-
¿Virginidad? ¿Amor? Gakupo x Kaito y Rei x Len, más parejas a lo largo de la historia - -»¦«- Fanfics Yaoi Vocaloid -»¦«-.
tengo dudas de quien es pero quiero saber
si se atreve a hacerle algo malo a Gakupo -saca la katana -
muerte...
sin más me retiro sayonara. -
.
Invierno.
Era la época más helada del año, tal vez el invierno más frío de la década y allí él estaba afuera con más de un abrigo aun sintiendo el gélido aire entrarle, su nariz estaba roja su mejillas de tonalidad similar y sentía sus labios entumidos por el frío, no es que odiara el frío en realidad pero era mejor estar en tu casa con un buen chocolate caliente con malvaviscos o vuelto un tamal entre las mantas que estar afuera mientras se le congelan los cabellos.
Soltó un suspiro para llegar hacia su objetivo la tienda que estaba a unas cuadras de su casa, sonrió para adentrarse a lugar que a comparación del frío infernal que hacía afuera estaba completamente cálida, un suspiro de satisfacción salió de sus labios para comenzar a buscar lo que necesitaba ya que su muy querida hermana había llegado a su casa comido como si no hubiera un mañana todo lo que había en su refrigerador y alacena para luego largarse dejándolo sin un mísero queso que comer.
A veces odiaba tanto a su hermana.
La tienda estaba casi en su totalidad vacía y se sorprendía en sí que estuviera abierta había pensado durante un lapso de tiempo en el que maldijo al mundo, al frío, a la época, a su hermana, a quien pasara a su lado, a no poder conducir su carro por que el pavimento estaba congelado y era muy riesgoso entre otra tatas cosas que podrían ser maldecidas, pero también al hecho de que era una caminata tonta y que de seguro la tienda no estaba abierta para su grata sorpresa y el hambre que azoraba su estómago estaba abierta.
Porque no era nada grato despertar en la mañana y darte cuenta que no tienes absolutamente nada que comer por la visita nocturna que le había hecho su hermana, además de que la muy degenerada le había dejado solo una nota diciéndole gracias por la comida y ya, dejándolo en la casa con hambre y sin poder salir por la tormenta de nieve que había afuera.
Afortunadamente la tormenta había bajado ya que el agua no aminoraba el hambre en lo más mínimo, camino por los pasillos de la tienda metiendo constantemente cosas en el carrito, desde un buen chocolate y malvaviscos, hasta carne, arroz y todo lo necesario para subsistir por el mes, tenía que hacer un esfuerzo por cargar todas esas bolsas y caminar hasta su casa pero ahora no le importaba en lo más mínimo.
Termino de comprar para pagar todo y comenzar con su próxima odisea llegar a casa con ese montón de bolsas por el inclemente frío, al salir de la tienda el gélido aire lo golpeo como una bofetada en la cara para comenzar a caminar por suerte tenía una gran fuerza, por desventaja había diez centímetros de nieve que le dificultaban el paso y se fijó un momento en alguien que paso a su lado comiéndose un helado.
¡¿Qué?! Esa persona estaba demente, estaba comiéndose un helado en semejante clima frío como si fuera un día caluroso, le miró fijamente andaba con un gran abrigo blanco, unos guantes azules y una bufanda azul con unos pantalones negros, no podía creerlo enserio.
-uh… ¿te ayudo? –pregunto el joven a quien miraba cuando ya se había terminado su helado y se relamía los labios color cereza –
-Si gracias –No solía aceptar ayuda de desconocidos pero cuando su razonamiento viajo a su cerebro ya se lo había dicho el chico le quito dos de sus bolsas dejándolo cargar con cuatro de estas –
-¿Cómo puedes cargar todo esto tú solo? pesa mucho –comentó –
-“no sé ¿Cómo puedes tu comer helado en invierno?” –Pensó –Suelo entrenar bastante así que este peso no es nada para mí.
El chico asintió estuvieron en silencio por un largo rato mientras regresaban al edificio donde vivía, hasta que comenzaron a hablar era un joven extraño pero bastante agradable, al llegar se dio dé cuenta de que ambos vivían en el mismo edificio en el mismo piso uno frente al otro y él jamás se había dado dé cuenta de su existencia hasta ese instante.
-Bueno nos vemos –Sonrió el joven entregándole sus bolsas para abrir la puerta de su departamento –
-Nos vemos –Respondió –
Y si en algún momento alguien le hubiera dicho que se enamoraría de un chico que conoció en invierno bajo una ligera ventisca comiendo helado le hubiera dado un golpe por idiota, si alguien le hubiera dicho que esa persona se volvería su esposo lo hubiera dejado inconsciente, si alguien le hubiera dicho que adoptaría a dos hijos bueno…
La vida es misteriosa ciertamente y era como si el destino lo hubiera obligado a salir ese día de su casa para conocer a ese extraño chico y amarlo como un loco.
Inexplicablemente el invierno se había vuelto su favorito.
Bueno proseguiré a seguir con lo que me pidió Love Light de amor yaoi.
Hacer las estaciones del año o los clima.
Bueno quise comenzar con este.
Nuevamente si quieren darme una idea para un drabble
o un pedido bien recibido es. -
.
Kagura se encontró con Isamine y estoy seguro que son pareja
vamos son familia ¿hijo?
eso no se lo cree nadie.
aaahhh mh, Kaito esta comenzando a sentir celos porque hay otra hembra
con él.
nananana ¿esperen? ¡¿Entonces Kagura e Isamine ya tuvieron a su primer cachorro?!
Lol ahora le toca a Kaito.
¿Cómo tomará esto Isamine? sayonara. -
.
Wa, tengo bastante sueño.
Estuvo muy bueno el lemon.
¿es enserio? bueno Kaito ya está casado
la guerra se armara pero una cosa
¿Cómo defenderse si el único cazador es a quien intentas cazar?
en fin me retirare necesito dormir oyasuminasai. -
.
Que triste que no vayas a hacer la serie de oneshot
sonaba bastante interesante.
me gusto el capitulo te dejo tengo demasiado sueño. -
.
Mhh, sonrisa picara esto me huele a amor.
pero bueno....ah
por mi no hay problema
ya sabes para eso doy las ideas
si decides tomarlas o no es asunto tuyo.
;D
me retiro sayo. -
.
Diario.
Hace unos días Kaito había encontrado el diario de Gakupo estaba en el último cajón de su mesa de noche, lo consiguió sin querer ya que Gakupo le había pedido que le buscara algo que había dejado olvidado en su cuarto, termino encontrándolo en los cajones de su escritorio pero antes había revisado en la mesa de noche, diciéndose que no debía distraerse con ello y siguió buscando.
Pero ahora no podía sacar ese diario de su mente ¡para nada! estaban allí los pensamientos constante de ¿qué dirá el diario? ¿Qué opinara Gakupo de él? había tantas preguntas en su cabeza que solo ese diario podía responder.
Incógnitas que iba a resolver fuese como fuese, no podía con la duda ¿Qué piensa realmente Gakupo de él? ¿Será bueno? ¿Será malo? ¿Lo odia en secreto? muchas cosas malas pasaban por su cabeza y rodaban completamente en ello, porque su mejor amigo era la persona más importante en su vida su amor secreto para ser exactos, tenía la oportunidad de saber que pensaba realmente su mejor amigo de él y sobre todas las cosas de quién estaba enamorado él.
Porque Gakupo jamás hablaba de su vida amorosa era un pecado hablar de eso con él, simplemente se iba y te dejaba con la palabra en la boca negando todo él lo había intentado pero había terminado con un Gakupo haciéndole la ley del hielo por toda una semana y eso era triste no tenía quien le invitará a comer helados por toda una semana.
Ahora se encontraba allí entrando a hurtadillas a la habitación de Gakupo tenía la llave de su departamento era su costumbre estar metido allí, trago saliva para tomar el diario entre sus manos, lentamente como si fuera el mayor tesoro comenzó a abrirlo para comenzar a leerlo.
Fue del día en que se conocieron.
Hoy conocí a un chico bastante torpe y además habla demasiado –Aquellas primeras letras dejaron triste a Kaito quería cerrar el diario pero algo le decía que siguiera leyendo –Pero es la persona más sincera que he conocido en años, además de adorable y tierno como un niño pequeño, me gustan sus ojos y su cabello, además tiene una hermosa voz, me parece realmente lindo.
Aquello hizo sonreír a Kaito Gakupo pensaba que él era lindo y le gustaba su cabello y sus ojos, paso las paginas para llegar a una semana luego de conocerse.
Hoy salí con Kaito aunque fue una salida de amigos me gusta pensar que fue una “cita” –Aquello lo desconcertó ¿por qué Gakupo quería pensar eso? –Vimos una película de terror y se asustó tanto que toda la película se la paso aferrado a mí, él es tan tierno, además me quede a dormir en su casa porque no podía dormir debido al miedo, realmente es la persona más adorable que he conocido y eso me encanta de él.
Cada vez Kaito sonreía más por los pensamientos que tenía Gakupo hacia él ninguno eran malos de hecho muchas cosas bonitas estaban dedicadas a él desde el sonido de su voz, el brillo de sus ojos, la sonrisa de sus labios, el rubor en sus mejillas, su personalidad, era como si todo de él le encantara a Gakupo como si…. ¿espera?
A veces me pregunto ¿qué podría llegar a pensar Kaito si supiera lo mucho que lo amo? desde sus niñerías, hasta el brillo de sus ojos y el sonido de su voz, el olor a vainilla de su piel o incluso su calor, amo cada pequeña y minúscula parte que lo representa desde el primer día que lo vi pensé; quiero que ese chico sea mío.
Y aun no cambio de opinión.
Quiero hacer a Kaito mío, quiero despertar a cada mañana a su lado y pensar que al fin le tengo a mi lado, escucharle reír más y saber que su risa es porque solamente me tiene a mí y está pensando en mí.
Quiero ser tan egoísta y tener cada parte de él.
Cada escrito que Gakupo tenía sobre él, Kaito lo leía, sentía su corazón acelerarse, mariposas en su estómago e incluso inflado el pecho de los hermosos sentimientos que tenía Gakupo por él, dejo de leer el diario limpiando las lágrimas que salían de sus ojos para terminar en la sala de estar sabía que Gakupo aún no llegaría le faltaba por salir de su trabajo.
Ese día Gakupo se sorprendió al ser recibido por un muy efusivo Kaito, ese día Kaito no se contuvo y le dijo lo mucho que lo amaba y Gakupo le respondió de igual manera.
Pero Kaito no estaba tan loco como para decirle que lo había leído en su diario.
Ese sería su pequeño secreto, por toda la eternidad. -
.
me pregunto que pensara Gakupo al ver a Kaito
que pasará
y si este le propone algo para dejar a sus estudiantes jugar.
como no sé un duelo (kendo) o una carrera
por su condición física.
Como que Gakupo quería ser maestro de física pero no pudo
porque ya estaban ocupando ese lugar y le toco historia
ya que se la sabía de memoria por su familia samurái. -
¿Virginidad? ¿Amor? Gakupo x Kaito y Rei x Len, más parejas a lo largo de la historia - -»¦«- Fanfics Yaoi Vocaloid -»¦«-.
Me huele a Meito, algo me dice que es él.
Bueno no sé que decir
más que quiero continuación. -
.
Su cuerpo reacciono a la excitación más que por el dolor.
Lo que posiblemente haya provocado que se liberara
Pero realmente no va a dañar a Gakupo a mi parecer.
Dejarlo totalmente vació y con rasguños posiblemente. -
.
O viene el lemon o rechazo por parte de Gakupo
no lo sé.
pero quiero saber
suerte en tus exámenes sayonara. -
El muñeco de Kaito. (Gakupo x Kaito) Paranormal, muerte de personajes. - -»¦«- Fanfics Yaoi Vocaloid -»¦«-.
En su quinto cumpleaños a Kaito una de sus tías le regalo un muñeco un hermoso muñeco que parecía hecho de porcelana, pero cuya piel era tan blanca como el mármol sus ojos parecían dos gemas similares al zafiro y con un hermoso cabello que hasta se veía real de color violeta, con ropas de estilo victoriano sería un regalo que le darías a cualquier niña y quedaría fascinada, pero su tía era excéntrica y decidió dársela a su sobrino.
Kaito era muy feliz con su muñeco, no solía tener muchos juguetes porque sus hermanos solían arrebatárselos pero ellos no querían un inútil muñeco de porcelana hecho para niñas, no ellos preferían los carritos, figuras de acción y cuanta otra cosa la regalaran que ese muñeco, así que el único juguete que le habían regalado y que sus hermanos no le habían arrebatado sin pudor ni pena era ese muñeco.
Los días pasaban y Kaito tenía aventuras con su muñeco, dormía con él, su muñeco era quien lo protegía de monstruos en la oscuridad luego de que sus hermanos le contaran historias de terror.
-Yo sé que no soy una princesa –murmuro el pequeño mirando a los ojos zafiros de su muñeco –pero… ¿puedes protegerme? –Sorbió los moquitos mientras lloraba limpiándose las lágrimas –porque… tengo miedo…porque no me gusta el dolor… y ellos me hacen daño –abrazo fuerte al muñeco – Tú eres lo único que tengo –Sus padres no lo defendían la mayoría del tiempo lo ignoraban no notaron ni que estaba golpeado, ni hinchada su mejilla, con raspones en sus piernas, porque sufría abusos en la escuela y sus hermanos no hacían nada –
El muñeco se movió entre sus brazos, pero el niño no se asustó en lo más mínimo se volteó y seco sus lágrimas por primera vez en sus momentos de juego le hablo –No necesitas ser mi princesa, serás mi príncipe y yo seré el guerrero que te proteja, los príncipes también necesita quien los cuide ¿verdad? –El niño sonrió asintiendo –Así como te protejo de los monstruos de las noches te protegeré de los monstruos que te lastiman tu solo dime de quien quieres que te proteja.
-Está bien –la lluvia se hacía más fuerte y un trueno ilumino su habitación oscura porque él tenía mucho miedo pero en ese momento exacto el niño vislumbro la silueta de su muñeco y no era algo pequeño para nada, la sombra mostraba grandes alas, cuernos y una cola y aun así él no tenía miedo –
-Para que yo pueda ayudarte tienes que decir Gakupo sálvame él dices su nombre, me hace daño ¿bien? –El niño asintió –Duerme tranquilo, yo te cuidaré de los monstruos.
-Sí, gracias Gakupo te quiero –Beso la cabeza de su muñeco para acostarse, él había dejado de llorar y se sentía muy feliz –
Porque tenía a alguien que lo iba a proteger.
Desde ese entonces comenzaron a suceder cosas extrañas por no decir perturbadoras alrededor del pequeño, el niño había cumplido con el pedido de su muñeco y cada vez que alguien le lastimaba se lo decía, Kaito no se enteraba de nada pero esas personas que le lastimaban morían de forma trágica.
Si Kaito supiera lo que hacía su muñeco por él ¿aún le seguiría pidiendo ayuda? ¿Aún podría sonreír ante el muñeco diciéndole lo mucho que lo quería? ¿Aún podría seguir pensando que era lo único que tenía? El muñeco fue creciendo durante un tiempo, ahora podría decirse que tenía una altura similar a la de él cuando tenía cinco siendo ahora que Kaito tenía nueve años.
Sus hermanos comenzaron a molestarlo porque a esa edad seguía jugando con el muñeco que parecía como nuevo, su ropa no estaba maltratada, pero Kaito no le pedía ayuda al muñeco para que le salvara de sus hermanos.
El muñeco no necesito que le dijera nada cuando su padre se había adentrando en su habitación en medio de la noche, cuando movía lentamente sus sabanas intentando no despertarlo acarició lentamente su mejilla y susurro; eres tan hermoso.
El muñeco no necesito de las palabras del niño ni mucho menos, un simple movimiento del muñeco espantó al hombre, la mirada fija de esos ojos zafiros, quiso alejar al niño del muñeco despertarlo y salir corriendo pero una corriente de aire hizo que saliera del cuarto golpeándose con la pared fuera de la habitación la puerta se cerró de golpe uno tan sonoro que despertó al dueño de la habitación.
-¿uh? mh… ¿qué pasa? –Murmuro el niño frotando su ojo mirando al muñeco quien estaba sentado mirando hacia la puerta – ¿Gakupo?
-No pasa nada solo te protejo de los monstruos –Respondió –Duerme yo te cuido –El muñeco acaricio su mejilla dejando un beso en la frente del niño quien se volvió a dormir, el niño ignoro los gritos de su padre quien golpeaba constantemente la puerta porque tenía quien le protegiera de los monstruos nocturnos –
Kaito durante su corta vida había sufrido de abusos, por parte de sus hermanos y por parte de sus compañeros de la escuela, su gran sonrisa y sus ojos grandes azules solo provocaba el enojo en otros, así que siempre buscaban de una forma u otra hacerle sentir miedo, que esos ojos tan brillantes no brillaran más querían apagar la luz que era el niño.
A la mañana siguiente cuando el niño bajo con su muñeco su padre lo tomó diciendo que lo iba a botar y eso hizo tiro al muñeco a la basura cuando el camión estaba pasando, Kaito comenzó a llorar y llorar porque había perdido a quien le protegía a quien le quería, su padre le dio una bofetada y le dijo que dejara de llorar su madre no hizo nada, ese día se fue muy triste a la escuela.
Cuando regreso a la casa estaba demasiado triste y se acostó sin cenar, comenzando nuevamente a llorar a lo que escucho unos golpes en la ventana miro hacia la ventana para ver al muñeco rápidamente se levantó para abrirla, el muñeco estaba intacto su ropa completamente pulcra sonrió para abrazarlo.
Y así sucedía constantemente su padre intentaba deshacerse del muñeco, quemándolo, botándolo, vendiéndolo, destruyéndolo, el niño veía como aquel siclo se repetía una y otra vez llorando pidiendo que él regresara.
Siguió pasando hasta que el pequeño no pudo más y dijo unas palabras que no debió decir nunca un día de tempestad como aquel donde su muñeco le hablo por primera vez; mi familia me quiere hacer daño por favor protégeme Gakupo el nombrado le sonrió acariciando su mejilla asegurándole que le protegería, cuando Kaito miro al espejo que estaba cerca de su puerta donde estaba parado el muñeco logro observarlo nuevamente.
Alto de piel como el mármol su cabello de color violeta largo cuernos en su cabeza sus orejas eran puntiagudas y además sus ojos estaban vendados, tenía una larga cola negra que terminaba en punta alas de color negro tan grandes, el muñeco se volteó para sonreírle notando que esa vendas tenían un brillo violeta en la parte que debían ser sus ojos.
-Duerme todo estará bien yo te protegeré de los monstruos –el niño no le tenía miedo solo sonrió para asentí se acostó a dormir –
Cuando se despertó solo estaban el niño y el muñeco, el niño salía solo de su casa pensando que sus padres no le habían dejado nada, la vecina quien era amiga de la madre del pequeño fue a buscarla ya que no le respondía los mensajes encontrándose con una horrorosa escena.
Tanto el padre como la madre del niño estaban muertos en sus cuartos desmembrados con una gran expresión de terror en su rostro, los hermanos mayores del niño quienes ya eran unos adolescente se encontraban clavados a la pared con una nota escrita con la sangre de los adolescente; ¿no te alegras de haber estado durmiendo?
Todo parecía un acto demasiado macabro, donde el único que había quedado vivo era el pequeño que se encontraba durmiendo en su habitación, los policías no le dijeron nada de lo que había pasado y lo único que dijo el niño fue; Gakupo me protegió de los monstruos.
Refiriéndose a su muñeco.
Todos se lamentaron por el niño, quien termino en un orfanato porque ninguno de sus familiares luego de lo que había ocurrido quería tener al niño quien decía que estaba maldito, Kaito fue creciendo e incontables muertes rondaban a su alrededor de aquellos que se atrevieron a lastimarlo hasta el incendio del orfanato.
Cuando se incendió el orfanato el chico conocido como el niño maldito desapareció y con él su muñeco.
Muchos dicen que tuvo el mismo cruel destino que muchos niños que murieron incendiados en el orfanato otros dicen que escapo.
Otros murmuran que se encuentra en el infierno por ser un niño maldecido.
Nadie nunca supo del paradero real del niño.
¡ADIVINEN QUIÉN SE ESTÁ PREPARANDO PARA HALLOWEEN!
Se... esté que está acá.
Se muy bien que aun falta mucho para eso.
Pero yo ya ando preparándome para mi maratón.
por que bueno tengo que prepararme
¿no?
Sin más les dejo... sayonara ;D
.......................
...............................................
........................................................................
...............................................................................
En los años ven junto a dos hombres uno de cabello azul y ojos tan brillantes e iluminados como el mismo cielo de una gran sonrisa radiante como la de un ángel, su acompañante era un hombre que podía incitarte al pecado de la lujuria por su belleza, de ojos zafiros con un haló violáceo, cuya expresión estaba seria y ausente, a veces obteniendo una sonrisa depredadora cuando hacia alguna travesura que hiciera ruborizar a su compañero. -
.
Mi dulce niño.
Y lo amaba más que a nadie, porque él era tierno, tierno y dulce como un niño, pero sabía que sus sonrisas ocultaban más dolor de la felicidad que demostraban los rechazos constantes, los golpes y los abusos verbales como pan de cada día lo volvían muy triste y él podía verlo en sus ojos.
Siempre entraba a su habitación abrazando la almohada que le pertenecía para luego suspirar sus ojos azules cuales mares le miraban fijamente mostrándole la tristeza en ellos, hacia un ligero puchero y se dejaba caer entonces él suspiraba se quitaba su lentes cerraba su laptop.
Se levantó de su escritorio se acostó a su lado y le abrazo entonces su niño se voltearía se acomodaría en su pecho y rompería en llanto como había hecho tantas veces.
-¿por qué nadie me quiere Gakupo? –Pregunto – ¿por qué? ¿Tan horrible soy?
-Claro que no, tú eres hermoso –Habló sonriéndole –
-¿por qué nadie me quiere? –le pregunto nuevamente –
-Yo te quiero –acarició su mejilla –
-pero no como pareja –Susurro –
Gakupo suspiro le acaricio y consoló hasta que se durmió, sabía que Kaito no le veía de esa manera no importa cuánto tratara pero se encargaba de entrar lentamente en su corazón progresivamente hasta tenerlo, porque su niño es hermoso, inocente y puro no como otras personas es único.
Progresivamente y lentamente en su corazón, porque su niño era tan ingenuo colocando su corazón en manos que no debería.
-Kaito –Habló mientras de esos ojos mares se detenían las lágrimas – ¿me entregarías tu corazón?
-¿uh? ¿Entregarte tu corazón? –Gakupo asintió – ¿para qué?
-Yo lo cuidaré si otros no lo cuidaron y me encargaré de sanarlo –Respondió –
-¿por qué? –pregunto limpiando sus lágrimas –
-porque te amo –Murmuro dejando un beso suave en sus labios – ¿me lo entregarás?
-Kaito se sonrojo por aquel beso jamás pensó que el hombre al que le entregaba la mayor confianza en él mundo le miraba de esa manera pues Gakupo era tan hermoso que no creía que podría jamás en su vida fijarse en él, quien deseaba tanto amor, asintió sonrojado –Sí.
-Te prometo que lo cuidaré –le abrazo y Kaito se dejó envolver entre esos fuertes brazos porque él deseaba tanto sentirse amado. -
.
Cálidas mañanas.
Y allí estaba amaneciendo, como cada día despertándose antes que su pareja luego de una buena noche de pasión, su respiración pausada que daba con su pecho mientras sus brazos le envolvía, sonrió observando como la luz atravesaba por la ventana comenzando a iluminarle como si fuera un ángel.
Sonrió mirándole con su cabello revuelto, su labios entre abiertos mientras un pequeño hilillo de salivita salía, aquella respiración lenta y pausada, no le importaba lo entumecido que se sentía su brazo porque su pareja lo uso de almohada ni mucho menos, simplemente suspiro dejando un beso en su frente intentado hacer los movimientos suaves para poder lograr sacar su brazo sin despertar a su pareja.
Y sabía que podía lo había hecho más de una vez, tenía un sueño pesado comparado al de él, se estiro moviendo su brazo intentando buscarle movilidad y los leves calambres que le daban para levantarse dejando que las sabanas resbalaran por su piel desnuda buscando su ropa interior que había quedado tirada en algún lugar de la habitación colocándosela, se volvió a estirar para acercarse a la ventana apreciando a su vecina que regaba las plantas de su jardín, cerro la ventana suspirando esa señora siempre se levantaba a la cinco y a las seis ya estaba regando las plantas como rutina.
-mh –Su pareja se revolvió en la cama intentando obtener el calor que había perdido, sonrió para colocarle una de las almohadas y que se abrazara a ella –
No podía borrar la sonrisa debido a la ternura de su pareja y se acercó lentamente besando su cuerpo, acariciando aquello que le pertenecía como su cuerpo propio a él –ah –se quejó su amado de ojos azules como el mar, se alejó pues sabía que si seguía iba a llegar más lejos –
Se dio una ducha borrando todo lo que había pasado anoche de su piel, para luego salir vestirse e ir a preparar el desayuno, cuando ya estaba casi listo sintió como alguien abrazaba su espalda para observar a su niño.
-Buenos días –Susurro la cabeza en su espalda –
-Buenos días –Respondió para voltear, su niño levanto la mirada sonriéndole para besarle –Ya estará listo el desayuno.
-Huele bien –Contestó –
Así eran sus mañanas desde que estaban juntos tranquilas y felices eso era lo mejor para ambos. -
.
Me parece que nuestro querido pequeño
está comenzando a tener deseo sexuales
y no sabe por que.
aahhhhhh
no sé que decir tengo la mente seca
nos vemos.
Posts written by †‹ELIANN›† |
