| Apretando un poco su dentadura y elevando su delicada mano…
Se escuchó el leve sonido del reventar…
Y después un silencio sepulcral…
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Misaki le había propinado una “fuerte” cachetada a su esposo…
Su reacción fue rápida cambio su estado de irritado a uno en el cual se preocupó en un interfaz de nada por quien todavía era su marido…
El castaño nada corto dirigió nuevamente su manita al rostro de Akihiko, más específicamente a la parte que había recibido aquel azote…pero esta
vez en son de preocupación como una madre que se arrepiente de reprender a su hijo….
- ¡PERDON! ¡ES-ESTA…BIEN!! ¡LO SIENTO MUCHO! ¡LO SIENTO MUCHO! ¡LO SIENTO MUCHO! HA…¡¡NO FUE MI INTENSIÓN!! ¡PERDON! POR FAVOR…PERDON…NO QUERIA-dijo el pobre muchacho asustado con una voz ligeramente átona…
Pero por su parte aquel hombre quien de porte alto y fuerte era, se empezó a desmoronar en total silencio…pues su esposo…su ángel…le había levantado la mano…este le había golpeado…
LE HABIA GOLPEADO…
¡LE HABIA GOLPEADO!
¡¡LE HABIA GOLPEADO!!
¡¡¡LE HABIA GOLPEADO!!!
¡¡¡¡LE HABIA GOLPEADO!!!
¡¡¡¡¡ LE HABIA GOLPEADO!!!!!
Estupefacto, aturdido y asustado se hallaba…su hermoso ángel había cometido tal acto contra su persona…su amor…su niño hermoso había hecho tal acto tan bajo…
Más que sentir el golpe, más que el dolor físico que aquel acto le causaba…le dolía más su pecho…le dolía mas su corazón…sentía que estaba herido de muerte…sentía que todo se iba al mismísimo infierno…pues su persona amada, quien la más especial era le había pegado…y le dolía el infierno…pues
Que la persona que más ames que desprecie de tal forma duele más que cualquier cosa en este maldito mundo…
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A pesar del tratar de sacar a ese hombre maldito de su corazón el desventurado Misaki no podía y más en momentos como estos, pues desde hace una semana ese hombre había desaparecido de la faz de la tierra, como si la tierra se lo hubiese tragado ignoro por completo las llamadas y mensajes que le dejo en son de preocupación, pues nunca antes había pasado esto, ya que aún ante los maltratos y el odio ya sea casi al amanecer ese hombre llegaba a casa, la mayoría de veces totalmente ebrio al punto de caerse y dormir justo al abrir la puerta…
-----------------------------------FLASH-BACK--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Siendo ya las 4 de la mañana desde lo alto de su habitación el pequeño muchacho escucho un fuerte golpe que provenía desde la entrada de casa, mas no se asusta, ya que ese ruido significaba el alivio a su pequeño corazón que pasaba en vela esperando por la persona que más ama en el mundo…
Si hay algo que más le partía el corazón al Misaki era ver a su querido esposo de esa forma, ya que siempre le había visto como la persona más respetable y juiciosa del mundo, siempre altivo y gallardo, justo como el príncipe de algún cuento de hadas. Mas al bajar al lugar como de costumbre usaba cada una de las pulgadas de fuerza que su pequeño y todavía no maduro cuerpo poseía, lo ubica en el sillón más amplio y cómodo de la sala, trajo una muy abrigada manta y limpia su rostro cuello para refrescarlo, mas fue horrenda la sorpresa que se encontró en el cuello de su tan adorado esposo, pues chupetones resaltaban en este, dándole a entender que esta vez su marido tuvo la decencia de llevar sus amoríos fuera de su hogar, lo cual le hizo partir en llanto, justo igual que un niño pequeño…
Lo amaba tanto…
Lo veneraba como a un Dios, y este le pagaba con piedras cada una de sus muestras de amor…
Si tan solo su esposo le dejase besarle y acariciarle, complacerle tal y cual había sido su sueño, llenar a su marido de tanto amor que este le regresara tal amor al punto en el cual para ambos solo existan ellos dos…juntos…por siempre…amándose y mimándose….
Y en ese instante al joven Misaki se le ocurrió una idea que de salir mal le costaría una buena paliza por parte de su marido…
Se inclinó un poco hacia su esposo, le abre un poco la camisa que lleva casi dejando ver un poco su pecho…y de esa forma se acerca más al rostro de su amado al punto en el cual puede sentir la suave respiración del mayor y con mucho cuidado da un pequeño roce en los labios que casi ni le podría llamar beso, lo cual provoca que su rostro se manche del bello carmín, pues en sus meses de casados, maltratos y violaciones…este era su primer beso…en mucho tiempo…y no iba a negar que quería más, mucho más, su corazón le dolía al saber que otras personas si podían besarlo y tenerlo de la forma en la que el añoraba, como dolía que a su marido le interesase más salir con cualquier persona que se encontrarse por ahí que con su persona…dolía tanto…si tan solo le diese una oportunidad le mostraría que era mejor que todos en cualquier sentido y que además era suyo y que solo le pertenecía a él, que nunca lo cambiaría por otro hombre, que aun con todo lo ocurrido todavía lo veía como su héroe de la infancia…y así el joven castaño da otro beso suave a su marido…antes de abandonar la sala en penumbra y desdicha…
Si tan solo su esposo lo mirara y amara de la misma forma, si tan solo su marido lo llamase con ternura y dicha por su nombre…justo como él lo hace con el suyo…
Será posible que en algún momento su amor…le correspondiera de la misma forma y con la misma fuerza….
Si tal fantasía llegara a ser posible…
Definitivamente moriría de amor…
---------------------------------------------FIN FLASHBACK------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ya siendo las 7 de la noche, aparece enfrente de la puerta de su casa al noveno día de haber salido de ella, pues dentro se encontraba su tesoro más grande, su esposo, su bello amor, quien lleno de amor por el mundo y cualidades era, siéndole de contraparte total, ya que él no albergaba tal amor al mundo, pues este le había convertido en el monstruo que lastimo a su esposo y se llevó a su primer gran amor de sus brazos…
Lentamente tomo su llave y abrió la cerradura de la puerta logrando entrar, pero fue su sorpresa al encontrarse a su esposo enfrente de esta tal y como si lo estuviese esperando…
-Buenas noches…-tartamudeo el joven...
-Buenas noches- le respondió casi sin gana a su esposo…
Dicho lo anterior Misaki se retiró del lugar queriendo dejar a solas a aquel hombre, pues ya podía estar tranquilo, había comprobado con sus propios ojos que ese sujeto se encontraba bien, algo desalineado tal vez, pero no tenía ninguna herida y tampoco parecía padecer de algo…
-Me esperaste? Todo este tiempo…- le soltó Akihiko
Misaki sorprendido por la pregunta, indago en lo más profundo de su conciencia y corazón para contestar un simple…-Si…-logrando que esas simples dos letras borraran el rostro melancólico del mayor y lo transformara en uno que poseía una tímida sonrisa…
-Ya veo…me esperaste…todo este tiempo…
-Si…-volvió a responder bajito el joven…-Lo…lo estuvieron buscando de su trabajo…llamaron muchas veces y me pidieron que les avisara en cuanto apareciera…Parece que esas personas se preocupan mucho por usted…
Por su parte Akihiko quien encantado estaba que sea cual sea el motivo su esposo se preocupara por él, tal acto le había alegrado la noche por completo y mucho más después de la cachetada que su esposo le dio, se había sentido a morir por eso, tanto así que durante todo ese tiempo que estuvo fuera de casa se dedicó a beber y a tirarse a morir por donde más pudiera…el único motivo por el cual regreso fue su conciencia, pues esta le puso a imagen lo que su amor había sufrido en sus manos, tal vez regreso a tratar de disculparse, de algún modo, tal vez solo lo hacía para ver otra vez el rostro de su ángel, tal vez fue porque pensó en el hijo que esperan…cualquiera fuese el motivo, no se esperó jamás de los jamases que su amor lo esperase justo enfrente de la puerta de casa…tal y como lo hacía antes…
Y más que todo…no se había ido…su esposo se quedó esperándolo en esa casa aun cuando tenía todas para irse…
Cuando el muchacho se disponía a tomar el teléfono de la casa sintió unos atrevidos brazos que lo levantan por los aires y lo apegan al cuerpo de aquel hombre…
-O-oiga! ¡Que está haciendo!
-Nada, solo estoy feliz…me esperaste…aun cuando podías irte fácilmente…-le susurro bajito al menor justo en el lóbulo de su oreja causando una sensación de cosquilleo-Estoy tan, tan feliz…de que te quedaras aquí…
-Pues claro…usted últimamente pone cara de idiota…me dice que ha cambiado…y-yo…no sé si lo sepa…pero…perdí a mi familia cuando aún era muy joven…y-y gracias a eso hubo mucha gente que se aprovechó de eso me quito todo lo que tenía…incluso tuve que dejar la secundaria para el beneficio de otros…que se aprovecharon para quitarme todo…y hacerme ignorante de mi realidad…incluso hace poco no tenía idea de que era un anticonceptivo pues nadie me hablo de ello…por eso…no quiero que el niño nazca sin una familia completa…que lo pueda proteger…-Suspiro-y si usted de verdad ha…cambiado…o lo que sea…y si es capaz de ver a este niño como una responsabilidad y algo que se debe amar…entonces yo…creo que puedo quedarme…y-y asegurarme que todo salga bien…
-Misaki…yo…
-Bueno ya basta…mejor me voy a dormir y es mejor que usted vaya a darse un baño, apesta a alcohol y otras cosas…
-No quieres ayudarme un poco?!
-Pero ¡¿qué?! ¡Por supuesto que no! En que está pensando mejor vaya de una buena vez…
-solo un poco ayúdame con mi cabello…creo que hasta tiene algo de lodo en el…-dijo jugueteando con su cabello mientras mostraba un tono carmín en su rostro…
-adonde se supone que fue a meterse para quedar así…bueno lo que sea vaya a bañarse…
Resignado Akihiko se dispuso a dirigirse al cuarto de baño cuando sintió que una manito lo tomo de una parte de su camisa…
-…sabe y-yo quería pedirle una disculpa…perdón…por favor…por haber…por haberlo golpeado la vez anterior…n-no fue esa mi intensión lo lamento mucho…
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