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Solo soy un muñeco roto, tan frágil que cualquiera termina de deteriorar la coraza, será que...hay alguien que pueda amar, a este muñeco ¿hecho pedazos?
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Kaito se encontraba ansioso nuevamente le vería a su amigo de la infancia, ellos se había separado desde hace tanto tiempo pues él se tuvo que ir a Inglaterra con su familia ahora que sabía que regresaría estaba más que ansioso preguntándose constantemente ¿se recordaría de él? ¿De su promesa? y tal vez pensando en que no le recordaría se encontraba en el aeropuerto allí con un cartel que decía bienvenido de vuelta Gakupo, en letras azules y moradas.
Cuando dieron el aviso que el vuelo de él bajaba respiro profundamente intentado bajar sus ansias, una sonrisa nerviosa estaba en sus labios sin saber lo que iba a pasar, hasta que un hombre se acercó a él uno de largos cabellos morados y ojos zafiros intensos como los de un animal salvaje.
-¿Gakupo? –musitó Kaito quedándose sorprendido al verlo no podía creer que ese hombre era el chico que se había ido, el mismo que tenía apariencia de ser la niña más linda de todas –
-Kaito –Y se lanzó a abrazarlo, aquello tomó de sorpresa a Kaito y una sonrisa amplia se colocó en sus labios –tanto tiempo sin vernos.
-¡Igual has cambiado tanto! –Comentó y vaya que buen cambio había tenido –
-Tú igual –Ambos se encontraba contentos luego de volver a encontrarse –
Se retiraron del aeropuerto contando de lo que fue sus vidas durante tanto tiempo separados ya habían pasado diez años de eso, pero ahora estaban nuevamente juntos y Kaito podía sentir que él seguía queriéndolo igual que diez años atrás preguntándose si Gakupo aún le quería igual, era como si todo hubiera vuelto a cómo eran antes y estaba más que feliz por ello, no solo por recuperar a su mejor amigo, si no por ver nuevamente a su amor de la infancia, su primer amor.
Sonrió Kaito no podía estar más feliz perdiéndose en esos ojos zafiros escuchándole hablar de todo lo que paso mientras estaban separados, era feliz de tener de vuelta a quien juro protegerlo por siempre.
Y Gakupo era feliz te tener nuevamente a quien juro proteger con su vida.
Propuesto por Elisa Lopez "Kaito y Gakupo se reencuentra luego de un largo tiempo"
Bien si ustedes quieren continuación tienen que comentar que le gustaría que pasará entre ellos dos.
Sin más me retiro.
Sayonara.Attached Image
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Elisa Lopez .
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Muy bonito, se me ocurrió una manera de continuarlo, pero que alguien más decida.
Porque los drabbles tienen que ser tan cortos
sin más que decir ESPERO CONTY!!!. -
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si xqe tienen qe ser tan cortos
no importa qiero la conty. -
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Una noche de estrellas.
Y ambos se encontraba allí sentados mirando las constelaciones en el cielo, era una noche fría y calmada habían decidido salir a la terraza de la mansión, los demás integrantes ya había entrado con forme la noche avanzaba pero ellos dos decidieron quedarse allí haciéndose compañía.
Ningún integrante de la mansión lo sabía, porque aún no estaban listo para darlo a la luz pero ellos eran pareja desde hace ya un tiempo, manteniéndolo a la oscuridad de la luna su fiel confidente.
En ese momento allí solo los dos podían sentirse bien, Gakupo observo un momento a su amante quien se encontraba sumido en silencio mirando al manto nocturno que se había vuelto el cielo, su mano se acercó para acariciar suavemente la de su amante intentado calmar sus dudas e indecisiones.
-Todo estará bien –le susurro en el oído sonriéndole, aquellos ojos azules mar le miraron –
-¿Tú lo crees? –le pregunto Gakupo le sonrió –
-Yo lo creo –entrelazo los dedos con la mano de su pareja –Estoy seguro de ello todo estará bien.
-¿Y si no es así? –Murmuro – ¿Y si no lo aceptan?
-Me tienes a mí… y yo te tengo a ti ¿no? –Kaito asintió sonriendo –Entonces nada estará mal.
-Si –Sus labios se encontraron con los de su pareja, un beso suave y tierno –
Esa noche bajo las estrellas y la luna ellos decidieron de que ya era hora de decirle a los demás lo mucho que ambos se amaban.
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Elisa Lopez .
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No se porque pero me recordó al fic "las complicaciones de Kaito" estaba muy triste a la mitad :'(
repito porque los drabbles son tan cortos has un one-shot con muchos extras
sin más que decir ESPERO CONTY!!!. -
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¿Por qué me odias?
Kaito no lo entendía y buscaba un poco comprender, ¿por qué el nuevo integrante parecía aborrecerlo? Gakupo Kamui había ingresado a la mansión hace ya dos meses y parecía que él no le agradaba en lo más mínimo.
Kamui aparentemente lo evitaba la mayoría del tiempo y era algo bastante incomodo ya que comparten la habitación y se suponía que cantarían una canción a dueto ¿Cómo cantaran una canción tan romántica? con alguien que realmente parecía odiarlo en gran medida jamás lo entendería.
Pero allí estaba ese hombre evitándolo como si él fuera la peste misma y eso ya comenzaba a molestarle, le entristecía y molestaba al mismo tiempo, apenas se dirigieron la palabra el primer día de conocerse, a veces se preguntaba si desde ese mismo instante él se había dado cuenta de lo que trataba de ocultar.
Al momento de verlo la primera vez, no pudo evitar sentir un flechazo hacia él, era un hombre realmente hermoso y siendo alguien encerradamente gay, no pudo evitar sentirlo, la mayoría del tiempo convivía con mujeres y hablar del Len Kagamine él solo era un niño.
Tener a otro hombre en la mansión sería una buena forma para convivir, pero no, claro que no él es Kaito Shion y la vida tiene que salirle mal, porque así es la vida con él, la primera vez que lo vio sintió un flechazo por él que al parecer Kamui noto y no le agrado en lo más mínimo.
Y ahora se encontraba completamente arto de esa situación, no podía mantenerla más así que se encontraba en la habitación esperando que Kamui llegara, se encontraba leyendo un libro, para observar como el hombre con apariencia de samurái hacia presencia en la habitación, cambiando sus ropas por unas de dormir.
El corazón de Kaito latía de manera agitada no podía evitar observarlo por el rabillo del ojo, como esa piel era descubierta, dejándole admirarla, se relamió los labios de una manera ansiosa, se podría decir que le miraba con hambre y así era, porque a pesar de que Kamui parecía odiarlo, él sentía todo lo contrario hacia ese hombre.
Trago saliva y decidió prestarle atención a su libro –Buenas noches –expreso cuando Gakupo se iba a acostar a la cama –
-Buenas noches –Respondió –
Paso un largo rato en silencio para que Kaito suspirara dejando su libro en la mesa de noche –Kamui ¿me odias?
-No –Contestó dándole la espalda –
-¿No te agrado? –volvió a preguntar –
-Todo lo contrario me agradas bastante –pronunció –
-Kaito se mordió el labio – ¿entonces por qué me evitas como si yo fuera la peste? ¿Por qué no intentas así sea ser mi amigo?
-Porque no quiero ser tu amigo –Kamui quería dar esa conversación por zanjada y aquellas palabras le dolieron a Kaito, pero no quería rendirse, se levantó de la cama para ir a la de Gakupo colocándose encima de él y obligando a mirarle –
-¿por qué? ¿Te he hecho algo malo? –Le pregunto sostuvo los brazos de Gakupo, mientras sus piernas estaban a cada lado de este y se apoyaba entre su abdomen y pelvis – ¿Hice algo que no te gustara?
-No, pero enserio Shion por favor levántate –Respondió –Me agradas…pero…
-¿pero? ¿No me soportas? –Comentó – ¿soy muy infantil para ti? ¿Muy ingenuo para ti? ¿Muy torpe para ti? –Intentaba resolver las dudas con el hombre que tenía debajo de él –
-No –Susurro –
-¡Entonces explícame por qué no te agrado! –Reclamo –
-Pero es que si me agradas –refuto –
-mentiroso –le reclamo –
-me agradas de más –murmuro –y…andas en boxes –Termino aquello bastante avergonzado mirando hacia otro lado, Kaito se miró efectivamente si andaba en boxes pero es que aquella noche parecía demasiado calurosa –
-¡No me cambies el tema! –Objetó –No es como si nunca hubieras visto a un hombre en ropa interior. . . –guardo un momento de silencio y volvió a preguntar – ¿por qué me evitas como si yo fuera la peste?
-Gakupo soltó un largo suspiro por ello observando el puchero que hacía Kaito –Por qué me gustas bastante, porque desde el primer día que te vi me gustaste y me da miedo… porque nunca me había sentido de esta manera, por eso te evito… porque no quería que supieras… lo mucho que me gustas.
-Aquello había dejado a Kaito boquiabierto, su corazón latía de manera agitada observando como Kamui parecía rehuir de su mirada – ¿enserio te gusto? –Gakupo suspiro para asentir – ¿mucho, mucho, mucho? –pregunto como si fuera un niño –
-Sí, me gustas mucho –Respondió –
-¿y qué es lo que más te gusta de mí? –había una gran sonrisa en sus labios y sus mejillas estaban coloradas de rojo pero tenía que saberlo, porque ¡Cielos! ¡A él le encantaba ese hombre que estaba confesando lo mucho que su persona le gustaba! –
-Shion erg –Se quería quejar aquello le avergonzaba bastante pero al ver la sonrisa y el brillo en los ojos de su acompañante y además custodio ya que aún lo tenía prisionero debajo de él no pudo evitarlo –me encanta tus ojos, son hermosos, me encanta tu voz es maravillosa…me encanta tu piel, me gusta tu personalidad…cielos… ¿feliz?
-Si –Respondió para soltarle sin bajarse de él Kamui enarco una ceja –te vas a burlar de mí y decirle a las chicas.
-No –negó con la cabeza para luego depositar un beso en los labios de su compañero de habitación –Es que tú también me gustas bastante.
Y ese había sido el comienzo de una muy extraña relación que a ambos le hacía feliz.. -
Elisa Lopez .
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Si!!!! Una conty larga, la ame <3
Estuvo interesante, dramática y romántica todo en uno
Sin más que decir ESPERO CONTY!!!. -
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me emocione tanto que sentía qe mi kokoro se iba a salir
qiero conty bye bye sensei. -
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“Un miedo inusual”
Muchos le consideraría algo extraño, algo ridículo, pero Kaito le tenía un miedo horrible a mantener relaciones sexuales, la razones por la cual no duraba con sus parejas era ese motivo explícito y exacto.
Sus parejas que eran hombres al igual que él se cansaban y le pedían que lo hicieran o terminaban, al final siempre acababan terminado.
Su última pareja había querido forzarlo a mantener relaciones sexuales con él, lo que podría haberse considerado una violación si Kaito no fuera crecido con un hermano con toques psicópatas el cual le enseño a defenderse en la vida o morir, así que propinando una buena patada en su entrepierna salió corriendo y nunca más le volvió a buscar, llamar o querer saber de él…
Por lo menos sus anteriores parejas habían terminado con él, pero este había querido forzarle y eso era de lo peor.
Por un largo tiempo se quedó solo, no pensaba tener otra relación ya sabía cómo iba a terminar todo, no podía obligarse a algo que…algo que le causaba tanto pavor.
Hasta que le conoció Gakupo Kamui, ese día había sido invitado por una de sus amigas al karaoke, admitiendo que él tenía una maravillosa voz de la cual quedo casi embelesado, esos ojos cuales dos zafiros relucientes, largo cabello de color morado, labios rosas carnosos, la ropa que llevaba se marcaba tan bien en las zonas correctas.
Sentía una atracción hacia él un magnetismo vigorizante, se encontraron unas cuantas veces por simple casualidad, pero luego comenzaron una amistad que al poco tiempo se volvió una relación que a Kaito le pareció la mejor que había tenido, Gakupo siempre era alguien tranquilo, amable y comprensivo.
Hasta que su exnovio aquel bastardo que había intentado forzarlo apareció reclamándole que era una perra ¿qué cómo había podido hacerle eso? todo lo que hizo por él y al final no le entrego nada, Gakupo se enojó con él y ambos empezaron una pelea, Kaito intento detenerlos pero no pudo al final el exnovio de Kaito termino en el suelo limpiándose la nariz que le había rompido su actual pareja.
Gakupo podía ser muy agresivo cuando se trataba de defender lo suyo.
-¿Quieres que te dé un dato? idiota –Sonrió burlón el castaño sus ojos estaban inyectados en odio hacia su contrincante –Esa perra de allí nunca te entregara su culo, así es defiende su maldita virginidad a capa y espada, no esperes nada de él, no te lo entregara, no importa que tan bien lo trates, solo es una maldita perra virginal y asustadiza.
-No me interesa eso –Le pateó –Bastardo.
-Gakupo por favor –Kaito se encontraba al borde de las lágrimas, no le gustaba hablar de eso y ahora Meito le había revelado al hombre que amaba que nunca le podría entregar todo de él –Vamos –le haló del brazo, Gakupo al verle tan alterado solo se dejó llevar por él escuchando la risa de Meito al final gritándole lo perra que era su pareja lo cual le creaba deseos de regresar y volverle a patear –
-¿me vas a dejar? –pregunto en un suave murmullo conteniendo las lágrimas, habían ido al departamento de Gakupo –
-¿Qué? –enarco una ceja como si no hubiera escuchado bien ¿realmente le estaba diciendo que iba a terminar con él? –
-¿Vas a terminar conmigo? –las lágrimas amenazaban con caer de los ojos de Kaito, estaba deprimido sentía su corazón destrozado, planeaba llevar aquello un poco más, solo un poco más y se lo habían arrebatado –
-¿por qué? –pregunto acariciando la mejilla de su acompañante –
-No puedo hacer el amor contigo –Su voz sonaba agrietada intentado contener el llanto –lo entendería si lo hicieras…soy raro lo sé… lo entiendo bien –trago saliva –así que no me molestaré.
-Kaito –El nombrado solo bajo la cabeza intentado mirarle lo menos posible, deseado que no le viera tan destrozado de lo que ya estaba, sacando fuerzas de donde no tenía para no llorar sentía que se moría por dentro –No voy a terminar contigo –Susurro para que levantara la mirada lentamente –
-¿no? –Esos ojos azules mar estaban cristalinos y lágrimas salinas luchaban por no salir –
-No, yo te amo –Acaricio lentamente la mejilla de su pareja –Te amo como no tienes una idea –Y Gakupo lo había pensado mientras caminaban hacia su departamento, Kaito jamás le entregaría su cuerpo bien se lo había dicho, él sentía un gran deseo sexual por Kaito, una pasión que quería desbordarse… pero allí estaba sabiendo que jamás lo tendría que aquello no pasaría de besos fogosos o uno que otro toqueteo, era frustrante demasiado, lo había pensado pero… sería un maldito si hiciera eso, él amaba a ese joven que luchaban por no derramar lágrimas que ante sus ojos parecía tan tierno e inocente como un niño, Kaito era su niño y él lo amaba así –Todo estará bien –le aseguro –
Kaito asintió sonriendo pero dentro de sí la tristeza se mantenía ¿qué tan inequívocas podrían ser esas palabras? no lo sabía y eso le afectaba en algún momento Gakupo también iba a desear poseerlo y él lo detendría entonces se enfadaría y sabía que todo acabaría.
Pero dudaría un poco más, solo un poco más y eso estaba bien.
Habían pasado dos años desde que ellos tenían una relación y Gakupo parecía no doblegarse, no lo haría era un hombre orgulloso y de palabra, la palabra de un guerrero valía mucho y él no podía romperla así de fácil, a pesar de que Gakupo le había invitado a vivir con él Kaito se había negado tenía miedo.
Y él sin querer sobrecogerlo simplemente lo dejaba así.
Esa noche se encontraban en el cuarto de Gakupo veían una película que hace poco acababa de terminar y se encontraban besándose, disfrutando de la boca del otro, cuando se separaron del beso por la falta de aire Gakupo se alejó un poco contemplándolo, Kaito respiraba agitadamente un poco de sudor corría por su frente, sus mejillas estaban coloradas de rojos sus labios hinchados.
Se relamió los labios para acercarse al cuello de Kaito deleitándose con ese aromaba a vainilla que tenía su pareja, sonrió para lamer y besar su cuello obteniendo un estremecimiento de Kaito –me haces cosquillas –se quejó –
Gakupo sonrió y lo siguió haciendo dejando un chupetón y una mordida obteniendo un quejido de Kaito, sus manos pasaron bajo la camisa de Kaito disfrutando de la suavidad de su piel, Kaito se estremeció aquellas manos dejaban un ligero cosquilleo –Gakupo –Susurro su nombre, no era una advertencia, su respiración se aceleraba más, observo los ojos zafiros de Gakupo brillantes y relucientes, sonrió y se dio tranquilidad –
Gakupo le quito la camisa y Kaito lo permitió besando, lamiendo, mordiendo cada extensión de piel deleitándose completamente por los estremecimientos de su acompañante, por aquella respiración que se iba acelerando, alcanzo a esos pequeños botones rosados y comenzó a jugar con ellos, un gemido salió de los labios de Kaito por ello.
Kaito se estremecía, soltaba quejidos, suspiros y gemidos, jamás se había sentido de esa manera, su cuerpo estaba ardiendo su pantalón le apretaba no sentía miedo su mente estaba nublada en blanco, cuando sintió como Gakupo buscaba bajarle los pantalones suspiro en alivio ya no sentía esa opresión, era la primera vez que no sentía miedo que no había tensión en su cuerpo, que se dejaba hacer sin más.
Los suspiros y gemidos llenaron la habitación en poco tiempo mientras Kaito se aferraba a las sabanas sintiéndose delirar era una sensación demasiado placentera la que Gakupo le estaba dando, hasta que Gakupo entro.
-Ahg –Se quejó por el dolor, se mordió el labio mientras lágrimas se derramaban de sus ojos era bastante doloroso para él –
-Te amo –Susurraba Gakupo mientras dejaba besos en su piel, mientras intentaba que su dolor fuera menos –
Sonrió, soltó un suspiro intentado calmarse, observando como Gakupo le daba frases de amor, como le besaba e intentaba que olvidará el dolor, como desde dentro le quemaba las entrañas, entonces se sintió feliz, feliz porque le amaba y extendió sus brazos hacia él quien en poco tiempo lo capto y le envolvió entre sus brazos besando sus labios.
-Me moveré lento –Murmuro, Kaito solo asintió mientras dejaba un nuevo beso en sus labios –
Kaito sin pensarlo se dejó llevar entregándole todo de si al hombre que amaba y se sentía feliz de no haberlo hecho con nadie más, pues en ese momento de pasión se sintió tan completo, sin saber dónde terminaba él o donde comenzaba su pareja.
Cuando ambos cayeron rendidos ante el cansancio Kaito sonrió feliz – ¿qué pasa? –pregunto Gakupo ante la mirada de su pareja quien le regalo una radiante sonrisa –
-Estoy muy feliz, solo eso –se acomodó en el pecho de Gakupo –Estoy muy feliz.
El mayor miedo de Kaito no era a mantener relaciones sexuales, era que al hombre que se lo entregara fuera el incorrecto y se encontraba feliz sabiendo que Gakupo era su perfecto ideal, su pareja sonrió mientras le acariciaba el cabello –Yo también soy feliz –le beso la frente sonriendo –Te amo Kaito.
-Yo también te amo Gakupo –murmuro adormilado el sueño le ganaba, Gakupo le vio cerrar los ojos no pensaba que ese momento llegara o que llegarían tan lejos, estaba dispuesto a detenerse cuando Kaito le pidiera pero en ningún momento paso estaba feliz, pues aquella experiencia había sido de todas la mejor –
-Te amo tanto –Susurro para luego acompañarle en sueños –Attached Image
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Elisa Lopez .
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7u7 imagen hermosa, no puedo decir mucho ya que lo leí a la carrera XD pobre Kaito terminar con él solo por no querer tener sexo, me recordó a la historia de una vieja ex amiga.
Espero conty, muy buen capitulo y largo <3. -
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Deje de creer en las hadas, pero ahora soy una de ellas.
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Snxkaisiiiaisia o maigaaaa con esa imagen la imaginación y la lectura.
-muere-. -
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Mi chica favorita.
En el instituto vocaloid se paseaba una chica considerada muy bonita, muchos la conocían amable y adorable con una voz hermosa y cantarina, nadie comprendía como ella al ser así seguía sin tener una relación y era que a todos los rechazaba, todos los pretendientes de la chica eran rechazados por ella.
Había varios chicos que se dedicaban a admirarla entre uno de ellos estaba un chico que era capitán de varios clubes, quien siempre de lejos la miraba y la saludaba cuando tenía la oportunidad, adoraba a esa chica, porque no era petulante ni creída como muchas de la institución, pero allí estaba el dilema jamás le aceptaría.
Pero digamos que al rechazar a todos no te va muy bien, así que un día un grupo de sus admiradores la acorralaron deseaban tanto tener a la chica que no les importaba arrebatarle lo más preciado que tenía de una forma cruel, la tenían rodeada y no la dejarían escapar le desgarraron la falda.
-Por favor deténganse –Suplico con lágrimas en los ojos –
-vamos linda Kaiko –murmuro uno de los chicos –esto te pasa por andar rechazando a todos tienes que aprender que con los hombres no se juega.
-¡Por favor ayúdenme! –Exclamo pero su boca fue silenciada por otro de los compañeros, cuando le fueron a quitar lo que quedaba de la falda y la ropa interior vaya sorpresa que se llevaron al descubrir que aquella chica en realidad era un varón –
Sintiéndose engañados y traicionados le atacaron con enojo golpeándolo y pateándolo mientras la chica suplicaba que se detuvieran que ya no la lastimaran y más fuerte le agredían, ella pensaba que moriría allí hasta que alguien más llego y molesto por aquel acto considerado como cobardía los ataco.
Los chicos salieron huyendo al ver a su rival, pues no tendrían oportunidad con aquel que era capitán de todo lo que se considerará artes marciales, así que le dejaron allí en el suelo tirado al ver aquella larga cabellera de color azul más se enfureció ¡¿Cómo se atrevían?!
-Kaiko ¿estás bien? –Le pregunto llegando a su lado –Esas bestias como se atreven.
-. . .yo –Todo le daba vueltas y solo podía escuchar la voz de aquel joven llamándole le había visto y le conocía era el único chico que realmente le gustaba –“me odiara también” –Y con ese último pensamiento cayo inconsciente –
La joven se despertó en el hospital y el primer rostro que vio fue el de su madre sumamente preocupada –Que bueno que despiertas Kaito.
-que...paso –pregunto –
-Unos chicos te agredieron y uno de tus compañeros te salvo, ellos ahora están enfrentando sus cargos por golpearte Kaito –Respondió su madre –
-Ya veo –Susurro – ¿y él?
-¿él chico? –Pregunto recibiendo un asentimiento como respuesta –tiene clases, pero me dijo que te iba a traer los apuntes.
-oh, ya veo –Aun así no podía evitar sentirse sumamente triste ahora él lo sabía –
A la tarde cuando habían terminado las horas de clases, aquel chico llego, Kaito se sentía triste pero aun así le sonrió.
-Te traje los apuntes Kaiko –comentó mientras se sentaba a su lado –
-Gracias y gracias por salvarme Kamui –El joven negó –
-No agradezcas no podía permitir que ellos te lastimaran son unos cretinos –contestó –
-No, no es así…yo me lo merecía…por ser…como soy –Quería hacerse bolita y comenzar a llorar –
-¿por ser cómo eres? ¿Te refieres a ser la chica más linda de todas? –pronunció –
-No… no lo soy –murmuro –
-Para mí lo eres –respondió –
-¿Y si fuera un chico? –indagó –
-Entonces eres el chico más lindo de todos –contestó como si fuera lo más normal del mundo –
-¿no estás molesto? –Su acompañante negó – pero...
-Nunca me ha importado el género de la persona que me gusta, siempre he pensado que el género no tiene nada que ver, si esa persona es buena, me agrada y además me atrae, entonces lo demás no importa por eso no me molesta –pronuncio sonriéndole –
-ah…. –pensó un momento la respuesta y sus mejillas se coloraron de rojo – ¡¿Estás diciéndome que yo te gusto?!
-Sí, tú me gustas –Respondió –me gustas bastante.
-ah…ah –Kaito no sabía que responder estaba sumamente fuera de sí ¡No podía creerlo, el chico que le gustaba, gustaba de él! ¡Además le aceptaba como era! –
-Yo sé…que….
-¡Me gustas! Tú también me gustas mucho Kamui –Aquella respuesta tan repentina descoloco a su acompañante –
-¿qué? –pregunto nuevamente ¿realmente había escuchado bien? –
-Me gustas –Sus mejillas estaba coloradas completamente de rojo y Gakupo no pudo evitar pensar que se veía completamente adorable –Mucho…pero es que tampoco soy un chico.
-¿eh? –ahora si estaba confundido –
-Soy hermafrodita… nací con…ambos sistemas reproductivos, pero mis padres no decidieron hacerme la operación pensaron que lo mejor era que cuando yo creciera decidiera por mí mismo pero a veces me siento chica y otra tantas veces me siento chico –Explico avergonzado –
-Entiendo –Respondió sonriendo –Eso te hace más especial aun –Comentó –entonces mi chico chica favorita ¿te gustaría ser mi novio? –La felicidad que Kaito sentía en el pecho no podía ser más grande y simplemente asintió –
-Me encantaría –Contestó –
Jamás ni en sus más locos sueños pensó que terminaría con el chico que le gustaba o que este le aceptaría como era pero allí estaba y no podía ser más feliz, entonces nacer como era no había sido un error natural por que al lado de Gakupo él le hacía sentir que era perfecta, tal como era.
Edited by †‹ELIANN›† - 3/8/2017, 00:26. -
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qiero la conty sensei
...no se qe decir
me gusto stuvo tan lindo
qiero conty bye bye sensei. -
Elisa Lopez .
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No importa el sexo lo que importa es que allá amor, apoyo a había estuvo muy muy lindo.
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“Posesivo”
No lo demostraba mucho pero uno de los males que tenía el samurái es que era muy posesivo con lo suyo, aunque intentaba no serlo o en todo caso no demostrarlo era algo que le carcomía el alma y más cuando “su novio” porque era suyo y solamente suyo, estaba con ese pelo de chicle el cual se le apegaba y como su pareja era una persona muy tranquila y por no decir sumamente despistada no notaba con que ojitos le miraba el pelo de chicle pero él si lo notaba vaya que lo notaba.
Y cuando le dijo; yo me encargaré de quitártelo, fue la gota que derramo el vaso.
Kaito no lo entendía el por qué Gakupo parecía mucho más posesivo que antes, no era que se quejaba porque vaya que buen sexo estaban teniendo, ver a su calmado y cariñoso novio como un depredador salvaje dispuesto a devorarte era algo sumamente excitante, no es que fuere un pervertido, tal vez solamente un poco pero le gustaba esa faceta que estaba teniendo el samurái a por él.
Kaito estaba perdidamente enamorado de su samurái, por su forma de ser, por su voz, por sus ojos, por su larga cabellera, por su suave piel, por su cuerpo de escultura griega, por la forma en que era con él y por muchas razones más su corazón solo estaba habitado por el samurái.
Pero lo dicho con anterioridad Kaito es un poco despistado por no decir bastante y torpe en igual medida, así que en ese momento en el que ambos estaban desnudo besándose de manera apasionada mientras sus manos recorrían el cuerpo tan anhelado del contrarió se le escapo un nombre, un nombre que no era el de su pareja, no es que lo traicionara ni mucho menos solo recordó una vivencia en esa tarde cuando esa persona nombrada lo hizo enojar, con su mente sumida casi en el total blanco y pensamientos sin sentidos soltó aquel nombre.
-¿eh? –Gakupo se detuvo de repente Kaito estaba pálido –
-No, espera Gakupo no es lo que crees –pero el samurái no dio reparo alguno –
No le dijo nada y Kaito temía por su vida el aura que desprendía su pareja era como la de un depredador al atacar, tomó la bufanda del joven atándole las manos y sin darle tiempo a hablar, pronuncio aquellas palabras que terminaron de helarle la piel; Te enseñaré a recordar mi nombre, con un gruñido como el de un animal salvaje.
Y allí se encontraba Kaito mirando al techo, con la mente casi en blanco, la respiración agitada, a su cuerpo le recorrían distintos temblores, las piernas le temblaban un poco y bastante liquido espeso y blanco se escurrían de entre ellas, sus muñecas estaban un poco rojas por las ataduras, además el cuerpo le dolía debido a las mordidas y marcas que le dejo su pareja… movió lentamente la cabeza observando que Gakupo le daba la espalda aun parecía molesto.
Kaito aun con el cuerpo un poco adolorido logro voltearse acariciando suavemente la espalda de su pareja quien se movió más evitando el contacto, esto siguió pasando hasta que Gakupo termino cayendo de la cama porque no había más espacio a donde ir más que el suelo y Kaito decidió guardarse una carcajada para no herir el orgullo de su amado samurái quien se quedó tirado en el suelo reacio a levantarse, aunque el golpe le haya dolido, Kaito se acercó a la orilla asomándose mientras Gakupo herido y abochornado le rehuía a su mirada.
-Lo siento no quería decir su nombre –Habló Kaito –
-Eso ya no importa –Se cruzó de brazos –Yo soy mil veces mejor que ese tipejo.
-Lo eres –Afirmo –
-¡¿Y por qué dijiste su nombre?! –Le reclamo con cierto lado infantil que no logro ocultar –
-No estaba pensando mucho en realidad, solo recordaba que quería contarte lo que Y… –Al mencionar siquiera la inicial de aquel nombre el aura de Gakupo cambió y Kaito ni lento ni tan tonto lo capto bien –Lo que él me hizo enojar esta tarde nada más… aunque terminamos llegando a la cama de alguna forma y esos pensamientos seguían rodando por mi cabeza como un lio en blanco.
-Así que…. ¿no lo quieres a él? –Pregunto sentándose para que Kaito riera –Ni lo deseas.
-Obviamente que no tonto, solo te deseo a ti, solo te quiero a ti, solo te amo a ti–Respondió mientras su mano acariciaba el pecho y abdomen de su pareja –Nadie tiene este cuerpo tan espectacular ni –miro hacia abajo tragando saliva sonrojándose relamiéndose inconscientemente los labios –tu entiendes.
-Entiendo –Respondió levantándose para subirse nuevamente a la cama –pero no vuelvas a decir el nombre de otro –Frunció el cejo mientras Kaito solamente asentía pero no lo prometía porque cielos si iba a ponerse a sí de salvaje e iba a tener el mejor sexo de su vida, tal vez lo dijera “sin querer” algunas veces, solo si iba a reaccionar así nuevamente –
Está idea fue propuesta por: Shinoken.
Recuerda que si quieren dar una idea para un drabble pueden hacerlo.
Yo quiero que lo hagan ¡Den su opinión! >:.
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