Posts written by Sumiko Phantomhive

  1. .

    La desaparición del poblado de Anjikuni





    El misterio comenzó en 1930 cuando el cazador Arnand Laurent y sus dos hijos vieron un extraño destello que cruzaba el cielo septentrional de Canadá. Laurent declaró que la luz cambiaba de forma por momentos, de modo que en un instante era cilíndrica y al siguiente parecía una bala enorme.

    Pocos días después un par de miembros de la policía montada que iban camino del lago Anjikuni se detuvieron en la cabaña de Laurent en busca de abrigo. Uno de ellos explicó que en el lago había “algo así como un problema”. Laurent les menciono el extraño avistamiento.

    El policía preguntó al confundido Laurent si la luz que había visto se dirigía hacia el lago y éste le respondió afirmativamente, el policía movió la cabeza sin más comentarios, durante los años siguientes los Laurent no volvieron a ser interrogados. Ese fue un descuido comprensible pues la Real Policía Montada de Canadá ya estaba ocupada en esa época con el caso más extraño de su historia.

    El cazador, llamado Joe Labelle, marchaba con sus raquetas de nieve hacia el pueblo junto al lago Anjikuni, se sintió agobiado por una extraña sensación de pavor. Normalmente, aquel era un ruidoso núcleo rural de mil doscientas personas y ese día, Joe hubiera esperado oír a los perros de los trineos que ladraban para darle su habitual bienvenida. Pero las chozas rodeadas por la nieve estaban recluidas en el silencio, y no salía huno de ninguna chimenea. Al pasar por la orilla del lago Anjikuni, el cazador vio que los botes y los kayaks todavía se hallaban amarrados a la orilla.

    Sin embargo, cuando fue de puerta en puerta, solamente encontró una soledad misteriosa. Aún estaban apoyados en las puertas los apreciados rifles de los hombres. Ningún viajero esquimal dejaría jamás su rifle en casa. Dentro de las cabañas, las ollas de caribú guisado estaban mohosas sobre los fuegos apagados hacía mucho tiempo. Sobre un camastro había un anorak remendado a medias y dos agujas de hueso junto a la prenda.

    Pero Labelle no encontró cuerpos, ni vivos ni muertos, ni tampoco señales de violencia.En algún, momento de un día normal -cerca del almuerzo según parecía- se produjo una repentina interrupción en el trabajo diario, pero lo que la vida y el tiempo parecían haberse detenido en seco. Joe Labelle fue a la oficina de telégrafos y transmitió su informe al cuartel general de la Real Policía Montada de Canadá. Todos los oficiales disponibles fueron enviados a la zona de Anjikuni.

    Al cabo de unas pocas horas de búsqueda, los policías montados dieron con los perros de los trineos perdidos. Estaban atados a los árboles cerca del pueblo y sus cuerpos se hallaban bajo una sólida capa de nieve.Habían muerto de hambre y de frío.(en otra versión se menciona que habían sido asesinados).

    En lo que fuera el cementerio de Anjikuni, se produjo otro descubrimiento escalofriante. Las tumbas se encontraban abiertas, de las cuales, bajo una temperatura glacial, alguien se había llevado los cadáveres.

    No se veían huellas fuera del pueblo, ni tampoco posibles medios de transporte por los cuales la gente pudiera haber huido. Sin poder creer que mil doscientas personas pudieran desvanecerse de la faz de la tierra, la Real Policía Montada de Canadá amplió su búsqueda. Con el tiempo, la investigación cubría todo Canadá y continuaría durante años. Pero después de tantos años, el caso sigue sin solución.

    Actualmente la RCMP (Royal Canadian Mounted Police, Real Policía Montada del Canadá) niega la historia sobre la desaparición, niega que una aldea con una población tan grande hubiese podido existir en un área tan alejada de los territorios del noroeste. Sin embargo, en una carta enviada por el RCMP en aquel momento al periódico “The Toronto Daily Star”, confirma la historia del cazador



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    Holaaaa!!!!
    Tiene un buen que no me aparezco por aqui,
    pero me he dado un tiempo para dejar este creepypasta (?)
    y espero que les guste...

    No se como anden las cosas por aqui,
    pero me entran ganitas de pasarme mas seguido...
    a ver que pasa...

  2. .
    Raro... Raro y traumatizante...
  3. .
    En 1923 había un pequeño pueblo, con un poco más de 130 habitantes, entre ellos una anciana de extraña actitud y misteriosa personalidad, reservada; su cabellera era cana, y gracias a eso se ganó el apodo de Bruja. No se sabía nada de ella, decían que fue una de las primeras en habitar el pueblo.

    Su casita era la más lejana, ubicada en las afueras del pueblo junto a un río, y todo el pueblo se inventaba un montón de rumores sobre ella, pero lo único que sabían es que ella tocaba el violín a las 9:00 pm; siempre se escuchaba esa melodía melancólica que ponía los vellos de punta a los habitantes. Las madres jamás dejaban a sus hijos jugar cerca de su casa ni los jóvenes iban a verla, y cada vez que la mujer tocaba el violín, todos entraban a dormir. Era algo así como una costumbre, incluso sus padres decían que debían dormir a esa hora o la Bruja se los comería.


    Una noche, antes de las 8:00 pm., se escucharon gritos desgarradores: resultaba que la casa de la Bruja estaba en llamas, creían que era una vela que cayó al suelo. Todos veían cómo la anciana moría, y nadie fue a ayudarla, hasta que llegaron los policías que solo encontraron sus restos, y los enterraron en lo que quedaba del jardín de su casa. Después de todo, a nadie le importaba y dieron el caso por cerrado.

    Esa noche, todos estaban tranquilos pese a lo sucedido, a punto de dormir: un escalofrío colectivo recorrió el pueblo. A las 9:00 se escuchó el violín que tocaba esa mujer que se suponía estaba muerta, haciendo que todos entraran en pánico y se encerraran en sus casas. Los habitantes pensaban que la Bruja había vuelto para atormentarlos todos.

    Cuando el violín no sonaba uno de los niños desaparecía: el primero fue el hijo del herrero. En 1928 ya no había niños, a excepción de uno, yo, el más joven. Ahora desaparecían los adultos; los que quedábamos nos reunimos y fuimos a la casa de la Bruja, iban a llevarse los restos a otro lugar, pero el violín empezó a sonar, y un espectro apareció frente a todos, tocando el violín: "Yo no soy una bruja, ustedes me convirtieron es esto, y ahora soy lo que ustedes decían, ¿quieren a sus hijos y familiares? Pues tómenlos". Entonces abrió la boca haciendo que salieran volando restos ropas y sangre.

    Días después, le confesé a mi madre que fui yo quién mató a la Bruja, pero mi madre me dijo que lo conservase como un secreto... Y así fueron desapareciendo todos. Solo quedo yo, y sé que la tortura que vivo ahora me la merezco, que ahora moriré, ya que son más de las nueve y no he escuchado el violín.



    Konnichiwa!!!
    mucho sin aparecerme por estos lugares
    y pues hoy dije "por que no?"
    así que vengo a dejarles esta historia
    que me pareció un tanto interesante...
    espero que les guste.

  4. .

    Lujuria
    Asmodeo, el demonio de la Lujuria, puede que haya tomado un pedazo de ti, de acuerdo. Pero, ¿y no es mejor así? ¿Quién en su sano juicio poidría considerar la contención en los placeres sensuales una virtud? Más que una virtud te parece una conden

    a.
  5. .
    Capitulo 3

    Después de explicar lo ocurrido y aceptar quedarse en el barco con ellos, tomo su taza, dio un trago a su bebida y...
     Woow esta delicioso...
     Y espera a probar su comida... - Le decía sonriente Robin - te quedaras maravillada.
    Y así fue, la chica se quedo maravillada de todo lo que el cocinero del Sunny preparaba, pero también por todo lo que esos piratas hacían, lo que había comenzado como una simple cena había terminado convirtiéndose en una fiesta, todos en esa tripulación eran realmente bulliciosos y se veía que el que peor la estaba pasando era su amigo Law, el cual nunca había gustado de ese tipo de ambiente, ella lo sabia porque su tripulación era igual de escandalosa que la de Mugiwara y cuando ese hombre los visitaba siempre terminaba arrepintiéndose de estar ahí, sin embargo en esos momentos el moreno se veía un tanto mas perturbado que de costumbre, como si algo mas le preocupara. Alice se disponía a ir a ver que le pasaba a su amigo cuando Robin se sentó a su lado.
     Espero no te moleste el alboroto, esta tripulación no sabe cenar tranquila.
     No se preocupe Robin-san, mis nakamas son iguales asi que estoy acostumbrada... el que veo que no logra acostumbrarse es Trafalgar-san.
     Parece que lo conoces muy bien...
     Si, ha estado algunas veces en mi barco y cuando hacíamos fiesta el siempre estaba en un rincón maldiciéndonos - decía recordando y riéndose.
     Tiene mucho que lo conoces?
     Creo que un poco mas de dos años, meses mas, meses menos.
     Se ve que en esos años el te tomo mucho cariño... amor tal vez?
     Porque lo dice Robin-san?
     Pues la forma en que te trata y por lo que te dice... ademas esta la forma en que te ve y como esta al pendiente de ti, a parte nunca se había comportado así... yo diría que el siente algo por ti.
     Claro que no Robin-san a ese tonto solo le gusta jugar con eso, no haga caso de las cosas que dice.
     No sera que la que no siente interés en él eres tu.
     No es eso, ese tonto me gusta mas de lo que quisiera admitir pero nunca se sentiría atraído por alguien como yo, siento que el se fijaría mas en alguien como usted y no en una chiquilla infantil como yo.
     Alguien como yo? Porque lo haría?
     Usted es una persona madura, inteligente, con temple, una exquisita elegancia y una gran fortaleza que cautiva a cualquiera... hombre o mujer, mientras yo solo soy una chiquilla inmadura que nunca toma nada enserio.
     No digas eso, ademas no creo ser el tipo de Torao-kun.
     Torao? A que se refiere con no creer ser su tipo?
     Luffy-kun
     Eh?
     Luffy-kun es quien le puso ese mote y a muchos de nosotros se nos ha hecho costumbre decirle así.- le explicaba Robin con una enigmática sonrisa. Alice quiso continuar la platica pero en eso..
     Zoro, comamos!!! Te traje un trozo enorme de carne!!! - gritaba el joven capitán colgándose del cuello de peliverde abrazándose fuerte a el y con una enorme sonrisa llamando la atención de la chica, el mayor por inercia se movió para corresponder el abrazo de su amigo pero de pronto sintió que alguien lo miraba y al descubrir que, no les quitaban la vista de encima, realizo una maniobra completamente diferente a la original, ya que el brazo con el que sujetaría al menor lo uso para alejarlo de el.
     Luffy por favor... compórtate, recuerda que tenemos visitas
     Y eso que? A mi eso no me importa, yo quiero pasar tiempo contigo!!!
     Deja de comportarte como un chiquillo caprichoso, harás que esa chiquilla malinterprete lo que vea.
     Eh?
     No es bueno que vean a dos hombres abrazados.
     Por que? No entiendo...
     Solo has caso, eso esta mal y punto.
     Esta bien Zoro, ya me voy... - el joven capitán se alejo del lugar con una expresión de suma tristeza en el rostro, algo que no paso desapercibido para Alice y para alguien mas.
    Alice no llevaba mas que unas horas con esos chicos, pero solo eso le basto para saber que las acciones de ese peliverde le afectaban en demasía al joven capitán, para bien o para mal, pero no solo eso, descubrió algo mas, algo que la dejo muy sorprendida pero a la vez con una extraña mezcla entre alegría y decepción en su interior, aun así decidió que quería involucrarse y ver que ocurría.
    Al ver que el joven capitán se alejo lo suficiente de su nakama se disculpo con Robin, se puso en pie y tomo rumbo a donde estaba ese hiperactivo joven pero alguien se le había adelantado a si que mantuvo una distancia prudente para poder escuchar lo que decían.
     Mugiwara-ya, que te ocurre?
     Torao!...
     Que te pasa, no te veo bien.
     No es nada - decía Luffy cabizbajo, tratando de no hacer contacto con la gris mirada del mayor.
     A mi no me engañas Mugiwara-ya, - le decía el mayor tomándolo de la barbilla y haciéndolo levantar el rostro para verlo directamente a los ojos - se que algo te pasa y el culpable es Roronoa-ya.
     En verdad no pasa nada, a si que me voy.
     Pero si estas llorando, crees que eso es nada?!- decía molesto el medico al notar el rastro de lagrimas que había en su rostro, pero al ver que la expresión del otro cambiaba a una de miedo decidió calmarse, soltó un suspiro liberando parte de la tensión y repentino enojo, tomo al menor del brazo y lo jalo hasta si para después abrazarlo. - Mugiwara-ya, tranquilo, no quise gritarte, es solo que... bueno, solo quería saber que fue lo que hizo Roronoa-ya para ponerte así, nunca te había visto de esta manera, muy malo tiene que ser lo que hizo para ponerte así. - Law lo mantenía pegado a su cuerpo y con una de sus manos acariciaba su cabello que había quedado libre después de que su sombrero cayera por el brusco movimiento mientras que con la otra le acariciaba la espalda, Luffy solo se aferro a ese fuerte pecho que tenia a su alcance hasta que...
     Trafalgar-san, que ocurre? Luffy-san, porque esta llorando? - Alice se acercaba mostrando una expresión de genuina preocupación pero al ser escuchada por Luffy este se exalto y se separo bruscamente del medico.
     No pasa nada Alice, Torao, suéltame, no quiero que Alice piense cosas equivocadas. - una vez dichas esas palabras salio corriendo con rumbo a su habitación.
     Que le ocurre a Luffy-san?
     No lo se, lo que si se es que el culpable es Roronoa-ya y si Mugiwara no me quiere decir que paso, el si lo hará.
     Tranquilo Torao-san, no te precipites.
     Torao? De donde sacaste eso?
     Robin me dijo que varios aquí te llaman así y me pareció un lindo mote.
     Hmp, como sea.
     Torao-san, te puedo preguntar algo?
     Dime
     Desde cuando te preocupas tanto por alguien? Mejor dicho... desde cuando te importa lo que le pase a ese niño?
     Desde que ese chiquillo se convirtió en mi aliado, si ese chiquillo esta mal pone en riesgo nuestros planes.
     Estas seguro que es solo eso?
     Que insinúas?
     Nada, nada, huy que genio... ya cásate!
     Que dijiste?
     Tranquilo, Torao-san, asi terminaras haciendo que Luffy-san te tenga miedo y se aleje de ti, sabes, no te molestes en ir con Zoro-san, yo iré, no quiero que por un impulso arruines todo lo que has logrado... chao
     Que quieres decir? Crawford-ya espera! - Law intento detener a la chica pero esta se alejaba del lugar sin siquiera prestarle atención.
     "Veamos, como puedo llamar la atención de Zoro-baka-san? Mmm bien, creo que ya se, espero que esto funcione." Kuroashi-san!!!
     Si, Alice-chwan!!! Que desea mi bella dama, el cielo, las estrellas, a mi?
     "Este esta peor que Kaoru" - pensaba sonriente la chica - Quisiera algo de ron, me lo puede facilitar? - cuestionaba esta, esperando que ese cocinero enamorado le concediera su deseo.
     Ron? No preferirías mejor una copa de vino?
     No, eso es demasiado... como decirlo? Formal creo, prefiero algo de ron, puedo?
     Claro, ire a ver que encuentro.
    Mientras Sanji buscaba lo que a chica le había pedido, esta observaba a su alrededor, tratando de descubrir si alguien se había percatado del incidente entre esos tres, pero al parecer solo Robin había presenciado lo ocurrido y la miraba con una sonrisa cómplice en el rostro, misma que ella correspondió momentos antes de que el rubio llegara con unas botellas en mano.
     Alice-chwan, he vuelto con tu pedido!! - decía Sanji con su típico bailecillo y con un corazón por ojo para después decir seriamente - esto es lo que encontré, no se cual quieras, la verdad no los he probado, son de la reserva del Marimo.
     Woow tienen este licor dulce!! Quien lo diría... pero Zoro-san no se molestara si lo tomo?
     Lo dudo, se ve que le agradas mucho a ese idiota, y si se llegara a enfadar yo tomare la responsabilidad, asi que no te preocupes.
     Gracias Kuroashi-san, bien tomare los dos y enserio perdón por las molestias.
     No te preocupes hermosa.
    La chica se encamino tranquilamente hasta donde se encontraba Zoro, quien estaba refunfuñando por algo que no lograba escuchar sin embargo ella ya se imaginaba cual era el problema y se disponía a solucionarlo.
     Creo que lo que necesita es esto, - decía la chica colocando una de las botellas que traia consigo. - espero que no se moleste con Kuroashi-san, necesitaba algo ron y pues...
     Déjalo, no te preocupes.
     Gracias, amm me puedo sentar
     Claro, adelante...
     Genial! - la chica se sentó frente al peliverde, abrió la botella con la que se quedo y le dio un gran trago - aah! Delicioso!!! Ya me hacia falta esto!
     Oye eres una chica, deberías comportarte como tal. - mencionaba el peliverde con una expresión divertida.
     Que pasa Zoro-san? No le gustan las chicas que beben? - la chica dejo caer la frase tan sorpresivamente que Zoro solo atino a sonrojarse - Usted tiene dos nakamas chicas, a caso ellas no beben?
     Si, si lo hacen, pero no de esa manera.... no espera, Nami si lo hace asi, incluso peor.
     Gracias por arruinarme las ganas de embriagarme...
    Zoro soltó una carcajada y la chica solo atino a sonreír, al parecer el chico no desconfiaba de ella y parecía tranquilo con su compañía.
    Pasaba el tiempo y ellos seguían conversando, la chica hacia bromas y tonteaba y Zoro solo reía y le seguía el juego, todo siguió así hasta que Alice se percato que el joven capitán los observaba a la distancia, con una expresión de tristeza y algo mas... algo que no le gusto
     Zoro-san le puedo hacer una pregunta?
     Dime
     Que le dijo a Luffy-san para que se pusiera asi?
     A que te refieres?
     Es solo que cuando los conocí y llegue al barco el andaba muy alegre, risueño y juguetón pero desde hace rato que estuvo con usted esta decaído, triste y... molesto, que ocurrió entre ustedes... ?
     Nada.
     Esta seguro?
     Claro que estoy seguro, que pudo haber pasado entre nosotros?
     No lo se, solo espero que sepa que ese joven tiene un una personalidad un tanto especial, por lo que veo, lo que usted haga o deje de hacer le afecta así que tenga cuidado. - Alice de dio el ultimo trago a su botella, se puso de pie y le dedico unas ultimas palabras - Zoro-san... nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido... así es que tenga cuidado. - Zoro se quedo pensativo mientras veía como la chica, tras divisar a su amigo Law corría hacia el y le brincaba encima abrazándolo por el cuello y siendo correspondida por el otro, dejandole intrigado y con un amargo sabor de boca por la escena que acababa de presenciar.



    Hola!!!!
    me aparezco por aquí a actualizar esta historia
    Años sin actualizar, lo se, la inspiración me viene solo cuando estoy deprimida... raro no?
    En fin, últimamente ando mas depresiva de lo normal y me he puesto a continuar las historias que tengo comenzadas
    de las cuales solo esta tengo publicada, asi que espero que les guste y pues nos leemos en el siguiente capitulo.
    :=KITTIYN:

  6. .

    Oh mira! un lindo relato que lo
    único que hará sera empeorar mi paranoia...
    ñah, en fin.. empiezo a acostumbrarme a eso

    Buen aporte!

  7. .
    Capitulo 2

    Después de discutir un rato con Nami y que Luffy dijera la última palabra todos se dirigieron al Sunny, llegando ahí subieron al barco.
     ¡Chopper ya volvimos! - Nami alzo la voz para que su nakama la escuchara.
     Iré a la cocina a preparar unas bebidas calientes, esperen un poco - Sanji se encamino a su lugar sagrado a hacer algo que le ayudara a sus nakamas a entrar en calor... a simple vista ese lugar era cualquier cosa menos una isla de invierno, pero el frio que ahí se sentía los hacia volver a la realidad
     Su barco es muy lindo Luffy-san. - Alice se deleitaba con el lugar.
     ¡Chicos! ¿Cómo les fue? - el renito llego corriendo acompañado de alguien que caminaba tranquilamente tras de él. - nosotros no tuvimos ningún contratiempo.
     ¡¿Trafalgar-san?! - La chica se sorprendió al ver al joven que llego acompañando al pequeño doctor del barco
     Crawford-ya?
     Wooow!!! ¡Un reno que habla! ¡Qué lindo! Luffy-san su tripulación es única, cyborgs, esqueletos y renitos que hablan... realmente únicos!
     Shishishi... verdad que sí.
     Crawford-ya que haces aquí? ¿Y de dónde conoces a Mugiwara-ya?
     ¿Eh? ¡Trafalgar-san! ¿Qué haces aquí? - la chica volvió a la realidad cuando Law se acercó a ella.
     Lo mismo te pregunto...
     ¿Espera un momento... Crawford? Alice Crawford? - Robin se sorprendió, sabia el nombre de pila de la chica, pero al oír su apellido se quedó en shock.
     Así es Robin-san ese es mi nombre completo - La chica sonrió abiertamente.
     ¿Qué pasa Robin? - Usopp se preocupó al ver el rostro de la morena, debido a que esta no solía asombrarse realmente con nada.
     ¿Así que tú eres la Rosa Negra?
     Este... me descubrieron jejeje
     ¿Rosa negra? ¿De qué hablas? ¿Quién es ella? - Franky se unía a la plática también extrañado de la reacción de la morena.
     Ella es Alice Crawford, La Rosa Negra, una pirata despiadada, cruel y sanguinaria, dicen que cuando alguien se cruza en su camino ella no tiene piedad contra esa pobre alma. - Robin le explicaba todo mortalmente seria hasta que...
     Jajajaja!!! - La chica no pudo contener más su risa y estallo sorprendiendo a los presentes, bueno, a casi todos.
     Vaya Crawford-ya, para que hasta Nico-ya se sorprenda y preocupe, lo que dicen de ti ha de ser terrible.
     Como le gusta a la gente inventar historias de terror jajaja.
     Torao... qué ocurre? - el pequeño capitán estaba confuso, que el shichibukai riera de esa manera no era muy común.
     Nada Mugiwara-ya es solo que a ella le pasa igual que a ti, hablan cosas terribles de ella y solo una pequeña fracción de lo que dicen es verdad, aunque hay quienes si han sufrido su ira... y no ha sido lindo.
     Pues yo no creo que ella sea una mala persona, ella fue amable con nosotros.
     Si, ella es una buena chica. Por cierto... como demonios se conocieron ustedes.
     Estaba vagando por la isla y me tope con una linda escena... y pues termine teniendo un duelo de espadas con Zoro-san.
     Una linda escena...? Como que un encuentro de espadas? - Trafalgar no entendia lo que habia pasado. - sabes que? Olvidalo, como si no supiera que sueles hacer cosas sin sentido.
     Jajaja que malo eres Trafalgar-san, ademas no era un sin sentido... yo tenia que saber que tan buen espadachín era Zoro-san, tanto he escuchado de el que me entro curiosidad.
     Veo que ustedes se conocen muy bien - decia en un tono un tanto despectivo el peliverde.
     ¿Qué ocurre Roronoa-ya? ¿Qué pasa con ese tono?
     Nada que te importe Trafalgar.
     Bien, lo que digas... y dime Crawford-ya, ¿qué hacías en esta isla tu sola, y tus Nakamas? Es raro que no tengas a Ryunosuke-ya pegado a ti.
     Pues veras, tuve algunos problemas con la marina... especialmente con el molesto de Kisaru. - contaba la chica con cara de astío, al parecer no era la primera vez que le ocurria eso.
     Muy malo tuvo que ser lo que le hiciste a ese idiota para que te odie tanto.
     Te juro que no lo entiendo Trafalgar-san.
     ¿No será por aquella vez que lo rechazaste? - la chica puso cara de espanto y el medico parecia entretenido con la situacion. - misma en que se entero que eras una pirata.
     ¡Ni me recuerdes! ¿En qué demonios estaba pensando? ¡El podría ser mi padre! Que gracias a todos los dioses no lo es. -
     No lo puedes negar, todo es tu culpa...
     ¿Mi culpa? ¿Yo que hice?
     Naciste hermosa, cualquiera se engancha de ese defecto que tienes, incluso yo me he visto tentado.
     Jajaja si claro. Y luego tu...
     ¿A caso lo dudas? - Law se acerco a la chica, le rodeo de la cintura con un brazo y le acaricio el rostro con la mano libre mientras le hablaba seductoramente.
     T...trafalgar...-san... - la chica se sonrojo hasta las orejas, porque hay que aceptar que cualquiera se sonrojaria teniendo a semejante hombre a tan corta distancia.
     Trafalgar, deja de molestar y deja que termine de contarnos lo que le ocurrio. - Zoro parecia molesto con la actitud del medico y este se percato de inmediato de esa molestia, el peliverde se sentia raro al ver la cercanía entre esos dos, pero no entendía por qué.
     Tranquilo, no pasa nada... a este tonto le gusta jugar... – Alice trataba de tranquilizar las cosas, aunque aún estaba muy sonrojada
     Hmp cuantas veces te lo tengo que decir que no estoy jugando? - Trafalgar se estaba entreteniendo a lo grande con las expreciones de Zoro... aunque para mala suerte tambien descubrio otra cosa que no le causo mucha gracia.
     Las suficientes para que logres convencerme y convencerte a ti mismo.
     Mis bellas damas, Trafalgar y demás idiotas vengan aquí, las bebidas ya están listas. – el rubio cocinero les llamo a todos para que se reunieran en la cocina a beber lo que les había preparado.
     ¡Genial! Vamos Alice, te sorprenderás con las cosas que prepara Sanji, anda ¡apresúrate!
     Ok Luffy-san vamos. – Luffy tomo a la chica de la mano y la llevo corriendo todo el camino hasta la cocina mientras la chica solo podía reír por el comportamiento de menor.
     Luffy, ten cuidado, la vas a lastimar! – Zoro solo se limitó a advertir al pequeño mono hiperactivo que tuviera cuidado sin siquiera ser escuchado… como siempre.
     Vaya, veo que hay un interés de tu parte hacia Crawford-ya, quien diría que vería al terrible Cazador de Piratas interesado en una chica. – Trafalgar noto como con sus palabras el peliverde se tensaba y se quedaba sin palabras. – o acaso estas celoso de que esa chica te quite la atención de tu capitán.
     De qué demonios estás hablando, solo me preocupó que Luffy terminara lastimando a esa chiquilla, suele ser muy arrebatado y si llegara hacerle algo no quiero aguantar los gritos del maldito cocinero.
     Jajaja será verdad lo que dices?
     Sabes? No me interesa lo que pienses Trafalgar.
    Todos los reunidos en la cocina del Sunny se sentían muy intrigados sobre su inesperada invitada, Robin se había puesto muy nerviosa cuando descubrió el nombre completo de la chica, Trafalgar, parecía conocerla muy bien y aseguraba que ella no representaba ningún peligro para ellos, pero, ¿en verdad ella era alguien amigable? ¿Era alguien peligroso? ¿Cuál era la verdad sobre esa chica? ¿Dónde estaban sus compañeros? ¿Y si los querían emboscar? Esas y muchas preguntas rondaban las cabezas de muchos de los nakamas del Mugiwara.
     Bien Alice-san, porque no nos cuentas ¿qué te paso? ¿Por qué estabas sola en esa isla?
     Claro! Pues… como le contaba a Trafalgar-san y a los otros, tuve un pequeño encuentro con un almirante y pues tuve que escapar.
     En serio que te gusta meterte en problemas Crawford-ya, siempre que me encuentro contigo es porque estas huyendo de la marina.
     Que esperabas, soy una pirata, ¡es normal ser perseguida! – Alice hizo un puchero mientras le gritaba al moreno, algo que la hizo verse muy adorable a los ojos de más de un hombre de ese barco.
     Si fueras más cuidadosa eso ocurriría con menos frecuencia…
     Sí, pero…
     ¿Y dónde están tus nakamas? – Zoro cansado de los parloteos de esos dos, decidió preguntar algo que según él era más importante.
     No lo sé, Zoro-san, ese día que nos separamos, sabía que Kisaru iba por mí y si continuaba con ellos también correrían peligro así que me aparté y mientras trataba de huir encontré un barco de pasaje comercial y pues subí en él, así fue como llegué aquí.
     ¿Y qué harás? -ahora era Robin quien preguntaba.
     ¡Fácil! Vagare por ahí hasta que logre comunicarme con ellos y podamos ponernos de acuerdo en donde nos podemos encontrar.
     Que te parece si te quedas con nosotros mientras tus amigos se comunican contigo y cuando sepas donde verlos nosotros te llevamos.
     Mugiwara-ya no te olvides de la misión que tenemos.
     Torao! No podemos dejarla sola! ¿Y así te haces llamar su amigo? No, yo digo que se quede con nosotros.
     Tranquilo, Luffy-san no es necesario, ustedes han de tener algo que hacer y yo no quiero interferir, aunque me gustaría saber a qué se debe su alianza, todos hablan de eso y la verdad ese tema me tiene muy intrigada.
     Crawford-ya, el ya tomo su decisión y no habrá poder divino que lo haga cambiar de opinión, además me quedare más tranquilo cuando vuelvas con tu tripulación y el obsesivo de tu médico. Sobre nuestra alianza hablamos después.
     Entonces puedo quedarme con ustedes? - la cara de ilusion de la chica era tal que rivalizaba con las del capitán de ese barco.
     Claro! Puedes tomarte el tiempo que quieras!!!
     Gracias, Luffy-san!



    Aqui la segunda parte, espero les guste
    Saluditos
    :=KITTIYN:



    Edited by Sumiko Phantomhive - 8/4/2017, 11:53
  8. .
    Si un amor no te corresponde...


     Torao...!? - su voz sonaba interrogante y sorprendida, no podía creer lo que acababa de ocurrir.
     ¿Qué pasa Mugiwara-ya? - le hablaba tiernamente el mayor, era algo que no podía evitar.
     ¿Que fue eso Torao? - preguntaba tímidamente el pequeño capitán.
     A eso se le llama beso. - le respondió risueño, aun mirándolo con impropia ternura en sus ojos
     Eso lo sé, ¿pero... porque lo hiciste? - el joven capitán cada vez estaba más avergonzado, lo delataba el hermoso color carmín que cubría su rostro, precisamente porque eso había ocurrido, el mayor lo había besado.
     Porque me entraron ganas. - al oír eso, Luffy hizo un puchero de enfado, mirándolo inflando sus cachetitos, algo que le pareció realmente tierno al mayor que solo se rio un poco. - no te enfades Mugiwara-ya, solo pensé que merecías un poco de cariño, una pequeña muestra de amor y si él no te la puede dar yo quiero hacer lo posible por verte disfrutar de eso que crees que te fue negado.

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    Era una linda tarde en una isla de invierno, hacia un frio tremendo pero el paisaje era hermoso ya que, en ese lugar a diferencia de otras islas de su estilo, había lindas plantas que a pesar de ser tan bellas como otros tipos de plantas, eran resistentes al clima extremo del lugar, también un bello cielo despejado, sin esas espesas nubes que impidan ver hermosos atardeceres que al contemplarlos a la par creaban un grandioso panorama como el que ahora estaban presenciando los mugiwaras.

     Woow genial!!! ¡Esto es increíble!!! - Nami se veía realmente sorprendida
     Es verdad Nami, es un paisaje hermoso. - decía con una sonrisa Robin
     Este paisaje es casi tan bello como Nami-swan y Robin-chwan - Sanji, como siempre coqueteaba con las chicas del barco.

    Los mugiwaras contemplaban el bello espectáculo en grupitos, por un lado, estaban Nami, Robin y Sanji; por otro lado, estaban Franky, Usopp y Brook y un poco más alejados de ellos se encontraban Zoro y Luffy, todos sorprendidos, todos emocionados.

     Es increíble, ¿no te parece Zoro?
     Si es sorprendente que a pesar del clima haya un paisaje tan colorido y hermoso.
     Zoro... tengo frio!!! - el menor le brinco encima y se abrazó a él.
     ¡Oye! Ten cuidado, casi caemos... eres demasiado impulsivo. - el mayor reprendía al pequeño mono ya que al lanzársele encima, lo había hecho con tanta fuerza que por poco iban a dar al suelo por culpa del impulso, sin embargo, correspondió al abrazo ya que era verdad que hacia frio y un poco de calor no venía mal.
     Shishishi no te enfades Zoro, no pasa nada.
     Hmp eres un idiota.
     Waaa!!! ¡Qué hermoso! Quisiera tener a alguien con quien poder contemplar este panorama, ¡ustedes me dan mucha envidia!
     ¡Hola! ¿Quién eres tú? - preguntaba risueño Mugiwara.
     A qué demonios te refieres con eso de que te damos envidia.
     ¡Hola! Soy Alice, y me dan envidia porque en este momento quisiera tener alguien a mi lado para contemplar este bello paisaje... ¿saben? Ustedes dos hacen una linda pareja.
     Hmp te equivocas, nosotros no somos pareja, este chico solo es mi capitán y un buen amigo. - el joven pelinegro agacho su cabeza ocultando la expresión de tristeza que esas palabras le causaron
     ¿Capitán? ¿Ustedes son piratas? No tienen pinta de marines. - La extraña chica los miro detenidamente hasta que... - oi! Ustedes son Monkey D Luffy y Roronoa Zoro ¿no es así?
     ¿Y si así fuera... que?
     Este sería uno de los mejores días que haya vivido - decía muy sonriente la chica. - he oído hablar mucho de ustedes... es un verdadero honor para mí...
     Es muy osado de tu parte ser tan amistosa con extraños y más cuando sabes que esos extraños pueden ser piratas.
     Tranquilos... me se cuidar sola...
     Oi! Tienes una linda espada, ¿sabes usarla?
     Claro Luffy-san, soy maestra en el uso de armas punzocortantes, pero mi especialidad son las katanas. - decía la chica sonriente mientas ponía su mano en la empuñadura de su arma.
     Así que la niña es una espadachín... y que tan hábil eres con tu arma...
     No lo sé, no suelo hablar o presumir de mis propias habilidades... ¿qué dice? ¿Le gustaría ponerme a prueba? - La chica tenía una sonrisa un tanto arrogante en el rostro, gesto que provoco al peliverde.
     Claro, un combate me ayudara a entrar en calor, solo te advierto que no me hare responsable si sales herida.
     Lo mismo digo Zoro-san, lo mismo digo.

    Zoro soltó a su joven capitán para sacar sus espadas y ponerse en guardia, la chica hizo lo mismo y cuando estuvieron listos se lanzaron al ataque. Conforme pasaba el tiempo y los ataques de la chica se intensificaban, Zoro bajaba la guardia, había notado cosas que en un principio no lo había hecho, cosas como la larga y negra cabellera de la chica, los hermosos ojos café claros con una mirada determinada que decía "demostrare lo que soy", unos labios rojos con una sonrisa arrogante, la blanca piel que hacia resaltar todo lo anteriormente descubierto y por último, un hermoso cuerpo enfundado en un elegante abrigo largo y rojo oscuro con una clase de enredadera con lindas rosas bordado todo en negro.

    A la distancia Luffy veía que su nakama iba retrocediendo a causa de los ataques de esa chica, se encontraba en extremo nervioso y preocupado, todo eso le recordaba el enfrentamiento que Zoro tuvo con el shichibukai Taka no Me Mihawk... tenía miedo, mucho miedo de que esa chica lastimara a su nakama.

    La chica se percató de la angustia del joven que los veía y se le encogió el corazón, fue tan duro ver esa amalgama de sensaciones frustrantes que reflejaban los ojos y rostros del menor así que no pudo más y ...

     ¡Basta! ¡Me rindo! - La chica evadió un ataque del peliverde y cuando lo tuvo lejos de ella arrojo su espada y se rindió.
     ¿Qué pasa? ¿Porque hiciste eso? - Zoro un tanto ofendido se acercó a la chica y le reclamo.
     ¿Qué ocurre Luffy san? ¿Porque si estabas preocupado por tu compañero no nos detuviste? - la chica ignoro completamente a Zoro y se acercó al menor, estaba preocupada por él.
     Era la batalla de Zoro, yo no soy quien para interferir en su camino.
     Pero eres su capitán, tienes derecho a detenerlo si ves que algo va mal.
     No, eso interferiría en su camino de cumplir su sueño, cuando se unió a mi tripulación le prometí que no sería un estorbo en su camino.
     Eres un buen capitán y un buen amigo. - La chica se acercó al joven, hizo caer su sombrero hacia atrás, es cual quedo colgando del cuello, gracias al cordón que lo sostenía y le revolvió los cabellos
     ¡Oí! ustedes ¿qué demonios pasa ahí? – Nami se acercaba acompañada de sus dos nakamas a ver qué ocurría, ya que les pareció extraño tanto alboroto
     ¿Qué es lo que quieres Nami? Aquí no pasa nada, deja de molestar…
     Maldito cabeza de alga, ¡cómo te atreves hablarle así a Nami-swan!!! – Sanji comenzaba a reñirle por hablarle mal a la chica
     ¡A ti qué demonios te importa ceja de sushi!
     Jajajaja que divertidos son sus nakamas Luffy -san! La chica se veía muy entretenida con el espectáculo que el rubio y el espadachín estaban armando, cuando el rubio la noto, dejo l peliverde peleando solo y se lanzó a coquetear con dicha chica.
     ¡Mira lo que tenemos aquí! Que estará pasando en el cielo que los ángeles están cayendo... ¡usted es la personificación de la belleza! ¿Me concedería una invitación a ir a dar un paseo conmigo? - decía el rubio tomando gentilmente la mano de la chica...
     Deja de molestarla, terminaras asustándola. - el peliverde tomo al rubio del cuello de la camisa y lo aleja de la pelinegra.
     Jajaja tranquilo Zoro-san, personas como el conozco muchas, ya no me sorprendo... lo siento Kuroashi-san, pero tengo que declinar su propuesta.
     ¿Eh? Marimo idiota, de donde conoces a esta belleza de mujer?
     ¡Eso es algo que no te importa! - Zoro le contesto tratando de tranquilizarse, no quería seguir peleando y dar una mala impresión.
     ¡Chicos basta de peleas! Tenemos que volver, empieza a sentirse más el frio y nos esperan en el barco. - Nami temblaba y no estaba de ánimo para sufrir una persecución ocasionada por culpa de las peleas de esos dos.
     Alice, estas con alguien? ¿Te están esperando?
     No Luffy-san ando sola...
     ¿Entonces porque no vienes con nosotros a nuestro barco? ¿Qué dices nos acompañas?
     ¿Enserio puedo?
     ¡Claro! - el capitán le mostraba una pura e inocente sonrisa.
     Luffy estás seguro? No la conocemos... y si...
     Tranquila Nami ella es una buena persona.
     Robin dile algo!!! - Nami se estaba poniendo nerviosa, quien eta esa chica? ¿Porque de pronto Luffy la tomaba en consideración? ¿Qué pasaría si ella fuera una caza recompensas?
     Nami por favor deja de molestar ella no nos hará daño verdad Alice? - la chica solo sonrió amablemente y contesto.
     Tranquilos chicos, no quiero causar problemas, si sus nakamas no se sienten seguros conmigo lo entiendo.
     Alice es tu nombre no es así? No ha sido nuestra intención ofenderte es solo... - Robin trataba de disculparse por la situación, para ella no era agradable rechazar a alguien así, pero...
     Tranquila... yo entiendo, al ser una tripulación altamente buscada no es fácil confiar en cualquier persona. Bien me retiro, ¡fue un placer conocerlos adiós!

    La chica se giró y comenzó a andar cuando de pronto sintió que una fuerte mano se cerraba en su muñeca y la detenía, todos se sorprendieron de ver quien había sido el que la detuvo ya que normalmente quien siempre se les lanzaba a las chicas era el rubio, pero en esta ocasión quien detenía a la chica no era otro que Zoro.

     Por favor acompáñanos, el capitán te está invitando, ¿le vas a desairar?
     Zoro-san...
     Hasta que dices algo bueno, por primera vez estoy de acuerdo contigo Marimo.
     Vaya, quien lo diría, bien que se le va hacer... los altos mandos están de acuerdo así que nosotros no podemos oponernos a sus deseos. - Robin con una sonrisa terminaba aceptando que la chica los acompañara.
     Robin!!! ¡No podemos hacer eso! Sabes que ellos son idiotas, nos pueden meter en problemas. - Nami se negaba rotundamente a aceptar a esa chica en el barco.
     Vaya pensé que todos en la tripulación de Luffy-san eran geniales, pero veo que nunca falta la manzana podrida... como te atreves a hablar así de tus altos mandos, agradecida deberías estar de que te permitan estar en su barco.
     ¿¡Que dijiste maldita bruja!?
     Te lo explicare fácilmente, de mi puedes decir lo que te venga en gana, pero de Luffy-san y los chicos más te vale que mantengas la boca cerrada, no permitiré que hables mal de ellos.
     Jejeje esta chica cada vez me cae mejor!!!



    Konnichiwa
    Vengo con otra historia,
    no se en que pensaba cuando puse ese titulo (soy mala para eso),
    no se si es buena,
    no se si les guste,
    no se si la continúe
    pero ya le llevo algo de avance
    y estará nuevamente Alice-chan

    Bueno, espero que, les guste o no, me lo hagan saber en los comentarios
    y que disfruten leyendo mis locas ideas

    Saluditos!!!!
    :=KITTIYN:

  9. .

    Me encanto!!!!
    en lo personal esos dos personajes son de mis favoritos!!!! (después de Law)
    y leer algo de ellos fue genial!!!!

  10. .
    Epilogo

    Han pasado ya unos meses desde que nos encontramos con la tripulación de Mugiwara… unos meses desde que Alice termino con la relación que tenía con “El Cirujano de la Muerte”, unos días después de que nos separáramos en esa isla en la que estuvimos Trafalgar se comunicó con Alice por den den muchi y le conto todo lo que habían pasado después de que les dijéramos adiós…
    Los Mugiwaras fueron informados de la nueva relación entre ambos capitanes, algo que para algunos de ellos no les pareció buena idea como a Zoro y Sanji que según escuche querían el cadáver del shichibukai tendido a sus pies por atreverse a tocar al puro e inocente capitán… a otros les parecía lindo que una persona con la reputación del mayor fuera capaz de encontrar el amor en alguien como el pequeño mono que solo pensaba en comer, jugar y seguir su sueño, como a Nami y Robin, que trataban de calmar a los dos psicópatas que querían matar a Trafalgar… por último, estaban los que no lograban entender nada de lo que se les acababa de decir, o sea como era posible que Trafalgar y Mugiwara fueran pareja? Eso era muy extraño, para empezar, ellos eran completamente diferentes…. Pero, en fin, al parecer después de hablar por un rato y varias promesas por parte de Trafalgar a Zoro y Sanji de que no se atrevería a lastimar a Luffy todos terminaron aceptando esa relación.

    Otra noticia que nos conto fue que había quedado al descubierto la relación “secreta” entre El cocinero y el espadachín, algo que realmente varios de mis nakamas y yo ya lo sospechábamos y creo que incluso los mugiwaras se lo esperaban porque según supe nadie estaba tan sorprendido como se esperaba a sí que esos locos siguen peleando e insultándose, pero solo por la costumbre.

    - Ryu-san donde estas!!!!!
    - Estoy en enfermería… ¿qué ocurre?
    - Oh ahí estabas, ¡te he estado buscando! – llego gritando y corriendo una hermosa chica de cabello negro y hermosos ojos
    - Alice soy el doctor del barco donde más puedo estar?
    - Deberías salir más de este sitio… ¿no te aburres de estar aquí encerrado?
    - Jajajaja nunca cambias… que ocurre? Te sientes bien? ¿Necesitas algo? – le decía el doctor a la chica un tanto preocupado
    - ¿Que acaso no puedo querer pasar tiempo con mi novio…? – Alice hacia un puchero adorable, inflando sus cachetes mientras se hacia la ofendida.
    - Lo siento hermosa, es solo que…
    - Es solo que nada, que haces? ¿Estas ocupado? – decía la chica acercándose y abrazando al mayor del cuello mientras acercaba su rostro al del chico
    - No solo estoy terminando de hacer unos apuntes y termino por hoy.
    - Perfecto, te espero afuera, es una noche hermosa y quisiera que pasáramos un rato juntos ¿qué dices?
    - Ok déjame terminar aquí y ahorita te alcanzo. – al terminar esas palabras elimino la distancia entre sus rostros y la beso.
    - ¡Bien, no tardes! – la chica se fue de la misma manera en la que había llegado dejando al joven doctor observando el lugar por donde esta había salido
    - No cambia, sigue siendo una niña.

    Después de que nos alejáramos de los mugiwaras, Alice estuvo triste por unas semanas a causa de su rompimiento con Trafalgar, pero se convenció de que lo que hizo era lo correcto, yo trate de estar a su lado brindándole mi apoyo y mi cariño, cuando creí que ella había superado lo suficiente la situación, decidí que era hora de hacer caso del consejo de Mugiwara, hable con Alice y le confesé mis sentimientos. Tal como me dijo Luffy ella entendió y me dio una oportunidad de estar a su lado, ahora estamos juntos, juntos y felices… puede que ella aun sienta algo por Trafalgar, pero tratare de hacerla feliz, sin embargo, si ella no es feliz a mi lado y decide que su corazón le pertenece a otro, yo la entenderé y la dejare ir, ya que es de sabios aceptar que si amas a alguien… hay que dejarle ser feliz.


    Ahora si oficialmente es el Fin!!!!!



    Konnbanwa!!!!
    Pues solo paso a dejar el ultimo pedacito de esta historia,
    espero que les haya gustado... (a pesar de la tardanza en subir los capítulos)
    fue todo un reto para mi, esta historia fue larga, muy larga pero al fin a termine! ( mi historia anterior tuvo menos capitulos)
    enserio mil gracias a tod@s l@s que sigueron esta historia.
    el capitulo 9 y el epilogo es un regalito para todos los que me acompañaron hasta el final.

    Por ultimo...
    Tarde pero seguro...
    Feliz Navidad!
    メリークリスマス!
    메리 크리스마스!
    Merry Christmas!
    :=KITTIYN:

  11. .
    Capitulo 9

    - Ya me oíste, me enamore de un chiquillo tonto, despistado, irresponsable, un chiquillo que sabe defender sus ideales, sus sueños, me enamore de ti, Mugiwara-ya.
    - Torao! – de los ojos del pequeño capitán empezaron a caer gruesas lagrimas que no pudieron ser contenidas.
    - ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? – Law, con la mano que en un principio acariciaba el rostro de Luffy, ahora le limpiaba las lágrimas que corrían por sus mejillas.
    - Torao, no juegues conmigo… ¿Por qué me mientes así?
    - ¿Mentirte? ¿Cómo puedes creer eso de mí? ¿Te parezco ese tipo de persona?
    - Anduviste con Alice sin quererla…. ¿Qué me puedo esperar yo? Nunca me permitiste un acercamiento, siempre me alejabas…. Creí que me odiabas…
    - Eso nunca, Mugiwara-ya, yo nunca podría odiarte…
    - Torao…

    Law tomo a Luffy de la barbilla, lo acerco a su rostro y unió sus labios a los de ese chiquillo en un beso, un beso lleno de ternura, un beso casto y puro, solo un roce con el fin de calmar al menor y demostrarle que no mentía.
    Cuando se separaron Luffy miraba al mayor tratando de encontrar un gesto, una sonrisa burlona, algo que lo delatara, algo que mostrara que estaba mintiendo, pero no encontró nada de eso, al contrario, descubrió una mirada que nunca había visto en él, ni aun cuando miraba a Alice, esos hermosos ojos grises reflejaban un gran cariño, no, era algo más, era amor, Luffy al notarlo se quedó atrapado en esos bellos ojos que lo miraban de una manera que el nunca imagino… al parecer el mayor no mentía pero…

    - Te amo Luffy, no lo dudes, te amo como nunca creí amar a alguien. – Law continuaba acariciando el rostro del menor, mientras lo miraba con esa expresión.
    - ¡Idiota! Torao es un idiota! – Luffy lloraba y golpeaba el pecho de Law y este lo dejo… sabía que el chico trataba de entender las cosas y necesitaba desahogarse, se tranquilizaría después de poco tiempo y así fue… El menor no duró mucho tiempo así… pasados unos segundos apoyo su cabeza en el pecho de Law, pero siguió llorando.
    - Si, si soy un idiota, pero no llores Mugiwara-ya, me parte el corazón verte así…
    - Fuiste malo…
    - Lo sé, no debí tratarte así todo este tiempo que viajé contigo.
    - No hablo de mi… Alice ha de estar sufriendo… fuiste malo.
    - ¿Te preocupa más su sufrimiento que todo el dolor que sufriste por mi culpa?
    - Yo ya me había hecho a la idea que tú nunca me aceptarías, pero ella…
    - Es verdad, nunca debí hacerle eso… uno suele equivocarse…. Pero ya hablé con ella, de hecho, ella es la que me hizo entender que no tenía caso seguir engañándome a mí mismo, porque eso hacía, me engañaba yo solo, ella siempre supo la verdad.
    - Torao...
    - Créeme, en verdad te amo… y me gustaría que me aceptaras, que correspondieras mis sentimientos, pero… pero si no deseas hacerlo lo entenderé…
    - Torao… también te amo… pero… - Law se separó del joven y se puso de pie, pero permaneció al lado el, y lo miro por un momento, sin embargo, no era una mirada de enojo o algo parecido, lo seguía viendo con sumo cariño, con ese mismo amor con el que lo estuvo viendo desde que se le hubiera declarado...
    - Tranquilo, por el momento saber que tú también me quieres me es suficiente, tomate tu tiempo para aclarar tu mente.
    - Pero…
    - Te dejare solo para que pienses un poco las cosas, cuando estés preparado búscame y volveremos a hablar.

    Así, Law se dirigió a la salida y dejo solo al menor para que pudiera aclarar su mente. Luffy se quedó solo en la habitación, pensando lo que había pasado (porque si, el piensa, no siempre, pero lo hace), él quería a Law, pero se sentía mal por Alice, a simple vista se veía que ella lo quería igual o más que el... no eso nunca, nadie quería al médico más que él, pero no por eso significaba que alguien mas no podía quererlo...

    El pobre Mugiwara se sentía confundido... estaba feliz de saber que Law lo quería, pero se sentía terrible de saber que por su culpa Alice había perdido a su persona especial. No podía negar que en un principio se sintió algo resentido hacia ella, pero no podía odiarla... ella era una buena persona y sinceramente ella no tenía la culpa de nada...
    Cansado de darle vueltas al asunto decidió salir del barco y tomar un poco de aire fresco. Fue lo más silencioso que pudo para pasar desapercibido, no tenía deseos que sus nakamas lo vieran y lo cuestionaran... ¿qué les diría? no tenía idea... siguió caminando y sin proponérselo llego a un bello sito en el que había una clase de formación rocosa y ahí se encontraban Alice y el medico de su tripulación. Quiso hablar con ella, quiso huir, todo era tan confuso cuando se decidió a irse Ryunosuke lo descubrió.

    - Mugiwara que haces aquí! - le hablo el joven con voz fuerte, golpeada.
    - Lo siento, no quise interrumpir.
    - Ryu-san, no seas duro con él. Tranquilo Luffy-san, ¿qué paso? ¿Porque no estás en la fiesta?
    - Alice estabas llorando? - Luffy noto que los ojos de la chica estaban rojos y supuso que estaba llorando, eso le preocupo
    - Tranquilo no pasa nada,
    - ¿Es por Torao?
    - ¿Eh? ¿Ya hablaste con él? - La chica al oír que le preguntaban eso supo que el pequeño capitán ya había hablado con el médico y eso le preocupo.
    - Si, supe lo que paso... lo siento.
    - ¿Qué es lo que sientes Luffy-san? No entiendo. - Alice cada vez estaba más confundida y preocupada. ¿Porque de pronto ese niño venia y se disculpaba? ¿Porque parecía tan abatido? Y lo más importante, ¿porque no estaba con Law?
    - Por mi culpa Torao y tú ya no son pareja... por mi culpa estas sufriendo...
    - Nada de esto es tu culpa Mugiwara, tu eres el más inocente en todo esto. - El peliblanco había decidido participar en la conversación ya que noto que el menor se veía mal, que se culpaba de lo que ahí ocurría. - La culpa es de ese idiota y de mi atolondrada capitana.
    - Ryu-san, no insultes a Law, no solo me molestas a mí, también pone mal a Luffy-san.
    - Lo siento, no fue mi intención. El caso es que tu no tenías culpa, nadie tiene culpa de enamorarse de alguien, son cosas que pasan.
    - Pero…
    - No Luffy-san, no pasa nada, tú quieres a Law y Law y te quiere, eso es lo que importa. Por mí no deberías de preocuparte, yo entiendo y sé que si quiero que Law sea feliz lo tengo que dejar libre para que este con la persona que en verdad ama.
    - Pero…
    - ¿Tu harías lo mismo no? ¿Si supieras que Law amaba a alguien más lo dejarías ir no? ¿Cuándo supiste q andaba conmigo planeabas no interferir verdad? Pues es lo mismo que estoy haciendo yo. Anda, ve, se feliz con el
    - Mugiwara, no te preocupes por Alice, yo cuidare de ella, ella es fuerte y se repondrá de esto fácilmente. Ve, habla con Trafalgar y acepta sus sentimientos.
    - Pero…
    - Bien no se hable más tienes que hacer lo que te decimos, ¿no quieres sufrir y verlo sufrir o sí? - Alice se puso de pie, se acomodó el cabello, se froto un poco el rostro y se encamino un poco lejos de los chicos - Bien, basta de charlas... Ryu-san, Luffy-san los dejo, tengo algo que hacer en el barco, al rato los veo.
    La chica se fue alejando sin mirar atrás rumbo al lugar donde se encontraban los barcos. Ryunosuke se quedo mirándola hasta que la perdió de vista completamente y Luffy noto algo que capto su atención.

    - oye te puedo hacer una pregunta? - Luffy miraba al otro chico con expresión tímida pero interrogante.
    - ¿Qué ocurre Mugiwara? - Ryunosuke seguía mirando lugar por el que la chica había desaparecido.
    - ¿Tú la quieres verdad? A Alice.
    - por qué piensas eso?
    - porque la miras de la misma forma en que yo miro a Torao... porque si la quieres no le has dicho lo que sientes?
    - porque ella nunca se fijaría en mi... que podría ver de bueno en alguien como yo?
    - no digas eso, se ve que eres una buena persona, has estado a su lado aun sabiendo que ella quería a alguien más, eso quiere decir que en verdad la amas... porque no hablas con ella? dile lo que sientes... ustedes merecen ser felices...
    - mira quien habla de ser feliz con alguien más, el mismo que huyo de la persona a quien ama... Mugiwara, seguiré tu consejo, pero tú tienes que seguir el mío, no desaproveches esta oportunidad que se te ha otorgado. Si lo haces te puedes arrepentir. - Ryunosuke se puso de pie y comenzó a alejarse del lugar. - No te alejes demasiado, tus nakamas se pueden preocupar si no te ven.

    Luffy vio como el chico peli plata se alejaba del lugar dejándolo solo y pensativo, se quedó un rato más hasta que su estómago protesto en señal de hambre, hasta el momento no se había percatado de que no había comido. Decidido se encamino al lugar donde estaban los demás, al percibir el delicioso aroma de la comida preparada por Sanji y los otros salió corriendo y se olvidó de todo asunto que le agobiaba

    - Sanji!!! ¡Comida!!!
    - Idiota, ¡¿dónde te habías metido?! Ya me empezaba a preocupar porque aun quedaba mucha comida. ¡Debería dejarte sin comer por no venir a la hora!
    - Sanji!!! ¡Quiero comer!!!
    - Mugiwara-ya ten mi plato, al parecer Kuroashi-ya está muy molesto contigo y parece que quiere cumplir su amenaza... no querrás quedarte sin comer o si?
    - Pero Torao esa es tu comida...
    - Anda no te preocupes por mí, come.
    Todos miraban la escena muy sorprendidos, los nakamas de la rosa negra porque nunca habían visto al moreno ser tan amable con alguien que no fuera su capitana y los mugiwaras por eso y por el hecho de que su joven capitán no se lanzara en el momento a por el plato del médico, no entendían que estaba pasado.
    - Ero-Cook deja de jugar y dale su comida a Luffy, ¿y tu pequeño atolondrado donde demonios estabas?
    - Este... andaba explorando la isla y me perdí... shishishi - el pequeño estaba nervioso y no deseaba hablar de lo que había pasado así que dijo lo primero que se le ocurrió.
    - Luffy-san es igual a nuestra capitana... y hablando de eso en donde se habrá metido? - decía Tomohisha, tratando de desviar la atención que estaba puesta en el joven capitán, se veía tenso y él sabía porque... el chico estaba mintiendo, ya que él lo había visto subir a su barco y salir mucho rato después... algo ocultaba y si no quería hablar tenían que respetarlo.
    - Es verdad, tiene rato que no veo a esa chiquilla odiosa - decía Nami en tono de desprecio.
    - Nami, no hables así de Alice, ella no te ha hecho nada.
    - ¿Pero Luffy... porque la defiendes? - Nami se sintió ofendida, que su capitán defendiera a la otra chica fue un golpe bajo para ella.
    - Recuerda que Torao nos pidió que la tratáramos bien y además Alice es una buena persona, no tienes que tratarla así.
    - Hmp. ¿No me digas q te gusta Luffy? Recuerda que es novia de Torao...
    - Lo siento, pero no, gata ladrona, yo ya no soy novia de Law y no creo que yo sea del gusto de Luffy-san.
    - Queeeeee???!!!! - Todos se quedaron realmente sorprendidos, que la chica hiciera esa revelación con la calma que mostraba era algo que no podían creer, especialmente la tripulación de la chica...
    - Alice... es verdad lo que acabas de decir? ¿Paso algo? ¿Ese infeliz te hizo algo?
    - Tranquila Mizuki... no me hizo nada, simplemente pensé bien las cosas y pues…
    - ¿Es cierto eso Law?
    - Si, Nico-ya, estuvimos hablando y pues cada quien tiene intereses diferentes... así que decidimos dejar las cosas por la paz.
    - Nunca creí que accederías a algo así Alice, veo que al fin has madurado....
    - ¿Qué tratas de decir Sam? - decía la joven capitana en tono amenazante.
    - ¡Que ya eres menos Niña!!! Jajaja
    - Sam!!! ¡Me las vas a pagar!!! - ambas chicas empezaron a corretear por el lugar, una tratando de alcanzar a la otra mientras reían... la escena era muy especial ya que era rara ver.
    - Quien diría que veríamos a Alice-san y a Hisami-san jugar así... normalmente Hisami-san es muy tranquila y sobre todo muy estricta.
    - Tienes razón, Mika-chan pero sabes? Creo que lo hace para que la capitana no se sienta mal por su ruptura con Law-san.
    - ¿Tú crees eso Hana-chan?
    - Si, de hecho, estoy casi segura.
    - ¡Trafalgar más te vale que sea verdad lo que dice Alice porque si le hiciste algo te vas a arrepentir! - le advertía Hayato al moreno.
    - Sabes que el que lastima a una de nuestras chicas merece el peor de los castigos. - Le apoyaba Kaoru.
    - Si me entero que la lastimaste me divertiré a lo grande torturándote. - reía macabramente Kiyoshi mientras amenazaba al médico.
    - Kiyoshi me dejarías ayudarte?
    - Claro que si Neko-chan.
    - Torao... - el pequeño capitán se estaba poniendo demasiado nervioso, tenía miedo de que esos chicos lastimaran al mayor.
    - Tranquilo Mugiwara-ya, todo estará bien. Y ustedes, dejen de molestar, ya dije lo que tenía que decir, si les parece que bueno y si no me tiene sin cuidado.
    - ¡Maldito! – Yu iba a comenzar a reñir con el moreno cuando de pronto.
    - ¿Podrían dejar de comportarse como niños? ¡Dejen de molestar a Trafalgar!
    - Pero Ryunosuke…
    - Pero nada, Alice ya dio sus explicaciones así que se callan, ¿qué harán si Alice los escucha? quieren que se enfade?
    - ¿Qué pasa Ryu-san? ¿Por qué gritas?
    - No pasa nada Alice, sigue en lo tuyo.
    - Chicos descansen y disfruten de la fiesta, mañana zarparemos, ya hemos perdido demasiado tiempo. Torao, recuerda lo que te dije, Luffy-san… deja de ser tan indeciso. Chicos me voy a dormir.
    - Luffy, de que está hablando Alice-san? – Robin quería enterarse de lo que pasaba, Luffy estaba actuando extraño y el rompimiento repentino de Law y Alice era demasiado sospechoso.
    - Tranquila Robin, después te enteraras de las cosas… por el momento ¡vamos a comer!
    - Idiota, tu no cambias. - le dijo Sanji sonriente.
    - Shishishi

    Así transcurrió parte de la noche, Ryunosuke hablo con sus nakamas y le explico las cosas, todos se tranquilizaron y pasaron un buen momento con los mugiwaras, aunque no podían evitar echarle una mirada gélida a Law, aun cuando entendían la situación, el cariño que le tenían a su capitana hacia que se sintieran un tanto resentidos con el médico, aun cuando la que había decidido dejarlo había sido la chica.
    Cuando todos estaban distraídos Luffy se acercó a Law y le indico que lo siguiera, este accedió y ambos se dirigieron al barco del Mugiwara y subieron al puesto de vigía, ese sitio que el espadachín utilizaba para entrenar y hacer sus guardias, ahí Luffy se sentó en un sillón que se encontraba cerca de la ventana y se quedó mirando el bello cielo estrellado. Law se sentó a su lado y sele quedo mirando.

    - ¿Qué ocurre Mugiwara-ya?
    - Estuve pensando las cosas y sabes, ese medico tiene razón.
    - ¿Qué medico? ¿Y sobre qué?
    - El médico del barco de Alice, me dijo que si no aprovecho las oportunidades me puedo arrepentir.
    - ¿Y luego? ¿Qué tienes en mente?
    - Torao… es verdad lo que me dijiste? ¿Es verdad que me quieres?
    - Claro que sí, eso no debes de dudarlo.
    - Yo también te quiero Torao. – el medico al escuchar eso sonrió, se sentía feliz. Se sentía ansioso por saber por qué el menor lo había llevado hasta ahí.
    - Mugiwara-ya, ya tomaste tu decisión?
    - Si Torao…
    - ¿Y? me aceptaras?
    - Si, ¡si te acepto! – Luffy voltio a verlo y se lanzó a abrazarlo fuertemente, temiendo que si lo soltaba este se alejara y se burlara de el por ser tan ingenuo.
    - Mugiwara-ya, no sabes lo feliz que me haces... - Law le correspondió el abrazo, poco después se separó un poco de él, lo tomo tiernamente del rostro y lo beso, tan dulce, tan tierno, tan apasionado, tan fogoso... poco a poco fue aumentando la intensidad del beso hasta que el menor no pudo seguirle el ritmo siendo tan inexperto como era.
    - Espera Torao...
    - ¿Qué pasa? ¿A caso no te gusto?
    - No es eso - decía sonrojado hasta las orejas el menor - es solo que...
    - Es solo que nada Mugiwara-ya si te gusto solo déjate llevar...
    - Pero to...

    El mayor lo volvió a besar, pero esta vez más lento para que el menor se pudiera acostumbrar al ritmo... conforme pasaron los segundos, Luffy se fue adaptando y el beso se volvió mas intenso. Law poco a poco empezó a meter sus manos bajo la camisa de Luffy y comenzó a acariciar su espalda, el menor se tensó, pero recordó las palabras de Law... "si te gusto solo déjate llevar" y poco a poco se fue relajando. Law al ver eso separo sus labios de los del menor y los dirigió a su cuello y dejo un camino de besos hasta llegar a su oreja la cual beso, lamio y mordió.

    - Mugiwara-ya, quiero hacerte mío...
    - ¿¡Eh!? - Luffy se tensó... él también quería ser suyo, pero eso era algo muy nuevo para él y se sentía nervioso, aun se encontraba un poco desconfiado, quien le aseguraba que el mayor no hacia eso solo para jugar con él?
    - Tranquilo si no estás preparado no lo hare... no quiero presionarte. - se separaron y Law solo miro al pequeño capitán con una devoción y con una ternura tan impropias en él.
    - Shishishi - el menor se relajó al escuchar las palabras del medico
    - ¿De qué te ríes Mugiwara-ya? - le pregunto risueño el mayor.
    - No creí que fueras así... creí que hacías lo que querías, cuando querías... pero veo que en verdad eres una persona noble.
    - ¡Cállate, no digas insolencias! - Trafalgar se quedó sorprendido y muy sonrojado, normalmente las personas solían asustarse con solo escuchar su nombre y ese chiquillo se atrevía a decir que él era una persona noble. Para ocultar su impresión se acercó a Luffy y lo volvió a besar.
    - Eres un chiquillo insolente, pero eres el único al que vale la pena enseñarle ese lado oculto
    - Shishishi... te amo Torao... - al decir esas palabras se lanzó nuevamente a los brazos del otro y lo beso mientras colaba sus traviesas manos dentro de la playera de este y comenzaba a acariciar su vientre y pecho, de los labios del mayor escapo un jadeo de sorpresa y excitación que no pudo ocultar.
    - ¿Porque hiciste eso?
    - Me entraron ganas shishishi
    - Estas jugando con fuego Mugiwara-ya... si no quieres quemarte más vale que no me tientes... - Law acariciaba la cintura de su pequeño amado y lo acercaba más a él.
    - ¿Y si yo me quisiera quemar qué?
    - ¿Estás hablando enserio?
    - Si Torao, quiero ser tuyo... - Luffy estaba muy sonrojado, no podía creer lo que acababa de decir, no podía negar que era algo que realmente deseaba, pero de eso a decirlo abiertamente... El mayor se conmovió, cada vez se convencía de que lo que sentía por el Mugiwara era amor, y que solo ese chiquillo hiperactivo e insolente sería capaz de hacerlo sentir toda esa amalgama de sensaciones que hasta ese momento eran desconocidas para él.
    - Jajaja eres muy lindo Luffy-ya.

    Todo estaba dicho, se amaban y de eso no había duda, todo lo demás dejaba de importar. En ese momento Law decidió que haría suyo a Luffy esa misma noche, Luffy decidió que se entregaría en cuerpo y alma al mayor... y así lo hicieron, se dejaron llevar por la pasión.
    Law besaba intensamente a su joven amado mientras lo recostaba en el sillón, paseaba sus labios de los del contrario a su cuello, a su pecho y subía nuevamente a sus labios, embriagándose con su adictivo sabor. Sus manos acariciaban ese pequeño cuerpo que poco a poco iba desvistiendo, deshaciéndose de esa estorbosa prenda roja que le impedía tener total acceso a esa suave piel. El menor se dejaba llevar dejando escapar leves jadeos, muestra de que realmente estaba disfrutando las atenciones del mayor
    Law continuaba besando el pecho del menor para después bajar a su vientre, succionando y mordiendo levemente hasta dejar pequeñas marquitas rojas que después lamia como queriendo borrarlas con su lengua para después dirigirse a ese lugar que desde hacía rato quería descubrir.
    Dirigió sus manos al pantalón que poco a poco fue abriendo notando que el miembro oculto tras esa estorbosa ropa interior que estaba erecto y ansioso de recibir sus atenciones. Fue bajando lentamente el pantalón y la ropa interior mientras lo observaba atentamente.

    - Eres hermoso Mugiwara-ya, hermoso y muy lujurioso, solo mírate, acabamos de empezar y ya estas así de duro.
    - Torao... - el joven se sentía muy avergonzado, Law lo miraba como si lo devorara con la mirada, se sentó y se lanzó a los brazos del mayor ocultando su rostro en el pecho del otro. - no es justo!
    - ¿Qué pasa Mugiwara-ya? - Law se preocupó, temía haber asustado al menor con su comentario o con alguna de sus acciones.
    - No es justo, - Luffy jaloneaba la playera de Law - no es justo que yo este desnudo y tu tengas toda la ropa puesta.
    - Jajaja eso se puede arreglar.

    Lo beso apasionadamente mientras lo recostaba nuevamente, una vez hecho se levantó y se fue desvistiendo lentamente ante los ojos atentos del menor. Luffy estaba embelesado viendo como poco a poco Law se despojaba de su playera, moría de vergüenza, pero no podía alejar su vista de esos tatuajes que lentamente se dejaban ver en todo su esplendor plasmados sobre esa morena y tentadora piel, sin embargo, cuando el mayor comenzó a bajar su pantalón y ropa interior, el hipnotismo se rompió, Luffy no podía mas, estaba tan avergonzado que no pudo continuar viendo la desnudes del otro y desvió su mirada.

    - ¿Qué ocurre? ¿Que acaso no querías que estuviéramos en las mismas condiciones?
    - Sí, pero esto es muy vergonzoso...
    - ¿Porque te avergüenzas? solo estamos nosotros dos.
    - Pero...
    - Pero nada... solo relájate y disfruta del momento.

    El mayor se recostó sobre su joven amante, lentamente comenzó a besar su boca, su cuello, su pecho mientras sus manos se paseaban acariciando esa suave piel a su paso, Luffy no paraba de jadear víctima de las placenteras sensaciones hasta que una mano llego a su erección que se erguía orgullosa y comenzaba a acariciarla lentamente mientras otra mano tomaba una de las suyas y la dirigía al miembro del otro...

    - Tócalo, Mugiwara-ya... ah hazlo mientras yo te toco a ti...
    - Toraoooh... aaah....
    - Anda, sintámonos bien juntos... - Luffy le hizo caso al mayor y tomo ese miembro entre sus manos y lo acariciaba lenta mente, recorriéndolo como si quisiera memorizar cada parte de él.
    - Torao... es grande y duro... mmm aaah ah
    - Esta así por ti... - La voz del mayor se oía ronca y profunda, a causa de la excitación de la cual era víctima. El menor se estremecía al sentir el miembro del mayor palpitante en sus manos.
    - ¿Por… mmmhh… mi? - las palabras salían en un jadeo que le provoco la caricia de Law en toda la extensión de su cargado aparato.
    - Si Mugiwara-ya por ti...
    - Pero...

    El shichibukai siseo pidiéndole silencio. Beso sus labios con ternura, en una suave caricia que apenas duro unos segundos, para enseguida comenzar a bajar por la tersa piel del pequeño capitán.
    Lo contemplo embelesado por unos momentos antes de sepáralo de su cuerpo para acomodarse mejor y bajar aún más su rostro hasta llegar al miembro que se erguía orgulloso entra las blancas pierna del menor... respirando sobre él y estremeciendo al pequeño con su cálido aliento, se lamio los labios y lo introdujo en su boca, disfrutando del sabor de la piel de su amante, recorriendo con la lengua su extensión como si de un helado a punto de derretirse se tratara. Luffy se retorcía por las placenteras sensaciones que lo abordaban, tensando sus piernas tras cada suave caricia, sintiendo como algo nacía en su interior, algo cálido que comenzaba a recorrerlo erizándole cada parte de su blanca y suave piel, arqueando su espalada…

    - Torao... mmm aaah va... va a ... salir... mmm aaah.
    - Deja que salga. - Law continúo estimulando el miembro del pequeño con su boca con más ímpetu que antes hasta que sintió que el otro exploto en su boca.
    - Torao…- El joven capitán respiraba pesadamente y trataba de entender lo que acababa de ocurrir...
    Law seguía entre sus piernas, respirando sobre su piel, haciéndalo ruborizar aún más. Seguía degustando la esencia de ese primer orgasmo que el pequeño capitán había tenido gracias a él... poco después tomo con suavidad las delgadas piernas de Luffy y se inclinó hacia su entrada, dándole un ligero lengüetazo que hizo al menor estremecerse.
    - ¡No hagas eso! – ordeno Luffy totalmente ruborizado.
    - ¿Qué cosa? – pregunto divertido el mayor. Las mejillas de Luffy se tornaron más rojas y aparto la vista hacia un costado.
    - Torao… no juegues... no hagas eso - repitió en un murmullo.
    - ¿Esto? – pregunto el mayor repitiendo la acción, y dejando algunos besos alrededor de esa virginal entrada. El pequeño trataba de cerrar sus piernas, no sabía q hacer... por un lado estaba muy avergonzado, pero, por otro lado, lo que el mayor le hacía era muy placentero...
    - Basta… mmm… - pidió en un jadeo. El moreno se levantó y subió por su cuerpo, Luffy tenía el rostro detrás de sus manos en un intento de huir de la intensa mirada del doctor...
    - ¿Qué pasa Mugiwara-ya? ¿Creí que querías esto?
    - Claro que lo quiero… pero… esto es muy vergonzoso…
    - ¿Por qué te avergüenzas? – le pregunto cerrando los ojos y juntando sus frentes.
    - Es que… yo… ahí no… - Luffy sintió los nervios en su pecho atragantándose con las palabras, sin saber exactamente qué era lo que trataba de decir.
    - No debes avergonzarte – lo interrumpió el mayor separándose ligeramente de él y viéndolo a la cara - eres hermoso – le dijo, notando como el rubor disminuía por la sorpresa para enseguida volver a colorear las mejillas del pequeño – todo y cada uno de los rincones de tu cuerpo lo es– concluyo acariciando con su mano derecha la piel alrededor de esa pequeña entrada que intentaba preparar… Introdujo uno de sus dedos notando el quejido incomodo de su capitán, acaricio su cabeza con ternura y junto sus rostros sintiendo su piel. -Te duele?
    - No… es una sensación extraña pero no me duele.
    - Oh ya entiendo… “este niño es de goma… eso es bueno… eso le ahorrara el dolor inicial” – Aun con lo recién descubierto decidió prepararlo un poco para evitarle cierto grado de incomodidad e introdujo otro dedo haciéndolos danzar en el interior de Luffy, preparándolo para recibirlo, disfrutando del cambio de quejidos a gemidos, notando en los sonidos del más joven y en sus movimientos como comenzaba disfrutar de la caricia en su interior. Saco sus dedos de manera suave y acerco su rostro al oído derecho del pelinegro.
    - ¿Puedo entrar ya, Mugiwara-ya? – espero a recibir el permiso del pequeño para hacerlo. Encamino su miembro a la dilatada entrada de Luffy, colocando la punta y acomodando su cuerpo para poder mirarlo a la cara, aun cuando sabia que el cuerpo de Luffy era de goma y realmente no le dolería trataba de hacerlo con toda la calma y dulzura que había en el.
    - Hazlo – le pidió el pelinegro, apretando los dientes tras la primera embestida, enredando las piernas en la cintura del mayor y clavando las uñas en su espalda, no dolía, pero la sensación de algo adentrándose en su cuerpo era demasiado para el... Sintió un beso suave sobre su frente y abrió los ojos, encontrándose con la mirada preocupada del medico, le sonrió para que se tranquilizara, sintiendo como comenzaba a moverse, iniciando el vaivén en su interior.
    - Es grande Torao...
    - Jajaja eres un chiquillo insolente- Decía el mayor con una sonrisa de suficiencia y una mirada que reflejaba toda su excitación, poco a poco empezó a moverse y el menor cerró los ojos jadeando por las embestidas, disfrutando de los roncos gemidos en su oído y de la entrecortada respiración que el mayor no era capaz de disimular.
    - Mugiwara-ya... que estrecho eres… mmm aaaah
    - ¡Basta mmmm ahhh ahh ahh no lo digas!!!!
    El vaivén se tornó cada vez más rápido y los jadeos de ambos resonaban en la habitación, en esos momentos ellos se sentían completos, se sentían que no les hacía falta nada más… Law sintió una revolución en su vientre, una explosiva sensación que libero a cada musculo de su cuerpo de la profunda tensión en la que estuvieron sumidos en el último instante, liberando su éxtasis con ese cálido caudal que brotaba de su ser, bañando el interior de su amante… de su amado… de ese atolondrado capitán que le había robado el corazón…
    - Te amo Torao….
    - Y yo a ti Luffy… - el menor sorprendido por oír por primera vez su nombre en labios de Law, solo se aferró más a él y oculto su rostro en el pecho de este, permanecieron así un rato más y después Law movió un poco al menor para poder salir de su interior y acomodarse en ese sofá donde habían experimentado una de las experiencias más maravillosas de su vida.
    Ahí pasaron toda la noche, sabían que no serían molestados por los demás debido a que todos estaban fuera en la isla, descansando después de la súper fiesta que se había armado.
    Al amanecer se levantaron y bajaron a ver como estaban las cosas con los mugiwaras y los chicos de la rosa negra, y se dieron cuenta que Alice y sus nakamas estaban listos para partir. Cuando los vieron llegar Alice y Ryunosuke se acercaron a ellos.
    - ¿Qué tal las cosas, chicos? - Alice se veía ilusionada por saber lo que haba ocurrido con ellos
    - Tranquila Crawford-ya, las cosas entre nosotros están bien,
    - ¿Ya están juntos?
    - ¿Que acaso no se nota?
    - Jajaja tranquilo Torao, solo quería confirmar… chicos sean muy felices… aprovechen esta oportunidad que se les fue brindada… Torao no olvides lo que hablamos y Luffy-san… no te culpes por nada, las cosas pasaron así porque así debieron de ser. Prométeme que serás feliz con Torao…
    - Te lo prometo.
    - Bien si te hace daño no dudes en avisarme…. Bien chicos ha llegado la hora de irnos.
    - ¿No esperaras a que mis nakama despierten?
    - No puedo Luffy-san, me he desviado mucho del camino, no podemos esperar mas tiempo… pero cuando podamos los buscaremos de nuevo y haremos otra gran fiesta.
    - Bien hasta pronto Torao, Luffy-san
    - Cuídate Alice…
    Cuando se alejaban Luffy corrió a alcanzar al peli blanco y le dijo algo en un susurro y este solo le contesto con una sonrisa para después retomar su camino… alejándose poco a poco del sitio donde Luffy y Law se habían quedado… mientras estos los observaban mientras se abrasaban tiernamente.
  12. .

    Test 1
    El manostijeras. Escribes durante días sin parar. Capítulos sobre capítulos corren el riesgo de ahogarte, pero sigues añadiendo material, diálogos, algún que otro amanecer para dar un toque de romanticismo a la cosa. No te cansas de profundizar, explicar, detallar. Y luego llega tu momento favorito, la hora de la catársis. El ctrl+x de tu ordenador se convierte en tu instrumento favorito. Cortas sin piedad todo aquello que te parece sobrante, pero, como buen previsor, no lo tiras. Nunca sabes si en algún momento lo vas a necesitar. Mejor pegarlo en otro archivo, por si acaso.



    Test 2
    Comienza con mucho entusiasmo pero al poco tiempo no sabe cómo continuar la historia, sus ideas iniciales se han disuelto y lo que parecía una gran argumento ahora carece del más mínimo sentido.

    Consejo:

    Cuando así sea, de nada servirá sentarte delante del teclado. Tómate un descanso y piensa mucho. Lee otros autores. Realiza alguna técnica de meditación. Tómate algún día en soledad. Lleva tu bloc en todo momento y apunta tus ideas, todas tus ideas. Salir del bloqueo a veces no es fácil, pero siempre acaba por lograrse.

  13. .

    Existen por lo menos 2 Linajes de Sangre Reptil, uno relacionado con el Conocimiento y la Evolución Espiritual, y otro completamente opuesto que lo vincula a Reptilianos fríos y dotados de una inteligencia estratégica y cruel.

    A cual perteneces tu? descubrelo en el siguiente test
    TEST: ¿Tienes Sangre Reptiliana?

    mi resultado fue Sangre Mixta

    Espero que disfruten haciendo este test!
    Saluditos!
    :=KITTIYN:

  14. .
    Francia Prerrevolucionaria

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    Perteneces a la Francia Prerrevolucionaria (1400-1789 DC). Eres elegante, refinado y deslumbrante. Valoras la belleza y el intelecto, y te encanta pasar un buen rato. Nadie tiene más encanto gracia que tú, y tienes la riqueza para probarlo. Eres sofisticado y noble, y en tu sangre corre el azul.
  15. .
    Capiluto 8

    Law se dirigió al acuario del barco, tenía que hablar con el chiquillo que ahí se encontraba, descubrir el porqué de su estado anímico y confesarle sus sentimientos, eso era en extremo extraño para él, esas cosas sobre sentimentalismos absurdos y tonterías del amor no iban con el pero lo que sentía por Mugiwara superaba todo o que él era, todo lo que él creía.
    Una vez en el acuario, se acercó y se recargo en el marco de la puerta y ahí lo vio, sentado en el piso de la habitación, contemplando aun los peces de esa enorme pecera.

    - Mugiwara-ya, puedo pasar?
    - Torao!!! Que haces aquí? Creí que estarías con los demás… o con Alice… - Luffy sonaba un tanto sorprendido, pero con un deje de tristeza.
    - Creo que te hice una pregunta Mugiwara-ya, ¿puedo pasar?
    - Claro… pasa. -Law se adentró en el lugar, se acercó al chico y se sentó a su lado. – porque no estas con los demás?
    - Es que estaba con Alice-ya.
    - Oh… ya veo. – Luffy bajo la cabeza ocultando la tristeza que delataban sus ojos.
    - ¿Sabes una cosa? Alice-ya y yo hemos terminado nuestra relación. Luffy al escuchar eso se le quedo viendo muy sorprendido. – que pasa Mugiwara-ya? ¿Por qué te sorprendes? No es cosa del otro mundo.
    - Es solo que me parece extraño, se nota que Alice te quiere mucho y si tu aceptaste andar con ella pues por algo fue ¿no? ¿Porque tú también la querías o no?
    - Tienes razón, ella me quiere mucho y no lo voy a negar, yo también la quiero mucho pero no como ella quisiera.
    - ¿Qué quieres decir Torao? –Luffy se estaba interesando mucho en lo que el mayor le estaba contando.
    - Crawford-ya es una chiquilla que fácilmente se da a querer. A veces tiene un carácter difícil, casi siempre es infantil y caprichosa, pero sabe darse a querer, es muy fácil encariñarse con ella, cuando acepté andar con ella lo hice con la intención de enamorarme de ella y….
    - ¿Y?
    - Nada, olvídalo, lo importante de la historia es que lo intente, pero no se dio, al final decidimos terminar.
    - Por qué no me cuentas…. A caso no confías en mí. – Luffy hizo un pucherito tan adorable a los ojos del mayor que no pudo decirle que no.
    - Bien, tú ganas. – El moreno suspiro. – Acepté andar con Crawford-ya con la intención de enamorarme de ella y de olvidar a una persona por la cual empecé a sentir algo especia sin darme cuenta hasta que ya no lo pude evitar.
    - ¿Y te lograste enamorar de Alice?
    - No
    - ¿Olvidaste a esa persona?
    - … No, al contrario, descubrí que me había enamorado todo por haber aceptado andar con Crawford-ya
    - ¿A qué te refieres? ¿Uno se puede enamorar de alguien aun cuando andas con otra persona?
    - En mi caso sí, Mugiwara-ya, porque yo ya sentía algo por esa persona, al andar con Crawford-ya todo me recordaba a esa persona, son tas parecidos que, en lugar de olvidar, termine aún más enamorado.
    - No entiendo, - Luffy ladeo la cabeza y se cruzó de brazos, la verdad se sentía muy confundido. – que eso no te hubiera ayudado a que te enamoraras de Alice? Si la chica de la que te enamoraste y Alice son muy parecidas eso hubiera sido fácil ¿no?
    - Mugiwara-ya, en que momento dije yo que me enamoré de una chica?
    - ¿Eh?
    - Así es Mugiwara-ya, me enamore de un chico, pero… - Law bajo la cabeza, un poco apesadumbrado. – no sé si mis sentimientos puedan ser correspondidos, ese fue siempre mi miedo.
    - Ya veo… - En pequeño bajo su mirada, el saber que Law amaba a un chico le dolía mas que hecho de que anduvo con Alice, “¿por qué no fui yo?” pensaba con tristeza. – Y dime Torao, ahora que Alice y tu terminaron su relación, ¿le dirás tus sentimientos a ese chico?
    - No lo sé… debería, pero….
    - Debes decirle!!! Él debe saber de tus sentimientos hacia él. – El pequeño capitán no sabía porque animaba al mayor a que se le declarara a ese chico, aun cuando le dolía en el alma. “si Torao será feliz con él, debo dejarlo ir” pensaba Luffy.
    - ¿Tú crees eso Mugiwara-ya?
    - Si, tú tienes derecho a ser feliz con la persona que amas, no temas decir lo que sientes, el sabrá corresponderte.
    - Bien… Mugiwara-ya, - Law acariciaba la mejilla de Luffy mientras hablaba. – Te amo.
    - ¿Eh?
    - Ya me oíste, me enamore de un chiquillo tonto, despistado, irresponsable, un chiquillo que sabe defender sus ideales, sus sueños, me enamore de ti, Mugiwara-ya.
    - Torao!



    Konnichiwa!!!!
    Gomen!!!! se que he tardado eternidades para traer
    la continuación de la historia pero el trabajo y
    mi proyecto de titulación no me deja tiempo para mi.

    Creo haber dicho que este capitulo era el final, no recuerdo pero no....
    no lo pude escribir completo y pues creo que habrá un capitulo mas!!!!
    espero que les guste y si no pues ni modo
    y otra vez disculpen la tardanza.
    bien me despido por hoy, hasta la próxima.
    Saluditos
    :=KITTIYN:

91 replies since 17/1/2012
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