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mikouchimaki
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Prólogo
Me llamo Sasuke. No me preguntes mis apellidos, no los sé. Me abandonaron en un orfanato nada más nacer. Pero no creáis que eso me afecte, es más llevo mi nombre con mucho honor.
Tengo diecisiete veranos, y aún estoy aquí, en el orfanato, del cual estoy deseando salir.
Me miro de nuevo al espejo. Sigo igual de pálido que siempre aunque este chaleco, de cuello en V negro, me hace ver más pálido. Mi pelo azabache sigue como siempre, liso por delante y con las puntas elevadas por detrás. Me acabo de abrochar el pantalón vaquero, el cual está algo roído, y unas zapatillas.
De fondo escucho esa insoportable música que adora mi mejor y única amiga. No era que no me gustara la música que Ino escuchaba, es que la odiaba. La cantante me parecía insoportablemente insoportable. No era ya por su estridente voz, que también, sino porque físicamente me desagradaba muchísimo. Con sólo verla se me podría bajar cualquiera erección que tuviera.
Se me ha olvidado comentar algo. Soy gay, homo o como desees llamarlo. No os creáis que porque sea gay me guste cualquier persona, que no es así, tengo un gusto muy selectivo.
En fin, que me desvío del tema. Odio a la cantante Haruno Sakura. Su color de pelo, haría que mis ojos se pusieran a sangrar. Soy más de la música de Konoha, es un grupo integrado por cinco personas. ¿Mi favorito? Al que llaman Kyubi, es el líder la banda. Sin duda mi tipo de tío en todos los sentidos, pero claro, de los sueños no se vive. Ni si quiera lo conozco y dudo llegar a conocerlo alguna vez en mi mísera vida.
Una vez abrochados mis zapatos decido ir a desayunar, a ver si así no tengo que oír más a esa cantante de mierda que tanto admiraba mi amiga. Llego al comedor, hay muchos huérfanos pequeños, pero casi ninguno de mi edad, ya que normalmente se suelen escapar.
Me siento sólo, soy una persona un poco asocial. No me gusta la gente en general, me parecen muy hipócritas. Tampoco es que yo sea bueno mintiendo, por lo que normalmente acabo despotricando sus fallos en su cara. Y luego, casi siempre, o lloran o nos liamos a golpes.
Mientras desayuno esta tostada medio quemada que siempre nos sirven miro por la ventana. Hoy el cielo está oscurecido aunque dudo de que llueva. Miro el césped, al parecer ha llovido esta noche. Dos gatitos pasan frente a la ventana, uno con el pelaje dorado con ojos azules y otro con el pelaje negro y ojos negros.
Quien fuera gato, y pudiera ir cuando quisiera a donde quisiera, sin dar explicaciones a nadie. La verdad, me encantan los gatos, son, aparte de las serpientes, los animales que más me gustan. Siempre quise tener un gato negro, pero como comprenderán por mis circunstancias nunca podré tenerlo.
La puerta del comedor se abre, dejándome ver a mi amiga. Ino Yamanaka, ella si conoce sus apellidos porque ella si conocía a sus padres, pero estos murieron en una explosión de un acto terrorista.
Tiene la misma edad que yo. Vivimos en un pueblo cerca de Tokio, Japón.
Buenos días, Sasu-chan.- La fulminé con la mirada, sabe de sobra que odio ese apelativo. Pero parece que eso le divierte. De nuevo no desayuna, hoy la veo preocupada, y unas negras ojeras adornan su rostro.
¿Qué te pasa?- Le pregunte con voz desinteresada, pero ella me conoce bien.
Nada…- Su voz dudó un poco.- En verdad…- Antes de que se sincerara la puerta del comedor se abrió bruscamente.
Iruka Umino entraba por la puerta nervioso. Iruka era el jefe del orfanato, era un hombre bueno y piadoso, se mataría él mismo si con ello salvara otra vida. Él e Ino, y dos ex, son los únicos que saben de mi orientación sexual.
Sasuke, ven conmigo a la oficina, tenemos que hablar.- Enarqué una ceja al escuchar mi nombre. Me levante dudoso de la mesa dirigiendo una dudosa mirada a Ino, ella estaba tan sorprendida como yo.
Lo seguí en silencio, mientras sentía todas las miradas clavadas en mi persona. Y no era para menos, Iruka llama a las personas, o en este caso a nosotros, a su oficina cuando quieren o deben ser adoptados.
En mi caso, nunca me habían llamado. Es que me parece patético, ¿Yo? ¿Adoptado? No lo creo. Primero que nada, necesitan una entrevista con esa persona, pero eso no se hace en su despacho, sino en un cuarto habilitado para las entrevistas.
Iruka abrió la puerta de su despacho.
Pasa, Sasuke.- Murmuro con alegría, no entiendo bien que pasa pero así lo hice.
Nada más entrar mis ojos quisieron llorar sangre, frente a mí, una chica muy llamativa me miraba con una tierna sonrisa. Esa chica era reconocible a millones de kilómetros. Piel blanca, pelo rosa chicle, ojos verdes, vestida con un corto vestido rojo con un aro blanco a su espalda.
La famosa cantante, que Ino tanto amaba y yo tanto detestaba, estaba de pie frente a mía, con una mirada ¿Tierna?
No entiendo que pasa…- La miré de arriba abajo, intentando con mucho esfuerza saber qué relación tengo con ella. O mejor dicho, que quiere ella de mí. Es cierto, que dentro de un mes es navidad… - Si me la trajiste para conocerla de regalo de navidad, te has equivocado de persona. Llama a Ino, a ella le hará más ilusión que a mí.
No es eso Sasuke.- El tono de Iruka sonó reprobatorio, mientras con paso lento se sentaba en su silla detrás del escritorio.- ¿Por qué no mejor, te lo explica Sakura?- La joven asintió sonriente.
Bueno, como empiezo…- La chica, que tenía mi misma altura, me miraba sonrojada. Esperaba que no fuera una de esas chicas que me acosan, porque si no la mandaría a la mierda de manera rápida.- Pasé por este orfanato hace unas semanas, y te vi, sentado en la puerta, leyendo mi libro favorito en la puerta bajo el árbol de Sakura.- Recuerdo haber hecho eso hacía 5 ó 4 días pero no recuerdo haberla visto.- Me pareció el destino. Claro, tú no me notaste, Sasuke-kun. Y en ese momento recuerdo haber pensado que nunca vi a un hombre tan…- Su sonrojo aún no se quitaba, la miré con frialdad, no me gustaba el rumbo que estaba tomando esto.- guapo. Hable con Iruka por teléfono, después de tres días, y me dijo lo inteligente, sarcástico, frío pero hermoso que eres por dentro… Y estoy aquí para…- La chica parecía no saber continuar y buscó con sus verdes ojos a Iruka.
Adoptarte, claro si tú quieres.- Iruka me miro con ojos suplicantes, como esperando que yo aceptara así por las buenas.
No me gusta tu música.-Dije serio y rápido. No es que no quiera que me adopten, que sinceramente quiero. Ya sea por Sakura o por quién fuera. Necesito salir de aquí. Estoy harto de tener que estar toda la noche con un ojo abierto para que nadie entre en mi habitación e intente robarme. O meterse entre mis piernas.- Y soy gay.
Yo…- La chica no parecía sorprendida, al parecer Iruka se había ido de la lengua, lo miré con recriminación, pero este me ignoró.- No me importa, Sasuke-kun. Yo… no puedo tener hijos, y siempre quise tenerlos…- Murmuró la joven en voz baja.- Me da igual quien te guste o te deje de gustar, mientras no te rompan el corazón.- El sonrojo de su cara desapareció y en su lugar apareció una tierna sonrisa mientras me extendía la mano.- Vente conmigo, Sasuke-kun. Te prometo que seremos una buena familia.
Si no me gusta, ¿Puedo volver?- Parece que a Sakura le dolió esa pregunta ya que bajo la mirada y su mano, pero yo no puedo irme a vivir con una desconocida sin tener un plan B. Iruka asintió en silencio.- Entonces, acepto, Sakura.
La cara de Sakura se iluminó como si le acabara de dar esperanzas.
Firmo todo ahora, Sasuke-kun. Si quieres ir y preparar tu maleta.- Comento sentándose frente a Iruka el cual le dio un taco de folios que tenía que rellenar.
Salí de la habitación, necesitaba aire. Aire y un cigarro. Camine hacia el patio. No tenía prisa en hacer la maleta, Sakura tenía que rellenar muchos papeles, y mi supuesta maleta son 2 conjuntos de ropa y algunos libros. Nada más.
Alguien me abrazó por detrás después de haberle dado la primera calada al cigarro. Por la delgadez de los brazos y ese aroma a Azucenas, sin duda era Ino.
Me adoptaron, Sasu-chan.- Su tono de voz sonaba triste.- Aún puedo decir que no, y quedarme aquí contigo. No quiero dejarte sólo…
Ino…- Me separé de su abrazo y la encaré. Ino era una chica hermosa, con su cabello rubio siempre recogido en una coleta, aunque se le escapaban algunos mechones. Y esos ojos azules opacados. Ella estuvo enamorada de mí durante un tiempo, pero cuando me pilló liándome con mi ex, me deseó la mejor suerte del mundo y desde entonces estamos muy unidos.- Me adoptaron también.
¿En serio?- Su cara se iluminó por completo. La miré fijamente para darle a entender que empezara ella a contar. Mientras le di otra calada al cigarro.- Una familia que vive en Kioto, y tengo una hermana más pequeña, al parecer. – Se encogió de hombros ante la idea.- ¿Y a ti? ¿Quién?
No chilles, por favor.- Conociéndola se va a volver loca cuando se entere.- Haruno Sakura me espera en el despacho de Iruka a que haga la maleta.
Se quedó congelada, su boca se abrió formando una O perfecta. Y sus ojos azules se abrieron también. Pasé mi mano frente a su rostro pero no reaccionaba. Le di una fuerte calada al cigarro y le eché todo el humo en la cara, esto la hizo toser.
Qué asco el olor, eso te acabará matando.- Dijo tosiendo fuertemente. Me encogí de hombros, mirándola. Fumar es mi único vicio y de algo hay que morir, ¿No?- Oh perdona es que no logré entender la frase, ¿Puedes repetirla?- Giré los ojos con cansancio.
Me adoptó Haruno Sakura.- Repetí frunciendo el ceño.
¿En serio?- Y asentí de nuevo.- ¿Dónde vivirás?
Supongo que en Kioto, o en la casa que tiene en Tokio.- La verdad no me importaba donde, sólo me importaba salir de este cuchitril de mala muerte.
Pero sinceramente, prefería Kioto. Necesitaba ver a Ino más seguido. No podía sacarla de mi vida así como así. Ella estuvo cuando mi ex me dejó, me ayudó a salir de la depresión que me asoló. Ella y la música, la voz de Kyubi hacía que me calmara en los momentos más difíciles.
Ojalá vayas a Kioto, y podamos vernos.- Murmuro de manera lenta, ambos odiábamos las despedidas.- Supongo que te vas ya ¿No?
Hai, pensaba ir a despedirme cuando hiciera la maleta.- De nuevo sentí sus brazos rodeándome, y aunque odio que me toquen, le dejaría hacerlo por última vez.
Mucha suerte, mi Sasu-chan. Quiero que me mandes un mensaje, mi nueva tutora me dio un móvil.- Sacó una BlackBerry lila de uno de sus bolsillos. Me entregó un papel donde había un número.- Cuídate.
Tras decir eso salió corriendo. Sabía que ella no soportaría irme marchar. Tiré al suelo el cigarro ya consumido y lo pisé. Mejor irse cuanto antes, o no me iría nunca.
Fui hacia mi cuarto, nada más llegar junte todo en una mochila negra y me la eché al hombro. Baje las escaleras hasta llegar a la puerta donde Iruka y Sakura hablaban muy animadamente. Me puse frente a ellos, e Iruka me miró con dulzura.
Sentí en un segundo que se echaría a llorar, eso me hizo sentirme inseguro. Iruka me había criado desde niño, era como mi padre. Una lágrima cayo por sus marrones ojos, y una sonrisa entristecida se asomó por sus labios.
Aquí es donde nos despedimos…- Se acercó y me acarició lentamente una mejilla, como siempre hacía desde niño.- Siempre que puedas, ven a visitarme, esto quedará muy vacío sin Ino y sin ti.
Vendré dos veces a la semana, así que no te preocupes.- Murmuré caminando al lado de la mal teñida. Necesitaba acabar ya con tantas despedidas o me pondría yo a llorar. Pero yo no lloró, y nunca lo haré.
Bueno, vamos.- La voz de Sakura cortó el momento.- El coche nos espera, Sasuke-kun.
Afuera una limusina negra con los cristales tintados nos esperaba. Apenas puedo creer que esto es real. El chofer nos abrió la puerta.
Primero se montó Sakura y luego yo. La limusina era más grande que mi cuarto. Baje la ventanilla.
En la puerta Iruka me miraba mientras lloraba, e Ino estaba a su lado, sonriéndome mientras movía con energía su mano.
El coche arrancó y poco a poco perdí de vista a mi única familia durante mi infancia.
En el camino hasta la casa, Sakura, me contó cosas sobre su infancia. De cómo de pequeña le hacían bulling, y una vez le tiraron decolorante en el pelo que hizo de tener el pelo rojo a rosáceo, y desde entonces se lo pinta. Es como su signo de identidad. También me contó su comienzo en la música, lo difícil que fue llegar hasta donde está ahora. Además, de cómo había intentado tener un hijo con su pareja y descubrir que no podía tenerlo, y acto seguido que este la dejara. También me dijo que quizás dentro de unos meses saldría de Tour por todo el mundo y como le encantaría que fuera con ella.
Yo, para variar a todo, le respondía con monosílabos.
No es que fuera asocial, que lo soy, sino que me tenía ya la cabeza mareada. Hablaba más que Ino, que ya es complicado. Estoy ansiando ir a mi nuevo cuarto y fumarme otro cigarro.
No me di cuenta cuando llegamos a la gran casa. Era bastante grande para vivir una sola persona. Es blanca por fuera con las ventanas de distintos colores, cosa que me pareció extraña.
Bienvenido a mi cada en Kioto.- Eso me alivió. Luego le pediría el teléfono a Sakura para mandarle un mensaje a Ino.- Mi habitación es la ventana roja.
¿Vives sola?- Pregunto saliendo de la limusina sin que el chofer me abriera la puerta, me parecía absurdo, yo tenía manos para abrirla.
No, vivo con mis hermanos.- La mire fijamente, eso no me gustaba. Significa que tendría que socializar con ellos, y como no le callera bien a alguno, me echarían.- Se llaman Sasori y Karin. Son muy simpáticos te caerán bien.
Si tú lo dices, Sakura.- Ella me miro un poco entristecida mientras caminábamos hacia la entrada.
Puedes llamarme mamá, si gustas.- Susurró sonrojada, yo paré de caminar. Nunca había tenido una madre, y ella no iba a cambiar eso.
No me malinterpretes, pero no te veo como mi madre. Nadie ocuparía ese puesto.- Dije frío sin importarme sus sentimientos. Le tenía que dejar eso claro, ella era mi tutora, pero hasta que cumpliera los 18. Nada más.
Yo…- Su mirada se ensombreció. Esperaba más de lo que yo puedo darle. – Sasori y Karin sabían lo que iba a hacer y están ansiosos por conocerte.- El cambio de tema me alivió, no quería discutir tan pronto con ella.
Pronto entramos en la casa. Nada más entrar, hay una especie de hall, a la izquierda una escalera blanca y dorada. A la derecha, una especie de cocina. Y, por último, al frente, una sala con sillones rojos, una tele y un gran ventanal que daba al patio trasero. Me sentí incomodo ante tanto lujo, mientras apreté con fuerza el aza de mi mochila.
Seguí a Sakura hasta la sala. Nada más entrar una voz inundo mis sentidos.
Oh, Sakura te esperábamos.- Una chica de cabellos pelirrojos y ojos cobrizos nos miraba mientras limpiaba con un papel el cristal de sus gafas.- Debes de ser Sasuke, ¿No?- Asentí levemente. Las palabras no brotaban de mis labios. Me sentía incómodo ante la mirada escaneadora de ambos.- Soy Karin, y puedes decirme tita, como más te guste.- Sakura negó con la cabeza. Al parecer todos tenían la idea de que yo me iba a integrar en el árbol genealógico. Pero no tenía ninguna intención de ello.
Soy Sasori, el menor.- Lo miré fijamente. Era guapo. Pelo rojo como Karin, y unos ojos avellana interesantes. Sin duda, no era mi tipo. Para nada.- Soy el hermano mayor, y el tito que más te va a consentir.- Tras eso me guiñó un ojo, yo arqueé una ceja. Si pensaba tontearme lo llevaba claro. No se me pasaría por la cabeza liarme con un engreído como él.
Tiene 17 años, no 5.- Recalcó Sakura girando sus verdes ojos.
Me da igual, lo puedo consentir igual.- Rió ante la poca sucia mente de su hermanita. Preferí mantenerme en silencio, si se intentara pasar, lo castraría y punto.
¿Cuándo viene Tsunade y Jiraya?- Preguntó Sakura a sus hermanos, yo no sabía quienes eran.- ¿Cuándo vuelven de su quinta o sexta luna de miel?
Son nuestros abuelos.- Me explicó Sasori mirándome intensamente.- Tienen las hormonas alborotadas, están todo el día… - Ante la mirada de Sakura prefirió callarse.
Creo que dentro de una semana, después iremos a vivir con ellos, así dejamos que conozcas mejor al pequeño.- Afirmó Karin la cual tampoco paraba de mirarme. Sentía como si esos dos fueran dos lobos hambrientos que quisieran comerme.
Para ellos siempre serás pequeño.- Susurró Sakura en mi oído.- Vamos, te voy a mostrar tu cuarto, Sasuke-Kun.
Subimos las escaleras hasta el primer piso. Había tres puertas a la derecha y dos a la izquierda. Entramos en la segunda puerta del lado derecho. Al entrar miré todo con interés. Paredes azules oscuras, un baño del mismo color que la habitación. Las puertas son negras a juego con los muebles del mismo color. Una cama individual, enfrente una tele, un espejo de cuerpo entero, y un escritorio. Además de una enorme estantería para mis libros.
Una puerta negra estaba al lado de la estantería.
Abre esa puerta.- Me ordenó la chica.
Le hice caso y la abrí. Dentro un gran vestidor estaba frente mía. Había un estante lleno de deportes, zapatillas, chanclas y mocasines. Había un largo perchero con trajes de chaqueta. Otro lleno de camisas, y otro de vaqueros. Además de ropa deportiva en los cajones.
¿Cómo sabes mis tallas?- Entrecerré los ojos mirando toda esa ropa. Nunca ni en mis sueños habría soñado con esto.
¿No son de tu estilo, Sasuke-kun?- Preguntó preocupada la chica acercándose a mí.
No digo eso, Sakura.- Mi voz seguía sonando fría y dura como desde el principio.- Nunca tuve la oportunidad de llevar traje y cosas así. Pero, reitero, ¿Cómo sabes mis tallas?
Me las dijo Iruka-san.- La chica se alejó de mí y se sentó en mi cama con una sonrisa divertida.- Fue gracioso, porque dijo que para averiguarlas tuvo que mandarte a la cocina a decirles al personal que cocinaran un montón de comida exótica y los supervisaras.- Sus risotadas eran cada vez más fuertes. Yo apagué la luz de mi vestidor y salí de él.
Fue horrible, cada aroma de lo que cocinaban me daban ganas de potar.- Comenté acercándome a la ventana, la cual era azul oscuro como mi cuarto. Recuerdo aquel día que dice Sakura, me fume tres cajetillas de tabaco del estrés que llevaba.- Odio cocinar.
Créeme, yo también.- Ambos nos miramos y nos sonreímos levemente.
Haruno Sakura no era tan insoportable como yo creía. Quizás, y sólo quizás, podría ser mi amiga.…ooOO000OOoo…
Desperté sobresaltado. Esta noche había estado dando vueltas en mi cama intentando relajarme, pero me fue imposible. Me sentía tan extraño en mi nueva casa. Abrí la azulada ventana y mire hacia fuera. Miré la enorme piscina que tenía la casa, hasta ahora no me había dado cuenta de su existencia. Pero no me emocionaba mucho.
Odio tomar el sol. Por ello tengo la piel tan blanca.
Fui hasta el vestidor, dudoso estuve casi media hora mirando toda la ropa que había. Alguna no sabía ni donde se ponía. Al final se decidió por unos pantalones vaqueros negros, que tenían rasgadas las rodillas, un chaleco en cuello V blanco y una chaqueta de cuero negra. Agarró un reloj que había en el armario, y se puso un pearsing negro en la oreja derecha.
Baje a desayunar, y en la mesa estaban mi supuesta nueva familia.
Buenos días.-Murmuré seco sentándome al lado de Sakura. Mire la mesa llena de comida. Y no estaba quemada, esto sí que era vivir como reyes. Tomé una tostada con tomate juntada y una loncha de jamón. Karin me sirvió un café bien amargo.
Hoy voy al estudio, Sasuke-kun.- Comenzó a explicarme Sakura.- Tengo que grabar algunas canciones, ¿Te apetece venir?
No quería ir en absoluto, me desagradaban sus canciones, pero la sola idea de quedarme asolas con Sasori, me desagradaba profundamente. Asentí pues no podía hablar. Mi boca estaba llena de un delicioso pan tostado.
Quizás encuentres una linda novia, por allí.- Murmuró Sasori. Yo arqueé una ceja.
Os conté que era gay.- Se rió levemente Sakura por la poca memoria de su hermano.
Es cierto, no me acordaba.- Una sonrisa maliciosa apareció en sus labios.- Me enteré que Konoha también graba hoy allí.
Oh, no, no soy su madre pero soy muy posesiva.- Dijo Sakura frunciendo con fuerza el ceño.
Yo les dejaría que me follaran duro.- Ese comentario inesperado hizo que Sasuke se atragantara con el pan.- No te sorprendas tanto Sasuke, tú seguro te has fijado en alguno.
¡Karin!- Gritó Sakura con reproche.
No son mi tipo…- Murmuré, pero pronto mi conciencia me grito un fuerte Mentira que me hizo beber otro sorbo de café.- De todas formas, no creo que ninguno llegara a fijarse en mi.- Comenté encogiéndome de hombros y seguí con lo mío. La comida.
Tenía claro que ninguno me miraría porque no era que yo fuera muy destacable, además, dudo que sean gay. Para añadir algo más, soy pobre y huérfano. Y no estoy desvalorándome, más quisieran ellos que yo fuera su novio pero soy realista.
Bueno, yo creo que alguno se fijará en ti. Como el baka de Naruto.- No supe de quién hablaba por lo que seguí comiendo, acabando así ya mi desayuno. - Pienso amenazarlo para que no se acerque a mi Sasuke-kun.
El desayuno terminó rápido, Sasori y Karin se fueron a hacer sus cosas. Al parecer Karin era una trabajadora de bolsa, y Sasori tenía una pequeña tienda de antigüedades. Sakura se maquillaba mientras yo cogía mi cartera y mi mochila, además de un Iphon que me había regalado Sakura anoche. Aunque no sabía bien cómo funcionaba.
Estuve pensando en lo que dijo Sasori sobre Konoha. Decidí borrar esa idea de la cabeza. La mirada de Kyubi no recaería sobre mí. Fui hasta la puerta, donde me encendí un cigarro mientras esperaba a Sakura. Cuando bajo apagué el cigarro para que ella no se diera cuenta. Mejor que vea mis fallos poco a poco y no de golpe, o me devolverá al orfanato rápidamente.
Llegamos al estudio rápidamente, y un hombre nos recibió en la puerta. Por lo que Sakura me dijo, ese hombre se llama Kakashi y es el dueño de la discografía.
Sakura se puso al lado del micrófono nada más entrar en la habitación insonorizada que le habían otorgado. Yo me senté en un sillón al lado de donde ella cantaba.
Después de una media hora, esto se me estaba haciendo insoportable, casi hubiese sido mejor quedarme en casa con Sasori. La música de Sakura me estaba taladrando los tímpanos. Odiaba la música pop romántica, me parecía vomitiva. Necesitaba fumarme otro cigarro y pronto, antes de que me diera un ataque de niervos. Avisé que saldría a por un vaso de agua, y Sakura asintió mientras cantaba.
Salí de la habitación y empecé a recorrer los pasillos en busca de una puerta que llegara al exterior, pero por más que andaba no la encontraba. De repente, algo pasó.
Sentí unos pasos veloces atrás mía y como algo. O mejor dicho, alguien, chocaba contra mí tirándome fuertemente al suelo.
Imagínense la imagen, yo bocabajo con la cara en el suelo y mi culo había quedado más por encima, como si lo tuviera en pompa, y un puñetero extraño encima de mí. Sentía su aliento en mi nuca con fuerza, además de su amiguito pegado a mi retaguardia.
¡Dobe, o te quitas de encima o te reventaré tu cara contra el suelo!- Grite el voz alta intentando girarme para encararlo.
¡¿A quién llamas dobe, teme?!- Ante el insulto me di la vuelta como pude bajo él, preparado para gritarle un par de cosas y pegarle un buen par de puñetazos.
Pero jamás imaginé a quién tenía encima.
Bueno, ante que nada, ¡Buenas noches! Me surgió esta idea maravillosa, en el baño, yo sentadita en el váter haciendo mis necesidades mientras leía un manga (cada uno hace sus necesidades a su manera (?)) , total, que toco la puerta mi compi de piso que es adoptaada, y me puse a pensar en como sería si Sasuke fueraa huerfano y Sakura lo adoptara y conociera a Naruto un famoso cantante, porque que Naruto adopte a Sasuke o al revés y se enamoren está mu visto, esto es más nuevo.
En fin espero les agrade el fic, intentaré subir lo antes posible.
Besos de pececitos ^3^
Edited by mikouchimaki - 14/1/2015, 13:46
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minorin-chan .
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se ve super interesante
espero conti saludos. -
itziritha .
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me gusta
espero la conty. -
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Chocolate :D y viva México y simpre ayudamos nuestra gente
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Me dejaste la curiosidad osea me encanto me facino tu fic espero que continúes el fic espero la conty ^W^ . -
saorinatalia .
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Okey lo lei y me encanto quiero mas . -
mikouchimaki .
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Mil millones de gracias por sus comentarios a saorinatalia, Miki hatsune, itziritha y minori-chan
Os dejo con el nuevo cap ^3^
Capítulo 1: Primer intento de contactoPov´s Sasuke
No lo podía creer, tenía encima de mí al chico más sexy que se haya cruzado ante mis oscuros ojos. Pelo rubio dorado, ojos azules como el mismísimo cielo y una boca que daban ganas de devorarla y hacerla pedazos.
*Bump, bump*
¿Me estás escuchando teme?- Esa pregunta hizo que reaccionara. De un empujón lo quité de encima y me levanté deprisa ante la vista de algunas personas que pasaban y miraban curiosos.
Me sacudí las ropas sin si quiera extenderle la mano para ayudarle ni mirarle. El chico era sexy pero un dobe. Acomodé bien mi chaqueta de cuero, pero al segundo alguien me jaló del brazo.
¿Qué quieres, dobe?- Le pregunte frunciendo el ceño, si quería pelea, la tendría.
Que me pidas perdón, ttebayo.- Esa muletilla casi me hizo reír pero me lo aguanté como pude.
Fuiste tú quien chocaste conmigo, te lo recuerdo usuratonkashi.- Sus ojos azules me miraban desafiantes, llenos de una energía que me hacía estremecerme. De repente, muchos pasos se escucharon.
Hola.- Un chico de cabellos marrones y unos triángulos en las mejillas se acercó.- Soy Kiba Inuzuka.
Yo soy Shikamaru.- Dijo el otro con una sonrisa perezosa. No entiendo porque se presentan, teniendo en cuenta que no me he presentado ni nada por el estilo. Mientras hablaba se apretaba la coleta donde tenía recogidos sus pelos.
Soy Sai, un gusto hermoso.- Ese comentario me hizo arquear una ceja, ¿Hermoso? Por dios, soy gay pero soy un tío, odio esas expresiones. Mire a ese chico que parecía un puto zombi y lo miré malamente.
Hola, Sasuke, ¿Verdad?- Un chico pelirrojo se acercó extendiéndome la mano. Ese dobe me soltó el brazo por lo que pude corresponder el saludo.- Eres tan lindo como decían, los rumores por una vez son ciertos.- Ese comentario no me agrado. Ya hablaban de mí, inclusive sabían mi nombre.- ¿Qué te hizo el tonto de Kyubi?
Ahí fue el momento justo que mi respiración se congelo, ¿Cómo no me había dado cuenta antes? Quizás porque en los conciertos siempre llevan máscara. De lobo, de perezoso, de tigre, de mapache y de zorro. Eso significa, que este dobe es…
¿Sorprendido, teme?- Una sonrisa prepotente adornaba sus labios, di un paso brusco hacia atrás. No me quedaría pasmado frente a ese dobe.
*Bump, bump*
En tus sueños, dobe.- Bufé mire al pelirrojo.- Vine a por agua y tu amigo se tiró encima, al parecer está un poco necesitado.
Los amigos de Kyubi comenzaron a reírse fuertemente. Al parecer no estaban acostumbrados a que alguien le plantara cara.
Al parecer el rubio iba a contestarme, pero ya me había girado para ir a buscar el estudio de Sakura. Ande deprisa para dejar de sentir esos cinco pares de ojos sobre mi nuca, pero note como alguien caminaba detrás de mí. Mire de reojo hacia atrás. Kyubi me seguía. Preferí ignorarlo, a ver si dejaba de seguirme. Pero en verdad, mis piernas temblaban. Nunca pensé que esto ocurriera, ni en mis mejores sueños.
Venga, teme, me has visto.- Seguí ignorándolo, pasando pasillo a pasillo, en busca del estudio de Sakura. Lo peor es que cada pasillo era igual al anterior.- Te has perdido, admítelo.- Gruñí parando mi caminata, eso era cierto. Y lo odiaba por darse cuenta.- Si quieres te ayudo a encontrar el estudio de Sakura-chan.- Por como la llamo me dio a entender que ya la conocía, cosa que me hizo sentir algo celoso.
¿Qué quieres a cambio?- Pregunté interrumpiéndolo. El me miró sin entender.- En mi vida aprendí una gran lección, todo tiene un precio.
En el orfanato esa era la regla lo caracterizaba. Quieres una información valiosa, te costaba tu comida de la semana, y así. Ese rubio con marquitas me miraba sorprendido, pero al segundo su mirada se volvió maliciosa.
Tú y yo, mañana.- Ahora fui yo quien no entendí. Él se acercó mucho a mí, hasta estar separados por centímetros. Es una cabeza más alto que yo, eso me frustraba.- Almorcemos juntos.
*Bump, bump*
Vete a la…- Antes de contestar, uno de sus dedos se posó en mis labios en señal de silencio.
Ya mismo es la hora de comer. Sakura va a creer que te has escapado y se armará un numerito, ¿No crees?- Ese dobe sabía lo que decía, Sakura puede creer que he huido y puede devolverme. Le pegué un empujón fuerte haciéndole tambalearse, pero no se cayó.
Para mi mala suerte.
Acepto.- Su sonrisa se amplió. No entiendo que gana el gran Kyubi comiendo conmigo pero no me iba a dejar amedrantar. A lo mejor le había molestado como lo había tratado y quería una pelea, o algo así.
Es esa puerta.- Río mientras se iba. Era la puerta de al lado nuestra. Un tic nervioso se instauró en mi ceja izquierda. – Conseguiré tu número.- Tras decir eso me guiño el ojo y se fue.
Cosa que agradecí porque una sensación extraño recorrió mi cuerpo. Era como nostalgia y calidez. Sentí mi rostro arder.
Entre en silencio. Sakura seguía grabando. Me senté en la incómoda silla tratando de analizar lo sucedido hace unos minutos. Iba a ir a fumar, un dobe cae encima de mí, discutimos, llegan sus amigos, se presentan, descubría que eran Konoha, y por último, ese dobe me extorsiono para que quedara mañana con él.
De verdad, no podía creer que esto fuera real.
¿En qué andas tan pensativo Sasuke-kun?- Al parecer Sakura había terminado ya. Mientras me preguntaba guardaba su agenda en su bolso rojo.
En nada.- Ella asintió seria ante mis respuestas.
De camino a casa estuve pensando de nuevo en lo sucedido. No entendía como el famoso rapero Kyubi, quisiera almorzar mañana conmigo. Que yo supiera eran heterosexuales todos. No sabía que pensar, cuando me pasaban situaciones donde mi cerebro estaba espeso, le preguntaba a Ino. Pero ella ya no estaba.
Miré a Sakura, por intentarlo que no sea.
Sakura…- La llame suavemente, pero ella me miró inmediatamente.- ¿Qué pensarías si… alguien que siempre te ha encantado pero que has descubierto que es un dobe te invitase a salir, pero sabes que suena casi imposible porque es muy famoso y codiciado?
Sakura me miraba incrédula, creo que ni yo mismo me había escuchado hablar tanto, sino era para insultar a alguien. Tosí algo incómodo ante el estupefactismo de ella. Creo que fue mala idea preguntarle.
Bueno, creo que…- Ella pareció dudar, tanto que se empezó a hacer un moño con sus rosados cabellos, eso era señal de nerviosismo.- Saldría con él, una vez como prueba. Si todo resulta bien haría lo posible para conseguir otra cita, pero según como se porte él.
¿Cómo se debería de portar?-La interrumpí algo sonrojado, pues aunque tuve dos novios, siempre supe como manejarlos, pero con Kyubi es distinto. Sakura daleo la cabeza pensativa.
Debe ser atento, pero no exagerado. Aún me acuerdo cuando salí con un actor doble, se llamaba Lee, se pasaba de atento.- Rió divertida recordando.- Que me de charla pero no latosa, como siempre hace Sai.- Ese nombre me sonó, creo que es el tigre de la banda.- Ah, y que me alague.
¿Qué te alague?- Eso me pareció absurdo. Odio que un hombre o una mujer me regale el oído, ya sé que soy lindo o hermoso o como me quieran definir.
Es lo más importante en mis reglas.- Dijo obvia mientras se encogía de hombros.- Me gusta que me digan que me veo bien, que le gusta mi pelo, o mi maquillaje, o mi conjunto.
Suena muy superficial.- Ahí salió mi parte sincera, y aunque intente evitarlo, no pude. Ella no parecía ofendida, es más, se rió.
Puede, pero significa que te ha prestado atención.- Nunca lo había pensado de esa manera.- No cualquiera hace eso.- Suspiró algo frustrada.- Espero no sea un rompe corazones, porque va a conocer mi puño.- Sonreí de lado, no sabía la parte machorra de la joven.
Lo tendré en cuenta, Sakura.- Ella asintió con una gran sonrisa, creo que se siente feliz por haberme ayudado.
¿Con quién saldrás pequeño?- Me pregunto curiosa.
Poco a poco, Sakura.- Ella me entendió.
No iba a confiar en ella de golpe. No puedo hacerlo porque nada más nacer mis padres me dejaron abandonado, desde entonces no confío en nadie, salvo Iruka e Ino. Sabía que la pelirrosada no era mala persona pero necesitaba tiempo.
Cuando llegamos a casa todo estaba tranquilo. Al parecer mis dos acosadores no habían llegado. Cuando crucé la puerta, lo primero que hice fue irme a mi cuarto. Me tumbé en mi cama. Me sentía algo mareado hoy. No estaba acostumbrado a comer tanto, aunque hubiera comido normal, siempre acostumbro a comer dos veces al día y no casi cinco.
Cerré los ojos hundiéndome en la oscuridad.
Al rato sentí como alguien me sacudía levemente de mi brazo. Perezosamente abrí los ojos.
Siento despertarte, Sasuke-kun.- Sakura vestía unos vaqueros con una camisa rosácea. Iba muy linda, no entendía que pasaba. Eran las once de la noche.- Tenemos visitas, se me olvido decírtelo. Ve al comedor cuando estés listo.Pov’s Naruto
Hoy no me concentraba grabando. No podía dejar de pensar en esos oscuros ojos. Cuando terminamos de grabar otra nueva canción para el álbum, suspiré con cansancio. Todos nos tomamos un descanso. Shikamaru tecleaba en su móvil con una sonrisa extraña.
Bueno, hoy iremos a cenar con una vieja amiga problemática.- Todos le miramos con cansancio, no nos apetecía ir a ver a nadie.
¿A quién? Recuerda que Akamaru me espera en casa solito.- Pregunto Kiba, todos rodamos los ojos. Akamaru era su perro, un chucho que se encontró en medio de la calle herido que él se quedó. Ciertamente estaban muy unidos, pero ya nos preocupaba que fuera un zoofílico.
No les diré, será sorpresa. Y no pongas esa cara Naruto, porque iremos.- Todos bufamos, y yo más fuerte.
Eres cruel, ttebayo.- Me hice el ofendido pero este me ignoró.
Les quiero advertir que no hagan travesuras en esa casa, y que sean prudentes.- Todos asentimos, ni que siempre la liáramos a donde fuéramos. Aunque ciertamente, siempre destrozábamos algo.
Subimos a la limusina y así viajamos por una hora y media. Pasábamos los árboles de los santuarios de Kioto, y veía el lindo paisaje mientras Sai señalaba cosas “interesantes” por la ventanilla.
Pero yo no paraba de pensar en una persona, ¿Qué debería ponerme para mañana? ¿Me dejará plantado ese teme? Como lo hiciera lo castigaría, y bien.
Nunca me había pasado esto de estar pensando tanto en una persona. Pero Sasuke es hermoso, rectifico, sumamente hermoso. Sus cabellos azabache lacios por delante y en punta por detrás. Sus profundos ojos negros.
No es que fuera gay, que no lo soy, sino que soy Bisexual. Si, lo que leen. Me gusta tanto la carne como el pescado, y la verdad es que Sasuke era una presa muy suculenta para no querer cazarla.
Llegamos a una gran casa, blanca con ventanas de colores. Digno de una persona millonaria sin duda.
Haruno Sakura abrió la puerta principal con una gran sonrisa. Un momento, si Sakura abría la puerta, significaba que… Veré a Sasuke.
*Bump, bump*
Me miré corriendo a un espejo de la limusina, me arregle mis mechones rubios, que para variar, eran impeinables. Busqué algo con la mirada. La colonia de Gaara. Me la eché rápidamente ante la mirada incrédula de mis compañeros.
¿Mi colonia Kyubi?- Noté la malicia en su voz, me encogí de hombros con una gran sonrisa.- Así que quieres conquistar a Sasuke. Déjame decirte que no ligo mucho por mi colonia.- Rió levemente, Gaara no era el más risueño de todos, al fin y al cabo.
Sino logro conquistarlo seré tu esclavo tres semanas, ¿Qué te parece, ttebayo?- Rodó sus ojos y me tendió la mano en señal de compromiso.
Tras eso bajamos del coche, saludamos a nuestra vieja amiga. La cual al verme me saltó encima, la abrace fuertemente. Sakura y yo éramos amigos desde niños. Aunque ella es mayor que yo por tres años. Ella tenía 23, yo 20, y por lo que supongo, Sasuke 17. Algo pequeño a mi gusto pero bueno, eso no importaba. Al menos, a mí no.
En menos de cinco minutos, ya estábamos en el salón de su casa, yo no paraba de mirar ansioso hacia la puerta esperando con ganas que el azabache entrara por ella.
Voy a despertar a Sasuke. Creo que se ha quedado dormido, ya que desapareció nada más entrar.- Comento de repente Sakura acomodando algunos mechones de su rostro.- Siéntense como en su casa, pero como rompan algo los reventaré.- Una sonrisa intranquila se formó en nuestros labios, nos conocíamos también como para saber que seguro romperíamos algo, y la conocíamos también como para saber que era capaz de rompernos algún hueso por eso.
Necesito hacer pipi, Sakura-chan.- Sakura se rió.
Sube la escalera, tercera puerta a la derecha.- Asentí mientras la seguía.
En verdad, no necesitaba ir pero quería ver a Sasuke a solas.Pov’s Sasuke
Fui al baño y me acomodé el pelo con laca. No podía dejar que mis pelos estuvieran despeinados. La ropa estaba arrugada pero la alisé un poco. Me miré por última vez al espejo y salí.
Nada más salir choqué con alguien.
Maldito Sasori.- Bufé pensando que era el único varón de la casa. Pero al levantar mi mirada me encontré con una intensa mirada azulina.
Parece que nuestro destino es chocarnos, teme.- Susurró el insulto haciendo que un estremecimiento recorriera mi cuerpo.
*Bump, bump*
¿Qué haces en mi casa, dobe?- Intente sonar frío pero creo que mi pequeño sonrojo me delató ya que Naruto sonrió zorrunamente.
Cenaremos con ustedes, pensé que lo sabías.- Kyubi se rascó inseguro la nuca. Parecía tan seguro cuando cantaba que no me creía que el chico frente a mi fuera él.- ¿Bajamos?
Asentí caminado deprisa, estar a solas con él me ponía nervioso. Bajamos en silencio al comedor, me senté junto a Sakura y Shikamaru. Por la conversación que mantenían, entendí que al parecer Kyubi y ella eran amigos desde pequeños. Sus trabajos no les permitían verse mucho y hoy, fue el momento, ya que estaban en la misma ciudad.
Gaara comentó que se quedarían aquí durante un largo tiempo de vacaciones. Durante toda la comida sentía la mirada azulina del dobe sobre mí, pero hice como el que no me daba cuenta. Cuando terminamos de comer, pasamos al salón. Ahí fue el momento, en que Sakura me dejó sólo con ellos por una llamada de trabajo.
Mi parte asocial salió, un silencio incómodo se instauró entre nosotros.
Sasu-chan.- La voz de Kyubi, inundo el lugar. Lo fulminé con la mirada, sólo Ino me llamaba así.- Tengo hambre.- Lo miré enarcando una ceja, se había comido tres cuencos de Ramen.
Te vas a poner gordo.- Le comenté con malicia.
Hay maneras muy divertidas de adelgazar.- Cogí la indirecta al vuelo, y más rápido aún me sonrojé. Me levanté rápido para que ese dobe no tuviera el placer de verme sonrojado.
Voy a mirar que hay en la cocina.- Me excusé saliendo deprisa del salón.
Cuando llegué a la cocina, tomé un paquete de galletas que Karin compró ayer. Eran de chocolate negro, bien amargas, mis favoritas. La alacena estaba muy alta, así que me las tuve que ingeniar. Me puse de pie encima de la encimera cuando hoy como la puerta se abría.Pov’s Naruto
Sasuke se fue completamente rojo a buscar algo de comida. Me reí a carcajadas, molestar a ese teme era divertido, pero hacerlo sonrojar era aún mejor. Cuando se me pasó la risa, me quedé mirando por el camino donde él salió.
Ciertamente, ese azabache me atraía y mucho. Ahora tenía que averiguar si yo le atraía a él. Sai me dio un codazo.
Ve si quieres.- Ordenó Kiba algo obvio.
¿A dónde quieres que vaya, ttebayo?- Me hice el desentendido. No quería admitir que Sasuke me atraía hasta saber que era correspondido, sabía que era sufrir por amor y no me permitiría sufrir de nuevo.
Ve a la cocina, y así tienes tu momento a solas con él.- Sai negaba mientras decía eso, como si yo fuera idito. Hice un pequeño puchero, al parecer era como un libro abierto para ellos.
Me levanté y trate de recordar por donde se había ido. Soy penoso para orientarme. Entré en una puerta al azar, y no era. Volví a probar suerte con otra, tampoco. A la tercera es la vencida. Nada más entrar, nuestras miradas chocaron. Él estaba de espaldas a mí sobre la encimera intentando coger unas galletas.
Al principio me quede mirando su lindísimo culo como un bobo, pero es que no estabais allí para verlo. Era tan sumamente redondo, y tenía pinta de ser esponjoso…
Fui hasta donde estaba él, lo sujete por la cintura, la cual era más delgada de lo que imagine, y lo baje.
Te vas a caer…- Murmuré contra su nuca, sentí como se estremeció levemente, haciendo en el proceso que me excitara un poco.
*Bump, bump*
Estábamos completamente pegados, cuerpo contra cuerpo. Nunca me fije en nuestras alturas hasta que sentí como mi miembro quedaba un poco por encima de su culo. Culo que me estaba incitando en ese momento.
Dobe…- Parecía que le costaba hablar, quise verle la cara pero este no me dejaba, al estar de espalda a mi.- No soy un niño pequeño.
Rocé mis labios contra su nuca, su olor a Jazmín me estaba hipnotizando. Me separé lentamente de él, sino lo hacía, no tardaría en notar mi erección. Estiré mis brazos y cogí las galletas.
Aquí las tienes.- Puse mi mano en su hombro, girándolo. Estábamos cerca aún. Él tenía el rostro agachado. Haciendo que su flequillo tapara sus ojos.
No te daré las gracias, no te pedí ayuda.- Comento con algo de arrogancia pero lo ignoré. Lleve mi mano a su mejilla, rozándola levemente. Su respiración era irregular.
Claro, ¿Qué hubiese pasado si yo no hubiese entrado?- Pregunte con prepotencia, disfrutando de la suavidad de su piel.- Eres enano, teme.
Tengo 17 años, dobe. Y parezco mayor que tú, al menos intelectualmente.- Al fin levantó su mirada. Me miraba desafiante, pero veía un poco de inseguridad en su mirada. Puso sus manos en mi pecho alejándome.- Espacio personal, ¿Sabes lo que es?
Tengo 20, y te doy mil vueltas.- A pesar de haberme alejado, me acerqué de nuevo a él, pero esta vez me quedé más cerca que la anterior, acorralándolo con la encimera.- Y si sé lo que es.
Pues no pareces entenderlo.- Notaba como la inseguridad en sus ojos crecía, y un pequeño matiz rosado impregnaba sus mejillas.
*Bump, bump*
¿Por qué te pones así?- Murmuré sonriente.- ¿Te pongo nervioso?Pov’s Sasuke
En tus sueños…- Dije intentando sonar seguro, pero mis piernas temblaban. Rehuí su azulina mirada.
Entonces, ¿Por qué no me miras?- Preguntó con la voz algo grave.
*Bump, bump*
Siento interrumpiros, pero Sakura ha llegado y está preguntando por vosotros.- No me di cuenta cuando había entrado Sai, y no pude evitar preguntar preguntarme cuanto tiempo habrá estado observándonos.
Ya íbamos.- Separé a Kyubi de un empujón al notar que este estaba sorprendido y algo frustrado por la interrupción.
Normalice lo más rápido que pude mi respiración. Sentí bufar al rubio, que ahora que lo pensaba, no sabía ni su nombre.
Volvimos al salón en otro incomodo silencio. Nada más llegar Sakura me miró de manera reprobatoria, cosa que no entendí, no era mi madre. Naruto se sentó junto a ella, comiendo galletas como si fuera su vida en ello. Yo me senté junto a Gaara a ver la tele. De repente mi móvil vibró. La palabra Ciego estaba escrita en la pantalla. Al tenerlo encima de la mesa, todos lo miraron.
Lo cogí de mala gana.
¿Qué quieres?- Mi voz sonó más cortante de lo habitual, atrayendo las miradas de todos. Shikamaru quitó la tele para oír mejor la conversación.
Hermoso, ¿Te acuerdas de quién soy?- Para no acordarme, fue mi último ex.
Neji Hyuga. Me partió el corazón en mil pedazos. Me dejo porque no follaba con él. No follaba con él porque no tenía seguridad para hacerlo. Pero él eso no lo entendía.
No, no recuerdo.- Fruncí el ceño con fuerza, intentando aguantar las ganas de insultarle como un poseso. No hablábamos desde que me dejo un trozo de folio debajo de mi puerta donde ponía: “Esto ha terminado. No soy yo, eres tú. Necesito alguien que me dé más de lo que tú me has dado.”- Últimamente he estado con tantos que me olvido de sus voces.
La mirada sorprendida de todos se posaron en mí. Notaba como Kyubi me miraba furioso.
No me digas, ¿Quién?- Rió maliciosamente.- Nadie te aguantaría Sasuke, tienes mal genio. Sabes que soy el único que te aguanto.- Apreté con fuerza los puños. Había tocado una de mis inseguridades.
¿Para qué me llamas, Neji?- Pregunté tajante, necesitaba colgarle pronto. No me gustaba como se estaba tornando la conversación, y la mirada fría de Kyubi tampoco me agradaba.
Me enteré de la nueva vida que tienes, y pues…- Su risa se escuchó por la sala. Al estar todos en silencio, la conversación era perfectamente audible.- Quiero verte.- Hizo una pausa pero yo me quedé en silencio, cuando me dejó estuve llorando semanas porque esto pasará. Y ahora que estaba pasando, no me emocionaba nada, es más, me sentía como un pañuelo usado.- Anhelo verte, mejor dicho, ¿Una cena y luego vamos a mi apartamento?
Soy demasiado para ti, Neji.- Una pequeña lágrima recorrió mi rostro pero la borre al momento. Odio que alguien me vea llorar, y más desconocidos.- Y ten claro, que no pasaría una noche. Espero que te quede claro si no lo has entendido.
Nada más decir eso, corté la llamada. El silencio reinó de nuevo.
¿Qué fue eso?- Pregunto Sakura poniéndose al lado mía. Ahora sólo me apetecía que la tierra me tragara.
No crean lo de… bueno…- No supe como continuar, miré los ojos de Kyubi. Me encantaban esos ojos azules, pero ahora no sabía que había tras ellos.- Sólo quería hacerlo enojar.
¿Quién era?- La pregunta del blondo sonó enojada. Su ceño estaba fuertemente fruncido.
Sólo un ex.- Tiré el Iphon lejos de mí, reboto unas veces en el sillón.
¿Por qué lo de ciego?- Preguntó Kiba con curiosidad.
Es una larga historia.- Dije sin ganas de hablar.
Todos notaron como la llamada cortó la noche, Gaara se levantó del sillón mientras miraba a su grupo
Mañana en el almuerzo nos lo cuentas. Iremos todos.- La mirada de Naruto se posó en la de Gaara con furia. No entendía bien que pasaba pero preferí guardar silencio.
Chicos, nos vamos.- Shikamaru y lo demás se levantaron y se dirigieron a la puerta, Sakura fue tras ellos. Kyubi y yo fuimos más rezagados.
Adiós, hermoso.- chilló Sai desde la puerta tirándome un beso. Puse cara de asco, por lo que todos rieron.
Mientras Sakura intercambiaba sus últimas pero animadas palabras con Shikamaru y Gaara, Kyubi se acomodó a mi lado. Quedamos frente a frente.
¿Sigue en pie lo nuestro, ttebayo?- Pregunto ya con su tono de siempre, al parecer lo de Neji no lo ha cabreado tanto como yo temía. Asentí levemente.- Bien, mañana a las 12 en la entrada, allí te esperaré.
Con paso lento se acercó a mí, juntando su frente con la mía. Sentí su respiración sobre la mía, cerré los ojos por inercia. Pronto sentí unos carnosos labios sobre la comisura de mis labios.
Tras eso se separó lentamente, me guiñó un ojo y salió disparado hacia la limusina, no sin antes despedirse de Sakura.
Esa noche apenas pude dormir…
Bueeeenas, ¿Qué les pareció el cap? ¿Y las personalidades de Sasu y Naru? En el próximo cap, aparecerá un nuevo personaje. Ah, otra cosa, este fic no es muy largo he calculado sobre 20 capítulos más o menos, tendrá muchas escenas de Lemon implicitas, lo digo por si hay menores...No me lo creo ni yoxD. -
.
Oh... me encanto :3 mm continualo :3 mmm... Sakura... lograra ser una buena madre xD? jeje me dejas con la duda xD . -
Ken_Chan .
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Continua con el otro capitulo!!!
Me ha encantado...lo esperare
con ansias :3. -
Adry_black .
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sí, definitivamente seguiré leyendo
este fic está muy bueno
espero que no tardes demasiado en actualizar esta historia
te leo luego
Matta ne
. -
-Anne .
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Necesitao la continuación!!!!!!!!!
Me encanto tu forma de redactar! Enserio, me gusta cuando escriben como tu, con una buena ortografia!.Dios te amo, enserio tu historia me dejo enganchada completamente jajdjdnndn
Arriba el SN! O NS! :3. -
minorin-chan .
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QUE LINDOOOO
espero que lo sigas
bye saludos
. -
itziritha .
User deleted
me dejaste picada espero muy pronto la conty . -
megurine lucki star .
User deleted
Hay es muy interesante estare esperando
CONTY. -
mikouchimaki .
User deleted
daiana99 Bueno, a va a ser una madre extraña, la verdad. Pero a ver como surje todo jijiji
Ken__ChanMuchas gracias por el comentario, me alegro mucho que te gustase. Siento haberme retrasado subiendo pero la uni es amargante.
Adry_black Me he tardado por tema estudios, pero voy a intentar subir una vez por semana, porque este fic va a ser de pocos caps, como 20 o así.
-Anne Me vas a hacer sonrojar, chiquilla. jajaja No me considero que escribe bien, narro un poco deprorable, por lo que mínimamente debo escribir las menos faltas de ortografía que pueda. Odio los fanfics que scribn azzih. Por dios, eso hace daño a mis retinas xD
minorin-chan Que tierna la imagen. Naruto sería un padrazo, aunque en esa imagen estaba pensado seguro como coño le iba a entrar a un Sasuke tan chibi su p... jajajajaj seguroooo!! Pero es que sale tan violable *^*
itziritha jijiji gracias, intentaré subir una vez por semana ^^
megurine lucki star Dios, que foto tan ahgsjyagdjahgdjahsgdsjahvdxnb me en canta <3Capítulo 2: Namikaze Naruto
Pov’s Sasuke
Desperté sobresaltado, todo gracias a mi alarma. Hoy me sentía diferente, tenía ganas de vivir. Algo extraño en mí.
Me levanté de un salto, me dirigí al vestidor y cogí unos pantalones rojos, un chaleco negro, y un pañuelo gris. Tras eso, fui hacia el baño para darme una merecida ducha de agua caliente.
Una vez cambiado y duchado, bajé las escaleras para ir al comedor. Una pequeña sonrisa adornaba mis labios.
Buenos días.- Mi voz salió más feliz de lo que hubiese querido. Me senté en mi lugar correspondiente, noté todas las miradas sobre mí.
Sasori dejó de masticar su tostada, mientras arqueaba una ceja, Karin dejó su extraño té y Sakura rió bajito. Tengo la sensación de que Sakura sabe algo, aunque no sé exactamente cuánto. Yo sólo le dije anoche que había quedado con un amigo. Aunque Kyubi no era exactamente mi amigo, ¿O sí? Decidí dejar de pensar estas cosas y seguir comiendo, de nuevo, mis tostadas con tomate.
Una vez acabados de desayunar, Sakura y yo nos fuimos. En el viaje a la disquera me sudaban las manos, mis dedos estaban inquietos, y no entendía por qué. Sólo iba a comer con el dobe.
Parece que Sakura lo notó, porque nada más aparcar enfrente de la disquera, puso su mano en mi barbilla y me hizo mirarla.
Si no le gustas, es que es un baka.- Murmuró con una sonrisa amable para darme confianza, cosa que no hizo.- Eres muy sexy, Sasuke-kun.- Esto último lo dijo algo sonrojada, pero al segundo se bajó del coche, sólo suspiré.
Entramos en la disquera en un incómodo silencio, y fue allí cuando la vi. Estaba de espaldas, pero la reconocería a millones de kilómetros.
Su pelo rubio platino estaba recogido en una coleta, la forma de caminar tan femenina, y ese vestido de su color favorito, lila.
Con paso lento me acerqué a ella, pasando mis brazos a su alrededor para abrazarla. Ella se giró alarmada al no reconocerme, pero cuando me vio, una gran sonrisa de alegría inundo su rostro. Parecía que había pasado un año desde la última vez que la vi.
¿Qué haces aquí?- Pregunto mientras se separaba lentamente de mí, hasta que sentí como sus ojos no me miraban a mí, sino a Sakura.- Sakura-san es un placer conocerte.
Note el ambiente cargado. La mirada de Sakura era seria, como si no le hubiera agradado el trato que tengo con ella.
Arigato, chica desconocida.-Hizo un esfuerzo por sonreír amablemente, pero se quedó en una extraña mueca.- En fin, ya me voy. Sasuke-kun, sabes donde es mi estudio ¿No?- Asentí levemente, una mano de Ino agarró la mía.- Te quiero, Sasuke-kun.
Tras decir eso se fue rápidamente. No entendí a que venía ese ataque de celos. Ella era mi tutora legal desde hace 3 días. Ino era mi amiga de toda la vida, casi mi hermana.
Creí que…- La voz de Ino me sacó de mis pensamientos. Pero parece que decidió guardarse el comentario, ya que me cambió de tema.- Cuéntame todo, Sasu-chan.
Sakura me adoptó, no es mala persona, es un poco extraña.- Comenté encogiéndome de hombros, para que Ino no se lo tuviera en cuenta.- Tengo dos tíos que quieren violarme, aunque por lo que he escuchado, una se va a casar.- Ante eso la chica rió mientras me conducía hacia un sillón Beige que había en el hall de la puerta.- Ah, tengo un almuerzo con Kyubi a las doce.
Ella abrió en desmesura sus ojos. Sabía que ella amaba también la música de Konoha, aunque también sé que escucha la música de otro rapero, que me agradaba en menor medida. Deidara, se llama.
¿Con…? ¿En serio?- Notaba la ilusión en su voz.
Hai, pero no quiero hablar de ese dobe.- Ella me miró extrañada por el mote.- Cuéntame de tu vida.
Mi papá es el dueño de esta disquera.- Eso me sorprendió y me alegró, podría verla más seguido.- También conocí a Konoha, me gusta mucho Shikamaru.- Comentó con un brillo especial en sus ojos.- Pero… Tengo algo que decirte Sasuke.
¿Qué?- Me alarmé un poco por el tono inseguro de sus palabras.- ¿Es de tu familia?- Pregunté preocupado, y si ¿Se llevaba mal con la hermana o su padre le pegaba o peor, abusara de ella? Los reventaría.
Es la parte que más miedo me da contarte.- Se mordió el labio insegura. Ni siquiera me miraba a los ojos, miraba a los lados buscando algo que le diera el valor suficiente como para confesarme algo.- Al final, no era una hermana, sino un hermano…
Ino, al grano.- Mi voz sonó fría y cortante, pero odiaba cuando salía su parte insegura.
Me llamo, Ino Hyuga. Hermana de tu ex, el que más te hizo sufrir.- Las palabras revotaron en mi mente. Ahora entendía como Neji se había enterado de mi nueva vida, y, por ello, el miedo de Ino a que me enterará.- Lo siento mucho, de verdad. Yo no lo sabía.
No te preocupes…- Murmure ahora siendo yo quien rehusara su mirada.- Tú no tienes la culpa.
Ella sonrió, dándome un abrazo, el cual correspondí. Pero eso no significaba que dejara de preocuparme por lo que Neji pudiera hacer.
Qué momento tan enternecedor...- Un estremecimiento recorrió mi cuerpo. Esa repulsiva voz…
Neji…- Ino se levantó de un salto del sillón, al igual que yo.
Mi cerebro casi no podía depurar todo. Ino es hermana de Neji. Hoy me he enterado que mi ex es el hermano de mi única amiga, su padre es el dueño de la disquera y, lo peor, es que si dejo de venir, dejaré de ver a Kyubi. Pero… No puedo venir ya todos los día es algo que acabo de asumir y no cambiaré.
En resumidas cuentas, este día es horrible.
¿Por qué sales con Kyubi?- Preguntó el chico acercándose a mí y cogiendo un mechón de mi pelo, el cual empezó a acariciar.
Al segundo, le metí un manotazo para que no me tocara, él frunció el ceño. Ciertamente, había cambiado mucho desde que no lo veía. Estaba más alto y más fuerte de lo que recordaba. Sus penetrantes ojos blancos, que llevaba lentillas obvio, me miraban enfurecido.
No salimos. Es sólo un amigo.- Dije indiferente dando un paso hacia atrás. No me gusta su cercanía.
No Sasuke, conmigo no, ¿Sabes?- Su voz sonó fría y rencorosa, enfrente su mirada sin vacilar. Neji no me iba a amedrentar.- No te creas que no te he visto ayer aquí, no te creas que no te he estado vigilando. Te recuerdo que estas en el estudio de mi padre, he visto desde el primer paso que has dado en este lugar.
Puse los ojos en blanco, ¡Genial! Él sabía desde un principio que yo estaba aquí. Siempre me pareció muy… psicópata.
Pasa de mí, Neji.- Bufé con asco.- Yo haré lo mismo contigo.
Háblame bien, recuerda que eres de mi propiedad.- Eso me cabreó, odiaba esa parte de posesión del Hyuga, siempre desde un principio me sentí como un novio trofeo. Pero, esta vez, no caería de nuevo en sus redes. Nunca más.- ¡Aléjate de Kyubi!
No.- Dije seguro mientras apretaba los puños.- Es más, ahora tengo una cita con él.- Su cara se enrojeció de odio, por un segundo, pensé que me daría un puñetazo, pero Ino tocó su hombro. Casi me había olvidado de ella.- Me encantaría quedarme contigo pero ahora no puedo.- El sarcasmo se hacía patente en mis palabras.
Neji agarró del brazo a Ino, comenzándola a jalar hacia la puerta. Antes de salir se giró y me miró a los ojos con sorna.
Vete, entiendo que quieras usarlo para olvidarte de mí.- Malnacido, nada más decir eso se fue. Ni dolido ni lastimado. Se fue con una gran sonrisa.
Salí a fuera, a fumar mientras Kyubi y los demás llegaban. Cuando iba ya por la mitad del cigarro, un auto naranja, muy nuevo, se estaciono frente a mí. La ventanilla del conductor se bajó, dejándome ver unos hermosos ojos azules que me miraban con intensidad.
¡Sube rápido!- Dijo algo alarmado Kyubi.
*Bump, bump*
Tiré el cigarro, lo pisé para apagarlo, y me monte en el lado del acompañante. El resto de Konoha no estaba en el coche. Nada más ponerme el cinturón, Kyubi aceleró mucho.
¿Qué demonios te pasa, dobe?- Le pregunté con el ceño fruncido.
Me he escapado de esta gente, y no quiero que me sigan, ttebayo.- Rió como un niño pequeño que acaba de hacer un travesura.
Yo lo miré sorprendido. Esa pequeña risa me había hecho sentir una extraña calidez en el pecho.
Estuvimos media hora en silencio, con su música de fondo, casi me duermo, hasta que sentí como el coche paraba. Llegamos a un restaurante donde las mesas estaban al aire libre.
El dobe y yo, entramos algo nerviosos. Un metre nos atendió.
¿Tienen reserva?- Al parecer el restaurante era muy lujoso, eso me hizo sentirme aún más nervioso. Nunca había ido a un restaurante caro. Kyubi asintió.- ¿Nombre?
Namikaze Naruto.- Dijo mirándome Kyubi, para luego guiñarme un ojo. Al parecer ese era su nombre. Un nombre extraño, pero un nombre al fin y al cabo.
Un camarero nos guió hasta una mesa frente al mar, donde se podía escuchar, a la perfección, el ruido de las olas al chocar contras las costas de la playa. El lugar estaba inundado de un olor a mar y comida, que se mezclaba creando un delicioso olor.
Una vez sentados, Naruto no paraba de mirarme los ojos.
¿Pedimos?- Preguntó entregándome la carta.Pov’s Neji
Sasuke cada día me pone más cachondo. Esa rebeldía suya era demasiado atrayente. No entiendo que tiene Namikaze que no tenga yo. Yo soy perfecto, en todos los sentidos. La cosa es que quiero que él sufra como yo sufrí cuando no quiso entregarse a mí. Al igual, que cuando me pillo besándome con una zorra, a ver, eso fue los efectos de los estupefacientes que me tome. No era mi culpa. Aunque eso me lo perdonó al cabo del tiempo, pero ahora parecía que se moría por ese Namikaze.
Por suerte, soy muy inteligente. Vamos a confundirlo. Hablo en plural porque tengo un amigo que puede ayudarme mucho.
Seguro que Deidara estará dispuesto a ayudarme. A Sasuke le encanta la música de Deidara, y no se negaría a un regalo así.
Pronto, muy pronto, te tendré bajo mía, desnudo, pidiendo clemencia, Sasuke. Y no te la daré.
Pov’s Sasuke
Naruto comía con ansia su Ramen, una comida para nada sana, mientras yo comía una carne asada con tomate, muy nutritiva y deliciosa.
Naruto, de repente, dejo su plato a un lado, y me miró con una enorme sonrisa. Me entraron ganas de decirle algo cómo… “No sonrías así, que me enamoro”. Pero me mordí la lengua. Demasiado cursi para mí gusto.
No puedo esperar más a decírtelo, ttebayo.- Su impaciencia me sacó una diminuta sonrisa de medio lado.- Vamos a vernos mucho más, Sasu…- Antes que siguiera lo interrumpí, no veía justo que él se ilusionara con verme todos los días, cuando quizás ya no nos viéramos más.
Sobre eso, Naruto…- Él me miro atento y curioso, creo que más que nada fue porque lo llame por su nombre de pila por primera vez.- No volveré a la disquera. Nunca más.- Por un segundo pensé que gritaría, con lo escandaloso que es, pero en vez de eso, siguió sonriendo.- ¿Eso te pone feliz, usuratonkashi?- Pregunté algo incrédulo, al ver que no quitaba su sonrisa de bobo.
Sentí como una sensación de enojo recorría mi cuerpo. Tuve ganas de gritarle, o mejor, tirarle su Ramen por la cabeza, e irme.
Teme, Sakura…- Mi corazón se paralizo, y si ¿Sakura y Naruto tuvieran algo? ¿Me invitó para decirme que va a ser mi nuevo “papá”?
¿Qué tiene que ver Sakura?- Mi voz sonó fría y cortante, pero su sonrisa tampoco se fue. Pronto su mano derecha tapó mi boca.
Nos dejó quedarnos en su casa una temporada.- Le hubiera preguntado muchas cosas pero su mano seguía tapando mi boca.- Estaremos aquí una larga temporada, y mejor que comprar aquí una casa, Kakashi le comentó el problema a Sakura, que es muy buena amiga mía y de él, así que pasaremos una temporada en su casa, ttebayo.
Su mano al fin se apartó de mi boca. Por un segundo, quise abrazarlo. Sentí un gran alivio al escuchar que sólo era amigo de Sakura. Pero no lo abrazaría. Tengo un orgullo que mantener.
Pero dobe…- Antes de que dijera nada, me volvió a interrumpir.
Supuestamente, Sakura-chan te quiere dar una sorpresa. Así que no pongas cara de amargado, teme, y hazte el sorprendido.- Fruncí el ceño pero al segundo lo relaje. Este tipo de cosas me encantaban, demasiado.
Me parece una idea horrible.- Bufé con una media sonrisa, Naruto rió.
Estaremos todo el día discutiendo.- La idea de estar todo el día con el dobe me agradaba y mucho. No sé porque, pero aunque estuviésemos todo el día insultándonos, eso me haría feliz. Hace tanto tiempo que no estoy tan feliz como ahora, aunque apenas lo aparento, tengo mi sonrisa de superioridad, pero creo que Naruto lo nota.- Por cierto, ¿Por qué no vas a ir más a la disquera?
Su rostro había cambiado, me lo preguntaba con un puchero mientras fruncía el ceño. Aún puedo ver la alegría en sus ojos.
Tengo cosas que hacer, dobe.- Comente volviendo a comer mi comida ahora fría, mientras me encogía de hombros. No le contaría nada a Naruto, no era su problema.
¿Cómo cuáles?- Pregunto curioso el blondo. A ver que me invento yo ahora, mejor, le sigo dando largas.
No te importa.- Conteste seco, note como su mirada se entristecía. Pero no le iba a decir la verdad, eso lo tenía más que claro.
De todas formas, era mi vida y no la suya. Puede que me comenzase a gustar pero no era nadie para meterse en mi vida. Si decidía no ir, no era de su incumbencia.
Durante el resto de la comida estuvimos un poco distantes. Aunque Naruto lo disimulaba muy bien, yo notaba su decepción y curiosidad en sus ojos azules.
Después de comer me llevo a casa, sólo hablamos trivialidades sin sentido, que a ninguno ciertamente nos interesaba. Mediante el transcurso de la tarde, los chicos traían sus cosas. Al parecer se mudaban hoy. Sakura al decírmelo, se le veía ilusionada, yo me hice un poco el sorprendido. No quería que discutiera con el dobe, por lo menos no tan pronto.
Por la noche, todos estábamos sentado en la mesa, comiendo. Todos hablaban entretenidos, hacía tiempo que no comía rodeado de tanta gente tan feliz. Pero no hablé en ningún momento, ni participe en ningún tema de conversación. Sólo me dedique a comer en silencio, como buen asocial que soy.
A cada mordisco que daba a mi ensalada, notaba la mirada azulina de Naruto sobre mí. Estuve toda la tarde ignorándolo, ni yo sabía bien porque.
Bueno, en realidad, si lo sé. Soy una persona reservada, tanto que roza el autismo. Y para Naruto eso sería un problema, él no merece un novio o lo que sea así.
De repente, algo interrumpió mis pensamientos.
Era una canción.
Una de mis favoritas. No era de Konoha, ni de Sakura, obviamente. Era un cantante que transmitía un aire “explosivo” que me encantaba.
¿Deidara?- Preguntó Sai algo emocionado.
¿Sasuke es tu teléfono?- Pregunto Gaara, mientras todos guardaban silencio, para escuchar la letra de la canción, pero apenas podía distinguirla.
La música no sonaba dentro, sino fuera.
Negué con la cabeza seguro.
Viene desde fuera.- Dijo Shikamaru, levantándose y yendo hacia la puerta.
Todos le seguimos.
Afuera vi a Deidara, una estrella del rap, aunque no tan famoso como Naruto. Deidara cantaba, pero casi abro la boca de la impresión al ver a Neji a su lado.
Deidara cantaba y sonreía, con ese aire suyo explosivo. Naruto tenía el ceño muy fruncido mientras apretaba los puños, los demás veían todo sorprendidos. Menos Sai, que al parecer, estaba feliz de ver a Deidara.
Sakura salió por la puerta con Kakashi, su representante.
¡¿Qué demonios pasa aquí?!- Gritó histérica, mientras miraba de un lado a otro, anonadada.
Bebé, me he comportado mal, y prometo no volver a hacerlo, ¡Vuelve conmigo!- Grito Neji, haciendo que Deidara dejara de cantar.
Di un paso al frente, decidido. Salí del grupo que se había formado en la entrada. Grupo que constaba de todo el grupo de Konoha, Sakura, Kakashi, Karin y Sasori.
Ambos me miraron con intensidad.
¿Qué demonios hacen?- Pregunte cabreado.
Vaya, sí que eres hermoso.- La voz de Deidara me sorprendió. Lo miré de arriba abajo con desprecio.- Te dedicaré más canciones.
Tras eso el rubio con coleta tiró un beso al aire, pero ¿Qué demonios pasa? ¿Han salido todos los cantantes del armario de repente? Mire confundido como Deidara se iba con paso decidido.
Menos mal que era mi amigo, que ni crea que serás uno de sus royos. – Me sorprendí al ver a Neji al lado mía. No supe cuándo se había acercado tanto.- Eres mío.
Me agarró con fuerza del brazo, al momento me jaló y junto su boca bruscamente con la mía. Él movía sus labios con fuerza, mientras intentaba colar su lengua en mi boca. Yo me comencé a remover con fuerza, pero no podía soltarme de su agarre. Sólo podía cerrar con fuerza la boca.
¡¿Qué haces gilipollas?!- Escuché el chillido de Naruto desde lejos. Al parecer, Naruto se acercaba seguido de los demás.
Cuando Neji escuchó los pasos se separó de mis labios mientras me jalaba a su duro pecho.
Kyubi, podrás estar en su casa, pero yo no te dejaré nunca, Sasuke.- Mientras decía eso me soltó los brazos, y me comenzó a tirar de mis oscuros cabellos con fuerza. Hacia tanto tiempo que no sentía este dolor, Neji tenía esta manía. Cuando hacía algo que no le gustaba, me estiraba de los cabellos.- Nunca te dejaré, hasta que aceptes ser mío de nuevo.
Odiaba que me trataran como un objeto y antes que Naruto llegara a interceder, le pegué un derechazo. Fue un gran error que me soltara los brazos, se le olvido que no soy una nena por ser gay.
El derechazo lo tiró para atrás, pero con su caída se llevó algunos de mis cabellos, y un gemido de dolor se escapó de mis labios. Naruto llegó hecho una furia.
Pegó un salto, y antes de que pestañee, Naruto estaba sobre Neji dándole la paliza de su vida.
Nunca antes había visto a Naruto tan cabreado, con esos ojos…
¿Naranjas?
Bueno, y como hago en mi otro fic, aquí otra tanda de preguntas para saber que opinan ustedes:
1. ¿Qué les parece la reacción de Sakura con Ino? ¿Creen que fue por celos?
2. ¿Qué piensan de que Ino sea hermana adoptiva de Neji? ¿Creen que afectará a su amistad?
3. ¿Qué les pareció la cita tan poco usual? ¿Y que vivan juntos?¿Entienden a Sasuke al ser cerrado, o creen que debe contarselo (Lo de que no va por Neji) a Naruto? Según sus respuesta variará la historia o no.
4. ¿Tienen las mismas ganas de matar a Neji como yo, cuando maltrata a Sasuke? ¿Quieren que Naruto le rompa algo? xD
Ya está, no os atosigo más a preguntas. Espero con muschas ansias sus comentarios.
Matta nee!!
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bley death deymons .
User deleted
waooooooooooooooooo genial bueno sobre las prguntas primro tengo q meditar porq de verdad naruto dandole una paliza a neji por lo de sasuke esta cool te hubira sido mejor ojos rojos o pudes poner 3 fases de naruto 1 azules pueden sr frios y enojar naranjas furioso y rojos ay como un asesino frios pero naaaaaaaaaaa no exageremos aunq si neji l hace algo a sasuke que si lo mat lentament
1- yo creo q si le gusta sasuke hasta s sonroja
2-ay que no la afecte me gustaria q no aunq tambien eso daria mas intensidad
3- cuando tnga mas cofianza y sienta q naru es muy calido se lo dija
4- claro q si ahorito me lo imagino mas d un billo de maneras hacerlo sufrir y si alguen mas l hace algo a sasuke tambien lo matare en papel si scribo su muerte o en mi mente
wueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee vva el narusasu
conti conti conti 
ojos azules calidos confianbles.
Adoptado por Haruno Sakura [NaruSasu] Prólogo+Capítulo 4 |
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