Posts written by † Haruka B. Birthday †

  1. .
    Los personajes no me pertenecen sólo la historia, se trata de un universo alterno.
    Pareja: Zabuza x Haku


    "Completo"



    -Así que este es el final...

    Se hallaba acostado en un charco de su propia sangre, rodeado de cadáveres, solo era otro soldado caído en medio del campo de batalla, un excelente guerrero si, tanto que sus adversarios lo creían un demonio dado su crueldad al matar y la ferocidad de su ataque pero finalmente era sólo un hombre, sus heridas eran graves, habían sido un gran número de enemigos, lucho hasta que ya no pudo levantar más su espada, no sabía porque pero lucho para defender su vida pese a que esta carecía de significado.
    -el demonio entre la niebla, ahora no luces tan aterrador ¿no es cierto? - de la nada un hombre apareció ante el medio del campo de batalla -siempre me pregunté qué te hacía tan feroz y letal, ¿no me recuerdas? No me sorprende un hombre como tú, sin nada que le importe, hace unos años asesinaste a todos los que amaba, pensé que te quería muerto, te he estado siguiendo ¿sabes? Así me di cuenta de que la razón de que seas tan efectivo como soldado, es porque no le temes a la muerte dado que no tienes nada por lo que vivir, así que... ¿Por qué darte la paz de la muerte? No, alguien como tú no lo merece, Zabuza el demonio oculto entre la niebla, has sido lo último que muchas personas ven antes de por fin hallar la paz de la muerte, sin embargo tu no tienes ese derecho, no permitiré que lo tengas...

    ***************




    Solo quería algo de diversión para esa noche, la mascarada en honor a la noche de todos los santos, y tal vez si corría con suerte también encontraría algo decente que comer, solo tal vez... había puesto sus ojos en una hermosa doncella, el perfume natural de su cuerpo se mezclaba con el perfume de jazmines que la chica había elegido para esa noche, su piel de un blanco casi inmaculado resaltaba sus rosadas mejillas y su cabello como el oro, nada espectacular advirtió Zabuza, desde su transformación hace casi un siglo había asistido a incontables celebraciones de toda clase desde las modestas y pequeñas fiestas patronales hasta los opulentos y vanidosos festejos de la aristocracia.
    Esa doncella si bien joven y hermosa no era nada especial, había tenido ya a muchas como ella sin enbargo al parecer sería lo mejor que la noche tenía para ofrecerle a alguien incompleto como él.

    -señorita. -Zabuza se inclino frente a la joven y beso una de sus manos, encantada ella correspondía el gesto. - ¿me permitíria el honor de esta pieza?

    Solo una cortesía de etiqueta, pues sería la última noche en que esa señorita bailará, la última noche de su vida, Zabuza había observado como ella lo había mirado durante toda la noche, estaba seguro de que le diría que si y no se debía al magnetismo propio de su especie, pues la lujuria de ella inundó sus fosas nasales casi desde el primer momento.

    Debió haber sido fácil.

    Solo otra noche en su larga y eterna condena, solo quería algo de comer ¿porque tenía que aparecer ahora? Se sintió atrapado desde el momento en que llegó a él una ráfaga de viento que se había colado por una de las muchas ventanas abiertas, trayendo consigo el susurro de su aroma, tan débil que casi se perdía entre la mezcla de perfumes y almizcles de aquella mascarada sin embargo Zabuza lo conocía tan bien, obsesionado lo habría encontrado donde sea y aún así lo que quería era huir de él, no por la edad del niño o porque fuera un varón, si bien siendo humano jamás había experimentado esa especie de deseos tampoco había sido lo que se consideraría una buena persona, ni siquiera una persona decente pero, ese niño parecía tan puro e inocente en medio del mundo en podredumbre que no se había atrevido a ensuciarlo, desde esa noche hace un mes la primera vez que se encontraron y su aroma quedó para siempre en su memoria, su intención había sido simplemente devorarlo, calmar el instinto básico del hambre, desde su cambio no había visto a los humanos sus antiguos hermanos como algo más que comida, nunca se había preocupado por nada más que saciar su sed, mujeres, niños o ancianos, solo le importaba el sabor y ese pequeño chico parecía muy prometedor, incluso ahora estaba seguro de que así era y no había podido hacerlo ¿que era lo que él le había dicho?

    "sabe algo, sus ojos me recuerdan a los míos"



    Esa sola frase había descolocado a Zabuza, hasta ese momento se dio cuenta de que el pequeño a diferencia de todos los demás cuando se daban cuenta de su naturaleza, de aquello en lo hacía mucho se había convertido no lo miraba con miedo o asco, ese niño lejos de suplicar por su vida o tratar de huir, le sonreía , a él, un monstruo, y era la sonrisa más sincera que Zabuza había experimentado en esta o en su anterior vida...

    Huyó

    Se suponía que era el cazador y de la nada su papel se transformó en el de la presa y tan solo por un niño, sucio y solo un pequeño huérfano en medio del invierno al que no pudo matar, al que no quiso matar, un platillo caliente y delicioso, ni siquiera tendría que molestarse en esconder el cuerpo puesto a que a nadie le importaría y aun así huyó... Pero no pudo alejarse del todo, una extraña sensación comenzo a inundarlo un hambre como nunca antes había experimentado, tan dolorosa que le recordó aquella noche en que comenzó su transformación a lo que ahora era, un hambre atroz que le recordaba que estaba incompleto, se dio cuenta de que aquel que lo había condenado tenía razón no era más un hombre pero tampoco se había vuelto un monstruo, ¿a caso era esta su prueba final?

    Sabía que tendría que elegir, durante ese mes gracias al poder que había conseguido en el mundo nocturno como una especie de mercenario a sueldo, sin verse directamente involucrado había provisto al chico de un refugio poco mejor que una choza y alimento, nada ostentoso pero no moriría de hambre o frío ¿porque lo había hecho? Si en verdad ahora era un monstruo, no tendría que matarlo personalmente pero pudo dejar que el invierno y la calle lo hicieran por él, eso habría sido lo mejor porque tal vez entonces su ansias se habrían controlado, tal vez entonces una vez más estaría seguro de que y quien era, ese último maldito mes nada parecía saciarlo, esta chica con la que ahora de manera mecánica se dirigía hacia la pista de baile si antes no le había parecido nada especial, ahora parecía completamente insípida justo como las otras diez personas que había devorado en este mes, ni siquiera había probado aún una sola gota de la sangre del niño y aún así ya era adicto a su sabor, el sólo imaginar que sus colmillos se habrían paso por su piel de porcelana para obtener el cálido vino carmesí que corría por sus venas lo hacía alucinar, descontrolarse...

    No debía ir.

    Le había costado todo su autocontrol pero no se había acercado a él de nuevo después de esa patética noche en que lo conoció, iba a devorarlo de eso estaba seguro pero no sería en medio de un frenesí de instinto, no se dejaría gobernar, él podía... Su aroma se hacía cada vez más fuerte, se mezclaba con algo una emoción que no había estado ahí antes que lo hacía de cierta forma nauseabundo pero al mismo tiempo más intoxicante,

    Miedo...

    Sin decir una palabra Zabuza dejó a la chica sola y furiosa en medio de la pista de baile, intentó no llamar demasiado la atención y se dirigió al jardín de la mansión, ya no era más el mismo, la adrenalina de esa noche hacía casi cien años lo inundaba, aspiro profundamente el aire de la noche para encontrarlo, el aroma que llegó hasta el le indico que el sudor corría por su piel, huía de algo a solo un par de calles de ahí.

    No tardó nada en llegar.

    Un sujeto corpulento, tenía acorralado a un pequeño chico de largo cabello negro contra una de las sucias paredes de un callejón , un asqueroso borracho que intentaba torpemente y con violencia rasgar sus ropas.
    Ni siquiera se dio cuenta del momento en que la vida lo abandono, el peso de su cuerpo que había mantenido atrapado al chico ahora yacía con el cuello roto en el suelo, despacio el chico se volvió y habrio los ojos, algo que parecía el inicio de lágrimas los hacia brillar a un más a la luz de la luna, Zabuza sintió sus colmillos crecer y rozar su lengua, las ansias crecían en su interior era algo más que hambre.

    -un niñito como tu, sin nadie que lo cuide tendrás la suerte de un miserable. - Zabuza permitió que sus ojos se tornarán rojos y sus colmillos fueran perfectamente visibles contra sus labios - ¿aún crees que tus ojos se parecen a los míos?

    -yo... Creo que sus ojos ahora están aún más vacíos que los míos.

    -¿que? -Zabuza retrocedio un paso cuando el pequeño se acercó a él, y extendio una de sus manos con la intención de retirar la máscara de su rostro -¿ a que te refieres? -dijo y giro su mirada hacia un sitio diferente, sin la máscara de alguna forma era más vulnerable ante el niño.

    -yo, ahora se porque estoy vivo, porque aún después de la muerte de mis padres y tras tanto tiempo en la calle sobreviví.

    -¿así que ahora sabes porque estas vivo? - curioso Zabuza, lo miro de nuevo, el niño asintió. -¿y si te dijera que estas a punto de morir en mis manos?

    -eso estaría bien. -sonrió. -ya que tu eres la razón por la que sigo con vida... ¿Podría saber tu nombre?

    -... Zabuza... -no sabia porque contestó.

    -Zabuza, mi vida te pertenece así que esta bien si eres tú quien la termina.

    -estas demente niño...

    -Haku.

    -Haku, solo te salve de un pervertido, hay muchos más peligros y esta fue la única vez que lo haga aún si decido no matarte.

    -se que durante este mes tú has sido quien me ha ayudado.

    -¿cómo?

    -yo... Solo lo sé. -no había arrogancia o un exceso de confianza en su voz pero tampoco miedo, solo se sentía bien estando con Zabuza, seguro con él a pesar de que al parecer planeaba matarlo. -pero no es por eso que te pertenezco Zabuza.

    -explicate. -dijo genuinamente curioso, Haku era lo más interesante con lo que se había topado casi sería un desperdicio matarlo pero honestamente no creía que fuera capaz de resistir la tentación de su sangre.

    -tú fuiste el único que me miró como si en verdad existiera, como si yo fuera alguien, sin lastima o asco, como si siguiera siendo una persona... Tu válidaste mi existencia, Zabuza, existo solo por ti.

    De pronto se dio cuenta porque esa noche no lo había matado, porque lo cuido durante un mes y porque ahora cambiaba de opinión, Haku no lo veía como a un monstruo o un depredador salido del infierno, Haku solo lo miraba a él, aún sin conocerlo ese niño lo miraba por quien era, no veía a el soldado o un vampiro, solo la persona que había sido, lo que quedaba de ella, entendió a lo que Haku se refería porque se sentía incompleto, no había tenido una razón real para vivir, era algo que no siquiera la transformación de humano a vampiro de le había dado, sólo poseía una existencia vacía...

    -¿sabes lo que soy Haku?

    -si y si la razón de que ambos estemos aquí ahora es que puedas alimentarte, seré muy feliz por ello. -descubrió uno de sus hombros y ofreció su cuello.
    -entonces que así sea.

    ***************



    -Ahhh...Ahh... -De nuevo se sentía como poseído por algo, con Haku sobre su regazo y desnudo entre sus brazos el control era muy difícil de mantener para Zabuza.

    -Haku.... Lo único que no quería hacer era mancharte -dijo mientras su manos bajaban por la espalda del menor hasta su trasero que acarició y apretó sin restricciones, su dedos jugando con su entrada.

    Mentiría si dijera que este no era el final esperado cuando de la nada lo tomó de la mano y lo arrastró consigo hasta su hogar en medio de la oscuridad de la noche y aún así le parecía tan irreal lo que estaba haciendo, durante todo este tiempo con algunas de sus víctimas había seguido disfrutando de los placeres sensuales de la carne pero Haku estaba muy por encima de todo ello, era ambrosía pura para todos su sentidos.

    -¡Zabuza! -una oleda de placer y dolor lo golpeó fuertemente cuando Zabuza entró en su cuerpo golpeado directamente con el has de nervios dentro de su cuerpo al tiempo que sus colmillos perforaban la carne tierna de su cuello.

    Su sabor era embriagante, después del primer sorbo Zabuza no podía parar así que lobapretó aún más contra su cuerpo, el placer era dememcial no podía dejar de mover su caderas contra las de Haku y tampoco dejar de beber el rocío de sus venas. Cambio de pocicion esta vez el chico con la espalda pegada al colchón y el encima suyo, con su piernas abiertas sobre sus hombros, aceleró su ritmo y está vez dirigió sus colmillos a uno de sus muslos, delicioso, aceleró sus movimientos, Haku gemia en medio del extasis mientras poco a poco iba perdiendo la conciencia.

    -Zabuza... -casi dormido, guió una de sus manos hasta la mejilla del mayor, se sentía tan débil pero seguía tan duro, no quería parar, jamás había pensado en sexo hasta ese momento en que Zabuza comenzó a besarlo ni siquiera fue consciente del acto mientras ese hombre intentaba abusar de él, se sentía muy bien tal vez era porque se trataba de Zabuza.

    -Haku, mi pequeño, puro y dulce Haku. - tomó la mano de menor que se hallaba en su mejilla y coloco la muñeca contra sus labios, inhalando ese increíble aroma. -eres un atractivo demasiado peligroso para alguien como yo. -una nueva mordida y Haku se corrió con un jadeo ahogado, con toda esa actividad su pulso se había incrementado demasiado provocando que su sangre fluyera como un río de extasis hacia los labios de Zabuza, pero ahora se relajaba a una velocidad alarmante, luchaba por mantener los ojos abiertos no quería perderse de un solo instante entre los brazos de Zabuza, no si esta era la única vez en que podía disfrutar de estar entre sus brazos.

    -me alimentado de ti hasta el punto de la muerte. -dijo mientras se corría dentro de Haku, su voz sonaba tranquila pese a el ligero toque ronco que la dominaba, recargo todo el peso de su cuerponsobre el chico. -te voy a dar la opción que yo nunca tuve Haku, sabes lo que soy y lo que quiero de ti, ¿estas seguro de que quieres pertenecerme Haku?

    Con sus pocas fuerzas Haku asintió.

    -bésame, entonce Haku, bésame y hazte mío por la eternidad.
    Mordió con fuerza sus labios y su lengua antes de juntarlos a la boca de Haku que de inmediato correspondió el beso, con absoluta devoción y desespero bebió la sangre que Zabuza le ofrecía directamente de sus labios, jamás había experimentado un deseo como ese enredo sus dedos en el cabello negro del mayor y tiro de El con fuerza pegando a un más sus rostros más allá de lo imposible, no podía dejar de beber y no tenía planeado hacerlo hasta que un calor infernal comenzó
    a brotar desde sus entrañas, extendiéndose por todo su cuerpo, dolía como el infierno, mucho más que la primera mordida de Zabuza.

    -tranquilo Haku. -dijo Zabuza apartándose de él, limpio la snagre restante desu boca con el dorso de la mano. -morir siempre duele. -acarició su rostro -pero es necesario para comenzar tu transformación y terminar con la mía.

    Esta era la razón para encontrarse, Haku estaba hecho para él, como hombre había sido un soldado cruel y sanguinario sin más motivos para matar que las órdenes de su amo y el placer que esto le provocaba pero vacío, sin una verdadera razón para vivir, después de su renacimiento como vampiro había seguido incompleto siempre le había hecho falta algo, la inocencia y pureza de Haku, eran algo que el jamás había poseído ni cuando fue un niño, él sólo destruía todo aquello que tocaba pero con Haku, su Haku era diferente, no se había dado cuenta de ello entonces pero desde que sus caminos se cruzaron esa noche había descidido transformarlo, y no se refería al hecho de que ahora era un vampiro novicio, eso sólo era un aspecto Haku ahora era más fuerte, más hermoso, ahora la muerte y el mundo jamás se robarian el brillo de sus ojos ni la inocencia de sus labios, serían inmortales, esos hermosos dones que no cualquiera podía tener serían eternamente de Haku, y Haku era suyo.

    Zabuza lo había hecho un ser perfecto y eterno, había logrado capturar la inocencia que desde siempre le había sido negada. Su transformación había terminado.

    Ahora estaba completo.
  2. .
    Hola, me gusta mucho la idea para este reto y me encantaria participar solo una pequeña duda , la temática que a mi me interesa es la 17. Transformación, quiero mezclar este concepto con un ser sobrenatural, específicamente vampiros ¿es posible hacer esta mezcla? La historia se centraría en lo que experimentó el personaje principal al sufrir su transformación humano/vampiro y en lo que significa para el hacer esto con una de sus víctimas y para la víctima misma, ¿es posible hacer esta mezcla de premisas?
  3. .
    SPOILER (click to view)
    ANIME: Sekaiichi Hatsukoi

    PAREJA: Nostálgica.

    CANCIÓN: Ghost Love Score de Nightwish

    DISCLAIMER: Los personaje de Sekaiichi Hatsukoi no me pertencen

    Que disfruten la lectura!!!


    Ghost Love Score



    Año 1800

    Amaba el mar, desde que podía recordar le gustaba mirarlo su increíble vida, el sonido de las olas al romper contra la playa, incluso su silenciosa belleza cuando se hallaba en completa calma, pero ahora lo observaba por otra razón, esperaba algo, día tras día por meses esperaba, sus ojos se perdían en el azul que se extendía infinito al igual que su vida y él continuaba esperando...Todo comenzó con el sonido del piano, hacia casi un año había salido a caminar por la playa, esa noche la luna se reflejaba de una manera extraña sobre el agua que se extendía interminable hasta donde llegaba su vista y él también se sentía extraño, quería tocar el piano, necesitaba hacerlo, desde hace varias noches voces extrañas acudían a sus sueños, voces que provenían del océano, como el canto de una sirena, no podía sacar el recuerdo incompleto de aquella melodía de su mente y nunca antes la había escuchado, pero veía el mar y estaba seguro de que podría tocar la pieza completa sin problemas.Esa noche regreso de inmediato a su hogar y se sentó frente al gran piano de cola negra, dejo que sus dedos se deslizaran por las finas teclas de marfil y comenzó... Sin estar seguro porque conocía esa pieza o si tan siquiera existía en verdad, desde la primera nota algo fue diferente en él, su joven corazón, pues en ese entonces aún era un niño, se llenó de anhelo y nostalgia, desde ese día a diario después de tocar por horas el piano, salía a caminar por la playa esperando a que el mar, le diera aquello que en un sueño y en una canción le había prometido.

    Pasaron meses, luego un año seguido de otro y otro, se acercaba el fin de la inocencia de su infancia, cuando los ojos miel de Takano se toparon con el verde más bonito y brillante que el jamás había visto, un pequeño niño unos tres o cuatro años menor que él lo observaba desde abajo en la arena, por sus mejillas rojas y algo sucias al igual que su ropa aún corrían algunas lágrimas, el cabello castaño y bastante alborotado por la brisa marina brillaba bajo el sol del atardecer y parecía muy suave, era el atardecer más hermoso que Takano podría recordar durante mucho tiempo y está vez no se debía sólo a la infinita belleza del mar.Sonrió de nuevo aquella pieza de piano cuyo origen aún desconocía y que cada noche tocaba antes de salir a caminar por la orilla de la playa volvió a invadir sus pensamientos, de pronto tan sólo lo supo, era ese pequeño niño a quien esperaba, él era su destino, la otra mitad pérdida de su alma, aquello que Dios le había quitado debido a los pecados de sus antepasados.

    -¿Estas bien?

    Le extendió la mano ayudándole a levantar, el pequeño castaño lo miró receloso pero acepto su ayuda, jamás había visto una sonrisa como esa en su vida le hacía sentir extraño y cálido, la misma sensación que lo invadió cuando decidió alejarse de su madre con quién paseaba guiado por el sonido del piano que desde que llegó a ese lugar con sus padres a diario escuchaba, era como si lo llamará. Ese día ya no pudo resistirse más y tuvo que buscarlo, pero sólo término perdiéndose llevaba horas llamando a su madre, no sabía dónde estaba y había caminado mucho, lo único que se veía a su alrededor era un gran castillo de aspecto un poco lúgubre aunque hermoso, parecía demasiado viejo y la gente en que habitaba en el pequeño pueblo en el que vivía con sus padres decía que estaba encantado, habitado solo por antiguos Dioses olvidados que se alimentaban con la sangre de aquellos que se atrevían acercarse a él, estaba asustado, sólo y perdido a merced de cualquier extraño ser que habitará en el castillo y quisiera alimentarse de él, pero en todas esas horas no había visto a nadie solo ese niño de cabello negro y tan pálido como el papel, que continuaba sonriéndole.-Me llamó Takano Masamune y mi padre es el señor de este castillo. -dijo el mayor al ver que el pequeño tan sólo lo observaba perdido en sus pensamientos.-Oda...Oda Ritsu. -respondió con un débil murmullo, si el niño vivía en ese castillo entonces ¿Era uno de esos Dioses Olvidados? ¿Trataría de comérselo? Sin embargo Ritsu no se sentía asustado, se había perdido ya en esos bellos y felinos ojos miel que brillaban como joyas, con un extraño tomó rojizo, rubíes bañados en miel.Takano guío al pequeño niño hacía su hogar que presa de un trance influido por el poder hipnótico de sus ojos vampíricos no pudo objetar nada.Estaba feliz porque Ritsu era suyo y nunca lo dejaría ir...


    ***************



    Actualmente.

    Era casi el final del concierto y Ritsu se alegraba de haber ido a pesar de que se suponía estaba castigado, las dos horas que pasó rogando a sus padres insistiendo en que ya tenían los boletos valieron la pena, nunca antes había asistido a un concierto de esa naturaleza y cuando sus amigos le dijeron que era un grupo de metal, seriamente tenía sus dudas pues como amante del piano, no creyó que Nightwish fuera a ser de su agrado por más que Kisa insistiera en que se trataba de metal sinfónico, que equivocado estaba. Le encantó desde el primer momento, el ambiente en general y la emoción de los asistentes combinándose con la música, que no podría describir de otra manera más que sumamente hermosa y emotiva le habían fascinado, todo poseía cierta belleza que encandilaba sus emociones, sobre todo el hombre en el teclado, podía sentir la pasión desbordar en sus dedos al tocar, sus sentimientos en cada nota como si conectarán con los suyos, muy pocas veces había experimentado esa sensación antes con la música por hermosa que fuera la pieza, pero esa noche se sentía extraño, como esperando algo y la sensación de que era observado persistía desde que él y sus amigos habían llegado aunque Chiaki y Kisa decían no sentir nada.
    Sus ojos verdes viajaron de nuevo entre los asistentes al evento, todo parecía normal hasta que la euforia y los gritos comenzaron a cesar, miro al escenario, la vocalista pedía silencio, había llegado el momento de escuchar la canción con la que se cerraría la presentación.

    Tan solo fue un instante.

    Justo cuando la música empezó a sonar el aire a su alrededor se cargo de electricidad y la expectación lo inundó, una sensación cercana al miedo lo invadió pero no se sentía asustado aún, los gritos del público volvieron a estallar con júbilo pero Ritsu ya no los escuchaba o los veía, confundido miro a su alrededor todo había desaparecido excepto la música que sonaba más alto que hace unos momentos como si viniera de algún lugar dentro de él, la canción comenzaba con fuerza, la batería, el coro, los teclados, cada instrumento uniéndose y clamando por ser escuchado para después relatarle suavemente al odio el comienzo de una historia.

    ¿Qué historia?

    Sus sentidos permanecían alerta, era como si una familiar sensación de peligro lo hubiese llenado todo sin embargo seguía sin estar asustado o al menos no lo suficiente aún, algo surgía en su interior, algo cálido cada vez más cálido ¿Acaso iba a estallar en llamas? Pero extrañamente no sentía su cuerpo arder, solo un calor ascendente que lo rodeaba, y aun así hacía tanto frío a su alrededor, el frío quería alcanzarlo ¿Porque? Sin notarlo gruesas lágrimas empezaron a brotar de sus ojos verdes ¿Que era esa tristeza que se había instalado profundamente en él? ¿Porque de pronto se sentía abandonado?
    El coro de la canción era tan intenso, tan triste y la voz de ella semejante a la de una sirena lo mantenían hechizado incapaz de dejar de escuchar aunque cada frase fragmentara su alma, la nostalgia y el anhelo se habían apoderado de él, Ritsu sólo había sentido algo semejante cuando era un niño, la primera vez que contemplo el océano y desde entonces le había parecido infinito, interminable como los ciclos que están condenados a repetirse una y otra vez. De alguna forma sabía que no era la primera vez que su alma se sentía así de desolada pero no podía recordar nada que hubiese sacudido así sus emociones con anterioridad, excepto quizá el aroma del mar que ahora parecía rodearlo, levantó su mirada que se había perdido en la infinita oscuridad que se extendía a su alrededor y entonces lo vio, un hombre a unos cuantos metros de él lo observaba fijamente mientras fumaba, había cierto aire felino en sus ojos de un tono miel y con un extraño brillo rojizo que lo miraban con hambre de la misma forma en que un cazador observaría a su presa, dio un paso hacia él sin dejar de verlo

    ¡Huye!

    Grito una voz que nunca antes había escuchado pero que sonaba como un eco de la suya en su cabeza, sin embargo no se movió, no podía hacer nada más que llorar sumiendo en la nostalgia de un triste recuerdo que no parecía suyo y continuar escuchando.

    -te he estado esperando. -le dijo el hombre de ojos miel que ya estaba frente a él, tomó su mano y depósito un beso en ella.

    No sabía porque pero su toque, envío electricidad por su cuerpo que se concentró en su espina dorsal escalando hasta su cerebro, era el toque congelante del miedo apoderándose de él y ahora incluso le costaba respirar, pero también había algo más, algo confuso y superior al miedo, mucho más peligroso: curiosidad y deseo.
    Ritsu no podía dejar de ver la miel y el rojo mezclándose en esos ojos que parecían sumamente tristes y a pesar de ello completamente dispuestos a devorarlo.

    Iba a decir algo, cualquier cosa pero las palabras que nunca alcanzaron a formarse en su mente murieron en su garganta, la música seguía sonando tan clara como siempre, nada podía interrumpir a la melodía, grabándose a fuego en su mente, en su interior se sentía como la vieja cicatriz de una profunda herida que nunca sanó por completo y que vuelve a sangrar.
    El coro repitiéndose, con más pasión y más tristeza ¿Porque lo afectaba tanto? ¿Porque seguía llorando? ¿Porque no podía alejarse del hombre frente a él?

    -porque eres mío desde el principio -está vez beso sus labios susurro la respuesta sobre ellos, ¿Podía leer su mente? me perteneces, mi amor está en ti, no puedes escapar Ritsu, tú cuerpo podrá alejarse pero jamás tú alma, incluso si me hieres, por ti sangrare eternamente -soltó sus manos, un beso más está vez en su frente, Ritsu comenzó a sentir su cuerpo ligero como si flotara a través del sonido de los aplausos y gritos de las personas a su alrededor que poco a poco comenzaba a captar de nuevo como si hubiesen estado ahí todo el tiempo, ¿Acaso era él quien se había ido? Su cara confundida fue lo último que vio reflejada en esos extraños ojos -hasta que volvamos a encontrarnos, Ritsu.

    -Ritsu... Ritsu...¡¡Ritsu!!

    Parpadeo varias veces antes de percatarse de su amigo Kisa sacudiendo sus hombros insistentemente con algo de fuerza, en ese momento no era consiente de sí mismo, solo podía pensar en la canción y sus ojos, el toque frío de sus labios. Sacudió la cabeza tratando de recordar dónde estaba y que se supone que hacía, los aplausos y ovaciones del público le ayudaron a despejar su mente de esa ensoñación en la que se había sumergido, miro al escenario la banda se inclinaba y agradecía, miro a todas partes.
    ¿Dónde estaba?

    -¡Ritsu! -Kisa lo miraba confundido y preocupado, continuaba sacudiéndolo. -¿Estas bien? -pregunto cuando finalmente el castaño le prestó atención.

    -...si. -respondió después de vacilar por un segundo, su amigo no le creyó del todo y él tampoco pero ¿Que iba a decirle? Que todo había desaparecido excepto la música y ese hombre, sonaba ridículo y totalmente imposible y aun así estaba convencido de que había sido real, sus labios aún le hormigueaban y el coro de la canción no deja de sonar dentro de su cabeza. -solo... sólo me deje llevar por la música.
    -te dije que Nightwish te gustaría. -Kisa le guiñó un ojo y el castaño solo asunto en respuesta, era completamente cierto le había gustado, pero esa canción y ese hombre...Ritsu estaba seguro de que no era su primer encuentro y podría apostar que no sería el último.


    **************



    Había pasado ya una semana desde que asisto a ese concierto y Ritsu no lograba concentrase durante el día constantemente se sentía vigilado y podía jurar que más de una vez se había topado con esos ojos en la multitud, había evitado la canción pero dado que Nightwish se había vuelto el grupo favorito de Kisa después del concierto la había vuelto escuchar un par de veces más ~era cuando la sensación de ser vigilado empeoraba y podía sentir esos fríos labios de nuevo~ además de nada servía tratar de ignorarla porque siempre estaba en su mente, constantemente se había sorprendido tarareándola.
    Sus noches no resultaban mejor por el contrario aunque dormía sin interrupciones sus sueños se veían invadidos de extrañas visiones, algunos días eran hermosas un par de niños jugando cerca de la orilla del mar y uno de ellos era increíblemente parecido a él y el otro a ese hombre que conoció en el concierto, pero siempre terminaban desfigurándose en desgarradoras escenas... Justo como la de esa noche e invariablemente él
    era siempre el protagonista de esos sueños buenos o malos.

    -¿Por qué me haces daño? -sus ojos azules lo miraban suplicando, definitivamente volvería a morir por esos ojos, no importaba el color que poseyeran siempre brillaban tanto como la luna reflejándose en el mar. -¿Porque estás dispuesto a que yo lo haga, porque quieres morir por mí?

    -porque te amo. -Mirai, comenzó a llorar de nuevo, la única forma de ser libre era alejándose de Takano, y la única manera en que Takano lo dejaría ir sería muerto, se lo había dicho desde un principio.

    -¿aunque entierre está daga en tu corazón? -el chico de ojos azules la miró inseguro entre sus manos, de hoja de plata labrada, la empuñadura de oro tenía por adorno hermosas esmeraldas, más una joya que un arma fue un regalo del mismo Takano.

    -si tú eres quien me corta, sangrare eternamente.

    Las mismas palabras repetidas una y otra vez, de pronto Ritsu ya no era solo un espectador era Mirai, Chris, Latifah, Wilhelmina, Desmond... y Takano siempre moría por sus manos... ¿Porque tenía esos sueños? Le atemorizaba volver a ver a Takano y aun así quería hacerlo, sabía que todos ellos, esos nombres borrosos en la profundidad de la memoria de su alma, no habían tenido otra opción debían asesinar a Takano si querían ser libres, ¿Acaso él era el siguiente? ¿Estaban condenados a encontrarse sólo para hacerse daño?



    Despertó de nuevo con lágrimas en los ojos, le costó un poco habituarse a la luz que entraba por la enorme ventana de esa gran habitación que no era suya... parpadeó mirando a todos lados ¿Dónde estaba?

    -al fin despiertas. -esa voz, frío bajando por su columna vertebral ¿De dónde había salido? hace solo un instante no estaba ahí. -entre por la puerta como haría cualquier ser humano, sólo que mis movimientos son mucho más rápidos, tanto que un ojo mortal no puede percibirlos... Y si Ritsu, puedo leer tus pensamientos, aunque normalmente evito hacerlo soy tan viejo que simplemente hay veces que piensas tan fuerte que es difícil no escucharte.

    Ritsu temblaba, no sabía que decir estaba asustado y no tenía idea de cómo había llegado ahí, se encontraba totalmente distinto de la apariencia pasible y calmada de Takano, pero había algo que lo había perturbado más que cualquier otra cosa.

    -¿Un ser humano? ¿Tú... tú no eres? -no pudo formular la pregunta, el mayor sólo negó y sonrió con cierta malicia camino hasta estar a los pies de la cama, Ritsu encogió sus piernas por instinto.

    -sabes que lo soy, lo has visto en tus sueños ¿No es cierto Ritsu? -se sentó en el borde de la cama matrimonial. -en una ocasión incluso dejaste que un hombre leyera los diarios que escribiste en una de tus anteriores vidas sobre mí y este hombre escribió un libro sumamente interesante inspirado en ello, amas la lectura así que estoy seguro que lo conoces, claro que está lleno de mitos pero aun así, es una excelente historia de fantasía. -se acercó más al menor y acarició su cabello. -¿Aún no sabes lo que soy?

    Ritsu empezó a temblar, la palabra parecía irreal es su cabeza y se negaba a creerlo...

    "...Vampiro..."



    Ni siquiera pudo pensar en ello, antes de que se diera cuenta los colmillos de Takano se clavaban en su cuello, la sangre brotaba de su cuerpo junto con un calor inmenso que invadía su cuerpo e incendiaba su alma, se preguntó si esa incontenible la lujuria era otro de los poderes vampíricos de Takano.


    ***************



    Ya había pasado casi dos meses, viviendo en mansión de Takano, no era exactamente un prisionero ya que podía ir y venir a su antojo, pasear por los jardines y explorar tanto como quisiera, incluso había llamado y visto a sus padres y amigos, extrañamente todos sabían dónde y con quién estaba, ninguno parecía preocupado convencidos de que con Takano estaría a salvo, extrañado pensó que todos sus seres queridos lo habían traicionado hasta que experimento por sí mismo el vampírico poder hipnótico de Masamune. Ritsu sabía que debía regresar siempre con Takano, desde el comienzo se lo había advertido, no podría huir de él y no debía intentarlo o alguien a quien queria podría salir herido. Una lágrima salía de sus ojos verdes cada vez que pensaba en ello, pero no era momento para llorar pues ahora se sentía un poco débil, después de haber hecho el amor por horas; Takano se había alimentado de él mucho más que otras veces, por un momento casi perdió el conocimiento, Masamune se disculpó besándolo una y otra vez y ahora mientras dormía lo sostenía como si fuera su más valioso tesoro entre sus manos, Ritsu no lo entendía

    ¿Porque?

    Masamune había estado raro últimamente, parecía ausente y cada vez más triste con el paso de los días, tan sólo lo abrazaba y parecía distraído durante las conversaciones que sostenía con Ritsu, y aunque el ojiverde no quería admitirlo se preocupaba por el mayor porque, durante ese días siempre había sido tan dulce, tan tierno incluso la primera vez que lo tomó, se suponía que era un prisionero entonces.

    ¿Porque no quería irse?


    ***************



    -¿has visitado la biblioteca Ritsu? -le preguntó mientras acariciaba el cabello castaño de la cabeza recostada sobre su pecho.

    -muchas veces. -respondió el menor medio dormido. -es uno de mis lugares favoritos, es enorme. -dijo risueño, Takano frunció el ceño sabía que Ritsu amaba leer, pero no podía arriesgarse a que los encontrara, si lo hacía, no tendría la fuerza para llevar a cabo su plan, decido que mañana por la noche mientras el castaño dormía los cambiaria de lugar.

    Al día siguiente, como de costumbre Ritsu entro en la biblioteca, realmente era enorme no podría leer ni siquiera la mitad de los libros que había allí aunque empleará toda su vida en ello, sin embargo ese día se percató de un pequeño grupo de libros forrados en terciopelo rojo en los que no había reparado antes, no parecían particularmente especiales y no tenían título o el nombre del autor en la portada, ese día desde que despertó no había visto a Takano y entonces escuchó el piano, Takano se hallaba en el cuarto de música.

    De pronto movido por una extraña sensación, encendió una vieja radio que se hallaba en la biblioteca, algo raro en él ya que no solía escuchar música mientras leía, ni siquiera habia elegido la estación pero ahí estaba de nuevo esa canción no había pensado en ella desde que había sido secuestrado por Masamune, sin percatarse guiado por la música se sentó y comenzó a leer, se trataba de un diario propiedad de Mina Harcker.

    Relataba no solo la historia de Mina y Takano, que en esa ocasión murió a manos del marido de la joven sin que está pudiera envitarlo por más que lo intento, también hablaba de la historia de dos niños que se conocieron hace muchos años en el Japón feudal cuando se relataban historias acerca de Dioses olvidados que requerían alimentarse de sangre para sobrevivir, esos niños crecieron juntos y se enamoraron para Ritsu no existía nada más que Takano, y era muy feliz...hasta que un día cuando ya no era más un niño por primera vez en años se atrevió a desobecer las órdenes de Takano y salió del castillo y recordó que una vez había tenido una familia, un padre y una madre, un par de hermanos y una casa lejos de Takano había más personas como él ¿Dónde estaban? ¿Porque a penas lo recordaba?
    Se dio cuenta de que era un prisionero, de que no podía recordar nada porque Masamune se había encargado de que fuera así, por eso nunca lo había dejado salir, por eso siempre evadía sus preguntas, por eso siempre se mostraba tan cauteloso y posesivo con él, un día lo enfrentó, y por primera vez Ritsu se dio cuenta de porque todos en su antiguo pueblo le temían "al Dios olvidado" que habitaba en el castillo, Takano se mostró cruel y malvado con él y Ritsu cada vez se asustaba más, se convenció de que en verdad la única forma de alejarse de Takano sería que este estuviera muerto y un día, el día más triste y oscuro en su vida, aquel día en que Takano lo había lastimado tanto, tan solo pasó...

    Las lágrimas invadían sus ojos y no quería seguir sin embargo Ritsu se obligó a continuar leyendo mientras el recuerdo de la primera vez que escucho aquella canción lo invadía, por fin conocía la historia que la vocalista intentaba contarle a través de su voz de soprano.

    Una daga exquisita adornada con hermosas esmeraldas y otras piedras preciosas propiedad del antiguo señor de ese castillo y que había sido un regalo de este al cumplir su único hijo y heredero la mayoría de edad se hallaba clavada en su pecho, y la mano que lo hizo fue la de Ritsu, Masamune no hizo nada para defenderse, aunque sabía que lo haría... después de todo en verdad era el monstruo que todas las leyendas sobre él y su especie decían pues había lastimado a la persona que más amaba en el mundo le había robado su inocencia y él mismo había renunciado a la suya sólo para poder retenerlo por siempre a su lao.

    -perdóname Ritsu. -acaricio su mejilla mientras lágrimas sanguinolentas corrían por sus mejillas. -perdona a la adorada bestia que te ama.

    Ritsu lloró también entonces, porque había lastimado también a quien amaba, y ahora su vida se desvanecía mantras se desangraba en sus brazos.

    -Takano-san yo...yo sólo quería ser libre...yo...tú dijiste...-trato de explicarse a sí mismo porque lo había hecho.

    -no llores amor mío, mi amor estará en ti, mi caída será por ti...eres tú quien me cortó así que sangrare eternamente.

    Ritsu vio la daga en sus manos y los ojos de Takano inmóvil en sus brazos, esos hermosos ojos que amaba y que ahora permanecerían cerrados para siempre.

    ¿Que... que había hecho?

    Quería ser libre pero su alma solo podría ser libre en los brazos de Takano, miro de nuevo la daga en sus manos manchada en sangre, no podría...no quería ser por siempre un esclavo de la culpa... llevo la punta del arma hasta dónde se hallaba su propio corazón...

    -Dios perdóname pero...mi amor está perdido en el oscuro corazón de la eterna noche a la que lo condene yo...no quiero estar sin él...

    Enterró la daga en su pecho y sintió la vida abandonar su cuerpo, pero no dolía, nada podría lastimarlo jamás, más que la culpa de lo que le había hecho a su otra mitad, porque desde el momento en que Takano cerró los ojos parte de él había dejado también de existir...

    "Solo te pido una cosa Dios, por favor dámelo una vez más, permite que volvamos a encontrarnos hasta que podamos redimir nuestros errores, hasta que nuestro amor sea tan inocente cómo la primera vez que nos vimos, no dejes que ninguno olvide el sonido del piano que nos unió, has que vuelva a nosotros tan mágico como el canto de una sirena"



    Nunca fue consciente de ello hasta que era muy tarde pero, Su plegaria había sido escuchada.

    Nunca fue consciente de ello hasta que era muy tarde pero, Su plegaria había sido escuchada.

    Cincuenta años después cuando Takano despertó, pues como el príncipe de los vampiros no podría morir por algo como eso, cuando la herida de la daga en su corazón ya había sanado descubrió el cuerpo de Ritsu en sus brazos y lloró pensando que lo había perdido para siempre, jamás había rezado antes o siquiera había pensado en la existencia de Dios pero imploro a quien sea que pudiese escucharlo volver a encontrar a su otra mitad pérdida.

    Nota al pie de la página del Diario:
    He revisado está historia muchas veces y he investigado tanto en los mitos y leyendas que rodean nuestro viejo castillo, he leído una y otra vez acerca de la reencarnación, no entiendo que es lo pasa, ¿Porque cometemos los mismos errores? ¿Porque no te encontré antes Takano cuando aún era una niña, antes de casarme? Ahora la historia se ha repetido, tú te has vuelto mi carcelero y yo he vuelto a hacerte sangrar para poder escapar, ¿será que debido a esos errores por siempre nuestro destino estará maldito?
    Te amo, aunque nunca pude decírtelo ni en esta vida ni en las anteriores, creo que es porque está vieja alma condenada a renacer una y otra vez está cansada que ya no quiero continuar con esto, sólo me he quedado después de lo que creí que era tu muerte para poder escribir esto esperando que nuestro próximo encuentro sea mejor... Mi último pensamiento serás tú y aquello que jamás podré decirte, Tómame, Cúrame, Mátame, Llévame a casa, de cualquier manera, cualquier día, esta vida que terminara pronto es sólo otra vuelta en el lazo del verdugo.
    Siempre tuya: Wilhelmina Harcker


    Junto a la última página del diario había un recorte de periódico la noticia de una joven y bella mujer que en un extraño accidente o un incomprensible suicidio se había caído desde un acantilado en Whitby.

    Ritsu cerró el diario y ya había dejado de llorar, así que era la mitad pérdida de Takano. Pensó en un pequeño párrafo que había leído en uno de los tantos libros que había en la biblioteca, uno de los libros más antiguos que pese a estar tan bien conservado gracias al paso del tiempo parecía tan frágil que podría desmoronarse entre sus dedos.

    "Al igual que los humanos, los Dioses olvidados poseen un alma y está conectada a el alma de alguien más, su otra mitad. Sin embargo tal y que como sucede con muchos humanos no siempre la encuentran y ya que estos pueden vivir eternamente a menos que algo acabe con su vida ~esto dependerá como se explicó anteriormente de la edad y linaje del Nosferatu o Dios Olvidado según el Folclore del lugar~ quienes no lo hacen se hunden en la depresión y el sufrimiento"



    -es mucho peor cuando la encuentran y la pierden.

    -¿Takano-san? -su voz lo sobresalto no se dio cuenta del momento en que había dejado de tocar el piano y había entrado a la biblioteca.

    -siempre que despertaba lo primero que hacía y durante años lo único que hacía era tocar el piano, viajaba por todo el mundo a donde quiera que estuviese el mar cerca con la esperanza de que tú me escucharás para volvernos a encontrar y estar junto a ti y amarte hasta que finalmente la historia volviera a repetirse... nunca conocí a Tuomas Holopainen, jamás le conté nuestra historia y tampoco he tocado para nadie más que para ti esa melodía así que imaginarás mi sorpresa la primera vez que escuche Ghost Love Score, se reproducía en una tienda de música y tuve que huir antes de que las lágrimas de sangre que habían comenzado a derramar alarmaron a algún humano... no podía creerlo había tomado la decisión de dejarte descansar en paz, no buscarte más para que pudieras ser feliz así que busque los diarios de Mina para que nunca los fueras a leer por error pero no podía destruirlos, porque tenían nuestra historia la historia en la que alguna vez fuimos felices y los oculte aquí... incluso destruí aquel viejo piano...el único con el que podría invocar te...pero ese día, no sólo escuche la melodía... esa canción relataba en su letra nuestra historia Ritsu, lo que te he dicho una y otra vez en cada una de nuestras despedidas no podía creerlo, temí que el destino me persiguiera y hui, salí corriendo...pero desde entonces he asistido a cada uno de los conciertos de Nightwish, lo deje por completo en manos del destino si te encontraba en uno de ellos volvería a reclamarte, pensé que mi maldición te hacía daño y luego la noche de ese concierto, me di cuenta de que no soy el único maldecido por el destino y que sin importar lo que haga no puedo dejarte... aquí estoy de nuevo Ritsu, tómame y has que la historia se repita, cúrame que para puedas volver a herirme, mátame y huye de mi para que pueda volver a atraparte -Masamune le mostró al castaño la daga que ya había visto varias veces en sus sueños, aquella que la historia describía. -eres mío, estoy condenado a amarte por toda la eternidad, nos encontraremos en cada una de tus vidas y me pertenecerás de nuevo hasta que vuelvas a destruirme entonces dormiré, esperando que otra vez llegué el momento de reclamarte, hasta que la música y el mar te traigan a mí, mi alma en pena te buscará por siempre, Yo jamás te abandonaré Ritsu, esa es tú maldición...

    -no...No quiero Takano-san ¡No puedes pedirme eso! Si...si esa historia es cierta, esto no es lo que yo pedí, yo quería ser feliz contigo recuperar nuestra inocencia pérdida para poder estar a tu lado, quería poder amarte sin tener que ser un prisionero.

    -Yo también pedí un milagro Ritsu, también quería encontrarte de nuevo y amarte sin errores, sin miedo, quería poder creer que no necesitaba encerrarte para que quisieras estar a mi lado, pero mira lo que he hecho otra vez, si no temieras que puedo lastimar a las personas que amas ya me harías abandonado porque nunca supe amarte, porque desde el principio la única forma de hacer que estuvieras siempre mi lado era asegurándome de ello, me equivoqué y le pedí a Dios que me regresará a la niñez para mostrarme ante ti sin escudos y sin miedo, pero no puedo Ritsu las almas de los vampiros no tienen permitido renacer, jamás podré volver a ser inocente para ti... -Abrazo a Ritsu tan fuerte que temió romperlo debido a su fuerza sobrehumana, beso su frente y sus labios igual que hizo la noche del concierto, sus lágrimas de sangre no habían dejado de brotar. -no quiero lastimarte más Ritsu, así que te diré que debes hacer amor mío, recuerda que mi amor estará en ti. -cada palabra hería a Ritsu, las había escuchado tantas veces en sus sueños que sabía lo que seguía después de ello. -mi caída definitiva será por ti. -¿Definitiva, porque por esta vez decía eso? -si tú eres la persona que me corta sangrare eternamente... pero está vez ya no despertaré más, te daré tú libertad Ritsu voy a decirte cómo deshacerte de mí y de la maldición a ha tenido atado tu destino al mío, ya ha pasado mucho tiempo y sólo nos hacemos daño una y otra vez, ambos estamos cansados.

    Ritsu tomó la daga que Takano le ofrecía, estaba cansado era cierto por eso ya no sería una marioneta más moviéndose bajo los hilos de ese destino, había tomado una decisión pero no podía hacerlo solo, juntos él y Takano se enfrentarían al destino y ese era el momento.

    -tómame Takano-san. -llevo la daga a su cuello -cúrame, cura el dolor de cada doloroso encuentro hazme definitivamente tuyo...

    -¿Que? No...No puedes pedirme eso...ni siquiera sé si puedo hacerlo, hace miles de años que no se intenta y si no logramos tú alma podría ser destruida, es por eso que no intente nunca...

    -entonces Mátame, acaba está vez tú conmigo Masamune yo no quiero hacerte daño.

    -no puedo lo que me pides es.... ¿Cómo podría matar al amor de mi vida?

    -¡¿Entonces porque yo debo hacerlo?! ¿Sabías que Mina no fue la primera? No puedo vivir sin ti, mi alma no puede hacerlo, me llevas a la desesperación y haces que te mate una y otra vez con la esperanza de ser libre pero no puedo vivir sin ti, Wilhelmina, Mirai, Chris...todos han terminado igual, porque todos te amaban, yo.... te amo Takano Masamune, no quiero vivir sin ti. -Estaba sorprendido jamás creyó que volvería a escuchar esa palabras y su corazón latió con fuerza sus sentidos extasiados por sus emociones no pudieron reaccionar tan rápido así que no puedo evitar el corte que Ritsu hizo en su cuello.

    -¡¡¡Ritsu, no!!! ¿Porque? Se supone que está sería la última vez, tú serías libre y vivirás feliz por ambos... ¿Porque?

    -porque te amo, Takano-san llévame a casa y déjame ser tuyo, este vez yo elijo y quiero serlo. -jamás se había sentido tan débil e impotente como en ese momento, era algo peligroso demasiado, era apostar a su alma gemela y sabía que sus posibilidades de perder eran altas, casi absolutas, si el organismo de Ritsu no lograba asimilar la sangre vampírica está vez lo perdería para siempre, su más grande temor haciéndose realidad.

    -¿Y si no vuelvo a verte? -de nuevo ambos podían escuchar la canción que los hizo conocerse y Ritsu sonrió sujetando con la poca fuerza que le quedaba la mano de Takano, se desangraba bastante rápido ya no había mucho tiempo, sonrió aún más y con todo su esfuerzo dijo, dándose cuenta de que la canción también contaba parte el final de esa historia.

    -te prometo que...Cómo la llegada de mayo, estaré ahí cuando tú lo digas...
    Takano sonrió y enterró sus colmillos en el cuello de Ritsu, lo había vaciado casi hasta la muerte mientras abría con la misma daga una herida en su propio cuello, y sujeto a Ritsu contra este para que pudieras alimentarse de él...Ritsu bebió con avidez de esa fuente que parecía inagotable y hacía que su cuerpo recuperara la fuerza y el color hasta que sintió un gran dolor... estaba muriendo...

    Ya habían pasado varios segundos y parecía que Ritsu no reaccionaba, Takano beso sus fríos labios y se dedicó a escuchar como poco a poco el corazón del castaño dejaba de latir.

    -El tiempo nunca resistió nuestro amor Ritsu...


    ***************



    Un año más tarde de nuevo el ambiente se llenó de electricidad, los gritos del público dejaron de existir junto con este, no importaba cuántas veces la escuchara; la introducción de la canción siempre sería igual de poderosa, siempre lo llenaría de nostalgia. Ritsu cerro sus ojos verdes que ahora poseían un ligero brillo rojizo y se dejó envolver por la hermosa voz de soprano de la vocalista, igual que esa noche que ahora parecía tan lejana se encontró con unos hermosos ojos miel que lo miraban con hambre sólo que a diferencia de esa vez, él fue quien los busco.
    Takano paso un brazo por sus hombros y lo pegó más a su cuerpo, sabía que después de que Ritsu despertara y una vez que el mismo se dedicó a alimentarlo para después hacer el amor por horas mientras intercambiaban besos y mordidas le encantaría ir al concierto de Nightwish, no se había equivocado...

    De nuevo Ghost Love Score cerró la presentación y mientras caminaban juntos hacia su hogar tomados de la mano, Takano se dio cuenta de que algo sería igual por siempre.

    -sabes Ritsu. -una vez que había llamado su atención le mostró sus colmillos y como estos se enterraban en su labio inferior hasta hacer que el vino carmesí brotará. -por ti sangrare eternamente.

    Ritsu solo negó divertido y le besó con gula, devorándose mutuamente en ese beso, pensó que no le importaba herir de esa manera a Takano porque él también estaba dispuesto a sangrar eternamente por él.


    Edited by † Haruka B. Birthday † - 9/9/2019, 04:24
  4. .
    Hola!
    Me encanta la idea para este reto ya que hay una canción que me encanta y me parece perfecta para la temática, en cuanto leí de que iba el reo pensé de inmediato en ella, solo un par de preguntas ¿El titulo de la canción puede ser el titulo de la historia? y también me gustaría añadir parte de la letra no toda, solo un par de frases y no como algo aislado si no que se una al dialogo de los personajes ¿se puede?
  5. .
    Hola espero que les guste esta pequeña historia, es un Songfic inspirado en la canción de Skillet ''Monster'' que si bien no es uno de mis grupos favoritos ya que no soy fanática del White Metal o Rock Cristiano, la banda tiene muy buenas canciones que no tienen nada que ver con estos temas y esta canción particularmente me gusta mucho y siento que va muy bien con el asesino. Parte de la letra ~casi toda~ esta integrada al fic y aparecerá en diálogos o como pensamientos :

    ''Los cuales aparecerán así...''



    Espero que disfruten la lectura.

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    MONSTER



    I.

    Seguía sentado en el comedor, se supone que ahora debería de estar durmiendo pues ayer tuvo guardia nocturna en el hospital y tiene más de un día sin dormir, pero no puede.

    "Hiro-san se fue hace mucho tiempo, hace un par de horas que debía haber vuelto"



    Mira de nuevo el reloj en su muñeca el tic-tac transcurre demasiado lento para su gusto, escuchar el sonido de las manecillas con cada segundo que pasa es una tortura para él, ¿Dónde está? se pregunta casi desde que salió es el único pensamiento que invade su mente, ¿Con quién está? No, no es que desconfíe de su Hiro-san es el mundo quien le preocupa, porque su Hiro-san es tan lindo y tan frágil, lo conoció con sus lágrimas corriendo libremente por su rostro y el corazón roto, eso era suficiente para probarlo, el mundo no es un lugar seguro para Hiro-san pero él se encargó de cuidarlo y de hacer que su corazón latiera de nuevo, él es todo lo que Hiro-san necesita porque él lo ama y nunca lo lastimaría ~al menos no intencionalmente y sin motivo~ porque Hiro-san es suyo, porque Nowaki es el único digno de él y de su amor ¿Qué tal si alguien ahí afuera lo lastima? Peor aún, ¿Y si alguien intenta apartarlo de su lado? Ese pensamiento lo hace enfurecer y provoca que la sangre en su cabeza hierva, aprieta sus dientes con furia, sus palmas sangran ya que entierra sus uñas en ellas, ¿Acaso con el no bastaba? ¿Había dejado de ser bueno en la cama? ¿Ya no le gustaba, Hiro-san había dejado de amarlo? Las dudas lo atormentaban, las dudas hacían que la realidad se rompiera en pedazos delante de él, las dudas solo alimentaban el miedo a perderlo y el miedo es el alimento favorito del monstruo.

    Hace ya varios días que no lo deja ni un instante en paz.

    Escuchar su voz la mayor parte del tiempo no era algo nuevo para él ya que siempre supo que estaba ahí, juntos desde el principio. Nunca le ocasionó grandes problemas y gracias a su personalidad normalmente tranquila y amable podía disimularlo bien ante los ojos del mundo pero eso solo se debía a que él se lo permitía a que dejaba que "tuviera el control" principalmente porque era conveniente para ambos, sin embargo podía sentirlo la ira y el odio creciendo en su interior, sabía lo que quería y lo entendía muy bien porque ambos deseaban lo mismo, muy pocas veces estuvieron de acuerdo pero cuando se trataba de la persona que más amaba en el mundo debía ser solo suyo…

    Es fin de semana y está solo en el departamento, la sonrisa con la que despidió a Hiroki se borró de sus labios desde que el castaño salió y ahora en cambio mira con odio el enorme ramo de rosas rojas y blancas sobre la mesa, Hiro-san había dicho que podía tirarlas si quería porque no le interesaba a pesar de que eran para él, en realidad desde que comenzó toda esta tontería del admirador secreto hace una semana el castaño se había mostrado molesto y sorprendido, pero en el fondo le halagaba la atención ¿A quién no le gusta que le acaricien el ego? Nowaki sabía eso y podía entenderlo el problema era que no quería entenderlo y el monstruo tampoco, la única persona que podía tener la atención de Hiro-san era él, el único que podía causar esos adorables sonrojos y que se pusiera nervioso era Nowaki, nadie más tenía derecho.
    Pero hace exactamente siete días desde el primero de febrero que esto estaba cambiando, desde el primer día en que Hiroki regreso a casa con una rosa y bombones bañados en chocolate, Nowaki se molestó más aún al ver la nota en la que decía lo inteligente y hermoso que era su Hiro-san tanto que lo había cautivado desde el primer día y que por ello planeaba conquistarlo.

    Nowaki nunca permitiría eso...

    Ese día discutieron hasta que finalmente Nowaki se disculpó después de que Hiroki le explicará que eso solo había aparecido en su maletín y él no tenía idea de cómo o quien lo había dejado, tal vez un alumno que quería hacer una broma, de momento eso calmó las cosas pero con los días los regalos no cesaban, para ser una broma esta ya había durado demasiado y a Nowaki no le casaba ninguna gracia, en realidad aunque no lo demostrará ambos se enojaban cada vez más...
    Tal vez si esa nota no hubiese acompañado a las rosas ahora no se sentiría tan descontrolado...eso fue lo que lo jodió todo, ya no iba a tratar de contenerlo porque ese tipo fuese quien fuese se lo busco.
    El silencio en el apartamento se quebró cuando el gran ramo de rosas choco contra el suelo después de que un furioso Nowaki lo aventara, el sonido del vidrio rompiéndose lo hizo sentirse bastante bien cuando por un segundo imagino que era el cráneo del admirador secreto de Hiro-san y entonces todo se volvió oscuro a su alrededor mientras pisoteaba las rosas furioso, ¡¿Cómo se atrevía ese bastardo?! Esa maldita nota citaba a su amado Hiro-san para el catorce de febrero a una dirección que él no conocía pues estaba a las afueras de la ciudad y prometía un San Valentín inolvidable…por supuesto que sería inolvidable, él se encargaría de eso, prometió mientras recogía la última rosa que había en el suelo y la deshacía en sus manos, ese miserable...
    El sonido del teléfono interrumpió sus pensamientos y corrió hasta el para contestar tan rápido como fuese posible, podría tratarse de

    -¿Hiro-san? -su voz tranquila y amable hizo que la persona al otro lado de la línea sonriera.

    ''-Mi lado secreto, que nunca te dejo ver''



    -hola Nowaki, siento la tardanza pero me perdí entre los libros de la tienda y se pasó el tiempo sin que lo notará.

    -no importa Hiro-san estaba durmiendo, ¿Ya vienes hacía aquí, que quieres que prepare para la cena?

    ''...que nunca te dejo ver''



    -compre algo así que no te preocupes por eso.

    -¡Muchas gracias Hiro-san! Te estaré esperando.... -Hiro-san

    -¿Si?

    -te quiero...

    Nowaki escucho un pequeño "idiota" antes de que colgarán y sonrió, seguramente Hiro-san se había sonrojado gracias a sus palabras y ese pensamiento le hizo sonreír aún más, así es como debían ser las cosas Hiroki debía ser solo suyo, miro a su alrededor las rosas destrozadas y vidrios por todas partes, debía limpiar antes de que su pareja llegará.

    ''Lo mantengo encerrado, pero no puedo controlarlo, así que ¡Aléjate de mí!''



    Más tarde después de la cena y un delicioso baño juntos, ~había válido totalmente la pena el esfuerzo que le costó convencer a Hiroki~ ambos se hallaban acostados, el castaño dormía tranquilamente y se veía tan lindo así, tan frágil y confiado, el monstruo muchas veces había pensado que estando así Hiroki era demasiado vulnerable y eso preocupaba a Nowaki, acariciaba su cabello aún algo húmedo mientras reflexionaba en silencio.

    "Tan hermoso, no dejaré que te lastime Hiro-san pero debes portarte bien o si no... La bestia es fea, siento la ira y simplemente no puedo contenerlo…’’



    II.

    Todo empeoraba, Hiroki le estaba mintiendo…
    Y el monstruo se enojaba, desde el día en que habían llegado las flores le mentía, para empezar el castaño ignoraba que Nowaki sabía de la nota así como también ignoraba que contrario a lo que le había dicho, después de las rosas los regalos seguían llegando. Nowaki no entendía eso, ¿porque se lo ocultaba? ¿Será que tenía pensado reunirse con ese sujeto? ¿Iba a abandonarlo?

    No quiso evitar ser paranoico, porque se trataba de Hiro-san cada día dormía menos y a pesar de que hasta ahora no había hecho mal su trabajo en el hospital podía notarse que su desempeño iba poco a poco en declive todo por culpa de ese sujeto, todo por culpa de Hiro-san.

    ‘’Él va quitártelo desde las sombras ¿Nunca has sentido esa clase de miedo? Estar rodeado por la oscuridad y no saber quién se oculta y ella. Tal vez sea alguien que si sea digno de él, alguien como el profesor Miyagui o ese escritor…
    -no en realidad yo prefiero la oscuridad, así tampoco puedo ser visto, así no se darán cuenta del momento en el que ataque. Porque incluso rodeado de oscuridad, Hiro-san nunca me abandonaría.
    -¿Seguro? Porque hasta tú sombra te abandona en la oscuridad, ¿porque Hiroki seria diferente? Si no tuviera pensado dejarte ¿porque te ha estado mintiendo?’’



    Esa conversación ocurría dentro de su cabeza mientras estaba en medio de una consulta aun pequeño de cinco años, se supone que debía tener toda su atención en su trabajo pero no podía concentrarse, las voces en su cabeza se hacían cada vez más fuertes y los rastros de la realidad desfigurados a su alrededor amenazaban con devorarlo.

    ‘’El monstruo está aquí, está arañando las paredes, en el armario, en el pasillo. Se despierta y no puedo controlarlo’’



    Otra vez se hallaba en el apartamento, su senpai lo había mandado a descansar un poco después de esa desastrosa consulta, Nowaki se había disculpado diciendo que no había estado durmiendo bien, pero en realidad lo que lo tenía así era otra pequeña nota que encontró hoy por la mañana en el maletín de Hiro-san, no era usual en el revisar las cosas de su pareja sin su permiso pero, lo que encontró parecía suficiente para justificarse ante cualquiera que intentara criticarlo:

    ‘’Hoy también lucias hermoso no puedo esperar por mañana, te amo tanto te deseo tanto… ¿Te sentirás igual cuando por fin sepas quién soy?’’

    Ese maldito sujeto era cada vez más descarado y Hiro-san se lo ocultaba, el monstruo cada vez más molesto, más difícil de controlar y él no quería, Nowaki realmente no quería…

    -Es mío. -Susurra molesto a nadie en particular es un mensaje para todo el mundo, aunque esta sólo en el apartamento, se pone de pie y camina hacia su habitación mientras repite una y otra vez como un mantra que lo tranquiliza y altera a partes iguales.

    "mío, Hiro-san es mío, mío, mío"



    -¡¡¡Es mío!!! -antes de que si quiera lo notará la sangre escurría de su puño cerrado manchando el suelo del baño, el espejo roto en el lavabo no lograba reflejar la locura que lo consumía, no hacía falta Nowaki sabía que estaba ahí, siempre lo acompaño pero cuando conoció a Hiro-san se hizo más fuerte, el monstruo también se había enamorado de él porque… Nowaki era el monstruo. Ni siquiera noto el momento en que había llegado al baño.


    III.

    La noche del trece de febrero Nowaki estaba solo en la cama pues Hiro-san estaba molesto, el castaño no había creído del todo su historia de cómo accidentalmente se rompió el espejo y término cortándose los puños.
    Tenía casi dos horas acostado tan solo mirando al techo, mañana… mañana era San Valentín y él debía ir al hospital, mañana ese bastardo aprovecharía su ausencia para robarse a su Hiro-san, mañana Hiro-san lo abandonaría…Otra vez como en los últimos trece días podía escuchar al monstruo, sin importar lo que hiciera no podía deshacerse de él.

    ‘’Se dónde estás, escondido bajo la cama
    En mi cuerpo, en mi cabeza’’



    No sabía exactamente en qué momento se paró de la cama y fue hasta el cuarto de Hiroki, era en momentos como ese que el monstruo tomaba todo el control y aunque la otra parte de Nowaki ~aquella de la que se había enamorado Hiroki~ podía darse cuenta de todo, no tenía control de sus acciones.

    Subió con cuidado a la cama sin despertar al mayor y se colocó sobre él, Cerró sus manos alrededor del cuello de Hiroki sin hacer presión.

    -¿Acaso no lo ves? -acaricio lentamente el largo de su garganta con sus pulgares haciendo un poco de presión lo que provocó que el castaño se removiera. -¿No te das cuenta de lo mucho que te amo, que yo soy el único que tiene derecho a amarte? Porque tú eres mío, soy el único a quien debes ver y amar Hiro-san.

    ‘’¿Por qué no te das cuenta? No me gusta hacer esto, no quiero que tu salgas lastimado ¿Por qué alguien no viene y me salva de esto, hace que esto termine?’’



    -¿Nowaki? -el castaño despertó y observo a su pareja sentado en la orilla de la cama observándolo.

    -lo siento Hiro-san no quería despertarte pero, Hiro-san se ve tan lindo durmiendo que no pude resistirlo.

    -I…idiota -Hiroki desvió su mirada sonrojado y evitando el contacto visual con su pareja retiro un poco las sabanas de la cama -deja de decir tonterías y mejor duérmete, mañana debes ir temprano al hospital ¿cierto?

    -si…lo siento Hiro-san, quería pasa el catorce de febrero contigo.

    -no importa es por trabajo, además mañana no haré nada especial hasta que tú llegues. -Nowaki pudo notar la casi imperceptible vacilación en Hiro-san así como el ligero temblor en su cuerpo, seguía mintiéndole. -aunque sea algo tarde podemos pasarlo juntos.

    -claro que estaremos juntos Hiro-san...siempre estaremos juntos. -Nowaki se acercó más al castaño y lo abrazó por la espalda.

    "Lo siento dentro, está debajo de mi piel, Debo confesar que ¡Me siento como un Monstruo!"



    IV.

    Al día siguiente como era domingo Hiroki no tenía que ir a la universidad seguía en el departamento cuando Nowaki salió hacía su trabajo un poco más temprano de lo usual, pero al castaño no le pareció algo extraño así que no preguntó porque, ni siquiera cuando el ojiazul le dijo que si debía ir a algún lado no sé preocupara, ellos igual se verían hasta más tarde...


    Cuando Nowaki finalmente llegó a su destino, reviso su maletín para verificar que no hubiese olvidado nada; guantes, bisturí, una cofia y un traje estéril más un poco de material para desinfección. Sonrió satisfecho, estaba todo, solo un pequeño detalle, él no había ido al hospital...


    Después de forzar la cerradura de la pequeña cabaña a las afueras de la ciudad en el bosque, Nowaki no tuvo que esperar mucho cuando la persona a la que estaba esperando finalmente llegó.

    -¡¿Qué demonios haces aquí?! -pregunto alterado un joven rubio de ojos verdes que no parecía ser mayor que él, al contrario sino recordaba mal le pareció verlo en la universidad cuando iba a recoger a su Hiro-san.

    -así que tú eres el famoso admirador secreto es... decepcionante... -fue lo primero que pensó el monstruo al ver al joven, era atractivo eso no iba a negarlo pero era un niño para Hiro-san, incluso para él sintió lástima por un breve segundo, eso no fue suficiente para salvar al chico...

    Más Tarde.

    -sabes, Odio en lo que me he convertido. -le dijo a Makoto, el chico rubio sentado frente él, prefería escuchar sus gritos pidiendo disculpas por haberse fijado en Hiroki que claramente era de su propiedad y suplicando perdón y piedad, pero era necesario que guardara silencio o alguien podría interrumpirlos -pero tú ocasionaste todo esto. -clavo otra vez el bisturí en una de la manos Makoto, la mano que había escrito esas cartas a su Hiro-san. –es trágico para ti pero, la pesadilla recién comienza, Debo confesar que ¡Me siento como un monstruo!


    El siguiente par de horas fue un completo infierno para Makoto, como médico Nowaki sabía dónde cortar para que fuera doloroso pero nada que comprometiera seriamente su vida, múltiples Cortés y poca sangre eso también sería muy útil cuando tuviera que ocultarlo todo.


    -Yo, yo ¡Me siento como un monstruo! -grito cuando corto los tendones de sus tobillos, grito por ambos porque sin lengua Makoto no podía hacer mucho, sin lengua no podía decirle nada indebido a Hiroki.


    Makoto temblaba, dos cortes en los lados de sus ojos hacia que pareciera que lloraba sangre algo muy apropiado desde el punto de vista de Nowaki y que escocían cuando sus saladas lágrimas, las reales brotaban de sus ojos, para entonces ya había parado de gritar y ya no sentía ganas de rogar pues sabía que era inútil, Makoto sabía que iba a morir y esperaba que fuera pronto, estuvo un par de veces a punto de desmayarse por el dolor pero Nowaki no se lo permitió, nunca pensó que esto pasaría cuando se enamoró del profesor Kamijou no podía creerlo fue extraño para él ya que era una relación unilateral de amor-odio hasta que finalmente acepto sus sentimientos y tomó el valor para intentar conquistarlo y declararse, sabía que el profesor tenía pareja pero quería intentarlo, una mínima Esperanza lo impulso y aunque no fuera aceptado al menos no se quedaría con la duda de "que hubiera pasado si..." Ahora desearía nunca haberlo hecho, pero ya era tarde iba a morir, quería sorprender al profesor Kamijou así que se aseguró que nadie supiera nada, ni de la historia del admirador secreto ni que él estaría en esa cabaña ese día, se convertiría en el protagonista oculto de una historia trágica.

    -ha sido divertido pero, Hiro-san llegará pronto y prometimos darle un San Valentín inolvidable ¿Recuerdas? No te preocupes lo verás porque después de todo... Yo, yo ¡Me siento como un monstruo!


    V.
    Eran casi las cuatro de la tarde y Hiroki seguía teniendo las mismas dudas que lo habían atormentado durante toda la semana, no le había dicho nada a Nowaki porque no quería preocuparlo, no quería discutir de nuevo con él por una tontería y probablemente era muy mala idea que acudiera a la cita sin que su pareja supiera pero... sólo quería terminar con esto, rechazaría a esa persona con tanto tacto como pudiera, sería honesto y diría que estaba saliendo con alguien más, alguien a quien amaba.

    Cuando llegó no esperaba encontrarse con esta escena.

    "Mantengo mi lado secreto escondido bajo llave"



    En una mesa preparada para dos con comida humeante que desprendía un ligero aroma delicioso acompañada de una botella de vino, lo esperaba Nowaki elegantemente vestido con su hermosa e inocente sonrisa, teñida con un toque de deseo.

    -¿Nowaki?

    -bienvenido Hiro-san. -se puso de pie en dirección a su pareja.- -luces sorprendido ¿No era a mí a quien esperabas?

    -tu... ¿preparaste todo esto para mí? -Hiroki se sonrojo y se sintió estúpidamente enamorado, contrario a su usual comportamiento se lanzó a los brazos de su amante. -fingiste todo esto del admirador secreto y hasta me hiciste pensar que estaba molesto solo para sorprenderme... yo te amo Nowaki.

    "Debo intentar contenerlo, porque si lo dejo salir Me romperá, me destruirá"



    Nowaki, ¿Acaso sabes cuál es la realidad y cuáles son tus fantasías? ¿Ante tus ojos existe la diferencia?

    "Él quiere que Hiro-san sea solo de nosotros, aún si debe lastimarlo para ello.
    Aún mientras le hago el amor a Hiro-san sigue aquí, En mi cuerpo, en mi cabeza ¿Por qué no viene alguien y me salva de esto, hace que esto termine?

    Mi mente...hace años que mi mente no es más que un pozo sin fondo en el cual no dejo de caer, ¿Que paso conmigo? Desde que conocí a Hiro-san, creo que perdí la última tuerca qué me mantenía en equilibrio. Lo siento dentro de mí, está debajo de mi piel Debo confesar que
    ¡Me siento como un monstruo!"



    Se corre por última vez en el interior de Hiro-san besa sus hombros y después sus labios, le encanta verlo así, luce hermoso debajo de él cubierto en sudor después de haber el hecho el amor por horas. Volteo por un instante hacia la puerta entreabierta del armario que se hallaba en la habitación de la cabaña. Nowaki había cumplido su promesa pues aunque muchas veces estuvo tentado a extraer los ojos verdes de Makoto que se habían atrevido a ver con lujuria a Hiro-san, prefirió no hacerles nada para que pudieran ver como Hiro-san era solo suyo, para que la cabeza cercenada dentro del armario pudiera ver como le hacia el amor, como él era la persona a la que Hiroki amaba.

    ‘’Es tan hermoso, incluso muerto sería algo digno de ver, muerto jamás se iría de nuestro lado, pero muerto jamás volvería a estar con él…
    Odio en lo que me he convertido, la pesadilla recién empieza, debo confesar que
    ¡Me siento como un monstruo!
    ¿Dónde está ese que solía ser antes? ¿Qué ocurrió con él? ¿Será que murió y yo no me había enterado?
    Nadie puede escucharme gritar, tal vez es solo un sueño



    Honestamente tenía miedo de que el monstruo por fin decidiera reclamarlo y este fuera el único momento en que pudiera ser suyo, solo de Nowaki, así que quería retrasarlo tanto como pudiera, Antes de que lo apartará para siempre de su lado para que nadie más lo hiciera, Hiro-san debía ser solo suyo, esperaba que fuera para siempre.

    "Su voz es cada vez más nítida más fuerte, Esta escondido en la oscuridad, sus dientes son muy afilados
    No tengo escapatoria, quiere mí alma, quiere mí corazón"



    Porque eso era Hiroki para él y si el monstruo lo dañaba sería el final de todo, él no podría permanecer en un mundo sin Hiro-san.

    ¿Cómo hacerte entender que mi vida gira entorno a ti? Que la única razón por la que continuó esforzándome es para tenerte en mis brazos justo como ahora.
    ¡O tal vez está dentro de mí! ¡Detengan a este monstruo!



    -Te quiero Hiro-san -se veía tan hermoso durmiendo en sus brazos y siendo solo suyo...

    Tengo que perder el control ¡Aquí hay algo, déjalo salir!
    Debo confesar que...
    ¡Me siento como un monstruo!


  6. .
    Por fin lo termine y en tiempo record ya que es la primera vez que lo hago antes del último día de plazo!!!
    Espero que sea de su agrado ya que es la primera vez que escribo un songfic como tal así que espero cumplir con los dos objetivos del reto sobre todo porque desde hacía mucho tiempo quería hacer algo con esta canción además y más importante aún se lo debía a una personita: Dedicadio a ~Alois Trancy~ lo prometido es deuda así que espero que te guste mucho especialmente a ti y discúlpame por haberme tardado tanto.

    Cancion: Ich Tu Dier Weh (Yo te hago daño de Rammstein)

    también les dejo un link de la canción subtitulada, realmente no es una traducción perfecta pero quien lo subió se esforzó y da una buena idea de lo que va la letra:


    Sekaiichi Hatsukoi ni sus personajes me pertenecen todos son obra de la gran artista Nakamura sensei.

    Letra de la canción




    Ich Tu Dier Weh


    Sólo por mí estás con vida



    Los días pasaban uno tras otro, interminables para Onodera Ritsu, siempre siguiendo más o menos la misma rutina del ciclo laboral al que había tenido que acostumbrarse casi de inmediato, sólo variando en su cantidad de estrés y en si podía o no huir de su jefe, ho… no había sido uno de esos días.

    Comando la orden al ver tu cara



    Mandón y exigente era una descripción común para el editor en jefe Takano Masamune, eso era algo con lo que Rtisu estaba totalmente de acuerdo incluso lo consideraba todo un tirano que abusaba sin dudar de su poder para chantajearlo aunque al principio le fue difícil pensar que hasta este punto se extendían los... límites de su personalidad...

    -¡Ahhgg!


    Estás completamente rendida ante mí



    -esto sucede por no obedecer, ahora estás sangrando Ritsu -señalo su jefe y Onodera sólo desvío su mirada avergonzada mientras intentaba no parecer aún más torpe.

    -¿Qu...que se supone que estás haciendo?

    Takano no respondió sólo se dedicó a seguir lamiendo la sangre que brotaba de la pequeña herida de Onodera, en verdad era pequeña pero el corte fue profundo así que Masamune lamió hasta que la sangre dejo de brotar, a Takano le gustaba experimentar últimamente con él.

    -no... Tenías porque hacer eso... -Onodera prefirió darse la vuelta y no verlo después de aquel acto tan vergonzoso, no entendía cómo es que dejaba que esto siguiera pasando.


    Tú sangras por el bien de mi alma



    -soy perfectamente capaz de hacer mi cena yo mismo. -murmuro terminando de cortar las verduras para la ensalada.

    -de no estar yo aquí seguramente habrías cenado comida congelada.

    Ritsu suspiro eso casi seguramente era verdad pues usualmente después de discutir con la imprenta terminaba lo suficientemente cansado y estresado como para llegar a cocinar, a veces ni siquiera sentía ganas de sacar algo de la nevera y meterlo al microondas tan solo llegaba a dormir, pero... La comida no era la razón por la cual había dejado que su jefe se autoinvitara a su apartamento y decidiera sin preguntar en qué consistiría la cena de hecho, ni siquiera pareció escuchar cuando le dijo que no tenía hambre.

    Tal vez se trataba de algo parecido a la culpa.


    Una pequeña incisión y tú dirás ¡Así!



    Había salido tan rápido como pudo de la oficina casi había corrido desde el tren a su apartamento, no contó con que al llegar Ann-chan estaría esperando en la puerta. Masamune tampoco esperaba eso y aún menos esperaba encontrarse con el tierno abrazo que compartían los dos castaños justo poco después de que logró alcanzar a Ritsu, quería que algo lo hiciese esperar un poco más y así no escapara como lo había estado haciendo desde hace ya varios días, no quería esto.

    Onodera se separó sutilmente de la chica y la despidió evitando ver a Takano a la cara, sabía lo que su presencia significaba para el ojimiel, porque si bien era cierto que Ann ya había aceptado que Ritsu no sentía lo mismo por ella también era cierto que en su interior, en una parte tan profunda que ni siquiera ella notaba del todo aún conservaba esperanzas, al igual que los padres de ambos a quienes por cierto ninguno de los dos había tenido el valor para decirles que ese compromiso jamás se llevaría a cabo, Ritsu realmente no lo había hecho por falta de valor tal vez Ann no lo había hecho por eso y porque eso lo haría real, la esperanza de una vida feliz a lado de Ritsu rota para siempre.

    -entonces te veré el domingo Rii-chan. -le recordó despidiéndose de él con un beso en la mejilla, Ritsu no estaba viendo al pelinegro pero noto el casi imperceptible temblor en su cuerpo así como sus puños cerrarse con fuerza. -buenas noches Takano-san.

    La chica se fue con una reverencia y el silencio casi asfixiante se extendió entre ellos, ¿Que se supone que debía decir Onodera? ¿Debía decir algo? Por un lado no se trataba de una cita, no era lo que podría considerarse estrictamente una cita era sólo que ambas familias tendrían un almuerzo juntas, se supone que comenzarían a planear la boda, Ritsu se prometió a si mismo que el domingo terminaría con eso definitivamente y esperaba poder cumplirlo.
    Por otro lado él y Takano no eran pareja, ni amantes ni nada que ameritara una explicación de su parte, no dijo nada y sólo se giró para abrir la puerta de su apartamento, Masamune sujeto con fuerza casi nula su brazo no le costó nada liberarse y eso solo demostraba que algo dentro de Takano también había recibido un pequeño pero profundo corte que sangraba, no sólo era por Ann, el silencio de Onodera lo lastimaba, no sabría decir con exactitud si fue culpa pero al entrar Ritsu no se molestó en volver a cerrar la puerta, no se trataba de una invitación y probablemente después de lo que pasó su jefe no la tomaría como una pero justo como esperaba Masamune entro después de él, como siempre volvía por más.


    Contigo tengo la opción de la tortura



    Ahora sentados uno frente al otro mientras cenaban de nuevo reinaba el silencio, la mirada verde se topó con la miel y extrañamente Ritsu no quitó la suya como acostumbraba, está vez intentó buscar una respuesta en los ojos de Takano ¿Porque? ¿Porque ambos seguían haciéndose esto? ¿Porque seguir con el daño, acaso era por amor?

    No es hasta que mueres,



    -¿Ta...Takano-san? -se movió demasiado rápido cuando se dio cuando Onodera ya estaba atrapado entre la silla y el cuerpo de Takano.

    -¿Qué es lo que ella hacía aquí? -cuestiono sujetando con más fuerza sus muñecas, casi dolía.

    -¿Qué? Takano-san suéltame ¡Me haces daño!

    -¿Porque ella estaba esperándote, no se supone que ya habían desecho su compromiso? -ignoro la queja del castaño que no respondió principalmente porque ahora Takano devoraba agresivamente sus labios hasta que finalmente Ritsu logro separarse.

    -no...¡No es asunto tuyo! -no había convicción, ni siquiera seguridad en su voz, no pudo verlo mientras decía eso, aun así Takano lo soltó alejándose, estaba por salir del departamento cuando el castaño lo detuvo, ahora era él quien lo sujetaba.

    -te amo Ritsu... -el cuerpo de Ritsu tembló y cerró los ojos con fuerza, su agarre en la manga de la camisa de Takano se deshizo lentamente hasta desaparecer, no dijo nada, como siempre no afirmó ni negó si el sentía lo mismo, Masamune podía irse si quería.


    Que te sientes realmente viva



    Él no lo hizo.

    Desea lo que quieras, no me puedo negar.



    Si era sincero al menos consigo mismo, no le sorprendía lo que estaba pasando. Desde que salió de la editorial y se dio cuenta de las intenciones de su jefe sabía cuál sería el final si este lo alcanzaba, claro que como siempre intento negarse y resistir firme en que eso no pasaría sin embargo era perfectamente consciente de lo que buscaba Takano además de su inexistente confesión
    Encontrarse debajo del cuerpo del pelinegro jadeando y tratando de contener sus gemidos, era vergonzoso e incorrecto, pero algo totalmente previsible, Ritsu sabía que así terminaría la noche así como también sabía que si su relación que no podía ser llamada de esa manera seguía así solo sería dañino para ambos pero...

    -¡Ahhh! -era tan placentero...


    Tú eres la nave, yo el capitán



    -te amo, Onodera...¡Ahhh...!

    Takano jadeo en su oído haciéndolo estremecer, sujeto sus caderas con más fuerza y aceleró sus embestidas yendo cada vez más profundo, cada vez más íntimo, mucho más placentero. Pero la mente de Ritsu estaba en otro lado, pese a que gimió con fuerza algo absorbió totalmente su atención; solo fue unos segundos, un instante pero fue violento: se dio cuenta... Esto estaba pasando por qué él lo quería, pudo haber cerrado la puerta de su apartamento antes de que Masamune entrará, pudo haberlo rechazado con verdadera intención de alejarlo cuando lo llevo hasta su habitación y empezó a besarlo y desnudarlo, pudo haber pedido su transferencia a literatura después de rechazar definitivamente a Takano-san y sus sentimientos, pudo haber hecho tantas cosas sin embargo no hizo nada, justo porque así lo quería, fue extraño y desconcertante... siempre pensó que era él quien se movía según los hilos de Takano pero... realmente era el ojimiel quien continuamente lo perseguía sin importar que él no aceptará sus sentimientos y los constantes golpes que recibían los del propio Takano, era casi inconsciente para los dos pero Masamune se dejaba guiar según las emociones de Ritsu.


    ¿Adónde va este viaje?



    Fue lo último en lo que Onodera pudo pensar antes de que el calor en su cuerpo aumentará de golpe y lo inundará la cálida sensación del ojimiel llenando su interior en un ronco gemido que casi rasgo su garganta cuando el placer que Takano-san le provocaba al poseerlo llegó a su punto máximo haciendo que lo viera todo blanco por los mágicos instantes que duró su orgasmo... Tardo varios segundos en recuperar el ritmo normal de su respiración, su corazón seguía latiendo rápidamente contra el pecho de Takano que seguía sobre el recuperándose de su propio éxtasis, no se quejó, probablemente nunca lo diría pero le encantaba sentir el calor del pesado cuerpo de Takano sobre el después del sexo y como empezaba a repartir pequeños besos sobre su cuello o nuca, era una de sus partes favoritas, pero ahora no podía disfrutarla del todo aunque los labios de Takano estuvieran recorriendo perezosamente el largo de su garganta, esa pregunta volvía a invadir sus pensamientos y lo inquietaba.

    Veo tu rostro en el espejo



    -Onodera... - Takano-san se veía hermoso cuando se reflejaba así en sus ojos, desnudo y sobre él, con el cabello sensualmente alborotado y una fina capa de sudor haciendo brillar su piel después de haber el hecho el amor, se veía hermoso cuando lo observaba directamente con su felina y profunda mirada que se combinaba con ese toque que acaba de descubrir de sumisión.

    Un nuevo descubrimiento golpeo a Onodera y fue mucho más violento que el anterior, más importante, era algo que podía destruir lo que sea que había entre ellos, algo que tal vez un día los destruiría a ambos.


    Me amas porque yo no te amo



    Tenía miedo, eso era seguro había una gran diferencia entre el Ritsu de hace años en el instituto y el de ahora, ya no quería que lo lastimaran y aunque estaba seguro de que Takano-san era sincero en cuanto a sus sentimientos el ya no podía arriesgarse, tan sencillo como eso ni siquiera tenía el valor para reconocer lo que sentía para sí mismo porque a pesar que muy dentro de él lo sabía, nunca sería capaz de exteriorizarlo tal vez muy improbablemente un día lo haría para él, pero no para nadie más ni siquiera para Takano porque eso sería el fin de todo, sería vulnerable de nuevo, lo lastimarían otra vez, peor aún Masamune dejaría de perseguirlo, de perseguir su amor.

    Pero...y por más extraño que sonara así estaba bien, no podía reconocer lo que sentía pero tampoco quería perder a Takano, no quería que se alejara de él y perderlo por diez años más o quien sabe cuánto tiempo, está vez quizá por siempre. No se trataba de venganza o resentimiento por lo que pasó cuando estaban en el instituto, se trataba de algo mucho más complejo y el miedo era ya un segundo plano.
    Solamente habían encontrado la forma en que funcionara, la forma de estar siempre juntos sin cadenas ni convencionalismos que pudieran heridos así de nuevo, sí Takano-san siempre lo perseguía, siempre estaría con él, Ritsu hizo que lo complejo se hiciera fácil.


    Yo te hago daño



    Ritsu ahora lo sabía, acababa de darse cuenta pero algo le decía que desde que se reencontró con Takano a nivel inconsciente ambos iniciaron esto, creando un acuerdo sin palabras, su forma de estar juntos y esta vez por siempre.

    No me arrepiento



    Muy seguramente la mayoría los criticarían, y así como lo hacía Yokozawa-san dirían que él era cruel y egoísta una especie de verdugo que bajo un disfraz que lograba engañar a casi todo el mundo (Masamune incluido) había vuelto a Takano su víctima, atándolo a una cadena de esperanza por una confesión que jamás llegaría, un amor que nunca sería completo.

    Esto es bueno para ti



    Sin embargo ellos no lo entendían, ellos no lo sabían, Takano también era consciente de la naturaleza naturaleza de su relación, incluso antes de que Ritsu lo notará, podía darse cuenta de ello en como siempre regresaba por más sin importar cuanto lo lastimara, sin importará cuantas veces le dijera que no lo amaba, que nunca lo haría de nuevo, esto sencillamente funcionaba para ellos y a su modo eran felices dañandose...

    -Takano-san yo… -esta vez la boca del pelinegro cubrió sus labios para no dejarlo terminar, esto era necesario, esto era bueno para ambos.


    Oye, ¡Vaya forma de gritar!



    -te amo Onodera -las manos del castaño subieron acariciando su espalda, hasta que llegaron a su cabello el cual halo un poco, no dijo nada.

    El cuerpo ya totalmente deformado Igual - está permitido, es lo que me agrada*



    Y ahí estaba de nuevo la luz d los ojos miel de Masamune decayendo pero siendo remplazada rápidamente por algo más, algo que sobrevivía y desde su interior gritaba de placer cada vez que Ritsu le hacia una nuevo corte, una nueva herida.
    Nadie podría criticarlos ¿una relación autodestructiva? En absoluto, solo habían encontrado su forma de amarse lo más parecido que podían tener a ello.


    Yo te hago daño
    No me arrepiento
    Esto es bueno para ti



    Porque en el fondo todo el mundo era masoquista todo aquel que intentara criticarlos tenía su propia pintura amarrilla**, y ellos solo habían encontrado la suya.

    Onodera jadeo cuando lo sintió ingresar profundamente en su cuerpo de nuevo, contuvo un gemid y murmuro su eterna condena, aquello que siempre los mantendría juntos..

    -¡Esto no es amor!


    ¡Escúchate gritar!




    ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

    Bueno, ¿que les pareció? no se, sentía que a este par le quedaba, no me malentiendan yo estoy entre las que aun esperan esa confesión para poder morir en paz pero, me gusto la canción con este tema para ellos.

    *Esa parte de la letra va antes pero me pareció que ajustaba mejor ahí.
    **
    SPOILER (click to view)
    Van Gogh comía pintura amarilla porque el amarillo es un color brillante y él pensaba que comer eso lo iba a ser feliz? Todos pensaban que estaba loco por comer algo tan venenoso y tóxico.
    Pero si lo miras desde un lugar menos juicioso te das cuenta que es como cualquier otro.
    ¿Quién realmente quiere tomar alcohol por el gusto? Todos quieren emborracharse y olvidar.
    Nadie fuma marihuana porque les gusta el gusto, la fuman porque los hace felices.
    ¿Por qué crees que ésa chava se queda con el chavo que la engaña? Porque cuando no la esta engañando, la hace feliz, aunque eso sea tóxico y venenoso.
    La realidad es que estamos todos desesperados buscando una forma de ser felices, aunque no sea bueno para nosotros.
    Como todo lo malo que hacemos es nuestra pintura amarilla.


    Y eso seria todo espero que hayan disfrutado la lectura y perdón si no esta muy bien traducida la canción, apenas es mi primer semestre de alemán.
  7. .
    Ok, muchas gracias
  8. .
    Hola, me encanta la idea para el reto y me gustaría mucho participar ya que aunque nunca he escrito un songfic como tal desde hace mucho quiero intentarlo con la canción Ich Tu Dir Weh de Rammstein y me pareció una buena oportunidad para hacerlo, sin embargo tengo una duda, ¿esta permitida esta canción? ya que la letra es un tanto explicita, aunque no voy a incluir el masoquismo ni maltrato físico como tal, si la utilizaría para insinuar ese tipo de situaciones y ahí es donde estaría el doble sentido.
    Bueno espero haberme dado a entender, gracias!
  9. .

    ''Atreverse''




    El silbato sonó en el campo anunciando así el final del partido, rápidamente los jugadores del equipo ganador se juntaron para celebrar la victoria todos menos uno, cierto chico de cabello negro y ojos miel que curiosamente fue quien había metido el gol de desempate se quedó atrás, parecía perdido en sus pensamientos mirando hacia las gradas específicamente a un lindo chico castaño que parecía muy entretenido en un libro, suspiro negando levemente ¿Quién iba a un partido si se la iba a pasar leyendo? Suspiro otra vez, ya no sabía cuántas veces lo había hecho desde que comenzó el juego y el castaño llego y le sonrió deseándole suerte para después ir a saludar a su amigo Kisa ~la razón por la que estaba ahí ~ Ese chico…Onodera Ritsu, un muy lindo castaño de bonitos ojos verdes un año menor que él, hacía mucho tiempo que se había metido en sus pensamientos y por eso a Takano realmente no le importaba si solo iba a los juegos a leer y a esperar a Kisa, le encantaba que estuviera ahí, le encantaba que le sonriera de esa manera tan tierna y le deseara suerte, le encantaba su forma linda y a veces algo torpe de ser, le encantaba cuando se lo encontraba ‘’casualmente’’ en la escuela o en cualquier otro lugar, le encantaba cuando sus miradas se encontraban y el ojiverde desviaba la suya avergonzado, le encantaba… todo de él...

    -¡Takano! -la voz de Kisa lo regreso al mundo real dándose cuenta de que ya casi no había nadie en las gradas incluido su lindo castaño que ahora se hallaba a lado del pelinegro que había estado intentando llamar su atención desde hacía unos momentos.

    -¿si? -contesto simplemente con su habitual semblante serio poniendo toda su concentración en no quedarse viendo como un tanto a Ritsu.

    -¿de verdad no escuchaste nada? -Kisa negó, últimamente Takano-san parecía muy distraído -te decía que con los chicos decidimos ir a dar una vuelta para celebrar que llegamos a las finales, ¿vienes?

    Takano lo pensó un momento, no tenía muchas ganas de ir opero no le parecía una mala idea del todo, además probablemente Ritsu también iría y como Yukina el novio de Kisa había ido a ver el juego mantendría ocupado al pelinegro y entonces el…
    -¡Felicidades Mune-chan! -Naomi una de las animadoras se abalanzo hacia el pelinegro abrazándolo fuerte y dándole un beso en la mejilla -por supuesto que vendrás, ¿verdad? Después de todo ganamos gracias a ti y si no vas no sería divertido -agrego en un tino más bien coqueto.
    Takano solo asintió mientras discretamente alejaba a la chica de él, nadie se dio cuenta de que el ceño de Ritsu se había fruncido ligeramente.

    -Kisa creo que yo mejor me iré a casa -dijo para despedirse de su amigo que en ese momento era abrazado por su novio que lo felicitaba por un excelente juego.

    -¿eh? ¿Por qué? Ya habías aceptado no puedes retractarte -se quejó salvando al ojimiel e hacerlo el, si Ritsu no iba no tenía caso que el asistiera.

    -yo prometí que acompañaría a Ann a su casa…

    -pero Ritsu -Kisa hizo un puchero pero al darse cuenta de que esta vez no iba a funcionar (no estaba tratando con Yukina), suspiro resignándose -está bien, si quieres te acompañamos a casa y después alcanzamos a los chicos.

    -no es necesario, me iré con Haitini-san me ha estado ayudando con matemáticas y hoy vamos a estudiar juntos.

    A Masamune últimamente no le agradaba mucho Hatori, debía hacer algo...

    Takano había estado durante toda la semana muy ansioso e inquieto, por fin se había decidido después de mucho tiempo de suspirar por el chico más bonito que jamás haya visto y de incontables veces en que su mirada se perdió ~discretamente~ siguiéndolo por fin lo iba a hacer ¡se declararía!
    Estuvo discutiendo con sus amigos cuando sería el mejor momento, quería que fuera algo lindo y especial pero que al mismo tiempo le asustaba un poco la idea de ser rechazado y regresar humillado y solo con un peluche gigante a casa, además ¿qué tal si a Ritsu no le gustaban los peluches? o peor aún... ¿Qué tal si realmente tenía algo con esas chica Ann o si era ella quien le gustaba? Y también estaba el insufrible de Haitini pero le preocupaba más Ann, esos dos pasaban mucho tiempo juntos y era obvio que la castaña quería algo más que amistad con su Ritsu y él a penas si hablaba con el castaño cuando iba a ver los juegos, debía ser algo lindo y significativo pero al mismo tiempo lo suficientemente discreto para no hacer las cosas incómodas entre ellos, lo pensó por unos momentos ¡perfecto! Se felicitó a si mismo por tan buena idea, si quizá era algo típico y nada original y más si lo hacía el día de san Valentín que para su suerte era esa misma semana pero aun así, la idea era...buena...

    *********************




    "Es una buena idea" se repetía así mismo una y otra vez pero es que Kisa y Chiaki tenían razón no podía pasar toda su vida suspirando en secreto por senpai el chico que desde hacía mucho se había robado su corazón, Ritsu aún lo recordaba claramente estaba en segundo año de secundaria cuando lo vio por primera vez durante la última semana de clases un encuentro casual nada importante pero para él fue increíblemente significativo su corazón nunca antes había latido tan rápido.
    Sacudió su cabeza intentando concentrarse y miro de nuevo la receta frente a él y suspiro, decir que no era bueno cocinando era poco, decir que era un completo desastre en ese tipo de tareas era más apropiado sin embargo había estado practicando, sus últimos 3 intentos habían sido un verdadero éxito y con la ayuda de Ann su mejor amiga (que había sido muy amable en dejarle la receta y explicarle un par de veces extra todos los pasos que se supone debía seguir) los últimos chocolates que preparó habían quedado deliciosos incluso al desmoldarlos la forma de corazón había quedado casi perfecta... Que cursi, Ritsu suspiro ~otra vez ~ cada vez menos convencido de lo que hacía, la verdad es que nunca había considerado seriamente la idea de declararse aunque si había imaginado diversos escenarios donde por alguna razón él y senpai estaban juntos, había imaginado que senpai aceptaba feliz su regalo ya que desde hacía mucho tiempo el correspondía a sus sentimientos y entonces ellos...no, era una tontería... ¿Por senpai se fijaría en él cuando había tantas chicas ~y algunos chicos~ en los que podía elegir? Ritsu estaba consciente de ello, esa era una de las principales razones por las que aún no se había atrevido a declararse, tal vez hacerlo ahora no sería una buena idea después de todo estaba seguro que Takano-senapi recibiría muchos chocolates aunque no fueran de su parte igual que el año pasado, ¿porque serían los suyos especiales para el pelinegro? Si, los había hecho él y había supuesto un gran esfuerzo pero aun así no era diferente de lo que seguramente otras personas le darían... Cada vez que lo pensaba se sentía menos convencido, mañana seria un día muuuy largo


    Ritsu dio un pequeño brinco cuando la campana que anunciaba el final de las clases sonó asustándolo y sacándolo de sus pensamientos, el día había pasado mucho más rápido de lo que le gustaría, se levantó de su asiento y guardo sus cosas lentamente tomándose su tiempo, hoy no iría a ver el entrenamiento de Kisa prefería pasar la tarde leyendo en la biblioteca y aplazar tanto cono pudiera el momento en que le daría los chocolates a senpai, suspiro mientras veía la pequeña bolsa de celofán rojo y un lindo moño blanco que contenía 10 corazones de chocolate que el mismo había preparado y sintió que los nervios lo invadían de nuevo, esa mañana había planeado "olvidarlos accidentalmente" sin embargo Kisa y Chiaki habían llegado para asegurarse que no se acobardara como había hecho el año pasado, ellos tenían razón no podía continuar así, había estado suspirando por en ojimiel desde que iba en segundo de secundaria y lo conoció por casualidad en la biblioteca; no pasaron mucho tiempo juntos, no cruzaron más de tres palabras sin embargo Ritsu no pudo evitar perderse en sus lindos ojos, era algo tonto pero...había sido amor a primera vista... Más tarde cuando entró al instituto y lo vio de nuevo en su primer día de clases pensó que había sido muy afortunado que esta vez podría intentar hablarle y hacer algo más que sólo observarlo como un acosador escondido entre los pasillos de la biblioteca mientras leía así, aunque probablemente sus sentimientos jamás fueran correspondidos al menos podría ser su amigo.

    No paso.

    Ritsu suspiro y miro la hora el entrenamiento hacía casi media hora que había terminado, en cualquier momento senpai llegaría a la biblioteca y entonces él...él... ¡No podía hacerlo demonios! ¿Porque tenía que ser tan cobarde? Tomó sus cosas estaba a punto de irse justo cuando vio a senpai cruzar la puertas de la entrada, corrió a esconderse a uno de los pasillos.

    Takano entro a la biblioteca más decidido y seguro que nunca, era extraño nunca se había sido alguien demasiado tímido cuando alguien le gustaba pero con ese lindo castaño todo era diferente a pensar de que apenas hablaban lo hacía sentir nervioso y algo cohibido, le costaba mucho trabajo no comportarse como un tonto delante de él; respiro profundamente buscándolo con la mirada, le había parecido un poco extraño que ése día Ritsu no hubiera asistido al entrenamiento pues desde que Kisa ingreso al equipo iba casi todo el tiempo pero esperaba verlo ahí (si, se había aprendido casi toda su rutina escolar) al no verlo una extraña sensación comenzó a invadirlo era como una especie de alivio que se mezclaba con la angustia, ¿y si alguien...Ann o él antipático de Haitini ya se le habían adelantado? Mordió su labio inferior tratando de ignorar esas ideas y decidió sentarse y "leer" un poco hasta que Ritsu llegará.

    Ritsu miraba oculto a Takano, no podía evitarlo le gustaba demasiado hacerlo pero esta vez le habría gustado no hacerlo pues justo en ese momento una chica muy linda se dirigía hacia done estaba el ojimiel mientras que era animada por sus amigas, tenía un gran sonrojo, el castaño suspiro con frustración cuando observó que la chica tenía una pequeña bolsa bastante parecida a la suya. Siguió con la mirada todos sus movimientos desde que llegó con senpai y como después de intercambiar algunas frases se iban juntos a un lugar muy apartado ya que no podía verlos desde donde estaba, sintió como su pecho se estrujaba y toda la poca confianza que había juntado desaparecía, no podía darle los chocolates a senpai en persona sin morir de vergüenza o correr el riesgo de que sus sentimientos se desbordarán y terminara por decir algo que no debía y entonces no podría siquiera hablar de vez en cuando con senpai cuando iba a los entrenamientos, ¡no podría ni mirarlo sin que doliera y fuera incómodo!

    Onodera salió de su escondite asegurándose de que nadie lo viera y se dirigío donde el azabache había dejado su mochila la que para su mala o buena suerte, dependiendo de cómo se viera estaba abierta y de esa manera sería más fácil solo dejar su regalo e irse pero también dejaba ver varios sobres de color rojo, rosado y morado que había recibido Takano ese día además de algunos pequeños regalos entre los cuales sobresalía una caja rectangular de considerable tamaño de un lindo color plateado y adornada con un moño negro, en ese segundo un millón de dudas se formaron en su cabeza, ¿quién se la habría dado? ¿Era de la porrista que siempre estaba cerca de senpai durante los juegos? La curiosidad lo invadía cada vez más así que cuidando que nadie lo viera y que senpai no regresará, tan rápida y cuidadosamente como pudo saco la caja plateada de la mochila del mayor, sabia que lo que estaba haciendo era incorrecto y una total violación de la privacidad de Takano pero aun así, no pudo evitarlo, así como tampoco pudo evitar leer la pequeña carta pegada en una esquina de la caja, claro teniendo mucho cuidado de no romper nada.

    ’Hola, la verdad es que no sé cómo comenzar esto y No quiero que pienses que soy una especie de acosador o un pervertido pero desde hace mucho tiempo, me gusta mirarte, no puedo evitar que mis ojos te sigan entre los pasillos de la biblioteca, donde por cierto fue la primera vez que te vi y perderme en tú bella imagen, te ves tan lindo y sereno cuando lees y de vez en cuando dejas escapar una pequeña pero tierna sonrisa la cual me gusta pensar que es para mí, debo confesarte que muchas veces he imaginado el sabor de tus labios y apuesto a que son mucho más dulces que estos bombones, me encanta todo de ti y no sólo porque eres la persona más linda que yo haya visto, sé que probablemente ya debes tener una persona especial y aunque me entristece mucho pensar en ello no podía aguantar mis sentimientos por más tiempo, esperó no incomodarte y ya que no puedo tener tu corazón al menos me gustaría ser tú amigo"
    P.D. Disculpa que no esté firmada pero si hubiera puesto ni nombre estoy seguro que al final me acobardaría y no podría decirte de frente que, me gustas"




    Ritsu término de leer y miro los chocolates que le había preparado a senpai y de pronto le parecieron muy poca cosa, la caja plateada era más grande que su pequeña bolsa y parecía ser de una de esas tiendas de dulces caras y seguramente esos bombones tendrían mejor sabor que los suyos que solo tenían escrito en la cinta del moño su nombre, él no tenía una carta tan linda como esa y probablemente jamás podría escribir algo así por más que pareciera que estaban describiendo con exactitud casi milimétrica sus sentimientos, miro de nuevo a su alrededor, nadie lo observaba así que volvió a poner la caja donde estaba, seguramente senpai correspondería a los sentimientos de esa persona y si como decía en la carta no lo hacía entonces con más razón él no tenía ninguna oportunidad.

    Después de rechazar a la chica tan amablemente como pudo intentando no darle esperanzas, los nervios de Masamune aumentaron, probablemente también a él lo rechazarían sacudió su cabeza intentando no ser pesimista y camino por entre los pasillos de la biblioteca, Ritsu no estaba en ninguna parte miró la hora si no se daba prisa tal vez ya no lo vería ese día y no podía posponerlo más así que tomó sus cosas y salió de la biblioteca. Se sintió como un idiota en ese momento al ver a Ann y a Ritsu tomados de las manos, ella estaba sonrojada y el parecía avergonzado, se veía tan lindo y más lejano que nunca, observo abstraído la escena por un par de segundos y luego miro la caja plateada en sus manos, que bueno que había decidido que lo mejor sería entregársela en persona, si Ritsu no se enteraba nunca de sus sentimientos al menos podría seguir mirándolo desde la distancia, sin decir nada continuó con su camino en línea recta sin mirar de nuevo a la pareja que aún seguía tomada de las manos y al pasar justo aún cesto de basura, hecho sin pensarlo la caja junto con la carta, la misma que había reescrito una y otra vez, que idiota había sido al pensar en declararse...


    -...es por eso Ann-chan, que no puedo corresponder a tus sentimientos. -había terminado de explicar Ritsu a su amiga de la infancia, a quien quería mucho pero que no veía como más que una amiga muy importante y especial en su vida, pero una amiga finalmente.

    Ann asintió y soltó las manos del castaño para después regalarle una sonrisa sincera, ella ya esperaba esa respuesta pero llevaba tanto tiempo sintiéndose así por el castaño que simplemente tuvo que decírselo.

    -descuida Rii-chan tu aún eres mi mejor amigo yo sólo esperó que las cosas no cambien entre nosotros, ¿lo prometes?
    Onodera asintió y sonrió feliz de que al menos algo si le saliera bien hoy después de su fallido e inútil intento de confesión (si es que podía llamarse así) y se ofreció a acompañar a su amiga a su casa pero esta se negó diciendo que no era necesario y deseándole suerte con la persona que ella ya sabía le gustaba a Ritsu, el castaño sólo miró nostálgico hacia abajo después de lo último.

    -vamos Rii-chan, a veces lo único que hace falta es atreverse.

    El castaño se despidió de su amiga y saco de nuevo los chocolates que había hecho para senpai de su mochila y los vio por última vez... No valía la pena, así que suspirando sólo tomó uno, el único que había hecho de chocolate blanco y donde cuidadosamente había escrito la frase "me gustas" no lo sabía tal vez sólo quería un recuerdo de lo que pudo haber sido o no sentir que todo su esfuerzo se había ido a la basura justo como el resto de los chocolates los cuales botó en la primera papelera que se cruzó en su camino y donde sin saberlo se encontraron con una caja plateada de bombones.


    ~Segunda Parte ~



    Después de despedirse de Ann, Ritsu no tenía ganas de regresar a casa así que fue a un parque cercano para leer un poco, como de costumbre el mismo libro que senpai leía (el realmente lo observaba mucho), eso lo hacía sentir más cercano al mayor así que se dirigió a uno de los árboles del lugar para leer cómodamente bajo su sombra, definitivamente no esperaba verlo ahí...

    -¿Ta...Takano-senpai?

    -Ritsu... -dirigió su mirada al menor de manera automática y sin pensarlo palmeó el pasto para indicarle que se sentara a si lado.

    El castaño obedeció sin pensarlo y un silencio algo incómodo se formó entre ellos, ninguno leía, Masamune miraba fijamente hacia enfrente tratando de controlar sus ganas de besarlo.

    "Aunque sea sólo una vez" le rogaba su mente.

    Por su parte Ritsu sentía sus mejillas cada vez más calientes y se esforzaba por parecer normal mientras retenía las palabras que por mucho tiempo habían estado atoradas en su garganta.

    -Ritsu...

    -senpai...

    Hablaron al mismo tiempo en un arranque de valor y después de que sus miradas se encontraron este se escapó de nuevo, ninguna palabra sólo se miraban.

    -pensé que... Estarías con tu novia. -se animó por fin a decir el ojimiel, no era un tema del que realmente quisiera hablar pero debía romper el mismo sus ilusiones. -la chica castaña...creo que se llama Ann. –aclaro ante la mirada confundida del castaño.

    -¿Ann-chan? No! Ella es sólo mi amiga, me confesó sus sentimientos pero yo...le dije que quería a otra persona... -susurro y desvío sus ojos de los del mayor.

    -ah... -fue lo único que salió de sus labios mientras que su mente casi estalla, estúpido Haitini con suerte!!

    -¿y senpai? Yo...imagino que hoy recibió muchos chocolates y...¿senpai también los dio? -el mayor negó.

    -también hay una persona que me gusta pero no recibí nada de ella, yo... Iba a confesarme pero al final me acobarda y, supongo que a veces sólo hace falta atreverse...

    En ese momento algo se movió dentro de Ritsu, tal vez eran las mariposas revoloteando en su estómago acompañadas de los nervios, el miedo o el límite de su amor no correspondido pero sin pensarlo, sin que se diera cuanta, sólo lo dijo.

    -me gustas...senpai...

    Sus mejillas nunca habían estado tan rojas y calientes en toda su vida, su corazón latía tan fuerte que sentía que iba a salir de su pecho pero antes de siquiera notar que era lo que había dicho, su rostro era sostenido con delicadeza y sus labios eran suavemente presionados en un sutil rose, largos dedos acariciaban tímidamente su cabello. El contacto fue breve para lo mucho que ambos lo habían esperado, Ritsu simplemente no podía creer nada de lo que había pasado, se confesó y...y ¡Takano-senpai lo había besado! Acarició de manera inconsciente sus labios.

    -senpai...

    -también me gustas Ritsu. -le sonrió para después abrazarlo fuertemente, así no es como se lo había imaginado pero era mucho mejor.

    -Takano-senpai hay algo que me gustaría darte. -se separó de sus brazos pero sus frentes permanecieron juntas haciendo que sus alientos chocaran al hablar, Ritsu no estaba seguro de dárselo, pero los había preparado para el pelinegro. -lamento que solo sea uno, yo lo hice para ti.
    -avergonzado le entregó el pequeño chocolate blanco.

    -ahora me gustaría tener de nuevo esa caja de bombones.

    Aunque solo fue un susurro dicho para sí mismo dada la cercanía Ritsu pudo escucharlo con claridad, y entonces estaba seguro que su rostro explotaría avergonzado eso quería decir que... Y todas esas cosas lindas que estaban escritas eran para él?, no sabía a qué se refería Masamune con "tenerla de nuevo" y desde luego no podía preguntar porque no se la había dado sin ser descubierto pero el que senpai escribiera eso pensando en él era...podría morir en ese mismo instante de la vergüenza y la felicidad.

    -lamento no tener nada para ti.

    -no importa senpai, yo estoy bien sólo estando contigo. -susurro apenado.

    Masamune no podía creer su suerte, así que la aprovecharía al máximo.

    -ya se. -sonrió travieso. -¿porque no compartimos el mío? -preguntó mientras metía el chocolate en su boca.

    Ritsu ni siquiera tuvo tiempo de contestar cuando de nuevo los labios de Masamune estaban de nuevo sobre los suyos esta vez acompañados de su lengua y el sabor del chocolate que se derretía al igual que él en el beso.

    No entendía como habían llegado ahí y tampoco importaba mucho, mientras pasaba sus brazos por el cuello de Takano, al final Ann y sus amigos tenían razón sólo era cuestión de atreverse.



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    Vaya, realmente no pensé que fuera a terminarlo (tontas tareas y reportes interminables!) pero en fin lo logre justo un par de minutos antes de terminar el reto!
    Espero que les guste y que no haya quedado demasiado cursi, (a quien quiero engañar se que así fue) pero en fin esta inspirando en una pequeña experiencia y aunque originalmente iba a terminar sin la parte dos, por cuestiones propias del reto tiene un final más feliz (lo cual extrañamente me alegra ya que la pareja nostálgica es mi favorita), y también me inspire enormemente en el ending del capítulo cero del anime (ya saben el OVA donde Ritsu y Takano están el instituto, AMO esa canción) e incluí la confesión de Ritsu porque siempre me pareció de lo más épica.
    En fin ojala les haya gustado y como consejo, nunca dejen que el miedo les impida hacer ciertas cosas, en verdad que aveces el resultado puede ser increíble y aún cuando no al menos el "que pasaría sí" ya no l@s torturara más.
    Gracias por leer ;)

    Edited by † Haruka B. Birthday † - 1/3/2018, 00:29
  10. .
    Hola, me encantaría participar en el reto pero tengo una pequeña duda, el personaje principal de la historia si tiene un amor platónico y si planea confesarse en el día de san valentin pero no lo lleva a cabo, ¿es estrictamente necesario que lo haga?
  11. .

    Hola Chicas!!!!!
    (Se esconde detrás del primer volumen del manga de Sekaiichi Hatsukoi, ya de que a el no le harán daño) ya se que no tengo excusa y que esto es algo que lea he dicho un millón de veces pero pues pasaron muchas cosas y bueno con en fin de semestre y algunos problemas personales pues todo se me junto además de que olvide mi contraseña (soy muy mala para esas cosas, perdí la hojita donde la anote ~a que también tenía anotada la contraseña de mi correo ~) pero pues al fin la encontré y descuiden si he estado escribiendo no capítulos en concreto pero si varias ideas sueltas que son muy importantes ya que son parte importante de la trama de las diferentes historias y sólo falta darles estructura.

    Bueno también escribo este mensajito porque yo también las he extrañado mucho, mucho y quería desearles una feliz navidad y que se la paseen muy bien con las personas que quieren y que reciban algún lindo regalito (se que es difícil pero es navidad y los milagros pueden ocurrir así que ojalá y sea yaoi), esperó que se la pasen muy bien lea mando un mega abrazo y un gran beso.
    Especialmente a:
    Kasaya Deysha
    Beyond lawliipop
    Alois Trancy
    Pichita
    Yushari
    VeraOda
    Kikuri-san
    Yaoista20
    Chicafujoshi20
    YukizazeAbi

    Y ya por último y para terminar bien el año Kasaya, Beyond, yushari y Yukikaze les prometo que antes del 31 abra un nuevo capítulo de "El sabor de tu amor"

    Ahora si ya para terminar aun falta el final del último capítulo de He is muy sin, no estoy segura si después de eso en en siguiente capítulo descubrirán a loa hermanos o no pero ese momento ya esta cerca, aquí un pequeño adelanto:

     -te amo y amo...la forma en la que me haces el amor y.... -sentía tantas ganas de llorar pero no lo hizo, no quería hacerlo de nuevo frente a Nii-san -si esto es todo si en verdad es la última vez, quiero que termines dentro de mí y que lo hagas hasta que quedes vacío de esa forma yo no lo estaré tan rápido aun cuando ya me haya ido.

    Les mano un gran abrazo cuidense, las quiere mucho.

    † Haruka B. Birthday †



    FELIZ CUMPLEAÑOS TAKANO-SAN!!!!
  12. .
    Hola, me gustaría participar (si a dos días de que termine el reto pero a penas puede verlo), pero tengo una duda ya que en mi historia la victima del demonio seria una especie de asesino a sueldo, un ser ''puro'' y no del inocente, aunque de alguna manera corrompido por el mundo en que se ve obligado a vivir, pero que aun así intentara resistirse al demonio y sus intenciones malignas, ¿puede la victima tener estas características?
  13. .
    Chiaki quería seguir preguntando acerca de ese favor que le debían al encargado y como lo habían conocido pero no pudo hacerlo ya que Tori lo llevo casi corriendo hasta la rueda de la fortuna había muchas parejas ya formadas y ellos fueron los últimos en subir ignorando los reclamos de las demás personas por la injusta preferencia. El juego comenzó a moverse justo cuando el primer fuego artificial ilumino el cielo y pronto lo siguieron muchos más de diversos colores, el juego se detuvo justo en el punto en donde el compartimento donde ellos iban alcanzaba el punto más alto dándoles una vista muy bella de toda la feria y el espectáculo con fuegos artificiales, los cuales poco a poco iban siendo cada vez menos frecuentes en señal de que estaba por terminarse, Hatori se pegó más a su pequeño novio y lo abrazo por la espalda recargando su cabeza en uno de los hombros del menor y dándole y tierno beso en la mejilla, Chiaki no pudo evitar que una sutil sonrisita tonta y enamorada se dibujara en sus labios, había sido mucho mejor de lo que imaginó.

    Cuando término el espectáculo y ellos bajaron del juego siguieron paseando por el lugar por un rato tomados de la mano, hablando de cualquier cosa y riendo mucho, Chiaki había dejado de pensar totalmente en su hermana y en todo en general solo concentrándose en lo mucho que se estaba divirtiendo porque estaba con Tori por que el de verdad lo quería mucho, el de verdad lo...lo...amaba, esa idea detuvo por un segundo el hilo de sus pensamientos por completo e hizo que obtuviera el milésimo sonrojo de la noche; y no es que fuera una especie de secreto o que le costará mucho trabajo aceptarlo (al menos para sí mismo) era sólo que hasta ahora nunca se había puesto a pensar en ello seriamente y como no tenía ningún punto de referencia para comparar que eran todos esos nuevos sentimientos y el calor que sentía en su pecho cada vez que estaba con Tori. Aún era algo tan extraño porque los nervios se apoderaban de él concentrándose rápidamente en su vientre y al mismo tiempo se sentía tan seguro y protegido a su lado que...era algo difícil de explicar; Tori no sólo era su primer novio, él había sido el primero en muchas cosas y...y además también es su primer amor, sonrió y se río un poco de sí mismo eso sí que sonaba cursi (por eso no se lo diría a Tori) pero no por eso dejaba de ser verdad.


    Eran casi las 11:30 cuando llegaron a la casa del mayor y de nuevo un nerviosismo empezó a invadir a Chiaki, no sólo por el vergonzoso (aunque muy lindo y previsible desenlace de la noche) sino porque otra vez comenzaba a tener un miedo irracional a ser descubiertos y esta vez por los padres de Hatori, así que le preguntó por décima vez que si estaba seguro que sus padres no llegarían esa noche.

    -tranquilo, ya te dije que está bien. -se sentó a su lado en el sofá y acarició sus cabellos para tranquilizarlo. -además no es como si ellos no supieran que éstas aquí.

    -¿que? -no podía estar hablando en serio, ¿cierto?

    -les dije que mi lindo amigo Chiaki se quedaría a dormir hoy porque sabría que actuarías así ~o peor~ si les decía que tú y yo somos novios.

    -¡claro que si, baka! -¿de verdad tenías planeado decirle a tus padres que tu novio se quedaría a dormir contigo mientras ellos no estaban en casa? -se puso de pie y comenzó a caminar nerviosamente hasta llegar al centro de la sala, lo había dicho tan rápido y estaba tan sonrojado que de no ser porque en verdad Chiaki tenía razón y eso si sonaba un tanto mal pensable y otro poco sínico, se habría reído de su expresión de vergüenza y pánico.

    -bueno... Eso no exactamente. -admitió. -me refiero a que no tiene nada de malo que mis padres sepan que tú y yo somos novios.

    -pero yo soy un chico y... ¿eso no te preocupa?

    -al principio pero lo tomaron bastante bien.

    -¿eh...ellos? -en las mejillas de Chiaki ya se hallaba concentrada más sangre que en el resto de su cuerpo, ni siquiera pudo articular o pensar bien lo que quería preguntar.
    -no saben exactamente que tu eres mi novio pero saben que hay un lindo chico que...es muy especial para mí, les sorprendió bastante ya que no me han interesado muchos chicos y... -"muchos" Chiaki lo miro de forma extraña, que Tori fuera la primera persona que le había gustado no significaba que él también hubiese sido la primera que le gusto a Tori, era una tontería pensar en ello pero aun así le molestaba un poco -en realidad sólo fue un chico quien llamó mi atención y se puede decir que me gusto... Algo...pero nunca llegamos a nada, después de eso tu eres el único chico que me ha interesado de esa manera y bueno, mamá no tiene problemas soy su único hijo así que me apoya en muchas cosas en cuanto a papá él...piensa que es curiosidad o algo pasajero fue el más ¿afectado? pero está bien, mamá hablo con él y aunque aún no está del todo convencido no es alguien intolerante o de posturas muy conservadoras así que está bien para él y… Chiaki este es mi primer noviazgo serió y para ser honesto es también la primera vez que alguien ha llegado a más que sólo gustarme y yo...te quiero, es algo que ya he dicho antes pero contigo es diferente nunca ha sido mi intención mentir o burlarme de los sentimientos de nadie pero por primera vez siento que esas palabras son reales. -oh demonios, con cada palabra que decía el mayor Chiaki se sentía más y más avergonzado, también más y más feliz pero la vergüenza... ¿cómo podía Tori decir esas cosas con su expresión serena y tranquila de siempre? Si él tenía las mejillas tan rojas y calientes que casi podía cocinar algo en ellas y hacía ya un rato que su mirada se había quedado fija en el suelo no quería levantarla porque sabía que en cuanto lo hiciera se toparía con los intensos zafiros de Tori y simplemente se perdería en ellos.
    -te quiero Chiaki. -sin previo aviso se acercó a él y lo abrazo fuertemente, era algo que ya le había dicho anteriormente y siempre había sido sincero con respecto a sus sentimientos sin embargo esta vez había sido diferente, mucho más intenso, más verdadero, tal vez porque era la primera conversación seria que tenían respecto a ello aunque ninguno de los dos esperaba que terminará así, tal vez porque era la primera vez que Hatori se...se...

    Sus labios se unieron, no sabían quién fue el primero en buscar los del otro pero tampoco importaba, incluso esa caricia que habían compartido muchas veces antes se sentía diferente tan íntima y deliciosa.

    -mmgghh. -un gemido que se ahogó entre sus lenguas entrelazadas escapó de la boca del menor provocando que la adrenalina y el deseo en el cuerpo de Tori aumentará casi exponencialmente, abrazó más fuerte sus caderas y entre besos y caricias torpes lo llevó de nuevo hasta el sofá, haciendo que el menor quedara recostado en este con Hatori sobre él. -es...espera Tori ahhh...mi mi celular está... Debo con estar puede ser oka-san y... -como pudo saco el celular de uno de los bolsillos traseros de su pantalón, Tori no se había detenido en sus caricias por el contrario metió sus manos dentro de la camisa de Yoshino para jugar un poco con su sensible vientre. -ahhh. -sintió un escalofrío y no solo fue provocado por esos dulces dedos que se paseaban sin vergüenza por su vientre y pecho. -es Onne-san...
    Yoshiyuki detuvo sus caricias en el acto pero no se levantó del cuerpo de Chiaki, de pronto se sentía sumamente molesto, era como si la chica lo hubiera hecho a propósito aunque era una suposición un tanto ridícula sentía que podía apostar y ganar por ello.

    -no contestes. -sonó más frío y hostil de lo que él mismo esperaba, pero estaba cansado de que Chinatsu se interpusiera siempre que estaba con Yoshino, y es que aunque fuera indirectamente el nombre de la castaña, hermana mayor de su novio siempre era al menos una vez mencionado cuando estaba con Chiaki y eso era en cierta forma frustrante. No era su culpa que la chica se hubiese fijado y (desde su punto de vista) encaprichado con él.

    -debo hacerlo si no Onee-san se molestara. -intento explicar pero por la mirada de Tori se dio cuenta de que al mayor eso no le interesaba en lo más mínimo

    -¿moshi moshi, Onee-san? -del otro lado de la línea solo se escuchó silencio por algunos segundos hasta que finalmente Chinatsu habló.

    -ho...hola Chiaki. -su voz sonó muy dulce, casi tímida de hecho demasiado dulce para el gusto de Tori, sin darse cuenta al contestar Chiaki había activado el altavoz y como Tori ya se hallaba molesto por la llamada supuso que si lo desactivaba se enojaría aún más así que decidió dejarlo así, haciendo una nota mental de ser más cuidadoso la próxima vez y esperando recordarlo. -yo, lamento llamar tan tarde e interrumpir tu reunión con tus amigos pero... -estaba logrando lo que quería, el tono de su voz y sus palabras lograban preocupar al menor.

    -¿onee-san?

    -pensé acerca de nuestra charla de esta tarde y bueno, yo quería disculparme creo que fui algo grosera y agresiva contigo, lo... Lo siento ototo. -una pequeña pero clara sonrisa con cierta culpabilidad se había dibujado en los labios de Chiaki, ¿así que su hermana se había estado sintiendo mal por su "discusión"?

    -no, no te preocupes onee-san yo también tengo la culpa, dijiste que estabas cansada y yo seguí insistiendo, pero descuida yo no estoy molesto contigo Onne-san ni nada parecido así que...

    -¿de verdad? Eres el mejor hermano menor del mundo Yoshino sé que siempre puedo contar contigo, confió tanto en ti. -le dijo claramente animada y una sombra de culpa apago el brillo en los ojos de Chiaki por un instante. -oto-chan... -agregó un poco más sería.

    -¿si?

    -siempre podré contar contigo, ¿no?

    -por supuesto que sí, onee-san.

    -gracias en verdad me hace feliz saber que me ayudarás a conquistar a la persona que quiero.

    -onee-san...

    -bueno, como dije lamento estarte quitando el tiempo con tus amigos así que ya me voy, te quiero Yoshino, buenas noches promete que no te quedarás despierto hasta muy tarde, oto-chan te quiero.

    -buenas boches onee-san yo... -pero no pudo terminar de hablar Chinatsu ya había colgado.

    Ahora la situación entre Tori y Chiaki era incómoda, no del tipo de incomodidad romántica y linda como hace un rato, sino de esa incomodidad que vuelve al ambiente tan denso que casi te cuesta respirar de la forma correcta, y que hace el hablar mucho más difícil en especial cuando no se sabe que decir, hacia unos instantes que Hatori se había separado de su cuerpo (específicamente cuando no aceptó pero tampoco rechazo ayudar a Chinatsu con sus planes de conquista) y se hallaba sentado en el sofá un poco apartado de él con una expresión fría y sería. Era casi media noche no podía irse sólo a su casa y aun si Tori se ofreciera a llevarlo, ¿con que excusa llegaría?, la casa de sus amigos tampoco era una opción si no quería ser descubierto, hizo lo primero que se le ocurrió.

    -¿estas...molesto conmigo? -preguntó preocupado, Tori no lo veía y eso no era bueno cuando usualmente él era quien huía de la intensa mirada del mayor.

    -sí, estoy muy molesto contigo Chiaki, te dije que no contestarás la llamada de Chinatsu porque seguramente sólo era para manipularte como acostumbra y tu caes tranquilamente en su juego, ¿porque no le dijiste claramente que no ibas a ayudarla con sus patéticos planes para conquistarme? ¡Tú y yo somos novios! ¿De verdad quieres que...
    Sin embargo todas sus quejas y reclamos se borraron de su mente cuando sintió como lentamente el menor se le sentaba en las piernas, en definitiva no se lo esperaba y casi sufrió una especie de shok cuando sintió como el trasero de Chiaki se posicionaba sobre su miembro, de pronto Chinatsu y toda la molestia que le había provocado habían desaparecido casi por completo.

    -en verdad lo siento Tori yo... -se acomodó mejor con cada pierna a lado de su cintura y recargando un poco más su peso en el cuerpo del mayor, se abrazó a su cuello mientras le continuaba diciendo casi en un susurro. -no sabía cómo decirla que no a Onne-san, yo no quería hacerte enojar. -había cierto deje de completa inocencia que se mezclaba con sensualidad en su voz que a Tori se le hacía difícil creer que estaba haciendo eso sin ser consciente de lo que le provocaba, Yoshino beso tiernamente su mejilla en un gesto casi infantil, casi... -¿sssi...sigues molesto Tori?

    Una sutil sonrisita perversa apareció en los labios de Hatori, Chiaki había logrado sonrojarlo y si no se equivocaba podría pensar que lo estaban manipulando, no le importo demasiado ya que le gustaba y mucho lo que pasaba, era la primera vez que lo tenía en esa posición gracias a su propia iniciativa así que de inmediato sus manos se posaron en sus caderas.

    -eres un adorable y pequeño tramposo, Yoshino Chiaki. -al tiempo que le decía eso lo tomo delicadamente de la barbilla e hizo que sus bonitos y grandes ojos azules se toparan con los suyos, estos lo veían de una manera algo perpleja sin comprender a lo que se refería, si en verdad Yoshino lo estaba manipulando para que se olvidará del asunto con su hermana mayor, sabia disimularlo muy bien.

    Unió sus labios en un suave besó húmedo, delineando su forma y memorizando su sabor. Chiaki cerró los ojos mientras se dejaba acariciar por esos rosados labios que lo besaban con calma y se hundían en su boca, dio una pequeña mordida en el labio inferior de Tori provocando que este comenzará a lamer y sorber los suyos con devoción y gula.

    -chocolate y caramelo. -Tori le sonrió divertido y acarició con el pulgar la superficie húmeda de sus labios.

    -¿eh...?

    -tú boca aún tiene el sabor de la manzana. -explicó y Yoshino puso una adorable carita de vergüenza. -me encanta. -le dio un pequeño beso, sólo un sutil rose. -cada parte de tú cuerpo, hasta en los labios eres tan tierno y dulce.

    Y otra vez Tori lograba hacer que el rojo acudiera a sus mejillas, Chiaki se preguntó si era normal ~y saludable ~ que se sonrojara tanto cuando estaba con él; no tenía idea de cómo contestar a algo tan lindo así que sólo cerro los ojos y se dejó besar otra vez por Tori, el mayor sabía hacerlo muy bien, lamia sus labios sin introducir del todo la lengua en su boca haciendo del beso una caricia muy húmeda y erótica, tan tentadora. Pero Chiaki también quería jugar así que mordisqueaba sus labios y los acariciaba sutilmente con su lengua apartándola rápidamente cuando el mayor trataba de devorarla, un juego demasiado sensual pero también un poco desesperante.

    -abre la boca. -le susurro contra los labios y sus manos comenzaron a desabotonar rápidamente su camisa.
    Chiaki jadeo al sentir un par de tibias manos subir por su espalda y luego como con sutileza las yemas de unos dedos bajaban mientras delineaban su columna, la incitante caricia se repetía una y otra vez y Yoshino separó un poco sus labios permitiendo el acceso de la hábil y deliciosa lengua de Tori a su boca.

    Chiaki jadeo al sentir un par de tibias manos subir por su espalda y luego como con sutileza las yemas de unos dedos bajaban mientras delineaban su columna, la incitante caricia se repetía una y otra vez y Yoshino separó un poco sus labios permitiendo el acceso de la hábil y deliciosa lengua de Tori a su boca.

    El menor también comenzó a acariciar con algo de inseguridad el cuerpo del mayor; era algo un tanto patético (desde su punto de vista) pero es que a pesar de haberlo hecho con Tori en más de una ocasión no conocía su cuerpo, bueno no como el mayor lo conocía a él, ya que Hatori sabía cómo y dónde tocarlo para hacerlo temblar y enviar cientos de escalofríos placenteros por su sistema con sólo unas caricias, él no sabía casi nada y eso le molestaba un poco pero era suficiente como para que se sintiera con ánimos de experimentar además de que la idea le excitaba.
    Intento concentrarse más en el beso siguiendo como podía el ritmo del mayor, con sus manos subió por el fuerte pecho aun cubierto por la ropa hasta su cuello y continuó más allá, le gustaba jugar con su cabellos castaños entre sus dedos, en su camino sus dedos un poco fríos rozaron la nuca de Tori, Yoshino lo sintió estremecer.

    "¿A Tori le gusta que lo toquen aquí?"

    Sus bocas se separaron un poco para que pudieran tomar aire, en medio de sus respiraciones agitadas Chiaki continuó acariciando con la yema de sus dedos la nuca de Tori, un nuevo estremecimiento y un jadeo; Yoshino sonrió internamente, esta vez lo haría con sus labios.

    Hatori jadeo y cerro un ojo al sentir como con pequeños besos algo torpes y un poco precipitados, su pequeño novio devoraba su cuello, la inocencia combinándose con la curiosidad y un toque de malicia, simplemente le gustaba, su inexperiencia le volvía loco pero más aún la idea de que la perdiera entre sus brazos porque él lo quería, en verdad que lo quería y sin importar cuantas veces pudiera profanar su cuerpo con placer, Chiaki en el fondo siempre seria su dulce niño tierno e inocente, algo ingenuo y despistado, Dios como lo quería.
    Yoshiyuki ladeó la cabeza para dejar más expuesto su cuello, otro jadeo, los labios del menor hacían una deliciosa precisión sobre esa zona ¡y esa tibia y suave lengua! Hacia un húmedo caminó desde su clavícula hasta su barbilla que le provocaban unos deliciosos escalofríos que se dirigían a su sexo el cual aún era presionado por el trasero del menor, su pantalón comenzaba a ser algo muy molesto. Suspiro, los dedos de Chiaki nunca se apartaron de su nuca, una de las zonas más sensibles de su cuerpo.

    "Marcas"

    A Tori le encantaba dejar marcas ~de propiedad~ por todo su cuerpo (sobre todo en sus piernas y pecho) cuando lo hacían y luego se divertía pasando su lengua una y otra vez por ellas.

    "Quiero dejar mis marcas en él"

    Los besos que repartía por todo su cuello se convirtieron en lamidas y pequeñas mordidas casi imperceptibles que poco a poco se hacían más fuertes, varios suspiros abandonaban los labios de Hatori que continuaba acariciando todo el largo de su espalda y entonces sintió como succionaban sensualmente un punto estratégico, eso envió una descarga eléctrica a su cuerpo. Chiaki se separó un poco de su piel y observó fijamente por unos instantes la marca un poco grande que había dejado en la garganta del mayor, era su marca, esa idea lo sonrojo un poco pero le gustó bastante, sin pensarlo demasiado la roso con sus dientes un poco antes de morderla con fuerza, demasiada...

    -agggh. -un gusto metálico cubrió los labios de Chiaki antes de Tori lo separará de su cuello. -no...Muerdas tan fuerte. -su voz sonó excitada y un tanto molesta, Chiaki vio la diminuta herida en la garganta de Tori, había una pequeña gota de sangre en su garganta, no fue su intención hacerle daño, bajo su mirada avergonzado. -descuida, sólo se más cuidadoso -acarició con la yema de sus dedos los labios del menor limpiando un pequeño rastro de sangre en ellos, Chiaki metió de manera lenta y sensual esos traviesos dedos a su boca.

    Los ojos de Hatori se abrieron con sorpresa y apenas pudo reprimir un gemido lastimero, realmente no se esperaba eso; veía fijamente, casi hipnotizado como Chiaki succionaba eróticamente sus dedos, eso...eso era tan jodidamente tentador y sensual. Yoshino metía y sacaba sus dedos de su boca presionándolos de manera insinuante, su lengua los recorría de arriba abajo provocando deliciosos sonidos húmedos que hacían palpitar su miembro, paso saliva difícilmente, sentía la garganta sacársele, esa rosada, caliente y suave lengua lo estaba volviendo loco.
    Por fin se detuvo, los dedos de Hatori estaban totalmente cubiertos de saliva y un poco rojos; no podía creer que realmente había hecho algo como eso, ¿lo habría hecho bien? Dirigió su mirada a Tori pero él no lo observaba, aun sostenía una de sus manos entre las suyas y la otra estaba inmóvil en su cadera, como el resto de su cuerpo, no decía nada, Chiaki intento de nuevo verlo a los ojos pero la mirada del mayor permanecía baja ligeramente cubierta por algunos mechones algo largos de su cabello castaño, había una especie de mueca extraña en sus labios, su rostro tenía un semblante bastante oscuro.

    -¿a...a...Tori, no le gusto lo que...?, ¿lo hice mal?

    Yoshiyuki, sonrió esa pregunta y el tono de voz tímido en el que fue hecha...en definitiva Chiaki no era consciente de lo mucho que lo provocaba, era casi ilógico ese erotismo y esa sensualidad increíblemente provocadora que se combinaban con su personalidad inocente e infantilmente ingenua, ¿cómo alguien podía ser tan tierno y tentador al mismo tiempo? Y era suyo, solo suyo.
    Por fin levantó la vista, su mirada era demasiado intensa y profunda veía directamente a los ojos un poco vidriosos de Chiaki y sus mejillas ligeramente rojas, sus labios húmedos y brillantes por la saliva, acarició una de sus mejillas, y su sonrisa se hizo algo más perversa, ¿que si le había gustado?

    -me encanto pero, me gustaría mucho más si lo hicieras en otro lugar.

    De pronto Yoshino fue consciente del lugar sobre él estaba que sentado, el miembro de Tori estaba muy duro y le golpeaba los glúteos.

    -ahhh. -con su mano libre Hatori termino de desabotonar la camisa del menor y empezó a jugar con sus rosados pezones, estrujándolos con suavidad -¿Tori quiere que...que..?

    ¡Demonios, que pregunta tan increíblemente vergonzosa!

    -¿quieres que...con mi boca...Tori...? -lo último sonó como a una especie de súplica simplemente no podía preguntárselo tan directamente, mucho menos cuando la respuesta parecía ser tan obvia. Mientras que sus manos seguían jugando en su pecho Tori acerco sus labios a uno de los oídos del menor y le susurro.

    -muero por venirme en ella. -Chiaki casi pudo haber muerto literalmente en ese instante debido a la vergüenza, ¡¿porque tenía que ser tan directo en algo como eso?!

    -p...pero es...y...yo no...bii...está bien si Tori quiere yo... -no podía dar marcha atrás, él quería explorar más el cuerpo de Tori y paso mucho tiempo intentando...¡tonto Kisa, tenía que sugerirlo! suspiro, no podía rendirse ahora.

    Yoshino bajo con algo de torpeza de sus piernas y se arrodilló frente a él, seguía sumamente sonrojado pero en su rostro había algo más, una especie de seguridad que hace un instante no estaba, con manos temblorosas desabrochó el pantalón del mayor y empezó a bajarlo lentamente junto con su ropa interior; se mordió los labios nervioso cuando la erección de Tori quedo completamente descubierta frente a su rostro, estiro sus manos aun temblorosas para tocarlo intentando deshacerse de la timidez y el miedo.

    Comenzó a acariciarlo con la punta de sus dedos de arriba abajo, Tori suspiro y una pequeña risa escapo de sus labios, ahora en el rostro de Chiaki había más curiosidad que deseo o vergüenza mientras lo masturbaba.

    -¿sabes que es lo que haces? -sacudió sus castaños cabellos.

    -...no... -admitió en un susurro avergonzado.

    -tranquilo, hazlo como quieras solo...se cuidadoso. -dijo refiriéndose al pequeño incidente con los dientes de Chiaki.

    El menor respiro profundamente y continuó con su trabajo, el miembro de Tori era grande y grueso, estaba tan excitado que algunas venas se marcaban en él, Chiaki no estaba seguro si podría meterlo en su boca nunca había intentado algo como eso. Sus manos subían y bajaban por toda la extensión de su piel ardiente apretando un poco de vez en cuando en una especie de masaje, roso con su pulgar la punta que comenzaba a humedecerse.

    -ahhaa. -Hatori suspiro, el menor dirigió su mirada a él y se sintió un poco complacido, las blancas mejillas de Hatori ahora tenían un ligero rubor rosado y jadeaba bajo mientras lo miraba ansioso por más, no parecía estar haciéndolo tan mal.

    Mientras seguía masturbándolo empezó a dar pequeños besitos en sus piernas y la cara interna de sus muslos, así como Hatori solía hacer con el dibujando algunas figuras en ellos con su lengua, una de sus manos dejo su erección y se coló dentro de su camisa subiendo por su vientre, su otra mano presiono un poco su glande, Tori jadeo con más fuerza y se contrajo. Esa reacción le gusto a Chiaki que un poco más confiado y familiarizado con lo que hacía dio un pequeño beso tímido en el glande.

    -¡Ahhh! -el mayor no se esperaba aún la pequeña y deliciosa lamida que Yoshino dio en esa misma zona, eso se sintió increíble.

    El sabor era raro más no desagradable, un poco salado pero le hacía querer probar más, un poco más del sabor de Tori, dio otra lamida delineando la punta con la lengua y después recorriendo toda la extensión con ella, cubriéndolo casi por completo de saliva, el mayor comenzaba a suspirar cada vez más fuerte y rápido.

    -¡¡¡ Ahhhahh!!! -al tiempo que Yoshino habría ligeramente sus labios y empezaba a succionar deliciosamente la punta de su miembro jugaba masajeando y apretando un poco sus testículos.

    El cuerpo de Tori comenzaba a arder, Chiaki intentaba introducir su miembro por completo en su deliciosa, caliente y húmeda boca, pero era tan grande y era su primera vez haciendo eso. No importo, continuó con su labor sacándolo y metiéndolo una y otra vez tratando de no rozarlo con sus dientes, ahora Tori gemía, estaba cada vez más duro.

    Chiaki también estaba muy excitado, ver Tori así; ser él la causa de que el mayor estuviera sudando, sonrojado y gimiendo era demasiado; lentamente saco el miembro de Hatori de su boca y dio un besito en la punta pata después masturbarlo lentamente, la saliva que lo cubría lo hacía algo sencillo y muy placentero.

    -Chiaki... -su voz estremeció al menor que dirigió la mirada a la suya, ¡dios! Casi pudo venirse con esa imagen, arrodillado frente a él entre sus piernas abiertas, con sus bonitos ojos azules nublados por la excitación, esas mejillas rojas que le provocaban morderlas, sus labios rosados y brillosos por la saliva, la misma saliva que cubría totalmente su erección que aún se hallaba entre sus suaves manos, ¡y esa forma en que lo veía! Lucia tan adorable -co... -suspiro despeinando sus cabellos y dejando su mano ahí para jugar con ellos. -continúa. -Yoshino no pudo estar seguro si eso era un pedido o una orden, bien era el momento de terminar.
    Volvió a introducir el miembro del mayor a su boca esta vez tratando de que llegará más profundo y casi atragantándose con él, lo metía y sacaba primero muy, muy lento dejando que su saliva lo bañara por completo y rozándolo accidentalmente con sus dientes, para después aumentar a una velocidad casi frenética.

    -ahhhh...si...Chiaki...ahhh!!! -llevo ambas manos hasta la cabeza del menor y enredo sus dedos en su sedoso cabello castaño tirando levemente de él. -Chiaaa... ¡ahh! -Tori gemía ansioso y sentía el orgasmo cada vez más próximo, su cuerpo ardía, sujeto con un poco más de fuerza la cabeza del menor procurando no lastimarlo pero imponiendo un ritmo más acelerado, empezó a mover sus caderas contra esa suculenta boca que lo estaba enloquecido.

    Tori apretó sus dientes y sintió su cuerpo contraerse, estaba tan cerca...esa dulce e inexperta boquita lo estaba llevando a límites que nunca antes nadie había alcanzado, solo él, solo Chiaki, su Chiaki. Fue una explosión de placer que llegó como el infierno, Hatori se aferró con más fuerza a los castaños cabellos cuando el orgasmo azotó su cuerpo haciéndolo tensarse por completo, una especie de corriente eléctrica subió por su espina dorsal y un grito de puro placer se atoro en su garganta, un jadeo profundo y ronco abandonó sus labios y lleno esa deliciosa boca con su esencia.

    Un sabor ligeramente amargo invadió la boca de Chiaki que trago con dificultad el espeso liquido aun sin sacar el sexo que seguía apresando entre sus labios, al principio sintió que se ahogaba y lo hizo inconscientemente dándose cuenta de que el hacerlo no resultaba desagradable en absoluto (aunque no por ello dejaba de ser sumamente vergonzoso), sino al contrario era algo dulce, intoxicante. casi adictivo.

    Hatori lo miraba casi inconsciente desde el sillón aun hiperventilando y con el corazón bastante acelerado, el menor sacaba su miembro despacio de su boca dándole algunas lamidas traviesas para después besar con suavidad la cara interna de sus muslos y recostar la cabeza en una de sus piernas, el también respiraba agitadamente, se había sentado por completo en el piso. Para ser la primera vez que hacia eso lo había hecho muy bien.

    -lo...siento... -dijo con algo de dificultad pues no había terminado de recuperar el aire, llevo de nuevo una de sus manos hasta los despeinados cabellos del menor pero esta vez sólo buscaban acariciarlos con suavidad y ternura, sus caricias bajaron hasta una de las mejillas de Chiaki -debí avisarte que... -explicó refiriéndose a que había terminado en su boca sin siquiera saber si su pequeño novio estaba de acuerdo con ello o siquiera avisarle.

    -no...Importa... -desvío su mirada de la del otro, no podía decir algo como eso si lo veía a los ojos. -está bien si es de Tori me...gusta...

    Esas palabras y su adorable expresión avergonzada mientras las decía fueron suficientes para excitarlo de nuevo, Tori sujeto al menor por los hombros levantándolo y haciendo que sentara otra vez en sus piernas. Lo beso larga y sensualmente hasta agotar de nuevo el aire que acababa de recuperar, empezó a acariciar todo su cuerpo por encima de la ropa y susurraba contra sus labios entre jadeos y besos.

    -tu maldita e inexperta boca es...deliciosa -su respiración perdió su ritmo normal mientras hablaba -se siente increíble es tan... -lo beso otra vez, enrollando sus lenguas y exploro cada centímetro de esa tibia cavidad que era tan increíblemente adictiva. -Chiaki, tu boca es el paraíso y escondes el pecado detrás de tus labios -su voz sonó tan sincera y dulce, no parecía ser un pensamiento sacado de la lujuria que lo invadía, otro beso esta vez más lento, más sensual, el menor aun no terminaba de procesar lo que Tori le había dicho.

    Mientras se besaban el mayor acariciaba su espalda perezosamente, subiendo y bajando por todo el largo, cada vez más abajo hasta llegar a su trasero, lo presiono un poco con ambas manos y fue directamente a desabrochar en pantalón el cual bajo casi de inmediato junto con la ropa interior de Chiaki. Era hora de que Hatori jugara un poco así que al tiempo que acariciaba sus piernas desnudas enterró el rostro en el hueco entre el cuello y uno de sus hombros para empezar a devorarlo entre besos y lamidas.

    -ahhh.... -cerro los ojos y apretó los labios cuando una de las manos de Tori envolvió su erección, mientras que terminaba de quitarle la camisa haciendo que esta se deslizará sensualmente por sus hombros y espalda, Yoshino trataba de acallar esos vergonzosos sonidos pero Tori no lo permitía, le encantaba escucharlos así que empezó a lamer sus labios buscando abrirlos y teniendo éxito casi de inmediato, introdujo su lengua en el acto. Se separaron para recuperar el aliento, esa situación le encantaba a Hatori, tener a su lindo novio sentado desnudo y sonrojado sobre él, con esa expresión tan erótica en su rostro era fantástico, pero podía hacerlo mejor, quería llevarlo al límite y escucharlo gemir y gritar su nombre mientras se corría, llenar su cuerpo de obsceno y delicioso placer tal y como Chiaki había hecho con él.

    El menor se abrazó fuertemente a su espalda así que no vio que mientras lo masturbaba, Hatori lamia tres de sus dedos (no podría soportarlo si veía a Chiaki hacerlo después de algo como lo de hace un rato), Yoshino dejó escapar un gemido y dio un ligero brinco sobre las piernas del mayor cuando sintió uno de sus largos dedos abrirse paso lentamente en su interior. Gemía bajito aun abrazado fuertemente a Tori, ese dedo se movía en círculos para después entrar y salir llegando cada vez más profundo; un dedo más y ahora ambos se movían a los lados en su interior, Chiaki cerro con fuerza sus ojos y se aferró a un más a Tori que lo veía igual que un depredador que se relamía los labios ante una deliciosa presa.

    -eres tan lindo Yoshino. -dio una lamida al largo de su cuello hasta llegar a su oído para jugar un poco con su lengua dentro.

    -mmmhh. -su espalda se erizo, Hatori había soplado sobre el oído que previamente había cubierto con su saliva.

    -qué lindo, eres un niño travieso demasiado lindo para su propio bien, dime ¿quieres jugar conmigo? Podemos hacer muchas travesuras divertidas juntos.

    -ahhh...mmhh...To...Tori... -ya eran tres dedos jugando en su entrada y acariciando su interior de manera maliciosa, llegando profundo dentro del menor pero sin tocar su próstata, aquello era algo placentero pero nada comparado con lo que sentiría si el mayor se dignaba a tocarlo en ese punto que le hacía ver estrellas y más aún si lo hacía con algo aún más largo y grande que sus dedos, Chiaki tembló sentía muchas ansias y una especie de cosquilleo recorrer todo el largo de sus piernas hasta su entrada.

    -¿te gusta lo que hago Yoshino? -le preguntó maliciosamente y empezó a repartir besos en su nuca.

    -ahhhh. -un gemido ahogado cerca de su oído fue todo lo que obtuvo por respuesta, una risa ligera escapó de los labios de Tori complacido.

    -¿quieres que te haga sentir aún mejor? -otro gemido un poco más fuerte y la sonrisa del mayor se tornó oscura, quería jugar con su lindo novio y ser un poco malo. -entonces dime: "házmelo por favor Yoshiyuki-san" y lo haré.

    Chiaki solo negó con la cabeza recargada en el pecho del mayor absolutamente rojo y apenado, no podía creer que Tori le pidiera algo tan vergonzoso como eso, ni si quiera podía articular bien un "no" ¿cómo se suponía que diría algo así?

    -vamos sé que puedes hacerlo. -dio un apretón suave a su erección y movió un poco más sus dedos dentro de Chiaki. -inténtalo por mí, ¿sí? -lamió una de sus mejillas.

    El cuerpo del menor temblaba y se sentía cada vez más ardiente, Tori jugaba con su dedo índice en la punta de su húmeda erección haciendo a veces un poco de presión, movió sus caderas buscando drenar por sí mismo el calor que lo consumía pero no logro mucho, se abrazó a un más fuerte al mayor y comenzó a gemir desesperado contra su oído.

    -dilo Yoshino, sabes que lo quieres tanto como yo. -su voz sonó autoritaria y profunda casi una orden contra el oído del menor que lo hizo estremecer.

    -por...favor Tori....

    -puedes hacerlo mucho mejor que eso. -mordió uno de sus hombros y lamió una y otras vez la pequeña marca rojiza que había hecho.

    -házmelo... -susurro con la cabeza hundida en el hueco de su cuello. -por favor...házmelo Yoshiyuki-san.

    -que buen niño. -beso su frente.

    Antes de que pudiera darse cuenta Tori lo había sentado en el sillón, casi recostado y apoyándose sobre sus codos. Hatori lo observaba fijamente y le sonreía con dulzura mientras despacio le habría las piernas. Esa mirada tan intensa y tan profunda le hacía sentirse tan increíblemente vulnerable y frágil que sentía ganas de llorar aunque no sabía porque, no le dolía nada, Tori no lo había lastimado pero sentía como si algo presionara su pecho y su corazón latía rápidamente, una lágrima rodó por su mejilla.

    -¿Chiaki? -comenzó a dar pequeños y suaves besos por todo su rostro limpiando con sus labios aquella única y salada lágrima.

    -yo...estoy bien Tori, sólo no me veas así por favor.

    -¿como? -preguntó aún con su sonrisa dulce sin entender a qué se refería, sabía que a Chiaki le avergonzaba que lo viera fijamente a los ojos en situaciones como esa pero no creía estar viéndolo de manera diferente a como lo veía desde el día en que volvió a encontrarse con él, cuando Chinatsu lo auto proclamó su novio.

    -así como si...no lo sé, no puedo apartar mis ojos de los tuyos cuándo me miras así, es como si algo me lo impidiera y es lindo, se siente bien pero...me…me asusta...

    Mientras Chiaki susurraba apenado y confundido, Hatori abrió sus ojos sorprendido y sonrió más enternecido que nunca antes en su vida, Chiaki ni siquiera se había dado cuenta de que acababa de confesarse, nunca nadie antes le había dicho que lo quería de una forma tan linda y tan sincera, tomo una de sus manos y la beso con delicadeza.

    -te quiero. -sin decir más y sin dejar de verlo se acomodó mejor entre sus piernas para penetrarlo.

    Entró en el lentamente sin muchas dificultades, entrecerrando los ojos al sentir su sexo ser absorbido sensualmente por su cálido interior, Chiaki gemía despacio en su pecho haciéndole cosquillas.

    -Aghhh. -Tori jadeo roncamente al entrar por completo y el menor arqueó su espalda al sentir su entrada totalmente invadida.

    -ahhh...Tori...mmhhh... -su próstata era golpeada y masajeada por el vaivén de ese sexo duro dentro de él.

    Con la boca Hatori comenzó a saborear su piel, recorriendo su pecho con besos y lamidas, mientras continuaba embistiéndolo de manera lenta pero al mismo tiempo violenta, el menor arqueó un poco su espalda y hecho la cabeza hacia atrás cuando Tori salió por completo y volvió a entrar de golpe prácticamente estrellándose contra su cuerpo, por un instante creyó que el sillón se movía con ellos pero no pareció importarles mucho.
    Tori acarició su cuerpo desde las piernas, delineando toda su figura hasta subir de nuevo al pecho donde se quedó jugando con sus rosados pezones y se dedicó a lamer una y otra vez las pequeñas marcas que había dejado, le encantaba hacerlas y observar como lucían en ese adictivo cuerpo que le encantaba, Chiaki era tan sensible y tenía una piel que se marcaba tan fácilmente, le volvía loco que fuera así de delicado y algo delgado sin llegar a lo femenino.

    Aumento el ritmo de sus embestidas llegando más profundo dentro de él, llevo una de sus manos a su miembro para masturbarlo al compás de los movimientos de su cadera, esa dureza entre su palma se sentía bien, tan caliente y dura por él, por todo lo que le hacía, presionó un poco subiendo y bajando su mano por toda su extensión con sensualidad sintiendo como iba humedeciéndose poco a poco al contrario del calor que aumentaba cada vez más rápido entre sus cuerpos cada que hacían fricción. Toda la habitación ardía al igual que ellos incluso el aire que lograba entrar a sus pulmones entre sus dificultosas respiraciones estaba caliente.

    Con su mano libre continuaba acariciando las piernas del menor que se habían enredado en su cintura al mismo tiempo que las abría un poco más, quería estar tan dentro de Chiaki como fuera posible, por su parte Chiaki volvía a sentir sus mejillas arder y varios mechones de su cabello pegársele al rostro debido al sudor, todos sus sentidos estaban a flor de piel, su inconfundible y delicioso aroma mezclándose con en dulce olor a sexo invadía sus fosas nasales, su sabor que disfrutaba cada vez que ansioso entre tanto placer mordía sus hombros o cuando su lengua se enredaba con la suya dentro de su boca, el tacto ardiente de sus manos erizando cada centímetro que tocaba en su piel, sus ojos azules que se perdían en los de Tori cada vez que sus miradas se encontraban y que sin embargo volvía a aportar ya que no podía con toda la pasión que desbordaba...

    -te amo. -rozó sus labios con delicadeza y lo penetró aún más fuerte, Chiaki solo gimió confundido entre el placer y como debía responder a eso, era algo que en definitiva no se esperaba en ese momento.

    El mayor siguió susurrando cerca de su oído, Yoshino se aferraba cada vez más fuerte gimiendo abiertamente contra su nuca. Cada embestida era más fuerte que la anterior provocando jadeos ahogados por los besos que Hatori le daba en el cuello; lo Sujeto de la cintura arremetiendo violentamente contra él, recostándose sobre su cuerpo tembloroso sus movimientos eran tan sensuales, fuertes y apasionados que el sillón se movía con ellos, pequeñas descargas de placentera electricidad recorrían por completo sus cuerpos que ardían.

    -te amo, Chiaki... ¿y tú...?

    El vientre del menor se contrajo, estaba cada vez más sensible y las palabras de Tori daban vueltas una y otra vez en su cabeza, pero le fue imposible contestar o siquiera formular un pensamiento cuerdo en ese momento excelso en el que un orgasmo brutal azotó cada centímetro de su cuerpo y su mente, sin darse cuenta arañó todo el largo de la espalda del mayor abrazándose fuertemente a él, acabo con un potente gemido que salió de lo más profundo de su garganta, su sexo palpito derramando su esencia en las manos de Tori, el sudor corrió bañando su cuerpo que aun hervía por dentro y sus piernas se tensaron, por un instante que pareció eterno todo se volvió blanco.

    Tori se corrió en el segundo preciso en que sintió su miembro siendo sensualmente absorbido por la entrada del menor que se contraía apretándolo deliciosamente, inundándolo con un una sensación húmeda y agradable al sentirse lleno por dentro con el semen tibio y abundante de Hatori.

    Ambos se dejaron caer totalmente agotados en el sillón, jadeando casi inmóviles y con sus respiraciones aceleradas y sin ritmo. Chiaki tenía el peso del mayor sobre su cuerpo, sentía su calor aun envolviéndolo y su corazón golpear fuertemente contra el suyo a través de sus pechos cubiertos de sudor, su aliento chocar contra su oído, jamás había sentido tanto placer cuando tenían sexo, aunque nunca fue sólo eso está vez había sentido que le hizo el amor por primera vez de nuevo.

    Hatori se sentía tan cansado con su cabeza hundida en el cabello del menor inhalando su delicado aroma, seguía abrazado a su cintura mientras repartía suaves besos por todo su cuello y rostro; pasaron varios segundos o minutos sin que ninguno de los dos dijera nada, sólo se escuchaba el sonido de sus rápidas respiraciones y su corazones tratando de retomar su ritmo, Chiaki ahora estaba pensativo, debía responder a la última pregunta que Tori le hizo pero no sabía cómo decirlo ahora y hacerlo de forma espontánea era sumamente vergonzoso, él no tenía tanta confianza en sí mismo como Tori para decirle de también lo amaba de la nada.

    -Tori... -fue a penas un susurro que el mayor no pudo escuchar ya que en ese momento también sonó el teléfono haciendo que este se pusiera de pie aún desnudo para contestar.

    -¿hola?

    Yoshino se sentó ya más relajado y miro a Tori que estaba de espaldas a él, se sonrojo debido a que el mayor seguía desnudo y le ofrecía una vista espectacular de su trasero, las imágenes de lo que habían hecho hace sólo unos instantes llegaron a él de golpe y de pronto fue consciente de ello...lo habían hecho... ¡Lo habían hecho en casa de Tori¡ ¡en uno de los sillones, la primera vez que estuvo ahí! Qué vergüenza si los padres de Tori se enteraban... ¡Los padres de Tori! Ellos podían llegar en cualquier momento y...

    -¿Chiaki? -Hatori miraba divertido como los colores en el rostro de su novio pasaban por diversos tonos de rosa y rojo mientras hacía expresiones muy graciosas que eran una mezcla de vergüenza y pánico. -¿Chiaki?

    -¿eh? -lo miro confundido, no se dio cuenta del momento en el que el mayor había ido de nuevo hasta donde estaba y cuando se había agachado frente a él, hasta que lo recordó poniéndose todavía más rojo y parándose de golpe, mala idea una punzada de dolor en su espalda baja lo hizo volver a sentarse miro a Hatori con cierto tono de reproche.

    -no me mires así no es mi culpa... Del todo. -indicó divertido. -eran mis padres, tranquilo. -sacudió su cabello cuando el menor puso una adorable cara de pánico al escuchar eso. -dijeron que no llegaran mañana temprano sino hasta después de las seis de la tarde, tenemos, mucho tiempo solos... -beso su mejilla.

    -pero...acabamos de...y...

    -descuida, sólo jugaba aunque en realidad no me molestaría sé que estás cansado y...mañana será un día difícil. -comentó en un tono serio refiriéndose a la conversación que tendrían con Chinatsu. -será mejor que vayamos a descansar, ¿está bien? -el menor asintió. -ven. -Tori se puso de pie y le extendió una mano. -vamos a tomar un baño juntos.


    Chiaki estaba frente a las escaleras de la casa de Tori para subir a su recamara, sin embargo estaba inmóvil eran casi 20 escalones y aún sentía sus piernas algo débiles además de las constantes punzadas en su entrada, pero no era sólo eso lo que lo detenía, ¿bañarse con Tori, dormir juntos en SU cama? Eso...eso era tan...

    -¿qué haces? -preguntó nervioso cuando sintió como Tori lo cargaba igual que a las princesas y comenzaba a subir las escaleras con él entre sus brazos.

    -llevarte a mi habitación, en parte es mi culpa el que no puedas hacerlo tú sólo así que me estoy haciendo responsable. -sonreía mientras hablaba.

    -¿solo en parte? -reclamó sonrojado.

    -no te pusiste resistencia y tampoco te quejaste. -el ceño de Chiaki se frunció enrojeciendo más. -además...te quiero.

    De nuevo ahí estaban esas lindas palabras y ese agradable calor que provocaban en su pecho, sabía que ese era el momento para hacerlo pero aun así solo bajo su mirada y dejo que Tori lo llevará, tal vez más tarde sería más sencillo.

    Ya ambos se encontraban en la bañera, Tori lavaba el cabello de Chiaki con calma masajeándolo suavemente mientras este se hallaba sentado entre sus piernas con su cuerpo y cabeza recargados en su pecho.

    -estas muy callado, ¿en qué piensas? -preguntó mientras enjuagaban su cabello.

    -en...onee-san. -dijo en un susurro, el mayor se percató de lo tenso que se había puesto al mencionar a su hermana.

    -¿no estarás arrepintiéndote, cierto?

    -¡no...! No, habláremos con onee-san mañana le diremos que somos novios, es sólo que...tengo miedo, Chinatsu onee-san no está acostumbrada a perder y menos contra mí, su hermano menor.

    -nunca fue una competencia Chiaki, tú hermana mayor nunca me gusto, fuiste tú quien me intereso desde un principio. -repartía pequeños besos en su nuca y espalda mientras masajeaba sus hombros sin buscar llegar a nada más sólo quería relajarlo. -descuida, ¿sí? Sé que no es fácil para ti y no voy a mentirte para hacerte sentir mejor, ambos sabemos que Chinatsu se enojará y...mucho, pero no estarás sólo lo haremos juntos y veras que terminará por aceptarlo o al menos intentará entenderlo. -lo abrazó con fuerza de la cintura cuando lo sintió recargarse más en su pecho algo más relajado. -Chiaki, si eres tú quien se lo dice tendrás la oportunidad de hablar con ella, explicarle como pasaron las cosas y así ella lo entenderá mejor, es tú obligación pero no lo harás sólo. -beso su mejilla y recargó la cabeza en uno de sus hombros, el agua caliente en la tina era relajante al igual que el calor de sus cuerpos sólo juntos y abrazados, pasaron así varios minutos disfrutando en silencio de la compañía del otro, hasta que Chiaki se dio la vuelta en su brazos y lo miró a los ojos, debía...debía decirlo ahora.

    -Tori yo... ¿quieres, quieres que yo también leve tu cabello?

    El mayor asintió encantado con la idea y Yoshino se reprendió mentalmente había sido la oportunidad perfecta y lo arruinó, suspiro un poco decepcionado de sí mismo. Su baño continuó bien con algunos besos y caricias traviesas, incluso jugaron un poco en el agua de la bañera hasta que esta quedo casi fría y decidieron terminar con su muy largo baño después de que Yoshino estornudará por segunda vez.


    -¿Chiaki? -preguntó el mayor con una toalla enredada en la cintura y otra alrededor de sus hombros, estaba buscando un bóxer en uno de sus cajones (aunque él no tenía ningún problema en que durmieran desnudos después de la reacción de Chiaki decidió que al menos lo haría en ropa interior). -¿porque sigues así? -preguntó refiriéndose a que desde que salieron del baño el menor seguía envuelto en la toalla y no parecía tener intenciones de vestirse, y no le molestaba pero si ni siquiera secaba debidamente su cuerpo podría resfriarse.

    -es que...bueno mi pijama y mis demás cosas están...abajo en mi mochila. -señaló apenado consigo mismo aún no podía creer que lo habían hecho en uno de los sillones de la casa de Tori cuando no habían pasado ni 20 minutos desde que habían llegado.

    -mmm, ya veo. -en realidad eso no era un problema no le tomaba más de dos minutos bajar a la sala, tomar la mochila de Chiaki y subir de nuevo pero honestamente le daba un poco de flojera además que desde que habían estado en Sapporo se le había ocurrido una fantástica idea para un pijama en el que su pequeño castaño se vería muy lindo. -ves te dije que debíamos dormir desnudos.

    -¡Tori! -reclamó sonrojado y trató de cubrirse más y no sólo por lo que dijo el mayor sino porque también se había quitado la toalla en su cintura para ponerse la ropa interior delante de él, y no es que tuviera algo de que avergonzarse, pero Chiaki sabía que lo hacía a propósito le encantaba verlo sonrojado y avergonzado justo como estaba ahora, ya se lo había dicho anteriormente.

    -jajjajaja, calma sólo estaba jugando. -se acercó de nuevo a su closet y saco una playera negra que estaba prácticamente nueva ya que la adquirió en un concierto al que fue con sus amigos pero la prenda le quedaba bastante grande así que sólo la había usado un par de veces. -toma usa esto.

    -p...pero es de Tori y...también necesitó mi ropa interior...

    -no importa yo no la uso y es bastante grande así que no tienes por qué preocuparte por no llevar ropa interior.

    -pero....

    -por favor Chiaki sé que se verá muy bien en ti, te prometo que mañana cuando despertemos iré por tú mochila y estarás listo y totalmente vestido antes de que lleguen mis padres, ¿de acuerdo?

    -bien... -no estaba muy seguro pero dudaba que Tori quisiera bajar por sus cosas y a él las piernas y la cadera aun le dolía un poco así que no tenía muchas opciones y no quería dormir desnudó así que aceptó sin entender porque Tori parecía estar tan emocionado ya que la playera no parecía tener nada particularmente especial salvo que si parecía ser muy grande pero además de eso y ser de color negro con un estampando de Megadeth se veía como cualquier playera.

    Chiaki tomo la playera y entró al baño a cambiarse tal vez no era necesario después de todo lo que ya había hecho con Tori pero aun así le daba un poco de pena terminar de secar su cuerpo y cambiarse frente a él.
    Cuando por fin salió del baño después de unos 10 minutos se encontró con que Tori ya tenía la cama lista para que se acostarán, bostezo ya era tarde y había tenido un día muy agotador y divertido (al menos la parte que paso con su novio).

    -que...lindo. -menciono mirando fijamente al menor, la playera cubría casi por completo sus muslos y era tan holgada que dejaba uno de sus hombros al descubierto, su cabello aun algo mojado seguía un poco alborotado, además de esos lindos labios rosados y su expresión un poco confundida lo hacían lucir tan. -...violable... -susurro.

    -¿eh?

    -adorable, luces adorable Chiaki, ¿tienes sueño? -se sentó en la cama y golpeo el lugar al lado de él, Yoshino asintió. -ven. -le extendió su mano y sonrió.

    Ya ambos se hallaban acostados y cubiertos con una ligera sabana ya que la noche era un poco calurosa, Yoshino le daba la espalda al mayor que se aferraba a su cintura y tenía su cabeza recargada en el hueco entre su cuello y hombro, se sentían totalmente relajados y estaban a punto de quedarse dormidos Cuando el mayor dejó salir una pequeña risilla.

    -¿Tori? -sintió como este lo abrazo aún más.

    -no es nada, sólo me...sorprendiste.

    -¿yo?

    -sí, bueno no me esperaba que fueras tan...atrevido y al mismo tiempo tierno e inocente, cuando te dije que quería terminar en...bueno cuando usaste tu boca. -vaya de alguna forma se estaba sintiendo una especie de pervertido y corruptor de menores al tener esa conversación ahora que ya no sentía la misma "adrenalina" que hacia unas horas. -no creí que en verdad fueras a hacerlo y...lo siento si te presione no quiero que...

    -está bien, Tori. -se sentó en la cama sin deshacer del todo el abrazo del mayor alrededor de su cintura y de nuevo sonrojado y mirando hacia abajo dijo. -de verdad yo...yo quería hacerlo, quería hacer sentir bien a Tori como él siempre, tú siempre haces cosas vergonzosas pero que se sienten muy bien y yo...bueno no me sentí presionado ni nada por el estilo la verdad es que me...me gusto hacerlo y... -su sonrojo incrementaba exponencialmente y eso último era más un susurro apenas audible. -¿a Tori le gusto?

    -me encanto, como te dije. -beso su cabello. -llevas el pecado en los labios. -y... -había una pequeña duda que flotaba en su cabeza. -para ser tú primera vez estuvo más que bien, ¿cómo...? -no término de formular la pregunta en parte porque no sabía cómo hacerlo sin que el menor sufriera un infarto debido a la vergüenza y en parte porque este no lo dejo hacerlo.

    -sólo...intente recordar como Tori me lo hace a mí...imagine que era cómo comer un helado o algo así... ¿porque tienes que preguntar algo como eso? -reclamó con adorable puchero que en lugar de hacerlo ver molesto lo hacía lucir demasiado tierno.

    -está bien, no te enojes. –rio restándole importancia y lo beso otra vez, ahora en la mejilla. -no tienes por qué explicarlo, ¿de acuerdo? Lo único que importa es que tú estás bien con ello y que me encantó, ven. -lo halo de la mano haciendo que se acostará de nuevo esta con uno de sus brazos como almohada. -buenas noches Yoshino. -le dio un suave beso en los labios y lo abrazo.

    Chiaki aún seguía muy avergonzado pero sería peor si le dijera a Tori de donde había sacado la idea de jugar con sus dedos en su boca y la..." técnica" que uso tuvo otra fuente de inspiración además de las que le había mencionado, ¡pero es que no había sido su culpa ni mucho menos su idea! Todo fue culpa de Kisa y de esa extraña chica pervertida con la que se encontraron en la librería y como al final Ritsu también lo hizo pues… el sintió curiosidad y bueno...Tori no tenía por qué saberlo todo; sin embargo había algo que debía decirle y ya no podía seguir posponiéndolo más y tenía que ser antes de que Tori se durmiera así que respiro profundamente y trato de reunir todo el valor que fue capaz.

    -Tori...

    -mmm. -contestó ya medio dormido.

    -yo también. -se giró para quedar frente a su novio.

    -¿que?

    -también te quiero y… mucho. -El mayor abrió sus ojos con sorpresa no lo esperaba (o al menos ya no por ese día) y eso lo hizo increíblemente más lindo pero no tuvo tiempo de apoderarse de sus labios como quería ya que después de decir eso Chiaki le dio un fugaz beso en la comisura de la boca para después cubrirse la cabeza con la sábana, Tori negó y sonrió de una manera muy parecida a como Chiaki lo hacía ahora a pesar del sonrojo, besó su frente por encima de la delgada sábana.

    -yo te quiero más Yoshino.

    *************




    Domingo por la mañana y Masamune se levantó inusualmente temprano, algo que odia hacer en fin de semana pero es que se había quedado a dormir en la habitación de Ritsu y tuvo que despertar antes de lo que le hubiera gustado para que sus padres no los descubrieran, algo que consideraba innecesario pero su ototo dijo que ya habían usado la excusa de "haberse quedado dormidos mientras jugaban en el xbox o veían una película" muchas veces (solo esa semana) así que entre quejas se fue a su habitación.

    Durante todo el día estuvo esperando con ansias la noche y no sólo porqué iría al concierto de una de sus grupos favoritos "Misfits" sino porque esta ves tocarían con Michale Graves* el mejor vocalista que pudieron tener además de que iría con Ritsu, era la primera vez que irían a un concierto juntos ya que sus gustos musicales diferían un poco así que la idea lo emocionaba bastante ya que también sería la primera vez que irían a un hotel, la semana en la posada de Sapporo era desde su punto de vista una experiencia diferente además de que en esta ocasión el mayor de los hermanos Takano se había preocupado de cuidar cada detalle de la habitación ya que quería que fuera algo especial también para Ritsu una excelente forma de terminar las vacaciones, eso lo hizo sentirse ligeramente culpable con sus anteriores novias y ‘’amigas’’ ya que era la primera vez que ponía tanto empeño en algo cómo eso, no es que antes tuviera la costumbre de ir a cualquier hotel de paso ni mucho menos pero jamás se había preocupado porque fuera algo especial, bueno no importaba esas chicas jamás podrían ser como su lindo ojiverde y es que había una gran diferencia, él era su lindo y especial hermano menor, era su Ritsu, él había hecho algo que ninguna de ellas logró; lo había enamorado.

    -¿senpai?

    -Kisa... -Masamune sacudió su cabeza, vaya que ese había sido un pensamiento muy cursi y por fin prestó atención a lo que pasaba.

    -estas distraído senpai, ¿pensando en lo mucho que tú y Rii-chan se divertirán esta noche? -preguntó de manera insinuante.

    -tal vez, ¿y tú Kisa? Ritsu dijo que tú no quisiste participar en nuestra pequeña travesura, ¿algún problema con tú príncipe?, es decir primo. -preguntó burlándose ya que recordó que en una de sus conversaciones con su kohai y como este se había referido así a Yukina.

    -¡no te burles! -reclamó avergonzado, ahora no sólo tenía que soportar las burlas de Ritsu y Chiaki sino también las de Takano-senpai -no era necesario, mamá tiene una conferencia este lunes fuera de Tokio y se ira hoy a las cinco de la tarde, su...supongo que utilizaré eso para otra ocasión.

    -jajajajja, así que tú también te portarás mal.

    -¡senpai! -casi no había podido esquivar el golpe de Masamune debido a la vergüenza ya que sostenían esa conversación mientras entrenaban.

    -y yo soy el distraído.

    -bueno chicos, eso es todo por hoy que tengan un buen comienzo de semestre y nos vemos el viernes, por cierto Takano.

    -¿si, sensei?

    -intenta no distraerte tanto, no es usual en ti.

    -por supuesto sensei, lo lamento. -después de eso hizo una breve reverencia y se despidió de su profesor para finalmente ir a ducharse antes de salir del dojo junto con Kisa.


    -¿lo ves senpai? Incluso sensei se dio cuenta de que estabas distraído. -dijo con cierto toque de burla y malicia.

    -aun así no te confíes, no creas que puedes vencerme. -siguió el juego con un tono algo superior.

    -no, aún no pero pronto. -sonrió.

    -tal vez, cada vez eres mejor -acarició su cabeza y despeino su cabello con el mismo aire fraternal y cariñoso con el que solía hacerlo, Kisa se sonrojo y miró hacia abajo avergonzado, esta vez había sido completamente honesto con Ritsu; senpai ya no le interesaba o al menos ya no de esa manera pero el aún lo quería y admiraba mucho, senpai era como su hermano mayor en el dojo desde que decidió que quería aprender artes marciales y además últimamente después de todo lo que paso también se preocupaba por él en otros aspectos, como su vida personal en específicamente su noviazgo con Yukina, ya que según él no permitiría que alguien lo lastimará (más de lo que él mismo lo había hecho), definitivamente si algo bueno había salido de la tontería que casi le costó a su mejor amigo es que estrecho sus lazos con senpai y se dio cuenta de que en verdad no lo amaba cómo creía, era su amigo cómo su hermano mayor, sin darse cuenta suspiro ante esa idea, por lo que contaba Ritsu desde que eran pequeños y sus propias experiencias con Takano-senpai, el mayor era un excelente hermano mayor y se preguntó si de estar en la misma situación de su amigo ojiverde él también se habría enamorado y de ser así se preguntó también si hubiera sido capaz a de cruzar la línea del amor fraternal...bueno aunque él no era ningún santo ni mucho menos se sentía la persona indicada para criticar a Ritsu (en caso de que alguien pudiera hacerlo) ya que Kisa salía con su primo Yukina y bueno sus madres eran hermanas gemelas, ¿eso de alguna forma los hacia más cercanos?, sacudió su cabeza vaya que a veces le daba por pensar en tonterías pero era cierto que aunque su relación con Yukina también se podía considerar como incesto , suponía que era algo más grave y delicado cuando se trataba de un par de hermanos que siempre habían estado juntos, ya que antes de que lo conociera Kisa apenas era consciente de que tenía un primo; por mucho tiempo Yukina sólo fue alguien sin verdadera importancia y sin un rostro o siquiera un nombre para referirse a él (aunque estaba seguro de que su madre se lo había mencionado más de un par de veces) y no es que estuviera tratando de justificarse ni nada parecido era sólo que había estado pensando mucho en cosas como esa debido a la última conversión que tuvo con sus amigos hace un par de días, en la cual Chiaki por fin se decidió a hablar con su hermana y él le contó a ambos castaños como casi fue descubierto por su madre mientras tomaba un baño con Yukina y entonces Ritsu también hablo acerca de las situaciones similares que había tenido con Takano-senpai, y esa conversación fue diferente a todas las que habían tenido mientras estaban en Sapporo ya que por primera vez en mucho tiempo todo se sentía igual (o casi exactamente igual) a como solía ser antes, los tres juntos sin ningún tipo de resentimiento o secreto, hablando de sus problemas o preocupaciones, aconsejándose si podían o solo escuchándose y tratando de animarse mutuamente de cualquier manera, o simplemente hablando de cualquier tontería sin importancia y divirtiéndose juntos; casi lloro en cuanto se dio cuenta de ello y no pudo evitar dejar salir una lágrima cuando fue obvio que Ritsu y Chiaki también lo hicieron, entonces el ojiverde dijo algo que al parecer acababa de notar; ellos estaban en una situación similar aunque claro la de Ritsu era por mucho más complicada... Se disculpó de nuevo con su mejor amigo a pesar de que este le dijo que no era necesario y que en realidad no le gustaba hablar de ello, Kisa también le prometió que lo ayudaría de alguna manera y...

    -¡Kisa!

    -¿s...senpai, sucede algo? -el mayor negó acariciando una vez más su cabello.

    -no, es sólo que al parecer te sumergiste en tus pensamientos, ¿todo bien? -Kisa asintió. -de acuerdo entonces vamos, te acompañó a tú casa.

    -¿no debes ir por Ritsu?

    -lo recogeré en casa de Yurei. -alzó los hombros restándole importancia. -está muy cerca.

    Ambos caminaron juntos en dirección a casa del menor, riendo y hablando acerca de su entrenamiento y de los exámenes para avanzar de cinta que habría en primavera, Kisa confesó que estaba sumamente nervioso.

    -tranquilo -el mayor le sonrió de manera amable y paso un brazo por sus hombros haciendo que se recargara en su pecho mientras continuaban caminando -como dije has mejorado mucho y…

    -¡Kisa-san!

    El tiempo paso rápido y no se dieron cuenta de que habían llegado a la casa del menor; Yukina que había estado esperando a que su primo llegara los vio y de inmediato salió a recibir a su pequeño novio aún no estaba del todo contento con la relación de amistad entre su Kisa-san y Takano, aunque ya no detestaba tanto al ojimiel no se podía decir que fuesen exactamente amigos.

    -ho…hola Yukina… -Kisa se sonrojo cuando sintió como senpai hacia más fuerte el abrazo y le daba un pequeño beso en la mejilla, sabía perfectamente bien que lo hacía para molestar a Yukina y este no podía quejarse ya que hacía lo mismo, suspiro iban a empezar de nuevo…

    -¡musa! -tan pronto como llego con ellos el artista tomó una de las manos de Kisa y ‘’disimuladamente’’ intento apartarlo de los brazos de Masamune -te extrañe mucho, ¿fue muy difícil tu entrenamiento hoy?

    -Yukina -saludo Masamune y le sonrió de forma un tanto burlona y no aflojo ni un poco el agarre en el abrazo que le daba a Shouta sino que por el contrario esta vez también lo sujeto de la cintura.

    -Takano -correspondió a su sonrisa y saludo con una mueca un tanto extraña y una mirada casi seria, ¿era idea de Kisa o de pronto el ambiente empezaba a sentirse increíblemente pesado? -¿así que te gusta mi estilo? -ante eso Takano casi frunce el ceño, sin embargo ya sabía cómo contraatacar.

    -Shouta… -lo llamo por su nombre a propósito al igual que cada cosa que hacía, le encantaba provocar al primo de su kohai porque sabía que este no podía hacer nada si no quería que Kisa y Ritsu se molestaran, aunque sabía que seguramente también tendría que soportar al artista cuando este decidiera vengarse con su ototo eso no importaba ya que por el momento era muy divertida su expresión de celos e ira contenida -nuestro talentoso Shouta es muy hábil, estoy seguro de que pasara sin problemas los exámenes para avanzar su cinta después de todo yo soy su compañero de entrenamiento.

    -¿exámenes? -eso sorprendió un poco a Kou, de nuevo intento que Masamune soltara al menor.

    -¿no sabías? -¿eso era burla en el tono de voz de senpai?, sin tratar de parecer grosero Kisa se separó de Takano.

    -sensei nos dijo hoy acerca de los exámenes senpai -se separó por completo de ojimiel quedando en medio de este y su primo.

    -oh es cierto…. –en ese momento su celular sonó indicando que tenía un mensaje -bueno Kisa, -sacudió de nuevo su cabello a modo de despedida después de revisar su celular -Ritsu ya me está esperando, ¿te veo mañana en la escuela? -aún tenía su mano entre los negros cabellos de menor a pesar de que este era posesivamente abrazado por Kou -debemos ponernos de acuerdo para los entrenamientos -su tono y expresión se hicieron serios.

    -claro Takano-senpai.

    Después de eso el pelinegro mayor se retiró dejando solos a los primos, Yukina seguía abrazando posesivamente a Kisa, lo tomo delicadamente del rostro y lo beso tomándolo por completo por sorpresa e introduciendo su lengua hasta el fondo de su boca.

    -¡Yukina! -sonrojado el menor lo empujo y llevo las manos a su rostro cubriendo sus labios -¿Qué te pasa baka?, mamá puede vernos y… metiste tu lengua ¡de nuevo! Siempre lo haces cuando estamos en la calle...

    -¿te avergüenza que te vean conmigo musa?

    -¡no, no es eso! -se apresuró a aclarar -es solo que, si los vecinos nos ven se lo dirán a mamá y ella… sabes que ella… desde que murió papá ha sido más religiosa y aparte tu y yo somos primos así que ser…seria como un pecado doble para ella y… no quiero que te vayas Yukina -eso ultimo lo dijo casi en un susurro mirando al suelo, el mayor lo abrazo tiernamente y le dio un casto beso en la cabeza.

    -está bien, tienes razón seré más cuidadoso pero oba-san se fue hace como 20 minutos y no hay nadie en la calle, solo fue un pequeño beso Kisa-san no debería haber ningún problema.

    -¿mamá ya se fue? Quería despedirme de ella.

    -dijo que había surgido algo y que tenía que irse antes de lo previsto, pero llamara en cuanto llegue, -la expresión del menor seguía un poco abatida, Kou sonrió se le había ocurrido algo para cambiarla -pero antes de irse dijo que te diera algo.

    -¿Qué fu… -de nuevo los labios de Yukina sobre los suyos salvo que esta vez el beso era más suave, una caricia muy tenue que termino con una pequeña mordida en el ubio inferior de Kisa seguida de una tierna lamida.

    -un beso -dijo una vez que se separaron.

    -¿eh? -el pelinegro lo miro sonrojado y confundido.

    -Oba-san me dijo que te diera un beso de su parte Kisa-san -alzo los hombros y sonrió con su característico aire principesco.

    -estoy seguro que mamá no se refería a ‘’ese’’ tipo de beso -se cruzó de brazos y desvió la mirada haciendo una espéciele de adorable puchero con sus labios, por más vergonzoso (y hasta cierto punto aprovechada) que fue la acción de Yukina también le había parecido algo sumamente tierno.

    -Awww, eres tan lindo Kisa-san ven -tomo su mano entrelazando sus dedos y lo condujo a la entrada de su casa -tengo muchos planes para nosotros esta noche Kisa-san.

    -¡Yukina!

    -¿Qué sucede musa? -al principio la reacción de su pequeño pelinegro lo había sorprendido un poco pero después de pensar detenidamente en lo que dijo se dio cuenta de que podía ser algo muy mal pensable, decidió continuar con el juego ya que le encantaba verlo así de sonrojado y avergonzado (a pesar de lo erótico y apasionad de Kisa podía llegar a ser) -yo me refería a que hoy podíamos terminar de hacer tu cuadro ya que no tuvimos muchos avances en Sapporo porque estuvimos muy ‘’ocupados’’ y ya que se trata de un desnudo tampoco hemos podido continuarlo porque en casa casi siempre esta Oba-san, aunque si quieres también podemos hacer ‘’otras cosas’’ -la acorralo entre la puerta de la casa y su cuerpo, Kisa se sonrojo un poco más y con sus manos tapo su boca ¿no se supone que le había dicho que podía verlos algún vecino?

    -yo…yo no quiero hacer nada y…y el que no hayamos podido tener un gran avance en Sapporo fue tu culpa, usualmente no tardas mucho en terminar una de tus obras y cuando me pintas siempre tienes que ‘’corregir mi posición’’ o ‘’arreglar algún detalle’’ y… -el solo pensar en ello tiño su cara de un rojo más intenso -tus manos siempre terminan en otro lugar y…no son solo tus manos -agrego en un susurro -¡es tu culpa pervertido! -alzo solo un poco más su voz en la última frase al ver la cara de diversión y cero culpa o arrepentimiento que tenía el mayor.

    -maa peo Kisa-san eso en realidad es tu culpa, eres muy lindo y me distraes -lo tomo del mentón e hizo que lo mirara a los ojos -te quiero demasiado musa, cuando se trata de ti no puedo contenerme.

    -Yukina… -le costaba mucho seguirlo viendo a los ojos, de hecho ya habría apartado su mirada si no fuera porque el mayor seguía sosteniendo su rostro para que no lo hiciera

    -no sabes lo ansioso que estuve esperando durante toda la semana a que llegará la tarde de hoy para tenerte solo para mí; ven Kisa-san -su mirada seguía fija en la de su primo menor, sin que este se diera cuenta deslizo una de sus manos hasta la cerradura de la puerta la cual se abrió provocando que Kisa perdiera el equilibrio ya que se hallaba recargado en ella, Yukina lo abrazo de la cintura y lo pego a su cuerpo para evitar que cayera mientras los conducía dentro de la casa -entremos…

    El artista recorría su cuello con besos húmedos y acariciaba sutilmente su espalda con la yema de sus dedos por debajo de su ropa, Kisa se sostenía fuertemente a su espalda para evitar caerse mientras su primo seguía conduciéndolo a la habitación, las escaleras serian algo difícil de subir en esa posición.

    -espera…Yukina, el teléfono esta…ahhh…baka puede ser mamá -el mayor no lo soltó del todo pero accedió a reducir la fuerza en su abrazo y dejar que se diera la vuelta (quedando así él de espaldas a Kisa) para que pudiera contestar -moshi, moshi…Oka-san! Si descuida solo estamos Yukina y yo… no, no te preocupes…claro yo también, que te vaya bien oka-san regresa pronto… -tan pronto colgó el teléfono Yukina lamio todo el largo de su cuello haciendo que se estremeciera y diera un pequeño respingo -Yukina… -no era del todo una queja de hecho agradecía que el mayor no lo hubiera hecho mientras hablaba por teléfono -por cierto, mamá pregunto si encontraste lo que estabas buscando, ¿Qué era Yukina?

    -¿encontrar? -el mayor pareció meditarlo por un par de segundos y después recordó que era a lo que su tía se refería -ah es verdad, Kisa-san ¿no has visto una carta?

    -¿carta? -el menor rápidamente desvió su mirada de la del mayor y fingió buscar algo en su mochila -no… -vaya mentir había sido más fácil de lo que creyó en un principio, tal vez porque aun seguía sin ver directamente a Yukina.

    -ya veo, entonces creo que si se perdió.

    -no parece que se tratara de algo muy importante, ¿de quién era?

    -de una amiga en Inglaterra, se llama Risako, ¿no te había contada ya acerca de ella?

    -…no… -la verdad es que Kisa no estaba seguro de ello, al menos no recordaba que lo hubiera hecho, de igual forma no creía que se tratara de nada importante, es decir incluso Yukina ya se había olvidado de ella así que seguramente (o al menos eso esperaba) a él tampoco le interesaba mucho.

    -bueno, espero que no se moleste porque no encontré su carta -de nuevo abrazo a Kisa por la espalda.

    -¿Qué?

    -mamá llamo esta mañana dijo que Risako le había pedido mi número, al parecer había estado esperando que la llamara pero como no lo hice ~ porque su nuevo número estaba en la carta que desapareció ~ así que decidió hacerlo ella misma y hace un par de horas estuvimos platicando mucho y….

    Kisa dejo de escuchar al artista y es que simplemente no podía creer lo que decía, ¿así que todos sus esfuerzos por deshacerse de la dichosa carta y no dejar pruebas fueron en vano?, todo lo culpable y psicópata acosador que se sintió durante todo ese tiempo mientras entraba sigilosamente al cuarto de Yukina, tomaba la carta, la leía (y no por que la tal Risako le preocupara o sintiera algo de celos, no claro que no era algo tan patético como eso sino que considero un desperdicio no hacerlo ya que solo por…curiosidad, si por curiosidad había decidido finalmente tomarla) y se deshacía de ella y no es que no quisiera hacerlo si no que no podía regresarla ya que cuando la…encontró accidentalmente esta seguía sellada y bueno no podía dejarla en su lugar y fingir que nada había pasado si esta ya estaba abierta, todo eso fue en vano, ¡todo! Hasta tuvo que mentirle a Yukina y todo fue culpa de esa Risako, claro no podía ser una persona normal y haber marcado desde un principio, tenía que enviar una tonta carta y…’’creo que es algo muy romántico…’’ ¿Por qué su madre tuvo que decir algo como eso? Y más importante, ¿Por qué lo recordaba ahora? Y claro, no recordaba lo que decía la carta, ni siquiera estaba seguro de haber visto ahí el número de la chica, ¿y porque selo tenía que enviar d todas formas, no se suponía que ellos ya habían terminado?, suspiro ¿Por qué no recordaba lo que decía esa carta? ¿Acaso esa chica quería volver con Yukina?, se suponía que el distraído era Chiaki y él no podía recordar algo tan importante como eso aunque probablemente tenía algo que ver el hecho de que mientras leía le aterraba ser descubierto (aun lo hacía) y…

    -ahhh -dio un pequeño salto entre los brazos de su primo que le había mordido el cuello de manera juguetona para sacarlo de sus pensamientos en los cuales al parecer se había perdido (de nuevo).

    -¿está todo bien Kisa-san?, pareces distraído desde hace un rato -hundió su rostro en su cuello respirando su agradable aroma.

    -si… es solo que, supongo que estoy nervioso por los exámenes, aunque sensei y Takano-senpai dicen que he mejorado mucho no puedo evitar preocuparme -bueno eso no era del todo una mentira y por el momento ya no quería saber más de la carta y mucho menos de Risako la exnovia de su primo quien actualmente era SU novio.

    -estoy seguro de que lo harás bien musa, eres una persona increíble eres muy bueno en las artes marciales, Risako está muy ansiosa por conocerte.

    -¿Qué? -eso sí que definitivamente no lo esperaba, se separó raídamente y con algo de brusquedad del abrazo que le daba Yukina para verlo, no podía estarse refiriendo a lo que por un ínfimo instante paso por su mente, ¿cierto?

    -conocí a Risako en la universidad en donde estudiaba en Inglaterra y como ya sabes la razón por la cual fue tan sencillo que entrara a una universidad en Tokio es porque esta y mi anterior escuela tienen programas de intercambio muy interesantes y convenientes entre ellas, así que Risako me dijo que probablemente estudie aquí uno o dos semestres y…. –de nuevo Kisa dejo de escucharlo, ¡se refería justo a eso!, ¿porque él tenía que tener tan mala suerte; Además no era suficiente con un semestre? ¿Que era tan importante en Japón como para quererse quedar por tanto tiempo, porque iría en primer lugar?, el menor miro a su prima fijamente por un instante con esa bella sonrisa de príncipe que tanto le había gustado desde el primer momento, no se sentía seguro de querer aceptar la respuesta a esas preguntas -veras que te agradara mucho Kisa-san...



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    Hola, mis lindas y muy amadas lectoras siento mucho haber tardado tanto con el capítulo pero esta vez el lemon me llevo un poco más de tiempo y es que lo escribí un millón de veces pero simplemente no me gustaba el resultado final hasta ahora espero que le haya gustado y me den su sincera opinión respecto a el.

    Lamento no haber subido hoy el capítulo completo pero como pueden darse cuenta es muuuuy largo (espero no aburrirlas), y con el límite de caracteres por mensaje fue un lio y bueno el punto es que termine perdiendo una parte de el, pero no importa ya que por primera vez (tuve que aprender la lección después de muchos y muy dolorosos accidentes) tengo un respaldo, así que en cuanto uno de mis profesores me regrese mi memoria USB lo cual no pasara de entre hoy y mañana subiré el resto que ya no es mucho además de un pequeño extra en el cual se explica de donde Chiaki saco la ‘’técnica’’ que uso con Tori y que tienen que ver Ritsu y Kisa con ello, eso como disculpa por mi tardanza de más de mil años entre actualizaciones, espero que no les moleste que lo suba en partes ya que como dije es muy largo así que tal vez así se haga menos pesada la lectura, además del incidente con el número de caracteres...
    Cuídense les mando un gran abrazo y un beso por ser pacientes, espero hayan disfrutado de la lectura, capitulo especialmente dedicado a; Pichita, Beyon Lawliipop y ~Alois Trancy~.

    Edited by † Haruka B. Birthday † - 29/8/2017, 01:12
  14. .
    SPOILER (click to view)
    *°•~Kasaya Deysha ~•°* : Hola, aww que linda eres AME todo tu mensaje, te extrañe mucho si y volví a tardar bastante, y si sé que no he subido aun la continuación de ‘’El sabor de tu amor´´ pero es que ahora el problema (que en realidad es algo bueno tomando en cuenta mi falta de inspiración últimamente) es que tengo un millón de ideas pero aun no logro estructurarlas muy bien y bueno en el incidente donde se perdió mi laptop también se perdió parte de lo que ya tenía escrito y bueno, no tenía un respaldo (cosa que debo corregir urgentemente porque no es la primera vez que me pasa), pero descuida desde luego que no he perdido el interés u mucho menos el amor por esa historia la continuaré lo prometo solo espera un poquito si? Sé que ya lo has hecho bastante pero solo un poco más, espero no decepcionarte con el nuevo capítulo.
    Gracias por el linda historia que me recomendaste si, esta increíblemente buena y me encanta, debo admitir que me distrajo bastante y me ayudo a desconectarme muy bien de varias cosas como la escuela pero también me distrajo de otras como escribir (descuida eso es totalmente culpa mía, debo poner más atención no se realmente como es que sigo viva).
    En cuanto a tus preguntas, si Ritsu es un psicópata, una especie de asesino en serie más bien y descuida no creo que vaya a la cárcel o al menos no por mucho tiempo (no podría, a un chico tan lindo como Ritsu de seguro lo violan y el solo es de Takano). Como dije lo voy a continuar y espero que el siguiente capítulo esté listo muy pronto, solo por ti no prenderé el Xbox esta semana (otra de mis MUY grandes distracciones) ahora centrare más mi atención e esta historia y en ‘’El sabor de tu amor’’, (aun busco un buen nombre para ella, no se te ocurre algo?).
    En fin ya sabes que te quiero mucho y te mando un gran abrazo y un beso, espero que te guste el nuevo capítulo y que no te parezca tediosamente largo, (por cierto que a veces tardo un par de días o más en leer los de tu historia y no porque se me hagan pesados si no porque al fin me libro de la escuela y tengo que ser niñera, pero como dije escribes bien) cuídate!

    Pichita: Holii, muchas gracias por tus palabras fueron muy lindas y por tu felicitación por mi 9, casi llore de alegría cuando vi mi calificación.
    Qué bueno que te haya gustado el capítulo anterior y que no te haya aburrido y sobre todo que bueno que te gusto el lemon, ya que siempre es difícil escribirlo y no sé si logro plasmar lo que quiero en, así que tus palabras acerca de el me alegran mucho porque siento que esta vez si conseguí lo que quería, gracias por ello. También quería pedirte una mega disculpa por tardar tan en actualizar, espero que lo largo del capítulo lo compense un poco y ya que los Domésticos son tu pareja favorita el lemon de este capítulo está especialmente dedicado a ti, espero que disfrutes con su lectura y que te guste; tienes mucha razón al respecto con Yurei y Yuu, pero bueno todo se solucionará (algún día), gracias por comentar y esperar, cuídate mucho te mando un gran beso.

    yaoista20: Hola, muchas gracias por tu mensaje y por esperar lamento haber tardado tanto de nuevo en actualizar pero bueno espero que te guste el nuevo capítulo y en serio muchas gracias por tu paciencia, y en cuanto a Yurei bueno…puede que eso tarde un ‘’poco’’ en solucionarse, espero que te guste, disfruta de la lectura.

    Beyond lawliipop: Holap, que linda muchas gracias por tus palabras y por tu paciencia y espera, tu eres una de las lindas personitas a las que decepciono mucho, de verdad lo siento por ello, sé que desde hace ya mucho tiempo a ti y a Kasaya les debo la continuación de ‘’El sabor de tu amor’’ pero descuiden no me he olvidado de ella y claro que va a tener continuación solo denme un poquito más de tiempo para ordenar un par de ideas que tengo.
    Te mando un fuerte abrazo espero que te guste el nuevo capítulo.


    Kikuri-san: Hola, que linda gracias por tu lindo mensajito y por esperar, ojala que te guste el nuevo capítulo.


    ~ Alois Trancy ~ : Holii, gracias pot tu muy larga espera, lo se tu eres otra de las personitas a la que le debo algo, descuida yo creo que estará listo para el próximo sábado (de verdad lo espero), haber si te gusta por que es la primera vez que escribiré algo así y no se el masoquismo no es lo mi ojala te agrade el enfoque ''masoquista'' que le di, disfruta de la lectura espero te guste el nuevo cap, nos leemos pronto.



    Capitulo XXII: Por Favor ¡Elígeme a mí!



    -¿porque no se lo preguntas tú misma a Chiaki? Después de todo son hermanos

    -Chiaki no... –Chinatsu no pudo terminar la frase, no sabía cómo explicarse a sí misma que era lo que sentía en ese momento, el primer segundo después de escuchar a Yanase decir que había sido su lindo hermanito quien le había quitado a Yoshiyuki su primer y único amor hasta ahora se sintió bastantes enojada, furiosa pero solo fue un segundo después la invadió una profunda tristeza y rabia -Chiaki no me haría eso. -su voz sonó mucho menos segura de lo que pretendía.

    -¿estas segura? -el tono cínico de Yuu era insoportable y se escuchaba tan triste y culposo, como si no quisiera realmente haber hecho esa llamada.

    Chinatsu quería contestar que si pero no pudo hacerlo así que solo colgó; a Yanase no le sorprendió eso y simplemente aventó su celular sin importarle mucho en donde cayera, solamente se acostó en la cama y cerró los ojos, estaba consciente de que esa llamada había sido una estrategia demasiado baja y secretamente hasta para sí mismo espero mientras le marcaba a su prima que esta no contestará, no fue así, pensó en Chiaki y en su sonrisa y en las veces en las que le había dicho que lo considera más que su primo; uno de sus mejores amigos y que confiaba en él, ¿lo había traicionado? La respuesta resultaba obvia pero aun así quería que la sensación de culpa que empezaba a invadirlo desapareciera así que se dijo así mismo que en todo caso Chinatsu también era su prima, después de ese último pensamiento se quedó casi de inmediato dormido.


    Por su parte Chinatsu podía sentir cómo la ira volvía a ella exponencialmente, quería gritar de pura frustración e incredulidad pero no lo hizo, no estaba enojada con su hermano al menos no en ese momento, se sentía furiosa con el imbécil de Hatori Yoshiyuki, ese idiota jamás había tomado en cuenta sus sentimientos, desde el principio había creído que no era más que un capricho que ese "amor" era algo que sencillamente quería porque no lo podía tener, no se lo iba a negar así misma hasta cierto punto eso era cierto, no estaba acostumbrada a no tener lo que quería y no se rendía tan fácil hasta conseguirlo pero la verdad era que a Chinatsu en verdad le gustaba Yoshiyuki, lo quería y no se trataba sólo del chico lindo que vio una vez en una librería cuando tenía 14 años, siempre pensó en él como su primer amor algo que nació solo de la vista porque nunca hasta después de cinco años cruzaron palabra alguna pero no se trataba solamente de eso; el día en que vio de nuevo a Yoshiyuki de inmediato supo que era él y se sintió increíblemente feliz parecía una oportunidad para conocerlo por fin y hacer realidad ese sueño que tuvo desde que lo vio en esa librería, durante todo el año que paso con él antes de que también se reencontrará con Chiaki se dio cuenta de que ese amor a primera vista era algo real, Hatori le gustaba, le gustaba mucho en ese año en que pudo estar cerca de él y conocerlo se había enamorado realmente (o al menos Chinatsu estaba segura de que era así), ella intento muchas veces conquistarlo y ser para él más que una amiga pero ninguno de sus esfuerzos parecía dar fruto y un así ella estaba segura de que solo era timidez por parte de Yoshiyuki o que simplemente este no se daba cuenta (por más obvia que fuera) así que decidió que lo mejor sería ser completamente directa y declararse su novia, eso lo había planeado cuidadosamente calculando bien el tiempo entre su confesión y la llegada de sus padres lo que no esperaba era que también llegara Yoshino y mucho menos que su novio fuera el mismo héroe que siempre creyó que solo existía en la imaginación de su hermano menor, eso le hizo sentirse sumamente celosa ya que desde el principio de alguna forma Yoshino le había quitado la atención de Yoshiyuki, no le gustaba que fueran amigos, no le gustaba que Hatori parecía ponerle mucha más atención a su hermanito que ella, pero pensó que podría sacarle provecho, que tal vez Yoshino la ayudaría a conquistarlo, río irónicamente ante esa idea al parecer alguien si lo había hecho; Yoshino el nunca...pero no iba a dejar que todo quedará así no perdería tan fácil, bien si ella no podía tener a Yoshiyuki entonces él tampoco tendría a su pequeño hermano, pero ahora estaba demasiado enojada y dolida necesitaba calmarse y pensar las cosas con cuidado; lo pensó un momento y recordó la invitación que le había hecho una amiga en Hokaido para que pasara algunos días en su casa y que ella había rechazado para aprovechar ese tiempo para conquistar a Yoshiyuki en la ausencia de su hermano menor, como debieron burlarse ambos de ella, lo mejor sería que si se fuera algunos días pues si veía a Yoshino y a su Hatori regresar juntos no podría contenerse y cuando volviera entonces...entonces ya verían.

    *************



    La semana había pasado más rápido de lo que les hubiera gustado, al menos para la mayoría, Ritsu y Masamune, habían pasado juntos casi todo el tiempo al igual que Yukina y Kisa, Tori y Chiaki, con días muy divertidos y noches que lo eran aún más, eran unas auténticas vacaciones en pareja aunque también se habían tomado tiempo para pasar con sus amigos; sobre todo Ritsu y Kisa que aprendían poco a poco a convivir a pesar de las cicatrices, simplemente se estaban divirtiendo y no pensaban que hubiera nada que pudiera cambiarlo, era una especie de calma en donde había electricidad, de esas que en las que esperas ansiosamente a que se desate la tormenta, claro que en un momento así ninguno lo había considerado, tal vez ese fue el error dejarse envolver en el momento e ignorar el hecho de que siempre algo podía salir mal, pero… No fue su culpa, nadie piensa en el final cuando inicia algo por lo que has esperado por tanto tiempo… Antes de que se dieran cuanta ya era el momento de regresar y solo había dos personas que se sentían ansiosas por ello, dos personas con razones iguales pero que se repelían entre si y que sin ser totalmente consientes buscaban lo mismo, una oportunidad.

    Yurei era una de ellas; que bueno que había decidido llevar su teclado (aunque Yukina le dijo que era totalmente innecesario), desde los 10 años nunca había ido de viaje a ningún lado sin él y vaya que había sido útil durante esa semana, Yukina y Ritsu habían ido a verlo durante esos días buscando animarlo e incluso intentando planificar un modo para que pudiera conquistar a Yanase o en su defecto hacer más llevadera su ‘’ruptura’’ y aunque el apreciaba eso; de no haber sido por su teclado se habría vuelto loco dejándose hundir por la ira, jamás se había sentido tan frustrado ni siquiera cuando se enteró de la traición de Ritsu y Yukina, había dolido sí, pero era algo insignificante si lo comparaba con cómo se sentía ahora. Ritsu en verdad le había gustado pero fue una especie de amor idílico que no había pasado de una linda fantasía, jamás había conocido a nadie así de lindo y tierno y que tocara tan bien el violín, lo hechizo desde el primer momento con su música y sintió que al igual que los instrumentos podían complementarse y crear una linda historia juntos igual de apasionada y magnifica que las piezas de violín y piano que tanto disfrutaban interpretar juntos, había sido algo lindo en su imaginación y que espero con ansias durante todo el tiempo que estuvo en Inglaterra, por eso dolió tanto cuando a su regreso todos sus planes se vieron destruidos, al final había descubierto que el castaño aun le gustaba, le gustaban su personalidad y la forma tan apasionada que tenia de tocar, le gustaba como un buen amigo, claro que tardo un poco en notar eso; con Yanase todo había sido diferente desde su encuentro hasta la forma en que se desarrollaron las cosas, el chico de bellos ojos rojos que le habían gustado tanto o más que el violín de Ritsu desde que los vio era como una especie de droga que había ingresado en su sistema desde la primera noche juntos, los primero días después de conocer a Yanase aun pensaba en Ritsu pero había algo diferente, con cada nueva idea que surgía en su mente para reconquistar al violinista surgían recuerdos del cuerpo de Yanase, sus besos, las caricias y hasta los vergonzosos sonidos que habían salido de sus labios, el hecho de que el chico le rehuyera solo llamo más su atención, ya no pensaba en el castaño y empezaba a sentirse ansioso por otra dosis de Yuu, ahora era el quien invadía sus pensamientos le gustaba observarlo en la distancia y ver su reacciones cada vez que notaba que era vigilado, como un cazador estudiando a su presa esperando el momento justo de atacar; fue cuando se atrevió a acorralarlo y expresar abiertamente su intensiones, volvió a probar el intoxprícante sabor de sus labios, sin darse cuenta él había sido el atrapado.

    Al principio de ese…juego… que hasta ahora había sostenido con el ojirrojo no le parecía un gran problema jugar bajo su reglas incluso en algún momento solo para consolarse así mismo las catalogo de cómodas, si no era una relación real no tenía responsabilidades reales, solo salían juntos y en verdad se divertían con algunos besos y caricias traviesas pero como todo adicto comenzó a querer cada vez dosis más grandes. A Yanase le gustaba provocarlo de ‘’formas sutiles’’, siempre que se veían usaba algún pantalón ajustado que dibuja bien la figura de sus piernas, disfrutaba lentamente delante de él algún chocolate o caramelo, particularmente las paletas de cereza, esas eran las favoritas de Yurei por la forma en que Yanase se las comía lentamente, jugando con ellas entre su labios que siempre quedaban del mismo lindo y proactivo tono rpjizo, solía pensar que él también podría disfrutar del sabor del dulce directamente de sus labios; por su parte a Yuu le gustaba escucharlo tocar el piano pero disfrutaba más de distraerlo y era algo que también a Yurei le encantaba, solía pedirle que tocara para él y mientras el ojiazul lo hacía, paseaba distraídamente la yema de sus dedos por su espalda de manera insinuante, se sentaba sobre el gran piano mientras Yurei tocaba y lo observaba fijamente por un rato hasta que volvía a ponerse de pie y continuaba con las caricias en su espalda que cada vez era más atrevidas, sus manos viajaban por su cabello, el cuello, la nuca… sonreía levemente cuando el pianista se estremecía y… comenzaba con los besos…

    Siempre que Yurei tocaba para él lo hacía de manera intensa desbordando entre las teclas del piano la pasión que buscaba derramar en su cuerpo, un día en particular volvió a soñar con la noche en la que se conocieron y cuando Yuu llego a su casa sencillamente no pudo concentrarse, sin darse cuenta mientras tocaba, una y otra vez cambiaba la pieza que interpretaba, Yanase lo observaba divertido y se fue a acostar sobre el piano, cerró los ojos y se dejó envolver por la música, la razón por la que disfrutaba escucharlo tocar no era precisamente la música, era el cómo lo hacía, como si las notas pudieran acariciarlo, como si fueran sus manos haciéndolo estremecer, cerro lo ojos aun acostado sobre el piano… lo envolvió el silencio y frunció el ceño iba a quejarse y a pedir que continuara cunado sus labios se vieron apresados por los del ojiazul, correspondió al beso tan deseoso como el pianista, se sentó sobre el piano otro beso, terminaron en la habitación de Yurei donde le hizo el amor más de una vez, él se sentía exhausto y feliz , Yanase parecía culpable pero también le sonreía, en ese momento debió preguntárselo ponerle un nombre al juego que sostenían, admitir que era egoísta y que quería algo más que solo jugar, quería que le perteneciera… no lo hizo… Como un adicto que toma malas decisiones, se dejó envolver entre sus brazos y en el torbellino de sensaciones que lo invadían cada vez que estaba con él.

    Después cuando quería aclarar las cosas ya era muy difícil, cada vez era más dependiente, por orgullo no quería verlo así al principio, negándose a sí mismo que tenía miedo de perderlo y que era por ello que no lo presionaba, esa fue una decisión aún peor, dejándose llevar por cada una de las cosas que le gustaba de Yanase, descubriéndolo cada vez más a fondo, logrando que su adicción creciera, cuando ya no fue suficiente el solo ‘’pensar’’ que le pertenecía quiso ‘’saberlo’’ escuchar que Yuu se lo decía, que lo quería tanto como el, eso destruyo su juego de un solo golpe pero le hizo darse cuenta de que inevitablemente ese sería el final, de continuar como hasta ahora lo habían hecho solo se destruirían poco a poco, esa era la diferencia.

    Yurei miro el cigarrillo entre sus dedos dándose cuenta de que gran parte de a este se había consumido solo mientras el navegaba en sus recuerdos, lo llevo a sus labios e inhalo profundamente y dejo salir de a poco el humo en sus pulmones, estaba sentado en el suelo y vio el desastre que había hecho cuando regreso a la habitación después de su ultimo y de nuevo inútil intento por hablar con Yanase que solo lo había ignorado, ni siquiera se había molestado en mirarlo o insultarlo y eso era mucho peor, las partituras se hallaban regadas por toda la habitación al igual que parte de su ropa y las sabanas que cubrían su cama, su puño aun sangraba después de que lo había estrellado una y otra vez contra la pared intentando liberarse de la frustración y la ira; solo quedo el dolor que era el que lo había llevado ahí, sentándose en el suelo a observar fijamente su teclado mientras recordaba cómo un adicto en abstinencia como había comenzado todo aquello, ¿Qué si estaba enamorado de Yanase?, claro que sí y que mejor manera de describir al amor como una adicción que se mete en tu cuerpo e invade tu sistema, te lastima y te eleva de un manera tan sublime que siempre regresas por mas, te hace daño llegando incluso a sentirte estúpido por no dejarlo, perdiendo parte de tu orgullo en el proceso, un golpe duro para Yurei que carecía de importancia al final ante la idea de tener a Yanase entre sus brazos, lo quería demasiado, lo amaba, ¿Qué debía hacer? Si él podía felizmente perderse entre sus caderas, no quería forzar a Yanase a nada, no quería seguir lastimándose, admitir que tenía un problema era el primer paso pero… eso no aseguraba que quisiera dar los demás.

    *************



    Un remolino de emociones y sentimientos encontrados invadieron su mente durante toda la semana, de noche no podía dormir porque soñaba con el pianista de los ojos azules y de día su amor no correspondido por Chiaki lo torturaba, ¿porque seguía fingiendo sus sentimientos delante de él?, ya había dejado a Yurei, ya había delatado la relación que su primo y Hatori sostenían, entonces, ¿porque seguir soportando que cada vez que Yoshiyuki pudiera le restregará que Chiaki estaba con él?, tal vez sólo estaba esperando que la bomba que el mismo había activado estallará una vez que Chiaki y Chinatsu volvieran a verse, después de todo....las personas tienden a ceder más rápido y más fácilmente cuando se sienten presionadas, cuando se sienten vulnerables, pronto Chiaki iba a estar sumamente vulnerable.... le hubiese gustado no haber sentido esa leve punzada de culpa cuando pensó en ello y lo curioso es que no era su pequeño y lindo primo el que la había causado, al menos no del todo.

    -Tsk, tonto Yurei… -se molestó y cerro la maleta que ya había terminado de preparar con más fuerza de la necesaria, para ser alguien quien no le interesaba (demasiado) pensaba mucho en Yurei y eso le molestaba -…todo es tu culpa por ser tan… -‘’lindo’’, sacudió su sonrojado rostro tratando de alejar esas ideas de su cabeza, se molestó aún más consigo mismo ese era exactamente el tipo de pensamientos que quería evitar, suspiro y miro por última vez la cama de esa habitación, durante los últimos días fue difícil dormir ahí, esa había sido la cama en la cual él y Yurei se habían acostado por última vez irónicamente la primera noche que pasaron y durmieron juntos, un pequeño pero cada vez más intenso dolor de cabeza empezó a atacarlo, si, debía deshacerse definitivamente de esos pensamientos.

    Finalmente, esa semana habían terminado y durante el camino de regreso se las arregló para estar solo, ayudó bastante que Yurei no hubiese insistido más en buscarlo, un escalofrío lo recorrió al notarlo de repente: Yurei no lo había buscado para nada, en ningún momento intentó acercarse a él de nuevo y eso que se habían encontrado accidentalmente al tomar el tren de vuelta... Suspiró, eso era lo mejor para no dañar a Yurei, para no dañarse a sí mismo; bostezo y miro por la ventana, parpadeo un par de veces confundido, ¿tan sumergido había estado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que ya habían llegado?

    Era la hora....

    Tomo sus cosas y bajo, en la estación se encontró con los demás, no debió sorprenderse cuando preguntó por Yoshino y Hatori y le dijeron que estaban despidiéndose, suspiro cansado e hizo lo mismo con sus amigos indicando que se iba a buscar a su primo, no tardó mucho encontrarlo compartiendo un beso con su futuro exnovio (sonrió con cierta satisfacción ante esa idea), escucho un poco de su conversación aprovechando que no se habían dado cuenta de su presencia.

    -por favor Tori deja que regrese a casa solo con Yuu.

    -No Chiaki, sabes que...no me gusta que estés a solas con él.

    -pero Yuu es mi primo, él y yo nos queremos mucho, solo somos amigos.

    -tal vez tú solo lo quieras como un buen amigo Yoshino pero él -llevo una mano a su frente en señal de cansancio, ¿cómo Chiaki podía ser tan ingenio?, ¿no se daba cuenta de cómo Yanase lo veía, de cómo los veía cada vez que él estaba con el menor?, tal vez era solo que no quería notarlo, fingiendo que no sabía nada creía que no lastimaría a Yuu, respiro hondo, lo que había pasado… honestamente esperaba que el plan con Yurei funcionara, no conocía del todo a Yanase y si debía ser sincero solo lo detestaba porque debía hacerlo, porque era su rival, aun así no podía negar que su principal motivación para aliarse con Yurei había sido que este lograra conquistar al ojirrojo y así apartarlo del camino, y aun así una parte de él esperaba que ellos pudieran ser felices juntos, pero cuando vio esa tristeza en los ojos azules del pianista y el odio con el que los ojos rojos de Yanase seguían viéndolo después de la fiesta de cumpleaños de Takano se dio cuenta de que la mitad del plan había fracasado estrepitosamente -Yanase siente algo más que soló amistad por ti.

    -Tori...

    -además Chiaki dijimos que después de regresar de Sapporo hablaríamos con Chinatsu, lo prometiste -le recordó serio.

    -lo sé pero… -empezó a jugar nerviosamente con sus dedos -no tiene por qué ser hoy y y…y acabamos de regresar y... primero -el tono de su voz cambio drásticamente de los nervios a la tristeza -primero quiero ver a Chinatsu antes de que me odie....

    -Chiaki ella no... –suspiro, Quería decirle que todo estaría bien, que obviamente Chinatsu se molestaría al principio y que muy probablemente no querría hablar con ninguno de los dos hasta que el amargo sabor de la traición (la cual desde su punto de vista era inexistente pues nunca fue e verdad el novio de la castaña) pasará pero...él no tenía hermanos así que no podía entender del todo por lo que estaba pasando Chiaki, probablemente él si se sentiría como un traidor y aunque no le gustará no podía evitarlo, la experiencia más cercana que había tenido a la actual situación de su pequeño novio fue cuando a él y a Takano les había gustado la misma chica y como amigos (después de una especie competencia que básicamente consistía en ver quien ganaba, olvidándose del objetivo principal que se supone era la chica) habían decidido dejarlo así, ambos apreciaban la amistad del otro y no querían arruinarlo con incomodidad innecesaria, pero había sido totalmente diferente, Él y Takano sabían del interés del otro, Chinatsu por su parte solo se preocupaba por ella misma e ignoraba totalmente lo que pasaba entre él y su hermano, no lo había visto desde ese punto hasta ahora.

    De cierta manera, egoístamente se había propuesto conquistar al pequeño castaño porque le gustaba y sabía que era correspondido sin embargo nunca se había detenido a pensar lo que realmente significaba el hecho de que Chiaki y Chinatsu fueran hermanos, solo había visto el asunto como una molestia que se interponía entre ellos y aunque muchas veces lidio con la inseguridad y los miedos de Chiaki nunca vio la seriedad hasta ahora, definitivamente Chinatsu se iba a sentir traicionada, siendo objetivos; Chinatsu había sido traicionada por Chiaki, era injusto porque Hatori sabía perfectamente que lo que la castaña sentía por él no era más que un mero capricho nacido precisamente porque no lo tenía (al menos eso era lo que pensaba), pero aun así estaba seguro de que definitivamente la reacción de la chica iba a ser mala, solo esperaba que no tan mala como para llevar Chiaki a tomar una decisión equivocada, no debió ser tan tonto no había previsto ese riesgo hasta ahora, si solo pudiera…

    -Chiaki -el mencionado dio un ligero salto al escuchar que lo llamaban, hasta ese momento solo había visto en silencio a su novio que al parecer se había perdido en sus pensamientos y su expresión preocupada con el ceño ligeramente fruncido, había tenido el efecto contrario al que buscaba que era tranquilizarlo -es tarde tus padres y tu hermana, deben estarnos esperando.

    Tori le dirigió una mirada acida al ojirrojo cuando menciono a Chinatsu, sabía que lo había hecho al propósito y había funcionado ya que el semblante de Chiaki se llenó casi de inmediato de melancolía y culpa.

    -todo va a salir bien Chiaki -quería prometerlo, pero no quería fallarle de nuevo, como cuando se conocieron aunque en esa ocasión no había sido exactamente su culpa, sabía que esto era algo que no estaba seguro de poder cumplir -yo…. –beso suavemente su frente y después dio un leve rose a sus labios -te quiero, lo haremos juntos -sonrió, Chiaki asintió y correspondió a la sonrisa, se sentía un poco menos intranquilo pero aun así, tenía una extraña sensación en el estómago, estaba…asustado…

    Durante el camino a casa Yuu y Yoshino permanecieron casi todo el tiempo en silencio hablando esporádicamente de lo que habían hecho con sus amigos y de cuanto se habían divertido (al menos el ojiazul), incomodo no era exactamente lo que describía el ambiente, aunque si se acercaba bastante, en el había más bien cierta tensión.
    Chiaki quería preguntarle a su primo acerca de su relación con el pianista de los ojos azules, (tenía la teoría de que él y Yanase habían discutido durante el viaje y que por eso Yanase parecía tan triste y decaído), mientras que por su lado Yuu no podía ver por más de tres minutos a Chiaki sin sentir una casi imperceptible punzada de culpa que aunque casi insignificante resultaba molesta, sobre todo porque él sabía que Chiaki confiaba en él, se lo había dicho era algo así como su mejor amigo y… hasta Ritsu y Kisa, desde que llego a Tokio, su primo lo había incluido y gracias a eso también se había hecho amigo de ellos, sobre todo de Kisa, no podía decir que eran del todo cercanos pero sabía que cuando todo estallara era obvio que ambos preferirían a Chiaki, no se los reclamaría era algo previsible no solamente porque ellos eran amigos desde hacía más tiempo si no porque había sido el quien se ‘’ porto mal’’, lo sabía, se había dado cuenta de ello en cuanto escuchó la voz de Chinatsu del otro lado de la línea y aun así lo había hecho, no pedía la compasión de nadie y tampoco la quería, solo buscaba una oportunidad y estaba casi seguro de que al final la tendría, aunque muy en el fondo sabía que esa oportunidad seria básicamente dada a la fuerza, por él.

    -Yuu, ¿estás bien? -se animó por fin a preguntar Chiaki ya que de nuevo se habían sumergido en un silencio que antes era muy inusual en ellos, regularmente siempre reían juntos antes de que… -pareces triste, ¿es por Yurei-san?

    -¿Qué? -primero esa pregunta lo sorprendió y después empezó a sentirse realmente molesto.

    -es que… al parecer últimamente Yuu y Yurei-san eran muy cercanos y también durante la fiesta de Takano-san, incluso esa noche se fueron juntos y después… parecía que se evitaban -no lo vio mientras hablaba pero quería saber que era lo que tenía a su primo tan melancólico. Chiaki de verdad se preocupaba por él, Yuu era uno de sus mejores amigos.

    -así que eso si lo notaste, ¿no? -Yanase se detuvo y su tono tenía un claro deje de ironía, apretó sus puños tratando de contener la ira que empezaba consumirlo -eso si pudiste verlo, ¿no es cierto? -grito y encaro a Chiaki, sus ojos estaban más rojos que nunca, no eran solo sus irises parecía estar conteniendo sus ganas de llorar.

    Chiaki no dijo nada solo bajo su mirada y sintió una especie de presión en el pecho, por tanto tiempo… al principio de forma inconsciente y luego sin querer aceptar que comenzaba a ser intencional, había estado evitando esta conversación.
    Después del fallido intento de confesión por parte de Yanase siempre hallaba la forma de evitar algo así de incomodo de nuevo, hasta que simplemente Yanase perdió el interés (o eso creyó Chiaki), luego durante esa semana en Sapporo gracias a Hatori se dio cuenta de que la causa era el amigo pianista de Ritsu; Yurei, no sabía decir porque, incluso ahora pero eso lo había hecho sentirse extraño pero a pesar de ello esperaba que las cosas entre su primo y Yurei-san salieran bien y al parecer no había sido así.

    -yo siempre... te he querido -lo siguió mirando a pesar de que el castaño ya no lo hacía -sé que eres muy despistado pero aun así, tenía la esperanza de que en algún momento te dieras cuenta de mis sentimientos pero tú solo me veías como a un buen amigo o eso creí; después cuando quise decírtelo tu simplemente no me dejaste hacerlo, ¿Por qué? Sé que en el fondo lo sabias y aun así preferiste solo fingir e ignorarlo como si no pasara nada.

    -yo, lo siento Yuu no quería… no quiero lastimarte.

    -¡mientes! Pudiste haberme rechazado directamente y tal vez eso me habría dolido menos, ¿pero eso sería más difícil para ti cierto? -coloco sus manos en los hombros de Yoshino -yo en verdad te quiero Chiaki y sé que soy mejor para ti que Hatori -su voz era una mezcla de frustración y enojo, Chiaki seguía con la mirada baja no se movió, no se alejó de Yanase ni siquiera cuando este lo abrazo fuertemente -solo quiero lo mismo que Hatori, Chiaki, solo dame una oportunidad y así no lastimarías a Chinatsu.

    La mención de su hermana hizo que un temblor atacara el cuerpo de Chiaki y de inmediato trato de separase de su primo pero Yuu lo tenía fuertemente abrazado con un brazo alrededor de su cintura que a cada instante lo pegaba más a su cuerpo, con su mano libre sostuvo el rostro de Yoshino e hizo que sus ojos se encontraran por un instante hasta que lar orbes rojizas de Yuu viajaron de los ojos de Chiaki hasta sus boca, ¿Cuánto tiempo había soñado con esos labios?, ¿Cuántas veces deseo estar en esa misma posición con Chiaki?, salvo que en su imaginación Chiaki correspondía tímidamente a su abrazo y se mostraba feliz de estar con él, todo lo contraria a su actitud de ahora que buscaba desesperadamente apartarse de Yuu.
    Solo quería una oportunidad… con esa idea fija en su mente y con los tentadores labios de Yoshino frente a él, sin detenerse a pensar Yanase solo sujeto fuertemente la nuca de Chiaki e hizo que sus labios se juntaran en un beso torpe que tomo por sorpresa a ambos, la primera reacción del ojiazul fue simplemente abrir sus ojos para asegurarse que esa presión que sentía en sus labios era solo un producto de su imaginación pero no, realmente estaba pasando, realmente su primo, Yuu uno de sus mejores amigos lo estaba besando. Solo le tomo un par de segundos reaccionar para poner las manos contra su pecho y tratar de empujarlo, intentaba mover su cabeza de un lado a otro para que sus bocas se separasen pero la mano de Yanase en su nuca lo sostenía fuertemente impidiéndolo, una leve mordida en su labio inferior le hizo abrir la boca y sintió como era invadida rápidamente por una lengua intrusa, debía ser honesto no era una sensación desagradable incluso si tuviera que admitirlo; Yuu no era malo besando pero no lo estaba disfrutando, ya que no era eso lo que él quería, era un buen beso si, a pesar de lo torpe e inesperado que fue pero no de la persona que él quería, no sentía la emoción y calidez que le recorría el cuerpo cada vez que Tori le besaba, todas esas cosas pasaron por su mente en apenas los 7 segundos que habían pasado desde el momento en que el ojirrojo se apodero por la fuerza de sus labios, tenía que alejarlo empujarlo no funcionaba y cada que intentaba hablar para pedirle a Yuu que se detuviera este aprovechaba para meter más profundamente la lengua dentro de su garganta.

    Al igual que Yanase en el momento en que decidió robarle ese amargo beso para ambos, Chiaki tampoco lo pensó, solo lo hizo: con la idea fija de separar sus labios de los de su primo cerró su puño y con fuerza lo estrello contra el rostro de Yanase.
    Lo empujo nuevamente a la par que ese puñetazo se impactaba en una de las mejillas de Yuu, todo paso en cámara lenta ante el azul de sus ojos; su primo soltándolo y separándose de su cuerpo, perdiendo el equilibrio por la sorpresa y la fuerza con la que lo habían golpeado, cayendo al suelo de rodillas con la mirada baja y una mano cubriendo cerca de la comisura de su boca donde él lo había golpeado.

    -…Yuu…

    ¿Cómo es que habían llegado a ese punto?, Chiaki jamás había sido violento y nunca había pasado por su cabeza la idea de golpear a Yanase, nunca antes si quiera le había gritado, solo quería que dejara de besarlo, solo quería que siguieran siendo amigos, su voz sonó distante cuando lo llamo esperando inútilmente que el otro le devolviera la mirada y una sonrisa diciéndole que todo estaba bien, pero sabía que no era así, las cosas estaban lejos de estar bien y algo dentro de él, el mismo presentimiento que había estado acosándolo desde que llegaron nuevamente a Tokio le hacía sentir que solo iban a empeorar. No sabía que decir quería disculparse pero no sabía cómo hacerlo sin empeorar las cosas; Yanase seguía en el suelo inmóvil con su mano aun en el rostro, cubriendo su mirada con su cabello, Yoshino ya se sentía mal por lo que había hecho pero ese sentimiento empeoro cuando se dio cuenta del pequeño hilo de sangre que resbalaba de la comisura de los labios de Yanase por su barbilla hasta gotear al suelo, una, dos, tres las gotas seguían cayendo y el silencio entre ellos se expandía, había apenas un metro de separación entre ellos pero Chiaki lo sentía como un abismo y eso era horrible e insoportable, Yuu aún era su amigo.

    -Yuu… lo siento… -el otro seguía sin mirarlo ni responderle y Chiaki no se atrevía a decir nada más, esa disculpa no solo se refería al golpe sino a todo lo que había pasado entre ellos, Yanase tenía razón él no había querido darse cuenta de sus sentimientos porque lo apreciaba como a un verdadero amigo y no quería perderlo, había sido egoísta, no quería perder la amistad de Yuu y dado que eran primos y a que el ojirrojo se había ido a estudiar Tokio y se estaba quedando en casa de sus padres era inevitable verlo y no podía evitarlo para siempre, no quería que la convivencia entre ellos se hiciera incomoda no cuando el disfrutaba tanto de la compañía de Yuu y de su amistad que para él era muy valiosa pero no correspondía a sus sentimientos, su amor por él no era la clase de amor que el ojirrojo esperaba y eso era en verdad por lo que se disculpaba. Le dolía no poder corresponderle, dolía ver como la sangre goteaba de su labio que seguramente el habría roto, dolía ver como no solo era sangre, varias pequeñas gotas también resbalaban de sus ojos aunque Chiaki no podía verlos sabían que provenían de ahí y seguía su trayectoria por las rojas mejillas de Yuu hasta el suelo, lo escucho sollozar débilmente y como hacia un intento por calmarse y dejar de llorar…

    Como si no se hubiera percatado de ello sino hasta ese momento un escalofrío le recorrió la espada, Yuu estaba llorando y era su culpa, eso también dolía pero lo que más dolía era que su primo tenía razón todo sería más sencillo si solo pudiera corresponder de esa manera a sus sentimientos y además así no tendría por qué estar tan asustado, no es que fuera de lo más normal ser la pareja de su premio pero así no lastimaría ni a Yuu ni a su hermana, otro escalofrió, ya era algo habitual desde que empezó a salir con Tori, y es que el solo escuchar mencionar a Chinatsu o pensar en ella lo hacía sentir culpable.
    Chiaki se acercó cautelosamente a su primo y se agachó hasta quedar a su altura, inseguro alzo un brazo y lo dirigió tembloroso hacia Yuu; quería secar sus lágrimas y consolarlo, decirle cuán importante era para él pero no sabía cómo hacerlo para no empeorar las cosas.

    -Yuu yo lo sient… -sin dejarlo terminar el ojirrojo aparto de un manotazo la mano de Chiaki que se hallaba muy cerca de su rostro antes de que pudiera tocarlo.

    Yanase dejo de llorar aunque continuaba con su vista clavada en el suelo, no quería eso, sabía que si Chiaki lo tocaba en ese momento su tacto lo quemaría dejando una profunda cicatriz, definitivamente no quería escuchar lo que sea que tuviera que decir en ese momento, si permitía que Yoshino solucionara así las cosas todo seguiría igual (o relativamente igual) y no podía permitir eso; él quería a Chiaki siempre había sido así, desde que eran niños había sentido ‘’algo’’ por su primo y más tarde se dio cuenta de que le gustaba y pensó que Chiaki le correspondía, estaba seguro de ello así como estaba seguro de que su primo no se daba cuenta de sus propios sentimientos porque siempre habían estado juntos y él era tan distraído e incluso ingenuo que sólo lo veía como un amigo; cuando sus padres decidieron que se iría a vivir con sus tíos para que continuara con sus estudios en Tokio estaba feliz, muy feliz pues al fin se confesaría y le haría ver a Chiaki que eso era lo mejor así lo había creído por mucho tiempo y así seria.
    Por fin logro detener su llanto y se puso de pie limpiando sus lágrimas y los restos de sangre en su boca con el dorso de su mano, respiro profundamente y dio media vuelta ante la atenta mirada de Chiaki que lo veía fijamente sin comprender que pasaba por la cabeza de su primo, seguía hincado en el suelo; era domingo por la tarde el sol empezaba a ocultarse y no había nadie más aparte de ellos en esa calle que estaba a solo tres cuadras de la casa de sus padres. Yuu comenzó a caminar y dio unos cinco pasos, Chiaki seguía en la misma posición en el suelo tan solo observando al ojirrojo sin comprender que era lo que pasaba, al ver que el castaño no hacía nada se detuvo.

    -vamos Chiaki -hablaba sin mirarlo -tus padres deben estar esperando -continuo caminando.

    El castaño asintió aunque su primo no lo veía y se levantó caminando tras de él, el ambiente era incluso peor que antes y el silencio asfixiante pero era mejor que cualquier cosa que pudieran decirse, levanto su rostro con la intención de tocar su hombro y terminar de hablar de eso por fin y aclarar las cosas, pero no lo hizo, su brazo se detuvo justo antes de tocar su hombro derecho y dejo que Yanase continuara caminando, alejándose, en el fondo sabía que se iba a arrepentir de no haberlo hecho pero, se sentía tan mal y cansado, aun así por alguna razón tampoco quería llegar a su casa.

    *************



    Algo era diferente, al principio Sayuri solo lo sospechaba pero ahora estaba segura, siempre había intentado que su trabajo el cual era muy demandante no la mantuviera totalmente alejada ni la absorbiera por completo de su familia pero era difícil y a pesar de ello suponía que no lo estaba haciendo tan mal hasta hacia unos meses, sus hijos actuaban raro no sabría decir específicamente de que se trataba pero había ‘’algo’’ que simplemente la inquietaba se podría decir que su ‘’instinto de madre’’ se lo decía aunque todo parecía normal ella podía notar esas sutiles señales y las que no lo eran tanto; por ejemple el hecho de que Masamune ya no parecía salir tanto como antes a menos que no fuera con sus amigos o Ritsu y siempre había sido bastante popular entre las chicas y ahora simplemente no parecía reparar en ello cuando (algo en lo que nunca estuvo muy de acuerdo), antes parecía cambiar de novia cada mes, tal vez estaba madurando pero esa no era un respuesta que la convenciera del todo y el hecho de que hubiese encontrado a alguien que en verdad le interesara le parecía más probable pero eso solo hacia crecer su curiosidad con respecto a esa persona que al parecer había logrado conquistar el corazón de su enamoradizo hijo. También estaba Ritsu su pequeño castaño que, aunque era un poco menos reservado que Masamune la sorprendió totalmente cuando el que, al parecer era el primer interés amoroso de su hijo menor fue otro chico; no era algo que la hiciera sentirse incomoda y le sorprendió el hecho de que no fuera así, no porque tuviese problemas con respecto a ello o fuera intolerante sino porque simplemente jamás se lo imagino, aunque tanto ella como su esposo habían reaccionado bastante bien, eso la había tomado por completo desprevenida; fue entonces cuando se dio cuenta de que a pesar de sus esfuerzos realmente no sabía mucho acerca de sus hijos y decidió prestar más atención.

    Lo primero que noto fue que parecían estarse llevando otra vez igual a como lo hacían cuando eran niños, siempre juntos, jugando y peleándose por cualquier tontería sin importancia para cinco minutos después volver a estar bien y riendo como si nada hubiese pasado, eso no sería tan extraño si no tuviera esa inquietante sensación de que había ‘’algo’’ más en todo, casi como si se tratara de un secreto, también entre otras cosas que Masamune al parecer era un hermano mayor más sobre protector y a veces hasta celoso de lo que ella había pensado ya que parecía que detestaba a Yukina, el primer novio de Ritsu aun cuando estos ya habían terminado; esa fue otra de las cosas que la desconcertó, cuando Ritsu le comentó (y solo porque ella había preguntado por su relación) que él y el joven artista que era primo de una de sus mejores amigos habían terminado no dijo mucho salvo que seguían siendo amigos y que continuaban llevándose muy bien algo que podía comprobar por si misma justo ahora.
    Había hablado por teléfono con Masamune esa mañana y aunque este le había dicho que no era necesario que pasaran a recogerlos a la estación del tren, Sayuri había insistido y ahora estaba esperando junto a su esposo en la camioneta a sus hijos, habían pasado casi unos 15 minutos desde que habían llegado cuando los observó salir junto con Yukina y Kisa, algo que sinceramente la extraño ya que el ambiente entre el exnovio de Ritsu y su hijo mayor parecía mucho menos hostil pero la simple presencia de Kisa la intrigaba bastante, había notado el distanciamiento entre este y Ritsu en los últimos meses, quiso averiguar a qué se debía pero al preguntarle al castaño solo obtenía respuestas vagas que sólo hacían crecer más sus dudas, y ¿ahora incluso iban de viaje juntos? En definitiva debía prestar más atención y lo haría.

    -¡mamá, papá! -el castaño los saludo a lo lejos con la mano y corrió a u encuentro, Sayuri sonrió era idéntico a cuando era un niño.

    -¡Ritsu! -la castaña lo abrazo y despeino su cabello para después depositar un beso en cada una de sus mejillas, eso hizo que su hijo se sonrojara debido a que ahí estaban sus amigos. -¡Masamune! -hizo lo mismo con el mayor a pesar de la resistencia que este intento poner.

    -solo fue una semana mamá. -dijo Ritsu mirando hacia un lado.

    -pero yo los extrañe mucho, fue navidad y el cumpleaños de Masamune, ahora tendremos que celebrarlo de nuevo en familia como es debido, Ritsu espero que te hayas encargado de que tu hermano se la pasará muy bien.

    -descuida madre -lo abrazo por la cintura y recargo su cabeza en uno de los hombros del menor haciéndolo sonrojar. -lo hizo muy bien -depósito un beso en su mejilla y el rojo en el rostro de Ritsu aumento exponencialmente.

    Su padre que ya los había saludado, aunque de manera menos efusiva que Sayuri, arqueó una ceja.

    -Nii-san se refiere a que todos lo hicimos. -se apresuró a aclarar -le organizamos una fiesta sorpresa entre todos. -explicó.

    -¿eh? Oh perdón, Kisa y Yukina. -Sayuri les saludo con un beso en la mejilla y un abrazó, el azabache mayor sólo estrecho sus manos y despeino los cabellos de Kisa. -Ritsu no dijo que irían todos juntos.

    -descuiden, en realidad fue una coincidencia. -comentó Yukina y explico brevemente al menos una parte de lo que había pasado.

    -ya veo, ¿así que también fueron Chiaki y Hatori? y el chico con el que prácticas música Ritsu, ¿Yurei?

    -sí, entre todos celebramos el cumpleaños de Nii-san. -el ojiverde se apartó un poco de su hermano mayor que al parecer no tenía intenciones de dejar de abrazarlo.

    -me parece excelente que todos se estén llevando bien. -habló Kyosuke, que era incluso más callado y serió que Masamune pero aun así también se daba cuenta de lo que pasaba con sus hijos (al menos una parte) -vamos chicos deben estar cansados por el viaje, ¿qué les parece si los pasamos a dejar a su casa? -ofreció a Yukina y Kisa.

    -muchas gracias señora Takano, mamá acaba de llegar esta mañana de Inglaterra y también debe estar cansada fue por eso que le dijimos que no se molestara en recogernos. -dijo Kisa.

    -no se preocupen, eres el mejor amigo de Ritsu. -eso Sayuri lo dijo con segundas intenciones para ver la reacción del castaño. -Kisa y te apreciamos mucho al igual que a Yukina.

    -gracias señora Takano pero yo...

    -estoy segura de que a Ritsu no le molestara, ¿verdad cariño?

    -claro que no, ¿porque lo dices mamá? -preguntó el castaño confundido.

    -bueno es que como ustedes ya no están saliendo.... -dijo un poco avergonzada Sayuri.

    -Jajajja, no se preocupe señora Takano, Ritsu y yo no terminamos porque nos detestáramos o algo parecido, al contrario es solo que nos dimos cuenta de que podríamos ser mejores siendo amigos que novios. -sonrió con su característico aire principesco -nosotros aun nos llevamos muy bien, no se trata de eso.

    -entonces deja que te llevemos a casa -continuó insistiendo.

    -lo siento pero yo quede de acompañar a Yurei a casa.

    -eso no es ningún problema. -hablo Kyosuke -también podemos llevarlo a él, sería bueno conocer al chico que ayudo a Ritsu a ganar el concurso, por cierto ¿dónde está?

    -ehhh, muchas gracias Kyosuke-san pero el padre de Yurei también vino y yo me quedaré un par de días en la casa de mi amigo -el chico de los ojos verdes lo miro extrañado, eso no era del todo cierto.

    -¿y tú Kisa? -preguntó Sayuri.

    El menor asintió y después de que subiera su equipaje a la camioneta de los señores Takano, se despidió de su novio, indicándole a Sayuri que no tardaría mucho.

    -¿seguro que no quieres que te acompañe Yukina?

    -descuida Kisa-san no te preocupes, ya le envíe un mensaje a mi tía y dijo que esta noche podía quedarme en casa de Yurei, él está muy triste aún no me ha contado del todo que fue lo que paso con Yanase-san, pero sé que necesita hablar con alguien.

    -está bien -Kisa le sonrió dulcemente y de una forma tan inocente que fascinó al mayor.

    -mmm, ¿Kisa-san no me extrañará está noche?, yo lo haré mucho -lo abrazó rodeando con un brazo su cintura y haciendo que la cabeza del menor quedará recostada en su pecho -Me gustó mucho que durmieras toda esta semana conmigo, no creo poder conciliar el sueño si Kisa-san no está conmigo. -le susurro de manera tierna y sensual para después besar la cabeza de su sonrojado primo.

    -¡tonto! -lo regaño con las mejillas rojas separándose un poco de él. -ya estamos de nuevo en casa y no podemos hacer eso... Mamá se dará cuenta. -dijo lo último sumamente avergonzado.

    -pero yo solo dije que dormiríamos Kisa-san -aclaró "inocentemente" y el menor se sonrojó aún más. -aunque no me molestaría para nada hacer eso. -lo abrazó aún más fuerte esta vez con ambos brazos en su cintura y pego sus frentes hasta que sus narices se rozaron. -además Takano-san dice que si somos cuidadosos no tendría por qué haber problemas...

    -¿eh? -esa respuesta y el tono con el que fue dicha elevaron el color rojo de la cara de Kisa a una intensidad casi imposible -¿tú y senpai terminaron llevándose mejor después de todo, no? -Yukina solo sonrió de manera juguetona como respuesta, eso era casi verdad.

    -eso me alegra mucho -esa voz, fue tan inesperada que provocó que un escalofrío recorriera la espalda de Kisa y diera un ligero brinco, separándose de inmediato del cuerpo de su primo, ¿qué tanto habría escuchado la mamá de Ritsu?

    -¿eh? -preguntó tratando de disimular sus nervios y fallando completamente en ello, el hecho de que Yukina aún lo abrazará con uno de sus brazos alrededor de sus hombros tampoco ayudaba mucho.

    -el que Yukina-kun y Masamune se lleven mejor -aclaró casi como si se tratará de algo obvio. -y cuando el pelinegro ya comenzaba a tranquilizarse agregó. -ustedes también parecen llevarse muy bien.

    -claro, todos somos amigos -habló Yukina y beso una de las ahora pálidas mejillas de Kisa un gesto que bien podría ser tomado simplemente como un gesto de cariño fraternal pero que en ese momento no le pareció tan buena idea al menor. -además yo quiero mucho a Kisa-san. -Yukina sonrió y Sayuri le devolvió un poco conmovida y con un aire maternal la sonrisa.

    -eso está muy bien, aunque ustedes sean solamente primos me parece hermoso que se lleven tan bien como mis lindos Masamune y Ritsu.

    Una especie de escalofrío culposo recorrió a ambos chicos, Sayuri aún les sonreía y ellos intentaban devolverle el gesto de la manera más normal posible, ellos se llevaban "tan bien" como lo hacían los hermanos Takano y tal vez eso era los que les hacía sentirse culpables con la amable y dulce mujer delante de ellos, ya que si ella supiera que tan bien se llevaban sus hijos estaban seguros de que no crearía exactamente que fuera algo hermoso.

    *************



    El camino a casa en compañía de la familia Takano fue bastante bueno y divertido, los chicos contaron algunas anécdotas bastante graciosas de su viaje como los primeros fracasos para hacer el pastel para Masamune y como en uno de ellos, Ritsu y Kisa habían terminado llenos de harina y Chiaki con huevo en el cabello, aunque ninguno estaba seguro de cómo había llegado ahí y claro omitieron otras ciertas historias y detalles, en realidad todo parecía bastante normal como... Solía ser lo antes del "incidente" con Ritsu y senpai, Shouta se sentía bastante feliz y esperanzado de que las cosas entre él su mejor amigo volvieran a ser como antes así que mucho más animado de lo que se encontraba hacia una semana, bajo de la camioneta con su equipaje y el de Yukina (se había ofrecido a llevarlo consigo), y después de desdecirse de sus amigos y agradecerle al matrimonio Takano por llevarlo a su casa, Kisa suspiro, metió la llave en el cerrojo de la puerta y entro a su casa.

    -Bienvenido Shouta -su madre se paró del sofá en donde estaba y se acercó a su hijo y lo abrazo -te extrañe mucho, a tu tía y a mí nos habría encantado que fueran con nosotras a Inglaterra -dijo dándole un beso en la mejilla -¿la próxima vez lo harán, de acuerdo? -revolvió su cabello.

    -claro -Shouta le sonrió a su madre y con su ayuda llevo las maletas a sus respectivos cuartos,

    -así que Kou al final si se fue con su amigo -comento la señora Kisa al entrar al cuarto de Yukina a dejar sus maletas.

    -sí, ¿te molesta?

    -no, él fue muy cortes al avisarme realmente más bien me pidió permiso, es solo que pensé que estaría algo cansado y también quería verlo, lo extrañe mucho al igual que mi hermana, les envió muchos regalos ¿sabes?

    -bueno es que Yukina está muy preocupado por un amigo que discutió con su… -‘’novio’’, antes de hacerlo Kisa se arrepintió de decir esa palabra ya que a pesar de que su madre no era alguien intolerante, desde la muerte de su padre se había vuelto bastante…religiosa y una relación entre hombres no era exactamente su ideal, si saber que tenía un amigo con esas preferencias la alarmaría bastante no quería ni pensar en lo que pasaría si supiera que el también las compartía y aun mucho peor con su primo -con alguien muy cercano a él y está muy triste.

    -ya veo, bueno supongo que le daré lo que su madre le envió mañana a y también esta carta.

    -¿carta? -eso le extraño un poco, la mamá de Yukina lo llamaba al menos tres veces a la semana, ¿Por qué le enviaría una carta?

    -si veras, Rin no era la única decepcionada cuando decidieron quedarse en Japón.

    -¿eh?

    -en Inglaterra conocí una chica que es amiga de Yukina y solía ser su novia, se llama Ryo y es muy agradable, creo que aún le gusta, ella le envió esta carta y dijo que probablemente vendría a Japón para visitarlo, ¿no te parece romántico?

    Shouta no respondió a eso, no sabía cómo hacerlo sin explotar en… no, no eran celos y por supuesto que eso no era algo romántico, ¿Quién escribiría una seguramente muy cursi y tonta carta de amor (si, ya se había convencido de ello) cuando podía simplemente marcarle o como dijo venir a verlo?, esa idea lo enojo aún más; no era tan mal idea que escribiera una carta las cartas podían perderse además estaba seguro que el habría escrito algo mucho mejor que lo que sea que escribió esa tal ¿Cómo se llamaba?, no importa ya se enteraría cuando leyera se carta y no porque tuviera celos era solo que quería comprobar que él lo haría mucho mejor, ¡y no tampoco estaba pensando en escribir una carta! ¿A Yukina le gustaría…? Sacudió su cabeza y trato de fingir una sonrisa al percatarse de la mirada extrañada que le dirigía su madre mientras él tenía una especie de berrinche interno, por alguna razón desconocida esa chica no le agradaba en lo absoluto.

    *************



    Cuando llegaron a su casa Chiaki seguía sintiendo que en definitiva debió dejar las cosas más claras con Yuu o al menos no tan tensas, a esas alturas ya no estaba tan seguro de si fue buena idea o no insistir en sus padres no fueran a recogerlos (algo difícil de hacer sin que pareciera que ocultaba algo) pero es que no quería ver a Chinatsu a penas llegar a Tokio de nuevo, no quería que esta lo viera con Tori porque no sabría responder a sus preguntas, su semblante se puso aún mucho más triste al pensar que tendría que tener ‘’esa’’ conversación con su hermana pero ya no podía seguir posponiéndolo, Tori tenía razón era mejor que Chinatsu lo supiera y que fuera el quien se lo digiera así al menos aún podría ser sincero con su hermana mayor y ella podría considerar la posibilidad de no odiarlo.

    Trato de calmarse no podía permitir que sus padres… su padres no había considerado eso, ¿Cómo reaccionarían sus padres cuando se enteraran que fue el quien le quito el novio a su hermana? Sintió su estómago oprimirse, eso se escuchaba realmente feo y aunque las cosas no habían pasado exactamente así suponía que eso no tendría mucha importancia al final ya que él era el traidor, una presión más fuerte en su estómago ¿Qué diría su padre que adoraba a su hermana mayor? ¡Su madre se sentiría muy decepcionada! Y Chinatsu, se suponía que el la ayudaría a conquistar a Tori, tenía la esperanza de que sus padres no lo supieran así las cosas serían más sencillas pero conociendo a Chinatsu lo más probable es que no se lo dejara tan fácil, aunque él lo deseaba así… Sacudió su cabeza y trato de calmarse, limpio de manera automática una lagrima que corría por su mejilla, luego otra ¿cuándo había empezado a llorar? Eso no importaba no podía entra así a su casa, respiro profundo e intento verse tan normal como fuera posible vio que Yanase hacia lo mismo, no le dijo nada pero por su mirada supuso que no lo presionaría más, al menos por ahora, dejo salir el aire y toco la puerta.

    -¡chicos! -de inmediato su sonriente madre abrió la perta abrazándoos a ambos, de nuevo Chiaki sintió ganas de llorar pero se contuvo y en cambio respondió efusivamente al abrazo acurrucándose de forma instintiva en los brazos de su madre.

    -¿Chiaki, está todo bien?

    -si -se separó un poco de ella y le contesto con una sonrisa débil, nostálgica -sí, es solo que te extrañe mucho y también a papá.

    -pero si solo fue una semana -su padre se acercó y despeino el cabello de Yuu y Yoshino -además los dos parecían muy emocionados con ese viaje, ¿acaso no se divirtieron?

    Yuu solo levanto los hombros como respuesta pero Chiaki lo medito un momento antes de contestar, en realidad si se había divertido y mucho si debía ser honesto durante todo ese tiempo no pensó que tendría que hablar con Chinatsu y mucho menos con sus padres, había sido un viaje bastante bueno, en primer lugar había logrado que sus dos mejores amigos se reconciliaran de nuevo y las cosas empezaba a sentirse como Nantes entre los tres claro que aun ritmo lento pero al manos ya estaban avanzando, en segundo lugar logro deshacerse de varios miedos con respecto a su relación con Tori y también… bueno había disfrutado de la compañía de sus amigos y la de su novio, sobre todo en privado claro que aun después de la primera vez seguía siendo vergonzoso y casi muere la mañana después de la primera vez que estuvieron juntos en primer lugar porque nunca imagino que despertar desnudo en los brazos de Tori fuera algo tan lindo y erótico y al mismo tiempo tan bochornoso al pensar en todas las vergonzosas expresiones que seguramente hizo y los sonidos que salieron de sus labios sin mencionar los recuerdos de los propios gestos de Tori y sus acciones pero, aun así le había gustado y mucho y no solo esa primera noche si no todas las que le siguieron, Hatori siempre era tan gentil y apasionado, se sonrojo había disfrutado mucho del viaje.

    -la verdad es que si fue bastante divertido -dijo Chiaki un poco menos decaído -Ritsu y su hermano mayor también fueron al igual que Yurei un amigo del primo de Kisa -se arrepintió de haber mencionado al pianista al ver la expresión que había aparecido en el rostro de Yuu y la profunda tristeza en sus rojizos ojos que solo había estado ahí un instante, menos de un segundo pero que el había podido notar.

    -¿así que fueron todos como amigos, eh? Eso suena muy divertido…

    -¿Dónde está Chinatsu, Oji-san? -pregunto de la nada Yanase con los brazos cruzados y Yoshino se dio cuenta que desde que entraron a la casa no había reparado en su ausencia eso lo hizo sentirse ligeramente culpable.

    -bueno -comenzó a explicar su padre -ella dijo que era un poco injusto que solo tu salieras a pasear en vacaciones así que nos pidió permiso para pasar unos días con una amiga en Hokaido, se fue ayer en la tarde ella dijo que les llamaría -se extrañó al darse cuenta de que no lo había hecho.

    -tal vez lo olvido, sabes ahora que lo mencionas he notado un poco distraída a Chinatsu parece que hay algo que la molesta -comento la mamá de Yoshino y este tuvo un mal presentimiento que no supo descifrar.

    Yuu ya sabía de qué se trataba lo que no esperaba era esa reacción por parte de la castaña, pensó que se haría todo un drama y cuando llegaran de nuevo a Tokio lo primero que haría Chinatsu seria reclamarle a Yoshino, había estado seguro de que a esas alturas sus tíos ya lo sabrían. No estaba seguro si eso era algo bueno o no para sus planes; podía haber una posibilidad de que Chinatsu aceptará las cosas así de fácil y que quisiera hablar con su hermano menor resignándose a perder, pero conociendo lo caprichosa que era su prima lo creía improbable, resignarse... Nunca lo había considerado y algo le decía que Chinatsu tampoco.

    *************




    Esa última semana de vacaciones se había pasado bastante más rápido de lo que esperaban y para frustración de Masamune su madre parecía inusualmente atenta éstos días, casi siempre con ellos cuando no estaba trabajando y siempre haciendo preguntas un tanto ¿insistentes? Respectó a su vida íntima, concretamente la romántica y está bien tenía derecho a preocuparse por ellos y eso en realidad era bastante normal ya que era su madre pero aun así dado la peculiar relación que sostenía con Ritsu, prefería el antiguo sistema donde su mamá era un poco menos atenta, al principio pensó en la posibilidad de que Sayuri sospechara algo pero no creía que se tratara de eso o no estaría tan tranquila tal vez simplemente era curiosidad pero aun así gracias a esa curiosidad no había podido disfrutar de esa última semana de vacaciones con su hermanito y amante antes de tener que volver el lunes a la escuela.
    Estaba intranquilo tal vez no debía preocuparse tanto, seguramente mañana cuando su rutina volviera a la normalidad todo también lo haría, incluida su madre que seguiría regresando tarde de la oficina gracias a importantes casos que requerían su atención y él podría tener a Ritsu tanto como lo deseara siempre que fuera cuidadoso, confiaba en que las cosas fueran así ya que tenía muchos planes y juegos para que pudieran divertirse juntos, sonrió perversamente y miro la hora el acababa de llegar de su entrenamiento y su hermano no tardaría en hacerlo. Aun no estaba muy seguro de que le gustará la idea de que su Ritsu tocara con Yurei pero en la última discusión que habían tenido con respecto a eso el castaño le había dejado muy en claro que él y el pianista sólo eran amigos y no iba a dejar de hablarle o practicar con Yurei sólo porque no le gustará la idea, sabía que eran celos y Masamune nunca lo negó pero Ritsu insistió en que era una tontería que la persona a quien quería era el (cada que recordaba lo adorable que se veía todo rojito y avergonzado mientras decía eso le daban unas increíbles ganas de apretar sus mejillas y hacerle el amor con locura, y ~la perversión en su sonrisa aumentó~ de hecho lo hizo) y que Yurei tampoco estaba interesado ya que a el chico de ojos azules le gustaba Yuu el primo de Chiaki, bueno él también había notado cierta especie de relación entre ellos durante el viaje pero aun así en algún momento Yurei había querido quitarle a su lindo Ritsu y eso era suficiente para que el chico no le agradará del todo a Masamune, en fin ahora que habían regresado a casa el tiempo de calidad juntos había disminuido drásticamente y no iba a desperdiciar el que le quedaba en peleas tontas, miro el reloj de nuevo era sábado pero su papá tenía una importante cirugía el día de hoy y uno de los clientes de su madre la había llamado ya que por alguna razón necesitaba de emergencia a un abogado, lo más seguro era que ninguno de los dos llegara hasta muy tarde, mmm tal vez si podría jugar un poco con Ritsu antes de tener que volver a la universidad el lunes.

    *************




    La conversación con Yukina realmente le había servido a Yurei pero aun tenia demasiada ira acumulada dentro de él solo que no estaba dirigida hacia Yanase sino así mismo por ser tan testarudo, por aferrase a la idea de que él podría hacer feliz a Yanase si este le diera una oportunidad, vaya estaba seguro de ello y estaba también seguro de que Yuu le correspondía pero que había pasado tanto tiempo creyendo que estaba enamorado de Chiaki e imaginando una idílica relación con él que simplemente no podía considerar siquiera la posibilidad de que tal vez en realidad no fuera amor y darse una oportunidad con alguien más, alguien como él; le conto todo eso a Yukina apenas llegaron a su casa ya que en la estación su padre los había recogido y aunque le había comentado acerca de una pequeña discusión con su novio (el padre de Yurei no tenía ningún tipio de problema con respecto a eso), había omitido bastantes cosas principalmente que el lindo chico de unos bonitos ojos rojizos y que a veces solía encontrar en su casa y en el que Yurei parecía estar pensando todo el tiempo no era realmente su novio.

    Yukina lo escucho con atención sin decir nada hasta que Yurei terminara de expresar todo lo que tenía por dentro incluso le conto acerca del golpe que Yuu le había dado y como este no le había dolido en lo absoluto o al menos ni la décima parte de lo que había dolido el rechazo tan directo, el cómo casi había destrozado su teclado de la intensidad con la que tocaba, incluso toco para él la pieza que había compuesto para Yuu, Kou ya había escuchado algunas de sus composiciones anteriormente incluso la pequeña melodía que alguna vez compuso para Ritsu pero simplemente esta no se comparaba en lo absoluto, esta pieza era demasiado intensa, absorbente, desbordaba pasión y un amor desesperado y al mismo tiempo muy tierno muy lindo, pero igualmente comunicaba una especie de frustración e ira contenida, Yukina jamás había escuchado algo así en toda su vida y la forma en la que Yurei la interpreto era como si pudiera sentir cada nota fluir atreves de sus venas, no pudo imaginarse lo que habría estado pasando por la cabeza de su amigo cuando la compuso o si realmente estaba pensando en algo ese momento o simplemente se dejó llevar por la gran mezcla de emociones y sentimientos que debió haber sentido una vez que Yanase lo dejo solo en esa habitación después de haberlo rechazado, Yukina escucho todo eso y cuando finalmente Yurei dejo de hablar no estaba seguro de que era lo que se supone que debería decir, conocía a Yurei y era alguien bastante apasionado que solía sentir muchas cosas intensamente (una de las peculiaridades que muchos artistas y sobre todo músicos como lo era su amigo, poseen), se dio cuenta de que en verdad Ritsu le había gustado a Yurei pero jamás de esa forma en que lo había hecho Yanase, tal vez porque ambos eran muy diferentes o por el hecho de que Ritsu solo le había gustado en serio (era el primer chico que lo hacía) pero con él nunca había pasado realmente nada todo se quedó en el tal vez, pero con Yanase era totalmente diferente la coas entre ellos habían sucedido muy rápido y por las razones equivocados además de que ninguno de los dos se molestó en aclararlas desde el principio; decirle que simplemente se rindiera y tratara de conservar algo de su dignidad se que hacia algo bastante directo, incluso cruel y ciertamente un consejo de esos viniendo precisamente de él sería bastante hipócrita tomando en consideración que él no había abandonado nunca del todo la idea de Kisa le correspondiera aunque las cosas no eran iguales y ellos no se habían lastimado tanto, el artista pensó sus palabras y le dijo lo que considero era lo mejor.

    Yurei casi no durmió esa noche aunque ya eran varios días seguidos que no lo hacía, esa noche en particular pensó en lo que lo había dicho Yukina y cada vez se convencía mas de que era una buena idea a pesar de que era algo más que seguro cual sería el resultado final y sabía que este no le gustaría en lo absoluto.

    Durante esos días Ritsu había ido a tocar con el como solía hacerlo antes de que se fuera a Inglaterra y hoy finalmente le había contado una gran parte de lo que paso incluso lo que le había dicho Yukina que debería hacer, Ritsu se sintió honestamente triste por él, había escuchado también la melodía que había compuesto Yurei y como el le pido la tocaron juntos y al interpretarla el castaño experimento lo mismo que Yukina e incluso más fuerte porque no solo la escucho; el mismo la reproducía, ya era casi hora de que se fuera había guardado su violín en el estuche y finalmente hizo la pregunta que quería hacer desde el principio.

    -entonces, ¿solo será un intento más?

    -si aunque honestamente no creo que haga la diferencia, sé que Yanase me rechazara de nuevo -lo dijo pero no sonaba triste de hecho su voz carecía de emoción alguna.

    -si estas tan seguro, ¿Por qué intentar algo que ya sabes cómo terminara? -él quería ser más optimista que el propio Yurei, era alguien que se preocupaba por su amigos y quería que fueran felices, sería tan sencillo, Yanase solo tenía que decir que si a esa oportunidad que le pedía Yurei y él estaba seguro de que tanto ellos dos como Chiaki podrían estar por fin bien cada quien con alguien que en verdad los quería.

    -porque quiero que Yuu sepa que es lo que siento por él, nunca tuvimos una conversación real acerca de eso y quiero hacerlo no por el sino por mí, tengo que decirle que... No importa cómo te dije ya sé cómo acabará esto pero soy tan patético que aun así en el fondo tengo la esperanza de equivocarme, soy egoísta.

    -¿ah?

    -le dije a Yanase y también a Yukina la última vez que conversamos que solo quería una oportunidad pero en realidad no quiero su lástima, sé que Yanase me corresponde sólo está confundido porque desde hace mucho cree estar enamorado de su primo o al menos de eso estaba seguro hasta hace unos días, ¿ves porque es patético que aun tenga esperanzas? Yuu no aceptará que me quiere y honestamente yo también dudo que alguna vez lo que pasó entre nosotros fuera más que sólo sexo.

    Ritsu no dijo nada más y solo le sonrió de manera débil y un poco triste, una punzada de culpa lo invadió aunque no fue su intención él también había lastimado a Yurei.

    -no tienes que sentirte mal por mi Ritsu. -adivino sus pensamientos. -cómo te dije no quiero la lástima de nadie, no es lo que buscaba cuando hable con Yukina ni contigo y tampoco te sientas culpable no es necesario, sabes creo que una relación entre los dos habría terminado como lo hizo la que tuviste con Yukina.

    -¿po...porque?

    -tu sólo buscabas consuelo porque creías que nunca tendrías a Takano y, la verdad es que si me gustabas Ritsu la primera vez que te vi pensé que eras muy lindo y me enamore de tú forma de tocar el violín aun lo hago, pero con Yanase es diferente contigo solo era la manera tan apasionada en que tocas, en cambio con él me enamore por completo, de verdad ya no tienes por qué sentirte mal con respecto a lo que paso, estoy seguro de que es mejor que solo seamos amigos. -el chico de los ojos azules le sonrió sinceramente, el castaño correspondió al gesto pero aun así sin importar lo que dijera Yurei no podía evitar preocuparse por él y no era lástima, jamás la había sentido con nadie y mucho menos con él era sólo que eran amigos y también era amigo de Yuu y Chiaki, no podía simplemente no sentirse preocupado.

    *************



    -gracias por su trabajo Takano-san -la enfermera sonrió e hizo una breve reverencia al pelinegro que solo le sonrió para después bostezar -Kaori-chan se recuperara muy pronto gracias a usted, será mejor que vaya a casa a descansar, lleva más de 10 horas en el hospital y casi toda la noche estuvo en cirugía.

    -me gustaría vigilarlo -observo al pequeño niño castaño que dormía sobre una cama, era el mismo niño que acaba de salir del quirófano y ahora se recuperaba, le había recordado mucho a su hijo Ritsu cuando era pequeño, -estaba muy asustado y le prometí estar ahí cuando despertara.

    -no se preocupe Mira-sensei y yo cuidaremos bien de él, además no despertara hasta mañana.

    El cirujano asintió se despidió de la enfermera aunque quisiera quedarse su supervisor ya lo había enviado a casa también y estaba muy cansado, la idea de ir a dormir no sonaba mal.
    Cuando salió del estacionamiento para médicos la luz del sol le lastimo un poco los ojos, miro el reloj en su muñeca eran casi las 4 de la tarde, seguramente Sayuri no estaría en casa así que decidió llamarla.

    -¿hola? -contesto la voz un poco estresada de su esposa -¿amor? Pensé que estarías por entrar a cirugía.

    -Kaori-chan empeoro anoche así que tuvimos que operarlo de emergencia, Salí del quirófano hace casi media hora ¿Cómo está tu amigo?

    -bien, parece que pudimos llegar a un acuerdo de divorcio que beneficiara a ambas partes, pero creo que llagare a casa después de las 7 el viaje es largo y mi auto empezó a fallar.

    -¿quieres que vaya por ti?

    -no, descuida no es nada grave.

    -entonces preparare la cena.

    -no cariño, debes estar cansado será mejor que cuando llegues a casa duermas un poco, ¿porque no llamas a los chicos y que pidan algo?

    -me parece bien, entonces te veo más tarde, Sayuri.

    -¿si?

    -te amo -una pequeña sonrisa y un leve sonrojo apareció en la persona al otro lado de la línea, era increíble que aun después de tantos años de cazados siguieran avergonzándola cosas así, el carácter de de Sayuri era muy parecido al de su hijo menor.

    -yo también.

    Después de eso ambos colgaron, Kyosuke se dispuso a llamar a Ritsu y Masamune solo faltaban 20 minutos para que llegara a su destino.

    ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~



    Ambos estaba en la sala de su casa a pesar de las suplicas de Ritsu por que se fueran a la habitación de alguno. Tan pronto había llegado el castaño su hermano mayor beso profundamente sus labios y continuo bajando con sus besos por sus mejillas y cuello, ahora el mayor se hallaba recostado en el sofá con el menor sobre sus piernas y continuaba devorando su cuello.

    -mmh…Nii-saan…espera -se abrazó aún más al pelinegro y ladeo la cabeza dándole mayor acceso a su cuello cuando el teléfono sonó
    -Nii…san, deberíamos…ahhh -suspiro ahogadamente, el aliento de Masamune le hacía cosquillas en la nuca.

    -ignóralo -le susurro de manera ronca en el oído, refiriéndose al teléfono que sonaba insistentemente.

    -pero… -Masamune separo un poco sus cuerpos para poder quitarse su camisa, una vez con el torso descubierto tomo las manos del menor y llevo una a su pecho, la otra cerca d sus labios -p…podrían ser mamá o papá.

    -¿de verdad quieres contestar Ritsu? -empezó a lamer lentamente los dedos de Ritsu -dijeron que no llegarían al menos hasta después de las seis ¿recuerdas?

    -pero y si…mmgh..ahh -las manos del mayor se colaron dentro de su camisa para acariciar con la yema de los dedos su vientre.

    El teléfono siguió sonando hasta que colgaron, lo mismo ocurrió un par de veces pero los hermanos solo continuaron ignorándolo.

    ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~



    Le pareció un poco extraño que sus hijos no contestaran el teléfono, se suponía que a esa hora ya debieron haber llegado a casa, Kyosuke no quiso alarmarse, pudieron simplemente no haberlo escuchado o tal vez salieron a pasear o algo así, probablemente querían aprovechar el tiempo antes de regresar a clases el lunes, presto más atención al camino, no faltaban ni diez minutos para que llegara.


    -Nii-san…ahhh, espera -ahora ninguno de los dos tenia camisa y Ritsu ya tenía los pantalones desabrochados y unas cinco marcas de mordidas
    y chupetones repartidas por su cuello y hombros.

    -¿Por qué debería hacerlo? Ya colgaron si hubiese sido algo importante habrían seguido llamando, ¿de verdad no quieres continuar Ritsu? -metió sus manos dentro de su ropa interior, jugaba con el lóbulo del oído derecho del menor entre sus dientes.

    -mi…habitación -alcanzo a decir en medio de un jadeado y se aferró más a la amplia espalda del pelinegro -por favor Nii-san en mi habitación, ¿no recuerdas cuando mamá Ahhh -Masamune había comenzado a masturbarlo mientras acariciaba peligrosamente cerca de su entrada.

    -ne… ototo… -cuando Masamune susurraba con esa voz ligeramente ronca y sensual tan cerca de su odio enviaban incontables escalofríos por todo su cuerpo y sentir su tibio aliento chocar contra su nuca solo los incrementaba -¿no quieres jugar con Nii-san?

    -ahhh…Ah ¡Nii-san! -sus rojas mejillas ardían, mordió sus labios tratando de controlar su voz, Ritsu quería jugar así que empezó a corresponder al húmedo beso que ahora le daba su hermano mayor.

    -¿Masamune, Ritsu? -pregunto la voz ligeramente preocupada de su padre, apenas había abierto la puerta le pareció escuchar una especie de grito, ¿ese era Ritsu llamando a su hermano?

    Un frio helado recorrió la columna vertebral de ambos y se separaron de inmediato, ¿ese era su padre?, ¡SU PADRE!, no habían pasado ni dos segundo desde que lo escucharon cuando se separaron como si el cuerpo del otro quemara (y no exactamente de la forma en que o estaba haciendo hasta ahora), su respiración se agito y se miraron sumamente preocupados y con el temor reflejado en sus rostros, mierda. Ambos estaban semidesnudos y sonrojados con la respiración acelerada (aunque en ese momento se debía más al pánico que a la excitación), ¿Cómo se supone que explicarían eso?, ¿Qué demonios hacia su padre ahí?, había dicho que tenía que practicarle una cirugía un niño de siete años, se supone que de eso dependía su vida, se los había dicho ayer durante el desayuno antes de partir al hospital, entonces, ¿Qué se suponía que...? Todo eso paso por la cabeza de Masamune en menos de un segundo, trato de pensarlo con más calma en el siguiente segundo, demonios esperaba que funcionara.

    -Ritsu, agáchate -susurro.

    -¿Qué?

    -rápido, el sofá te ocultara.

    Sin comprender muy bien el castaño lo hizo, era un plan bastante simple y arriesgado pero no había opción.

    Por su lado tal vez era porque estaba cansando, pero Kyosuke no se alarmo cuando sus hijos no contestaron sino por el contrario pensó que efectivamente habían salido probablemente con sus amigos, cerro despacio la puerta y se quitó con calma los zapatos y los acomodo en el Genkan, camino con cierta lentitud el corto pasillo que había desde la entrada de la casa hasta la sala.

    -¿Masamune? -le pareció bastante extraño verlo ahí, no entendía porque si su hijo mayor se hallaba en casa no había contestado el teléfono o porque no respondió cuando el llego.

    -ho-hola papá -trato de sonar tranquilo -¿no se suponía que hoy llegarías hasta más tarde ya que tenías que realizar una cirugía importante?

    -la condición de Kaori-chan se hizo más delicada anoche así que tuvimos que operar de inmediato, ¿Por qué no contestabas Masamune? -de pronto la mirada de su padre se hizo más seria y aguda cuando hizo es pregunta.

    -eh…bueno… -pensar, debía pensar rápido.

    -¿está todo bien? -su expresión era mucho más seria que antes Masamune conocía bien a su padre no era fácil engañarlo, era muy listo y astuto peo tampoco creía posible que solo con esa pequeña platica comenzara a sospechar que era lo que estaba haciendo hace solo unos instantes con Ritsu.

    -si, ¿porque lo preguntas? -Masamune no solo era físicamente muy parecido a su padre, excepto en los ojos Kyosuke tenía los ojos verdes como Ritsu y el pelinegro de un bonito color miel al igual que su madre, sino que también tenían un carácter muy similar, también puso un semblante serio pero a diferencia del de su progenitor el suyo era despreocupado incluso un tanto confundido ante la pregunta que le habían hecho, recordó que el primer paso para no ser culpable es no parecer uno. -no contesté porque en cuanto llegue de entrenar me quede dormido y acabo de despertar, tenía sed y quise tomar un poco de agua antes de darme una ducha ya que no pude hacerlo en el dojo. -lo dijo simplemente como si fuera la verdad absoluta, parecía tan creíble porque estaba relajado y no nervioso tratando de convencer a su padre de que uno más uno eran tres, además de una sola vez había explicado su estado (ligeramente sudado, sin camisa y con el pantalón desabrochado) antes de que su padre le hiciera una pregunta más complicada buscando la misma información.

    -de acuerdo.

    El tono continuó siendo mortalmente serio y lo veía fijamente, ¿acaso no le había creído?, Masamune miro por un instante hacia abajo y vio que Ritsu estaba tan nervioso como él, ahora el escondite le parecía ridículo: su padre se hallaba detrás del sillón y el enfrente, lo único que Kyosuke tenía que hacer era dar unos cuantos pasos para rodear el sofá y vería a Ritsu que había comenzado a temblar igual de semidesnudo que Masamune, ¿cómo se supone que explicarían eso? ¿Había una forma de hacerlo sin delatar la verdadera naturaleza de su relación que iba mucho más allá de lo fraternal?

    -¿dónde está tú hermano? -esa pregunta rompió la concentración del ojimiel que se había quedado mirando fijamente hacia donde estaba Ritsu y este le miraba de vuelta.

    -Ritsu...Ritsu marco hace media hora -recobro su fingida calma. -dijo que se quedaría un poco más en casa de su amigo Yurei ya que estaban practicando una nueva sonata.

    -ya veo. -el tono y el semblante de su padre se habían relajado por completo, bostezo y se dispuso a subir las escaleras que se hallaban unos cuantos pasos frente a él, Masamune se permitió respirar más tranquilamente. -por cierto. -se detuvo y camino esta vez en dirección a su hijo parándose justo al lado del sofá donde se hallaba escondido Ritsu que trataba de encogerse más aún. -Sayuri marco su camioneta se descompuso, no es nada grave pero dice que no llegara hasta después de las siete. -se veía realmente cansado, no parecía prestar atención a nada a su alrededor sacó su billetera y le extendió su tarjeta a Masamune que la tomo algo confundido. -dijo también que pudiéramos algo para la cena así que hazlo por favor y que no sea pizza, parece que es el único número que tú y Ritsu conocen.

    -¿comida italiana?

    -si me parece bien, me iré a dormir llama a tu hermano y dile que llegue antes de las siete para que cenemos todos con mamá cuando llegue, ¿bien?

    -si papá, descansa Masamune sonrió con total alivió mientras observaba a su padre dirigirse a su recámara.

    Permanecieron en silencio un minuto completo después de que su padre se fuera y escucharon la puerta de su habitación cerrarse, después se escuchó como el aire dentro de los pulmones de ambos salía lentamente y suspiraron, era como si de pronto sintieran su alma regresar a sus cuerpos, Masamune se agacho para quedar a la altura del castaño que ahora se hallaba sentado en el suelo de la sala y recargado en el sofá que le había servido de escondite.

    -¡baka! -le susurro a su hermano mayor avergonzado dándole un pequeño golpe en la cabeza cuando este había intentado besarlo.

    -tranquilo Ritsu, papá debe de estar durmiendo, ¿cuál es el problema?

    -¿CUAL ES EL PROBLEMA? -Masamune tapó la boca de Ritsu antes de que siguiera gritando.

    -papá está dormido y se supone que tú no estás, ¿recuerdas? -sonrió con cierta malicia, las mejillas del menor seguían sutilmente rosadas.

    -¿cómo puedes estar tan tranquilo? Eres un completo baka, papá casi nos descubre y una vez también casi lo hace mamá, te dije que nos fuéramos a mi cuarto. -ahora susurraba.

    -está bien, esta vez fue mi culpa pero...

    -¿solo esta vez? -lo miro serio.

    -de acuerdo también lo que paso con mamá pero tu deberías tomar tu parte de la responsabilidad. -su sonrisa se tiño con cierto aire macabramente sensual

    -¿eh?

    -es tú culpa que yo no pueda controlarme. -se acercó más sentándose frente al castaño y subiendo sus piernas a las suyas.

    -p...porqué seria eso mi culpa pervertido. -desvío su mirada pero Nii-san tomo con delicadeza su rostro haciendo que lo mirara a los ojos, el rosa de sus mejillas empezó a volverse rojo.

    -por ser tan lindo y adorable Ritsu, así todo rojito y nervioso no sabes lo que me costó contenerme por tanto tiempo y ahora que por fin eres mío es casi imposible que me pidas que lo haga, no tienes una idea de lo mucho que te deseo -empezó a besar su cuello y hombros, el menor enredó las piernas en su cintura y escondió el rostro en el hueco que se hallaba en tres el hombro y la nuca de Masamune.

    -ahhh Nii-san. -suspiro y su aliento tibio choco contra la nuca del mayor cerca de la zona detrás de su oído, un lugar particularmente sensible en él, Ritsu lo sintió estremecer y le gusto el ligero temblor que había provocado en el cuerpo de su hermano mayor, usualmente las cosas eran al revés el ojiverde aún era un tanto inexperto además de que seguía sintiendo cierta vergüenza en este tipo de situaciones con su hermano mayor pero aun así sentía una gran curiosidad por explorar él cuerpo de Nii-san, provocar en el las mismas sensaciones y el placer que el mayor le provocaba.

    -Ahhhh...Ritsu...mmhh...no...hagas eso. -gimió al sentir como el castaño pasaba su fríos dedos detrás de su odio contrastando deliciosamente con su cálida respiración en su nuca. -no sabes cuánto ahh...me pone... -Ritsu no le hizo caso en cambio siguió con sus caricias, buscando ser más travieso marco ahí un húmedo camino con su lengua. -¿así que quieres jugar eh ototo? -le dijo directamente sobre los labios para después morderlos con juguetona suavidad. -te lo advertí así que ahora debes asumir las consecuencias de tus actos y hacerte responsable. -mientras hablaba su mirada se nublaba con un sensual velo de deseo y amor que contrastaba con lujuria, Masamune se puso de pie obligando a Ritsu a abrazarse a su cuello y rodear fuertemente su cintura con sus piernas soportando así el mayor todo su peso.

    -Nii-san... -suspiró. -no creo que Ahh. -jadeo de manera divertida, Nii-san le había dado un pequeño apretón en el trasero. -papá está en casa baka, además tenemos que llamar ahhh el restaurante. -pero el mayor no parecía estar haciéndolo caso mientras devoraba con gula su cuello y con las manos dentro de su pantalón continuaba acariciando su trasero.

    -vamos Ritsu, juega con Nii-san. -dijo y después lamió su clavícula.

    -pero... -detuvo del todo sus caricias y lo miro a los ojos.

    -Ritsu, son las cinco podemos jugar por una hora, después llamaremos al restaurante y nos daremos una rápida ducha de media hora todo justo antes de que llegue mamá y nuestro padre se despierte, cenaremos en familia y ambos se irán a dormir y después también lo haremos nosotros, en mi habitación y solo tienes que responder algo muy sencillo, ¿quieres jugar Ritsu, quieres jugar con tú hermano mayor?

    -no...ahhh....no digas eso mmhh...suena pervertido.

    -pero, te encanta que sea pervertido. -lo recargo en la pared, el contacto frío con la piel caliente de su espalda lo hizo estremecer. -¿jugamos? -le dio un pequeño beso en los labios.

    -vamos a tú habitación.

    *************




    Chinatsu había llegado esa mañana y Yuu y Chiaki había ido junto con los padres de los castaños a recogerla, fue algo extraño... Chiaki no supo decir exactamente porque pero así lo sentía, conocía a su hermana y había algo que simplemente era diferente, incluso esa sonrisa y el abrazo que le dio cuando bajo del tren se sentían fríos casi forzados, pero ella parecía estar tan contenta y relajada hablando durante el camino a casa de todo lo que había hecho en su viaje y cuanto se había divertido, parecía que era la misma pero... Sentía cierta tensión cada vez que le hablaba o le sonreía, era como si estuviera molesta con él pero si no pudiera o quisiera decírselo, no entendía que era lo que estaba pasando.
    ¿Qué demonios pasaba? Era la pregunta que una y otra vez pasaba por la cabeza de Yanase sin entender en absoluto el comportamiento de Chinatsu, ¿esa era realmente su prima? No le desagradaba ni nada por el estilo de hecho realmente la quería pues cuando niños solían divertirse mucho junto con Chiaki pero siempre le pareció que Chinatsu era alguien acostumbrada a obtener casi todo el tiempo lo que quería, una mala costumbre cultivada por su padre desde que era muy pequeña y que no había cambiado con los años; por eso le pareció tan extraño cuando llegaron y ella no estaba y su actitud tan serena e incluso feliz de hoy, definitivamente algo planeaba y debía averiguarlo si quería sacar provecho de ello.

    Finalmente llegaron a casa y después de unos veinte minutos en los que Chinatsu siguió platicando con sus padres, primo y hermano acerca de su viaje y el viaje de los chicos, la chica se animó a preguntar.

    -¿entonces también fueron Takano y tus amigos Ritsu y Kisa? -solo fue una especie de afirmación cuando su hermano menor comento algo acerca de la fiesta de cumpleaños de Masamune, Yoshino asintió -¿y solo fueron ellos? -un repentino nerviosismo se apodero de su hermano y Yuu comenzó a prestar atención por primera vez desde que empezó la plática.

    -no…también fueron Yurei-san un amigo de Ritsu y Yukina y…y Tori -el ultimo nombre fue más un susurro.

    -ah…eso lo explica -comento con una sonrisa Chinatsu.

    -¿Qué explica hija?

    -por qué no vi a Yoshyuki-san durante esa semana, parece que se estaba divirtiendo con mi lindo ototo -sonrió mirando fijamente a Yoshino que sintió una especie de escalofrió recorrerlo -y con sus amigos -agrego después de una imperceptible pausa.

    -¿tenías planes con Hatori-san, pequeña? -su padre paso un brazo por los hombros de Chinatsu -yo creí que ya habían terminado, Hatori-san solo vino a la casa un par de veces después de que nos lo presentaste y nunca dijiste la razón de su ruptura -comento en un tono serio.

    -yo y Yoshiyuki-san no terminamos papi -recostó su cabeza en el pecho de su padre y observaba fijamente a su hermano menor -había alguien más que quería entrometerse y también estaban próximas las vacaciones de invierno, así que como teníamos muchos proyectos y exámenes decidimos que lo mejor sería darnos un pequeño tiempo, pero Yoshiyuki-san nunca dejo de ser mi novio realmente -Yoshino bajo la mirada, no soportaba ver a los ojos a su hermana pero ya no solo era miedo o culpa, había algo más que crecía rápidamente en su estómago una sensación que había sentido anteriormente cada vez que Chinatsu hablaba de Tori o más aún si estaba cerca de él perno nunca como ahora, ¿Cómo su Onee-san podía ser tan mentirosa? Ella… ¡ella nunca había sido de verdad la novia de Tori!, apretó con fuerza sus puños, ¡la persona a quien Tori quiera, su novio era el!

    -así que se trataba de eso, bueno Hatori-san parece un jovencito muy listo estoy seguro de que sabe que no hay otra chica mas linda y dulce que nuestra Chinatsu, cierto cariño -la madre asintió, no siempre estaba de acuerdo con su marido cada vez que consentía a su hija mayor y a veces opinaba que la malcriaba un poco pero lo entienda, Chinatsu estuvo muy enferma cuando era niña y en ese entonces sintieron verdadero miedo de perderla así que a veces ella tampoco podía evitar actuar así.

    -gracias papi. -bostezo. -pero ahora estoy cansada fue un largo viaje, creo que me iré a dormir, ¿está bien?

    -sí, claro descansa un par de horas y después desempacas y bajas a cenar con nosotros.

    La castaña asintió y despidiéndose de los demás se retiró a su habitación, Yoshino seguía sentado en el sillón aun con los puños fuertemente cerrados, debía hacerlo tenía que dejar sus miedos atrás y hablar con Chinatsu, cuando volvió a levantar la mirada ni Chinatsu ni Yuu estaban en la sala, le dijo a sus padres que también iría a su habitación y se levantó rápido, casi corriendo para alcanzar a Chinatsu antes de que llegara a su cuarto.

    -Nee-san. -le hablo justo cuando la castaña sujetaba el pomo de la puerta.

    -¿si, Yoshino?

    -yo...etto, bueno yo...quería hablar contigo de...de algo importante. -su voz temblaba y sus manos sudaban, Tori le había dicho que lo harían juntos pero Chiaki quería "preparar" antes a su hermana, por así decirlo.

    -¿no puede esperar ototo?, estoy cansada -no volteo a verlo para responder pero su tono había cambiado del feliz y despreocupado que había mantenido desde que llegó a uno más serio.

    -lo se Onee-san pero no será mucho. -su valor se iba con cada palabra.

    -después Yoshino, ahora quiero dormir. -ahora sonaba fastidiada.

    -pero Nee-san...por favor...

    -¡dije que estoy cansada! -grito y por un segundo lo miro de forma hostil, el menor guardo silencio y la miró sorprendido y ligeramente asustado, su hermana mayor jamás lo había visto así ni siquiera cuando eran niños, fue solo un instante pero estaba seguro de haber visto irritación y algo más en lo profundo de sus ojos que eran tan azules como los suyos. -ototo yo... -respiro profundo y trato de sonreír de nuevo. -lo siento es sólo que en verdad estoy cansada y tuve una pequeña discusión con mi amiga antes de regresar.

    Eso era mentira y no estaba seguro de porqué pero Chiaki lo sabía, había algo en la actitud de su hermana que era extraño aunque todo pareciera normal se podía decir que él conocía a Chinatsu mucho mejor de lo que sus padres lo hacían y había algo nuevo en ella que no comprendía, la última vez que había pasado algo así entre ellos fue cuando eran niños y habían ido a un parque de diversiones junto con sus amigos, recordó que ahí había un juego el cual consistía en hacer la mayor cantidad de puntos para ganar diferentes premios, Chiaki le había pedido a su hermana mayor que fueran ya que había un peluche que el menor quería pero Chinatsu había dicho que no, se estaba divirtiendo con sus amigas y él podía ir con los suyos, el menor había intentado convencerla un par de veces más pero al final se rindió y fue entonces que Chinatsu vio que entre los premios había un peluche de una de sus series favoritas (una que a diario veían ella y su ototo juntos) decidió que lo quería y era casualmente el mismo peluche que desde un principio llamó la atención de Chiaki, ambos compitieron y al final quien obtuvo la mayor puntuación fue Yoshino, Chinatsu estaba molesta, demasiado y aunque también había obtenido un lindo premio ella insistía en que el peluche le pertenecía ya que el menor había hecho trampa, al principio Yoshino lo negó pero como casi siempre término cediendo, dándole la razón a su onee-san y también el peluche que él había ganado de manera justa, de hecho si no hubiese sido por Ritsu y Kisa habría terminado creyendo que en verdad hizo trampa.

    -¿Yoshino? -no supo cuánto tiempo se quedó perdido en el recuerdo de ese día hasta que Onee-san le hablo y ya estaba frente a él sosteniéndolo con delicadeza de los hombros. -en serio lo siento ototo. -le dijo en un tono dulce, quizá demasiado y lo abrazo. -estoy cansada y tengo mucho sueño, ¿podemos dejar esta conversación para después? -se separó y despeino su cabello. -te quiero mucho ototo. -le dio un pequeño beso en la mejilla y después de una última sonrisa retomó su camino hacia su habitación cerrando la puerta con seguro después de entrar, en ese momento Yoshino sintió que algo dentro de él se oprimía, quería llorar.


    -¿se puede saber a qué estás jugando? -los ojos rojizos de Yuu la miraron fijamente, hizo esa pregunta tan pronto Chinatsu cerró la puerta.

    La castaña lo miro complacida no estaba en lo más mínimo sorprendida ni molestas en que su primo irrumpiera en su habitación de esa manera.

    -a nada que no te beneficie Yuu-chan. -la sonrisa en su rostro continuó pero la mueca en sus labios tenía un toque perverso que no tenía nada que ver con la que le había mostrado a Yoshino.

    **************



    Después de la breve "plática" con su hermana Yoshino, también se fue a su cuarto a tratar de entender que es lo que había pasado en los últimos 15 minutos, se recostó en su cama y miro al techo, se dio cuenta de que no quería pensar, quería ver a Tori, su novio. Cerró los ojos y suspiro quedándose poco a poco dormido, le gustaba mucho como sonaba eso. Despertó después de un par de horas y tallo sus ojos azules para después bostezar y mirar la hora en el reloj sobre la cómoda al lado de su cama, eran casi las siete, debía darse prisa o llegaría tarde se levantó con un fuerte impulso y casi corrió al baño a lavarse la cara para terminar de despertar por completo y los dientes, tomó una sudadera y se miró en el espejo acomodando algunos mechones de su cabello castaño, se sonrojó en el acto al percatarse de lo que estaba haciendo pero no tenía tiempo para eso ahora, faltaban menos de diez minutos para que dieran las siete.

    -Yoshino. -la voz de su madre lo asustó un poco haciéndolo detenerse en el pasillo después de haber bajado casi corriendo las escaleras.

    -lo siento oka-san, casi olvido avisarte a ti y a otou-san que ya me voy a casa de Ritsu, me dejaron dormir hoy ahí ¿recuerdas? -explico al notar la confusión en el rostro de su madre.

    -ah es verdad. -sonrió y acaricio su cabello aún era algunos centímetros más alta que su hijo. -pero yo y tu padre esperábamos que cenaras con nosotros esta noche ya que Chinatsu llegó hoy, los estábamos esperando para cenar en familia. -explicó.

    -ahhh. -no había mucha emoción por la idea de una cena en familia en su expresión y eso raro en Yoshino ya que siempre le había gustado compartir ese momento en particular con sus padres y hermana y lo consideraba aún mejor desde que Yuu se mudó con ellos, pero simplemente la imagen de lo que sería la "cena familiar" de hoy le parecía bastante incómoda y distante de lo que solían ser hace tan sólo dos semanas, antes de que Onee-san y el hicieran sus respectivos viajes por vacaciones de invierno; ya que si la actitud de su hermana le pareció rara desde que llegó de Hokaido y durante su pequeña bienvenida con lo que había pasado cuando intentó hablar con ella a solas en el pasillo camino a su habitación se convenció de que en verdad algo tenía Chinatsu y él no creía que realmente se tratará de una pelea imaginaria con su amiga en Hokaido Tal vez, si sólo... Si pudiera convencer a Tori de aplazar la conversación que tendrían con Onee-san a cerca de su relación...No, no podía hacer eso, sacudió su cabeza debía enfrentar sus miedos tal y como se lo había dicho Tori la primera vez que se conocieron además de que se lo había prometido, le dijo a Tori que le dirían a Chinatsu que eran novios cuando regresaran de Sapporo y la única razón por la que aún no lo habían hecho era que su hermana mayor se había ido a Hokaido, debía hacerlo o Tori se molestaría y tendría razón.

    -¿Yoshino?

    -mamá... -sacudió su cabeza -perdón, ¿de...decías algo...?

    -¿está todo bien amor? -lo miró algo preocupada y puso una mano en su frente para medir su temperatura ya que de la nada su cara se había puesto sumamente roja. -mi pequeño distraído parece que de nuevo te perdiste en tus pensamientos -le sonrió y despeino tiernamente su cabello -dime ¿se trata de Chinatsu? -el menor la miro sorprendido. -si alguien tan distraído como tú pudo darse cuenta de que algo tiene ¿cómo no iba a hacerlo yo? Y puede que me equivoque pero creo que sabes o te imaginas de que se trata, Yoshino ¿hay algo que le quieras contar a mamá? -Chiaki bajo su mirada, si pudiera contarle a su madre acerca de lo que realmente paso con el "noviazgo" de Onee-san y Tori, si pudiera decirle que ahora él era en verdad su novio, ¿lo entendería?, ¿qué tan molesta o decepcionada se sentiría?

    No...no podía, no al menos hasta después de hablar con Onee-san, aunque Yoshino en realidad al principio esperaba que sus padres no tuvieran que saberlo, no podía ocultarles quien era su novio, Ritsu y Kisa tenían razón no era algo malo ya que Tori básicamente nunca salió con Chinatsu y él fue el primero en conocerlo además a diferencia de sus amigos, él podía decirle a sus padres que él y Tori eran novios y salir juntos sin preocuparse de que alguien los llamara enfermos o algo así, no como Ritsu y Kisa, ambos con una relación incestuosa con su hermano mayor y primo respectivamente, Yoshino no los juzgaba o criticaba y pensaba que nadie tenía la moral para hacerlo pero él era su amigo, tal vez era por eso que era tan sencillo entenderlos o tratar de hacerlo y también había sido testigo de la tristeza y culpa que casi a diario los cubría, sobre todo a Ritsu que paso mucho tiempo callando sus sentimientos sin embargo alguien que no supiera todo eso los juzgaría y condenaría su amor aunque no tuviera nada que ver con ellos, así eran muchas veces las personas ya que siempre es más fácil condenar lo que no pueden entender, es más fácil ver las cosas objetivamente si no te involucran directamente; él también lo había hecho cuando intentaba animar a Ritsu para que conquistara a su hermano o le aconsejaba a Kisa darle una oportunidad a Yukina así como lo habían hecho sus amigos al tratar de animarlo y decirle que sus padres no tenían por qué molestarse (mucho) con él y al final tampoco Chinatsu, eso era pedir demasiado y las cosas no iba a ser tan sencillas conocía a Onee-san muy bien como para esperar eso y aun así tontamente lo hacía.

    -¿Yoshino? De nuevo te quedaste pensando, ¿seguro que está todo bien?

    -ahh....sí. -suspiro. -no sé qué pasa con One-san, tal vez la razón si sea su amiga ya que esta extraña desde que llegó. -intentó sonreír y mostrarse un poco más despreocupado, lo que había dicho no era una mentira del todo ya que en verdad no sabía que era lo que pasaba por la cabeza de su hermana mayor y era demasiado optimista o ingenuo como para sospecharlo.

    -bien, entonces ¿te quedas a cenar con nosotros cariño?

    -lo...lo lamento Oka-san pero -se agacho en el genkan para ponerse sus tenis. -ya había quedado con mis amigos que pediríamos pizza y cenaríamos en casa de Ritsu y...¡Kisa!, si quede de encontrarme con Kisa a las 7 para llegar juntos y ya son las 7:04, así que...¿qué te parece mañana? -en ese momento el celular del menor sonó. -es Kisa sí...si quieres puedo decirle que podemos vernos otro día así que... -su voz sonaba un poco decepcionada, Yoshino era alguien muy amable y su madre sabía que si se lo pedía él se quedaría a cenar con ellos esa noche lo haría y haría que fuera agradable a pesar de la casi imperceptible tención que al parecer había entre sus hijos muy parecida a el ambiente imperceptiblemente incómodo que parecía haber entre Yoshino y Yanase, así que por eso...

    -no, está bien amor, ya habías quedado con tus amigos y se supone que no esperábamos a Chinatsu hasta mañana temprano así que no es tú culpa además Kisa te está esperando, vamos date prisa. -le sonrió sinceramente y despeino aún más su cabello.

    -¡arigato oka-san! -le dio un beso a su madre en su mejilla -te veré mañana temprano. -su madre asintió y despidió a su pequeño no muy convencida de que Yoshino le hubiese dicho toda la verdad.


    Una vez fuera de su casa Chiaki corrió a toda prisa las dos calles que lo separaban de la persona que lo esperaba.

    **************



    7:45 pm.

    La familia Takano se encontraba cenando y conversando animadamente la comida italiana que Masamune y Ritsu habían pedido al restaurante favorito de su madre que no hacía mucho que había llegado.

    -últimamente pasas mucho tiempo con Yurei, Ritsu ¿en verdad es tan buen músico? -comento de manera casual Sayuri que comenzaba a sospechar algo.

    -claro que lo es, gracias a Yurei gane el concurso de violín; tiene mucho talento y las piezas que compone son hermosas sobre todo la última a pesar de que...bueno es muy linda...

    Masamune rodó los ojos, el no confiaría del todo en Yurei hasta que fuera el novio de Yanase y aun así tomaría ciertas precauciones, su Ritsu era demasiado lindo para no hacerlo.

    -claro, parece ser un gran chico y tiene unos lindos ojos azules, ¿cómo lo conociste?

    -Yukina me lo presentó, le comente que no tenía con quien practicar y.... -el sonido del teléfono los interrumpió. -¡yo contesto! -casi grito el castaño y se levantó corriendo. -Sayuri sonrió igual que alguien que acaba de confirmar algo.

    -¿qué es tan gracioso Sayuri? -le preguntó su esposo aunque tenía una buena idea de lo que su esposa creía acababa de confirmar.

    -es sólo que ya sé porque Yukina y Ritsu terminaron, así como también porque nuestro hijo no lo dijo desde el principio.

    -¿así? Y cual crees que es la razón.

    -le gusta alguien más. -Masamune comenzó a poner más atención de pronto parecía una conversación muy interesante, tomando en cuenta la casi excesiva atención que últimamente les ponía su madre.

    -¿que?

    -sí, es por eso que no nos dijo nada porque se trata del amigo de Yukina, su exnovio a Ritsu le gusta Yurei, creo que es bastante obvio. -Masamune casi escupe el jugo de uva que tomaba en ese momento. -¿porque crees que insistió en ser el quien atendiera la llamada? Apuesto a que se trata de Yurei.

    -¿moshi moshi? -mientras su madre exponía su teoría acerca de la vida amorosa de su hijo menor, Ritsu contestó el teléfono intentando sonar como si no ocultara algo; Sayuri si tenía razón en algo y es que había una importante razón por la cual tenía que ser precisamente Ritsu quien contestará.

    -buenas noches, ¿Ritsu-chan?

    -sí, señora Chiaki buenas noches.

    -¿ya llegaron Yoshino y Kisa-kun?

    -¿Kisa...? Ah, sí claro. -intento reaccionar rápido. -Kisa trajo un nuevo videojuego y él Chiaki están jugando ahora, ¿quiere que lo llame? "No por favor, no, espero que diga que no". -demonios, realmente esperaba eso, era una táctica que había visto en la televisión y cuando lo dijo le pareció una buena idea, no pensó en lo arriesgado que en verdad era, si a la señora Chiaki se le ocurría decir que sí estaría perdido y Chiaki no querría hacerle el mismo favor a él.

    -no, está bien es solo que me preocupe un poco por él, últimamente parece más distraído de lo usual y pensé que tú y Kisa podrían saber algo.

    -ah...mmm...bueno, Chiaki siempre es distraído y...no creo que sea nada... -no le gustaba mentir, la mamá de Chiaki siempre había sido muy amable con ellos y desde que eran niños preparaba deliciosas galletas cuando iban a dormir a casa del ojiazul, pero él no podía decir nada si su amigo aún no lo había hecho.

    -está bien Rii-chan, gracias ahora estoy más tranquila, perdón si te preocupe. -su voz sonaba más sincera y relajada. -diviértanse y no se queden despiertos hasta muy tarde, ¿está bien?

    -claro señora Chiaki, descanse.

    Después de eso la llamada finalizó y Ritsu suspiro aliviado, por un momento temió que los descubrieran ya que nunca habían hecho algo así (y mañana seria su turno), pero es que Chiaki debió avisarle que le diría a su mamá que también iría Kisa.

    -¿y quién era Ritsu? -le preguntó su madre tan pronto regreso al comedor, ¿era idea suya o todos parecían muy interesados en su respuesta? Incluso Nii-san que ya sabía la respuesta más probable ya que todo había sido al comienzo idea suya de Hatori-san.

    -ehh...Yurei. -por alguna razón fue lo primero que se le ocurrió decir y su madre parecía feliz con la respuesta, su padre solo lo miraba con curiosidad y Nii-san....bueno él se veía algo irritado. -dice que hay una nueva sonata que quiere que practiquemos juntos así que preguntó si podía quedarme con él un par de horas más, y como ya me habían dado permiso para dormir mañana en casa de Chiaki le dije que sí y él se ofreció a llevarme con Chiaki después de ensayar. -esas eran muchas mentiras "piadosas" juntas, esperaba que le creyeran sin hacerle muchas preguntas.

    -mmm, pero el lunes comienzan las clases de nuevo cariño, ¿seguro que es buena idea que te quedes a dormir en casa de Chiaki?

    -sí, ya termine mis deberes y todo esta listo, también ira Kisa y nos iremos todos juntos al colegio.

    -bueno siendo así...

    -madre, recuerda que mañana será el concierto y me quedare a dormir con Yokozawa, quedamos en ir juntos y tenemos los boletos desde hace un mes.

    -ahh, es verdad mmm entonces supongo que también llevaras contigo lo necesario para la universidad ¿podrías…acompañar mañana a los chicos al instituto? Después de todo, ambas escuela están una al lado de la otra.

    -claro madre, yo me asegurare de que Ritsu no se quede dormido y llegue a tiempo -miro fijamente a su hermano y sonrió, el menor se sonrojo estaba seguro de que Nii-san decía la verdad y no lo dejaría dormir mucho.

    *************



    7:13pm

    Chiaki respiraba agitadamente y se recargaba sobre sus rodillas con sus manos en ellas, había corrido muy rápido y el ejercicio no era exactamente su fuerte.

    -lo…lo siento…ahhh…No quise legar tarde… -el ojiazul mayor solo sonrió, se veía tan lindo agitado y con las mejillas rojas esa imagen le traía muchos recuerdos de los días que habían pasad juntos en Sapporo, no pudo contenerse y antes de que el menor terminara de explicarse o él le contestara el saludo, tomo su rostro y lo beso profundamente.

    -no hay problema -le dijo una vez que sus bocas se separaron aún muy cerca de sus labios -creí que no vendrías -lo abrazo fuertemente y respiro el aroma de su cabello, Chiaki se abrazó más a él le gustaba cuando el mayor lo abrazaba así, se sentía protegido.

    -Tori, lo siento yo…Onee-san llego hoy -susurro contra su pecho y sintió como Hatori besaba con su suavidad su cabeza.

    -entonces…le diremos mañana, ¿cierto? -Chiaki asintió contra su pecho y una sonrisa sincera apareció en sus labios, hizo que levantara el rostro tomándolo por las mejillas y le dio un pequeño beso en los labios -descuida lo haremos juntos, ¿está bien? Chinatsu ella…terminara por entenderlo, pero por ahora no te preocupes y vamos a divertirnos -lo soltó lentamente y subió a su ninja negra extendiéndole un casco a Chiaki para después colocarse el suyo -¿vienes?


    Al principio hace un par de días cuando había escuchado la "buena" idea de Tori y Takano-san no estaba seguro de que realmente fuera tan buena; en resumen se trataba de que Chiaki se quedaría el sábado a dormir en casa de Ritsu y el domingo sería justamente lo inverso cuando en realidad ambos pasarían la noche con sus respectivas parejas. Chiaki había aceptado sobre todo por lo insistentes que habían sido Tori y Ritsu pero no estaba muy seguro de ello y no era porque no quisiera pasar la noche con Tori, al contrario dormir entre sus brazos después de bueno... El pensamiento lo sonrojo, ¡¿cómo era posible que se hubiese vuelto pervertido tan rápido?! Pero no era su culpa, si no de Tori ya que desde la primera vez le había gustado mucho y... ¡eso no era lo importante! Él si quería quedarse a dormir con Tori, su novio (la idea le encantaba por muchas razones sobre todo porque nunca había estado en su habitación y de verdad sentía curiosidad) pero le preocupaba mucho el hecho de que los descubrieran, su mamá tenía la costumbre de llamar una o dos veces cuando se quedaba a dormir en casa de sus amigos y si pedía hablar con él (que era lo más probable) y no inventaban una buena excusa los descubrirían y...y...no...el aún no estaba listo para enfrentar a sus padres y a Chinatsu, seguramente también se enterarían del viaje y preguntarían acerca de porque iban a dormir juntos y no había que ser un genio para saber que esa sería una plática demasiado incómoda, por muchas razones y...genial sólo había logrado estresarse y tensarse más sin darse cuenta se apretó con más fuerza la mano de Tori que sostenía una de las suyas (algo que le avergonzó mucho hacer en público) mientras caminaban por esa feria a la que el mayor lo había llevado, este lo miro de reojo y reprimió un suspiro frustrado, ¿era idea suya o parecía que el Chiaki no se estaba divirtiendo?

    -Chiaki -se detuvo y Chiaki no se dio cuenta de que le había hablado hasta que sintió que no avanzaba.

    -¿Tori? -salió de sus pensamientos ahora el mayor lucia muy serio incluso más de lo usual y eso ya era mucho decir. -¿pasa algo?

    -eso debería preguntarlo yo. -el menor lo miro sin comprender. -no has puesto atención a casi nada de lo que te he dicho y ves insistentemente el reloj desde que llegamos y sólo han pasado diez minutos, ¿es que no querías salir conmigo? Sé que insistí mucho para que aceptaras pero si te parece aburrido...

    -¡no...No es, no se trata de eso! -se apresuró a aclarar (o al menos intentarlo) y sacudió sus manos y cabeza pata dar más énfasis a sus palabras. -es sólo que...me preocupa que oka-san llame a la casa de Ritsu y... -justo en ese momento sonó su celular y justamente era su amigo de ojos verdes quien llamaba, se apresuró a contestar sintiendo un gran nerviosismo invadirlo, ¿y si le decía que ya los habían descubierto y tenía que regresar a su casa de inmediato a darle una explicación a sus padres de porque había salido en secreto con el exnovio de su hermana mayor?

    -¿Rii-chan?

    Su voz sonó casi trémula e insegura por un instante Tori también se sintió preocupado pero esa emoción se esfumo bastante rápido al notar la expresión de su pequeño novio mucho más relajada e incluso hasta sonreír un poco.

    -¿qué fue lo que te dijo? -le pregunto una vez Chiaki colgó.

    -Ritsu dice que está todo bien, mamá cree que estoy jugando videojuegos con él y Kisa en su casa y solo hay algo que...

    -¿que?

    -no, tal vez no sea nada pero dijo que le pregunto por mí. -dijo con cierto aire pensativo recordando la pequeña conversación que tuvo con ella antes de salir de su casa -dice que últimamente soy algo distraído.

    -¿solo "últimamente"? -le preguntó con cierto tono de burla.

    -bueno...más distraído de lo usual. -se giró avergonzado no podía discutir algo que era cierto y en su caso bastante obvio.

    -descuida. -despeino sus cabellos y le dio un pequeño beso en la mejilla. -no debe ser nada importante además mañana en la tarde hablaremos con Chinatsu, ¿está bien? -Chiaki bajo su mirada y asintió (o al menos eso le pareció a Hatori), el mayor no quería arruinar su cita así que decidió dejar ese tema de lado por el momento y lo tomo de nuevo de la mano para dirigirse a la rueda de la fortuna.


    Habían pasado ya un par de horas y al parecer el miedo (que honestamente sólo había sentido Chiaki) a ser descubiertos ya se había quedado atrás, ambos se estaban divirtiendo bastante, se habían subido a casi todos los juegos de la feria y jugaron un par de veces en diferentes juegos de tiro al blanco en los que el menor resultó ser bastante bueno, llegando incluso a hacer más puntos que Tori en uno de ellos y ganado por sí mismo el premio que se suponía Tori le daría, algo que sorprendió un poco al mayor pero que al final le dio bastante gracia ya que Yoshino también ganó algo para él, recordó fugazmente las citas que había tenido con sus novias anteriores y le resultó algo raro y bastante cómico estar del otro lado, nunca se había imaginado algo así.

    -¡manzanas con caramelo! -señaló Chiaki bastante emocionado y con una gran sonrisa, jalando con un poco de fuerza la mano del mayor para que se dirigían hacia el puesto de dulces ~de nuevo~

    Hatori negó divertido y lo siguió, ese día particularmente Chiaki le recordaba bastante al niño que había conocido, en realidad no había cambiado mucho igual (o tal vez más) distraído y curioso, seguía teniendo la misma linda sonrisa y esa actitud un poco ingenua e infantil que le encanta ya que era capaz de enternecerlo y provocarlo a partes iguales, como ahora...

    -¡Tori! -paso su mano frente a la cara del mayor -y yo soy el distraído. -río mordiendo de nuevo su manzana, que también tenía una pequeña cubierta de chocolate.

    -lo siento es solo que... -dijo concentrándose de nuevo en los labios de Yoshino. -el chocolate se ve delicioso.

    -¿Tori también quiere una manzana cubierta de caramelo y chocolate? -como respuesta sólo obtuvo la lengua del mayor deslizándose lentamente por la comisura de sus labios donde había un poco de chocolate. -¡To...Tori...! -se quejó sumamente avergonzado y tan rojo que sus mejillas casi ardían, hasta estuvo a punto de tirar su manzana cuando le pareció ver a uno de sus compañeros de la escuela.

    -vamos. -tomó su mano de nuevo entrelazando sus dedos.

    -¿de nuevo a la rueda de la fortuna? -preguntó mientras lo seguía y disimuladamente se cercioraba si realmente había visto a alguien conocido, Tori tenía razón debían ser ellos (más precisamente él) quien se lo dijera a Chinatsu.

    -sí, son casi la diez de la noche y desde ahí se ven muy bien los fuegos artificiales.

    -¿eh? -de nuevo se concentró la sangre en sus mejillas, ¿no podía estar refiriéndose a eso, o si? ¡Sería tan vergonzoso!

    -en los bocetos que dibujas había una escena así, ¿recuerdas? Cuando me los mostraste dijiste que te parecía algo muy romántico ver fuegos artificiales desde lo alto de la rueda de la fortuna, y como hoy es el último día en que la feria estará habrá un pequeño espectáculo con ellos y ya que estamos aquí... -le sonrió con complicidad.

    -p...pero eso era una idea para un manga shoujo...a...además yo...y... -sus mejillas estaban aún más rojas, si debía ser honesto en aquella ocasión al dibujar eso si se había imaginado en una cita con Tori, no se lo había dicho entonces (ni lo admitiría ahora) porque era muy vergonzoso pero Tori no tenía por qué saberlo y como dijo ya estaban ahí así que aunque todavía seguía avergonzado le devolvió la sonrisa y sujeto con un poco más de fuerza su mano, tampoco le dijo que cuando lo imaginó realmente le había parecido más que sólo romántico ~a pesar de lo cliché que en verdad es ~ pero el hecho de que Tori lo recordará (tomando en cuenta que había surgido como un comentario casual mientras le mostraba sus dibujos) y le hubiese dado la sorpresa lo hacía algo mucho más especial y tan tierno y romántico que para Chiaki superaba con creces cualquier historia de manga shoujo que él hubiera leído antes o incluso imaginado. -vamos Tori, pero... -su ánimo había decaído un poco. -estoy seguro de que muchas personas también querrán ver los fuegos artificiales desde ahí y...

    -no te preocupes, ya está resuelto. -Chiaki lo miró curioso. -Takano, Yokozawa y yo hemos venido anteriormente a esta feria y en una ocasión conocimos al ¿encargado? No sé exactamente como se le llama pero* el punto es que digamos que nos debe un favor y bueno dijo que no habría problemas si tú y yo observábamos los fuegos desde lo alto en la rueda de la fortuna. -explicó.

  15. .

    VIII. Decisión.




    -¿tú que sientes por mi Ritsu?

    Los ojos miel de Takano veían los suyos con intensidad y quiso apartar la mirada, esos profundos ojos lo miraban de una forma tan anhelante que lo absorbían, sentía que si continuaba viéndolos no podría evitar caer en ellos, intento girar su rostro y así no tener que verlo a los ojos pero el fiscal no lo dejo sosteniéndolo delicadamente de una mejilla; entonces Ritsu cerro los suyos, no podría contestarle si seguía mirándolo así, ¡demonios! Aun sin tener que enfrentase a esos ojos que siempre le gustaron no estaba seguro de poder contestarle y es que… ¿Qué le diría? Ni el mismo sabía que era lo que sentía por Takano-san, solo sabía que cuando estaba a su lado se sentía extraño y cálido dentro de su cuerpo, su corazón se aceleraba, y se sentía cada vez más malditamente confundido, últimamente pensaba mucho en el abogado aun cuando no estaba en su apartamento y una extraña sensación que comenzaba en su estómago y se expandía por todo su cuerpo lo envolvía, tal vez fueran lo que se conoce como ‘’mariposas en el estómago’’ pues también eran unas malditas; además no quería aceptar que lo eran, no podía, la última vez que las había sentido fue cuando aún estaba en el instituto y para su mala suerte la persona que hoy las provocaba era la misma.

    -Ritsu…

    Su voz lo estremecía y cerró los ojos con más fuerza, más allá del calor y de lo agradable que pudieran ser a veces (en muy raras ocasiones) los labios de Takano-san, Ritsu tenía miedo de volver a entregar su corazón, pero no era solo eso lo sabía perfectamente también se sentía aterrado cada vez que los besos de Takano-san buscaban ir más allá y sentía sus manos dentro de su ropa los recuerdos de lo que paso esa noche con el Neko regresaban y podía sentir sus sucias caricias en su cuerpo, el como lo había humillado y el no pudo hacer nada para evitarlo se sentía tan frágil e impotente.

    -Takano-san yo…

    El abogado lo sintió estremecer en sus brazos estaban tan cerca que también podía sentir los rápidos latidos de su corazón tan violentos como los suyos, la imagen era irresistible: sonrojado y con los ojitos cerrados, sus labios parecían estarle rogando por un beso y Masamune no planeaba hacerlo esperar, antes de que Ritsu pudiera hacer algo lo tomo por amabas mejillas y junto sus bocas; el castaño separo un poco sus labios para reclamarle pero antes de que pudiera hacerlo el fiscal con la lengua recorrió su boca por completo, se estremeció aún más cuando la lengua del mayor se enredó con la suya y luego la succiono un poco de manera sensual, sus piernas temblaron e inconscientemente llevo sus manos al cuello del mayor pegando un poco más sus cuerpos, una sincera sonrisa se dibujó en los labios de Takano cuando se separaron.

    -parece que mis besos te gustan más de lo que quieres aceptar -el castaño llevo una de sus manos a su boca para cubrirla, si antes no podía verlo ahora menos -ya ríndete Ritsu, sabes que quieres lo mismo que yo, entonces porque no… -lo recostó en el sofá y trato de besar su cuello.

    -Takano-san detente por favor -pidió en un susurro, su cuerpo se tensaba más a cada instante -no… -El otro no parecía estarlo escuchando, estaba mucho más concentrado en besar y empezar a lamer su delicioso cuello y en el dulce aroma que este tenía, lo mordió levemente y una de sus manos empezó a recorrer sus piernas.

    -¡dije que no! -lo empujo con fuerza provocando no solo que Takano se separara de su cuerpo sino que también callera al suelo.

    Pasaron varios segundos que parecieron ser horas antes de que alguno digiera algo, lo único que se escuchaba en esos momentos era la frenética e irregular respiración de Ritsu que mantenía su mirada clavada en el suelo evitando que se cruzara con la del abogado.

    -yo…

    -no te entiendo Ritsu -el ojimiel lo interrumpió y por fin se levantó el suelo mientras se limpiaba un delgado hilillo de sangre que le resbalaba por la nariz, ni siquiera se había dado cuenta en que momento el Castaño lo había golpeado o cómo diablos paso eso, miro la sangre en sus dedos y su frustración creció -¡no entiendo qué demonios pasa contigo Onodera! Antes no parecías ser tan cobarde -no se dio cuenta en ese momento pero esa palabras calaron profundamente al detective -sabes perfectamente que esa tontería de que no te interesan los hombres es mentira, siento como correspondes a mis besos y se tan bien como yo que quieres más, entonces ¿porque…? te quiero Ritsu y sé que yo no te soy para nada indiferente, entonces ¿Por qué?

    -¡eres un gran imbécil Takano-san! -no pudo contenerse más y llevo sus manos a su rostro para cubrirlo, si Takano estaba frustrado él se sentía mucho peor, mordió con fuerzas sus labios no quería que el fiscal lo viera llorar -porque tu no entiendes que…no quiero recordarlo -no se dio cuenta de lo que había dicho y tampoco de que había comenzado a temblar.

    -¿recordar que? -fingió ignorancia esperando que Ritsu se refiriera a sus días en el instituto pero en el fondo sabía que no era así, demonios el solo había querido jugar un poco con el orgullo del detective no hacer algo que dejara secuelas eternamente.

    Se arrepintió casi inmediatamente después de haberlo dicho y aún más después de que Masamune le preguntara, pero tal vez era mejor así de cierta forma Takano-san tenía derecho a saber porque lo trataba así y porque parecía estar siempre a defensiva y después temblaba como un…

    ‘’No pareces más que un conejito asustado’’



    De repente tenía ganas de vomitar y sintió como si su estómago fuera fuertemente oprimido, llevo esta vez sus manos a él y lo presiono un poco para tratar de calmarse.

    -Takano-san esto… -respiro profundamente antes de continuar -yo no se lo he dicho nadie pero, hace casi un par de meses unos días después del fracaso en la operación para atrapar al Neko en el museo, él fue a mi departamento y… no lo sé, solo quería vengarse, tal vez se sintió burlado por lo de la réplica de la máscara yo que sé, pero esa noche el me… el hizo…le pedí que se detuviera, se lo pedí por favor pero aun así el no…yo no quería Takano-san…

    Esa última frase y el lastimero tono en la voz de Ritsu hirió profundamente a Masamune, se sintió un verdadero bastardo, Mitzuki tenía razón en todo lo que le había dicho. El Neko había lastimado a Ritsu, lo había lastimado profundamente y el detective lo odiaba, Masamune no quería que el castaño sintiera eso por él; él quería a Ritsu; debía hacer lo que Mitzuki le había pedido hace ya un tiempo, debía tomar una decisión, no podía permitir que Ritsu odiara a Takano Masamune.

    -Ritsu -acaricio suavemente el cabello castaño del menor que seguía sentado en el sillón y lo despeino un poco. Tratando de reconfortarlo y de evadir por un instante la culpa que empezaba a inundarlo -lo siento pero, eso no es mi culpa y tampoco tuya -en ese instante aunque sabía que era inútil deseo con todas sus fuerzas que las cosas no hubiesen pasado así entre ellos, claro que el castaño no tenía por qué saberlo nunca.

    -lo sé pero… -no sabía cómo continuar, se levantó de golpe del sillón cuando se percató de que los labios del fiscal estaban de nuevo peligrosamente cerca de los suyos -tengo que irme Takano-san.

    -¿Qué? -lo sostuvo fuertemente de la mano.

    -solo vine porque olvide unos papeles acerca de una investigación y no podía avanzar sin ellos, debo volver de inmediato a la estación -tomo un folder que se hallaba en la pequeña mesa frente al sillón en el cual hasta hace unos momentos había estado sentado e intento soltarse del fuerte agarre del abogado.

    -¿volverás? -lo miro directamente a los ojos y presiono con un poco más de fuerza su mano.

    -Takano-san yo no…

    Takano lo halo hacia su cuerpo y lo abrazo fuertemente de la cintura, tomo su rostro y lo beso con delicadeza, lentamente tratando de grabar la forma de sus labios, Onodera estaba tan sumergido en el beso que no noto como el fiscala lo acorralaba poco a poco entre su cuerpo y la pared hasta que sintió su espalda chocar contra esta.

    -prométeme que vas a volver Ritsu -el susurro sobre sus labios sonó más a una súplica, Masamune oculto el rostro en el hueco entre su cuello y su hombro, el detective Onodera suspiro derrotado.

    -está bien.


    *************



    Cuando Ritsu salió del apartamento se sentía mucho más confundido de lo que había estado en los días anteriores viviendo con el gran fiscal Takano-san, y solo llevaba diez días cuidando de él ¿Cómo se supone que iba a poder resistir los que faltaban?, tal vez debería hablar con Mitzuki, disculparse y admitir que el ya no podría quedarse con el abogado (y buscar mejores razones que las que realmente lo atormentaban cuando la pelinegra le preguntara el porqué); suspiro cansadamente, el dolor en su estómago había incrementado, era una sensación extraña se sentía increíblemente nervioso ante la idea de que tenía que volver ahí más tarde, o… ¿tal vez no? Aunque sus padres siempre le habían ensañado que debía cumplir con sus promesas Ritsu ya no tenía cinco años además de que era ridículo pensar que estos le reprocharían que no lo hiciera o que peor aún renunciara a el compromiso de cuidar del abogado cuando este había resultado herido por protegerlo, sacudió su cabeza tratando de deshacerse de esos pensamientos no había forma de que sus padres se enteraran, ni siquiera sabían acerca de lo que paso ese día en el estacionamiento de la comisaria (se había distanciado bastante de ellos una vez que fue nombrado detective), probablemente solo era su conciencia molestándolo además debía regresar por sus cosas.
    Últimamente los días en el trabajo habían sido más estresantes de lo usual pero hoy realmente esperaba tener que salir hasta más tarde, muy tarde si debía ser honesto.

    Parpadeo un par de veces cuando escucho que anunciaban la siguiente parada y sacudió su cabeza saliendo de su ensoñación, al parecer había estado actuando en automático y ni siquiera se dio cuenta del momento exacto en el que había subido al tren, suspiro de nuevo ya no sabía cuántas veces lo había hecho en ese día, al menos salió a tiempo de su letargo auto inducido pues debía bajar en la siguiente estación, se sobo el cuello con cansancio, ya se hallaba sumamente estresado y todavía no llegaba a su trabajo, esa incomoda charla que había tenido con Takano no era la mejor forma de iniciar el día y el hecho de que el tren estuviera básicamente a punto de estallar por la gran cantidad de personas que había y el calor no ayudaban demasiado, por lo menos no tendría que aguantarlo mucho tiempo ya que faltaba poco para que bajara.

    -Oh, hola Onodera-Kun -Ritsu reconoció de inmediato esa voz y el habitual toque en su espalda, era como una caricia paternal.

    -Buenas tardes sargento -hizo una breve reverencia.

    -vamos hijo sabes que no tienes por qué ser tan formal conmigo -le dio dos pequeñas palmadas despeinando su cabello, el sargento era unos 8 centímetros más alto que él; eso gesto y tono casi condescendientes eran algo que habría incomodado a Ritsu, algo que su orgullo hubiese encontrado molesto en cualquier otra persona menos en el hombre frente a él.

    -lo siento Shinoda-san, pero sé que mis compañeros aun piensan que no soy más que un novato que aún no está listo para ser detective y después de lo que paso con el Neko los rumores sobre las circunstancia de mi ascenso han aumentado.

    Ritsu lo sabía aunque obviamente nadie era tan tonto como para comentar algo delante de él, los rumores siempre terminaban llegando a sus oído al igual que las miradas y los comentarios maliciosos, no podría decir que era algo general pero si participaban la mayor parte de sus compañeros, sobre todo aquellos que rebasaban los 35 años y que no hacía mucho habían sido promovidos de oficial a detective, pero sus méritos eran reales sin importar lo que esos tipos pudieran decir, él se había esforzado cada día; aunque a veces le costaba creerlo hasta así mismo, por eso quería atrapar al Neko, probarse delante de todos, delante de sí mismo, al final fue un completo fracaso con consecuencias terribles, suspiro y un triste semblante surco su rostro, había sido una buena idea no decir nada, si alguien en la estación se llegara a enterar de lo que le había hecho el Neko su carrera y su reputación estarían arruinadas, por un milisegundo sintió temor ante la idea de que Takano-san ya lo sabía pero se disipo tan rápido como llego, Takano-san era incapaz de decir algo acerca de ello.

    -ah Onodera-kun, no tienes que dejarte llevar por lo que dicen ¿sabes?, tienes talento es algo que demostraste desde el principio, ¿recuerdas el primer caso en el que trabajamos juntos?, fuiste brillante honestamente no creo que lo hubiésemos resuelto tan rápido de no ser por ti, es por eso que te recomendé. –un atisbo de sonrisa nostálgica comenzó a sustituir la mueca de tristeza en el castaño.

    -Shinoda-san, claro que lo recuerdo aprendí mucho de usted y después de eso fue usted también quien me alentó para presentar el examen para detective y aunque no lo pase de manera excelente fue muy amable al recomendarme personalmente con sus superiores.

    -como te dije Onodera-Kun ya habíamos trabajado juntos y sabia de lo que eras capaz, en verdad que no te hice ningún favor además de todos eres el único que ha estado a punto de atrapar al Neko los demás ni siquiera nos hemos acercado, de hecho he estado pensado que ese ladrón tuvo mucha suerte la noche del museo era como si ya supiera que íbamos a estar ahí, es sospechoso.

    -sí, yo también lo pensé incluso investigue la posibilidad de que hubiera algún infiltrado pero además del capitán y los oficiales que ayudaron en la operación solo lo sabían el asistente del fiscal Takano-san y el curador del museo, se procedió con cuidado y no hay nada que nos haga sospechar que alguno de ellos fuera cómplice del Neko de hecho como ya sabe, es casi seguro que debe trabajar solo, además incluso Takano-san estuvo casi todo el día en la oficina arreglando el papeleo y convenciendo al curador del museo, pero eso estaba tan molesto cuando todo resulto un rotundo fracaso. –aclaró un poco abatido mientras él y Shinoda emprendían el camino a la estación.

    En compañía del sargento Shinoda el camino hasta la estación le pareció corto y ameno a Ritsu, Shinoda-san era alguien importante para el castaño ya que no sólo era uno de los pocos superiores que confiaban en él sino que también a diferencia de su padre (del cual el sargento era un íntimo amigo, cosa que le sorprendió bastante al enterarse poco después de que fuera promovido como detective y que para su desgracia solo logro que los rumores alrededor de él aumentarán aunque el sargento tampoco sabía que ese joven castaño era el único heredero de su amigo de la universidad) lo apoyaba y animaba a ser ambicioso, siguieron hablando del trabajo casi como único tema y es que no podía decirle nada al sargento acerca de su "problema" con Takano-san en primer lugar porque era bastante vergonzoso y en segundo porque debido a sus trabajos una relación entre ellos sería demasiado complicada ¡y no es que estuviera pensando en que pudiera haber alguna posibilidad para ello! Diablos, se regañó mentalmente ¿porque el abogado insistía en volver a sus pensamientos ahora que por fin había logrado apartarlo aunque sea un poco de ellos? Volvió a prestar atención al camino ya no faltaba prácticamente nada para que llegaran a la estación y hacia poco se habían topado con su compañero el detective Ren, otra de las pocas personas que creían en él, aunque este tenía una actitud un poco infantil, le encantaba jugar con él y molestarlo como hace unos instantes cuando se burló un de él por haberse sonrojado de la nada.


    *************



    Respiro profundamente y ajustó mejor la mira hasta que lo tuvo en el blanco, no podía permitirse ningún error y por ello trato de calmar los rápidos latidos de su corazón, casi nunca fallaba de hecho desde la primera vez que lo hizo los pequeños y muy pocos errores que había tenido como profesional se debían a su inexperiencia, pero ya hacia bastante de eso; ya no dudaba entes de jalar el gatillo y su mano tampoco temblaba al apuntar a su objetivo, se había vuelto una completa profesional, en palabras de Minato-san su mentor y a quien consideraba un padre (al igual que muchos de los miembros de los Dragones, Haruka incluido) era la mejor para cosas así, el asesinato sigiloso y a distancia eran sus especialidades, era un excelente francotirador, siempre daba en el blanco, suspiro, a Haruka no le habría gustado pero este sería el último, Mitzuki se lo prometió a él y así misma, dejo salir poco a poco el aire en sus pulmones y entrecerró sus ojos, sus dedos se deslizaron con gracia al rededor del gatillo colocándose sobre el pero sin hacer presión era todo lo que hacía falta un poco de presión y muchos de sus problemas terminarían y también varios de los de Takano, aunque él no pensará igual, solo un poco de presión... Mordió sus labios y miro con atención a la cabeza de cabello castaño que acababa de cruzarse en su camino, sólo un poco de presión...


    Se podría decir que era instinto pero Onodera se sintió observado por unos instantes, más de lo que ya de por si lo hacía y es que desde que se topó al sargento Shinoda y a Ren se sentía extrañamente inquieto; se quedó hablando por unos minutos con ellos en la entrada de la estación y esa sensación no se iba, miro hacia uno de los altos edificios que se hallaban frente a ellos, pero no parecía haber nada, todo estaba en demasiada calma, eso tampoco era muy bueno.


    Yami bajo por un segundo el rifle cuando notó que la verde mirada del detective Onodera se volvía a su dirección, chasqueo la lengua y volvió a apuntar, aunque ella tenía una vista perfecta de la entrada de la comisaría y por lo tanto de su objetivo era imposible que la vieran desde su posición, de nuevo coloco sus dedos en el gatillo sólo hacía falta un poco de presión.

    -¿qué demo... -una especie de escalofrío recorrió su espalda y fue lo único que atinó a decir cuando con una mano alguien a espaldas de ella cubrió la mira de su rifle.


    *************



    -bien detectives, es por eso que no podemos confiarnos como ya les he dicho dentro de 15 días llegaran a Japón 3 cuadros más de la colección de la corte de Montonessi* y debido a que los últimos robos del Neko fueron dos cuadros de dicha colección lo mejor será estar alertas.

    -claro Shinoda-san. -contestó con la mirada fija aun en los edificios.

    -¿sucede algo? -el sargento volteó hacía donde veía el castaño.

    -no, no es nada. -por fin apartó la mirada y entro a la estación junto con sus compañeros, tal vez era sólo su imaginación, pero sentía que algo se aproximaba definitivamente tenía que hacer algo con su estrés, Onodera no tenía ni idea de que en realidad era una corazonada.


    *************



    Cuando escuchó el sonido de la puerta tenía la pequeña, casi nula esperanza de que se tratará de Ritsu, no hacía más de 10 minutos que el castaño se había marchado y era completamente improbable pero aun así Takano esperaba verlo una vez que abriera la puerta, lo hizo y no se trataba de su lindo detective de ojos verdes, una parte Masamune esperaba eso lo que definitivamente no esperaba era ver a la persona frente a él.

    -¿no dices nada Masamune? Ha sido mucho tiempo.

    -Mi...Minato-san...

    -¿porque esa cara? Cuál quiera pensaría que le abriste la puerta al mismo Diablo. -sonrió con las manos en los bolsillos

    -sabe, eso no está muy lejos de la realidad. -se hizo a un lado permitiendo que su antiguo jefe ingresará a su apartamento.

    -ah, Masamune haces que piense que no te hace feliz verme. -dijo una vez dentro, el abogado cerró la puerta de nuevo y esta vez con seguro.

    -no me malinterprete pero el que el gran señor de los dragones viniera personalmente a verme quiere decir que está pasando o pasará algo muy serio y tratándose de usted esas usualmente no son buenas noticias...padre.


    *************



    -debí suponer que se trataba de ti, cuervo. -no se molestó en ocultar el tono agresivo en su voz, se hallaba recargada en una de las paredes del edificio sobre el que tan sólo hacía unos instantes había estado tan cerca de su objetivo y ahora se había escurrido entre sus manos de nuevo, fijo la vista en su desarmado rifle que se encontraba dentro del estuche de un violín.

    -debiste ser más discreta si no querías que Minato-san se enterará.

    -¿padre te envió?

    -¿quién más? Soy bastante bueno en lo que hago -dijo sin querer alardear pues eso era completamente cierto. -pero tampoco soy adivino, fue tu culpa el ser descubierta, si sales de la mansión con tu favorito, un Dragunov* es claro que algo planeas y dado lo "inquieta" que has estado estos últimos días no ha sido difícil saber dónde estabas.

    Mitzuki no dijo nada y solo se agachó para recoger el estuche e irse de ahí.

    -¿a dónde crees que vas? Las órdenes de Minato-san fueron muy claras debo llevarte con él.

    -ya lo sé y descuida planeo volver a la mansión y para eso no necesito una niñera. -el cuervo sonrió.

    -yo no dije que Minato-san estuviera en la mansión ¿o sí? -la miro intensamente y se acercó peligrosamente a ella.

    Akira, el cuervo era un chico alto de piel pálida y de cabellos negros de un color muy intenso (de ahí su seudónimo dentro de los dragones) y con los ojos de un profundo azul que a Mitzuki le recordaban mucho a los de su hermano, por eso no podía negarle nada cuando la miraba así de la misma forma en que solía hacerlo Haruka como si la estuviera retando además de que tenía verdadera curiosidad acerca de lo que sea que estuviera planeando Minato-san ya que (e incluyéndola a ella misma y a su antiguo equipo) eran los subordinados del señor de los dragones los que acudían a él así fuera para recibir la más simple de las instrucciones y sobre todo si se trataba de algo importante, nunca al revés.

    -y entonces ¿a dónde se supone que hay que ir?


    *************



    Después de la impresión inicial Masamune se había permitido relajarse aunque sea un poco, si bien le preocupaba el hecho de que de la nada y sin previo aviso apareciera de nuevo Mitzuki en su vida y ahora poco tiempo después de ello se presentara el mismo jefe de los dragones, era cierto también de que el apreciaba sinceramente a Minato, ya que el hombre frente a él era quien realmente había ocupado la figura paterna en su vida y no es que su padre biológico lo hubiera abandonado (del todo) si no que este era un cirujano exitoso y reconocido, que estaba demasiado ocupado como para prestar atención a su único hijo además de tener un matrimonio que tuvo problemas casi desde el principio, Masamune conoció a Minato-san al poco tiempo de haber conocido a Haruka y el hombre siempre fue amable y bueno con él, lo trataba como a "otro de sus hijos" y a pesar de que accedió a que tuviera la misma educación especial que Haruka y Mitzuki tuvieron por ser parte de los dragones, nunca le insinuó siquiera formar parte de su organización (nunca fue un tonto y aunque de niño no alcanzaba a comprenderlo del todo conforme pasaron los años se dio cuenta de que las misiones especiales que en ocasiones duraban varios días y que Haruka hacía para Minato no eran del todo legales), fue el mismo quien se lo pidió no porque le pareciera algo emocionante ni nada así sino porque quería proteger a Haruka y también a Mitzuki que entonces era muy pequeña, aunque también estaba su otro interés, todo lo que sabía del arte y el gusto que desarrollo por el también fue responsabilidad de Minato quien era un gran coleccionista, uno muy hábil y un tanto obsesivo, de hecho toda la organización de los Dragones había surgido en un principio como un medio para conseguir los botines más raros y valiosos, Minato-san era joven entonces, tal vez en ese momento no se imaginó que su pequeña empresa de ladrones y asesinos a sueldo llegara a ser tan grande y lucrativa ni tampoco que sus ambiciones crecieran más allá del arte.
    Sin embargo; ya habían pasado por la fase de ponerse nostálgicos y recordar viejos tiempos (la mayoría de la infancia de Masamune, cuando juntos observaban un cuadro o contemplaban la belleza de una escultura o joya de la colección privada de Minato o este lo llevaba a algún museo), ya se habían abrazado e incuso Minato-san había ha vuelto a pasar sus manos por los negros cabellos de Takano dándose cuenta de que ambos se habían extrañado, pero y si todo salía bien ya habría tiempo para eso más tarde sin embargo ahora era momento de hablar de negocios.
    El semblante de ambos cambio tornándose mucho más serio, ni siquiera se sorprendieron cuando la puerta sonó, por fin habían llegado los invitados restantes.

    -al fin llegan Mitzuki, Ren -el que Minato-san fuera quien le abriera la puerta del apartamento de Masamune y el semblante mucho más serio de lo usual en el fiscal le hicieron saber a Mitzuki que Takano ya sabía lo que había estado a punto de hacer.

    -¿se puede saber qué demonios es lo que intentabas hacer Mitzuki? Se supone que me darías tiempo -reclamo el fiscal.

    -¿tiempo? ¡Han pasado años! ¿Cuánto más se supone que necesitas? Si no hubieran interferido yo misma habría acabado con todo esto y sabes que no estoy hablando solo de lo que paso hoy -era raro debido a su carácter casi siempre controlado y a su sorprendente capacidad para mantenerse serena y con la sangre fría aun en situaciones desesperadas (algo que tuvo que aprender a la fuerza) que todos se sorprendieron un poco al verla así de alterada, pero simplemente no pudo contener eso que desde hacía casi un mes quería gritarle a Takano, no se sintió también como suponía ahora que lo había hecho. – ¿hasta cuándo se supone que vas a seguir jugando al niño bueno en los tribunales abogado? -trato de que sonara a burla pero falló estrepitosamente, aun así logro contener sus lágrimas pero sus rojizos orbes seguían clavados en el suelo.

    -Masamune por favor trata de entender a Mitzuki, nuestra pequeña está un poco alterada -hablo Minato antes de que Takano siguiera discutiendo -después de todo es comprensible que quiera cobrase lo sucedido con Haruka, todos lo queremos; pero Mitzuki… -se acercó a la chica y empezó acariciar su cabello como un padre -debes ser cuidadosa, no queremos que se repita lo de esa última vez, ¿cierto?

    Mitzuki solo resoplo pero ya no dijo nada, se cruzó de brazos y siguió sin levantar la mirada aunque al comienzo había pensado en hacerlo tampoco aparto la mano de Minato de su cabeza.

    -Cuervo, por favor -el mayor poso sus ojos castaños en el chico de pelo negro quien asintió.

    -Yami, Akuma -sus nombres clave dentro de la organización, eso solo significaba una cosa -como ya saben hace casi diez años en la misión en que… fallamos, estábamos buscando pruebas acerca de corrupción, el plan inicial era usar dicha información como chantaje para que nuestro señor pudiera conseguir un puesto en el gobierno aún más alto del que posee y así hacer crecer su influencia, sin embargo en estos años la red de corrupción ha crecido demasiado y ahora hay más departamentos policiacos involucrados así como mucho otros funcionarios importantes, y también hay un nuevo jefe que usa una fachada muy buena, demasiado pero recuerden que nada es impenetrable y nosotros tenemos la ventaja, ¿cierto Takano?

    -¿a qué te refieres?

    -hace unos meses cuando el sistema de la seguridad de la fiscalía fue hackeado, todo pareció ser una treta para robar algunos archivo de un Yakuza medianamente influyente que tu habías condenado, pero no fue así.

    -así que fuiste tú quien lo hizo.

    -sí, sabes que ese siempre ha sido mi talento, escucha yo fui quien se infiltro y el robo de la información de ese Yakuza no fue nada más que una pantalla de humo para desviar su atención y el chivo expiatorio a quien atraparon era alguien que le debía un favor a Minato-san, mi verdadero objetivo era otro, la computadora de tu jefe y aunque logre extraer algunos documentos interesantes no es nada definitivo.

    -¿algo más que deba saber? -el cuervo asintió y continuó.

    -como debes suponer cuando apareció el Neko de inmediato llamó la atención de padre y no nos tomó mucho averiguar que se trataba de ti, aunque no teníamos pruebas concluyentes conocemos tú estilo y estaba claro desde el principio que no se trataba de ningún novato, aunque eso quisiste aparentar -Takano sonrió y Akira le devolvió la sonrisa con el mismo toque de malicia. -al principio el Neko parecía ser un poco descuidado cometiendo "errores menores" que parecían accidentales, por eso descubrieron que se trataba de un solo ladrón y no de un grupo como al principio había supuesto la policía y que este era hombre, así como un breve indicio de tú altura y complexión nada que pudiera delatarte, querías que la policía pensará que al comienzo se trataba de alguien talentoso pero no un profesional, incluso el valor de los objetos robados entonces no era para nada cercano a lo que el Neko caza actualmente, lo hiciste bien.

    -al parecer no tanto ya que padre lo descubrió.

    -como dije Takano, el Neko tenía tu estiló incluso eso prepotencia y seguridad con la que te burlabas de la policía de Tokio al dejar esas huellas de gato como firma, tenías que ser tú además fueron los dragones quienes te entrenaron no es para nada extraño que seas tan bueno. –Sonrío con suficiencia -Un año después de que llegará el Neko fuiste nombrado asistente del fiscal general de Tokio, y me contactaste, mejores botines y clientes importantes: el Neko se volvió ambicioso y comenzaste tu propia colección, así como padre.

    -¿Minato-san sabía que tú eras el contacto entre el Neko y sus clientes? -esta vez la pregunta vino de la chica.

    -no delate a Takano si es lo que ambos están pensando, en realidad Minato se dio cuenta el mismo desde el principio ya que en esos días yo aún seguía en la mansión, saben que estando tan cerca de padre no podemos ocultarle nada.

    -ni actuando por su cuenta. -aclaró Minato.

    -¿a qué se refiere?

    -veras Takano, hace unos meses antes de que Mitzuki irrumpiera de pronto en tu apartamento yo la había enviado a vigilar tus acciones pero sólo en la oficina del fiscal, debo decir que me siento orgulloso de ti no eres corrupto y hasta ahora has hecho tu trabajo de la mejor manera posible dentro de la ley, en realidad eres muy hábil para manipular está a tú conveniencia. -Masamune abrió aún más sus ojos miel ligeramente sorprendido.

    -lo sabes. -no era una pregunta, no era necesario hacerla lo que en realidad debía estarse preguntando así mismo es como pudo haber sido tan idiota como para no haberse dado cuenta antes, de hecho ¿sería posible qué...?

    -así es Neko. -respondió Akira a la mirada entre sorprendida y furiosa que le dirigió. -Yami había descubierto que tú estabas investigando acerca de un caso de corrupción en la fiscalía así como que mucha de la información que tienes la conseguiste gracias a tu trabajo como el Neko, muchos de los robos para tú colección personal fueron estratégicos sobre todo de joyas, ¿recuerdas cuando el Neko visitó la casa de tú jefe?, robaste Los broches de Castinet* un regalo del fiscal general de Tokio a su hija en su cumpleaños 17, pero ese no era tú único objetivo, me pediste que desactivara la seguridad en la casa y por órdenes de Minato-san hice más que sólo eso, ¿no te pareció que el hackeo de esa computadora fue muy sencillo? Yo me ocupe de que no tuvieras problemas y de que no hubiera ni un sólo rastro, la policía y tu jefe siguen creyendo que todo lo que se perdió ese día sólo fueron los broches, hice lo mismo con muchos de tus otros "robos especiales"

    -¿Por qué? Sé que no es solo porque querían ayudarme.

    -vamos, eres inteligente Nii-san la red de corrupción acerca de la que tu estas investigando es la misma que Minato-san ha estado cazando, es por eso que me envió.

    -¿lo sabias desde el principio este es el favor al que te referías?

    -no todo -admitió -hay una gran parte que Minato-san olvido contarme como el hecho de que el cuervo estuviera involucrado.

    -¿Por qué no dijiste nada desde el principio? Todo habría sido más rápido si cooperábamos -preguntó el fiscal ya más relajado.

    -me preocupaba tu nivel de compromiso y objetividad -dijo Minato sin darle mucha importancia al hecho de que eso pudiera molestar a Masamune.

    -¿Qué?

    -desde la noche en que llegue a tu apartamento el Neko mostro un gran interés en cierto detective, decidí que lo mejor era investigar un poco para saber qué tan interesado estabas por Onodera, como debes de suponer le dije a padre lo que averigüe y el decidió que lo mejor sería esperar por ahora y que solo me quedara a observar que no cometieras ningún error que pudiera delatarte como el Neko delante de él, cuando llegue aquí solo tenía instrucciones de observarte e informarte que Minato-san quería un favor aunque no sabía cuál era.

    -Masamune, sabes que lo que sea que tienes con ese detective no permitiré que interfiera con nuestros planes, la división policiaca de la que el forma parte es la más involucrada en el caso.

    -él no tiene nada que ver eso, lo investigue. –aclaro sin mostrar lo verdaderamente molesto que estaba.

    -Akira -Minato se cruzó de brazos.

    -el nombre de ese detective no ha salido más que como algo circunstancial como parte de la división antirrobos, por mi cuenta yo también hice mis averiguaciones Onodera Ritsu solo hace su trabajo como un buen detective y ya, al parecer es alguien talentoso pero joven para el puesto que ocupa, no creo que represente ningún problema si sabemos manejarlo.

    -y bien Masamune, ¿sabrás hacerlo?, ¿debo preocuparme por tu interés en él?

    -no he cometido ningún error hasta ahora y no lo hare -aclaró completamente serio -lo que decida acerca de Ritsu será completamente asunto mío, sé que a usted no le gusta que interfieran en sus planes Minato-san pero yo tampoco permitiré que Ritsu se vea involucrado en todo esto.

    -¡¿tanto te importa como para dejar que lo que paso con Haruka…

    -yo no dije eso Mitzuki, ya había aceptado hacerle el favor a Minato-san y lo hare, como él dijo es algo que todos queremos fue por eso en primer lugar que decidí trabajar para la fiscalía, sabía que nuestra presa estaba involucrada; solo tengo un favor que pedirle padre.

    -¿si?

    -quiero que Ritsu salga ileso, y no estoy hablando solo de su seguridad no quiero arruinar su carrera, él se ha esforzado mucho.

    -es gracioso que tú lo menciones dado que el Neko es un gran fracaso para su, carrera -a pesar de lo dicho no fue la intención de Minato que eso sonara a burla, no lo era.

    -eso ya no importa el Neko se va a retirar -Minato puso todo su atención en el ojimiel -después de algunos robos más, aún hay cierta información sin la cual no podremos hacer nada, pero eso no debería suponer ningún problema hoy anunciaron la llegada de dos de los cuadros de Montonessi para la siguiente semana.

    -¿los quieres? Sé que tienes un cliente interesado en ese pintor.-no, eso será muy peligroso y dado las circunstancias prefiero evitar ese riesgo, los cuadros serán subastados y a menos que terminen en la casa donde está dicha información, aunque no es mi estilo tendré que renunciar a ellos, una vez que deje pasar eso estarán desprevenidos y para saber la ubicación exacta de la información usare mi fachada como fiscal.

    -¿Cuánto tiempo? -pregunto Mitzuki cruzada de brazos.

    -un mes, como mucho.

    -¡eso es demasiado, para ese entonces ese imbécil será promovido de nuevo!

    -exacto, piénsalo hasta ahora es un ‘’miembro ejemplar’’ de la policía, no hay nada contra él y entre más alto la caída será peor -explico Minato.

    -a mí no me interesa eso, quiero que ese maldito muera.

    -escucha Mitzuki tenemos que ser inteligentes, si primero destruimos su reputación su asesinato parecerá algo hecho para que no hablara, será sencillo encubrirlo, en cambio sí nos precipitamos el asesinato de un buen oficial no solo nos pondría en peligro a todos sino que también alarmaría a sus cómplices ¿entiendes? Les daríamos tiempo de cubrir sus huellas.

    -¿seguro que es eso?, porque yo creo que lo que en verdad le importa Padre es ese puesto en el gobierno y ser más influyente.

    -Mitzuki, tu sabes lo mucho que yo quería a Haruka ustedes cuatro fueron siempre los más cercanos a mí, los miembros más importantes de la organización y yo me ocupe de cuidarte a ti y a tu hermano como si fueran mis propios hijos, es verdad que me interesa ese puesto en el gobierno pero no es solo por mí, sabes muy bien cuáles son las verdaderas razones por las que lo quiero y también es por Haruka, recuerdas lo furiosa que te sentiste al ver los encabezados del periódico ese día y las noticias, trataron a su asesino como un héroe, sé que eso te enfada, ¿no te gustaría descubrirlo delante de todo el mundo como la basura que es? Y después te prometo que una vez destruido y tras las rejas tú serás quien le dé el tiro de gracia.

    -solo un mes padre, Nii-san.

    -muy bien, por hoy es suficiente Yami regresemos a la mansión, Cuervo seguirás siendo el intermediario, no es conveniente otra reunión como esta, Masamune debes cuidarte, nos veremos pronto -después de eso él y Akira salieron del departamento dejando solos a Mitzuki y a Masamune.

    -¿estas molesta? -le pregunto inseguro de querer saber la respuesta, la chica suspiro y se relajó descruzando por fin los brazos.

    -sí, me dolió que no digieras nada hasta ahora, sé que tampoco sabias nada de lo que padre planeaba pero has estado tres años cerca de ese sujeto además ese detective.

    -¿Ritsu no te agrada?

    -no se trata de eso, es solo que estoy preocupada por ti y mi hermano… -bajo su rostro y desvió la mirada arrepentida de haber nombrado a Haruka -no pensé que después de tanto tiempo aun estuvieras enamorado de tu novio del instituto y; ya sabes cómo terminaron las cosas la última vez, no todo fue culpa de Ritsu pero aun así no quiero que te lastimen de nuevo, incluso vas a hacer renunciar al Neko -Masamune sonrió enternecido a pesar de su ceño fruncido y su voz tratando de sonar seria, Mitzuki se veía igual de Linda y tierna que el día que la conocí cuando esta tenía cuatro años incluso estaba el mismo sutil sonrojo en sus mejillas.

    -ven aquí -la abrazo -no tienes de que preocuparte, no dejare que esta vez nada salga mal y no me refiero solo a mi relación con Ritsu también ese asunto por fin terminara y en cuanto a Haruka no tienes por qué sentir celos o miedo de que Onodera lo remplace o algo así yo, una vez me le declare a Haruka -Mitzuki se separó un poco de él y lo miro completamente sorprendida -fue cuando tenía 16años y el me rechazo, ni siquiera lo pensó aunque tampoco parecía sorprendido cuando se lo dije, trato de ser amable pero también me dejo en claro que el me quería mucho tanto como a ti, igual que a ti solo me veía como a un hermano pequeño, dijo que yo estaba confundido. Un año después conocí a Ritsu, aunque al principio aún estaba molesto y dolido por su rechazo, Haruka tenía razón lo idealice y Ritsu él fue mi primer amor; pero ahora es diferente.

    -¿Qué es diferente?

    -yo no persigo fantasmas Mitzuki, sé que Ritsu no es la misma persona que conocí hace diez años y yo tampoco y estoy bien con eso, quien me interesa es la persona que Ritsu es ahora así de orgulloso y medio tsundere, aunque aún en el fondo de la personalidad de Onodera hay algo del chico dulce que solía ser, me gusta como es ahora es muy divertido hacerlo enojar un poco y ponerlo nervioso cada vez que estamos juntos y solos. –Mitzuki se avergonzó un poco por lo último que Takano dijo y después rio un poco.

    -¿aun sigues leyendo manga cierto? -el ojimiel solo asintió -bueno, supongo que si prometes que todo saldrá bien y vas a cuidar bien de ti mismo, tengo que creerte -por primera vez desde que llego una tenue sonrisa se dibujó en sus labios -creo que debo irme padre está esperando y ya son casi las diez, Onodera no debe tardar en llegar. –Masamune despeino su cabello a modo de despedida, antes de irse un paquete negro sobre uno de los sillones llamo la atención de Mitzuki -¿eso es?
    -nada, solo es un pequeño regalo de padre, ya sabes que le gusta el estilo más tradicional -Mitzuki asintió y dio un pequeño beso en la mejilla de Takano, después salió del departamento.

    **************



    -sabes Ritsu el solo ver tu escritorio hace que me duela el cuello -menciono con cierto cansancio Ren refiriéndose a la gran cantidad de papeles que había en el escritorio de su compañero castaño -¿Qué se supone que es eso? Esta semana no ha habido ningún caso que equivalga a todo eso, de hecho no creo que fuera posible que ni cinco casos complicados lo justifiquen -bostezo y le extendió al ojiverde el café que le había traído para después tomar del suyo.

    -eso son los reportes de tres años de robos cometidos por el Neko -sobo su cuello y bebió de su café sin dejar de leer -tiene que haber algo que hayamos omitido, lo que sea podría ayudar.

    -vaya pero si solo te integraste al cuerpo hace un año, parece que desde el comienzo te obsesionaste con el ¿sabes? Incluso creo que no es la primera vez que lees todo eso.

    -lo sé pero ese maldito, le voy a demostrar que no es más listo que yo, voy atraparlo Ren.

    -y ¿has descubierto algo nuevo?

    -nada en absoluto salvo que la calidad de los reportes, mejoro bastante después del primer año.

    -sí, eso fue obra de Takano-san, después de que el anterior asistente del fiscal se jubilara, <algo que ciertamente era necesario> y fuera remplazado por él hubo una gran cantidad de cambios y más, ¿Cómo decirlo? Orden -explico.

    -así que en realidad es muy eficiente -Ritsu frunció el ceño.

    -¿a qué viene eso de repente?

    -nada es solo que; él también es muy joven pero todos lo toman en serio -suspiro -¿tú qué piensas de Takano-san, Ren?

    -Te tardaste en preguntar -sonrió ante la expresión que puso Ritsu.

    -¿eh?

    -bueno no es nada salvo que el último mes has estado hablando mucho de él, sobre todo después del incidente en el estacionamiento.

    -¿de…de verdad lo he hecho?

    -si -dijo un poco divertido ante el repentino nerviosismo de Onodera -pero tampoco es algo tan extraño, es decir la mayoría aquí cree que el fiscal Takano Masamune es un gran tirano que tiene un carácter de los mil demonios y que no acepta tan fácilmente una falla, pero tú ya comprobaste eso.

    Ren hizo referencia a el asunto del museo pero Onodera no lo escucho del todo en cambio se quedó pensando en lo que el otro detective había dicho sorprendiéndose de que al principio el solía pensar lo mismo del abogado para después sorprenderse aún más al darse cuenta de que ‘’solía’’ hacerlo, pero es que era algo inevitable ya que si bien era cierto que después de su…reencuentro; el abogado no había dejado de acosarlo ni de insistir en que iba a lograr que admitiera que lo amaba de nuevo, este seguía siendo muy profesional y bueno en lo que hacía, nunca se había detenido en señalarle sus errores y siempre exigía casos bien armados diciendo que él no iba a presentar nada ‘’tan mediocre’’ ante una corte, pero aun a pesar de todo ello durante esos días de convivencia forzada en los que había estado quedándose en el apartamento del abogado para cuidarlo no pudo evitar ver la otra faceta de Takano-san, más relajado y sin esa expresión tan seria que parecía tener siempre, en un ambiente mucho menos formal y estresante como solía serlo la oficina, Masamune era una persona agradable, bastante si debía admitirlo, no podía evitar darse cuenta de todo ello (aunque seguía siendo un obseso del control que le gustaba que las cosas fueran a su ritmo, Ritsu debía admitir que no lo había estado presionando…demasiado), pero el cambio en si era algo drástico, claro era algo normal tomando en cuenta el tipo del trabajo del pelinegro, pero es que incluso era tan diferente verlo tan solo en algún pantalón holgado y con una playera igual (o sin ella) en lugar de uno de sus trajes negros en los cuales lucia muy atractivo, se dijo mentalmente que seguramente nadie más en la estación aparte de él lo había visto así, y por alguna razón esa idea le gustaba ya que el serio abogado lucia mucho más atractivo así, sin toda esa formalidad y con el cabello ligeramente alborotado, una pequeña sonrisa en el rostro y sus felinos ojos de un bonito color miel con una expresión relajada y un poco soñolienta, si en realidad Takano-san así lucia mucho más…

    -te quedaste muy callado -Ritsu parpadeo un par de veces antes de captar lo que su compañero decía, demonios cada vez se le hacía más difícil no pensar en Takano-san.

    -lo siento.

    -no importa, bueno como ya te dije eso es lo que la mayoría aquí piensa personalmente creo que es alguien profesional y con talento, si puedes trabajar con él y seguir su ritmo obtendrás muy buenos resultados, en cuanto a su personalidad no lo sé, no lo he tratado mucho aunque da la imprecisión de ser alguien bastante engreído y de difícil exceso supongo que cualquiera con su cargo lo seria; aunque -pensó con cuidado lo iba decir a continuación para no molestar a Ritsu ya que como su compañero conocía bien el carácter del castaño -tú debes tener una mejor idea de ello -Ritsu lo miro sin comprender -al principio hablabas más del ámbito profesional ahora parece que son más…íntimos -Onodera enrojeció y desvió la mirada su compañero totalmente avergonzado.

    -¿Qué… De que estas…?

    -jajajjajajja, vaya vaya Onodera así que estaba en lo correcto, solo lo dije para medir tus reacciones y has caído por completo -confeso el mayor muriéndose de risa ante el manojo de nervios que tenía enfrente y que solía ser un orgulloso castaño -¿así que tú y el fiscal en verdad…?

    -¡claro que no! -en ese momento Ritsu estaba como nunca antes delante de su compañero, completamente rojo y nervioso, una faceta extraña en el ambicioso y orgulloso detective que aun así lo hacía lucir adorable.

    -Onodera vamos, hemos sido compañeros desde que llegaste aquí y como te dije has estado hablando mucho de él últimamente además de que siempre pareces un poco nervioso y algo torpe cuando el fiscal está presente, tranquilo -dijo al ver la cara de preocupación en el castaño -tampoco eres tan obvio y no es que los demás también se hayan dado cuenta, es solo que yo te conozco, y pensar que al principio creí que Takano-san no te ha agradaba como siempre estabas quejándote de él y de lo mandón que es; pero no te culpo todas las chicas aquí e incluso algunos de nuestros compañeros dicen que es muy atractivo y que si es tan apasionado en ‘’otras cosas’’ como lo es con su trabajo… -finalizo en un tono insinuante.

    - eso no es verdad Takano-san y yo no… -intento aclara las cosas.

    -oh lo siento un minuto -se excusó Ren que al parecer tenía una llamada -claro, solo mantente despierto ¿está bien? Enseguida voy para allá -colgó -bueno Onodera, lo que sea que no tienes con el fiscal, se cuidadoso ya sabes que una relación entre ustedes puede ser complicada; bien te veo mañana -Ren se despidió con la mano dejando solo en la oficina al ojiverde.

    Ritsu suspiro, era verdad una relación entre Takano y él resultaría complicada, tendrían que decírselo a sus jefes, sin mencionar que probablemente sus compañeros también exagerarían las cosas con respecto a ello, sin importar el hecho de que el en verdad era un buen detective, ¡no claro que no! Él no tenía que preocuparse por nada de eso ya que el NO tiene ni tendría una relación más allá de lo profesional con el pelinegro, de pronto su nivel de estrés y cansancio aumentó, volteo a ver la hora en el reloj sobre su escritorio, eran casi las diez, después observo la gran cantidad de papeles esparcidos por todos lados, no importaba cuanto lo intentara era imposible que lograra concentrase.


    *************



    Eran un poco más de las 11 de la noche cuando Ritsu llego de nuevo al departamento del fiscal, hizo todo lo que pudo para extender sus horas en el trabajo y no tener que llegar tan temprano pero ya no podía posponerlo más, miro la puerta esperando que Takano-san ya se hubiese dormido, mañana el saldría temprano (y lo haría con sus cosas), no tendría porque soportara más los acosos de Takano ni esa incomoda conversación y en adelante intentaría evitar tanto al abogado como fuera posible en el trabajo, así todo sería más sencillo y nadie podría decir que no había cumplido con su promesa.

    No tuvo suerte, aunque ciertamente esperaba que por algún milagro el ojimiel en efecto estuviera dormido en el fondo sabía que no iba a ser así pero lo esperaba, lo que no esperaba era al abrir la puerta encontrase con Takano-san tan solo entrar al apartamento y mucho menos…así… Vestido con un lindo yukata en un tono azul marino que dejaba a la vista su cuello y una pequeña porción de sus pectorales, lo suficientemente generosa como para ver una parte de una de las alas del dragón que el pelinegro tenía tatuado en el pecho, ese pecho que se veía fuerte y apetecible a la vista; Ritsu se sonrojo cuando vio que pequeñas gotas de agua se deslizaban por este y se perdían dentro del yukata, alzo a vista y vio que las gotas provenían de su negro cabello que estaba un poco alborotado al parecer acababa de salir de la ducha.

    -T…Takano-san… -fue lo único que atino a decir después de un incómodo y largo minuto de silencio, no sabía que más decir o si debía hacerlo.

    -Ritsu -su voz sonó un poco ronca y ansiosa, el castaño lo había tomado por sorpresa la verdad es que no esperaba verlo al menos hasta que regresara a trabajar y solicitaran su presencia en la estación y no porque no quisiera sino porque pensó que Ritsu no iba a regresar y después de lo sucedido esa tarde trataría de evitarlo.

    Paso otro minuto, solo sus nombres, dos minutos, ambos tan solo se observan en silencio hasta que por fin ya más relajado y sobre todo más decidido el mayor hizo el primer movimiento acercándose cautelosamente al castaño que retrocedió un par de pasos de forma inconsciente dándose cuenta de ello solo cuando su espalda choco con la puerta cerrada del apartamento y el abogado ya estaba delante de él, Onodera se sintió en desventaja.

    -¿po…porque el yukata? -pregunto lo primero que se le ocurrió y desvió su mirada de la del abogado.

    Takano coloco una de sus manos en la pared al lado de la cabeza del castaño y la otra a la altura de su cadera acorralándolo, sonrió complacido de que su presencia y la cercanía de sus cuerpos sonrojara tanto a Ritsu y lo pusiera tan nervioso.

    -Mitzuki vino hoy de visita, padre quería saber cómo estaba y envió algunos regalos, a él le gusta ser tradicional -su aliento tibio chocaba con los labios de Ritsu ya que susurro con un tono demasiado insinuante la respuesta en sus labios, el ojiverde ladeo la cabeza, su respiración empezaba a acelerarse y sus mejillas ardían -volviste aquí, a mi lado.

    Como Ritsu no sabía cómo contestar a eso simplemente no lo hizo y en cambio solo cerró los ojos al sentir la tibia mano de Masamune tomar una de sus mejillas y girarlo para que sus rostros estuvieran de nuevo de frente.

    Primero fue solo una caricia suave entre sus labios, Ritsu cerro con más fuerza sus ojos ante el sutil rose pero no hizo nada por apartar al abogado y entonces este beso con más demanda sus dulces labios, el beso tenia cierto toque de violencia y pasión era como si en el Onodera desbordara todas sus dudas y Takano los impulsos que había estado conteniendo desde que salió del hospital, la respiración de ambos era acelerada lo cual lo volvía una caricia algo torpe, el pelinegro llevo sus manos a cada lado del rostro de Ritsu pegando aún más sus cuerpos y aun nivel casi imposible sus bocas, volviendo el beso algo mucho más demandante y delicioso, Masamune mordió juguetonamente el labio inferior del menor que lo sostenía fuertemente de los hombros, el fiscal era simplemente tan malditamente bueno besando que sus labios lo mareaban y ahora los suyos y los de él se rozaban con gula.

    -Ahh -jadeo al sentir la hábil lengua de Takano invadir su boca, sus manos viajaron de los hombros del ojimiel hasta su cabello acariciándolo y jugando con él entre sus dedos,

    Eso fue suficiente para Takano, sin romper el beso tomo al menor de la cadera y lo abrazo fuertemente llevándolo así hasta su habitación y cerrando la puerta tras de ellos; antes de que Ritsu siquiera pudiese notar el cambio de escenario lo había acostado bocarriba en su cama y Masamune se había acomodado sobre él, su lengua siguió jugando dentro de la boca del castaño durante todo el proceso saliendo apenas por unos instantes para tomar aire y continuar besándose, acaricio todo a su paso delineando cada centímetro de esta hasta que simplemente empezaron a quedarse sofocados y sin aliento.

    Ambos respiraban de manera fuerte y acelerada mientras se miraban fijamente, por fin Ritsu recapitulaba las cosas desde que llego de nuevo al departamento del fiscal y como había terminado besándose apasionadamente con este encima de él y en su cama, ¡su cama!, no podía sentirse más avergonzado ya que en ningún momento trato de evitarlo o por lo menos empujarlo, sino todo lo contrario, ¿Qué demonios se supone que estaba haciendo? él no había regresado hasta ahí para eso, aunque siendo honesto consigo mismo Ritsu no sabía exactamente para que había vuelto, aunque este en definitiva NO era su plan.

    -entonces… ¿bienvenido? -Ritsu lo miro, aun con la respiración un poco agitada y el cabello más revuelto que antes, Takano incluso tenía las mejillas un poco rojas se veía…lindo.

    -Takano-san… -fue lo más inteligente que se le ocurrió decir después de su ultimo pensamiento, el cual solo logro que ese persistente tono rosado en sus mejillas se hiciera un poco más intenso; de pronto el ambiente se tornó demasiado serio e íntimo, Masamune le sonreía mientras acariciaba su cabello. –yo…será mejor que me vaya.

    -¿crees que podría dejarte ir después de un beso así? -pregunto sin dejar de sonreír ni acariciar su cabello, esperaba una reacción así por parte del castaño así que debía actuar de manera cuidadosa pero firme, ese lindo detective de ojos verdes no saldría de su cama tan fácilmente y después de eso tampoco lo haría de su departamento.

    -no sé que estoy haciendo -confeso más avergonzado de lo que ya de por si se sentía susurrando la frase casi como si fuera un secreto.

    -ya sabes cómo me siento yo con respecto a ti -acerco más sus rostros esta ves dirigiendo su boca hasta uno de sus oídos -en el fondo sabias que probablemente este sería el desenlace y aun así estas aquí, solo déjate llevar Ritsu -susurro.

    -pero…yo…el Neko… -podía percibirse la inseguridad y cierto miedo en sus palabras.

    -shhh tranquilo -acaricio su mejilla -no tengas miedo, te prometo que seré gentil e iré despacio, he esperado esto por tanto tiempo que planeo disfrutarlo lentamente.

    -¿Qué…?

    -Ritsu he deseado esto desde que nos reencontramos y cada día durante los diez años en que no supe nada de ti soñaba con volver a tenerte entre mis brazos, te quiero.

    Ritsu no dijo nada en cambio sintió los labios de Masamune de nuevo sobre los suyos, solo era una caricia tenue que no llegaba a ser un beso del todo, buscaba reconfortarlo, hacerlo sentir seguro, no podía contestar, no podía negarse esos ojos que tanto le habían gustado desde la primera vez que los vio y que ahora lo miraban de una manera infinitamente duce y sensual, ¿cómo podía Takano-san mezclar ambos conceptos de una forma tan perfecta y atrayente?

    -por favor entrégate a mí solo cierra los ojos, yo me llevare todos los malos recuerdos.

    Como respuesta Onodera únicamente cerró sus ojos, un ligero temblor de miedo e inseguridad recorrió su cuerpo y apretó un poco más sus parpados cuando sintió pequeños besos ser repartidos en su cuello y mejillas al tiempo que las manos de Masamune se aferraban a su cintura.

    -de…detente, Takano-san…no…

    Un amargo recuerdo de cierta noche asalto a Takano, él no quería lastimar (de nuevo) a Ritsu así que se detuvo por un momento y levanto su rostro para verlo, topándose con la imagen más tierna que había visto en toda su vida; debajo de él tenía al orgulloso detective tembloroso y sonrojado que a pesar de sus palabras no había hecho nada para intentar apartarlo en serio y que seguía con los ojos cerrados, ¿debería tomar eso como un ‘’continua’’?, bueno él lo interpretaría así, pero ahora se debatía entre tomarlo delicadamente entre su brazos y hacerle el amor tan dulce y lentamente como fuera capaz (tal y como había prometido) o darle la vuelta y poseerlo hasta que ninguno de los dos pudiera más, lo pensó detenidamente por un momento recordándose que debía actuar con cuidado y si todo salía bien tal vez podría hacer ambas la misma noche, pero debía ir en orden.

    Ritsu no terminaba o simplemente no quería terminar de procesar lo que pasaba, tal vez si fingía que no se daba cuenta o que había puesto tan siquiera un poco de real resistencia sería más fácil explicarse todo así mismo en la mañana, pero la verdad es que desde la primera vez que volvió a sentir los labios del abogado sobre los suyos estos lo tenían mal, había ocasiones en las que se sorprendía así mismo deseándolo; claro que al percatarse de esto se regañaba mentalmente, pero aun así lo había imaginado en varias ocasiones.
    Como no lograba poner en orden sus ideas ni concentrase en nada mas que no fuera lo bien que se sentían los labios de Takano-san sobre los suyos, Ritsu decidió ceder, solo dejarse llevar tal y como le había dicho el abogado; aun si todavía no aclaraba bien sus sentimientos con respecto al fiscal, si era sincero consigo mismo (algo que de verdad le estaba costando mucho) su propuesta no le parecía del todo mala; "deja que yo me lleve los malos recuerdos", no, no creía que fuera tan mala idea después de todo (y no lo admitiría en voz alta), el fiscal Takano Masamune si le gustaba…¡pero solo un poco, casi nada! Era algo muy insignificante pero… eso no era lo importante, la principal razón por la que está considerando aceptar (solo tal vez y solo por esa noche) la propuesta de Takano-san era que ya no quería tener más pesadillos acerca de lo que ocurrió esa noche con el Neko, tal vez Takano-san si sería capaz de llevarse todos sus malos recuerdos, al menos con respecto a eso y él ya estaba harto de tener miedo.

    Ritsu llevo sus temblorosas manos a la espalda del abogado y subió por ella acariciándola lentamente, el pelinegro abrió sus ojos sorprendido y se separó un poco del menor levantando su rostro y sonriendo complacido (no quería seguir si en verdad Ritsu no quería, pero tampoco estaba seguro de poder detenerse), la vista que el castaño bajo el le ofrecía le fascino; totalmente sonrojado y con los ojos fuertemente cerrados.

    -Ritsu… -le ronroneo sensualmente en el oído el cual después lamio, el menor se abrazó más fuertemente a su cuello -Ritsu, mírame -Takano levanto de nuevo su rostro y Ritsu, con la mejillas aún más rojas y ligeramente calientes debido a la vergüenza los abrió lentamente, el verde se topó con el miel y de pronto toda la seguridad de Ritsu pareció esfumarse pero aun así asintió casi imperceptiblemente, respiro profundamente y volvió a cerrar los ojos.

    Sus labios se unieron de nuevo esta vez de forma más suave, saboreando la caricia entre sus bocas más lentamente, con más pasión en cada rose.

    -ahhh -jadeo al sentir la lengua de Takano acariciar sutilmente su labio inferior y después deslizarse traviesamente por la comisura de sus labios buscando abrirse paso entre ellos, inseguro el menor abrió un poco su boca y el beso se convirtió en uno muy húmedo y sensual que comenzó a subir rápidamente la temperatura en sus cuerpos y algo de saliva resbalaba por los labios del menor.

    Se separaron con la respiración agitada, Masamune lamió la saliva de su boca y hundió su rostro en el blanco cuello, un ligero temblor le recorrió al sentir sus húmedos labios en una zona tan sensible en él, se sentía bien, el abogado era realmente bueno en todo lo que hacía, con sus dientes recorrió suave pero eróticamente la piel de su garganta, luego una leve succión que dejo una marca rojiza y una pequeña mordida en ella.

    Con movimientos lentos Masamune metió su mano dentro de la camisa del detective Onodera y comenzó a acariciar su cadera mientras seguía jugando con su cuello en una zona cercana a la mandíbula, Ritsu apretó sus labios y cerró los ojos con más fuerza tratando de no gemir, pero era difícil Takano-san parecía conocer todas las zonas erógenas en su cuerpo, como su vientre y cuello una combinación que lo estaba volviendo loco aun después de tanto tiempo. La lengua de Masamune siguió su camino, después de haber dejado un chupetón y una mordida se dirigió a uno de los oídos de Ritsu para jugar con el lóbulo entre sus dientes.

    -mmgh Ahh… -la tibia humedad de la lengua del fiscal jugando dentro de su oído le producía ligeros escalofríos placenteros, además ahora los dedos de la mano dentro de su camisa se paseaban con caricias sutiles y maliciosas cerca de su ombligo provocándole cosquillas.

    Un pequeño pero audible gemido salió de los labios del castaño que sintió el cuerpo sobre el tensarse un poco, también pudo sentirlo excitarse y entonces Ritsu fue consiente de la dureza dentro de los pantalones de Masamune rosar con su pierna; eso le hizo sentirse un poco más seguro de sí mismo, el mayor le había dicho que lo deseaba que lo había estado desando desde hacía mucho tiempo, pero nunca pensó que fuera así, el aun no había hecho nada y Takano-san ya estaba si de duro; se sintió curioso y quiso probar sus propios limites, ver si podía rebasar las barrearas que el mismo se había puesto cuando se trataba del abogado. Aun sumamente nervioso metió sus manos dentro del yukata que tenía puesto Masamune y acaricio con sus dedos el fuerte pecho, no fue consiente pero paso saliva difícilmente después de haber hecho eso, fue mucho mas fácil y al mismo tiempo complicado de lo que esperaba.

    Esa suaves y tímidas caricias tomaron completamente desprevenido al ojimiel, se sentía tan increíblemente feliz de que Ritsu a pesar de todas sus dudas y vergüenza se mostrará tan receptivo ante él, en ese momento incluso se sintió esperanzado (mas) de volver a escuchar ese ‘’te amo’’ con el que había estado soñando; decidió no presionarlo y dejar que continuara a su ritmo. El ojiverde continúo con sus caricias en el pecho de Masamune, bajando por su pecho hasta los abdominales.

    -mmm…Ritsu… -las suaves caricias del menor le hacían cosquillas, y decidió que ya había jugado lo suficiente con su oído por el momento así que entre besos húmedos descendió hasta el pecho del castaño desabrochando torpemente los primeros botones de su camisa.

    Quería devorarlo, se volvía loco por probar cada centímetro de su dulce y suave piel y la ropa le estorbaba, jalo con fuerza el cuello de la camisa del menor hasta dejar descubierto uno de sus hombros, se sentía cada vez más excitado.

    -Takano-ssa..ahh…espera -se puede decir que fue un poco violento Takano no lo había notado pero había tirado de la ropa del menor con la suficiente fuerza como para que pudiera escucharse la ropa rasgarse -baka ahh dijiste que lo harías lento Takano-san ¡no rompas mi ropa! -Ritsu lo separo un poco de su cuerpo.

    El mayor se regañó mentalmente por haber sido tan brusco, pero podía arreglarlo beso la frente del ojiverde y se sentó levemente sobre sus caderas, con calma procedió a desabotonar cada uno de los botones de su camisa y dirigió su gatuna y hambrienta mirada miel directo a la nerviosa mirada verde.

    -voy a comerte Ritsu -le dijo de forma sensual y desbrocho también el nudo de su yukata, volvió a besarlo.

    De nuevo viajo de sus labios a su pecho, le encantaba los ligeros temblores que sus besos provocaban en el cuerpo del orgulloso detective y la facilidad con la que se marcaba su blanca piel, adoraba succionarla o morderla suavemente y dejar sus marcas, quería dejar muchas de ellas imprimir su huella. Gemidos y jadeos cada vez más fuertes se escaparon de los labios del castaño empezando a llenar con esos vergonzosos sonidos toda la habitación; Ritsu se sentía cada vez más ansioso llevo sus manos hasta los hombros del pelinegro para hacer que el yukata se deslizara por estos hasta su cadera, dejando su amplia espalda al descubierto, la acaricio y delineo el largo de la columna vertebral con sus dedos; los gemidos de Ritsu se hicieron más fuertes al igual que el agarre de sus dedos en la espalda del mayor al sentir a este succionar sus pezones sin clemencia mientras que sus manos tocaban traviesas todo su cuerpo; Onodera entrecerró un ojo y mordió sus labios, se sentía tan bien desde la última vez con su senpai no volvió a estar con un hombre, (el Neko no contaba por que el nunca dio su consentimiento), había salido con algunas chicas y se acostó con ellas pero ninguna podía encender su cuerpo de esa manera, hacerlo sentir al mismo tiempo tan deseado y dominante y tan…tan…

    -te amo Ritsu -susurro mientras besaba su cabello y sus manos se dirigieron al borde de los pantalones del menor buscando bajarlos.

    Lo logro al fin y ambos quedaron solo en ropa interior, lo rodeo de la cintura y lo halo un poco haciendo que los dos quedaran hincados sobre la cama, acaricio una de sus piernas y lo tomo del cuello acariciando su nuca, sus bocas volvieron a unirse en un beso húmedo y apasionado, Takano mordió sus labios y Ritsu enredo sus dedos en sus negros cabellos, y entonces el también mordió los labios del mayor este jadeo roncamente y se abalanzo al castaño haciendo que quedara sentado, levemente recostado contra la pared.

    Onodera lo miro curios y sus nervios crecieron al notar la mirada miel de Takano recorrer todo su cuerpo, un escalofrió recorrió su cuerpo al ver esa perversa sonrisa, Masamune tomo por completo el control de la situación; jugo un poco más con su boca y volvió a recorrer entre lamidas y besos húmedos su cuello, pecho y vientre, succionando y mordiendo, marcándolo un poco más, eran tan adorables esos ruiditos y gestos de placer que le regalaba el castaño.

    -eres tan lindo y sensible Ritsu -lamio su cadera -me encanta.

    -ca…ahhh cállate, no digas algo tan vergonzoso… mmah…

    Con sus dientes tomo el borde de su bóxer y empezó a bajarlo lentamente ayudándose de sus manos, sin despegar ni un instante sus miradas. Un inesperado y fuerte miedo comenzó a apoderarse poco a poco de Ritsu, de pronto Takano-san tenía la misma mirada con la que esa noche el Neko lo había…

    Lo tomo fuertemente de los hombros y lo miro con los ojos muy abiertos y temerosos, sus, mejillas ardían más que nunca, Takano se detuvo.

    -No…Takano-san p…por favor espera… -tartamudeaba, Masamune se enterneció pero no quería ni podía para ahora, subió para darle un pequeño beso en la boca, otro en la frente, unió sus narices en una leve caricia, siguió deslizando el bóxer por los muslos del castaño -no Takano-san…yo no…

    -tranquilo Ritsu -siguió repartiendo pequeños besos para calmarlo -yo no hare lo mismo que el Neko, ¿está bien?

    -¡no lo menciones! -de pronto quería golpear al abogado, si lo que quería era calmarlo lo estaba haciendo muy mal, se contuvo y solo apretó fuertemente sus puños aferrándose a las desarregladas sabanas del colchón.

    -está bien Ritsu, eso no fue tu culpa, eres hermoso.

    Trataba de calmarlo pero el ronroneo de su voz ronca era tan sensual y sonaba tan excitado que no ayudaba mucho, miro detenidamente el miembro duro y necesitado del menor, lamio inconscientemente sus labios. El castaño se sentía incómodo y muy acosado por esos ojos que básicamente lo devoraban, había muchas emociones mezclándose muy rápido en su estómago todas al mismo tiempo, quería cubrir su desnudes con sus manos, la almohada, una sábana, lo que sea, quería tomar su ropa y salir corriendo de esa habitación y de ese apartamento para siempre; Takano acaricio con suavidad la punta de su sexo…eso…eso fue demasiado.

    -¡No! Takano-san lo siento, ¡NO PUEDO! -lo empujo con fuerza haciendo que cayera recostado a su lado en la cama, Ritsu se levantó y empezó a buscar desesperadamente su ropa, saldría de ahí y haría un plan infalible para atrapar a ese maldito gato pulgoso, el solo se enfrentaría a eso y cuando ese imbécil estuviera tras la rejas se irían todos los malos recuerdos y las pesadillas.

    -¡No, espera Ritsu por favor! ¡Espera, no te vayas! -Masamune se aferró a la cintura de un desnudo castaño justo cuando este tomo el pomo de la puerta, con la mayoría de sus prendas en una mano.

    -¡es demasiado pronto, Takano-san no puedo yo…! -sus respiración se descontrolo tratando de no llorar, llevo sus manos a su rostro para cubrir sus ojos rojos y su sonrojo, era un cobarde y se sentía tan avergonzado por ello, había permitido que el Neko jugara a su antojo con él.

    Masamune logro volver a llevarlo hasta la cama, lo sentó en ella y lo recostó en la pared, sentándose el enfrente, lo tomo por los hombros para que no huyera otra vez.

    -cálmate Ritsu, sé que esto es difícil para ti, pero te prometo que no hare nada que tú en realidad no quieras, yo me llevar todo, borrare cada una de sus marcas y dejare las mías, solo ríndete -hizo que lo mirara a los ojos pero el menor desvió la mirada y no dijo nada -¿entonces de verdad quieres que me detenga? -Onodera asintió aun sin verlo -lo hare solo si puedes decírmelo mirándome a los ojos, dime que en verdad no deseas esto tanto como yo y me detendré Ritsu, si no puedes hacer eso te hare el amor.

    -Takano-san yo de verdad no… -sus ojos volvieron a encontrase -no… tengo miedo Takano-san -una lagrima rodo por su mejilla.

    -está bien, lo sé, pero solo dame cinco minutos, y ya no sentirás miedo solo será placer, solo cinco minutos Ritsu, haré que olvides lo que paso con el Neko para siempre, cinco minutos por favor, si no logro que lo disfrutes en ese tiempo, dejare que te vayas y no volveré a presionarte, lo prometo -Ritsu lo miro sorprendido de sus palabras, no pudo ver los dedos de abogado cruzados escondiéndose detrás de su espalda.

    Ritsu se veía tan adorable e inseguro, no podía simplemente dejarlo ir así que ponía todas sus esperanzas en esa última proposición, beso una de sus mejillas, e hizo que girar su rostro hacia él, beso con lentitud sus labios, el castaño le correspondió.

    La esperanza volvió a Masamune, haría de esa la noche más placentera para Ritsu, tanto que se aseguraría que hubiera muchas más. Bajo repartiendo besos desde su boca hasta su vientre, pasando por sus pezones y dejando una marca al lado de uno de ellos, provocando escalofríos que recorrían la espalda de Onodera que seguía tenso, evitando mirar como es traviesa y hábil lengua seguía bajando por su cuerpo. Maldición porque no tenía el reloj que siempre acostumbraba llevar en una de sus muñecas estaba seguro que ya habían pasado los cinco minutos aunque en realidad solo había sido uno.

    -¡Ah! -un pequeño beso en la punta de su miembro lo tomo totalmente desprevenido así como los pequeños roses de unos dedos en su glande, apretó las sabanas una tibia humedad recorría el largo de su sexo haciendo presión con los labios, subía y bajaba una y otra vez entre lamidas, Onodera arqueo su espalda, quiso apartarlo llevando sus manos a la cabeza de Masamune para que dejara de hacer eso que se sentía tan endemoniadamente bien que casi le hacía olvidar que quería irse; entonces Takano metió lentamente su miembro en su boca y las manos que querían apartarlo en lugar de hacer eso se pusieron a jugar con el cabello del mayor tratando de liberar las ansias que le provocaba tan sensual e íntima caricia. Primero jugo con lentamente con la punta, para después introducirlo en su boca hasta la mitad haciendo que entrara y saliera.

    -¡mmmha ahh…! -sus gemidos eran altos y continuos, sin darse cuenta Onodera tiraba cada vez más fuerte del cabello del fiscal, se encontraba cabizbajo con los ojos fuertemente cerrados, jadea cada vez más desesperado y su estómago se contraía cada vez que Masamune se metía por completo su sexo a la boca para sacarlo lentamente mientras lo succionaba, se supone que solo le había concedido al mayor cinco minutos pero hacia mucho que dejo de estar consciente del tiempo pudieron haber pasado tres, los cinco o diez, incluso más pero ahora eso era lo que menos le importaba, no podía concentrase, no cunado esa boca se sentía tan bien -Taahhh ¡Takano-san!

    Takano abrió un poco más sus piernas para tener más acceso, acaricio sus muslos que eran tan suaves y se veían tan lindos y apetecibles que no pudo evitar querer dejar una pequeña marca en ellos así que dirigió su ansiosa boca ahí mientras que su manos continuaba masturbando el miembro de Ritsu que estaba húmedo gracias a su saliva.

    Después de dejar tres marcas dejo en paz sus muslos y también detuvo los movimientos de su mano en el miembro del Cataño, no quería que se viniera aun, Takano se hinco en la cama y tomo con delicadeza las piernas de Ritsu halándolas para que el menor quedará acostado, lo miro con los labios algo rojos debido a las mordidas que el mismo Onodera les dio tratando inútilmente de contener sus gemidos, la respiración agitada y sus bonitos ojos pidiéndole que continuara, sonrió con suficiencia y lentamente empezó a quitarse su propio bóxer bajo la atenta y avergonzada mirada verde.

    -Tócame Ritsu -el castaño no estaba seguro si eso era un pedido o una orden ya que la voz del mayor sonó completamente excitado y con cierto toque de autoridad pero aun así muy suave, no pudo pensar en ello ya que antes de que se diera cuenta Takano había llevado una de sus manos hasta su miembro.

    Es grande, fue lo primero que Ritsu pensó al rodear el duro sexo del mayor con su mano que ahora le parecía algo pequeña, lo miro unos segundos antes de empezar a masturbarlo con timidez, se sentía tan caliente. Masamune sonrió complacido y llevo dos de sus dedos a su boca.

    -¿confías en mi Ritsu? -confundido Onodera dirigió su mirada a Takano, no respondió en cambio sintió como sus manos eran nuevamente sujetadas por las de Takano que las elevo hasta dejarlas justo al lado de su cabeza.

    Masamune beso su frente y abrió de nuevo sus piernas, Onodera abrió asustado sus ojos cuando sintió los dedos previamente humedecidos por la saliva de Takano hacer presión en su entrada hasta que uno logro introducirse, se tensó.

    -tranquilo, seré cuidadoso -despeino un poco su cabello y lo miro a los ojos -no te tenses o dolerá -el ojiverde empezó a temblar -Ritsu, descuida es incómodo al principio pero te hace sentir muy bien.

    Los recuerdos de su primera vez con el castaño llegaron sin aviso a su mente, debía ser cuidadoso o si no realmente le dolería a Ritsu por la mañana (más de lo que lo hacía ahora), debía distraerlo así que empezó a repartir besos por todo su rostro recorriendo su mejillas, la frente incluso besando sus parpados pero el menor no parecía querer relajarse.

    -agghh -un pequeño quejido de incomodidad escapo de los labios de Ritsu y Masamune saco sus dedos.

    Onodera cerró los ojos y empezaba a relajarse cuando sin previo aviso sintió la lengua de Takano-san sustituir sus dedos y abrirse paso por su entrada. Se sentía húmedo, caliente y extraño pero bien, demasiado… su aliento le hacía cosquillas en la espalda baja; esa pecaminosa lengua se quedó jugando en ese lugar por un rato entrando y saliendo haciendo sonidos húmedo e increíblemente vergonzosos, Ritsu no podría decir cuanto hasta que finalmente volvió a sentir entrar los dedos de Takano y esta fue mucho más fácil aunque aún sentía cierta incomodidad y…

    -¡Ahhh! -fue una descarga de placer que tomo totalmente desprevenido al castaño, Masamune sonrió no muy orgulloso pero había recordado su noche juntos como el Neko y haciendo uso de esa… experiencia, había tocado la próstata del menor haciendo que una corriente de placer lo invadiera.

    Cerro con fuerza los ojos y se abrazó con desesperación la espalda de Takano casi arañándola, mientras este seguía jugando en su interior con tres dedos ahora y se divertía besando su sensible cuello haciendo uno que otro chupetón en este y en su pecho, y con su mano libre apretaba suavemente uno de sus pezones.

    -tan lindo -le dijo en un tono ronco y seductor, mordisqueo el oído donde lo susurro y lamio una de sus mejillas deleitándose con el sabor de su sudor que provocaba que algunos mechones de su castaño cabello se pegaran a su frente.

    Despacio Masamune saco sus dedos, su miembro palpitaba durísimo y ansioso por entrar en el menor y ser apresado por la calidez de su estrecho cuerpo que se veía tan irresistible con las piernas abiertas para él, una visión un tanto impúdica y al mismo tiempo inocente debido el bello y angelical rostro de Ritsu que lo estaba volviendo loco por fundirse con él y en él.

    Respiro profundamente recuperando la gran cantidad de aire que en solo un segundo había perdido y se posiciono sobre el sudoroso cuerpo del menor, su ya de por si acelerado corazón empezó a latir más rápidamente cuando su miembro hizo presión en su entrada, se sentía tan bien que era indescriptible mucho mejor que la vez anterior y solo era el principio. Lo abrazo con fuerza era tan apretado que incluso dolía pero el placer lo superaba con creces, Masamune se abrazó con fuerza a su cintura, por su parte Ritsu también abrazo con fuerza su espalda e inconscientemente mordió uno de sus hombros, debatiéndose entre el dolor y el placer al igual que el mayor.

    -mmhhh -entero su uñas en la espalda del ojimiel.

    -tranquilo…ahhh…Ah, solo un poco más -los dientes del castaño se cerraron con más fuerza en su hombro y sus uñas recorrieron todo el largo de su espalda dejando un visible camino rojizo en ella, una caricia algo dolorosa pero el mayor no pareció notarlo, perdido en lo delicioso de su cuerpo.

    -¡¡mmahh!! -por fin entro por completo, el mayor se detuvo unos segundos permitiendo que Ritsu se acostumbrara a la invasión.

    Gimió ante la exquisita combinación de dolor y placer que experimento al sentir salir un poco el miembro de Takano de su cuerpo para después prácticamente estrellarse contra su entrada, el movimiento se repitió una y otra vez cada vez más profundo y rápido.

    Masamune lo beso con desesperación y Ritsu llevo sus manos hasta su cabello, eran tan suave que le encantaba jugar con él; el pelinegro hundió el rostro en el hueco entre su hombro y su cuello y llevo una de sus manos hasta el duro miembro del menor el cual era estrujado entre sus vientres para comenzar a masturbarlo al ritmo de sus embestidas.

    -Ritsu ahhh…eres delicioso mmmahh… -gemía y jadeaba agitadamente, elevo una de las piernas del castaño haciendo que con esta se abrazará a su cintura mientras abriría un poco más la otra -te amo tanto Ritsu.

    Onodera no se esperaba eso, no era la primera vez que se lo decía esa noche, el abogado se lo había dicho desde hace mucho pero aun así se sintió incómodo, le daba miedo averiguar cuál era la respuesta a esa declaración y sintió ganas de llorar; un suave beso fue depositado en sus labios, Masamune tomo sus manos entre las suyas e hizo que sus dedos se entrelazaran, colocándolas a lado de su cabeza, no era un intento por dominarlo o retenerlo, solo quería sostener su manos mientras le hacia el amor, de alguna forma Ritsu comprendió eso y sin saber porque le permitió hacerlo, sus ganas de llorar se hicieron más fuertes pero no lo hizo, solo cerro los ojos y sintió como la frente de Masamune se pegaba a la suya.

    El calor era casi asfixiante provocaba que los roces entre sus sudorosos cuerpos fuera ardiente, los gemidos que salían de sus labios se confundían. Los movimientos de Takano eran frenéticos provocando que Ritsu se quedara sin aire, llegando cada vez más profundo.

    -¡Ahhh ahh ah! -estaba en su límite ambos lo sabían -detente ahh no…no puedo…

    El pelinegro mantuvo el agarre en sus manos esta vez con más fuerza, Onodera sentía que se iba a desvanecer en cualquier momento y el orgasmo amenazaba con estallar en cualquier momento, cada movimiento de las caderas de Takano-san lleganan cada vez más profundamente en su interior como una danza increíblemente erótica incluso obscena que no dejaba de ser sumamente amorosa, algo que simplemente estaba llevando al límite sin mencionar su sexo que era estimulado por el suave y rápido rose entre sus vientres, su estómago se contrajo concentrándose ahí cada vez más rápido el calor y el placer.

    Masamune devoraba su cuello enviando placenteras descargas de escalofríos por todo el largo de su espalda, sus piernas se enredaron en las caderas del mayor con fuerza, estaba tan cerca de terminar… Un fuerte gemido salió de sus labios y apretó fuertemente las manos de Takano, se había corrido manchando de blanco sus vientres y el pecho del mayor que detuvo sus movimientos admirando con cierto aire pervertido el espectáculo que el menor le brindaba.

    Ritsu se sentía increíblemente avergonzado, por fin parecía caer en cuanta se había corrido, ¡se había corrido frente al asistente del fiscal general de Tokio!, no solo eso, el mismo Takano Masamune el gran fiscal fue quien lo provoco; entonces este le sonrió con dulzura y le mostro su lengua para después lamer la su blanca esencia de su vientre, Onodera llevo las manos a su rostro apenado y encogiéndose un poco abochornado ante tal acción.

    -Ritsu, no sabes lo que provocas en mi, podría correrme solo viendo tu hermoso rostro contraído de placer -le dijo con sensualidad y se lamio los labios, el castaño se dio cuenta de algo más, inseguro bajo su mirada al miembro de Takano-san el cual seguía muy animado, una orgullosa erección se alzaba enorme entre sus piernas.

    Onodera solo se dejó hacer mientras Takano suavemente lo ponía boca abajo, se abrazó fuertemente a la almohada al sentir pequeños besos en su nuca y sus caderas ser elevadas por las manos del mayor hasta la altura de su erección. Masamune sintió como la respiración del castaño se detuvo un momento y se estremecía al penetrarlo de nuevo; su interior era tan deliciosamente apretado y caliente que lo hacía perderse.

    -¡Mmmghh, Ritsu! -beso sus hombros y su espalda y trazo parte de su columna con la lengua, beso su nuca.

    Después de unos cuantos movimientos el placer volvió a inundar sus cuerpos, los gemidos escapaban de sus labios, los movimientos de Takano se hacían cada vez más rápidos y violentos, se podía escuchar el sonido de sus caderas al chocar con el cuerpo del castaño, Masamune estaba por correarse así que llevo una de sus manos hasta la necesitado miembro de nuevo erecto de Onodera acariciándolo de arriba abajo con algo de fuerza y la otra se dedicó a acariciar su vientre y pecho deteniéndose a jugar en sus pezones mientras el continuaba embistiéndolo casi erráticamente y besando su nuca, respirando agitadamente contra esta. Ritsu apretó fuertemente los labios y por un momento le pareció ver todo en blanco, escucho lo roncos y desesperados jadeos de Takano-san hacerse más fuertes y una húmeda y caliente sensación inundarlo por dentro provocando que el terminara también en la mano de Masamune.

    Ambos se dejaron caer en la cama incapaces de controlar sus respiraciones o los acelerados latidos de su corazón; Masamune se quitó con la palma un poco del sudor que bañaba su rostro y miro feliz el agotado rostro de Ritsu que parecía estar a punto de quedarse dormido; sonrió feliz como no lo había estado en mucho tiempo, estaba seguro de algo Ritsu le pertenecía y jamás lo cedería a nadie, nunca le dejaría ir, era por completo suyo; sabía que era un pensamiento un tanto posesivo y egoísta pero sabía que jamás podría volver enamorarse así, no lo perdería sin importa lo que costara no volvería a permitir que saliera de su vida.

    Tomo una de las desarregladas sabanas y cubrió sus cuerpos, Ritsu había caído profundamente dormido así que él lo acomodo de lado y con suavidad cuidando no despertarlo lo abrazo a su cuerpo, el castaño se abrazó a él aun en sueños y uso su cálido pecho como almohada, recargando su cabeza justo sobre el tatuaje del dragón, Masamune beso sus cabellos castaños y aspiro su reconfortante aroma, dispuesto a dormir también, más convencido que nunca de no permitirse perderlo de nuevo.

    En ese momento no pensó en algo que Minato-san le había dicho esa tarde durante su visita.
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