Mi secretario (HaruhikoxToudou) Cap. 9 y 10 [13/03/2020] (Edición/Reinicio)

Una pareja que por simple casualidades del destino se conocen pero al ser como el agua y el aceite las cosas podrían salir como uno menos se lo imaginan, más cuando el amor entrá en juego.

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  1. yamamoto_takafumi18
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    Capítulo 5





    Toudou seguía pensando sentado en su sofá, la cabeza le daba demasiadas vueltas mientras reflexionaba acerca de lo que había ocurrido esa noche, sin embargo, esos pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su timbre cosa que le extrañó bastante al chico. — ¿Quién será a esta hora? — Preguntó abriendo la puerta. — ¿Misaki?

    — ¡Toudou! ¡Buenas noches! ¡Cuánto tiempo amigo!

    — De hecho, ya son semanas Misaki. Pasa, estás en tu casa. – El secretario se sorprendió al ver al escritor famoso afuera, esperando mientras fumaba un cigarrillo. — ¿Se va a quedar afuera Usami-san?

    — Si.

    — Déjalo ahí, mejor ven. Te traje un pastel jajaja. — Divertido el chico de ojos verdes abrió una pequeña caja donde venia un pastel de fresas.

    — Oye Misaki, ¿Por qué viniste a estas horas? Mejor me hubieras avisado y hubiera hecho tiempo. — El secretario preguntó curioso, mientras él y su amigo comían del pastel.

    — Tu tal vez si puedas, pero yo no tendré tiempo en mucho rato, se acerca una temporada fea en la editorial.

    — Oh ya veo, deja pongo agua para té. — Toudou con una sonrisa fue a la cocina a poner una tetera.

    — Toudou ¿Podrías traer unas servilletas? Por favor.

    Misaki siguió comiendo con una sonrisa en su rostro mientras su amigo volvía, ambos chicos empezaron a platicar de todo lo que les había ocurrido desde que salieron de la universidad mientras esperaban el agua para el té. — Ya veo, entonces al fin pudiste encontrar un nuevo empleo, aunque no te imagino como secretario —Reía el editor de manga al escuchar la historia de cómo habían contratado a Toudou. — Y dime ¿Cómo es tu jefe? ¿Cómo se llama esa persona que te contrató así?

    — Bueno, veras él es… se llama… Haru…

    Paso un momento y de repente un gran grito se escuchó desde adentro del departamento rápidamente el escritor entró gritando por su pareja preocupado. — ¡MISAKI! — El hombre solo encontró a su chico tirado en medio de la sala.

    — Tu jefe es… es… ¡EL HERMANO DE USAGI-SAN!

    Después de tranquilizar un poco al castaño y que el peli-plateado tomara una taza de té después que le entro la curiosidad, todo se tranquilizó en el departamento de Toudou. — Ya veo con que él te contrató de esa forma muy común de él. Bueno mientras lo mantengas alejado de nosotros está bien por mí.

    — Pero, Toudou-kun ¿No ha habido problemas? Haruhiko es… — Misaki se quedó pensativo, mientras buscaba las palabras correctas, pero Toudou se dio cuenta que su amigo tenia esa misma expresión que sus demás compañeros de trabajo. Esa forma de expresarse de su jefe.

    — ¿Muy difícil de tratar con él? Lo sé, ya me he acostumbrado a él. — Respondió, recordando la cena que había tenido con él presidente hace horas atrás.

    — ¿En serio? Wow, sorprendente Toudou.

    — Sí, eso creo.

    Mientras la plática avanzaba el peli-plateado solo se quedaba viendo al amigo de Misaki, él no volvió a platicar hasta que se tuvieron que ir. — Bueno Misaki, ya lo viste, ya hablaste. Es hora de irnos.

    — ¡¿Qué?! Pero…

    — Misaki, el señor Usami tiene razón, además mañana tengo que llegar temprano a la oficina. — Toudou mostro que eran casi las 2 de la mañana en su celular haciendo que el chico se pusiera un poco triste.

    — Yo no pensé... Lo siento, será mejor dejarte dormir. — El secretario los acompañó hasta la entrada del elevador con calma, mientras el castaño se adelantaba al ascensor el escritor se quedó parado viendo a Toudou mientras este solo se quedaba extrañado de la seriedad del escritor.

    — Si tienes curiosidad pregúntaselo a él. Eso sí, a pesar de que lo detesto la sangre pesa… espero que pongas en orden tus sentimientos.

    Toudou solo se quedó completamente sorprendido al oír tales palabras. No supo que contestar y con esa sensación de duda se fue a dormir y pasaron varios días en los que seguía un poco confundido, pero más que eso estuvo evitando ver el rostro de su jefe de la vergüenza que tenía. — Oye, faltan unos documentos que te pedí.

    — ¿Eh? Espere un momento aquí los tengo ¿Dónde están? — “Dios, necesito concéntrame si no me despedirán” Toudou seguía buscando con mucha prisa, miraba en los cajones y sobre sus demás cosas. De repente se dio cuenta que su jefe estaba en frente de él, serio mirándolo hacia abajo. —¡JEFE! — Gritó el secretario lanzando algunas hojas al aire.

    — Te he dicho que no grites… Pero eso no importa, debería preguntar ¿Estás bien? Haz estado muy distraído y eso es raro en ti, hasta ahorita has llevado un desempeño impecable.

    — ¿Eh? Bueno verá… — En ese momento recordó lo que le había dicho Akihiko hace días a las afueras de su departamento “si tienes curiosidad pregúntaselo a él” Toudou le daba un poco de miedo en la respuesta, pero tenía que hacerlo, no quería quedarse con la curiosidad. — Bueno ¿Usted…? ¿Usted de donde conoce a Misaki Takahashi?

    El presidente solo lo vio detenidamente mientras el chico solo se que quedó con una cara de preocupación, el secretario no quería molestar al jefe por lo que se retractó de lo que había preguntado. — Lo siento, no debí…

    — Es la pareja de mi hermano menor Akihiko.

    — ¿Pareja? — Toudou solo se quedó impactado de lo que había escuchado. Después todo explotó en su cabeza. — ¡¿PAREJA?!

    — ¿No lo sabías? ¿De dónde lo conoces tú?

    — Es… Es mi amigo de la universidad. — “¿Usami-san y Misaki son novios?” Era cierto, Toudou siempre veía al escritor con Misaki, pero pensaba que solo era sobreprotector como un gallo con sus pollos. Jamás pensó que ese sentimiento era por celos a todo lo que se acercaba a su amigo. En ese momento comprendió muchas de las actitudes de aquel escritor tenia hacia el editor de manga. Y porque eran tales escenas en la entrada de la facultad.

    — Ya veo, bueno eso ya fue hace años y por él he estado aprendiendo a mostrar lo que siento.

    — ¿Por Misaki? — Preguntó curioso, viendo como la cara del presidente se tornaba suave.

    — Estaba enamorado de él. Pero me rechazó, dándome con ello una gran lección. Ese chico es especial. — “Especial” esa palabra rebotó en la cabeza del secretario, Misaki era especial para el jefe Haruhiko, y de hecho muchos lo veían así, “¿Será que aún está enamorado de él?” Si era así entonces era evidente que Toudou jamás podría revelar lo que sentía o lo que apenas había descubierto — ¿Era eso lo que te molestaba?

    — Si… lo siento jefe. — El chico bajó la mirada deprimido de aquella platica.

    — No te preocupes, solo tráeme los documentos que te pedí. Los necesito para un plan de negocio.

    — Por supuesto, enseguida se los llevo a su oficina.

    Pasaron unos minutos y al final aparecieron los dichosos papeles, se los entregó y se volvió a sentar en su escritorio con una mirada totalmente triste y desconsolada. “Misaki es especial”, no dejaba de repetir eso en su mente, a tal grado de empezar a compararse a sí mismo con su amigo, Misaki era alegre y con una mirada que encantaba con esos ojos verde y su aura de inocencia que aún lo rodeaba a sus 22 años. Mientras tanto él era bastante normal sin gracia y con cierta falta de confianza. — Oye pero que mirada tan deprimente Toudou.

    — ¿Suzuki? Perdón, estaba pensando en cosas.

    — Cuidar a nuestro presidente es muy duro ¿Cierto? — Una risa típica del vicepresidente hizo que el secretario saliera un poco de los pensamientos negativos que tenía.

    — No, claro que no Suzuki es solo que… Es que he andado un poco distraído, me disculpo.

    — Jajaja, no te preocupes. Así le pasa a todo el mundo. Es cosa de tiempo. Por cierto ¿No está ocupado?

    — No, está adentro revisando unos documentos.

    — Entonces entraré. Nos vemos en un ratito. — El hombre de mirada tierna revolvió el cabello del secretario y con un guiño de ojo se despidió y se dirigió a la oficina de Haruhiko, pero antes de entrar le dio unas palabras a nuestro protagonista. — Por cierto, no te presiones tanto solo basta con que ordenes bien tus sentimientos, pequeño Toudou… Hey boss, good morning.

    Suzuki-san era demasiado amable con Toudou siempre haciendo bromas acerca que era el niñero de Haruhiko, según tenía entendido ellos son amigos también de la universidad y muchas veces Suzuki le daba consejos al malhumorado del presidente como el consejo de separarse de su casa y construir una compañía él solo. — ¿Toudou-kun? — De nuevo los pensamientos de Toudou eran interrumpidos por el intercomunicador que tenía en frente en su escritorio, se dio cuenta que no era tiempo para deprimirse estaba trabajando.

    — Hola ¿Qué pasa Yui?

    — Podrías traerme una especie de directorio con todos los datos de nuestros clientes. Los necesito para hacer unas llamadas por parte de los demás que están ocupados, ya le avisé al jefe y dijo que te daba permiso para bajar.

    — Claro, Yui te los llevo en 5min, solo deja termino de enviar un correo. — Comentó el chico mientras sacaba la libreta de uno de sus cajones.

    — Gracias.

    El secretario se dio prisa con ese encargo que le habían hecho, Suzuki seguía en la oficina del jefe, por lo que el secretario bajo confiado que tal vez no necesitarían nada en su ausencia. Mientras estaba en el elevador de nuevo volvía hablar consigo mismo “Deben de estar platicando de algo muy interesante, tal vez muchos negocios” Toudou bajó hasta el primer piso donde Yui se encontraba hablando muy alegre con Minami en el recibidor.

    — Muy buenos días, Minami.

    — Buenos días Toudou, al fin dejas ver tu lindo rostro. — La de cabello oscuro rio al ver el leve sonrojo de parte del chico.

    — Jajaja Minami Pero ¿Qué dices? Si nos vemos todos los días. — Respondió algo nervioso.

    — Sí, pero eso solo es en la mañana cuando entramos y en la tarde cuando salimos. ¿No es así, Yui?

    — Si, así es… No sales casi para nada de allá arriba, parece que el jefe no quiere dejar que te veamos jajaja.

    — Es que hay mucho por hacer Yui, por cierto aquí está el directorio que me pediste.

    — Gracias, sabía que podría contar contigo. Con esto me ahorraste y me ahorrara mucho trabajo, gracias.

    — De nada, ahora si me disculpan tengo que regresar porque no quiero ni pesar que será de mi si el jefe me está hablando y no estoy ahí, nos vemos… — El chico salió corriendo en dirección al elevador a toda prisa mientras que las chicas solo se le quedaron viendo con una sonrisa de oreja a oreja al verlo. — Es muy tierno, ¿no crees, Yui? Siempre detrás del jefe.

    — Se ha encariñado con él mucho. — Ambas chicas se rieron divertidas.

    Toudou llegó al tercer piso donde parecía que Suzuki seguía adentro se acercó un poco y escuchó la conversación, aunque no quería hacerlo, los dos hombres adentro parecían estar discutiendo. — ¿En serio? ¿Lo volverás a intentar?

    — Aun no me dado por vencido sabes… Sigo teniendo la esperanza.

    — Te lo dije antes y te lo repito, no te esperances… Aunque sea él será un esfuerzo en vano y te volverá a herir el corazón. Lo digo como tu amigo. Deja que pase el tiempo y alguien llegara a ti.

    — Gracias, pero, aun así, lo intentare…

    Toudou no quiso escuchar más por lo que se dirigió a su escritorio y se quedó quieto pensando y sintiendo como sus lágrimas querían salir de sus ojos. En serio se daba cuenta que estaba enamorado sin darle vueltas al asunto sentir ese dolor en su corazón y sus lágrimas brotar tras oír lo que escucho era evidente que estaba enamorado… pero ahora, ¿Qué iba hacer? Se había dado cuenta de esos sentimientos sabiendo que el jefe no sentía lo mismo por él. Era demasiado… sabía que no era ético ni que el jefe se merecía eso, pero tenía que alejarse lo más rápido, tenía que renunciar. De repente el teléfono sonó haciendo que volviera a la realidad era un numero desconocido, pero aun así contesto. — Buenos días, oficina de Haruhiko Usami en que puedo ayudarle.

    — ¡Toudou! Gracias al cielo, necesito tu ayuda amigo.

    — ¿Eh? ¿Subaru? — Extrañado se encontraba el secretario al escuchar a su antiguo compañero de universidad.

    — ¡Necesito que seas mi abogado, Toudou!

    — ¿Quieres que sea tu abogado? — Gritó sorprendido.

    Al parecer un trabajo como abogado le llegaba a nuestro protagonista sin embargo en ese mismo momento los dos hombres salían de la oficina escuchando lo que había dicho el secretario en ese momento.


    Edited by yamamoto_takafumi18 - 3/2/2020, 21:42
     
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  2. »Hitch 74 no Danna«
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    Hola de nuevo. Estuvo emocionante esta entrega, aunque siento penita por Shinno-chan ahora que sabe lo que siente por Haruhiko y que éste siga aferrado a conquistar a Misaki. Asimismo se le presenta la oportunidad de ser abogado que tanto quería, probablemente la elija como forma de alejarse de él.

    Gracias por esta entrega y que tengas un buen día. Chaito.
     
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    dad que me me encanta tu fic y estaba esperando la conty, gracias por ello
    pues cada más interesante y con ganas de saber más de la historia y como terminará
    Haru-nii ya date cuenta que Tou-chan te ama en lugar de sufrir por Misa-chan >w< espero la conty pronto~
     
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  4. Kajika Sama
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    yamamoto_takafumi

    El capitulo ha estado muy interesante, por fin toudo-kun sabe que esta enamorado de haruhiko, pero el ha escuchado una conversación que no debía en verdad, espero que no se decida por ser abogado y se quede en el empresa, con haruhiko y el también luche por su amor.
    Espero con ansias el próximo capitulo.

    Nos leemos
    :=BIENODOE:
     
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  5. yamamoto_takafumi18
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    Capítulo 6




    — ¡Necesito que seas mi abogado, Toudou-kun!

    — ¿Qué? ¿Quieres que sea tu abogado?

    Al parecer un trabajo como abogado le llegaba a nuestro protagonista sin embargo en ese mismo momento los dos hombres salían de la oficina escuchando lo que había dicho el secretario en ese momento. — Eh... Subaru ¿Crees que podríamos hablarlo esto en un rato más? Si, te envió un mensaje para encontrarnos en alguna cafetería. Si, de acuerdo. Nos vemos. – Toudou colgó el teléfono y se quedó mirando un momento a sus jefes. — ¿Se le ofrece algo je-jefe? — Preguntó nervioso y solo viendo como el presidente lo veía con seriedad.

    — No, no te preocupes. Si tienes algo que hacer puedes ir, no hay problema por mi parte. — Respondió el de cabello oscuro mientras se acomodaba sus lentes.

    — No es necesario, veré ese asunto en mi hora de comida. — Replicó el secretario con una sonrisa.

    — Está bien. Pero, aun así, puedes salir si quieres, te estoy dando permiso. — Devolvió el comentario.

    — No jefe, en serio lo veré en mi hora de comer. —Toudou tenia la sensación de estar en dejavú con aquella ida y venida de respuestas, pero fue el mismo vicepresidente quien se metió para cortar dichas replicas infinitas.

    — Vamos, vamos presidente ya no lo molestes, el pequeño Toudou sabrá que hacer. Ahora mismo será mejor que nosotros vayamos abajo para que veas el problema que te conté. Nos vemos Toudou-kun. — A casi empujones Suzuki se llevó a su amigo hacia el elevador.

    — Si. — El joven abogado solo respondió.

    Ambos hombres subieron al elevador para bajar, al momento en que se cerró la puerta Toudou solo se dejó caer en seco en su asiento sacando un gran suspiro. El chico solo veía el techo de la oficina pensando, justamente ahora aparece un trabajo como abogado cuando está trabajando junto a su jefe como secretario. ¿Era buena idea dejar el empleo para ayudar a un amigo? ¿Era una buena decisión alejarse del jefe ahora que todo estaba claro? El jefe seguía enamorado de Misaki e iba intentarlo de nuevo. Pero había una nueva pregunta que se le venía a la mente del secretario ¿Qué piensa Haruhiko de él? No como el secretario, si no como Toudou. “Ahora que lo pienso, jamás me ha llamado por mi nombre… ¿Qué piensa el jefe acerca de mí?” Se preguntó en su mente.

    Llegaba la hora de comer y Toudou salió a toda prisa, avisando rápidamente que comería fueras. Se iba a encontrar con Subaru en una cafetería cerca de la universidad M. Hay que decir que Subaru era un amigo superior de Toudou que conoció en una clase de regularización, se graduó de gastronomía, ya al poco tiempo pudo inaugurar su propio negocio y al año ya estaba en expansión. Al llegar Toudou vio a su amigo completamente hecho un manojo de nervios y con una cara de preocupación inmensa. Le había llegado una demanda por una fuerte suma de dinero y querían quitarle sus negocios, pero él no tienes deudas con nadie y no sabía de donde debía dicho dinero. Era una estafa muy bien hecha y el hombre de cabellera azulada solo pudo confiar en Toudou, quien era un amigo de los más queridos. Pero para Toudou era un difícil caso, aún no se había decidido acerca de qué hacer, no quería dejar solo a Subaru, pero tampoco quería separarse del jefe ahora que conocía sus sentimientos, sin embargo, después recordó aquellas palabras. “Ese chico es especial…” “Aún no me dado por vencido sabes, sigo teniendo la esperanza. Así que lo intentaré”

    “Yo voy a sufrir… No lo puedo negar si sigo con el jefe, al final este sentir no correspondido será muy pesado y acabare por sufrir más de lo que necesito. No quiero dejarle, pero ahora que lo pienso es lo mejor…”

    — Está bien, necesito que me consigas todos los documentos que puedas, nos iremos a juicio y preparare tu defensa. — Determinado el chico aceptó el caso, con la seguridad que tal vez con esto podría dejar pensamientos románticos por Haruhiko Usami.

    — ¡¿En serio?! ¡Gracias Toudou, gracias! — El hombre solo pudo abrazar a su amigo con lagrimas en los ojos mientras el secretario solo respondía con una sonrisa sincera en su rostro.

    − No tienes que, Subaru-san. — “¿Habré hecho lo correcto?” Pensó.

    Pasó el tiempo de prisa y Toudou regreso a la oficina donde ya la mayoría había regresado de su comida, se dirigió directamente a su lugar de trabajo donde al momento de sentarse fue llamado por el jefe. “¿En serio, en un momento así? No creo poder verlo a la cara…” Se golpeó a si mismo tratando de quitarse los nervios que le provocaba ir a aquella oficina.

    Era cierto la cabeza del secretario estaba hecha una tempestad, no sabía cómo decirle a su jefe que tenía que renunciar, después de que se había acomodado muy bien con los demás empleados y con él. Era difícil renunciar a un empleo al cual le tomo cariño.

    Cuando entro el joven, Haruhiko se encontraba sentado viendo el panorama del parque con cierta seriedad y tristeza. “¿Por qué esta así?” Se preguntó en su mente al acercase al hombre de cabello negro. — Me llamaba, jefe.

    — Sí, de hecho, es acerca de lo que escuché sin querer en la mañana.

    El castaño se sobresaltó de la impresión al escuchar la razón por la cual fue llamado, ¿Acaso el jefe dedujo su decisión? Su corazón dolía y su mirada triste se volvió bajando la mirada. — De hecho, jefe. Yo quería decirle que renun…

    — Te doy permiso, puedes tomarte el tiempo necesario para ser el abogado de tu amigo. — El presidente no dejó terminar la frase al chico, quien solo se quedó sorprendido y extrañado acerca de las palabras de su superior.

    — ¿Disculpe?

    — Puedes hacer la defensa que te encargaron. Y después volver aquí, no hay problema, no contratare a nadie para tomar tu lugar, pero eso si… Te ordeno que ganes ese juicio. – Una pequeña sonrisa de Haruhiko fue suficiente para que esa tristeza desapareciera y las energías de Toudou regresaran al 100 junto a un gran sonrojo y una que otra lágrima en sus ojos se empezaban a notar con una gran sonrisa en su rostro. — ¡Si, jefe!

    El jefe vio como una lagrima se resbalaba por la mejilla de su secretario, se levantó y se dirigió a donde estaba Toudou solo para acariciar su cabello. — Eres un chico raro, secretario.

    — Le juro que ganare el juicio, jefe. — El joven sonrió y se paró derecho dándole la cara a su jefe, el secretario estaba decidido a ganar el juicio por Haruhiko, él sabía que debía darlo todo para poder volver a su trabajo habitual, Toudou había pensado en aceptar y no volver, pero a pesar que dijo eso, ahora estaba concentrado en volver porque quería verlo y seguir siendo de utilidad para el jefe, que le hablara y lo apoyara. “A pesar de que no me ame, yo seguiré estando a su lado porque me hace feliz… Solo con estar a su lado y verlo, soy feliz.”

    Los días iban pasando y Toudou seguía estudiando y juntando pruebas para la defensa de su amigo de la universidad. Iba de arriba para abajo en toda la ciudad por lo que un día se encontró a los chicos de RoseLine en un restaurante que le quedaba de paso y que de casualidad pasaba por fuera cuando lo vieron. − ¡Toudou! — Escuchó y miró a todos, en el restaurant se encontraban Ren, Makoto y Minami quienes estaban comiendo en ese lugar cuando el chico pasó y lo detuvieron. − ¡¿Cómo vas pequeño abogado?! Jajaja.

    — Bien Minami, ya casi completo la defensa. Pero ¿Cómo están ustedes y el jefe? — La chica seguía abrazando al chico mientras le respondía. — El jefe está bien no te tienes que preocupar… Suzuki se está encargando de él en tu ausencia.

    — ¿Eh? ¿Suzuki? — Eso era una clara sorpresa, pensaba que iba a ser Yui quien lo cubriría.

    — Sí, y no puedo creer que durante todo este tiempo hayas hecho un trabajo tan pesado como ser secretario del jefe… — En ese momento Suzuki iba entrando al restaurant, pero totalmente exhausto y con una cara de zombi que Toudou casi no lo reconocía. — ¡¿Suzuki?! ¡¿Qué te pasó?!

    — ¿Qué le pasa? – Tomando su taza de café el serio del grupo respondió. — El idiota no puede aguantar dos trabajos y acabó por autodestruirse.

    — Ren, no tienes que ser tan duro conmigo. Jejeje, pero en serio Toudou no pensé que tu trabajo fuera tan extenuante hasta te admiro. — Comentó el vicepresidente tomando un asiento en la mesa.

    — Suzuki. — El chico se sintió un poco feliz por ese comentario.

    — Toudou ¿Cuándo tienes el juicio? — Makoto le preguntó a nuestro protagonista con una sonrisa y arrebatándolo de los brazos de la mujer de cabellera oscura.

    — Oye tú, mocoso…

    — Bueno Makoto, será dentro de dos semanas la audiencia, ya tengo toda la defensa casi preparada pero aun así la semana que me sobre será para juntar una que otra prueba extra y pensar en las repuesta que dirá mi cliente.

    — ¡Toudou que profesional! — Exclamó la mujer.

    — ¡Sí, eres fantástico Toudou! — Siguió el joven mayor que él.

    — ¡Regresa a la oficina pronto pequeño tonto, ya no lo aguanto! — Respondió el vicepresidente.

    Tanto Minami, Makoto y Suzuki abrazaban al abogado mientras decían muchas cosas al mismo tiempo, de repente su mirada volteó a donde estaba Ren quien estaba sentado tomando su café y leyendo un periódico pero que de igual forma el arquitecto vio al chico serio como siempre. — Suerte.

    — Fue lo unico que comentó pero que para el chico fue valioso.

    — Sí, muchas gracias a todos.

    Toudou se sentía muy feliz de ver que el apoyo de la oficina estaba con él, los días fueron pasando mientras Toudou daba los últimos detalles a su defensa. La noche antes del juicio el chico se encontraba acostado en su sofá viendo la tv. Tenía que estar lo más calmado y dejar su mente en blanco ya tenía todo preparado y listo así que esa noche se encargaría de estar lo más relajado posible.

    “Debo de estar en paz, no preocuparme ni pensar en cosas malas para el juicio de mañana.” Suspiró. — Como si fuera tan fácil, desearía… Desearía ver al jefe antes del juicio.

    Toudou a pesar de querer estar calmado con la mente en blanco le era casi imposible debido a que no podía de quitarse de la cabeza a su jefe. Esa imagen de aquella noche en donde la luna iluminaba aquella cabellera negra con esos ojos del mismo color era como una droga para su mente no podía alejarse de esa imagen por más que quisiera… Era inevitable no dejar pensar en él.

    — Jefe, Haruhiko… Haruhiko-san…

    De repente su timbre empezó a sonar interrumpiendo esos pensamientos que lo tenían inmerso en su cabeza e hicieron que se levantara un poco molesto al darse cuenta de que alguien llamaba a su puerta. — ¿Quién puede ser? Rayos.

    Al abrir la puerta no podía creer quien se encontraba ahí, como si fuera un sueño hecho realidad. Era el mismo Haruhiko el que estaba parado en frente de la puerta serio como siempre, pero con un semblante un poco diferente. — Jefe, ¿qué hace usted aquí?

    — La verdad es que quería desearte suerte antes de tu juicio. Me enteré por Suzuki así que te traje un pastel para que lo comas y tal vez te relajes un poco.

    — Ah, muchas gracias. — Toudou tomó aquel pequeño pastel y se quedó un poco sorprendido al verlo, pero de repente, el jefe solo se despidió y empezó a caminar al elevador cuando Toudou lo llamo dejándose llevar por su sentir. — ¡JEFE!

    — ¿Sí?

    — ¿Q-quiere comer el pastel conmigo? Dicen que es mejor cuando hay compañía. — El chico comentó con un visible sonrojo. Pero el presidente lentamente se acercó dando su respuesta.

    — Si. Con gusto.

    ¿Era acaso una broma de cámara escondida? El jefe a quien amaba iba a comer en su casa esa noche era un deseo hecho realidad, más porque recordaría esto antes de su juicio y eso era para él un buen augurio. — ¿Café?

    — Si por favor, ya sabes. O dime ¿Ya te olvidaste de cómo me gusta el café negro? — El tono que daba un poco sarcástico hizo que el chico sonriera.

    — Claro que no, jejeje ni cómo olvidar eso.

    Toudou no tardó mucho con el café, y exactamente como a su jefe le gustaba ese sabor amargoso pero que relaja ambos comían despacio aquel pastel sencillo con solo crema batida comiéndolo en la comodidad del sofá.

    — Sabe, pensaba que traería pastel de chocolate...

    — ¿Querías pastel de chocolate? Puedo pedirlo y hacer que lo traigan.

    — No es eso… Je, no tiene que comprarlo. Es por la cena de cuando casi había entrado ese momento con el chocolate, fue divertido jajaja.

    Toudou recordaba con gran cariño ese momento, aunque fue vergonzoso en parte, pero fue uno de los primeros momentos que había pasado con su jefe y su en su corazón atesoraba lo que había vivido esa noche. De repente el hijo mayor de la familia Usami vio su pedazo de pastel que tenía un pedazo de durazno, de repente con su tenedor lo tomó y se lo pasó al plato de su secretario quien se quedó mirando algo extrañado. — ¿Durazno?

    — Si, durazno. ¿Acaso no te gusta?

    — No es eso. Es solo que… je… jajajajajaja.

    Toudou no dejaba de reír mientras Haruhiko solo se le quedaba viendo con su mirada seria. De repente, la mano del mayor se extendió tocando la mejilla, el chico solo se sorprendió al sentí la fría mano de su jefe, sus miradas se encontraron y algo en el ambiente se sentía extraño. — Jefe… y-yo…

    — ¿Por qué te sonrojas?

    “Su mano es fría, me pone nervioso” Pensaba y no respondió nada a la pregunta que le había hecho el mayor solo se quedó en silencio, cerrando sus ojos con fuerzas.

    — Ya no me seduzcas de esta manera, por favor.

    En ese momento, ambas manos del mayor tomaron el rostro de su secretario, acercándose poco a poco hasta unirse en un beso suave que fue profundizándose poco a poco hasta caer en el sofá. “El jefe besa… Demasiado bien, no quiero que se termine este momento.” Pasó tiempo y ambos seguían inmersos en aquel beso, pero el aire no dejó que siguieran aún más. Haruhiko se separó al sentir la falta de aire ambos, se quedaron viendo a los ojos agitados y recuperando el aliento. — Siempre me mirabas ¿No es así?

    — Je-jefe, yo… La verdad…

    — Shh… — El mayor detuvo el habla de su secretario con su dedo, delineando lentamente sus labios. — No digas más, si tus sentimientos son lo que pienso. Entonces, solo rodea mi cuello con tus brazos. — Toudou solo se quedó sorprendido al escuchar aquella proposición, el agua en sus ojos se empezaba a juntar al verlo, temblorosos sus brazos se entrelazaron en el cuello del mayor.

    – Jefe.

    De repente el de cabello negro se acercó al oído del chico y con su voz grave y rasposa le dijo a Toudou. — Solo dime Haruhiko.

    Eso fue como una bomba en el corazón del secretario quien empezó a llorar en el momento que su boca sentía la necesidad de decir aquel nombre.

    — Haru… Haruhiko.

    — Sí, otra vez Toudou...

    — Haruhiko.

    — Mi Toudou…

    Haruhiko bajó y empezó a besar el cuello de Toudou. El chico se empezaba a excitar con esos besos cálidos y esa lengua que sentía a través de todo su cuello. De repente, un sonido se escuchó y Toudou abrió los ojos esfumando a Haruhiko y estando el solo acostado en su sofá, ya había amanecido y con su celular en el suelo sonando demasiadas veces.

    “Solo fue un sueño” — Rayos…

    Toudou solo se quejó un rato, de repente se miró en un espejo y toco sus labios y cuello recordando aquel sueño que había tenido la noche anterior.

    — Esos besos, se sintieron tan reales.

    Toudou no podía evitar seguir refunfuñando debido acerca de ese sueño. Pero tenía que prepararse su juicio empezaría en menos de 4 horas y tenía que repasar con Subaru lo que iban a decir durante la audiencia. Como agua se fueron esas 4 horas en la que Toudou preparo todo, él y Subaru estaban preparados con todas las pruebas que eran necesarias y que ambos habían juntado para demostrar el fraude, mientras tomaba una bebida fría el abogado castaño esperaba para entrar y empezar con dicho juicio en ese momento Subaru llegó nervioso mientras fumaba un cigarrillo. — No sé cómo puedes estar tan calmado. Siento tantos nervios, espero que todo salga bien.

    — Todo saldrá bien. Solo ten fe en mí. Y acerca de mis nervios, debo de ser frio porque para eso estudie. Si no soy frio y me pongo nervioso todo se ira a la basura.

    — Ya veo, en verdad eres alguien increíble.

    — No es así, mejor vete adelantando tienes que entrar primero solo deja me acabo mi bebida y entraré. — Comentó el abogado dándole una palmada a su amigo en la espalda.

    — Si como diga, mi abogado navaja.

    Subaru se fue aun fumando su cigarro, pero ya más calmado. Toudou tenía nervios, pero como había dicho tenía que estar más que frio para que todo saliera bien. De repente su bolsillo empezó a vibrar era una llamada. — ¿Quién pod…? — Al ver en su pantalla la palabra “jefe” el abogado se sorprendió mucho más cuando contesto. — Hola, jefe.

    — Solo llamaba para desearte suerte. De seguro ganaras después de todo eres mi eficaz secretario. Tengo que irme hay una reunión te veo con los demás para brindar tu triunfo y regreso a la oficina, te veo luego.

    El chico solo se quedó sorprendido al acabar esa llamada. Su felicidad era demasiado eso lo sabía, pero algo en él estaba molestándolo desde hace tiempo. — ¿Por qué será? En primer lugar, ¿Por qué me enamore de él?

    Al cada paso que daba al caminar al juzgado era muy pesado, su cabeza daba vueltas al recordar todo acerca del tiempo que había pasado con el jefe, los trabajos, los regaños, las juntas, todo… Era verdad ¿Por qué se enamoró?

    “No es tiempo para eso, tengo que ganar este juicio”

    Toudou dejo de lado ese tema y se empezó a concentrar en lo que era importante ese momento el juicio por el cual se había esforzado por este tiempo para ayudar a su amigo Subaru. Mientras tanto en la oficina de RoseLine se encontraban la mayoría de los empleados en el comedor del segundo piso con caras distintas y viéndose entre todos. – Diablos, no me digan ¿También están preocupados por el pequeño Toudou-kun? — Comentó el vicepresidente.

    — ¿Y cómo no Suzuki? Según lo que nos contó, se ha esforzado bastante y ha estado estudiando bien el caso, pero el mundo de los juicios es cruel más con un abogado recién graduado como él. Además, sin pensarlo él se ha vuelto demasiado importante en esta compañía. Desde el primer día que vino y fue contratado por los impulsos de Haruhiko, se ha vuelto parte de la familia. — La recepcionista tenía una mirada de preocupación al recordar y pensar en su amigo, fue entonces que la chica de cabello rojizo la abrazo de la nada.

    — Entiendo cómo te siente Yui. Lo hemos notado todos. Cómo ha cambiado el estilo de trabajo desde que Toudou entró a trabajar con el jefe. ¿No es verdad Hikari, Mako?

    — Es verdad, y no solo en el ambiente de trabajo también algo de nosotros cambio con su llegada. El hecho es que no se rendirá, créame, los chicos de nuestra generación somos así.

    — Je, sonaste como un viejo, Makoto.

    — Que cruel, Hikari. —

    — Pero todos tenemos razón, al final somos una familia y el pequeño secretario se ha vuelto alguien, una pieza esencial de RoseLine. Inclusive tú piensas los mismo ¿No es así, Ren?

    De repente entró aquel hombre alto con ojos violetas y mirada seria. Con un pequeño suspiro entro al comedor y tomo asiento. — ¿Por qué no puedes ser así de sensible cuando estás trabajando Hikari?

    — Como sea, pero tengo razón ¿No?

    — Él volverá triunfante, tiene una mirada igual al jefe. Y el jefe confía en él.

    — ¿Eh? Ahora que lo mencionan… ¿Alguien ha visto al estúpido de Haruhiko?

    Todos comenzaron a preguntarse y a sacar móviles. ¿En dónde se encontraba su jefe? La incertidumbre era demasiada ya que él jamás había faltado a trabajar. Mientras tanto en los tribunales se daba el veredicto saliendo ganador el lado demandado. — ¡Toudou-kun! ¡No sé cómo agradecerte! ¡Estuviste genial cuando sacaste esa carta maestra!

    Subaru tenía abrazado a su abogado y a la vez amigo con mucha fuerza mientras todos los demás salían de aquella habitación. — No fue una carta maestra, solo fue como un golpe de suerte que encontrara un error en todo. ¿Quién diría que dejarían varios hilos sueltos que se contradecirían? Gracias a eso y a tus estados de cuentas y recaudación de impuestos ganamos.

    – Aun así… Fue tan genial cuando les cerraste la boca a todos. En serio… — El abogado rio mientras salían del tribunal.

    “Tengo que admitir que fue más suerte que nada, además, durante el juicio a pesar de que lo intenté no pude quitarme de la mente todo lo que anduve pensando del jefe. Obtuve la respuesta a mitad del juicio ¿Por qué me enamoré del jefe? Fácil… Porque el corazón me lo dijo, me lo dijo al verlo parado a la luz de la luna y saber que él cree en mí y que a pesar de que no sienta lo mismo que yo, no me rendiré ya que con estar a su lado soy más que feliz y sé que el estará feliz cuando le cuente que gané el juicio como me lo había ordenado”

    Al salir de los tribunales Toudou vio pasar una ambulancia, a toda prisa con un paciente muy grave que entre la vida y la muerte. — ¡Necesitamos más unidades de sangre!

    — ¡Sus signos vitales están demasiado débiles! ¡Necesitamos que llegar al hospital, necesita una operación de inmediato!

    — ¿Crees que las balas hayan atravesado algún órgano vital?

    — No creo, debido a la trayectoria y el punto donde atravesaron su cuerpo. Pero necesitamos detener las hemorragias o por lo menos retenerle sangre, si no en vez de morir por heridas de bala morirá por desangrado… Pásame más gazas y más unidades. Mientras llamen a alguien de su celular a la última llamada que tenga.

    — Si. — El paramédico estuvo revisando el celular del paciente, viendo la última llamada realizada junto con varias más que estaban perdidas. — La última llamada realizada fue hace 2 horas y media, veamos si contesta. Vamos contesta, ya contesto. ¿Sí? ¿Habló con Toudou?

    Las cosas pueden cambiar de un momento a otro, alguien puede hablar contigo como si nada en un momento y al otro se encuentra en la línea delgada de la muerte. Nada está planeado como piensa la persona, a veces se interpone una prueba que puede ser vital para tu vida, y Toudou enfrentará esa prueba teniendo como apuesta la vida de la persona a la que ama y su felicidad.


    Edited by yamamoto_takafumi18 - 11/2/2020, 21:14
     
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    El sueño que tuvo Todou estuvo muy lindo y la resolución de porque se había enamorado y ahora que ganó el caso. Haruhiko se encuentra mal D: por favor que se salve y que sean felices o mínimo por ahora que se salve
    Gracias y espero la próxima conty!!
     
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  7. »Hitch 74 no Danna«
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    Hola! Ya tenía rato que no me pasaba por aquí. En fin, me hizo mucha ilusión el beso entre Shinno y Haruhiko, aunque al final resultara ser un sueño. Se puede decir que la vida de Haruhiko está en sus manos.

    Como siempre, gracias por la actualización, suerte con tu vida en general. Chaito.
     
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  8. BlackLady713
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    nueva lectora!!!!

    Oh por Dios!!!! la verdad una historia muy buena y original, todo!! desde principio hasta lo que llevas

    espero con ansias locas la continuacion

    LB :=wozardd:
     
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  9. Kajika Sama
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    Yamamoto Takafumi

    En verdad que toudou la tuvo muy difícil entre escoger si seguir siendo secretario o trabajar como abogado, bueno en verdad yo lo entiendo y pues pues el amor de tu jefe uno puedo hacer cualquier cosa, pero en su caso prefirió separarse por su amor no correspondido. Al final haruhiko le dio la respuesta para que ya no sufriera, pero bueno al final gano, porque es un excelente abogado, ahora no puede ser que la tragedia lo persiga, haruhiko esta mal yendo al hospital y encima lo llaman al pobre de toudou espero que todo salga bien y que se le declara a haruhiko para que están super felices los dos. Espero con ansias el próximo capitulo.

    Nos leemos
    :=BIENODOE:
     
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  10. yamamoto_takafumi18
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    Capítulo 7





    Los días habían pasado como agua desde que Toudou había ganado el juicio donde defendió a su superior Subaru, el día era hermoso o eso pensaba el joven castaño mientras caminaba con un pequeño ramo de rosas de bello color blanco y olor agradable, estaba caminando por la senda que ya le era bastante conocido, la senda de aquel pasillo del hospital hacia una habitación… Como siempre, Toudou entraba, saludaba a la recepcionista del primer piso, se dirigía hacia un elevador que estaba en el fondo del pasillo a la izquierda de la entrada, subía por dicho elevador hasta el tercer piso donde al salir saludaba al encargado del piso y toma el pasillo ahora de la derecha para entrar a las habitaciones, en la habitación número 34 se encontraba él. Era curioso siempre decía el secretario al llegar, estaba en la habitación donde el numero era el mismo que los años vividos que tenía. — Creo que necesita descansar. — Mencionó con tranquilidad.

    — Eres tú, joven Toudou.

    — No tenía que haberse quedado. Usted es un hombre demasiado ocupado, podría haberlo venido a ver de día, señor Fuyuhiko.

    — Lo sé, pero debes de entender a este viejo padre preocupado, es mi hijo y mi deber es velar por él día y noche aun a costa de mi trabajo. Pero, aun así, Haruhiko perdóname… Perdóname hijo mío.

    Las lágrimas del patriarca de los Usami caían sin cesar, lo mismo pasaba por el joven que no podía dejar de llorar al estar al lado de esa camilla donde estaba su jefe, Haruhiko Usami quien no despertaba desde hace más de 2 semanas.

    -----------------------------flash back------------------------------

    Ese día, era un recuerdo negro para el secretario, sin embargo, nunca olvidara ese día, más cuando llegó al hospital completamente asustado y buscando al paramédico quien llevó a su jefe al a dicha unidad médica.

    — ¡¿DÓNDE ESTA?! ¡¿DÓNDE ESTA?! — Toudou corría y miraba hacia todos con una cara asustada y lleno de lágrimas, estaba en la sala de urgencias y de repente un paramédico gritó su nombre.

    — ¡Toudou! ¡Toudou-san! ¿¡Está aquí Toudou-san!?

    — ¡SOY YO! — Corriendo rápidamente el secretario se acercó al paramédico que lo llamaba, demasiado agitado, pero de igual manera desesperado por saber que ocurría con su jefe. — Dígame ¡¿Qué fue lo que ocurrió?! ¡¿POR QUÉ…?! ¡¿POR QUÉ EL JEFE?! ¡¿POR QUÉ HARUHIKO ESTA AQUÍ Y GRAVE?!

    — Por favor ten calma, estamos en un hospital… Te contaré todo lo que sé y su estado. El ahorita está en el quirófano.

    — ¿Quirófano…?

    – Al parecer alguien le disparó. Fueron 3 balas las que atravesaron su cuerpo 2 en el estómago, uno cerca del pecho, debido a la caída sufrió una contusión en la cabeza. Perdió mucha sangre y al parecer las balas penetraron profundo es por eso por lo que de inmediato lo metieron al quirófano, no sabemos si hirió algún órgano.

    – Jefe… — El chico quería gritar, dejarse caer y llorar, pero simplemente no podía hacerlo, debía de ser fuerte para lo que se venía.

    — Es todo lo que sé, ya que fui quien lo atendió en la ambulancia. Le avisé al cirujano que al salir preguntará por Toudou para mantenerlo a tanto. — El hombre puso una mano en el hombro del chico para calmarlo.

    — Muchas gracias por decirme todo… Emmm…

    — Mi nombre es Hirano Ryo. No hay de qué para eso soy paramédico. — Ryo se alejó después de recibir las gracias por parte del secretario.

    Pasó el tiempo y Toudou se quedó pendiente a la llegada de un médico, cada momento era eterno. Cada vez que pasaba un minuto tenía miedo y esperanza a la vez, no quería pensar en lo peor. Su corazón era destrozado lentamente mientras veía salir médico tras médico sin que nadie le llamara. Como era de esperarse pronto llegaron los demás compañeros de RoseLine, completamente consternados por lo que le sucedía a su presidente.

    — Toudou-kun… ¿Como fue que…? — La recepcionista de cabellera castaña lloraba de pie mientras observaba a Toudou con la mirada baja. Los demás solo se encontraban ya sea caminando, parados o sentados en silencio. Entre ellos se escuchaban rezos y oraciones por su jefe. Cuando de repente todos miraron a un mismo lado al ver a un hombre mayor en frente de ellos con la mirada llena de preocupación y miedo, agitado por correr. — ¿Cómo esta…? ¡Díganmelo! ¡¿Cómo se encuentra mi hijo?!

    El lugar se inundó de un gran silencio que era pesado y desesperaba al hombre mayor. El secretario solo dio un paso en frente dejando ver que era el único que podía explicar lo que sucedía, ambos se dirigieron a la puerta donde estaban saliendo y entrando medicos. — He oído mucho hablar de usted, Fuyuhiko-san. Soy Toudou Shinnosuke soy el secretario de su hijo. El paramédico me contó todo hace 3 horas, cuando el jefe entró en el quirófano.

    — ¿Quirófano?

    — Así es, fueron tres balas la que atravesaron el cuerpo de su hijo.

    Toudou le dijo exactamente lo que le había dicho el paramédico, sin embargo, pasaron las horas y no había noticias acerca del hijo mayor Usami. Todos se fueron yendo como se hacía noche, al final en aquel hospital solo quedaron 3 personas: su padre, Suzuki y Toudou quien en todo el tiempo no dejaba de mirar en el suelo. – Toudou tienes que ir a comer. — Comentó el vicepresidente.

    — No gracias, Suzuki en verdad no quiero comer ahorita. No cuando él está allí adentro todavía.

    — Sé que ganaste el juicio, no todo fue malo el día de hoy.

    — ¿Me estás diciendo que este feliz en un momento así?

    — No, no. Es solo que, bueno… Quería por lo menos ver un lado bueno en este día. Lo siento. — El hombre de cabellera castaña bajó la mirada, sabiendo que no era bueno haber tocado el tema del juicio.

    – No te preocupes, salió todo bien. Pero… Al salir vi una ambulancia, cuando vi salir al paramédico que me recibió noté que el número de la ambulancia era el mismo. ¿Quién lo diría? ¿No? Vi pasar una ambulancia al salir del juicio y en él iba mi jefe.

    — Toudou-kun… Si algo debes de saber del jefe es que él es demasiado fuerte a pesar de su carácter. Si no, mira a tu lado y tendrás el ejemplo perfecto.

    Al desviar la mirada Toudou se sorprendió al ver al padre de su jefe con una calma en su cara pero eso no decía en su mano al tener apretado completamente su celular con toda su fuerza. –Haruhiko se pondrá bien, él es demasiado fuerte, más que yo.

    — Fuyuhiko-san

    -----------------------------fin flash back-------------------------------

    — Si bien, salió ien de su operación, aun no despierta. Toudou, sabes… A pesar de que soy un duro padre, siempre he querido que mis hijos sean felices. Lamentablemente Haruhiko siempre se ha llevado la peor parte al ser el hijo ilegitimo. Siempre trataba de ser perfecto para evitar ser una molestia, tratando de complacer a todos llevando consigo un gran peso.

    — ¿Qué? El jefe… ¿Tuvo una infancia así? — Preguntó pero no obtuvo una respuesta clara.

    – Un día me preguntaron ¿Por qué era tan duro con Akihiko y su pareja?

    — ¿Con Misaki? — El chico contesto sin pensarlo.

    — ¡¿Ah?! — El patriarca de los Usami exclamó sorprendido — ¿Lo conoces?

    — Es un amigo de la universidad. — Explicó.

    — Oh ya veo, en verdad es mundo pequeño. Como te iba diciendo me preguntaron ¿Por qué era tan duro con Akihiko y Takahashi? ¿Quieres saber la respuesta?

    El chico solo se quedó en silencio, pero al final asintió sacando una leve sonrisa de la cara del mayor.

    — Je, no es que me desagrade ese chico, ni tenga problemas con que a mis hijos les gusten los hombres… Fue duro al principio no lo niego. Pero al final lo fui aceptando poco a poco. La sociedad es dura y lamentablemente la vida también, a veces los meto en aprietos siendo el malo de la historia para que puedan profundizar más en su relación.

    — Les quiere dar a ver que el camino no es fácil y que… — Comentó el secretario inmerso en la platica.

    — Pueden esperar de todo, aun de su propio padre y suegro. Entiendes bien. Akihiko era un niño tímido pero su rebeldía y su ceguera al mundo real fue en aumento con los años, en cambio, Haruhiko ha sido serio y no ha dejado que nadie entre a su corazón siempre viendo la cruda realidad…

    — De una sociedad que lo ha mirado con malos ojos. — Recordó la historia de su jefe al ser l hijo ilegitimo.

    — Así es. Entiendes perfectamente.

    — Usted es un padre que no importa quedar mal con sus hijos. Solo quiere lo mejor.

    El padre de Haruhiko se quedó viendo con una pequeña sonrisa al chico, después desvío su mirada hacia su hijo. Con un suspiro se llegó un gran silencio que duro por un rato hasta que el mayor se levantó dando la vuelta mientras toco el hombro del secretario con una sonrisa. — Si a Haruhiko un día, si un día Haruhiko se enamora de alguien… Espero que sea alguien como tú. Aunque lo perfecto seria que fueras tú Toudou.

    El secretario solo se quedó sorprendido al escuchar y ver al padre de su jefe quien se dirigió a la entrada pero que súbitamente freno al oír la respuesta del castaño en voz baja y que sorprendido lo miro detenidamente. — Yo también… También espero eso, Fuyuhiko-san.

    — Por favor esfuérzate. — Fuyuhiko salió de la habitación con una sonrisa mientras Toudou se quedó sentado viendo al dormido Haruhiko. Al pensar las cosas las lágrimas del castaño empezaron a brotar cayendo sobres sus rodillas y apretando las manos con cierta furia. – Por favor, por favor… Despierta Haruhiko. Te lo imploro, porque quiero decirte… Cuanto te amo.


    Edited by yamamoto_takafumi18 - 11/2/2020, 21:15
     
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    Esta hermosa la conty, tantas emociones, y aunque este fuera de peligro Haru-chan, espero con ansías que recupere pronto la conciencia >w<
    Muchas gracias por la conty.
     
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  12. KaoriKusama
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    Conti :=starss: me iluminaras so lo Haces :=amors:
     
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  13. hanon
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    que emocion tan grande sabes me encanto tu fic fue terriblemente hermoso y solo espero que haruhiko no le haga muy dificil penetrar su barda a toudou-san , por cierto soy nueva lectora de tu fic un gusto -
    saludos y conty
     
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  14. yamamoto_takafumi18
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    Capítulo 8





    4 días más pasaron en los que Toudou siguió en el hospital cuidando de su jefe Haruhiko Usami. Cada día tenía visitas de los demás compañeros de trabajo, su padre y amigos. Lamentablemente ninguna visita de su medio hermano el escritor Usami Akihiko. —Ni Misaki ha venido. ¿Qué habrá pasado con esos dos? Será al caso que nadie les aviso. He intentado llamar a Misaki, pero me envía al buzón de inmediato. ¿Por qué ninguno de los dos viene?

    Las dudas seguían en la cabeza de Toudou mientras caminaba por los pasillos del hospital, después de la plática que tuvo con Fuyuhiko el padre de su jefe, este no ha venido desde entonces. Pensaba que tal vez tenía mucho trabajo, pero no era así según lo que le dijo su mayordomo Tanaka.

    — Ya regrese jefe, hay un alboroto.

    Al llegar a la habitación donde se encontraba Haruhiko, el secretario se sorprendió al ver a un castaño sentado al lado del jefe, Toudou en seguida se dio cuenta quien era… — ¿Misaki?

    — T-Toudou-kun. — El chico sorbió su nariz con tristeza. El chico castaño tenía un mar de lágrimas en su cara, rápidamente se levantó y abrazo a su amigo dejando salir su llanto sin control. —¡¿Cómo puede estar así?! ¡¿Por qué?!

    — Calma Misaki, calma. Él ya está bien solo se encuentra dormido, nada más. Ya no hay peligro, vamos amigo, solo es cuestión de tiempo para que se levante no tienes ya porque llorar.

    El joven secretario miró y limpió las lágrimas de su amigo quien poco a poco se fue calmando hasta que ambos amigos se sentaron a un costado de la camilla. — Sabes Toudou, yo quería venir desde que me enteré de la noticia por medio de Tanaka, pero…

    — Akihiko ¿Cierto?

    — Sí, quería venir enseguida, pero de repente Usagi-san solo empezó a gritar muy enojado, sin ninguna razón se encerró en su habitación y no ha salido a excepción de para comer y al baño. Debido a la preocupación es la razón por la cual no había podido venir hasta el día de hoy.

    — Ya veo. Aunque ¿Misaki?

    — ¿Qué pasa Toudou?

    — Según la forma en la que dijiste las cosas… Dime, ¿Qué significa para ti Haruhiko Usami?

    El castaño oji-verde se quedó sorprendido viendo a su amigo quien seguía serio. De repente el joven editor solo bajo la mirada y respondió con otra pregunta. — ¿Por qué preguntas eso, Toudou?

    — Según como lo dices, no puedo evitar en mi mente la idea de que estás enamorado de Haruhiko. — Comentó serio.

    — No es así… Yo quiero a Haruhiko, pero no de esa forma. Lo aprecio como amigo, como un hermano. Él me ha ayudado en muchas ocasiones cuando tenía dudas y preocupación, admito que por un tiempo quise alejarme y no volver a verlo, pero después de todas esas veces lo llegué a querer como un familiar, Haruhiko forma parte de mi familia.

    — Ya veo ¿Podrías quedarte un rato con Haruhiko-san? Por favor, es que tengo que ir a comer, ni siquiera he almorzado. — Con una sonrisa el secretario se levantó tocándose el estómago, mientras que su amigo un poco desconcertado solo asintió con la cabeza. Al salir el secretario susurro a alguien quien estaba parado a un lado de la puerta por fuera que lo acompañara a la cafetería, aquel hombre de gabardina lo siguió. Ya en la cafetería ambos hombres se sentaron en la mesa con un café cada uno, el secretario estaba serio, pero aun así estaba tranquilo. — Es bueno tener su visita, Akihiko.

    — No vine a visitarlo. Solo vine por Misaki. Nada más.

    — Aun así, creo que será bueno que lo vea. Además, ya escuchó a Misaki lo que significa Haruhiko para él. — El secretario sonrió levemente atrayendo la atención del escritor.

    — Sí, lo escuche y me alivia demasiado el saberlo… Igual que a ti, ¿No es así?

    Las cosas se iban tensando demasiado en aquella mesa en el centro de la cafetería, pero aun así el secretario no se vio alterado o preocupado por lo que contesto sin basilar al escritor. — No lo niego, me alegro escuchar eso de Misaki ya que lo considero un gran amigo y la verdad no quiero tener problema alguno solo por mis sentimientos. Pero usted ya sabe eso…

    — Sí.

    — Aunque Akihiko… ¿Cuál es su odio a Haruhiko? Creo que puedo entenderlo mejor si me cuenta la historia. —

    Toudou tenía cierta curiosidad al pensar en la rivalidad de los dos hermanos, el escritor se quedó serio viendo a su taza de café el silencio se hacía inmenso, pero al final se decidió en hablar. – Tú sabes que él es el hijo ilegitimo de mi padre, dos años después nací yo. Cuando se vino a vivir con nosotros yo tenía 8 años. Él era callado, pero siempre obediente, nunca nos llevamos bien debido a nuestras diferencias y nuestras madres. Lo que siento no es como si fuera odio es solo que nos repelemos como imanes. Hemos discutido sí, pero es debido a que al final nos parecemos demasiado y es lo que nos mas enoja. Yo no soy igual a Haruhiko.

    El secretario solo se quedó viéndolo un momento, miles de pensamientos se le atravesaron por la mente, pero había una pregunta que no pudo evitar preguntar. — Akihiko, entonces… ¿Qué siente en este momento al ver a Haruhiko así?

    — Eres un chico astuto. Admito que no me agrada verlo así, jamás pensé que lo vería en una camilla de hospital ya que él es demasiado frio y…

    — ¿Demasiado fuerte? — Terminó la frase en lugar del escritor.

    – Algo así. — Continuó.

    — Creo que lo que a ustedes Familia Usami es hablar entre todos, al final creo que se entenderían mejor, no solo entre usted y Haruhiko, sino también ambos podrían entender mejor a su padre, Fuyuhiko-san.

    — Toudou nosotros la “Familia Usami” como dices somos 3 hombres que, aunque odio admitirlo somos prácticamente iguales pero diferentes a la vez. Aunque queramos nuestros egos y puntos de vistan chocan por lo que esta familia siempre será así como está y es lo mejor… Entiendes ¿no?

    — Sí, creo que sí. — El semblante de Toudou se volvió un poco cabizbajo al escuchar dicha respuesta.

    — Qué bueno que sea así.

    De repente el escritor se levantó de su asiento dejando la taza de café sola, siguiéndolo el secretario con una cara de derrota mientras iban caminando por los pasillos hacia la habitación de Haruhiko, Toudou no dejaba de pensar cómo era posible que una familia este bien, así separada. “Pero bueno, al final ya no me incumbe… Solo siento que me estoy entrometiendo en lo que no importa.” Pensó.

    Cuando ambos hombres pasaron la puerta de la habitación ambos se quedaron completamente sorprendidos al ver como el presidente estaba abrazando al castaño. Haruhiko estaba abrazando con fuerza al castaño que solo estaba con una cara de espantado y sorprendido al mismo tiempo manteniendo sus brazos extendidos. Despacio el hombre de cabellera oscura se separó del castaño viendo a los otros chicos parados en la entrada y sin cambiar su mirada seria les dijo. — Ustedes dos, ¿Qué fue lo que pasó?

    El secretario solo se quedó sorprendido mientras sus ojos se cristalizaban al ver como su jefe estaba desierto después de semanas de su accidente, cosa contraria al escritor albino quien súbitamente tomo a su castaño y salió totalmente echando humo. Pasaron unos minutos de silencio en el que el secretario se le quedo viendo a su jefe quien con su cara toda seria característica de él le pregunto. — ¿Y? ¿No me vas a contestar?

    — Ah, lo siento jefe vera…

    Después de explicarle todo a su jefe Haruhiko se quedó completamente sorprendido al escuchar todo el relato. Al parecer debido a su contusión no recordaba nada acerca de los disparos que recibió. Por lo cual después de unos días de recuperación salió del hospital totalmente recuperado. Dos semanas después de ser dado de alta el jefe se encontraba completamente recuperado y de regreso en su oficina, durante el tiempo que estuvo dormido y en reposo Suzuki-san se hizo cargo de todo haciendo un buen trabajo ya que todo iba bien con los proyectos, junto con él también regresaba Toudou quien les pidió a todos en la oficina que no le dijeran nada a Haruhiko acerca de lo que había pasado durante su dormir, incluso les pidió que no le dijeran acerca de que él se quedó a su lado todo el tiempo.

    — Qué bueno que estas de regreso, Haruhiko las cosas se estaban poniendo aburridas sin ti por tanto tiempo, jajajajaja.

    — Si, si muy graciosos Suzuki, pero también te tengo que agradecer en verdad fuiste de mucha ayuda cuidando del negocio. — El pelinegro recorría su oficina lentamente para después sentarse en su escritorio y llamo a su secretario. — ¿Podrías venir por favor?

    — Ya estoy aquí jefe que necesita de mí. — El chico entro a toda prisa, de repente el jefe le dio una tarjeta con una dirección en la parte de atrás. — Necesito que envíes muchas rosas a esa dirección por favor.

    “¿Rosas?” Extrañado el chico tomó la tarjeta. — Claro jefe, enseguida.

    El chico salió de inmediato a hacer su encargo mientras tanto el hombre de cabello castaño claro solo se quedó mirando a su amigo con una cara bastante desconcertada. — Haruhiko. ¿Para quién son esas rosas?

    — Misaki. — Al escuchar el vicepresidente se quedó con los ojos y boca abierta.

    — Espera, ese chico, ¿Por qué? ¿Pensé que tú?

    — Se lo que dije. Pero al momento de despertar, lo primero que vi fue su rostro… Me di cuenta, la razón por la cual me enamore de él y me levanto el ánimo para seguir adelante y conquistarlo.

    Desde su escritorio el chico escuchaba todo lo que estaban platicando la cara de tristeza de Toudou era evidente, después de hacer el pedido siguió con su trabajo de manera normal tratando de ocultar toda la tristeza que había en su interior hasta llegar la hora de la comida. Rápidamente el secretario se salió corriendo, esperando encontrar un lugar donde poder derramar las lágrimas que tanto estaban en su interior.

    “Aun lo ama… Aun ama a Misaki. Tengo que olvidarme él, tengo que hacerlo, por favor dios ayúdame.”

    De repente el castaño choco con alguien cayendo al suelo, al no ver por dónde iba, chocó con un hombre de cabello castaño oscuro al igual que sus ojos una gran sonrisa se dibujó en aquel hombre al ver al chico tirado en el suelo. – Vaya, vaya, pero mira que coincidencia. Es Toudou Shinnosuke.

    — ¡¿Ah?! I-Ijuuin-sensei.

    De repente la cara del mangaka se tornó algo desconcertada al ver al chico con una cara completamente roja y con sus ojos llenos de agua. – Toudou ¿Estás bien? Vamos, levántate. — El hombre quien iba vestido de una manera deportiva le ofreció su mano para levantarse, el chico la acepto completamente.

    — Muchas gracias.

    — Vaya, no te ves bien. ¿Quieres desahogarte? Tengo tiempo libre.

    — No… No es nada. Yo solo, bueno…

    — Vamos no te avergüences. Ven, vamos a mi departamento está cerca recuerdas. Te daré un té que medio una fan que está muy bueno. Y hablamos ¿Qué te parece?

    El hombre sonriente hizo que el secretario pensara las cosas un poco por lo cual aceptó su invitación con gran vergüenza. — E-eesta bien. Gracias Ijuuin-sensei.

    — Solo dime Ijuuin. Por favor.

    — Ok. Ijuuin.

    Ambos hombres empezaron a caminar en camino al departamento del mangaka.


    Edited by yamamoto_takafumi18 - 11/2/2020, 21:16
     
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  15. Kajika Sama
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    Hola Yamamoto Takafumi

    Me alegra que volvieras después de tiempo, con tu bello fick, que cada vez esta mucho mejor.
    Me gusto la platica que hubo entre Toudo y Akihiko, en verdad como que pusieron las cartas sobre la mesa.
    En verdad pobre de Toudo después de todo lo que hizo por Haruhiko, y este infeliz lo lastima con decir: "¡Amo a Misaki y siempre va hacer así!".
    Espero que cuando el estúpido de Haruhiko se de cuenta de su verdadero amor por Toudo, no sea muy tarde para ello.
    Algo me dice que Ijuiin va a actuar y se va a querer llevar a Toudo, para que lo ame solo a él.
    Espero con ansias el próximo capitulo.
    Nos leemos. :=BIENODOE:

    P. D. Te quería hacer una preguntas, claro que si no quieres contestar no estas obligado.
    1o Me causo mucho sorpresa, que pusieras que tienes "Novia", no me tomes a mal, pero pensé que eras gay.
    2o Se te confesaron dos chicos, en verdad me imagino que debes ser muy guapo, para que ello te haya ocurrido, solo espero que no te hayas confundido mas de lo creo que debes estar, pero para serte sincera me dio mucha emoción cuando lo dijiste.
    3o Espero que comentes como te sentiste cuando se te declararon dos dichos y sobre todo si le contaste a tu novia o si es que ya has términos con ella y has decidido unirte al lado oscuro. :=MUAHAHA: :=MUAHAHA: :=MUAHAHA:


    Edited by Kajika Sama - 27/6/2015, 21:19
     
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103 replies since 27/8/2014, 17:08   3321 views
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