él. Yo había sido feliz con él y a veces extrañaba esa sensación de felicidad, le di resguardo a mi lado.

    Realmente ¿Qué estoy haciendo?


    Continuara



    Está historia la subí por primera vez el 9/11/2013. Cuando tenía yo 15 años, ¿Cómo vuela el tiempo no?
    Mi manera de escribir obviamente a cambiado mucho desde entonces por esa razón decidí reescribirla.
    Esta fue mi séptima historia, bueno no se extrañen cuando vean que no solo e re-escrito está si no otras.
    Pero me tomaré mi tiempo para hacerlo claro, aun me falta otras que finalizar, pero como solo era reescribir y son 14 capítulos fue rápido para mí hacerlo en un fin de semana, me tomaré mi tiempo para subirlo.
    Lo haré los miércoles y viernes a esa de las 12 de la noche horario Venezuela, sin más que decirles me retiro.
    Y nos vemos en la próxima ;D
  6. .

    Ayuda.



    Una de las cosas que le gustaba hacer a Kaito al momento de salir a “pasear” a su mascota era llevar sus patines y ser llevando por él, era algo bastante entretenido además de que lo hacía feliz pues Gakupo solía cansarse más, sabía de ante mano que Gakupo tenía mucha energía que la mayoría del tiempo acumulaba al estar encerrado en la casa.
    Si fuera en el bosque estaría patrullando su territorio o cazando a algún animal, por esa razón cuando uno de sus compañeros le habló de ser voluntarios para un rescate rápidamente pensó que eso le ayudaría mucho a Gakupo.
    El agudo sentido del olfato y su desarrollado oído le serían de mucha ayuda además de que estar en campo abierto de seguro lo haría muy feliz, era para ayudar a un grupo de estudiantes que al parecer se habían perdido en el bosque y estaban buscando la manera de rescatarlos.

    -Entonces ¿Qué te parece la idea? –menciono a su mascota su expresión no era nada convencida en realidad los humanos podían importarle muy poco, su vida con ellos no había sido demasiado grata al único que aceptaba era a su pareja, pero sabía que rechazar tan determinadamente a los humanos era rechazar una parte de su pareja y eso no estaba bien –

    -Está bien –Respondió –Si quieres ayudarlos, está bien.

    -No entiendo… ¿no quieres? –pronuncio Gakupo bajo sus orejas haciendo una ligera mueca como sintiéndose culpable –

    -No lo sé, no me gustan mucho las personas –murmuro, Kaito sabía de su historial con los seres humanos era común que se sintiera reacción a ayudar a aquellos seres que le causaron tanto daño –
    -Entiendo –Acaricio sus orejas y cabello haciendo que Gakupo acercara más su cabeza para obtener más de aquel contacto –pero creo que te hará bien, estas todo el tiempo aquí encerrado conmigo –su mascota iba a abrir la boca para replicar pero le interrumpió –Quiero que utilices tus sentidos tan desarrollados, será como cazar.

    -¿Enserio? –Kaito asintió –

    -Como cazar seres humanos, pero no podrás matarlos ni nada –Gakupo hizo una mueca por ello –Será bueno para ti –Su mascota asintió nada convencida ayudaría a rescatar a esos torpes humanos que se perdieron en el bosque si así su pareja quería y eso le hacía feliz estaba bien –
    Al día siguiente temprano en la mañana estaba con un grupo de búsqueda de veinte oficiales y cincuenta ciudadanos más los perros rastreadores de la policía y aunque al principio parecían reacios a no dejar a Gakupo ayudar por no haber sido entrenado para dicho trabajo era bueno toda la ayuda necesaria así que cuando a Gakupo le dieron una prenda de una de las jóvenes pérdidas para olfatearla, al poco tiempo sintió el rastro, era débil en ese momento pero aún estaba en el ambiente, comenzó a correr siguiendo aquel rastro en el aire, impregnado en los árboles, en la hojas, cuando se acercó a un río pudo notar a una joven tirada casi a la orilla de este aun creía que viva.
    Un aullido se escuchó alertando a todos y Kaito sonrió –La encontró –menciono para seguir el aullido potente de su mascota, el grupo de personas fue siguiéndolo para que efectivamente encontraran a la joven, así pasaba el rato hasta que la tarde había llegado, habían encontrado a tres de los jóvenes para la tristeza de los familiares uno de ellos estaba muerto –lo hiciste muy bien Gakupo.
    Los oficiales se sintieron atraídos hacia su mascota por el hecho de ser un gran rastreador que podría ayudarlos más fácilmente en sus actividades pero Kaito negó porque tendrían que quitarle a su mascota para que estuviera al cargo de uno de esos policías además a Gakupo no le gustaba las demás personas que no fueran Kaito.

    No podía dejárselos.
    Jamás lo haría.
  7. .
    Muajaja soy mago ¿Qué te puedo decir.
    Bueno si Miku no es una perra malvada sin corazón.
    Posiblemente lo encierre para que en realidad puedan escapar.
    Ya que Gakupo tendría la posibilidad de recuperarse en poco tiempo.
    Al menos me imagino que él al no ser un lobo ordinario como los otros si no un híbrido.
    Su regeneración sería más veloz que la de un lobo común, eso sería un factor que no se esperarían las personas.
    En fin si es una perra sin sentimientos posiblemente una tortura publica.
    No puedo sacarme de la cabeza aquella tortura en donde te hacían ingerir miel con leche, te desnudaban completo, te ataban a una balsa
    luego te arrojaban a un pantano donde te daba tremenda diarrea por ingerir la miel y la leche para que moscas y otros insectos de mataran desde dentro... poco a poco, lentamente vas muriendo... sintiendo como se mueven dentro de ti y no puedes hacer nada.
    En fin eso es muy cruel... No es tan perra, supongo que una tortura publica que se yo, yo que se.

    Yo se que todas las anteriores osea C.
    ¿Puedo pensarme lo del oneshot? Tengo ideas pero no se cual elegir :/
  8. .
    Vengo a dejar esto por aquí y me voy lentamente.
  9. .

    Ladrón.



    Esa mañana Kaito había salido a trabajar como todos los días dejando esa sensación de vacío e inquietud que siempre pasaba cuando él se retiraba, por más que no quisiera que eso ocurriera, sentía muchas cosas cuando Kaito se despedía de él, como ganas de no dejarlo marchar mantenerlo en la cama, oler su cabello, besar su rostro y decirle lo importante que era para su vida.
    Pero no, Kaito tenía que retirarse todas las mañanas dejando esa sensación de malestar y sinsabor aun estando al tanto de que regresaría puntualmente a casa, se dejó caer cerca de la puerta a su espera pero sabía que aún faltaba mucho rato para que regresara, decidió entonces buscar la forma en la cual entretenerse, primero fue con la T.V aunque en realidad para él muchas de las cosas que hacían los humanos en esa cajita pequeña y cuadrada eran de lo más absurdas, los documentales de animales no le parecían tan interesantes como deberían.
    Más por el hecho de que él entendía lo que estaban diciendo los animales y los humanos solo interpretaban de alguna manera lo que pasaba en realidad cosa que le resultaba hilarante, luego de un rato se aburrió de estar viendo ese programa sobre leones para ir a la cama que compartía con su dueño la almohada mantenía su olor y eso era algo que le calmaba.

    Por más que intentara apaciguar a su corazón, tenía esa sensación de pérdida que solo le hacía desear salir de la casa, correr hacia donde su dueño trabajaba y marcarlo.

    Pero no podía según las palabras de Kaito; era impropio.
    En algún punto se había quedado dormido pero su perfecta audición le hizo despertar, algo estaba pasando, se levantó aún adormilado el sonido de algo quebrándose causo que espabilara colocándose alerta, voces venían de abajo y estaba seguro que no era su dueño, estando en su forma animal se asomó notando a dos personas desconocidas dentro de su casa tomando las cosas y hablándose entre ellos.
    Palabras como; llévate todo, hazlo rápido, no hagas tanto ruido y el dueño no se encuentra en casa era la que más podía entender, lo había visto en la T.V ellos eran ladrones, aun que estando en esa forma no podía ladrar y siendo transformado en humano solo imitar un ladrido para aquellos hombres la intimidante presencia de un gran perro negro similar a un lobo fue más que suficiente, el primero salió corriendo tirando las cosas que llevaba y rompiendo una de las ventana, el segundo no tuvo tanta suerte Gakupo se había lanzado hacia él, el hombre asustado se encerró en uno de los armarios temiendo por su vida.
    Gakupo se quedó mirando aquello recostándose en el suelo vigilante, miro el reloj notando que faltaba mucho para que su dueño regresara, hizo una mueca no podía dejar escapar a ese hombre, así que esperaría lo que tuviera que esperar allí soltando gruñidos cuando aquel hombre pensaba en abrir la puerta y haciendo que se encerrara de nuevo.
    Cuando el hombre nuevamente tomó la iniciativa de escapar golpeándolo con un palo de escobas lo rompió entre sus potentes incisivos haciéndole saber que no podía hacer nada al respecto estaba atrapado y solo, había pasado una hora con treinta minutos para que Gakupo recordara algo que le había dicho su dueño si cosas malas ocurrían en la casa así que levándose y atravesando una silla en la perrilla decidió hacerlo, primero su dueño le había enseñado a hacer diversas cosas desde un desayuno sencillo hasta cómo usar el teléfono, miro el número de la compañía donde su dueño trabajaba y que tenía allí en caso de que cosas malas ocurrieran interpretaba esto como una cosa mala aunque todo estuviera dentro de sus parámetros de control.

    -Buenas tardes ¿En qué puedo ayudarle? –menciono la voz de una mujer a través de la línea telefónica –

    -Necesito comunicarme con Kaito Shion algo importante a ocurrido –Respondió casi en automático según lo que su dueño le había dicho que dijera la mujer respondió un; en un momento se lo paso para esperar –

    -¿Alo? –La voz de su pareja hizo que su corazón diera un vuelco y sonriera, más no podía detenerse en ello –

    -Kaito. . . este. . . Entraron unos hombres encapuchados a la casa intentado llevarse tus cosas –Respondió –

    -¡¿Qué?! –El grito que dio su pareja hizo que sus orejas se agacharan por un ligero daño a su agudo oído – ¡¿Estás bien?! ¡¿No te hicieron nada?!

    -No, para nada yo estoy bien, incluso tengo a uno encerrado en el armario no sé qué hacer con él, pero rompieron algunas de tus cosas –menciono con total calma aun no entendía la magnitud de aquello ni la preocupación de su pareja –

    -Voy para allá inmediatamente, llamaré también a la policía mantén vigilado a ese hombre –Su voz sonaba bastante perturbada más afirmo aquello diciendo que haría lo mejor, el hecho de ver a su dueño horas antes de lo acordado lo hacía sumamente feliz –

    Tomó nuevamente su forma animal vigilando a aquel hombre que había intentado escapar durante su llamada el constante sonido que hacía la puerta intentando ser abierta era uno de los mayores indicadores de ello, gruñó haciendo que el movimiento de la puerta se detuviera, no falto mucho para que su dueño llegara y otros hombres, pero su emoción fue tan grande al verlo y lanzarse para lamerle el rostro que ignoro completamente a los otros hombres, llegaron hasta el armario sacando al ladrón del lugar.
    Los policías estaban sorprendidos por el enorme perro era obvio que se sintiera intimidado aunque estando con su dueño mostraba un temperamento muy dulce a pesar de la apariencia intimidante del animal, se llevaron al ladrón quien recibió un gruñido haciéndole soltar un quejido de miedo, Kaito suspiro luego de lo ocurrido dejándose caer en el sofá, la casa estaba echa un desastre su televisor estaba roto, además de otra cosas como su reproductor de D.V.D por haber sido tirados al suelo al momento de que Gakupo bajo a asustarlos.

    -¿lo hice bien? –Pregunto luego de tomar aquella forma humana a la que ya estaba acostumbrándose –

    -Lo hiciste muy bien –menciono acariciando su cabeza –Eres un muy buen chico –la cola de Gakupo comenzó a moverse por la felicidad haciendo sonreír a Kaito –
  10. .

    Capítulo 43.



    La prensa no estaba enterada de su estado lo cual era bueno, nadie quería que lo involucraran o unieran los puntos de que había pasado con su padre en realidad, además su primo haciéndose pasar por el distanciaba bastante a la presa.
    Pensar en que cuando se recuperara tendría que estar ocupándose nuevamente de los hombres a su cargo no era nada grato, de hecho hacía que un enorme peso cayera sobre sus hombros, tendría que hablar con todos aquellos hombres de “negocios” para concluir con lo que pasaría sobre su alianza, al menos ninguno había intentado matarlo en su estado de debilidad lo cual era algo bueno.
    Así que allí estaba como todos los martes recibiendo terapia su cuerpo se estaba recuperando de esa herida tan letal y estaba dando todo de sí.
    -Veo que ya estas tomando musculo –Expreso la doctora a lo que él asintió –me alegra eso ¿Cómo te has sentido últimamente?

    -Mejor ya no hay tanto dolor en mi cuerpo –Respondió –
    Empezaron la rutina de todos los martes por la mañana, explicarle a la doctora todas sus mejorías y algunas que otras cosas, que cambiara sus medicamentos o quitara algunos, pero la doctora era estricta con algo; Nada de sexo, no podía mantener relaciones sexuales por algún tiempo más, realmente deseaba la autorización para poder hacerlo nuevamente ¡Estaba tan tentado! Desde que había despertado en el hospital Kaito se estaba haciendo cargo de él.
    Aunque hubo una lucha verbal entre su primo y Kaito por bien quien le cuidaba Kaito termino ganando aquello, explicarle de igual manera a los padres de Kaito todo lo que había pasado era algo que también fue incomodo ellos estaban molestos pero al mismo tiempo preocupados por él, habían llevado su luto por él descubrir que en realidad no estaba muerto era un alivio pero al mismo tiempo se sentían mal porque no confiaran en ellos, ante la evidente situación con el correr de los días terminaron aceptándolo.
    Además estaba viviendo junto con Kaito en la suite de unos de sus edificios departamentales, en esos momentos se encontraba tan tentado, todos los días tenía a Kaito despertando a su lado, atendiéndolo, cuidándolo, mimándolo, sonriéndole, era como ese sueño del cual no quería despertar, incluso podría ser que estuviera muerto que no fuera real que esto que estaba viviendo solo era una ilusión del averno y que todo iba a desaparecer para calcinarse en el fuego como debía, por ser un asesino.
    Porque asesino a su progenitor y ardería junto con él.
    Las noches se estaban llenando de una pesadilla constante entre la oscuridad y la culpa, haber matado, jamás se imaginó con un arma en sus manos, aquello era a lo que había sido arrastrado él decidió hacerlo por mano propia nadie más tenía el derecho de matar a su padre más que él.
    Todo lo que había hecho su padre por codicia, las vidas que había arrebatado, lo que había destruido, todo lo que había devastado, necesitaba acabar con ello, por lo que le había hecho en su infancia, por lo que le hizo a su primo, por intentar matarlo, por asesinar a personas inocentes, por vender a niños y traficar con sus órganos, por asesinar a los animales vendiendo sus pieles, por muchas cosas más, aun sabiendo que podría morir ante el propio hierro con él que había disparado aquella bala.
    No podía dejarlo pasar.
    Porque todo lo anterior no valía absolutamente nada, todo era una vil excusa para ocultar su verdadero deseo, aun si había sufrido en su infancia por su padre todo eso quedaba en menos ante la verdadera razón su egoísmo.
    Kaito no lo sabía y él jamás se lo contaría pero estuvo muchas veces al borde de la muerte, en la segundaría e incluso en su trabajo, porque su padre lo había mandado a asesinar, él no planeaba seguir la promesa de no acercarse a Kaito si estaba a su cargo.
    La verdadera razón por la que él había asesinado a su propio padre era Kaito, para mantenerlo a salvo, para que él lograra ser feliz, no deseaba un trágico final para la persona que más amaba en el mundo.
    Aun si él era la expiación de ello, de los pecados de su padre, sabía que él debía pagar por ello.
    Cuando estuvo recuperado tomó su cargo como debía de ser, hablando con aquellos hombres sobre todo lo que pasaría, había quedado en un buen tratado, pasando en ciego muchas cosas, pero ante todo unos cuantos daños colaterales nunca faltaba.
    Muchos hombres habían sido arrestados, bandas criminales desarmadas, fábricas de drogas desmanteladas, la venta de las personas y prostitución, al fin había terminado con varias de ellas, oficiales corruptos destituidos y encarcelados, como si una mancha oscura fuera limpiada, lo hacía para terminar con todo aquello malo que había hecho su padre.
    Obras de caridad, creaciones de parques, viviendas para los necesitados, entre tantas otras cosas había causado un gran impacto al tomar el lugar de las empresas haciendo tantas cosas por la beneficencia.
    Aun sabiendo que todo lo bueno no podría expiar sus pecados, ni siquiera un poco.
    Los años fueron corriendo y también con ellos sus pesadillas se fueron disipando, Kaito había terminado sus estudios universitarios, también había descubierto que era hermafrodita el regaño que le dio por haberlo mantenido oculto de él durante tanto tiempo fue grande, incluso sus padres pagaron el haber mantenido su silencio.
    Pero ahora Kaito entendía más el hecho de por qué siempre usaba el condón, ese día era temprano, su amado lo había dejado bastante tiempo en abstinencia solo por haberle ocultado ese hecho siendo cómplice de sus padres, suspiro con algo de desánimo por no poder tocar a su pareja como tanto le encantaba, comenzó a tararear mientras hacía el desayuno, Kaito llego ya listo para ir a su trabajo con una expresión pensativa en su rostro.
    -Cuando coloco el desayuno en la mesa preparándose para comerlo, todo estaba en silencio, Kaito le dio un sorbo a su café, sus ojos azules le miraron por un instante, había duda en esos ojos abrió la boca para decir algo y luego guardo silencio – ¿Pasa algo? –le pregunto, una mueca se posó en los labios de su pareja –

    -Gakupo tú siempre usas el condón ¿por qué no quieres tener un hijo conmigo? –Aquellas palabras le hicieron ahogarse con la comida –

    -¿Qué? –Pregunto por ello dándose ligero golpes en el pecho –

    -Es que todo este tiempo has sabido eso y en ningún momento has dejado de usarlo –murmuro –

    -La razón por la que no dejo de usar el condón es porque espero tu consentimiento, claro que me gustaría tener un hijo, me parecería maravilloso, pero quiero que los dos estemos de acuerdo en tenerlo –Respondió, Kaito se sonrojo por ello desviando su mirada –

    -Yo. . . quiero tener un hijo –murmuro, Gakupo sonrió por ello –

    -Podemos intentarlo, a mí me encantaría tener un hijo contigo y que se pareciera tanto a ti, sería el segundo amor de mi vida –Kaito se sonrojo hasta las orejas tragando saliva –

    -Ya me tengo que ir al trabajo –Expreso levantándose, soltó un suspiro para voltear a mirarlo – ¿Te parece si lo intentamos esta noche?

    -Me parece bien –Kaito asintió para retirarse mientras Gakupo reía, adoraba a ese hombre como lo hacía y cada día más –

    Pensó en tener un hijo, no le había pasado mucho por la cabeza aquel hecho, desde que se enteró que Kaito podía dar a luz le tomó por sorpresa jamás se imaginó que fuera hermafrodita, había tan pocas probabilidades, pero así era, aquel pensamiento no abandono su mente toda la mañana más los riegos que conllevaba un embarazo para Kaito, cielos eso comenzó a aterrarlo aun teniendo un ovulo como una mujer Kaito no dejaba de ser hombre ¿cierto? ¿Dónde albergaría al bebé? ¿Qué cambios conllevaba esto a su cuerpo? ¿Acaso podría perderlo en el parto? ¿Era un gran peligro? No, no podía perder a Kaito, cielos que no, Kaito era lo más importante de su vida.
    Había recibido una llamada esa misma tarde de su pareja quien sabía o pensaba en las dudas que estaban pasando por su mente y reprochándole el hecho de ser tan sumamente idiota y que si no fuera tan sexy no sería su pareja, entonces aquello le hizo reír un poco y calmarse.

    A pesar de todo aquel hombre con quien llevaba tantos años juntos siempre sabría cómo animarlo nuevamente, ahora se conocían mucho mejor que antes incluso podría decir que Kaito parecía anticiparse a sus pensamientos, cuando llego a su hogar se sorprendió de ver a Kaito sentado tomando el té con Aoki la doctora quien lo atendió en su proceso de curación.
    -Bienvenido de vuelta –Expreso su compañero de vida con seriedad en su voz dando un sorbo a su té –

    -Estoy de vuelta –Respondió –
    -Si te preguntas porque ella está aquí es para disipar tus dudas y las mías –Comentó leyendo sus intenciones, Gakupo asintió –

    -Es bueno volverte a ver y más recuperado –menciono la doctora sonriéndole –Pero supongo que solo quieren hablar de lo que es importante.

    Aquella explicación había sido bastante larga para él, no tediosa, pero si lo hacía dudar de sus decisiones a tomar, porque era un gran proceso por el cual ambos debían de pasar y aunque ya estuvieran juntos en muchos altibajos sabiendo que permanecerían de igual manera aquello lo aterraba, cuando la doctora se retiró ambos se quedaron en completo silencio.

    -No lo haré –Aquella determinación en la voz de su pareja hizo que un escalofrió recorriera todo el cuerpo de Kaito –No estoy dispuesto a perderte.

    -No me perderás –Respondió –

    -¿Tú como sabes? Ya la escuchaste es algo muy peligroso –El miedo que habitaba en aquellos ojos zafiros eran tan visibles para su acompañante, pocas eran las veces que Gakupo mostraba miedo solo pasaba cuando se trataba de su bienestar –

    -Estoy seguro de ello –Contestó –Yo estaré bien –le sonrió acariciando su mejilla más Gakupo se apartó reacio aquella obstinación le genero un suspiro – ¿Sabes? Nunca sé si regresaras a casa aunque tu trabajo no parezca “peligroso” ambos sabemos que si lo es, he vivido con el terror constante de que algún día llegue a casa y al encender el televisor me digan las noticias de que tu no volverás a mi lado por X o Y razón, ha sido de esas pesadillas que me despiertan en medio de la noche y solo trato de asegurarme de que tú estás allí, de que no es real. Pero a veces me cuesta creerlo y solo me quedo en medio de la noche observándote y pensando ¿Esto es real? ¿Realmente estás aquí conmigo? Dios.

    -Sabes que siempre regresaré a ti –Menciono –Que permaneceré por siempre a tu lado.

    -¡¿Y cómo me lo aseguras?! ¡¿Cómo me aseguras que uno de tus enemigos no te matará?! ¡¿Cómo me aseguras que uno de tus aliados no te traicionara?! ¡¿Cómo me aseguras que no intentará acabar contigo para obtener tu territorio?! ¡¿Cómo demonios me quitaras este miedo constante?! –Aquella mirada solo le mostraba reproche –

    -No creo que sea igual te lo he demostrado siempre he vuelto –pronuncio –

    -¡Es la misma mierda! ¡Es igual! ¡Yo tengo miedo! ¡Tú tienes miedo! Pero siempre confió en que regresaras a mi lado –Se tomó el pecho –Siempre pienso, él volverá, tiene que volver me lo prometió –Cerro sus ojos – ¿Acaso tú no puedes tener esa clase de confianza en mí? Él sobrevivirá, él tiene que sobrevivir, él me lo prometió –La decepción habitaba en esos ojos mares – ¿No confías en mí? –Gakupo abrió la boca para decir algo ¿pero qué decir en realidad? no sabía, no tenía las palabras correctas, rayos se sentía tan estúpido y al mismo tiempo tan seguro de que era lo correcto ¿Realmente lo era? Kaito suspiro ante el silencio de su pareja –Pasa buenas noches Gakupo –Expreso con molestia en su voz y el portazo que dio solo significaba una cosa; No vas a dormir conmigo esta noche –

    Suspiro preparándose para dormir esa noche en el cuarto de huéspedes sin el calor de su pareja, las palabras de la doctora retumbaron en su cabeza esa noche no durmió, sus terrores nocturnos habían vuelto y por más que quisiera no podía escapar de ellos.
    A la mañana siguiente aun si deseos de levantarse lo hizo preparo el desayuno, observo por el rabillo del ojo a Kaito atándose la corbata se preparó para que su pareja estuviera desaprobándolo en silencio, tal vez hablar un poco y que entrara en razón, pero no fue así Kaito se marchó sin despedirse de él, no sabía cuánto le duraría esa rabieta, cuando volvería a dirigirle la palabra o mirarlo sin darle uno de sus silentes reproches, no pensó que fuera tanto tiempo en realidad imagino menos de lo que llevo durando, pesadillas constantes, falta de sueño y el hecho de que Kaito le ignorara de la manera más épica que había solo le hizo rendirse.

    No podía perderlo no así, no por no darle un hijo. . .no por negarse a tener un primogénito a pesar de que las probabilidades de que Kaito muriera en el parto era tan altas que le aterraban porque sus ovarios podrían no ser tan fértiles como la madre de Kaito pensaba, aun si Kaito posee rasgos femeninos, aun tomando las pastillas que la doctora le receto, aun llevando la dieta correcta, lo había dicho claro la doctora; Hay pocas probabilidades de que sobrevivas al parto del 999.99% tienes solo el 000.01% Kaito siempre había sido malo en matemáticas por eso había se había ido por las carreras de teatro, baile y música ¡Pero él si era bueno en las matemáticas! ¡Esas estadísticas tan bajas le aterraban! Esa tarde al llegar a casa no encontró a Kaito, supuso que ya estaba en la habitación encerrado evitándolo.

    -Kaito –Llamo, su garganta por alguna extraña razón se sintió agrietada y su cuerpo temblaban esto había durado demasiado para lo que él podía soportar, tal vez incluso se superó así mismo, al no escuchar respuesta se adentró a la habitación –Kaito tú y. . . –todo dialogo que tenía en la cabeza, todo el monologo que había hecho se borró en un solo instante, las palabras se ahogaron en su garganta mirando hacia la cama con sabanas de satén negras alumbrado por la tenue luz de las velas estaba Kaito cruzado de piernas con un ligero morado, unas pantis de encaje y un baby doll de una entonación un poco más clara que las pantis –

    -Te tardaste más de lo que yo esperaba –pronunció con una voz coqueta que le hizo erizar los pelos de la nuca –pero sabía que vendrías –Se le acerco a gatas, sonriéndole – ¿a qué esperas? –Extendió su mano hacia él, no sabía en qué momento había respondido su cuerpo que ya estaba cerca de la cama–Sé que también quieres jugar –Con su otra mano extendió la liga de la panti para luego soltarla dejando que el eco creado por la liga al golpear su piel retumbara haciéndole temblar –

    -ah. . . –Tenía que razonar sabía que Kaito estaba tentándolo, o cielos que sabía cómo tentarlo y llevarlo al límite teniendo que tener su autocontrol que era tan nulo como en esos momentos lo era su heterosexualidad –En realidad debemos hablar –No sabía cómo esas palabras salieron de su boca si solo tenía sus ojos fijos en su piel cremosa que se veía mucho más suave que la última vez que la toco ¡Y tenía tanto sin tocarle! –

    -¿Enserio quieres hablar? –Menciono con un ligero ronroneo mientras acariciaba su miembro entre las ropas que deseaba orgulloso estar erguido –porque aquí ya están gritando –Un gemido roncó escapo de sus labios ante tal acción por su pareja –
    -Kaito enserio. Oooh… mh –Se mordió el labio observando como esos ojos azules le miraban inocentes, pero no lo eran tanto si estaban lamiendo la punta de su miembro – ¡Rayos! –Al oír aquellas palabras dichas en tal tono de frustración Kaito sonrió, Gakupo no sabía si sentirse enfadado u orgulloso de que su pareja lograra manipularlo de forma tan erótica ¡¿Quería tener un hijo?! ¡Bien! ¡Le haría como diez! –

    Esa mañana ninguno de los dos fue al trabajo, se encontraban enredados entre las sabanas, Kaito fue el primero en despertar rara vez aquello pasaba usualmente Gakupo era quien lo hacía pero la luz que le golpeaba el rostro se estaba haciendo muy incómoda, abrió los ojos para encontrarse con su pareja, vaya hace tiempo que no mantenían relaciones sexuales y aunque sabía que estaba castigando a su pareja estaba al corriente de que de igual manera se había auto castigado porque no se lo admitiría a Gakupo, pero le encantaba como le hacía sentir, sonrió observándole, se veía mejor esa mañana, aún tenía ojeras como los otros días que las había visto, percibía incluso que tenía pesadillas, pero. . . realmente deseaba tener un hijo, estuviera él de acuerdo o no.

    Si esto no funcionaba tenía planeado de romper los condones del muy cabezotas de su pareja porque para obstinados y tercos estaba hecho a la medida pero eso era una de las cosas que había hecho que le amara desde un principio, los medicamentos y hormonas que había recibido por parte de la doctora habían hecho su efecto e incluso sus pezones estaban más sensibles que nunca antes, hizo una mueca sintiendo el dolor en su espalda baja “daños colaterales por un bien mayor” se convenció a si mismo cuando observo que Gakupo no pararía hasta estar satisfecho.
    Él había invocado toda la lujuria que había en su amado y vaya que la pago.
    En el momento en que su pareja le miro tan intensamente como un animal que devoraría a su presa presentía que incluso podría hasta partir la cama, los días que lo mantuvo en abstinencia más los días que estuvieron peleados le jugaron mucho en contra a Gakupo así que era fácil manipularlo de una manera erótica y aunque sabía que su pareja con lo terco y cabeza dura que era podía resistirse también estaba al tanto que con buenos impulsos no lo haría, llevaban años juntos podía conocerlo mejor que nadie.
    Llevaban tantos juntos habían pasado por tanto y aun su pareja parecía no confiar lo suficiente en él, si lo hacía en cierto aspecto, aunque Gakupo era alguien posesivo, celoso y lo admitía también egoísta, no habían llegado nunca a tener una discusión a alta escala por celos o le prohibía ver a alguien tampoco había matado a nadie que con el poder que su pareja poseía podría asesinar a varios de sus compañeros de trabajo incluyendo al que más odiaba su pareja, suspiro observando su rostro recordando su conversación con la doctora sabía que tenía unas probabilidades altas de morir como igual tenia altas probabilidades de ser estéril y no poder darle un hijo a Gakupo, lo intentaba los medicamentos que estaba ingiriendo junto con las hormonas podrían hacer que sus ovarios funcionaran no estaba certificado e incluso posiblemente no pasara y aquello solo le otorgara rasgos más femeninos de los que ya poseía, sus caderas se habían ensanchado, sus pezones estaban más sensibles, su piel más suave entre otros cambios que le habían ocurrido en base a ello, antes de que sus padres le hablaran sobre que era hermafrodita había estado pensando en adoptar un niño junto a Gakupo, no era alguien muy fanático de los animales además, no tenían mucho tiempo para cuidar de uno.
    Pero cuando participo en la boda de su hermana, quien para sorpresa de toda la familia si se casó, cuando ella estuvo embarazada e incluso sus primeros meses luego de dar a luz, cuando su pequeña sobrina estuvo entre sus brazos y esa pequeña mano se aferró a su dedo un instinto que creyó no tener comenzó a crecer dentro de él, quería tener un hijo, realmente lo quería, había siempre cuidado de sus sobrinos cuando tenía la oportunidad, no se consideraba tan malo en el tema, así que pensaba debatírselo a su pareja y ver qué le diría, igual si decía que no lucharía para convencerlo.
    Pero pocos días antes de que hablara con Gakupo intentado tener las palabras correctas para convencerlo sus padres le llamaron diciéndole tener algo importante que decirle, aquello le tomó por sorpresa pero aun así fue a visitar a sus padres, el ambiente en el living se había tornado extrañamente incómodo y poco después de preguntarles; ¿Qué era lo tan importante que tenían para decirle? su madre estaba incomoda y luego de un silencio su padre soltó la bomba.
    Todo este tiempo pensó que era 100% hombre ahora resultaba que en realidad no era tan hombre como él creía, que era intersexual o hermafrodita, que había nacido con ovarios, que por eso sus padres nunca disputaron el hecho de si se enamoraba de un hombre o una mujer, su primera reacción fue sorprenderse e incluso se tocó el vientre pensando si ¿En realidad tenía un útero y ovarios? ¿Era acaso eso porque a veces le daban ciertos dolores allí? también le pregunto ¿por qué no habían hecho una reasignación de sexo? sus padres le respondieron que esa debía ser su elección ¡Pero se lo hubieran dicho antes no cuando ya habían pasado veinticinco años! Sus padres temían por su reacción y si fue un poco explosiva al principio porque él era muy temperamental pero más fue su fuego cuando se enteró ¡Que la persona con la que estaba casado y con quien había tenido una relación desde su adolescencia también había sido cómplice! Cuando su padre le dio esa información solo fue echarle leña al fuego que estaba a punto de ocasionar un incendio, así que no solo sus padres pagaron los platos rotos a Gakupo le toco pagar toda la vajilla.
    Durante todo ese tiempo en el que no pudo dormir correctamente pensando en ello, pensando realmente en muchas cosas ¿por eso le había atraído Gakupo? ¿Por qué no era tan hombre como él creía? ¿Y si en realidad debió ser mujer? Había muchas cosas luego llego al punto, al punto donde siempre Gakupo usaba condón ¡El maldito no usaba condón por costumbre! ¡Llevaban años juntos al menos debía dejar de utilizar una vez! ¡Pero no! ¡Él no lo hizo! Usaba condón porque sabía que había posibilidades de dejarlo embarazado ¿él no quería tener un hijo? ¿Acaso no quería que ambos hicieran una familia? Lo miro dormir y sintió un poco de rencor por él ¿Cómo era posible que después de todo Gakupo en realidad no deseaba formar una familia con él dado que estaba al tanto de la situación? ¿Acaso pensaba que no podría ser padre por lo ocasionado con el suyo? volvió su mente a recuerdos que en realidad no deseaba revivir, pero en esos instante tuvo que.
    Pero resultaba ser que en realidad Gakupo solo quería que ambos estuvieran de acuerdo en aquello, cielos ese hombre siempre encontraba una forma de enamorarlo más de lo que ya estaba de él, pensó en que su pareja como se había vuelto de paranoico con su bienestar recapacitaría en lo peligroso que sería un embarazo para él, estaba al tanto de ello, no era tonto así que llamo a la doctora Aoki era una mujer confiable lo sabía y le pidió la ayuda a ella, no necesito de pedirle mucho pues había entablado buena relación con ella, luego de su trabajo fue por ella y terminaron tomando el té en su departamento.
    Era 50/50 el todo por el todo pero el cabezota de su pareja con el hecho de no arriesgar su bienestar no pensó siquiera en las probabilidades de su baja fertilidad y luego dice que el que no calcula las cosas es él, se molestó más en el hecho de sentir que no confiaba en él, pero no se rendiría.
    Él si quería tener un hijo y aunque Gakupo en esos momentos no quisiera, no solo su pareja era el cabeza dura de la relación.

    -Estás despierto –Su voz le saco de sus pensamientos y asintió respondiendo un; hace poco, ambos guardaron silencio por ello aun había cosas de las que tenían que hablar –me siento prostituta.

    -Kaito se río por ello –En primera yo soy quien recibe –comentó –Segundo si fueras prostituta sería muy linda –Aquello fue dicho en tono burlista recibiendo una mueca por parte de su pareja –

    -Sabes a lo que me refiero –Se estiro sintiendo como Gakupo le tocaba la espalda acariciando hasta llegar a sus glúteos –Tienes que ser tan perversamente sexy –Kaito sonrió –

    -Nuestro hijo tendrá la suerte de salir condenadamente sexy por el producto de dos padres iguales –Gakupo soltó una suave risa por ello –Realmente quiero tener un hijo.

    -Lo sé –Susurro –

    -Y no me importa si tú no quieres –Menciono –

    -También lo sé –Suspiro –Es solo que. . .

    -Hay pocas probabilidades de que yo sea fértil –Le interrumpió mordiéndose el labio –Es… un proceso, no soy una planta o un animal, no puedo utilizar mis dos órganos reproductivos, uno de los dos debe dejar de funcionar, todo este tiempo he usado mi pene, aunque realmente hay muchas probabilidades de que tampoco pueda tener un hijo así –Abrió la boca para luego soltar un largo suspiro –pero. . . quiero intentarlo Gakupo, quiero hacerlo por favor déjame intentarlo –le tomó de la mejilla mirando directamente aquellos ojos cuales zafiros –Quiero tener un hijo contigo, por favor, quiero formar una familia.

    -¿Y si mueres? –Murmuro aquello como si le costara decirlo – ¿Y si ambos mueren? –Abrió la boca dejando soltar una exhalación de aire intentado contener la opresión de su pecho, las lágrimas que querían formarse en sus ojos –Y… y ¿Y si yo me quedo solo? ¿Qué hago yo si no te tengo?

    -Kaito sonrió uniendo ambas frentes –No me perderás, no nos perderás –beso suavemente sus labios –Te prometo que yo siempre regresaré a tu lado ¿sí? ¿Confías en mí?

    -Confió en ti –Respondió –

    -Si al final luego de intentarlo no puedo tener un hijo ¿Qué te parece si adoptamos uno? –le pregunto –

    -Me parece bien –Contestó –

    -Bueno, levántate a hacer el desayuno, tengo hambre, hace días que no como lo que tú preparas y creo que no podré moverme durante unas horas –Gakupo sonrió para volver a besarlo –

    -Lo que usted ordene mi señor –Con eso se levantó, aprovechando que su pareja estaba de espalda le dio una nalgada para recibir una mirada interrogante de Gakupo – ¿Y entonces? –Solo recibió un encogimiento de hombros por parte de Kaito –

    Mantuvieron el tratamiento y aunque lo estuvieron intentando por casi todo un año no parecía funcionar aquello decepciono a Kaito, quien parecía desganado a la hora de comer o se quedaba pensando un rato mirando a la nada, Gakupo quien internamente se sentía culpable de ser feliz de que aquel tratamiento no funcionara lo observaba y consolaba por ello más Kaito no parecía responder a nada de esto, hablaron sobre la adopción un rato pero su pareja decidió esperar un poco más que le diera un poco más de tiempo, no convencido con aquello Gakupo accedió.
    Habían pasado unos meses luego de eso Kaito había estado enfermo pero decía que era un virus que en esos momentos andaba dando, mareo y vomito en la mañana, además de que a veces sufría esos mismos mareos durante la tarde, pero antes de que Gakupo hicieran uno de sus dramas termino yendo con la doctora solo sería un chequeo normal, ella le informaría que tendría algo que estaba dando y le mandaría medicamentos más nada.
    Cuando fue a ver a la doctora luego de hacerse los exámenes que le pidió la expresión de ella estaba seria.

    -Kaito –menciono juntando sus manos apoyando sus codos en el escritorio, el nombrado se encontraba asustado era la primera vez que Aoki le miraba de manera tan seria, antes de que le preguntara sobre si era bueno o malo ella sonrió –Felicidades estás embarazado.

    -¡¿Qué?! –Fue lo primero que logro decir no podía procesarlo ¡¿Embarazado?! ¿Realmente estaba embarazado? – ¿Está hablando enserio? –pregunto emocionado –

    -Si Kaito, según estos exámenes estas en estado de gestación de un bebé de ocho semanas –La doctora solo miraba como el ahora futuro padre/madre de un bebé se encontraba llorando – ¿las hormonas? –asintió por ello mientras ella reía –

    -No puedo creerlo yo pensé…que no se podría –comentó –realmente creí que no pasaría.

    -yo también siendo sinceros pero bueno, este mundo está lleno de milagros Kaito –Aoki se levantó acariciándole el hombro, él la abrazo fuerte –Felicidades.

    -Gracias –Se limpió las lágrimas muy feliz por ello Dios jamás pensó que la emoción de que le dijera que estaba embarazado fuera tan grande pero así lo era y no podía consigo de la felicidad –

    En esos momentos Gakupo se encontraba trabajando su expresión era seria mientras era acompañado por sus hombres, sus manos permanecían en su espalda si despegar de vista a los dos hombres que tenía atados en las sillas, golpeados y heridos – Dann, reden ¿wer die versand? “Entonces, habla ¿Quién los envió?” –Golpeo fuerte la mesa recibiendo un ligero signo de temor por ellos –

    -Nie “Jamás”–Respondió –
    - Gutes, du entscheiden mach es länger schwierig “Bueno, usted decide hacerlo difícil por un tiempo más prolongado” –Sonrió – Sigan –luego de aquellas palabras sus hombres prosiguieron a jugar “amablemente” con sus invitados hasta que comenzó a sonar su celular observo el numero para mirar nuevamente a sus invitados quienes se encontraba casi moribundos, se retiró de allí haciéndole una señal a su hombre de confianza quien solo asintió – ¿Alo?

    -“Gakupo ¿Estás ocupado? –pregunto –

    -Un poco –menciono – ¿Pasa algo? –la voz de su pareja a través de la línea se escuchaba muy animada –

    -Desocúpate, quiero verte para ayer en el Blue Berry –Expreso dejando sorprendido a su pareja – ¡Ya!

    -A la orden –Sonrió porque el ánimo de su pareja había mejorado para entrar nuevamente a la habitación –Encárgate de ellos hazlos hablar a cualquier costo –Su hombre de confianza asintió para que pronto él se marchará de allí –

    Debía estar al tanto de ello, pero confiaba mucho en él, Yuezheng Longya, de procedencia China lo había encontrado en un callejo al borde de la muerte, desnudo, golpeado, desangrándose, lo llevo a un hospital ayudándolo sus ojos le mostraron que él aún tenía mucho que dar, que deseaba mantenerse con vida, no fue fácil ganarse la confianza de Yuezheng, pero con el tiempo se abrió con él, Yuezheng provenía de una familia adinerada en China dueña de una compañía de música y otras propiedades más, pero uno de los más peligrosos mafiosos chinos se fijó en algunas propiedades de su padre quien obviamente se negó, pero no acepto un no por respuesta, asesino a su padre, a su madre y a su hermana menor Ling, luego lo llevo a él a Japón vendiéndolo como un esclavo sexual, al no aceptar las ordenes fue golpeado, maltratado, abusado y tirado como desecho.

    Venganza, era lo que pedía Yuezheng, quería vengarse de lo que le habían hecho a su familia, a su hermana, a él, para la suerte de Gakupo ese mafioso que tanto él odiaba era uno de los aliados de su padre y a quien debía eliminar, desde ese entonces Yuezheng le prometió entera fidelidad si le llevaba a completar su objetivo, lo hizo, Gakupo cumplió lo que le prometió Yuezheng capturo, torturo y asesino a aquel hombre que tanto odiaba, aquello no le había dado la satisfacción que tanto codiciaba pero leal a su promesa era uno de sus hombres más fieles.

    Yuezheng había descubierto a unos mafiosos alemanas quienes habían estado infiltrándose y buscando información, cuando la seguridad de Kaito se vio sumida en aquellos asuntos que no le concernían para nada, fue el momento para actuar, sabía bien que no tenía buenas relaciones con la mafia alemana, primero porque había acabado con su tráfico ilegal de piel de tigre, además de la venta de licores demasiado dañinos para un consumo estable humano, varios intentaban vengarse de él, pero una cosa era que se metieran con él y otra muy distinta que buscaran lastimar a Kaito, sabía que se estaba metiendo con fuego, pero a una parte de él no le importaba quemarse, esto era lo que le habían obligado a ser, llevar una de las mafias Yakuza más poderosas sobre sus hombros, ganándose el temor y respeto por parte de sus aliados no por menos el deseo de su pronta muerte, al adentrarse al restaurante se encontró a Kaito en la mesa de siempre comiéndose un helado, el brillo en sus ojos, no, parecía emanar un nuevo brillo en él, todo él irradiaba algo que no sabía cómo descifrar.

    -Llegas tarde te dije para ayer –menciono Kaito al verle –

    -Lo siento mi señor no volverá a pasar –Kaito con una mueca fingida respondió un; Eso espero – ¿Qué es lo importante que tienes para decirme? –pregunto tomando asiento en la silla frente de su acompañante –

    -Kaito sonrió la sonrisa más brillante que jamás había visto en él, esa sonrisa hizo latir acelerado su corazón e incluso podría decir que amarlo más de lo que ya lo amaba –Bueno. . .verás hoy fui a ver a la doctora Aoki por los malestares que he estado sufrido últimamente –Gakupo asintió por ello –Bueno me hizo examen de sangre y el debido chequeo –Kaito guardo un momento silencio haciendo que Gakupo comenzara un poco a impacientarse – estoy embarazado, Gakupo vamos a ser padres –Habló con una gran sonrisa en su rostro, el corazón del nombrado pareció detenerse por un instante ¿embarazado? ¿Iban a ser padres? ¿Cómo? pensó que el tratamiento no funcionaba. . . – Gakupo no me mires así. . .por favor no me mires así ¡Maldición Gakupo! –El golpe que dio Kaito contra la mesa lo alerto las lágrimas amenazaban con salir de sus azules ojos – ¿Por qué no puedes estar un poco feliz por ello?

    -Lo. . .Lo estoy –mentía y Kaito lo sabía, la mueca que hizo de molestia le dijo todo, se levantó saliendo del lugar, suspiro levantándose para seguirlo poco después, no, no estaba emocionado, primero la vida de Kaito corría peligro, segundo ¡La vida de los dos corría peligro! tercero ¡La vida de Kaito y de su futuro hijo podría estar en peligro por mafioso alemanes! ¿Emocionado? estaba al borde de una crisis –Kaito espera por favor.

    -Yo sé bien, que de los dos quien siempre ha querido tener un hijo he sido yo pero –las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos –pensé que. . .tal vez tú te emocionarías un poco, veo que no es así –Los labios de su pareja se abrieron intentado encontrar algo que decirle ¿podría? no, no lo hacía, Kaito había decidido ignorar todo lo “ilegal y delictivo” de su trabajo, no quería saberlo porque eso solo le hacía darse cuenta en todo el peligro constante que él corría, prefería vivir ignorando ese hecho, él estaba de acuerdo no quería tampoco que Kaito estuviera al consciente de las cosas atroces que podía hacer –

    Aunque en parte sabía hasta qué punto era capaz, decidió sacarlo de su cabeza y seguir adelante, pero decirle en estos momentos que corría peligro constante por mafiosos alemanes no era la idea, mucho menos en el estado precario que se encontraba si antes le atormentaba contarle ahora lo hacía en mayor medida, no iba a alterar de más sus nervios, no le respondió nada, Kaito no parecía molesto con él, decepcionado y eso le dolía mucho más a que estuviera molesto, si fuera ese el caso había una forma de contentarlo nuevamente, pero estando decepcionado de él. . .no había forma.

    Así pasaron los primeros días, la familia de Kaito se enteró del embarazo, la felicidad era grande, e incluso su madre estaba enterada de que sería abuela y lo golpeo por no contárselo, luego lo vio decaído decidiendo hablar con él, tanto su madre como su primo sabían bien en lo que él estaba metido pero solo era un daño colateral así lo quería tomar él, por deshacerse de su padre, un daño colateral que afectaba a todos sus seres queridos.

    Ese hombre jamás le iba a dejar la vida sencilla y creía que la muerte tampoco.

    No hablo de ello con su madre, su primo estaba al tanto de la situación ambos trabajaban juntos en aquella corporación, así que él era quien podía entenderlo de alguna manera, esa noche hablo con Kaito sobre que estaría fuera de casa por asuntos de trabajo lo único que recibió de él fue un; cuídate mucho asegúrate de regresar con vida, eso significaba que aunque estuviera dolido lo quería.
    Se besaron como solo esas veces hacían hasta el cansancio podía amarlo cuanto quisiera y sabía que Kaito no pondría replica porque él tenía miedo aunque no se lo dijera a que esa fuera su última vez juntos.

    Se marchó esa mañana dándole un largo beso en los labios a su pareja que parecía no querer dejarlo ir, aquellos ojos mares le gritaban, suplicaban, imploraban porque él no se fuera y aunque quería serle fiel a aquellos ojos que tanto amaba y quedarse a su lado, no podía hacerlo, se marchó dejando una extraña sensación de desasosiego pero eso siempre pasaba cuando ambos se despedía un desabor que parecía invadirlo y comenzar a hundirlo conforme pasaban los días hasta volver a casa.

    Estaba vez no estaba seguro si regresaría.
    Nunca estaba seguro si regresaría.
    Solo estaba seguro de que debía regresar a toda costa.

    Lo que iba a ser era peligroso ¿pero qué no había hecho ya que lo fuera? la diferencia de él entre otros Yakuza es que él participaba con sus hombres, no se quedaba en las sombras como otros dejándolo ser solo los peones del juego de ajedrez, por esa razón muchos de ellos confiaban en él.
    Por esa razón tenía confianza en pocos, algunos de las mafias enemigas podrían infiltrarse en sus filas y tratar de asesinarlo cuando estaban en ello, había encontrado a varios infiltrados de igual forma, habían muerto de forma horrenda y mandados a sus líderes para que entendieran que aquello no era permitido, cualquiera que intentara infiltrarse en su territorio y hacerse pasar por uno de los suyos estaba en riesgo de muerte constante, también de igual manera pocos podrían ser parte de los suyos, habían muchos jóvenes con complejo de “malos” que querían entrar en sus filas, él no permitía a imbéciles cabezas huecas con deseos de intimidar a las personas solo por ser malos, la iniciación terminaba corriendo a la mayoría de imbéciles demasiado para sus mentes.

    Si alguno de sus hombres encontraba a estos cabezas huecas, no era en nada pensar en qué lugar terminaría, la iniciación en los suyos era muy diferente a las de otros, primero que nada algunos iniciaban cometiendo delitos, había una pandilla incluso a la que él odiaba cuya iniciación era tomar a jóvenes, secuestrarlas, violarlas y matarlas, la iniciación de ellos era encontrar a estos pandilleros, golpearlos para intentar “convencerlos” si eso no pasaba, serían asesinados, algunos pensaban que él estaba mal, aquellos con esos pensamientos de que en realidad debían intimidar a aquellas personas normales terminaban siendo expulsados.

    Sus filas eran altas en sí, conformadas por personas que pensaban que el mundo no podía terminar con la violencia solo con la policía con las leyes algunos salían a las calles y continuaban con sus delitos, no, ellos se encargaban de acabar con ellos, volviéndose una especie de ley oscura en las calles, personas cuyos familiares no obtuvieron nunca la debida justicias, policías que pensaban en que las leyes no ayudaban, aquellos policías corruptos que llegaban a asesinar a los agresores por lo que habían hecho, las personas no le temían a sus hombres confiaban más en ellos que en la misma policía, por esa razón no podían permitir a cabezas huecas y mientras él comandara esos territorios no lo harían.
    Para ser criminales sin corazón terminaban más con el crimen que los mismos policías.
    Esa tarde había recibido unos mensajes de sus hermanas parecía que algo estaba aconteciendo en su casa con su madrastra que desde hace algún tiempo andaba un poco histérica quién sabe por qué razón, soltó un suspiro porque de seguro le iba a pedir más dinero, miro por la ventana del avión.

    -¿pasa algo? –le pregunto su primo –

    -Lo de siempre supongo –comentó, Kagura hizo una mueca le tomó de la mano y se la apretó, Gakupo le miro un momento sonrió echando su cabeza hacia atrás, Kagura lo sabía su primo tenía miedo, miedo de no sobrevivir, miedo de no poder regresar a casa, miedo de no estar más con Kaito, miedo de muchas cosas que tenía que guardar y cargarla como un peso en sus hombros –

    Ellos siempre habían sido unidos desde niños e incluso la separación que tuvieron por años no los llevo a distanciarse, era extraño pero se comprendían bien, siendo el espejo inverso del otro, no lo malinterpretaran ellos se querían pero no de una manera amorosa nunca fue así, no podían verse de una manera pasional ni nada, pero servían como apoyo del otro, incluso aun cuando Gakupo se había disculpado con él por adentrarlo a aquel mundo podrido, si irían al infierno lo harían juntos.

    A veces incluso Isamine estaba celoso de la relación que llevaba con su primo.

    Llegaron a Alemania en una de sus bases que en secreto mantenían allí, se mantuvieron en bajo perfil e incluso tenían otra identidad y se maquillaban haciéndose pasar por otras personas, era necesario acabar con ello, no solamente habían amenazado la vida de Kaito si no la de Isamine en el mismo hospital donde trabajaba, Kagura había ido tomándole de sorpresa ya que su pareja se estaba comportando extraño para él estaba más hormonal de lo normal así que para “disculparse” por quién sabe extraña razón no supo cómo algo tan simple lograra ofenderlo tanto, aun no lo captaba pero según su pareja debía disculparse, no le quedo de otra, llevaba flores y una caja de chocolates.
    Isamine sonrió al verlo y le menciono que su descanso sería dentro de cinco minutos así que podrían almorzar algo en la cafetería cerca del hospital; bien lo había contentado solo faltaba esperar con lo que no contaba era que dos alemanes se adentraran al hospital disparando a diestra y siniestra, el primero estaba cerca de la recepción el segundo yendo por los pasillos a buscar a Isamine él era su objetivo, saco el arma que traía siempre consigo, se ocultó detrás de una camilla derrumbada y disparo una, dos, a la tercera le dio, salió corriendo por el pasillo buscando al otro y cuando tenía apuntado a su pareja dio solo un tiro en la cabeza.
    -¡Isamine! –Corrió hacia él – ¿Estás bien? ¿No estás herido? –Su pareja negó en cambio comenzó a gritar y enojarse por todos los pacientes que ahora tenía que atender, se sintió el retumbar de una explosión su cuerpo reacciono rápido y sin pensarlo estaba sobre Isamine cubriéndolo, algunos fragmentos lo habían lastimado por ello, pero la bomba había explotado lo suficientemente lejos como para no dañarlos en gravedad –

    Sus oídos retumbaban un poco, observando que estaba seguro se levantó miro a Isamine quien se encontraba en el suelo en un estado de desconcierto, ambas mirada se encontraron, su pareja reacciono y se levantó se irguió de igual manera cerciorándose de que el lugar fuera seguro para que los doctores que aún seguían vivos atendieran a los pacientes mal heridos, allí cuando su pareja se fue luego de atender su espalda tembló, se dedicó a temblar, su mano aquella que sostuvo su arma que parecía quemarle temblaba más que la otra, un ataque de pánico, estaba teniendo un simple ataque de pánico e intentaba controlarse, cerró los ojos respiro profundo intento controlar sus aceleradas pulsaciones, eso solo le hacía estar más consiente de una cosa, no del riesgo que él corría si no el que corría su pareja ¡Esos malditos se habían atrevido a atacar el hospital! ¡El hospital santo cielos! Tenían que eliminar a esos Alemanes ¡Ya! no perdonaría a esos malnacidos jamás, se mordió el labio pensando en ello, en lo que pudo haber pasado si no hubiera venido ¿Qué haría si perdía a Isamine? No podía perder a su fierecilla, él amaba loca y perdidamente a su fierecilla, sintió que alguien le tomaba la mano se encrespo para mirar a los ojos de su pareja.

    -¿Estás bien? –le pregunto –

    -Sí, solo. . . estaba muy concentrado en mis pensamientos –murmuro –yo. . . pude haberte perdido. . . no sabría qué hacer. . .Dios te amo tanto, que pensar que –Su pareja solo bajo la mirada asintiendo –

    -Yo también pensé en ello –menciono, pensó mucho en ello porque al ser apuntado con el arma no supo que hacer, sentía pánico sus piernas se paralizaron y solo podía pensar en una cosa, algo que no le había dicho a su pareja y que si moría le dolería demasiado de saber –En que podrías perdernos –Kagura asintió para que luego su mente procesara aquellas palabras ¿Perdernos? ¿Hablo en plural? ¡¿Isamine quien es un crítico de la ortografía habló en plural de sí mismo?! –

    -¿Perderlos? –Indago Isamine se sonrojo bajando la mirada – ¿Perderlos? –Su acompañante asintió llevando la mano de su pareja hasta su vientre, sus ojos se ampliaron y lo entendió todo – ¡¿Estás embarazado?! –Exclamo – ¿Cómo?

    -No sé, tal vez porque a nosotros nos encanta jugar en la noche ya sabes somos re-coquetos y más tú con tus tangas –Se burló, Kagura le sacó la lengua porque él no usaba tangas y no iba a hacerlo –

    -Yo digo a que eres hombre –recalco señalándolo a cuerpo completo – ¡Estoy más que seguro de eso!

    -Soy hermafrodita de hecho –Respondió desviando la mirada –por esa razón era virgen, hasta que nos conocimos.

    -Así que. . . ¿Voy a ser papá? –Susurro Isamine asintió –Y tú serás la mamá –una vena de irritación se posó en la sien de Isamine por ello –
    -Usando los tecnicismo sí, yo seré la mamá –Suspiro, Kagura nuevamente asintió guardo silencio un largo rato que le pareció más que eterno a Isamine ¿qué estaba pasando por la mente de su pareja? le daba miedo el solo pensar que. . . –

    -¡Voy a destruir a esos malditos! –Exclamo colérico – ¡casi te matan a ti y a mi futuro hijo! desgraciado los destruiré uno a uno –Una sed de sangre parecía envolver a su compañero sorprendiéndolo, no había visto ese deseo de sangre en su pareja desde que el tío de él junto con su padrastro intentaron separarlos, más que nada sacarlo a él del camino no importaba si lo mataban, Kagura lo escondió a él en Estados Unidos allí al menos estudio una medicina avanzada lo cual lo mantuvo distraído por esos dos años que no estuvieron juntos –

    Isamine suspiro bebiendo una taza de chocolate que le había preparado Kaito se encontraba en su departamento al parecer estaba algo ansioso luego de la separación y tener al menos dos semanas que no sabía nada de Gakupo, él estaba en una situación similar Kagura no se había comunicado con él de ninguna manera, aquello le preocupaba, bastante.

    Mutuo consuelo al menos eso parecían darse, Kaito y él no tenían muchas cosas en común, bueno un poco el carácter que tenían ya que ambos dominaban a dos de los Yakuza más poderosos del país, tener en tus manos a dos hombres tan influyentes era como tener la mitad del continente a tu poder y sus familiares decían que no podía valer nada ni dominar el país ¡Ja! ¡Quién se ríe ahora zorras! Pensando en eso su mente viajo a las cosas que comenzaron a ocurrir luego de que Kagura y él formalizaron su relación e incluso se casaron ¡Si obligo a ese maldito que le quito su tan preciada virginidad a casarse! Y aunque ahora era Kaito de Kagura Isamine, su pareja no dejaba de llamarlo por su apellido o fierecilla, no era que le molestara desde que conoció al Kaito del primo de su pareja se acostumbró a ser llamado por su apellido para no confundir a los demás ni a si mismo.

    Entrar en la familia de Kagura fue extraño en primera por que la familia de Kagura estaba completamente chiflada, su tío loco que lo quería matar, su padrastro violador de menores que quería quedarse con Kagura para continuar con el depravado deseo que tenía hacia él y otros familiares que le dieron la espalda luego de que su único apoyo su madre muriera, luego estaba su primo Gakupo quien en más era como el espejo de él si no fuera porque su color de cabello era un poco más oscuro, sus ojos de igual forma, además que su piel no tenía ningún signo de ser tatuada podía confundirlo con Kagura, Gakupo era el único familiar cuerdo con él quien además lo entendía y habían sufrido juntos las mismas tragedias y aunque sentía celos del primo de él por el gran aprecio, devoción y cariño que tenía Kagura por su primo, al mismo tiempo le había tomado un cariño al cabeza de alpiste porque Gakupo le había dado a ambos un hogar, un hogar cálido en el cual estar y recordar aquellas vivencias en las que podía ser feliz, al haber entrado Gakupo a ambas vidas entraron tanto en la familia Shion como en la Yukari, las grandes fiestas que daba la madre de Gakupo invitando a la familia Shion, eran muy buenas de igual forma reconfortantes, estar entre Akaito Shion junto con Gakuko ¡Quien era como ver la versión femenina de su pareja era de lo asombroso! además de la otra hermana de Gakupo que bueno en realidad ella era tan X para él que solo era la otra hermana de Gakupo, porque en realidad se parecía mucho a la madrastra de él, se diría que demasiado. La madre de Kaito le recordaba mucho a la suya, le había tomado igual un aprecio particular, había ingresado muy bien en la familia.
    A veces sin darse cuenta le tenía envidia a Kaito porque él tenía una familia normal que lo amaba muchísimo mientras todo lo malo que tuvo que pasar él, por otra parte su madre lo amo demasiado así que de eso no se quejaba, pero andando en la redundancia su padre luego de saber su matrimonio que había salido por una revista contacto con él para retomar aquellos lazos que habían perdido cuando lo boto de la casa a sus dieciséis años como si solo fuera un simple perro al cual puedes tirar a la calle, comenzó a hablar con él, intentar tratarlo con cariño luego se enteró de todo lo que ya en su mente se había dicho que era lo que pasaba luego de su; hijo quiero hablar contigo.
    ¡Sí! porque su padre no lo llamaba hijo; porquería, basura, desecho, blasfemia, fuera hecho que tu madre abortara, energúmeno, entre otro tantos bonitos apodos que tenía su padre hacía él todos menos hijo, así que su tan capacitada mente que tenía ¡Porque él tiene coeficiente intelectual! sabía que su padre solo estaba allí por dinero y lo era así estaba, no necesitaba nada más de él que el maldito dinero, no quería que lo perdonara, no quería su cariño, no estaba arrepentido y obviamente no quería retomar esos años que perdieron juntos y los otros tantos en los que se encargó de ganar el trofeo al peor padre del año, ¿por qué razón su padre lo odiaba tanto? primero por haber nacido hermafrodita su padre quería que le reajustaran el sexo, su madre se negó, en fin, su padre lo aborrecía porque para él no era nada, no era hombre, no era mujer, carecía de un género que lo identificara como tal, cuando se enteró que era bisexual fue mucho peor su odio llego al grado de botarlo de la casa.
    Ahora su padre estaba interesado en el dinero que poseía pero no le daría nada sería lo que su padre reclamaba como “caprichoso y egoísta” mandándolo a la mierda a él junto con sus familiares que comenzaron a parecer repentinamente y no aparecieron cuando más de su apoyo necesitaba, había creado ya su propia familia, sin querer siquiera había tomado parte de una y ahora, acaricio su vientre vendría alguien más para agrandarla.

    -¿Cómo puedes lucir tan calmado? –le pregunto Kaito sentándose –

    -No me hace bien alterarme ni a ti –Respondió, su acompañante suspiro asintiendo –Anda tráeme otra taza de chocolate y tomate tu una.

    -¿Es lo que me receta el doctor? –Dijo en burla –

    -Sí, es la receta de tu doctor anda, anda –comento, haciéndole una señal con la mano para que se retirara a por el pedido Kaito bufó pero sabiendo que si necesitaba de ese chocolate caliente que empezaba a antojársele cumplió con el encargo –
    Su cabello estaba pegado a su frente, algunos con rastros color carmín ya secos, gotas de sangre mancharon el suelo, su garganta le ardía, su cabeza punzaba constantemente, la vista nublada, mala coordinación viso-motriz, soltó una exhalación sintiendo como le tomaban del cabello haciéndole mirar de manera abrupta hacia arriba creando otra punzada de dolor en el cuello, entrecerró los ojos ya que la única luz que contenía esa infernal habitación le daba de lleno en los ojos, maldijo a lo bajo sonriéndole a su captor, labios rotos y teñidos con su propia sangre quien corría como un hilo desde la comisura de su labio, bajando por su barbilla.

    - finden damit dürfen geh weg von du strafe “para que puedas alejarte de tu castigo” –Menciono el hombre – Es wird unmöglich sein “Será imposible” –Al ser escupido en la cara manchando su rostro de sangre, haciendo una mueca se limpió para propinarle un golpe a su “invitado” –

    -No me parece que. . . –Tosió –Hayas entendido pero… –Volvió a toser se sentía ahogar con su propia sangre –No te entiendo un demonio maldito –Uno de los hombres le tradujo para que un nuevo golpe impactara contra él haciéndole toser más sangre, aun doliéndole cada molécula de su cuerpo lentamente lo encaró sonriéndole – ¿Eso es todo lo que tienes? pegas como niña.

    -Es claro que sabes alemán me han informado bien –respondió el traductor –Tú eres el maldito que ha asesinado a veinticinco de nuestros hombres sin contar que hizo explotar dos de nuestras bases y uno de nuestros casinos.

    -Oh, ese maldito, sí. . . en cierta parte si soy yo, olvida la parte en que ya no puedes traficar ni licor ni pieles a Japón –Burlo para recibir un nuevo golpe en el rostro –ah. . .cosquillas –Comentó –pero solo tienen un espejo –murmuro, había contado cuanto tiempo llevaba allí, cinco horas exactas con treinta minutos y veinticinco segundos –

    -Un lado del espejo ¿De qué hablas? –pregunto, al hacerlo disparos se comenzaron a escuchar, una explosión todo el lugar tembló más y más gritos se escuchaban –

    -A que en realidad tienen al hombre equivocado –Respondió, la luz se fue se escucharon disparos y cuando regreso todos los hombres estaban en el suelo –tardaste demasiado Gakupo.

    -Digamos que hubo algunos problemas que atender de improviso por el camino –Contestó el nombrado para encargarse de sacar de allí a su primo Yuezheng llego a su lado, ambos servían de apoyo mientras los demás hombres se encargaban de destruir el edificio que quedo ardiendo en llamas con todo y su líder –

    Kagura se quejó como por enésima vez en el día de que Yuezheng estaba siendo demasiado tosco en tratarlo, mientras Yuezheng a la vez se quejaba de que Kagura era un paciente muy melindroso.

    -Isamine me trata con más cariño –Respondió para que su enfermero le apretara la herida haciéndole soltar otro quejido –

    -Isamine es tu esposa yo no –Contestó –Pídele a tu esposa que te atienda.

    -Si estuviera en Japón lo haría –Se quejó –Eres una muy pésima enfermera –y recibió un golpe en un hueso roto – ¡Serás hijo de puta! –Exclamo tomándose la zona golpeada recibiendo una sonrisa ladina por parte de su acompañante – ¡¿Por qué rayos este imbécil sigue con nosotros?! –escupió –

    -Porque es de confianza y además es mi segundo mejor –Habló Gakupo quien se estaba cansado de las discusiones de esos dos –

    -No te agrandes solo eres un segundón –Gruñó Kagura y como respuestas Yuezheng le saco el dedo del medio y ambos comenzaron a hacer competencia de quien alzaba más el dedo medio –Lo que más me molestaba es que no le podía entender nada a ese tipo y no me dejaba de hablar en alemán.

    -Deberías haber aprendido al menos un poco de alemán básico antes de venir a Alemania pero como eres bien imbécil hasta eso te costaría –Kagura le volvió a sacar el dedo de en medio para que iniciara otra competencia –

    -Cielos santos a ustedes si les gusta pelear –Comentó Gakupo con hastío – además Yuezheng tú te perdiste pidiendo indicaciones –añadió para que el nombrado se sonrojara y Kagura se echará a reír –

    -¡Yo por lo menos se tres idiomas cabeza de alcornoque! –Espetó molesto por su risa nada controlada lo patearía si pudiera –

    -Ay….Ay…mis costillas rotas…Ay….no puedo Jajá… te perdiste pidiendo unas absurdas indicaciones ¡Unas absurdas indicaciones! Ay… pero ¿Qué tiene eso de importante? Yo se ingles con eso me defiendo –Respondió –

    -Solo porque de niño viviste cinco años en Inglaterra porque si no, posiblemente no lo supieras –Ahora fue el turno de Yuezheng a burlarle diciendo que hasta su propio primo dudaba de su inteligencia –

    -Si porque tu todo inteligente te sabes seis idiomas lindo ¿no? –Respondió –

    -No es que quiera tengo qué –Comentó –Es mejor entenderle a mis aliados –hizo comillas con los dedos –que confiar en un traductor, además tener que depender siempre de un traductor es molesto al final termina diciendo que eres un inútil, idiota e imbécil en su idioma y claro que quien me traducirá no dirá lo mismo.

    -Como sea –murmuro Kagura –Lo peor es que no, nos podemos ir de aquí hasta que sanen al menos un poco mis pobres huesos –Gakupo bajo la mirada por ello sintiendo remordimiento – Oye calma la idea fue mía ¿no? el tipo era difícil de atrapar ya teníamos tiempo y lo que capturábamos no hablaban.

    -Si pero hacerte pasar por mí, a veces no es la idea ¿sabes? cuantas veces va a funcionar antes de que te. . . no quiero ni pensar en ello –Suspiro, Yuezheng hizo una mueca él tampoco estuvo convencido del plan porque también se preocupaba por el estúpido ese –

    Kagura había propuesto el plan, luego de que le colocaran un rastreador a uno de los alemanes y sus propios miembros terminaron asesinándolo por haber dado la dirección de una de sus bases secretas, entonces decidió que se haría pasar por Gakupo sabiendo que no lo matarían tan rápido llevando consigo oculto un prototipo de rastreador que según era indetectable que solo ellos sabrían y obtendrían la señal, pero hubo problemas con la señal por eso de ser solo un prototipo, por otro lado lo lograron, aunque un cuarto de plan se fue a la mierda cuando Yuezheng se volvió a perder con las indicaciones, pidiéndole ayuda ¡Al jodido enemigo! claro que eso no se lo diría a Kagura, Yuezheng jamás se lo perdonaría, le había hecho jurar que no le diría nada a su primo, no le quedaba de otra más que cumplir con su promesa.
    Pasaron dos meses exactos para regresar a Japón al menos su pareja no se encontraba tan exaltado como él pensaba a veces si parecía querer matarlo otras veces no tanto pero creía y deseaba pensar que ya le había perdonado además la barriga de su pareja comenzaba a mostrarse abultada un poco nada más, aunque su pareja en vez de comer por dos al parecer comía por tres personas, cuando acompaño a Kaito a hacerse el ecosonograma se dio cuenta de algo ¡Kaito si comía por tres personas! eran gemelos, o cielos tendrían gemelos.
    Aquello lo altero aún mucho más pasaban largas noches en las que no podía dormir teniendo miedo, miedo de perder a su pareja, miedo de perder a sus futuros hijos, miedo a quedarse completamente solo, suspiraba intentaba calmarse, caminaba por la habitación y en las noches más estresantes salía al balcón y le daba una buena calada a su cigarrillo, dejando que el humo invadiera sus pulmones, le diera aunque por muy raro que sonara una sensación de calma.
    Los meses fueron pasando hasta que aquel día se dio, Kaito estaba allí en una clínica especializada, su mirada estaba en el suelo al cual caía gotas de agua de su cabello mojado estaba lloviendo afuera y con esa lluvia trajo a su pareja, suspiro intentado calmarse pero su manos temblaban, tenía ganas de fumar pero no podía en esa sala y no quería abandonarla, podría perder una oportunidad valiosa si pasaba un doctor a informarle si su pareja estaba bien o no, ya habían tardado mucho, no sabía cuánto duraba un parto pero este estaba durando una eternidad, se mordía el interior de la mejilla, no podía llamar a su primo porque estaba ocupado, ocupado con un asunto que él debería estar resolviendo ahora mismo, pero no lo iba a ser.
    No podía dejar a Kaito, jamás lo dejaría solo.
    Cuatro horas pasaron y de repente un fuerte llanto sonó, seguido de otro, entonces todo parecía un caos escuchaba a los doctores gritar cosas como; está perdiendo demasiada sangre, aquello helo la suya propia, quería entrar más estaba paralizado podía ver esa puerta extenderse como si fuera un largo pasillo que no importaba cuanto corriera se hacía tan largo e infinito, volvió a la realidad cuando alguien tocó su hombro era un doctor.
    -El paciente está estable se encuentra descansado en estos momentos –Expresó – ¿Quiere ver a sus hijos?

    Una extraña sensación recorrió todo su cuerpo al escuchar esas palabras, se sentía nervioso, mareado, sobrepasado, aliviado y extrañamente contento –Si –pronunció para seguir al doctor, allí colocados en una incubadora se encontraban dos pequeños, una niña y un niño, se encontraba feliz, aquella sonrisa que llego a su rostro era de auténtica alegría –

    -¿Quiere cargarlo? –pregunto el doctor ¿podía? se veían tan pequeños, tan frágiles, tan delicados, lo llevaron con sus dos pequeños, allí estaba cerca de ello con esa sensación que le encogía el pecho, mientras lo veía allí, su piel rosadita, con sus ojos cerraditos, una pelusilla morada por cabello –

    Calidez, sentía una extraña calidez recorrerle el pecho, mientras esa sonrisa no parecía apartarse de su rostro o siquiera querer ceder, cuando la pequeña comenzó a llorar se agito, no quería cargarla, sus ojos azules iguales a lo de su pareja le miraron, pedía por su atención si seguía así contagiaría a su gemelo, con algo de temor y manos temblorosas la cargo, no pesaban nada, no sabía cómo hacerlo correctamente jamás había cargado a una bebé en sus brazos ni siquiera a sus sobrinos, pero allí estaba intentando acunarla de manera debida intentado calmar su llanto, poco a poco la bebé fue parando de llorar hasta volver a conciliar el sueño.
    Fuyu nació pesando dos kilos sesenta midiendo cuarenta siete centímetros.
    Fuyumi nació pesando dos kilos trecientos midiendo cuarenta tres centímetros.

    Tan pequeños, tan delicados, tan hermosos, eran suyos… eran sus hijos, suyos y de Kaito. No sabía y no comprendía como aceptar aquella extraña sensación de felicidad que le embargaba, cuando fue a la habitación con Kaito llevando consigo a los bebés él le sonrió cansado al ver a sus niños su sonrisa se hizo más grande.

    -Se parecen a ti –menciono mientras acuno en sus brazos al pequeño –Son tan bellos.
    -Tienen tus ojos –Respondió –
    -Me alegra que estés feliz –pronunció –pensé que nunca los aceptarías.

    -Un extraño sobrecogimiento le abatió ante ello mirando a su pareja –. . . . –Abrió los labios para decir algo pero en realidad ¿Qué podía decir a su favor? no había absolutamente nada así que simplemente guardo silencio, Kaito suspiro para tomar su mano, levanto la mirada observando la sonrisa de su pareja diciéndole que estaba perdonado, pero en realidad ¿podía el mismo perdonarse? –
    Un mes pasó para que Isamine diera a luz a un niño al cual llamaron Yoshio, tenía el cabello tan azul como Isamine, ojos tan intensos como lo de su padre, en realidad Kagura estaba muy orgulloso de su pequeño que no dejaba de mostrar las fotos de él, a muchos a veces hasta el mismo Gakupo se cansaba del comportamiento tan infantil de su primo por andar mostrando las fotos de su hijo.
    Una nueva alarma se despertó cuando uno de sus rivales Yakuza comenzó con el trafico infantil, jamás permitiría que sus niños estuvieran en peligro Fuyu y Fuyumi eran demasiado tiernos, ingenuos e inocentes jamás permitiría que sus niños conocieran la perversidad el mundo.
    Por esa razón misma fue que se empeñó más en destruirlo, por esa razón interrumpía en todos sus tratos, por esa misma razón se encontraba allí cruzado de brazos esperando, porque desde que se conocieron jamás había interrumpido con los tratados de él ni mucho menos, le observo llegar, sentándose enfrente de él.

    -Kamui –menciono aquella mirada rojiza podría hacer retroceder a cualquiera menos a él –

    -Shion –Respondió desafiándole de igual manera con la mirada –

    -¿Qué está pasando Kamui? –Expreso –Dijimos que no habría ataques entre nosotros.

    -No lo sé –Comentó –Tal vez lo que has hecho últimamente –Una sonrisa burlona y sarcástica se cruzó por los labios de su acompañante –

    -Tú y tu actitud de bienhechor ¿eh? –Su expresión se tornó muy seria –Así que ¿Así serán las cosas de ahora en adelante?

    -Me temo que si –Asintió –A menos que acabes con ello, no sé. Shion puedo ignorar muchas cosas pero no las que me molestan.

    -No es que haya pocas cosas que no te “moleste” –Hizo un ademan restándole importancia – ¿Cuánto tendré que pagarte para que me dejes ser? ¿Eh? Al final solo te crees la justicia de este país, pero ambos sabemos que está más que podrido, igual que el mundo.

    -No necesito que me pagues nada Shion, soy más rico que tú ¿Se te olvida? –Su acompañante hizo una mueca –Nada de lo que me ofrezcas puede hacerme cambiar de opinión.

    -Soltó un gruñido por ello –A menos que bueno yo conozco tu debilidad ¿sabes?

    -Sabes que no te mato por lo mismo ¿verdad? –Sonrió mientras aquella mueca se intensificaba –Desde que me casé con Kaito tú has sido una maldita piedra en mi zapato, he estado ignorando varías cosas que tú has hecho pasándola por alto en mi propio territorio, pero esto último fue la gota que rebaso el vaso Zeito, no permitiré que sigas trabajando en mi territorio ¿te queda claro?

    -Maldito huraño –Protestó – ¡Son solo unas prostitutas!

    -¡Son niños, desgraciado! –Exclamo fuera de sí, aquello dejo sorprendido a su acompañante –
    -¿Niños? Yo no utilizo niños –Aquel estado de confusión le invadía a ambos – ¿por qué yo? ¡No! Sé que no soy humanitario ni nada por el estilo y que el mundo para mi es una mierda ¡Pero no me meto con niños!

    -Espera. . . ¿Si no eres tú? entonces. . .

    -Cielos Kamui te equivocaste de Shion, joder yo jamás en mi vida me he metido con niños, los niños son intocables maldita sea –Reforzó –Puedo ser una mierda de persona, pero no podría volver a verle la cara a mis sobrinos luego de hacer eso.

    -. . . ¿Me informaron mal? –murmuro, Zeito se quedó pensando un momento –

    -Posiblemente si sea un Shion –Se mordió el labio su cejo mostraba su desagrado –pero no soy yo –Gruñó –

    -¿Sabes quién es? –Expreso –

    -Lo sé, creo que te das a la idea –Suspiro –Es el único de nuestra familia a quien no le importaría hacerlo, no tiene condescendencia con nadie, a mi parecer… me encargaré yo de esto –Se levantó de la silla –Por cierto Kamui, este maldito error tuyo te va a costar caro perdí muchos negocios por tu maldita culpa.

    -¡Anda a que te cojan! –Prorrumpió – Agradece que no te he asesinado porque técnicamente somos familia.

    -Que benevolencia la de su alteza –Se cruzó de brazos –pero ya deja de meterte en mi trabajo, no son niños son prostitutas ¿a quién mi…? –Aquella mirada molesta solo le hizo rodar los ojos –Como sea, no las maltrato ni las asesino ¿contento con ello? ¿Eh? ¿Puedo trabajar en paz?

    -Lo que sea, haré la vista gorda –Zeito sonrió –

    -Mi primo se casó con un buen hombre, un asco de hombre, pero bueno al fin ¿eh? –Comentó –Nos vemos.
    -Espero que en víspera decembrina odiaría ver tu cara antes –la sonrisa que le dedico fue de despedida para salir de aquel lugar, no odiaba a Zeito pero tampoco le agradaba, ambos trabajaban por separado, tampoco aceptaría una alianza con él sus hombres y los hombres de Zeito no se mezclarían nunca –

    Gruñó porque nunca tomó en cuenta a aquel Shion, se drogaba, había oído hablar de algunos asesinatos ocurridos por él aunque salía en libertad nuevamente porque no encontraban pruebas, jamás pensó que podría iniciar su camino en aquel mundo, era imbécil, lo suficientemente descerebrado como para ser aquel quien siempre arruinaba las fiestas familiares.

    Taito Shion era a quien más odiaba, pero que no mataba por el simple hecho de ser familiar de su pareja, Zeito era tolerable, pero Taito era un asco total así de sencillo, en asuntos de Shion no podía meterse los Shion arreglaban siempre las cosas por su cuenta, ahora Zeito estaba al tanto y sabía que las cosas no pintaban bonito, por otra parte estaba fuera de ello.
    Sabía que Zeito no le contaría nada a Kaito, todo entre la parte delictiva del trabajo de Zeito estaba guardado en secreto de sus familiares él era el único que estaba al tanto de ello, por la simple y llana razón de que ambos trabajaban en el mismo mundo, pero no estaba nada enterado de la vida delictiva de Taito, siempre supo donde se encontraba porque no lo quería ni cerca de Kaito ni de sus hijos, pero de allí a saber en dónde o con quien se metía eran cosas muy ambiguas.
    Lo último que supo de Taito Shion era que había sido encontrado en una zanja mutilado, pero aquello no era su asunto eso era algo que Zeito se llevaría a su tumba.
    Los años fueron pasando con ello la vida, jamás quiso que sus hijos se enteraran de su trabajo, Fuyu era el heredero mayoritario de las compañías que le pertenecían por parte de la familia Kamui, Fuyumi era la heredera de la parte que le pertenecía a los Yukari, jamás pretendió que ellos supieran lo que pasaba tras puertas cerradas.
    Nada en esta vida es como tú deseas que sea.

    Fuyu había sido secuestrado, conto su hermana quien horrorizada, jadeante y llorando, llego a la falda de su padre, contándole todo lo que había pasado, lo del auto negro, como su hermano la defendió como entre los hombres lo metieron al auto, el hecho de que ella había salido corriendo y los había despistados, ella estaba alterada, Gakupo salió de inmediato luego de haberse enterado.
    Todos sus hombres se pusieron en movimiento luego de aquello ¿Realmente creían que podía quitarle a su hijo? Ese infeliz moriría por sus propias manos.
    Los estuvieron esperando armados hasta los dientes, ellos sabían con quien se metían más no a que realmente estaban afrontando, todos sus hombres estaban perfectamente armados por eso hubo menos bajas en su grupo, adentrándose a aquel edificio fue como encontró a su hijo, mal herido, golpeado, sus ojos azules mar le miraron como un animal asustado.
    -Todo está bien Fuyu, papá vino a buscarte –menciono tranquilizándolo, desgraciados Fuyu apenas acababa de cumplir sus quince años –
    Luego de aquello Fuyu estuvo un poco distante, no era para menos luego de lo que había pasado, los cortes, las quemaduras, todo lo que le hicieron, por eso les hizo pagar con creces, cuando pasaron dos semanas Fuyu se atrevió a hablar llegando a su oficina de improvisto.

    -Quiero hablar contigo –Expresó llegando a su lado –

    -¿Qué ocurre hijo? –pregunto –

    -Se ya muchas cosas de tu trabajo padre, no solo son las empresas con las que trabajas –aquello le hizo tragar saliva –sé que eres el más grande Yakuza de Japón –Gakupo cerró los ojos por ello guardando la respiración –Sé que tú eres quien mantiene el orden en el país –Abrió los ojos con gran sorpresa –He hablado con muchas de las personas a las que has ayudado y todas me dicen lo mismo. . .Sé que ser un criminal está mal. . . pero… padre yo quiero ser como usted, por favor enséñame.

    -Yo nunca he querido que heredaras esa parte de Fuyu –menciono levantándose –Yo no quiero que lo hagas.

    -¡Pero lo deseo! –Exclamo levantándose tomándole del hombro – Yo quiero tomarlo.

    -¡Pero debes entender que yo no desee ser un Yakuza! –Prorrumpió –Todo… todo fue culpa de mi padre, a esto me arrastro a ser, a ser un maldito criminal, un vil asesino, puedo hacer muchas cosas buenas Fuyu, pero eso jamás expiara todo mis pecados. ¡Yo no quiero! No deseo que tú entres a este mundo, Dios lo mantuve tanto tiempo oculto de ustedes por lo mismo.

    -No eres tan malo padre, has ayudado a muchos, de mejores maneras que ni la propia ley haría –Gakupo miro hacia otro lado –Todo lo bueno que has hecho se marchitarás si no dejas un heredero que tome tu lugar ¿Y si el próximo gran Yakuza de Japón no mantiene las cosas en orden? ¿Qué pasara con las personas que cuentan con tu protección? ¿Qué pasara con aquellos que han confiado más en los Kamui que en los policías? Dime padre… ¿Qué harás?

    -Ya estaré muerto cuando eso pase, no tendré obligación alguna con ellos –murmuro –

    -Muchos de tus hombres estarán esperando que tome tu lugar no es así ¿Qué pensaría ellos si ni siquiera planeas dármelo? –Gakupo gruñó, era verdad muchos de sus hombres esperaban que Fuyu heredara, pero en realidad – Te prometo que no me arrepentiré padre.

    -Está es tu decisión Fuyu, yo no la he tomado por ti –Expreso mirando directamente a los ojos de su hijo –Así que cuando esté muerto no maldigas mi tumba, ya tendré suficiente castigo en el infierno –Fuyu sonrió porque sabía que nunca su padre le negaría nada a ellos, abrazo a su padre –

    -Sé que alguien como usted padre tendrá expiación –Respondió –
    Gakupo como le había prometido le enseño todo lo que representaba ahora ser el poseedor de todo aquello que representaba el negocio familiar, hasta el bajo mundo, al principio Fuyu se horrorizo, luego vómito, al rato se calmó, asintió y prosiguió para aprender lo que debía para poder estar a la altura de su padre.
    Decisiones, todo se trataba de las decisiones a tomar y no importaba cual tomará todas siempre tenían un daño colateral.
    Cuando Kaito murió quien más sufrió fue Gakupo, pero no podía hacer nada porque el tiempo se lo había llevado consigo, todos los días iba a llevar flores a su tumba, jamás había tenido una rutina constante, porque tener una rutina significaba su muerte. Él lo sabía, por eso la tenía. Así que se esperó ese disparo que lo llevaría a la suya.

    Al hacerse pública la muerte de Gakupo Kamui, todo el país entro en estado de luto y desolación, todo el bien que había hecho fue recordado, todas las personas a las que habían ayudado rezaban por su alma, fue una gran conmemoración, pero un estado de silencio se cembro. Como se esperaba entre las fuerzas Fuyu tomaría el cargo de su padre, nadie sabía cómo mandaría pero todo esperaban que de la misma manera que su antecesor.

    Kagura suspiro mirando allí a aquel chiquillo de ahora veintisiete años morderse las uñas como si se tratara de un adolescente, se podía haber preparado aquello por años pero jamás espero que para él llegara tan pronto –Será hora igual que yo me retire.

    -¡No! tío Kagura, si tú no me guías –la risa del nombrado le hizo detenerse –

    -Lo harás bien, Gakupo te enseño bien –Comentó –Además yo también dejaré a alguien en mi lugar, pasa –menciono para que la puerta de la oficina principal se abriera –

    -¿Yoshio? –El nombrado sonrió –

    -Que tal ¿eh? A que te sorprende que ahora yo sea tu guarda –menciono con una sonrisa ladina –puedes confiar tu vida en mi Fu-chan
    -A ti no te confiaría ni un encargo a la esquina –gruñó de mal humor, pero no al final su padre y Kagura habían sido aliados por años ambos confiaban el uno en el otro, si su tío Kagura le decía que Yoshio era de fiar, suponía que el cabeza hueca ese lo era –
    Fuyu odiaba a Yoshio, por eso cuando Kagura los veía discutir todo el tiempo sonreía, el destino solo seguía su curso.

    Fin.

  11. .
    Cuando al fin logre salir del hospital y me recupere de los yesos lo primero que hice fue hablar con el presidente de la editorial sobre que quería tomar unas vacaciones en los años que llevaba trabajando para la editorial no había tomado vacaciones ni una sola vez ya era hora.

    Al hablarle al editor sobre mis vacaciones obviamente no se lo tomó muy bien ninguno de mis lectores estaba acostumbrado a mis hiatus, porque de hecho no había entrado en hiatus en ningún momento que yo recuerde con verdadera claridad siempre había sido responsable con mis fechas de entregas por mucho que me costara tenía una constante de así sea escribir dos páginas por día obligándome a ello aun con mi falta de ideas, tomarme un tiempo de descanso luego de llevar años de no hacerlo se le haría extraño a todos, pero como lo necesitaba.
    Termine convenciendo a mi editor ¡Por un demonio me merezco un descanso! al llegar a casa sonreí pues la habitación de un hospital no en lo que más me gustaba estar, su olor a cloro, desinfectante incluyendo el hecho constante de la sensación de muerte junto con la pesadez que suele embriagarte con ello no era nada divertido, un hospital era el comienzo y el final de muchos, nunca fue uno de esos lugares en lo que me gusto pasar parte de mi vida ni cuando me enfermaba.
    Un dulce aroma lleno mi olfato al abrir la puerta de mi departamento fui recibido por una sonrisa de Gakupo quien había preparado mis dulces favoritos además de la cena, le sonreí respondiendo a su; Bienvenido a casa con un; estoy de vuelta, sentí aquel ambiente cálido y hogareño que solo él me hacía percibir siendo una de las sensaciones que más me agradaba, dejé mis cosas en la habitación para ingresar al comedor donde Gakupo se encargaba de servir la cena que conformaba de arroz, un salteado de carne con vegetales además de dos vasos de limonadas, el postre de seguro uno de sus deliciosos pasteles o no podré decirlo en realidad no lo pude ver bien.
    La conversación era amena hasta que guarde un momento silenció pensando en cómo le diría que estaba de vacaciones, además de que su próximo libro no saldría en la fecha de entrega al pasar largo rato en silencio no tardo en preguntar que si me pasaba algo, su mirada zafiro denotaba su preocupación le sonreí negando –Estaba pensando –Exprese –En ciertas cosas.

    -¿qué clase de cosas? –me pregunto dándole un bocado a su carne –

    -Tomaré vacaciones Gakupo, desde que comencé a trabajar no lo he hecho y pienso que es el momento –él asintió por ello parecía tomarlo bien –la fecha de entrega del próximo libro se ha atrasado por ello –el gesto que hizo con su ceja me denotaba para mí que no estaba del todo conforme con ello –Quisiera viajar durante mis vacaciones –Trago saliva asintiendo –Quiero que tú me acompañes.

    -¡¿Ah?! –menciono –

    -Siempre he querido viajar pero jamás he tenido el verdadero deseo, salir solo sin tener con quien divertirme haciendo comentarios fuera de contexto nunca ha sido uno de mis placeres –Hablé –Pasarla contigo durante este tiempo ha sido lo mejor que he hecho pero. . . luego del accidente y mi casi muerte pensé que. . .estuve tan pero tan cerca de la muerte y no he hecho nada de lo que siempre he soñado hacer, me gustaría pasar esos momentos de mi vida a tu lado y cuando muera tener al menos esos recuerdos para mí –Susurre –Toda mi vida me la he pasado encerrado en cuatro paredes no tengo mucho que llevarme a ser sinceros.

    -Él abría y cerraba la boca por momentos su expresión denotaba preocupación combinada con la tristeza ambos habíamos hablado en el hospital sobre la desesperación que le había sentido cuando se había enterado sobre el accidente y aunque no fuera con mi intención que aquello pasara me sentí demasiado culpable por el hecho de preocuparlo de semejante manera, luego de un rato suspiro –Si te acompañaré –Sonreí por ello –Aunque Gumi quizás quiera matarme –Solté una ligera carcajada a lo que él luego me imitó –

    Gumi no estuvo muy contenta por las vacaciones de Gakupo pero acepto, ella estaría a cargo mientras tanto siendo siempre la segunda al mando de la pastelería un constante apoyo para él, ambos preparamos las cosas para nuestro viaje el primer lugar a donde iríamos sería a Francia siempre quise visitar Francia el museo del vino, luego la torre Eiffel, tantas cosas estaba tan emocionado por ir.

    Llegamos a Paris avanzada la noche, cansado fuimos al hotel que había reservado con anterioridad, tenía un toque elegante y acogedor el lugar, llegamos a la habitación que compartiríamos me sentía un poco nervioso, durante el tiempo que llevábamos jamás habíamos dormidos juntos en sí, lo hacíamos en habitaciones separadas, el cuarto tenía un toque bastante romántico sabanas de satín rojo acompañaban a las muñidas almohadas, decorados que en realidad me hacían sonrojar todo parecía listo para una noche llena de amor.
    -Jajá –Reí nervioso jamás me esperaba esto, Gakupo se dejó caer en la cama ignorando toda la decoración a mi parecer lo bastante cansado creía yo, en realidad le había hecho cargar el equipaje – ¿Qué te parece todo hasta ahora? –le pregunté –

    -me sorprende que sepas hablar francés en realidad –murmuro para que yo riera –me impresionan muchas cosas de ti, supongo que comenzaré a conocer nuevas facetas ¿Cuántos idiomas sabes?

    -¿Además del francés? Inglés, italiano, alemán y español –Contesté me observo con gran expresión de asombro–Siempre planee visitar esos lugares así que pensé que aprender los idiomas mientras planeaba mis viajes entonces sería más sencillo –Me senté en la cama mirando a través de la ventana estaba abierta dando paso al balcón que mostraba la iluminada ciudad, sus brazos pasaron a rodear mi cintura – También aprendí latín para escribir de mejor manera la caída de la luna menguante.

    -¿Enserio aprendiste latín solo para escribir bien esa historia? –Yo asentí –Quien lo diría mi novio es muy inteligente –Se incorporó un poco sin quitar los brazos de mi cintura para besar mi mejilla –

    -Me ofendes querido –exprese mientras soltaba su largo cabello hizo un ruido en señal de queja pero no me importo me gustaba ver su cabello suelto, era como una especie de fetiche –Siempre he sido especialmente bueno en lo que respecta al área de literatura, artes e idiomas.

    -Yo en matemáticas, física, química y deportes –expresó –pero todo lo que tenía que ver con arte, geografía e idiomas me resultaba completamente frustrante, tenía que empeñarme mucho más en esas áreas, al final solo aprendí a hablar inglés por que pase unos años en Inglaterra.

    -¿Tus padres estuvieron en Inglaterra? –Asintió por ello respondiendo con un suave; cuatro años –Interesante saber que mi novio es un bruto –comenté mientras él reía, sus besos comenzaron a esparcirse por mi frente, mejillas hasta llegar a mi cuello donde lo sentí morder y chupar, su lengua caliente recorriendo, me mordí el labio intentado silenciar un quejido que quiso escapar al sentirlo morder fuerte, sus manos comenzaron a adentrarse en mi camisa, mi palpitar era más acelerado sus manos tibias se sentían tan bien sobre mi cuerpo, cerré los ojos dejando escapar una exhalación –

    Nunca habíamos tenido la oportunidad siempre interrumpían ya sea en su departamento o en el mío, ya sea Gumi yéndolo a buscar o él teniéndose que ir a trabajar, me mordí el labio sabiendo que esta era la noche, en la que al fin yaceríamos como pareja, trague saliva por la anticipación observando cómo se deshacía de su camisa dejando su bien esculpido cuerpo a la vista mis manos no podían evitar acariciar desde su abdomen, pecho y espalda me susurro en el oído; ¿te gusta lo que ves? ¡¿Qué si me gustaba?! Dios santo me encantaba lo que veía y eso que aún no había visto abajo.
    Poco a poco cada prenda se hizo demasiado estorbosa cayendo en algún lado de la habitación el frío que se colaba a través de la ventana no era suficiente para apaciguar el calor que sentía en esos instantes, mi voz se hacía más aguda, con el toque de sus manos que parecían maestras al recorrer mi piel, con su boca y lengua dejando marca en mí, el sonido de su voz que opinaba hacía eco en la habitación.
    Esa noche no quise dormir, me aferre a las sabanas, mordí mis labios, rechine mis dientes y mi voz, no podía creer que mi voz podía llegar a ese tono, nunca había tenido relaciones sexuales con absolutamente nadie así que aquella siendo mi primera vez, fue el cielo exquisito. Todos hablaban de lo bien que se sentía mantener relaciones sexuales pero entregándome completamente al hombre al cual amo sin duda alguna, mientras siendo como llena lo más profundo de mi, con el sonido de su voz gruesa soltando aquellos gemidos bajos junto con ligeros gruñidos, acabamos cuando estábamos satisfechos, los estremecimientos por el orgasmo me recorrían era algo exhaustivo pero embriagante.

    -él me sonrió sus ojos tenían un brillo, una mirada tan llena de amor que hacían a mi corazón latir más acelerado si aquello era posible –Te amo –me susurro acercándose besando mis labios, mi frente, mi cabello, me abrazo me hizo sentir querido –Te amo mucho Kaito.
    -Sentí muchas emociones en ese momento, mi cuerpo temblaba tenía ganas de llorar sin saber por qué pero sonreí –También te amo demasiado Gakupo, no sabes cuánto –Me volvió a besar secando mis lágrimas, me susurro palabras bellas, poco a poco fui cediendo por el sueño –

    Nunca estuvo en mis planes estar tanto tiempo siendo virgen, la razón en más fue porque yo mismo generaba un rechazo absoluto a entregarme solo por placer a alguien, jamás planee tampoco entregarle mi virginidad a alguien, nunca tuve en cuenta tener una relación, todo lo que estaba pasando estaba muy fuera de mis planes, pero me agradaban, me agradaba que Gakupo fuera llegado a mi vida, me sentía muy feliz a su lado.
    Entonces esa mañana cuando desperté y las sabanas estaban frías, cuando no le vi al levantarme, me asuste, tuve mucho miedo, me levante de golpe sintiendo el dolor recorrer cada parte de mi cuerpo, desamparado, desolación, desosiego. Sentí un nudo en mi estómago y algo que se atoraba en mi garganta, llorar, podía llorar en cualquier momento, ¿Qué es esa sensación de suciedad? el calor de sus manos en mi piel queman mi cuerpo.
    -Dulzura traje el desayuno –Entró por la puerta, ya vestido, arreglado, se veía hasta descansado – ¿Qué pasa? –Me pregunto mientras yo contenía un quejido, negué, me abrazó y besó mi frente – ¿pensaste que me había ido? –Quería negar pero, no podía porque eso era lo que había hecho –Tonto, jamás te dejaría además ¿Cómo podría irme si estoy en un país donde no entiendo el idioma? Estoy atrapado contigo aquí dulzura.

    -¿Y cómo pediste el desayuno? –pregunte –

    -Fue un suplicio a decir verdad, situaciones locas pasaron y… bueno aquí estoy con un buen desayuno para ti, pero creo que tenemos que cambiarnos de hotel –menciono aclarándose la garganta –Opino que no están contentos conmigo a decir verdad, o el hecho de que quizás…. use la cocina sin permiso –Yo reí para darle un beso en los labios –

    -Estás demente, querido –mencione sonriendo –

    -Lo sé dulzura –me tomó de la barbilla para besarme –Y estás hundido hasta el fondo en esta demencia.

    -Así como me la hundiste anoche –Se sonrojo por ello y yo empecé a reír –

    -No puedo creer que me dijeras eso –Comentó, mientras yo reía por ello –
    -Tu expresión valió la pena –intente detener la risa por un ligero dolor que recorrió mi cuerpo –

    -Bueno dulzura cuando te recuperes –Se acercó a mi oído –Te la hundiré más profundo que anoche –Me sonroje por ello sintiendo como mordía mi oreja dejando un soplido de aire que me hizo estremecer, él comenzó a reír –

    -Le tomé de un mechón de su cabello acercando nuestros rostros lo bese mordiendo su labio inferior para sonreír –Estaré esperando ansioso a que me hundas profundo tu amor.

    Esa tarde no la pasamos encerrados en la habitación más por el hecho de que no podía caminar bien que por lo que había hecho Gakupo mientras yo estaba dormido, cuando salimos los de la recepción en realidad no estaban contentos, lo vi alejarse silbando mirando hacia el techo en forma inocente, pero ellos si le dedicaron muchos improperios más parecían reacios a contar. Eso a ser sinceros me da más curiosidad por saber, nos cambiamos de hotel, visitamos aquellos lugares que a los cuales yo quería ir, realmente a ambos parecían gustarnos cosas similares.
    Viajamos a todos los lugares que yo quería y porque negarlo hubo bastante sexo durante todo el viaje, decir que podía volverme adicto a la sensación que él me generaba eso era poco, suspire cuando regresamos a Japón tanto tiempo fuera me hizo sentir un poco de nostalgia por mi departamento, saque mi cámara comenzando a guardar las fotos en mi adorada y querida laptop para luego postear algunas en mis redes sociales, donde ya que algunos sabía que yo era Aisu tenía más agregados y más me gustas en las fotos, estar tan lejos y a la vez tan cerca de Gakupo era extraño me había acostumbrado a despertar con él en las mañanas, poco fue el tiempo en que dormimos en camas separadas ya que o él dormía en mi departamento o yo en el suyo.
    Pasaron dos años que se hicieron tres, tres que pasaron a ser cuatro y así sucesivamente, fueron tantas cosas, tantas sorpresas, tantos cambios, yo ya no era tan encerrado en realidad, fui cambiando para lo que él dice bien, interactúe mas con mis lectores, iba a los distintos eventos acompañado de mi pareja claro está, fue extraño cuando salió en la primicia que nosotros éramos pareja me hizo reír porque lo decían como un bombazo cuando en realidad era algo que ni siquiera escondíamos de las personas, pase navidades con sus padres, socialice más aunque siendo sinceros jamás cambiare aquel dulce carácter con el cual obtuve a mi amado y querido esposo.

    Yo jamás pensé en obtener el amor de hecho creía que moriría solo, pensé que jamás nadie llegaría a mi vida, que las cosas para mí no funcionaban que de hecho era un rechazo constante que no servía para nada, pero en realidad y literalmente el amor toco a mi puerta por ayuda aunque yo se la avente a la cara, se quedó allí para mí.
    Lo que es para uno se quedará allí y se hará realidad así de simple, no importa cuánto tarde, o en qué momento llegue, tocará, se hará realidad.

    Fin.



  12. .

    ¡¿Estás loco acaso?!



    ¡¿Cómo puedes pensar eso de mí siquiera?! Jamás me jugaría de semejante manera ¿sabes cuánto tiempo he esperado? ¡¿Todo lo que he deseado poder tenerte a mi lado?! Todas las noches en que soñé tenerte entre mis brazos ¡Jamás! ¡Jamás jugaría de esa manera con tus sentimientos!

    Pues Kaito yo si soy egoísta y quiero verte, quiero tenerte, quiero volver a saber de ti, volver a mirar esos ojos mares que tanto me encantan vamos Kaito tu y yo hemos deseado esto por años.

    ¡Haré todo lo posible! para hacerte feliz, para que jamás llores, para que no sufras por favor Kaito…por favor, sé que ha pasado mucho tiempo, pero siempre lo he deseado ¡Vine hasta aquí por ti! me he esforzado tanto para encontrarte.

    Para poder estar donde tú estás, esta noche iré a tu casa, porque ya sé dónde vives.
    Así que no escapes nuevamente de mí.
    Porque esta vez.
    No te volveré a dejar escapar.
    Atte.: Gakupo Kamui.

    …………………………………………………………………………………………………………………………………….
    …………………………………………………………………………………………………………………
    ……………………………………………
    ¡Explicación!



    Para los que quedaron con la duda del final de la carta, en realidad Gakupo no secuestro a Kaito ni mucho menos lo tiene encerrado en su casa como un loco psicópata porque el si había cambiado en esos años y su obsesión llego demasiado lejos hasta el punto de mantenerlo atado con una cadena amenazado y no dejarlo ir para que luego sus amigos comenzaran a dudar del hecho de que Kaito no fuera más a la universidad, no lo encontraran en su casa y comenzaran a buscarlo porque está desaparecido.
    Kaito dándose cuenta al ser prisionero que en realidad Gakupo había dejado de ser la persona que él conocía y que en realidad ese amor, junto con la separación lo había desquiciado un poquito bastante, pero con el tiempo, aun amando a Gakupo se adaptó a esa forma, amando también está que cuando vinieron a buscar a Gakupo por secuestrador intento hacer lo más posible para que no fuera a la cárcel, pero todo termina saliendo mal y ambos terminan muertos tomados de las manos, porque al final aun con la locura, el egoísmo y entre otras cosas tontas si se amaban

    No…. La historia no irá así, sería una genial idea pero no, tengo otras tramas que realizar y en realidad me quería medio floja la cosa, por esa razón no, sé que algunos le gustaría, pero para cosas así de tortura y todo lo demás no soy muy bueno enserio, por lo tanto no es para nada ni remotamente probable o incluso cercano el que yo escriba una historia con tal trama, quien sabe, más a delante posiblemente llegue a suceder. Pero soy más de tramas románticas o en todo caso un terror medio romántico
    Pero si quieren pueden idealizar que Gakupo fue a su casa, Kaito le negó la entrada, constantemente, día con día hasta que en un punto se cansó dejo de tener complejo de Onodera para dejarse querer por Gakupo descubriendo ambos de todo lo que se habían perdido estos años por ser ambos unos cabeza duras y no confesarse sus sentimientos, frustrados ante aquellos pensamientos, deciden hablar de ello como personas adultas y comprensivas que son para intentar arreglar esa sensación que a ambos le aquejan riéndose porque ambos tienen los mismo pensamientos, tener una noche de pasión buscar recompensar las cosas y amarse mucho <3.

    Así que ¡Que no digan que no les di el final bueno y el final malo!
    Para los que leen varías de mis historias notarán que esta noche habrá distintas actualizaciones, me tardaré un poco pero las haré así, estoy intentado escribir varías paginas por día de cada una aunque a veces llego tan cansado del trabajo que en realidad lo que hago es tirarme a la cama y dormirme.
    Pero lo intento se los juro por terminarlas.
    ¿Qué por qué estoy dejando toda esta explicación aquí? Si vos estás leyendo esto en Amor yaoi, el capítulo era muy corto y no llenaba las suficientes características, si estás leyendo esto en Mundo yaoi, Wattap o Fanfiction, pues lo que escribo en realidad solo es relleno no más que el de Naruto pero relleno al fin.
    Ahora si me retiro, estén esperando continuaciones para creo antes que diciembre y que el año que viene ¡Lo prometo!

  13. .
    ¿Es enserio?

    ¡Gakupo Kamui! ¿Estás hablando enserio? ¡Mira que si estás bromeando jamás te lo perdonare! ¿Sabes por cuanto tiempo he tenido estos sentimientos para que me vengas con semejante burla? ¡Jamás te perdonaría semejante cosa a mi persona! ¡Déjame decirte que no soy el mismo chico de antes! Que a pesar de no ser egoísta he madurado bastante.

    Y no permitiré que nadie, mucho menos tú te burles de aquellos sentimientos que he tenido por tantos años, son puros y sinceros, no te permito que lo dañes, no se lo he permitido a nadie mucho menos a ti ¿sí?

    No juegues así conmigo y déjame tener el mejor aspecto de tu persona, ese que adoraba y que aun en mis recuerdos amo.

    Yo no quiero que termines destruyéndome ¡Y no puedo creerte el hecho que me amas! a pesar de que algunas partes puedo entenderlas y me toman de sorpresa… ¿Cómo quieres que realmente te crea? Siempre estuviste con chicas sé que jamás me dejaste de lado… que terminabas con ellas por mí.

    Pero… ¿acaso no puedes ser feliz formando una familia normal? yo te imaginaba que luego de graduarte formarías una familia tendrías hijos, serías un buen padre un empresario exitoso…y yo, podría admirarte de lejos ser feliz ¿ahora me sales con que me amas? ¡¿Es que acaso jamás me permitirás cumplir mis planes bien?!

    Yo…quiero verte pero no quiero tengo miedo de enfrentar todo lo pasado ¿puedes entenderlo? por favor Gakupo, no sé cómo mirarte a la cara luego de confesarte todo mis sentimientos, porque a pesar de que te amo, no quiero estar contigo, quiero que seas feliz y también tengo miedo de que aquella fantasía que tanto he deseado jamás sea realidad.

    Que el estar contigo no sea igual a como he deseado ¿y si termino arrepintiéndome? ¿Acaso realmente puedes ser ese chico romántico y atento que he imaginado para mí? ese que en vez de molestarse con mis torpezas me de ánimo, ese romántico que me haría feliz con pequeños detalles.

    No… no, lo lamento, no puedo verte.

    Aunque te amé no arruinare esa fantasía mejor… mejor ¿quedémonos así? tu por tu lado y yo por él mío, has una familia normal ¿quieres? lo único que quiero es que tú seas feliz.


    Atte.: Kaito Shion.
  14. .

    Lo correcto.


    Estaba allí haciendo lo que más le asustaba, debajo de ese hombre quien recorría su cuerpo en caricias lentas, suaves y tranquilas dándose el placer completo de explorar su cuerpo, de recorrerlo marcándolo como suyo.

    La sensación era muy buena, no podía negarlo las atenciones que le dedicaba lo estaba haciendo delirar, más y más sonidos salían de sus labios, pareciendo complacer a su acompañante –Uh –se quejó mirando hacia abajo, como su miembro parecía ser tragado por él, cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás porque se sentía enormemente bien –
    Aun sabiendo las consecuencias que podía acarrear aquella acción de que el hombre del cual estaba profundamente enamorado perdiera el interés en él, además de su sufrir por ello, era el momento no podía seguir soportándolo por eso se había dejado llevar, aun con el miedo corriendo por cada pequeña parte de su cuerpo.

    Tenía espasmos por el orgasmo que había tenido y aunque quería concentrarse solo en ello, no dejaba de temblar, su cabeza era un completo y total lío, estaba esas sensaciones exquisitas que había sentido hace poco, las manos que recorrían su cuerpo, los labios que besaban los suyos que parecían querer arrebatarle el poco aire que quedaba en sus pulmones como su cordura, cuando sintió sus dedos ir más abajo sabía que todo llegaría a su fin.
    Inconscientemente comenzó a temblar, las lágrimas empezaron a surgir de sus ojos cayendo una a una, la mirada de su pareja paso a estar completamente preocupada – ¿Pasa algo Kaito?

    -No… Yo. . . –Negó –sigue por favor, me gusta.

    -. . . –Sus palabras y sus acciones no concordaban para nada, aunque sabía que a su cuerpo le estaba gustando, Kaito se encontraba en el dolor, su mirada, lo decía todo –Demonios –Se mordió el labio estaba en un gran altercado entre su honradez y ser un violador –

    Su cuerpo en realidad lo necesitaba su erección apretada en su pantalón gritaba “¡Qué esperas méteme!” y como quería hacerle caso en esos momentos, pero ver en aquel estado de agonía a la persona de la que en realidad estaba enamorado, tampoco era lo que quería, pensaba que Kaito había pasado por algo traumático.
    La zona en la que vivía no era segura, las condiciones mucho menos ¡Nadie tener el debido descanso en una cama que es solo resorte! No sabía lo que le había pasado, solo podía suponer cosas en realidad, pero aunque todas esas llamadas telefónicas rondaban su cabeza, la forma en la que el joven parecía expresarse en el celular y lo que en realidad era se alejaban mucho.

    La cosa era que ambos le gustaban, aun si en el celular era una cosa e instaba muy lejos de la realidad, le gustaba, porque a pesar de todo veía la verdadera preocupación que tenía Kaito por él, aunque lo negará y rechazara de manera deliberante varias de sus atenciones, la forma en la que lo miraba con amor y miedo a perderlo le decían muchas cosas.

    -Suspiro –No seguiré –Expreso para levantarse dejando en un estado de completa confusión a Kaito –

    -¿Por qué no? –Pregunto – ¡Muchos hombres aprovecharían esta oportunidad!

    -¡Pero yo no soy como ellos! –Contestó –Se te nota que estas asustado, tiene un miedo horrible y aunque quiera continuar no lo haré, si lo hago sería violación ¡Es obvio que tu no quieres! Te amo. . .No quiero

    Aquello hizo que Kaito tragara saliva por tal confesión las lágrimas se agolparon más en sus ojos, ¿en realidad lo amaba? ¿Realmente lo hacía? ¿Podía amar a un ser reto como él? –Gakupo –Ese nombre parecía salir ahogado entre sus lágrimas para abrazar fuerte a su acompañante –

    -“Mierda, Mierda, mierda, mierda” –pensó tener el cuerpo así de Kaito tan cerca al suyo solo causaba una cosa, querer seguir debía de parar era lo más honrado ¿no? lo debido pero ahora no quería hacer eso –

    -Te devolveré el favor –menciono con una sonrisa en sus labios dejando contrariado a su acompañante –
    La forma en que lo miraba no lo había hecho antes, de pronto se vio tirado contra la cama y ahora era Kaito quien tomaba el lugar arriba.

    Esa noche descubrió que Kaito si tenía los mismos conocimientos que por celular.
  15. .
    ¿En qué están relacionados? Haber, Gakupo dijo que conoció a Isamine cuando era un cachorro y su padre le estaba enseñando a cazar.
    O imagino que su padre era Kagura... e Isamine y Kagura tuvieron una relación en secreto.
    O al menos sintió cierta atracción hacia el lobo, que al parecer murió por él
    Aunque posiblemente este errando en todo lo anterior pero...
    quiero continuación nos vemos ;D
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