Todo por como me veo Crossover Naruto x Harry Potter x Gravitation

Basado en la novela Betty la Fea/La fea más bella

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. luxam9
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Dado que está basado en una novela y requería demasiados personajes, decidí usar tres fandoms, pero la pareja principal es el SasuNaru.

    Advertencias: Lemon, lime, mpreg

    Disfruten =D


    Un joven rubio iba bajando de un autobús con prisa. Se encontró en la entrada de una prestigiosa corporación. Levantó su vista y enfocó el nombre de la empresa. Akatsuki. Una casa productora donde se realizaba la filmación de comerciales, a la par de que era una agencia de modelos.
    Llegó con el guardia a preguntar y éste se llevó un susto cuando lo vio.
    —Disculpe, vengo por una entrevista de trabajo.
    El guardia le mandó una mirada de desprecio. Estando acostumbrado a la gente de alta alcurnia que iba a la empresa y a la gran cantidad de modelos que veía a diario, ver... “eso” frente a él, era un insulto a la retina.
    —Pásele, pásele, pregunte adentro.
    —Gracias.
    Ya cuando se estaba alejando, el guardia se le quedó viendo.
    «Por dios... pero qué era eso...».
    El rubio llegó hasta la recepción, donde se encontraba un muchacho muy guapo, castaño con una cicatriz que adornaba exquisitamente su rostro pero que no decrecía su guapura.
    —Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlo?
    —Buenas tardes, vengo a una entrevista de trabajo —explicó el joven con una radiante sonrisa.
    —Ah, sí, sube hasta el segundo piso, en la sala de juntas te están esperando.
    —Gracias.
    Subió al ascensor y por error bajó en el primer piso. Se encontraba en un set de filmación.
    »Disculpe... —llamó al primer hombre que vio.
    —Por dios... ¡¡¡Pero qué es esto!!!... Pero qué agencia me lo mandó... ¡¡Voy a demandar! —chilló el aludido.
    —Disculpe, pero estoy buscando la sala de juntas —dijo viendo a ese hombre rubio de ojos azules y mirada intimidante... Le sorprendería que no trajera un arma con él.
    —No, no, no, eso es en el segundo piso, no vuelvas a interrumpirme de esa manera. ¡¡Estoy trabajando!!
    Salió del foro y para no equivocarse de nuevo, decidió tomar las escaleras. Llegó y se topó con un guapo joven de cabellos rosados y bonitos ojos amatistas que estaba sentado tras un escritorio, a manera de recepción.
    —Disculpe, estoy aquí para una entrevista de trabajo.
    —Sí, toma asiento, enseguida los vocearé.
    Se sentó en uno de los cómodos sillones y observó a su alrededor. Al lado de las escaleras estaba el elevador por donde tenía que haber entrado desde un principio. Justo al lado del elevador, estaba el escritorio de ese chico de cabellos rosados y tenía una placa que rezaba “Recepción de presidencia”. Del lado derecho había dos oficinas: Vicepresidencia y Relaciones Públicas. Del lado izquierdo estaban otras dos oficinas: Recursos humanos y Director creativo.
    Al fondo había una puerta sencilla que rezaba: Presidencia, y una puerta doble con una placa que enunciaba: Sala de juntas.
    Su mirada se detuvo en el chico que estaba sentado frente a él. Un muchacho rubio en un tono mucho más claro que él, casi platinado, y unos ojos grises muy brillantes. Se le quedó viendo, hasta que este le regresó la mirada.
    —¿Qué tanto ves?
    —No nada... «En realidad es guapo...», pensó.
    —Draco Malfoy... Naruto Uzumaki... pasen a la sala de juntas —dijo el chico de recepción.
    —Yo soy Naruto Uzumaki —enunció el rubio con efusividad, ganándose una mirada de impaciencia del Draco.
    El de cabellos rosados que había dado el anuncio, se le quedó viendo.
    —Po... Por favor pasa a la sala de juntas
    Dentro de la sala de juntas se encontraba un joven rubio de ojos ámbar, acompañado de otro joven con cabello gris y gafas grandes.
    —Tomen asiento —les dijo el rubio, a lo que ambos obedecieron.
    —Yo soy Eiri Uesugi. Gerente de personal y recursos humanos de Akatsuki. Este es mi compañero Kabuto Yakushi.
    —Como han de saber, estamos buscando a un joven para el puesto de secretario de presidencia —continuó Kabuto—. Bien empecemos con usted... joven Malfoy. ¿Por qué cree que es el indicado?
    —Bien. La verdad es que nunca he trabajado como secretario —empezó, restándole importancia a su inexperiencia—, pero estudié seis semestres de finanzas en la Universidad de Tokio. Además, vine a presentar una solicitud, porque mi amiga, Sakura Haruno —dijo, haciendo énfasis en el nombre—, me dijo que están buscando secretario.
    —Muy bien. Y... usted
    —Bueno, yo tampoco tengo experiencia como secretario. Estudié Economía en la Universidad de Tokio. Obtuve una mención honorífica. Hice posgrados de contabilidad y de Finanzas y trabajé como un auxiliar en el área de presidencia en el banco internacional. Manejo una amplia gama de programas para contabilidad de empresas. Todo eso se encuentra en mi currículum —terminó Naruto con una sonrisa.
    —Muy bien, pero... ¿Por qué no adjuntó su foto?
    —Bueno, es que... he presentado tantas solicitudes de empleo que me quedé sin fotografías, pero si gusta puedo conseguirle una.
    —No... No es necesario.
    Kabuto se quedó viendo Naruto. En realidad estaba raro... parecía un fenómeno. Tenía unas extrañas marcas que surcaban sus mejillas que lo hacían parecer como un zorro. Traía puestos unos lentes de fondo de botella, demasiado grandes para su rostro. Su cabello estaba peinado todo hacia atrás con una cantidad impresionante de gel. Sus ropas parecían haber sido sacadas de un diario de los ochentas. Pantalón de pinzas color beige, camisa blanca de manga larga y un suéter encima sin mangas.
    —Bueno, joven Naruto, con semejante currículum, ¿porqué quiere ser secretario?, pudiendo aspirar a un puesto mayor.
    —Bueno, más que nada porque, como no tengo experiencia, quisiera empezar por trabajar como secretario ejecutivo en esta empresa, así puedo mostrar cuales son mis capacidades.
    —Bueno, ya tengo sus currículos, les llamaremos después.


    —Muy bien Eiri. ¿Cómo estuvieron las entrevistas?
    Habiendo despedido a los aspirantes, Yuki había ido a la presidencia a enseñarle a su jefe los currículos de los posibles candidatos.
    En la oficina de presidencia se encontraban los Uchiha. La familia que era dueña de la empresa. Fugaku Uchiha fungía como presidente. Itachi Uchiha era el vicepresidente y Sasuke Uchiha era un accionista mayoritario y favorito para obtener el puesto de presidencia una vez que su padre dejara la vacante.
    —Bueno señor, esta... éste muchacho...
    Yuki le mostró a Sasuke unos documentos, que inmediatamente le arrebató.
    —No puedo creerlo... En realidad no...
    —Permítame explicarle Sasuke-san, a mi parecer, Draco Malfoy es la mejor opción. Tiene seis semestres de Finanzas en la Universidad de Tokio «Además de que está muy guapo...», y vino recomendado por la señorita Sakura.
    —¿Y acaso es nuestra única opción?
    —Bueno, tengo otros currículos, pero le aseguro que... ninguno de tan buen ver como él...
    Sasuke enarcó una de sus cejas. ¿De tan buen ver? Ya se imaginaba por donde iba eso.
    —Eiri... Eiri... Eiri... ¿Se supone que tienes novio? ¿No?
    Yuki bajó la mirada. Novio era un eufemismo que no le agradaba para nada. No se sentía cómodo
    —Así es señor... —contesta con reticencia.
    —Y... ¿Me puedes decir quién es?
    —Shuichi Shindo... señor...
    —Aja... —asintió Sasuke—, y él trabaja... ¿Dónde?
    —En esta empresa... señor
    —Eiri, que acaso tú nunca aprendes... ese pobre muchacho está que sólo se muere por ti y tu viendo a quien más puedes conquistar.
    —Lo siento señor... en ese caso... permítame ver que otras opciones hay.
    —Inmediatamente por favor.
    —Con permiso Sasuke-san... Uchiha-san
    Eiri salió de la oficina de presidencia.


    Naruto Uzumaki ya se encontraba en su casa.
    —Ya llegué madre —anunció, dejando su maletín en un sillón. Su casa era
    —Hola mi amor, ¿cómo te fue? —dijo su madre. Tsunade. Una mujer rubia de generosos pechos que no aparentaba para nada su edad. Era una madre cariñosa y hasta cierto punto, sobreprotectora.
    —Bien, bueno... dejé mi solicitud, ya veré si me llaman —El tono de Naruto era pesimista.
    —Tu amigo te está esperado en tu habitación —gritó Tsunade desde la cocina, sin darse cuenta del humor de su hijo.
    —Ah, gracias —dijo Naruto, cambiando su mueca por una sonrisa—, me voy.
    —Pronto estará la comida. Dile a Harry que si nos acompañe a comer.
    —Hai
    Naruto salió corriendo a su habitación. Dentro se encontraba un moreno de ojos verdes y un cabello tan desordenado que parecía un nido de pájaros esperándolo.
    —¡Harry!
    —¡Naru!
    Harry se levantó de la cama de Naruto donde estaba sentado leyendo unos documentos y fue a abrazar a Naruto. Habían sido amigos de la colonia desde su niñez y se habían criado prácticamente juntos pues Harry iba a su casa todos los días, y después de que sus padres murieran en un accidente automovilístico, poco después de la mayoría de edad, prefería pasar más tiempo en casa de Naru que en la suya. Aquella casa vacía sólo se volvía cálida cuando venía su padrino con su esposo a pasar unos días.
    —¿Cómo te fue en tu entrevista de trabajo Naru?
    —Bueno —empezó Naruto, sentándose en la cama. Harry se sentó a su lado—, a mi me encantaría que me llamaran, después de todo, Akatsuki es una casa comercial de gran renombre
    —¿Y por qué crees que no te van a contratar? —Naruto suspiró
    —Si casi delante de mí contrataron al otro, además me imagino que querrán a uno guapo para el puesto de secretario de presidencia.
    —¿Secretario? Naru, porqué presentaste solicitud para un trabajo tan bajo, después de tener la preparación que tienes.
    —¿Qué más podía hacer...?


    Eiri se dirigió de nuevo a presidencia a presentarles a sus jefes los currículos de todas las personas que habían aplicado para el puesto.
    —Sasuke-san, Uchiha-san, estas son todas las personas que aplicaron para...
    —No... No... Eiri, ahora no tengo tiempo, tenemos mucho trabajo, simplemente dime quien tiene el mejor currículum.
    —Bueno, está un muchacho que nunca ha trabajado como secretario, pero trabajó como auxiliar en el área de presidencia en el banco internacional.
    —Eso está muy bien, hijo —acotó Fugaku—. ¿Tú qué piensas?
    —Está perfecto. ¿Quién es éste muchacho?
    —Se llama... Naruto Uzumaki. Tiene un currículum perfecto.
    —Me pregunto por qué alguien con esos estudios va a aspirar simplemente a un puesto de secretario, hijo...


    —Bueno, simplemente porque ya estoy cansado de buscar puesto acorde a mis estudios. Nadie me quiere contratar como asistente, y menos como ejecutivo —refunfuñó Naruto, abrazando una de sus almohadas en forma de zorro. Esa era su favorita.
    —¿Estás seguro?
    —He dejado solicitudes en veinticinco empresas y ninguna me ha llamado, por lo que opté pedir empleo de secretario.
    —Pero ¿Qué ganas con un empleo tan insignificante?


    —Dime Eiri, ¿Por qué seleccionaste a Draco? —preguntó Sasuke con seriedad—. Ah, pero que pregunta, de seguro que le viste el trasero y te dejó pasmado —añadió con sarcasmo—, o será porque te lo ordenó Sakura
    —Claro que no Sasuke-san —contestó Eiri, preguntándose internamente cómo es que había aguantado el humor tan cambiante de Sasuke Uchiha por tanto tiempo, y eso que sólo era accionista—, lo que sucede es que este muchacho tiene un pequeño problema.
    —¿Y cuál podría ser ese problema?
    —Es que... es feo.
    —Eso no importa, no lo crees hijo.
    —De hecho no... Eiri, cita al joven Naruto.
    —En seguida señor...


    —Naru, y ¿cómo es esa empresa? —preguntó Harry con curiosidad.
    —Mira tienen una página en Internet, si quieres podemos ver algunas fotografías
    —Claro.
    Prendieron el ordenador de Naruto y accedieron a la página de la compañía. Una colorida página web con muchos accesos. Pronto localizaron la sección de fotografías. Ingresaron a la sección de fotografías. Ahí había fotos de eventos que se habían organizado en la empresa por lo comerciales que grababan.
    Harry se quedó viendo una fotografía en la que aparecía una chica de ojos verdes con demasiada frente y un rubio de ensueño.
    Fue amor a primera vista. Quedó prendado por ese rubio platinado
    »Que belleza...
    Naruto se había dado cuenta de que su amigo se había quedado embobado por la fotografía, por lo que le dio un zape para sacarlo de su ensimismamiento.
    —Ni se te ocurra Harry. Mira que por culpa de ese oxigenado, no me van a contratar en Akatsuki.


    En Akatsuki se estaba realizando la filmación de un comercial de shampoo en uno de los foros de la empresa.
    La hermosa modelo se estaba lavando el cabello con uno de los shampoos promocionales.
    —¡¡¡Corte!!! Se queda —gritó un rubio de ojos azules. A su lado se encontraba Sasuke Uchiha —posiblemente futuro presidente de Akatsuki—, supervisando el rodaje del comercial. Cuando la modelo se acercó a un lado del moreno, para tomar un vaso de refresco de la mesa, no pudo evitar que la sangre de Don Juan, hiciera ebullición en sus venas y se le acercó sutilmente.
    —Al lado de tu belleza, éste lugar es una porquería.
    —¿En serio?—Ella volteó a verlo con una mirada ensoñadora.
    —Claro, es más, todos van a ver el comercial, simplemente por verte.
    Una chica de cabellos rosáceos y un poco más de frente que la media de mujeres de esa edad se acercó al moreno.
    —Tienes razón, es bellísima... —dijo en tono mordaz.
    Sasuke inmediatamente abrazó a la de ojos verdes por la espalda.
    —Sakura... Tranquila mi amor, es que ella se sentía insegura, creía que el comercial no le estaba saliendo bien...
    —Hay no te preocupes... —Sakura volteó a ver a la modelo—. Tú les gustas a los hombres, actúes bien o mal, con comercial o sin él.
    Los tres sonrieron forzadamente, y se creó un silencio un poco incómodo, hasta que se acercó otro moreno.
    —Hermanito, ¿cómo has estado? —saludó Itachi con una falsa sonrisa—. Veo que todo está bien. Iré con K para ver cómo va la filmación, no podemos perder más tiempo. ¿Me acompañas lindura?
    Itachi le ofreció su brazo a la modelo y se fueron, dejando a la pareja solos.
    —No tenías porqué abrazarme —se quejó Sakura, librándose de abrazo.
    —¿Y eso porqué? —preguntó Sasuke, imaginándose hacia donde iba esta conversación.
    —No vaya a ser que tu amiga piense que sientes algo por mí.
    Sasuke suspiró. ¿Por qué su prometida tenía que ser tan exagerada y fatalista?
    —Por favor, no seas exagerada, todo mundo sabe que sólo te quiero a ti.
    —¿Ella ya sabe que te vas a casar conmigo? —Sakura lo observó con sus profundos ojos verdes tratando de verlo titubear
    —Claro que no, te pedí matrimonio hace dos semanas, acaso esperas que para hoy ya todo mundo sepa.
    —Pues no estaría mal —refunfuñó Sakura, cruzando sus brazos—, aunque a más de cien les va a dar un infarto, si es que te casas conmigo.
    —Pero de que estás hablando. Acaso has hablado últimamente con tu hermano Seguchi.
    —Claro. A él le extraña que me hayas pedido matrimonio antes de que votara por ti en la junta de comité para nuevo presidente
    —¿Tiene la loca idea de que manipulé tu voto?
    —¿Y por qué no?
    Sasuke se desesperó. Maldito Seguchi que siempre andaba metiendo ideas en su contra en la cabeza de su novia. Tomó la mano de la chica y dirigiéndose hacia el equipo de sonido, tomó uno de los micrófonos.
    —Les pido su atención por favor —Esperó hasta que estuvo seguro de que casi todas las miradas estaba sobre él—. Quiero anunciarles a todos que yo, Sasuke Uchiha, me voy a casar con esta mujer.
    Y rodeó con un brazo la esbelta cintura de la chica con el cabello en todo chicle, Sakura Haruno.
    Todos los que estaban n el set de filmación aplaudieron a la pareja que pronto contraería nupcias. Sakura sonrió agradeciendo a los presentes, mientras Sasuke sólo hacía una mueca. Lo que tenía que hacer por obtener un voto.
    —Ten por seguro que esto saldrá en todos los periódicos a nivel nacional —le susurró a Sakura.
    —Ojalá y no estés jugando conmigo.
    —Por supuesto que no.


    La página web de la empresa se actualizó en ese momento. Naruto y Harry observaron como en la página de la empresa aparecían nuevas fotos mostrando el próximo compromiso de Sasuke Uchiha con Sakura Haruno.
    —Vaya. Sí que se ven bien —dijo Harry.
    —Pues claro. Están hechos, el uno para el otro. Son una pareja de bellos.
    Afuera de la habitación, Tsunade contestó al teléfono que acababa de sonar..
    —Sí, bueno... ¿Quién lo busca?... ¿De Akatsuki?...

    Sus ojos se abrieron enormemente. Ahora lo recordaba. Era la empresa donde su hijo había mandado una solicitud de trabajo. Salió corriendo de la sala con rumbo a la habitación de su nieto.
    »¡Naru!... ¡¡Naru!... Te llaman de Akatsuki.
    Naruto salió corriendo a su encuentro para contestar el teléfono, siendo seguido por Harry.
    —Bueno... Sí, soy yo... ¿Mañana?... ¿A las nueve?... Sí, ahí estaré.
    Tsunade y Harry lo observaron colgar el teléfono y mostrar una radiante sonrisa.
    —Mi amor, ¡ya tienes trabajo!
    —No estoy seguro, sólo me pidieron que me presentara mañana a las nueve de la mañana para hablar con el presidente.
    —Pues eso será porque de seguro te van a contratar —le replicó la rubia.
    —Sí, no creo que te citen para decirte en tu cara que te van a despedir —agregó Harry con voz animada
    —Pues eso espero.
    —Y dime mi niño, ¿qué puesto te ofrecieron?
    Naruto y Harry intercambiaron miradas nerviosas.
    —Me ofrecieron el puesto de asistente de presidencia mamá.
    —Vaya, ese es un muy buen puesto.
    Tsunade les dijo que era hora de comer. Los tres se dirigieron al humilde comedor y degustaron uno de la deliciosa comida que Tsunade solía preparar.
    —Gracias por la comida mamá —agradeció Naruto levantándose de la mesa cuando hubo terminado, siendo seguido por Harry que también agradeció los alimentos.
    —No hay de qué.
    Los jóvenes se retiraron de nuevo a la habitación del rubio a platicar.
    —Dime Naru, ¿por qué no le dijiste a tu mamá que el puesto es de secretario y no de asistente?
    —Bueno, porque de seguro que si se entera, no me dejará entrar —dijo Naruto con pesimismo.
    —¿Por qué?
    —Imagínate. Tanto estudio para terminar de secretario.
    Tanta preparación, una carrera, maestría y cursos de contabilidad y economía. Siendo madre soltera, Tsunade lo había dado todo por su hijo.
    —En eso tienes razón.
    —Si me aceptan, yo no rechazaré el trabajo.
    Cuando Harry se fue de su casa, el rubio le dio un beso a su madre y se fue a su habitación. Ahí tomó un cuaderno empastado que tenía. Lo abrió y empezó a escribir.
    *Hoy fui a pedir empleo a Akatsuki. Había otro muchacho que también pidió el mismo empleo que yo. Él es muy guapo. De seguro lo contratan. Dijo que tenía seis semestres de finanzas en... no recuerdo dónde... pero no importa... a mí nunca me contrataran...*


    Al día siguiente, en la sala de juntas de Akatsuki se encontraban Sasuke y Sakura esperando la llegada del nuevo aspirante a secretario de presidencia.
    Por el intercomunicador se escuchó la voz del moreno de recepción.
    —Sasuke-san, Naruto Uzumaki ha llegado.
    —Bien Iruka, pásalo a la sala de juntas.
    —A sus órdenes señor.
    La comunicación se cortó, y después de unos minutos tocaron la puerta.
    —Adelante —indicó Sasuke, dándole de nuevo un vistazo al currículo del chico que reposaba sobre la mesa.
    La puerta se abrió causando un casi insonoro rechinido
    —Con permiso.
    El moreno levantó la vista y se impresionó. Vaya que ese chico se veía extraño, pero se guardó sus comentarios. La chica también se fijó en ese pequeño detalle. Parecía un fenómeno.
    —Buenos días.
    La puerta se había abierto de nuevo, mostrando al señor Fugaku Uchiha, el padre de Sasuke y presidente de la empresa.
    —Buenos días —respondió el rubio, he hizo una pequeña reverencia.
    —Papá él es el candidato a secretario. Naruto Uzumaki.
    El mayor se le quedó viendo. Pensaba lo mismo que los otros dos. Parecía un zorro. Pero él era una persona que no se dejaba llevar por las apariencias.
    —Por favor tome asiento.
    Naruto asintió y se sentó en la silla que le quedaba más cerca, quedando de frente a donde Fugaku tomó a asiento. Sakura y Sasuke estaban sentados a los costados.
    —Bien, dígame Naruto, ¿está usted familiarizado con el trabajo que se realiza en una casa productora?
    —La verdad no, pero si se que ésta es una empresa de gran renombre. Además del trabajo de secretario, podría ayudar con la contabilidad de la empresa.
    —Muy bien. Una última pregunta, ¿está usted seguro de querer el puesto de secretario? —preguntó Sasuke
    —Yo sólo quiero aprender, y estoy seguro que de usted aprenderé mucho Sasuke-san.
    —Espere un momento afuera, tomaremos una decisión.
    —Gracias. Con permiso.
    El rubio se levantó de su asiento y salió de la sala de juntas. Cuando la puerta se cerró, Sasuke volteó a ver a su padre y a su prometida.
    —Vieron eso, no puedo creerlo. Eiri tenía la razón. En realidad está feo, además con esas marcas, hasta parece zorro.


    Naruto se había quedado recargado en la puerta de la sala de juntas y alcanzó a escuchar el comentario. ¿Por qué se había molestado siquiera en ir? Era obvio que no lo iba a contratar. Esa empresa necesitaba empleados que pudieran dar una buena impresión, cosa de la que lamentablemente él carecía.
    Se acercó a la recepción donde se encontraba el chico de cabellos rosáceos que lo había recibido el día anterior.
    —Disculpe, creo que mejor me voy, quizás Sasuke-san tuvo algo más importante que hacer y no quiero importunar. Dígale que lo estuve esperando.
    —Yo le doy tu recado.
    Estaba a punto de tomar el elevador, cuando escuchó la voz de Sasuke llamándolo.
    —Disculpe joven... ¡joven!
    Naruto volteó a verlo, deteniendo la puerta del elevador con una de sus manos.
    —¿Sí?
    —Pase a la gerencia de personal. El licenciado Uesugi lo estará esperando para que firme su contrato. Bienvenido a Akatsuki.
    Naruto se quedó pasmado. No sabía si era porque ya tenía empleo, o porque la persona frente a él era el hombre más guapo que hubiera visto alguna vez en su vida.
    —Muchas gracias Sasuke-san, prometo no defraudarlo.
    —Si claro, lo espero mañana a primera hora.
    —Sí, aquí estaré.
    No podía creerlo. Finalmente tenía trabajo en Akatsuki.
     
    Top
    .
  2.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    la vida es efímera , hay que disfrutarla

    Group
    Clan Dark
    Posts
    1,575
    Location
    Academia de teatro musical

    Status
    Anonymous
    no se pork pero siento k tu fic ya lo habia leido enalgun lado

    no lo se se me hizo demasiado conocido

    pero aun asi espero con ansias la contyyyyyyyy

    matta ne =)
     
    Top
    .
  3.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    La vida es un juego que hay que jugar pase lo que pase n_n
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    814
    Location
    En el mundo k he creado para poder sobrevivir a mi situacion actual

    Status
    Offline
    hola como estas etto
    este fics ya lo subieron
    pero no me acuerdo kien lo lei ase un tiempo
    creo k me quede en el cap
    bueno no me acuerdo solo k naruto le salvo
    el trasero a sasuke y le dio su meresido
    a no se kien y a kabuto
    y draicon k do mal frente sasuke
    por robarle el credito de un trabajo
    y por estar perdiendo el tiempo rebolcandose
    con itachi eso es lo unico k recuerdo asi k
    si este es tu fics te pido k lo actualizes pero en
    el otro siii n_n
    este fics me gusto mucho asi k por favor haslo
    siiii cuidate bye n_n
     
    Top
    .
  4. luxam9
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola.
    Sí, lo más probable es que ya hayan visto al menos una parte de este fic por ahí pero, sucede que, aunque este fic es mío, de mi autoría, quien lo subió primero, no fui yo, además de que subió una edición vieja del fic.
    Así que, esto que les traigo es nuevo, corregido y aumentado. Yo, luxam9, soy la autora original de esta historia.

    Capítulo 2
    El nuevo presidente


    Al día siguiente, Naruto se presentó con muchas ganas de trabajar en su nuevo empleo. Llevaba sus típicas gafas gruesas y el pelo peinado hacia atrás. Las ropas que solía usar no lo favorecían mucho que digamos. Suéteres de manga larga muy holgados que no dejaban ni siquiera imaginar la silueta de su cuerpo y pantalones de pinzas muy anticuados. No hacían nada para agraciar su figura. ¿Por qué se vestía así? La falta de una figura masculina que lo guiara y un mejor amigo que no sabía nada de modas habían dado esa situación como resultado.
    —Hola Iruka-san —saludó Naruto al joven de la recepción.
    —Hola Naruto. Déjate de formalidades, a partir de ahora somos compañeros de trabajo, así que llámame simplemente Iruka, ¿está bien?
    —Gracias Iruka. Bueno, me voy, quiero ver mi lugar de trabajo.
    —Ándale. Que pases un buen día.
    —Gracias igualmente.
    Tomó el elevador y asegurándose de bajar en el piso correcto, pulsó el botón que indicaba segundo piso y esperó.
    Cuando las puertas se abrieron, bajó del elevador y vio el escritorio de recepción de presidencia vacía, por lo que asumió que ese sería su puesto. Tomó asiento en la silla detrás del escritorio.
    «Se siente bien este lugar».
    Las puertas del elevador se abrieron nuevamente. Draco y Sakura salieron de él.
    Draco siempre se había caracterizado por su buena posición social. Se había independizado de su padre hacía un par de años y había tenido una buena vida con la parte de la herencia que le correspondía. Le encantaban los trajes negros y ajustados en la cadera para resaltar sus buenos atributos y comer en restaurantes que una persona común no sería capaz de pagar.
    Sakura por su parte le gustaba usar suelto su largo cabello, en ocasiones sostenido por lazos o diademas y vestidos cortos que dejaban ver sus piernas, además de estilizar su figura y mostrar las pocas curvas que tenía pero que eran hasta cierto punto llamativas
    —Y esa es una junta muy importante, porque es en la que Sasuke obtendrá el puesto de nuevo presidente, debes esforzarte Draco.
    —Entiendo.
    Ambos se quedaron viendo al muchacho que estaba sentado detrás del escritorio de recepción.
    —¿Qué hace éste fenómeno en mi escritorio? —chilló Draco, pero sin perder la compostura. Un Malfoy nunca pierde la compostura.
    Antes de poder decir algo, Sasuke, ataviado en un traje negro con camisa azul, que lo hacía ver extremadamente sexy, llegó para evitar un posible enfrentamiento.
    —Sakura buenos días.
    Sasuke le dio a su prometida un corto beso en los labios a modo de saludo.
    »Draco. Deja tus cosas en este escritorio y usted Marumo... ¿Marumo verdad?
    —Soy Naruto señor —aclaró con un poco de nerviosismo ante la imponente presencia de su jefe.
    —Sí, no importa. Acompáñeme.
    —Con permiso.
    Entraron a la oficina de presidencia. Era una oficina amplia con un escritorio de caoba al fondo y una sala de tres piezas con mesa central a un lado. Del lado derecho había una puerta doble que rezaba “Sala de juntas” y del lado izquierdo había una puerta abierta desde donde se podía escuchar el sonido de alguien barriendo.
    —Ya casi terminé de limpiar señor —explicó un chico asomándose por la puerta abierta con una radiante sonrisa.
    —Muy bien Kiba —dijo Sasuke acercándose a ver cómo estaba quedando la que sería la nueva oficina de su secretario dentro de la suya propia.
    Kiba terminó de asear el cubículo y salió de la oficina haciendo una reverencia. Entonces Naruto se acercó al cubículo.
    —No se preocupe Guarumo, en unos minutos estará lista su oficina.
    —Naruto señor.
    —Sí. Los de informática le traerán una computadora más tarde —explicó Sasuke—. Tiene dos líneas, una personal y una general. Además de todo lo que pueda necesitar.
    Ambos salieron del pequeño cubículo y alguien tocó la puerta. Era Shuichi.
    —Shuichi. Usted tiene la agenda de mi padre ¿verdad? —preguntó Sasuke en cuanto el chico hubo entrado bajo su autorización.
    —Así es señor.
    —Muy bien. Entréguesela a Satubo...
    —Mi nombre es Naruto señor —corrigió Naruto de nuevo, aunque no le molestaba hacerlo.
    —Sí, a Naruto. Entréguele la agenda completa.
    —Sí señor —Shuichi hizo una pequeña venia y salió de la oficina para buscar la agenda de su jefe.
    —Y usted. Vaya con Eiri Uesugi, que lo está esperando para entregarle su gafete.
    —Sí. Con permiso señor.


    Mientras se llevaba a cabo esta conversación. Todos los secretarios del piso, misteriosamente habían desaparecido.
    Era de común conocimiento, que solían tener pequeñas "juntas" en el baño de varones, que era donde se encontraban en este momento.
    Dentro de éste, había seis personas:
    Iruka. Encargado de la recepción general de Akatsuki.
    Kakashi. Chofer de la empresa.
    Kiba. Encargado del área de limpieza y que acababa de terminar la oficina del nuevo “secretario”.
    Shino. Secretario del vicepresidente de la empresa.
    Shuichi. Asistente personal del gerente de personal y recursos humanos.
    Y Hiro. Asistente personal del director creativo de la empresa.
    En ese momento se encontraban discutiendo acerca de los dos nuevos empleados. Ambos propuestos para el puesto de secretario de presidencia.
    —Es extraño que hayan contratado a dos personas para secretario de presidencia —dijo Shuichi.
    —Pues si Sasuke-san los contrató, pues por algo ha de ser —corroboró Kiba.
    —Yuki dijo que estaba feo... y es la realidad... pero aparentemente es una buena persona.
    —Es verdad...
    En ese momento se abrió la puerta, mostrando a un rubio de unos brillantes ojos azules. Todos se quedaron callados. El rubio tampoco sabía que decir. Un moreno se atrevió a hacer el primer acercamiento y romper el hielo.
    —Hola Naruto.
    —Hola Iruka —saludó Naruto al único que conocía de todos los que estaban ahí.
    —Deja te presento con los demás. Primero, él es Kakashi, ya lo has de conocer, es el chofer de la empresa.
    Un chico que estaba detrás de Iruka recargado en los lavabos levantó su mano. Tenía el cabello plateado y ojos negros o al menos el ojo que podía ver pues tenía uno de ellos cubierto por un parche, además de que llevaba una bufanda. Curioso que usara ese artículo cuando el clima era favorable.
    —Además soy el novio de Iruka —agregó con una sonrisa.
    —Kakashi no digas eso —reclamó Iruka sonrojándose.
    —Pero es la verdad —Y le pasó las manos por la cintura, mientras le besaba el cuello. Después Iruka señaló a un moreno con dos franjas horizontales de color en sus mejillas. Ultimo experimento por ponerse a la moda.
    —Bueno, él es Kiba, de limpieza.
    —¡¡Hola!! —saludó enérgico.
    —Sí, ya lo conocía de hace unos momentos —asintió Naruto.
    —El es Shino, secretario de Itachi Uchiha, el vicepresidente —señaló a otro chico que se veía muy serio y usaba una gafas grandes oscuras.
    —Hola.
    La respuesta fue muy escueta, pero el moreno de la cicatriz se acercó al oído del rubio para decirle algo en susurro.
    —Tiende a ser muy callado, pero es buena persona. Ah, y está que se muere por Kiba.
    Parecía que Shino había alcanzado a escuchar un fragmento de la conversación, porque un pequeño sonrojo apareció en su rostro.
    —Shino... ¿te encuentras bien? ¿Tienes fiebre?
    Kiba se había acercado a tocarle la frente, y el sonrojo incrementó su intensidad. Shino tomó la mano de Kiba y lo separó un poco de él. Internamente saltaba de alegría porque el moreno mostraba preocupación por él.
    —Estoy bien...
    —Bueno —continuó Iruka—. Él es Shuichi.
    —Sí, ya nos conocíamos. Mucho gusto —Tomó su mano para asirla—. Soy el asistente personal de Yuki
    —¿Yuki?
    —Perdón. Eiri Uesugi —aclaró Shuichi.
    Nuevamente Iruka bajó un poco la voz para que sólo el rubio lo escuchara.
    —Ellos dos son pareja, aunque Uesugi-san no es muy fiel que digamos...
    —Mmmm...
    —Por último, él es Hiro, asistente personal de K-san, el director creativo de Akatsuki. Ellos, oficialmente son novios.
    —¡¡¡Iruka!!!
    Una franja rosada apareció en el rostro del pelirrojo, mientras Iruka pasaba su mano por detrás de la cabeza, rascándose la nuca y mostrando una sonrisa.
    —Pero si es la verdad
    —Claro que no... Salimos y ya, pero no es nada serio... al menos no de su parte.
    —Bueno, no importa. Naruto, puedo decirte Naru verdad.
    —Claro, no hay problema.
    —A nosotros nos gusta hacer estas mini juntas para platicar un rato... liberarnos un poco de las tensiones del trabajo. Por estas reuniones que hacemos a veces, nos llaman el club. ¿Quisieras formar parte?
    —Sí, me encantaría.
    En ese momento, la puerta del baño se abrió, mostrando a un rubio de ojos mieles, algo enojado.
    —La recepción y los escritorios están solos, regresen a sus puestos, o me veré en la penosa necesidad de ponerles una sanción a todos.
    Todos salieron inmediatamente a tomar sus puestos, dejando atrás al rubio y al chico d cabellos rosáceos.
    —Hola Yuki.
    —Ya te he dicho que no me llames así en la oficina.
    —Pero no estamos en la oficina, ¿o sí?
    Lenta y sensualmente se fue acercando al gerente de personal, hasta posar sus brazos por detrás de su cuello.
    —Shuichi... nos podrían ver
    —Los del club ya lo saben.
    —Aún así.
    —Sólo uno...
    El rubio trató de librarse de ese abrazo, sin embargo, abandonó sus intentos, cuando sintió los dulces labios del menor cubriendo los suyos. El beso se convirtió en uno hambriento en cuestión de segundos.
    El rubio posó sus manos en la espalda de Shuichi y empezó a tocarlo, yendo cada vez más abajo, hasta atrapar uno de sus glúteos y apretarlo, ocasionando que un gemido saliera de la boca de su asistente.
    Antes de que la situación se volviera más intensa, Shuichi se separó, y mostrando una sonrisa pícara, se dirigió hacia la puerta.
    —Lo siento Eiri. Debo irme, o mi jefe me pondrá una sanción.
    Y desapareció con una sonrisa maliciosa. Ese mocoso causaba estragos en él, y por más que lo engañara con mujeres, siempre volvía a sus brazos. A este paso, terminaría enamorándose profundamente de él.
    Con un gran problema entre las piernas, se introdujo en uno de los baños para liberar la tensión, y después regresó a trabajar. Ya después le daría su merecido a su... pareja.


    —Naruto, Draco, Sasuke-san los manda llamar.
    —Gracias Shuichi.
    El ojos grises, ni siquiera volteó hacia el que le había dado el anuncio y se dirigió a la presidencia, seguido por Naruto. Una vez dentro, ambos tomaron asiento.
    —Buenos días Sasuke-san —saludó Naruto con una sonrisa.
    —Buenos días Naruto.
    «Finalmente se aprendió mi nombre», pensó felizmente
    —Buenos días Sasuke.
    —Buenos días Draco.
    —Tú, tráenos dos cafés con crema, rápido —ordenó Draco como si le estuviera dando una orden a un sirviente.
    El de ojos azules se le quedó viendo unos instantes. ¿Esas también serían parte de sus funciones? Bueno... Pronto se puso de pie y se dirigió hacia la puerta.
    —No, no, espere, tome asiento —le dijo Sasuke.
    Algo desconcertado se volvió a sentar. El moreno descolgó el teléfono y marcó una extensión. Le preguntó a ambos que deseaban y realizó el pedido. Una vez que colgó el teléfono, el rubio platinado expuso una queja.
    —Sasuke, tú no deberías estar haciendo estas cosas. Ya casi eres presidente de Akatsuki.
    —Estás en lo correcto Draco. Ese debería de ser tú trabajo
    Draco lo vio con una mirada de resentimiento, claramente ofendido por la insinuación de que él debería hacerse cargo de tan mundanas órdenes.
    —A mí no me causaría ninguna molestia Sasuke-san, si gusta puedo traerle...
    —No Naruto. Usted no estás aquí para andar haciendo encargos de ese tipo. Quedó claro Draco —El rubio simplemente asintió—. Muy bien. Ahora les diré cuáles serán las actividades de cada quien.
    Volteó a ver a Naruto y lo observó fijamente.
    »Usted será el encargado de llevar los estados de cuenta de los bancos, se encargará de los presupuesto de los comerciales, y llevará mi cartera de clientes.
    —Sí señor.
    —Tú Draco... —dijo, volteando a ver a Malfoy.
    —Sí...
    —Quedarás a cargo de la recepción de presidencia. Serás la "imagen pública" de Akatsuki —señaló el moreno, dibujando unas comillas invisibles en el aire, mientras hablaba.
    —De acuerdo, sólo quisiera hacer una sugerencia. Yo creo que yo debería tener el título de asistente, no de secretario —agregó con petulancia—, después de todo ya tienes uno no... —terminó, mirando despectivamente al muchacho que estaba sentado a su lado.
    —Mira Draco, si alguien debe tener el título de asistente, ese sería Naruto... no tú.
    —Bueno, pero yo también puedo hacer lo que le encargaste —reclamó ofendido.
    —Mira, ya déjalo así quieres.
    —Pero Sasuke, yo puedo hacer eso, soy tu amigo.
    —Eres amigo de Sakura, no mío. Naruto, pase a su oficina.
    —Muchas gracias señor —Naruto se fue a su oficina dejando solos al rubio y al moreno.
    —Sasuke, ¿estás seguro de lo que estás haciendo?
    —Por supuesto que sí, nada más te pido que dejes en paz a mi nuevo secretario. Tú atente a tus asuntos, y déjalo trabajar en paz, está bien.
    —Está bien.
    Draco se fue. A través de su puerta, Naruto pudo escuchar lo que dijo el candidato a nuevo presidente y no pudo evitar ruborizarse.
    «Se preocupa por mí».


    Terminada la jornada de trabajo, Naruto regresó a su casa, donde lo esperaba su madre. Había sido un día productivo y se había puesto al corriente con los movimientos de la empresa, había dejado todo listo para la junta del día siguiente, además de que había hecho nuevos amigos.
    —¿Cómo te fue mi amor? —le preguntó Tsunade en cuanto Naruto dejó sus cosas sobre una mesa al lado de la entrada de su casa.
    —Muy bien mamá.
    —Que bueno.
    Tsunade estaba empezando a hacer la cena. Siempre hacía para tres, lo más seguro era que Harry iba a venir a cenar.
    —Mamá, estaba pensando en si, después de que me paguen, podríamos comprar un coche —comentó Naruto cuando su madre sirvió los platos.
    —No lo sé, recuerda que estamos un poco apretados con los gastos.
    —No te preocupes, en Akatsuki pagan bien.
    —Bueno, vamos a pensarlo sí.
    Ya en su habitación, Naruto se recostó en su cama y tomó su diario para escribir un poco antes de dormir.
    *Me contrataron. No puedo creerlo. Aunque también contrataron a Draco... pero no importa. Tengo empleo en Akatsuki. Y Sasuke-san... es un ángel...*


    Toda la empresa estaba en un revuelo. Hoy sería el nombramiento oficial del nuevo presidente.
    Por la puerta principal entró un rubio de ojos verdes que traía una cara de inconformidad. No le gustaba ese lugar. Había demasiados... raros.
    En recepción, como todos los días se encontraba Kakashi, chofer de la empresa, y como siempre, estaba pretendiendo al castaño de la cicatriz.
    —Kakashi, ya te he dicho que aquí no —dijo Iruka, forcejeando con Kakashi para que lo soltara del abrazo en el que lo tenía encerrado.
    —Pero Iruka, es que ya no aguanto. Cada minuto lejos de tu lado es un suplicio.
    —Pues espera al momento correcto —murmuró, tratando de alejar los labios de Kakashi de su rostro.
    —Ejem.
    Una aclaración de garganta hizo que ambos se congelaran y voltearan a ver al rubio de ojos verdes que acaba de entrar por la puerta principal.
    —Podría alguien estacionar mi coche, ya que no encontré lugar —dijo con fastidio.
    El castaño le hizo señas a Kakashi para que acatara las órdenes, no quería problemas con uno de los socios mayoritarios de la empresa.
    —A la orden Seguchi-san.
    Tohma se dirigió al elevador. Iba con tiempo de sobra pues no le gustaba llegar tarde a las juntas. Justo cuando las puertas del elevador se iban cerrando, un rubio de ojos azules las detuvo, dispuesto a entrar, pero Tohma le obstruyó el paso.
    —¿Quién es usted?
    —Naruto Uzumaki, Seguchi-san. Secretario de presidencia.
    —Pensé que el secretario de presidencia era Draco Malfoy, amigo de mi hermana —aclaró de manera suspicaz. ¿Quién era ese fenómeno?
    —Bueno, el también es secretario de presidencia.
    —Con que dos secretarios, es un gasto inútil de dinero tener a dos personas en el mismo puesto.
    Naruto se sorprendió por el comentario y sólo pudo ver como Seguchi presionaba el botón de cerrado de las puertas.


    Cuando Naruto llegó a presidencia, se percató de que su jefe aún no llegaba. No tardaría en aparecerse por lo que se puso a arreglar los informes para la junta de comité que se llevaría a cabo en una hora.
    «Haré algo especial para Sasuke-san».
    Y se puso a trabajar.


    Sasuke se había presentado en su oficina minutos antes preguntándole si ya estaba listo. Con una sonrisa había contestado que estaba a punto de terminar. Había trabajado muy rápido pero de manera eficiente. Esperaba sorprender a Sasuke con eso.
    Cuando Naruto ya estaba cerrando las carpetas de los informes, Sakura y Draco entraron precipitadamente a su oficina.
    —¿Ya tiene listos los informes de los departamentos Naruto? —preguntó Sakura con fastidio.
    —Así es Sakura-san. Los he resumido de manera que toda la información sea más sencilla de digerir. Estaba a punto de llevarlos a la junta.
    —Entonces es uno solo —preguntó el otro rubio.
    —Así es. Hice una recopilación de los datos de las entradas y salidas de la empresa, incluyendo concesiones y préstamos a bancos, además de un presupuesto de los requerimientos de cada departamento, tomando en cuenta los proyectos actuales y a futuro. Creo que es más sencillo que ver los informes de cada departamento por separado. Con su permiso, voy a entregarlos.
    Cuando estaba a punto de salir por la puerta, Sakura lo detuvo.
    —No es necesario Naruto, déselos a Draco, él los presentará en la junta.
    Naruto se le quedó viendo como esperando a que aclarara su punto. ¿Darle los informes que tanto trabajo le había costado acomodar? ¿Se llevaría el crédito por eso?
    Con cierta reticencia, se los entregó. Sakura y Draco salieron de la oficina, dejando solo a Naruto que se encontraba algo triste.


    En la sala de juntas, estaba dando comienzo una de las juntas más importantes de Akatsuki. El traspaso de la presidencia de la empresa.
    La sala de juntas estaba llena. En ella se encontraban:
    Sasuke Uchiha. Candidato a presidente y accionista de la empresa.
    Itachi Uchiha. Vicepresidente de la empresa y accionista de la empresa.
    Fugaku y Mikoto Uchiha. Padres de Sasuke e Itachi y actuales presidentes de la empresa.
    Sakura Haruno. Accionista de la empresa y prometida de Sasuke.
    Tohma Seguchi. Candidato a presidente, accionista de la empresa y medio hermano de Sakura.
    Crawd Winchester. Mejor conocido como K, el director creativo.
    Y Eiri Uesugi. Gerente de personal y Recursos Humanos.
    Todos se encontraban esperando la llegada del informe actual de la empresa, antes de realizar el traspaso.
    —Muy bien, es momento de dar inicio a esta junta. Los informes...
    —Lo informes se encuentran dentro de las carpetas que se encuentran frente a ustedes —Se adelantó Sakura al comentario de Sasuke—. Draco, explica como está arreglado el informe.
    —Ah, sí, bueno, en el folder frente a ustedes encontrarán un resumen de los informes de cada departamento y... gráficas para que lo vean mejor explicado.
    A través de la puerta que conectaba la sala de juntas con la oficina de presidencia, Naruto escuchaba enojado como era que ese rubio oxigenado le quitaba el crédito de su trabajo, explicándolo como si fuera suyo.
    —Muy Bien Draco, está muy elaborado este informe... —dijo Fugaku, terminando de hojear el informe—. Sasuke, yo creí que esto lo iba a hacer tu nuevo secretario Naruto.
    —Yo también lo creí papá.
    —Pues parece que Draco es capaz de hacer estos informes —acotó Tohma con su ácido tono de voz tan característico de él—, en ese caso ya no necesitas tener dos secretarios, no es así. A menos que lo quieras... por guapo, ¿o sí?
    Seguchi mostró una sonrisa despectiva, mientras que detrás de la puerta un rubio estaba que se moría de nervios. ¿Lo despedirían?
    —Mira Tohma, él se encargará de otras cosas, de las cuales te darás cuenta después.
    —Ojalá, porque es un gasto extra.
    —Muy bien —zanjó el presidente—, continuemos. Hijo, explica tu propuesta.
    —Claro padre. En el folder negro encontrarán los principales puntos de mi propuesta, con la que gané —explicó, haciendo énfasis en su última palabra y mirando fijamente a Tohma que también había hecho una propuesta pero no había ganado—, la presidencia.
    —¿Y cuál es tu supuesta meta? —preguntó Tohma.
    —Realizar producciones de bajo costo, cobrando por anticipado.
    —No estoy de acuerdo.
    —¿Y ahora porqué Tohma?
    —Porque te estás enfocando en el bajo presupuesto, lo que podría quitarle calidad a las producciones.
    Sasuke suspiró. ¿Por qué demonios el medio hermano de Sakura —y hermanastro suyo para terminar de arruinarlo—, siempre debía llevarle la contraria?
    —Mira Tohma, ¿qué quieres que haga para que me dejes en paz?
    —Quiero ver tu plan de negocios.
    Tohma enarcó su ceja. Estaba casi seguro de que Sasuke no podría mostrarle un plan de negocios coherente con su propuesta y que no disminuyera la calidad del trabajo que la empresa proporcionaba a los clientes.
    —Lo tienes para pasado mañana.
    —Bien, dejemos eso de lado. Cuando tengas tu plan de negocios hijo, volveremos a hacer una junta de comité, para dejar todo bien claro. Tu meta es tener una ganancia de cuatro millones de dólares anuales, ¿cierto?
    —Así es.
    —Bien. Es momento de firmar el acta de traspaso de presidencia. Mediante este documento te entrego Akatsuki, libre de deudas, con su patrimonio limpio, y espero que así continúe.
    —Por supuesto que sí papá —contestó Sasuke, tomando la pluma que le cedía su padre para firmar el acta de traspaso.
    —Bien, señoras y señores del comité, les presento orgullosamente al nuevo presidente de Akatsuki: Sasuke Uchiha.
     
    Top
    .
  5. luxam9
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Capítulo 3
    Rubio en aprietos, moreno enamorado.


    La junta de presidencia había terminado satisfactoriamente. Seguchi había salido rápidamente, mostrando una cara de enojo, ya que él no había sido elegido nuevo presidente.
    —Felicidades hermanito, ya eres presidente de Akatsuki —lo felicitó Itachi con sorna—. ¿Quieres ir a festejar?
    —Ya cállate Itachi. Hay algo que me tiene preocupado.
    —¿Y qué sería eso?
    —La falla que según Seguchi encontró en mi propuesta —contestó con seriedad.
    —Pues mira, creo que él tiene algo de razón. Estaba revisando las cifras del informe, y creo que va a estar muy difícil conseguir los cuatro millones que prometiste. Tenemos que checarla nuevamente, sobre todo para evitar quejas por parte de tu cuñado.
    Sasuke simplemente mostró una cara de insatisfacción y salió de la sala de juntas.


    Afuera de la sala de juntas, Draco se estaba despidiendo de los señores Uchiha de la manera más lambiscona que podía.
    —Muchas felicidades Draco.
    —Así es hijo, los informes estuvieron excelentes.
    —Muchas gracias —agradeció.
    Naruto observaba con resentimiento como su arduo trabajo era robado por ese rubio oxigenado. Cuando los señores Uchiha se fueron Naruto se acercó a Draco, asustándolo en el proceso.
    —Así que te felicitaron por mi informe... —le recriminó con una cara de enojo.
    —Creyeron que era mío —dijo con petulancia—, y no tuve oportunidad de sacarlos del error —terminó, poniendo una mueca de autosuficiencia —De todas maneras, la junta ya se acabó, después les digo.
    —Podrías ir en estos momentos a decírselo a Sasuke-san.
    —Que te parece si... se los decimos en la próxima junta.
    Naruto sintió unas ganas terribles de gritarle todas sus verdades pero en ese momento, Sakura se acercó a ellos.
    —¿Qué sucede aquí? —preguntó con severidad.
    —Nada Sakura, simplemente que está enojado porque me felicitaron a mí por su informe, y quiere que le diga a Sasuke la verdad.
    Sakura volteó a verlo. ¿Qué se creía ese fenómeno? ¿Sólo porque acababa de entrar a la empresa ya quería sentirse importante?
    —Mire, sabe que, ya no importa —empezó Sakura—, la junta ya terminó, ya tendrá otra oportunidad para demostrar su "capacidad de trabajo".
    —Yo solo quiero que reconozcan mi esfuerzo.
    —Usted no hizo nada, simplemente resumió lo que otros ya habían hecho.
    —Pe... Pero...
    —Entonces no se tome atribuciones que no le corresponden —dijo levantando ligeramente la voz—, además, ¿qué era lo quería lograr con ese informe? ¿Quiere un pago extra acaso?
    —No... Sólo mostrarle a Sasuke-san como trabajo —Naruto comenzó a sentirse amedrentado por la chica.
    —¿Y él le pidió ese trabajo?
    —No pero... —No pudo evitar que su voz temblara un poco.
    —Mire sabe qué, dejemos esto y vayan a trabajar ambos ahora.
    —Está bien...
    —Y además quiero que le quede bien entendido —Volteó a ver a Naruto—, que un secretario jamás subirá de puesto en esta empresa mientras yo viva, ¿entendió? Entonces no se haga ilusiones, le quedó claro.
    —Sí señora.
    Draco y Sakura se fueron a la oficina de ella, dejando a Naruto un poco triste por lo que había sucedido, así que se dirigió a su propia oficina que estaba dentro de la oficina de Sasuke y se puso a trabajar.


    —¡¡¡Naruto!!!
    El rubio salió de su oficina para encontrarse a Draco, Sasuke e Itachi sentados en el escritorio. Lo observó unos segundos, sintiendo al instante una pesada atmósfera en el lugar.
    »Venga para acá —se acercó al escritorio, pero como ya no había lugares, se quedó parado—. Bien, tenemos que reorganizar mi propuesta —Volteó a ver a Draco—. Quiero los informes originales de cada departamento y mi propuesta
    —Eh... —Malfoy titubeó—. Los originales están en la oficina de Naruto.
    —¿Y qué están haciendo allí, si se supone que los utilizaste para hacer el informe?
    Naruto, simplemente sonrío, era hora de la verdad y que Draco cayera solo en su mentira.
    —Ah... Bueno... es que... estaban más seguros allí... entonces los regresé... y se supone que él es el encargado de archivarlos, ¿no?
    —En seguida se los traigo Sasuke-san —Naruto fue a su oficina a traer los informes. La sonrisa no abandonaba su rostro.
    Itachi volteó a ver a Draco y se le acercó un poco. Su modo Casanova estaba encendido.
    —Draco, ¿qué te parece si salimos a celebrar?
    —¿Celebrar qué Itachi? —preguntó Draco coqueto.
    —Pues tu logro, que más —le dijo, mientras una mano rozaba su pierna y se posicionaba sobre ella—. Eres muy guapo, además de inteligente, ese informe estuvo excelente.
    —Itachi... váyanse a un hotel... yo intento trabajar.
    Ambos se separaron, un poco avergonzados, en lo que Naruto salía de la oficina cargando los informes.
    —No es necesario Sasuke.
    —Estos son los informes, Sasuke-san —indicó Naruto mientras se los pasaba en sus manos.
    —Bien Draco... —Sasuke le pasó el grueso fajo de informes—. Itachi y yo tenemos que hacer un buen plan de negocios. Esta es mi propuesta, necesitamos convertirla en un plan de negocios
    Naruto sonreía, viendo la reacción del rubio que se moría de los nervios.
    —¿Pero cómo?
    —¿Que no me expliqué bien Draco? —preguntó Sasuke con fastidio, preguntándose por qué había contratado a un secretario con tan poca experiencia. Ah, cierto. Sakura—. Tienes que convertirlo en un plan de negocios, tomando en cuenta el balance general de la empresa y los informes de los demás departamentos
    —Ah... Bueno... Yo creo que él puede hacerlo...
    Naruto puso cara de asombro fingido.
    —Yo... no, Es mejor que lo haga usted —rebatió con seguridad—, así como hizo el informe anterior, que por cierto déjeme decirle que le quedó estupendo.
    —Bueno Draco, aquí tienes. ¿Cuánto tiempo necesitas?
    —Pues... —Observó atentamente el grueso fajo de hojas y carpetas—. Una semana creo.
    —Si quieres te doy un mes... —agregó Sasuke con sarcasmo.
    —Eso estaría excelente —respondió Draco, tendría tiempo para pedir ayuda.
    —Los quiero para pasado mañana.
    —¡¡Pero Sasuke!!
    —Eso es porque tengo que revisarlo, es fácil, sólo tienes que organizarlo, así que ponte a trabajar.
    —Bueno, yo me retiro, con permiso Sasuke-san... Itachi-san...
    Naruto hizo una leve reverencia para después retirarse a su oficina. Draco se retiró también sin despedirse de nadie.
    —Parece que a ese no le importaría perder su trabajo —dijo Itachi viendo hacia la oficina de Naruto.
    —Tienes razón.
    —Si Draco hace bien el informe habría que despedir al fenómeno.
    —De hecho, como que está raro...


    —Naruto, venga un momento —llamó Sasuke cuando Itachi se fue. Naruto salió rápidamente de su oficina.
    —A sus órdenes señor.
    Sasuke le hizo un gesto con su mano para indicarle que tomara asiento.
    —Naruto, quiero preguntarle algo, y contésteme sinceramente.
    —Sí señor.
    —¿Draco hizo la síntesis de los informes, o lo hizo usted? —cuestionó, juntando sus manos sobre el escritorio.
    —Si Draco hace un buen plan de negocios, usted podrá comprobar que él hizo el informe del comité —respondió, mostrando una pequeña sonrisa. Sasuke sonrió internamente.


    En recepción de presidencia, Draco estaba metido en un embrollo de papeles y legajos, tratando de poner un poco de orden. Hasta que se le acercó una chica de ojos verdes.
    —¿Qué estás haciendo Draco? —preguntó Sakura que iba pasando frente a su escritorio.
    —Un plan de negocios que me encargó tu prometido.
    —¿Y qué es lo que te sucede? Querías que te dieran cosas más importantes, ¿no? —Draco le dedicó una mirada de angustia—. No... No me digas que no sabes cómo hacerlo.
    —No es tan fácil Sakura —gimió Draco pasando una mano por su cabello.
    —Draco, me hiciste robarle el trabajo al fenómeno para que pudieras lucirte.
    Sakura se preguntó por qué Draco era su amigo. ¿Por qué había abogado por él para que lo contrataran cuando lo único que buscaba era dinero y posición en la empresa?
    —Es que no recuerdo cómo se hace esto.
    —¿Y porqué aceptaste hacerlo?
    —Ese fenómeno tiene la culpa... y sólo tengo dos días.
    —Pues mira, pide ayuda o haber cómo le haces.
    Draco bufó.


    Itachi y Sasuke se encontraban en la oficina de presidencia arreglando la propuesta del menor de los Uchiha, sabiendo que no podría confiar plenamente en Draco
    —Algo no cuadra Sasuke, los intereses de las compras y las ventas están mal.
    —Ya lo sé Itachi.
    —La realidad es que nosotros no somos contadores, hubiera estado mejor pedir ayuda.
    —¿Y cómo a quién? ¿A Kabuto? —preguntó Sasuke con sarcasmo.
    —Pues no sería mala idea.
    —Tú estás demente. Kabuto está del lado de Seguchi.


    —Así es Seguchi-san, no tomaron en cuenta los intereses.
    Kabuto Yakushi no era una persona de fiar. Trabajaba en la empresa sin embargo, era el principal soplón de Tohma. Le decía todo lo que pasaba en la empresa. Sus lealtades estaban donde el dinero se aglomeraba.
    —¿Y por qué me lo dices hasta ahora Kabuto?
    —Lo siento señor, es que no había tenido oportunidad de ver su propuesta.
    —Quiero un informe detallado y un análisis de los errores de Sasuke —ordenó Tohma sin dejar de ver unos informes sobre su escritorio.
    —Sí señor.


    —Sasuke, ¿estás consciente que este error te puede costar la presidencia?
    —Lo sé, ese Seguchi es capaz de todo... por algo es hermano de Sakura...


    —Si muevo bien mis cartas podría sacar a Sasuke de la presidencia —dijo Tohma con una cínica sonrisa.
    —Eso sería perfecto Seguchi-san —respondió Kabuto, imaginándose lo que podría ganar si Tohma Seguchi se había de la presidencia.
    —Quiero ese análisis para mañana sin falta.
    —Sí señor


    —Sasuke, tienes que disculparte con el comité... decirles que cometiste un error en las proyecciones —dijo Itachi, rindiéndose después de horas de tratar de hacer arreglos a su plan de trabajo.
    —No quieres que de paso les dé un cuchillo para que me corten el cuello... Sabes que no puedo hacer eso, Tohma tendría la oportunidad perfecta para tomar mi puesto.
    A través de la puerta, Naruto podía escuchar las palabras de angustia de su jefe.
    «No se preocupe Sasuke-san... Yo lo ayudaré...».
    —Mira Itachi, dejémoslo así y mañana le seguimos. Ya me siento muy cansado y siento que no estamos avanzando nada.
    —De acuerdo.


    Draco estaba sufriendo en su escritorio porque no tenía ni la menor idea de cómo hacer un plan de negocios. Faltaba poco para la hora de salida y no había avanzado prácticamente nada.
    —¿Qué haces guapo? —preguntó Itachi acercándose a su escritorio. Rompecorazones al acecho.
    —Estoy tratando de hacer el plan de negocios que me pidió Sasuke pero no puedo.
    —Yo podría ayudarte.
    —¿En verdad?
    La presa había caído en la trampa. Ahora sólo faltaban algunos detalles.
    —Claro, si quieres, cuando salgamos, nos vamos a mi departamento y allí te digo cómo hacerlo.
    —Gracias Itachi, no sabes lo que me ayudarías con esto.
    Perfecto, ya tenía lista a su presa para esta noche.


    Naruto estaba llegando a su casa cuando unos muchachos le cerraron el paso.
    —Pero mira a quien tenemos aquí —dijo el cabecilla. Un chico de piel extremadamente blanca, cabello negro y ojos viperinos.
    —Orochimaru déjame en paz, sólo quiero descansar.
    —¡Ah! El fenómeno ya se enojó.
    Todos los demás muchachos se empezaron a reír, mientras que Naruto trató de seguir su camino. Orochimaru lo tomó de un brazo impidiéndole el paso.
    »Por favor Naru, sólo queremos jugar un poco
    —Pero yo no...
    Sacándoles la vuelta y corriendo un poco llegó a su casa. Ya una vez dentro vio a su mamá que estaba cocinando.
    —Ya llegué mamá.
    —Que bien hijo mío. ¿Cómo te fue en el trabajo?
    —Bien. ¿Puedo invitar a Harry a cenar?
    —Claro cielo.
    Unos minutos después Naruto y Harry se encontraban en la habitación del primero. Naruto le contó a Harry los problemas que tenía su jefe
    —Entonces lo tiene que entregar para pasado mañana.
    —Pues mira, estas proyecciones están mal hechas —comentó Harry observando el plan de negocios del jefe de Naruto—, vamos a tardarnos un buen rato.
    —Ya lo sé, por eso quiero ayudarlo. Creo que dos economistas trabajan mejor que uno. Además esto podría costarle la presidencia.
    —Bien, pues manos a la obra Naru.
    —Gracias Harry.
    Naruto escribió unas cuantas líneas en su diario antes de ponerse a trabajar.
    *Nombraron a Sasuke-san presidente. Me siento muy feliz por él. Espero poder serle de mucha ayuda. Aunque también tenga a Draco, daré lo mejor de mí.*


    Ambos estaban en la cama de Naruto, con papeles esparcidos por todas partes. En eso Naruto vio un papel que salía del bolsillo del pantalón del moreno. Parecía una foto. Alargó un poco la mano y la tomó.
    —¿Qué es esto Harry?
    Harry volteó a ver la foto y se sonrojó al instante.
    —Ah... bu... bueno... eso es...
    En la fotografía se podía apreciar un rubio platinado de ojos grises posando hacia una cámara. Su cuerpo ataviado con un traje completamente negro lo resaltaba el blanco de su piel.
    —Es una foto de Draco. ¿De dónde la sacaste?
    —De la página de la compañía, pues de donde más —Naruto frunció el ceño—. Lo siento Naru, no pude resistirlo... es muy guapo...
    —Hay Harry, sólo espero que sea un simple capricho


    En otra parte. Más específicamente en el departamento de un moreno de ojos negros se encontraba un rubio platinado frente a una computadora presionando unas cuantas teclas.
    —Muy bien, ya quedó listo este presupuesto. ¿Y ahora que sigue?
    Itachi se acercó con dos copas de vino en la mano.
    —Pues ahora sigue otra copa de vino.
    —Itachi, ya no quiero tomar más vino, necesito estar sobrio para poder terminar esto o Sasuke me despedirá.
    El Uchiha se sentó a su lado mientras pasaba su mano por las rubias hebras.
    —Qué hermoso cabello. Y dime, piensas terminar todo en una sola noche
    —Pues eso espero.
    —Entonces brindemos. Por tus éxitos y por ti.
    Itachi se sentó detrás del rubio y tomó su copa para pasársela, mientras con una mano sobaba su espalda.
    —Itachi... No puedo terminar así...
    —¿Te pongo nervioso? —le preguntó mientras empezaba a besar su cuello—. Dime Draco... ¿Hace cuanto que no te acuestas con alguien...?
    —Una pregunta... algo indiscreta... no lo crees...
    Itachi siguió besando el cuello del rubio quién empezó lanzar unos cuantos gemidos.
    —Vamos guapo... contéstame...
    —Yo no...
    —Debo asumir que hace tiempo que no tienes sexo
    Dejaron ambas copas sobre el escritorio y el moreno lo jaló hacia un sillón. Itachi se sentó para después recibir al rubio en sus piernas. Compartieron un beso jugoso y hambriento. Al separarse, Itachi empezó a recorrer su cuello mientras le quitaba la camisa.
    —Itachi... Itachi... tengo que... hacer ese informe... Aaahhh
    El moreno había atrapado una de sus tetillas entre sus labios y la había mordido, lo que había ocasionado ese último gemido.
    «Al diablo con el informe».
    Draco también empezó a quitarle las ropas al mayor, hasta que ambos quedaron en igualdad de condiciones: totalmente desnudos y Draco sentado encima de Itachi.
    —Draco dime —Itachi posó un beso en su cuello–, hace cuanto que —Lamió un poco y bajó al hombro—, alguien no te tocaba...
    —Aaahhh Itachi... mucho... mucho tiempo...
    Volvieron a besarse, mientras que las manos del moreno recorrían de arriba abajo la espalda de Draco hasta instalarse en sus glúteos y estrujarlos.
    »Aaahhh... Itachi...
    —Draco... eres delicioso.
    El moreno introdujo un dedo en la entrada del rubio y este empezó a gemir más fuerte. La presión que sentía en aquella zona le confirmaba sus palabras. Hacía mucho tiempo que nadie lo tocaba. Otros dos dedos le hicieron compañía al poco tiempo. Causándole sensaciones agradables en todo su cuerpo, pues mientras una mano estaba en su trasero, la otra prodigaba caricias en otras partes.
    Después de varios minutos, Itachi consideró que ya era suficiente, entonces elevó un poco al rubio y, poniendo su miembro en dirección, empezó a empujar.
    —Vaya que... eres estrecho...
    Un fuerte empujón e Itachi se encontró totalmente adentro.
    Ambos se quedaron sin aire. El entorno se sentía asfixiantemente caliente. El mayor empezó a empujar. La danza empezó. Primero lentamente, para después tornarse más rápida. Los gemidos eran acallados por besos apasionados.
    —Aaahhh... aaaahhh... Itachi... más rápido... onegai...
    —Aguanta...
    Besos y las caricias iban y venían por doquier. El ritmo aumentaba. Los jadeos y gemidos formaban una sinfonía lasciva. El clímax se acercaba.
    —Itachi... mmm... ya no... Aaahhh... motto... ya casi...
    —Aguanta un... poco más... Draco... ya...
    En un grito unísono, ambos liberaron sus esencias. El moreno dentro del rubio, y éste entre sus vientres. Se quedaron viendo fijamente unos segundos, para compartir un último beso. El rubio se levantó y soltó un pequeño quejido de dolor por la separación. Ambos se quedaron dormidos a los pocos minutos.


    Eran las ocho en punto de la mañana y el presidente de Akatsuki ya se encontraba en su oficina. Ninguno de sus dos secretarios había llegado.
    —¡Qué maravilla! Dos secretarios y ninguno de los dos han llegado. Pues qué se creen


    El sol se levantaba muy temprano en la mañana, mientras que un rubio viajaba, todo apretado en un autobús. Llevaba un gran paquete de hojas y legajos. La gente se apretujaba a su alrededor. Cuando llegó a Akatsuki y trató de bajar, la gente no le permitía pasar. Todos estaban muy pegados. Estaba punto de salir cuando el camión arrancó y el cayó al suelo, tirando todo lo que traía.
    —¡Auch!
    Cuando trató de levantarse, sintió un dolor en el tobillo, pero trató de no ponerle atención. La mitad de los papeles que traía se habían arruinado. Un pequeño paquete cayó lejos de él, pero no se dio cuenta.
    »Menos mal que me traje el CD donde copié todo, ya nada más tengo que imprimirlo de nuevo.
    Una manita apareció de la nada, agarró el CD y desapareció.
    Nuevamente trató de levantarse y con dolor empezó a caminar. Cuando llegó a su oficina, su jefe no estaba, pero su maletín sí, por lo que pensó que quizás estaba en el baño, así que pasó su oficina. Empezó a buscar el CD entre sus cosas, pero se asustó al no encontrarlo
    »No es posible... ¡Dónde está el CD!
    Escuchó movimiento a través de su puerta, oía las voces de su jefe hablándole a alguien.
    —Draco, Itachi, que bueno que llegan.
    Ambos acaban de llegar. Como se habían quedado dormidos en el sillón del departamento de Draco, no escucharon el despertador. Tan rápido salieron que el rubio ni siquiera alcanzó a secarse el cabello. Así era como habían llegado a la oficina de presidencia.
    —Draco... ¿Por qué traes el pelo así? Te levantaste tan tarde que...
    En ese momento se cayó y se les quedó viendo. Draco e Itachi compartieron una mirada que Sasuke comprendió a la perfección.
    »Itachi... tú...
    Sasuke simplemente respiró profundo, tratando de conservar la compostura y no asesinar a su hermano enfrente de su secretario.
    »Draco, tráeme los informes de los departamentos.
    —Sí Sasuke —Salió y a los pocos minutos regresó—. Aquí están.
    —Bien, ahora, dame el plan de negocios que te encargué ayer.
    Naruto, a través de la puerta cruzaba los dedos para que no lo hubiera terminado.
    Draco le dirigió a Sasuke una mirada de preocupación
    —Aún no lo termino.
    —Draco... cómo es posible... tienes tres horas para entregármelo
    —¡¡¡Tres horas!!! Pero Sasuke, es muy poco tiempo.
    —Mira si pudiste hacer un buen informe para la junta, no creo que tengas problemas en hacer un simple plan de negocios. Ahora largo, necesito ese plan lo antes posible.
    —Sí Sasuke.
    Tanto el rubio como el moreno salieron de la oficina, dejando al presidente sumido en la desesperación. Necesitaba ese plan de negocios urgentemente.
    —¡Naruto!
    El rubio escuchó el llamado y salió inmediatamente.
    —A sus órdenes Sasuke-san
    —Me veo obligado a prescindir de sus servicios
    —Pe... Pero...
    —A parte de que llegó tarde, parece que aunque tenga dos secretarios, ninguno cumple bien. Lo siento mucho. Por favor recoja sus cosas y pase con Eiri para que le dé su liquidación.
    —Pero yo...
    —Esta despedido.
     
    Top
    .
  6.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    la vida es efímera , hay que disfrutarla

    Group
    Clan Dark
    Posts
    1,575
    Location
    Academia de teatro musical

    Status
    Anonymous
    es en serio esto ya lo lei hace rato

    pero si tu dices k te copiaro por mi esta bien eso suele pasar...

    pero espero lo actualices pronto

    y por lo menos cambies algunas palabras con sinonimos sino los demas van a pensar k eres copiona y te reportaran

    creo k eso es lo mejor

    sin mas espero contyyyy

    matta ne =)
     
    Top
    .
  7. luxam9
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    QUOTE (melany_jeannie_chan @ 23/8/2012, 23:43) 
    es en serio esto ya lo lei hace rato

    pero si tu dices k te copiaro por mi esta bien eso suele pasar...

    pero espero lo actualices pronto

    y por lo menos cambies algunas palabras con sinonimos sino los demas van a pensar k eres copiona y te reportaran

    creo k eso es lo mejor

    sin mas espero contyyyy

    matta ne =)

    Hola
    Agradezco la sugerencia pero, dado que yo soy la autora de este fic, no veo la necesidad de cambiar palabras de algo que ya es mío.
    De hecho, si se fijan en las notas iniciales de la autora en el fic que ella subió:
    https://mundoyaoi.forumfree.it/?t=62220169
    Ahí ella aclara que el fic no es de ella sino mío. Por lo que tengo manera de comprobar que no se trata de plagio.
    Es una historia muy larga de contar en realidad como se llevó la confusión que llevó a la actual situación, pero si puedo decirte que, este fic que estoy subiendo en estos momentos es una versión editada, revisada y aumentada de la original que, como puedo comprobar, vio la luz por allá del 2008.
    Fuera de eso, espero que disfrutes a historia que va para largo.
     
    Top
    .
  8.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    la vida es efímera , hay que disfrutarla

    Group
    Clan Dark
    Posts
    1,575
    Location
    Academia de teatro musical

    Status
    Anonymous
    ok esta bien y creo k tienes razon

    porsupuesto k segire disfrutando jajja

    aki ya tienes una fan asi k no puedes kdarme mal eh...

    por lo demas espero k k todo salga bien n.n

    sin mas por el momento sino esperando la conty

    matta ne =)
     
    Top
    .
  9.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    La vida es un juego que hay que jugar pase lo que pase n_n
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    814
    Location
    En el mundo k he creado para poder sobrevivir a mi situacion actual

    Status
    Offline
    hola luxam9 n_n
    asi k este es tu fics perdon por desconfiar
    y k mala onda como se atreven a publicar
    algo k no es suyo y uno pensando k si
    pero k bueno k tu seas la original bueno
    sigue asi eres una gran escritora me gusto
    mucho tu fics n_n bueno esperare la conty
    con ansias para saber k mas va a pasar
    jijijijiji n_n cuidate bye n_n
     
    Top
    .
  10. luxam9
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Gracias por el apoyo.

    Capítulo 4
    Le leo la fortuna

    El rubio salió de la oficina de presidencia con dirección al baño. Las lágrimas amenazaban con liberarse de sus ojos y no quería hacer un espectáculo ahí.


    —¿Dónde estará Yuno? —preguntó Iruka desesperado.
    —Iruka... ¿Por qué lo trajiste? —cuestionó Shuichi mientras revisaba en el baño de varones de segundo piso
    —Es que hoy no abría la guardería.
    Iruka estaba desesperado. Le había dicho a su pequeño hijo Yuno que lo esperara sentadito en la recepción mientras él iba a entregar un oficio y al regresar se había encontrado con la silla vacía. Estaba aterrado.
    —Pero traerlo a la empresa...
    —Shuichi... no tenía nadie más con quien dejarlo.
    —Bueno, sigamos buscando.
    En eso vieron que Naruto se acercaba al baño las lágrimas ya inundaban sus ojos y surcaban sus mejillas.
    —Naru... ¿Qué te sucede?
    —Iruka... me acaban de despedir....
    Shuichi e Iruka entornaron los ojos. ¿Despedido? ¿Tan pronto?
    —Pero Naru...
    —Disculpen, quisiera estar sólo un momento.
    Naruto entró al baño rápidamente sin permitirles decir nada más. Necesitaba estar sólo unos momentos.
    —Pobrecito
    —Y eso que lo acaban de contratar.
    —Dejémoslo un poco sólo. ¡Sigamos buscando a Yuno!
    —Sí.
    Cuando se dirigieron a los escritorios de los secretarios de presidencia. Vieron a Sasuke sentado encima de uno de ellos, vigilando a un pequeño niño que jugaba con unas hojas en el piso.
    —¡¡¡Yuno!!!
    Iruka corrió hacia el niño y lo tomó en sus brazos abrazándolo como si se lo fueran a quitar en cualquier momento.
    —¿Se te perdió algo Iruka...? —preguntó Sasuke con un siseo. Conocía la situación de Iruka pero la empresa no era una guardería.
    —Lo siento mucho Sasuke-san... lo que sucede es que hoy no hubo clases en el kínder y no tenía con quién dejarlo y...
    —Tranquilo Iruka. No hay problema. Simplemente no quiero verlo por los escritorios.
    —Muchas gracias Sasuke-san y disculpe las molestias —agradeció con una pequeña venia.
    —No hay de qué, ahora regresen a trabajar.
    —Mami.
    —¿Qué sucede amor?
    —Mira lo que encontré.
    El niño le mostró a Iruka un CD.
    —Sasuke-san.
    El moreno estaba a punto de entrar a su oficina cuando escuchó que lo llamaban.
    —¿Ahora qué sucede Iruka?
    —¿Esto es suyo?
    Sasuke puso cara de no entender cuando el moreno le pasó un CD que decía “Plan de negocios” escrito con un rotulador negro.
    —No es mío. Dámelo y averiguaré de qué es —Iruka le pasó el CD.
    —Con permiso señor me retiro.


    Naruto había salido del baño. Limpió sus ojos de cualquier rastro de lágrimas y regresó a presidencia aunque aún tenía los ojos rojizos. Tenía que despejar su escritorio. Al llegar vio a su jefe sentado en su escritorio. Iba a meter un CD en su computadora.
    —Mi CD... —susurró.
    —¿Esto es suyo?
    —Sí... lo hice anoche... es el plan de negocios que le había encargado al joven Malfoy.
    Sasuke abrió el archivo y su cara se iluminó. Ahora entendía todo. Gráficas y proyecciones financieras aparecieron en la pantalla. Naruto esperó a que le dijera algo, pero al no oír respuesta entró a su oficina y empezó a recoger sus cosas. Después de varios minutos, salió con sus cosas y se puso frente al escritorio del moreno que no cabía en sí de felicidad al ver su propuesta arreglada.
    —Ya... ya me voy Sasuke-san —Éste no despegaba la mirada de la pantalla
    —Si... si.
    —Ese informe me tomó toda la noche. Me amaneció haciéndolo, por eso llegué tarde.
    Sasuke escribía y sacaba notas de lo que veía en la computadora. Ignoraba completamente a Naruto.
    —Solo... quiero agradecerle... por haberme dado la oportunidad de trabajar con usted... aunque haya sido muy poco tiempo... Y bueno... le deseo mucha suerte... adiós
    —Si adiós...
    Tocaron a la puerta e Itachi entró
    —Hermanito, ¿me llamaste?
    —Ya tenemos el plan de negocios —dijo Sasuke son ánimo aunque sin exagerar.
    —¿Si era el CD?
    —Sí... Naruto lo hizo.
    —¿No se lo habías encargado a Draco? —musitó, recordando que por su culpa Draco no había terminado el plan.
    —Eso ya no importa. Tenemos el plan ahora a trabajar.
    —Naruto necesito una copia de eso —ordenó Itachi sin prestarle atención al hecho de que Naruto llevaba ya todas sus cosas entre sus brazos para irse de la empresa.
    —Sasuke-san, ¿me permite el CD para imprimirles una a cada uno antes de irme?
    —Sí.
    Sasuke copió el contenido del disco a su computadora y después lo sacó para pasárselo a Naruto. Este tomó el CD y regresó a su antigua oficina para sacar las copias
    —Oye y ¿qué le pasa a éste? —preguntó Itachi al ver el semblante sombrío de Naruto y cómo cojeaba de un pie al caminar.
    —¿Porqué? —Sasuke seguía observando el informe.
    —¿Que no lo viste...? Estaba cojeando y parecía triste...
    —La verdad no me di cuenta.
    Naruto regresó con sus cosas aún entre sus brazos y dos legajos.
    —Aquí tiene las copias y el CD...
    —Bien ahora déjenos solos. Tenemos que trabajar.
    —Sí... con permiso... Sasuke-san... Itachi-san... adiós.
    Hizo una última reverencia y salió de la oficina. Tendría que volver a sacarle copias a su currículo y conseguir otro trabajo. Justo cuando más estaba enamorado de su actual puesto.
    Itachi observó al rubio irse con muchas cosas entre sus brazos.
    —¿Adiós? ¿Qué ya se va? ¿A dónde? —preguntó. Fue hasta ese momento en que Sasuke le puso atención.
    —¿Cómo que se va si...? —Sasuke se quedó pensando—. Demonios...
    Salió rápidamente de la oficina, seguido de un confundido Itachi. Naruto apenas había avanzado unos pasos.
    —Naruto espere...
    El rubio rápidamente limpió sus mejillas antes de voltear.
    —¿Qué se le ofrece Sasuke-san?
    —¿A dónde cree que va?
    —Pues... a mi casa... —dijo, como si tuviera que aclarar algo obvio. Estaba despedido ¿no?
    —¿Y eso porqué? Si son horas de trabajo.
    —Pero...
    —Olvide lo que dije Naruto... lo necesito —A Naruto se le iluminó el rostro. ¿Lo estaba recontratando?—. Entonces ya no...
    —No Naruto... deje sus cosas y váyase a comer... nos vemos más tarde...
    —Sí.
    Naruto se fue a su oficina a dejar sus cosas con una sonrisa radiante en su rostro que no podía ser disminuida ni siquiera por el dolor que aquejaba su tobillo.
    —¿Ahora sí te diste cuenta de que cojea?
    —Sí ya lo vi... pero se ve bien.
    —Bueno... vamos a trabajar en tu plan de negocios.


    Naruto bajó a recepción, donde ya se encontraban Kiba, Shino, Shuichi, Yuki, Iruka, Kakashi y Hiro.
    —Naruto... ¿Qué sucedió? ¿Te despidieron?
    —No siempre no.
    —Estábamos a punto de irnos a comer. ¿Nos acompañas?
    En ese momento, Naruto se dio cuenta del niño que Iruka cargaba en sus brazos.
    —Claro. Por cierto Iruka... ¿Y ese niño?
    —Ah, deja te lo presento. Naruto... este es mi hijo Yuno.
    —Hola —saludó el pequeño con una flamante sonrisa.
    —Tu... ¿Tu hijo? ¿Eres fértil?
    —Así es...
    —Y su padre... ¿Kakashi? —preguntó volteando a verlo
    —Desafortunadamente no —dijo Kakashi con cara de pesar.
    —Soy padre soltero... digamos que su verdadero padre, al enterarse de mi embarazo me dejó.
    —Lo siento.
    —No importa, de eso ya pasó mucho tiempo.
    —Ahora yo quiero hacerlo feliz —agregó Kakashi abrazando a Iruka por la cintura.
    —Kakashi...
    Un adorable sonrojó cruzó la cara del moreno, mientras que el de cabellos plateados lo encerraba en un abrazo junto al niño y le daba un beso en la cabeza.
    Iruka salió de su ensoñación y se separó de Kakashi.
    —Pero Iruka —gimió con un río de lágrimas fingido.
    —No Kakashi, son malas demostraciones para mi bebé.
    —Pero Iruka, ya tiene cuatro años, creo que puede entender que su papi tiene un novio que quiere hacer cositas sucias con él.
    —¡Kakashi!
    Naruto no había podido aguantar la risa. Había entendido lo que pasaba aquí. A Iruka lo habían abandonado cuando estuvo embarazado. Debido a esto, había creado una fortaleza a su alrededor, enfocándose en su propio bebé. Ahora Kakashi lo pretendía y a Iruka se le hacía difícil abrirse.
    —Bueno, entonces vamos a comer.


    En un restaurante de la más alta alcurnia se encontraban comiendo Sakura y Draco. Él la había convencido de que lo invitara a comer sus finanzas no iba muy bien últimamente.
    —¿Y entonces te acostaste con él?
    —Sí. Quizás lleguemos a algo más.
    —¿Algo más?
    —Bueno, no creo casarme con él, pero quizás y terminamos viviendo juntos. Él es la solución a todos mis problemas económicos.
    —Estamos hablando de Itachi... ¿El rompecorazones mujeriego número uno de la ciudad?
    —Así es
    —¿Y usaste protección?
    —Pro... ¿Protección?
    —Si protección... condones o algo parecido
    —Pues... no
    —Draco que te sucede... que acaso no estabas pensando... eres fértil, que tal si hubieras quedado embarazado
    —Pues... sería un buen gancho no lo crees
    —Quien te entiende... Bueno Draco, sólo te aconsejo que no te confíes. Es Itachi... sabes cómo es él...


    Draco y Sakura llegaron a la oficina de presidencia después de haber terminado de comer. Ahí se encontraban los hermanos Uchiha.
    —Hola amor.
    —Hola Sakura. Apenas íbamos a comer.
    —No te preocupes —dijo Sakura con una idea en su mente—, Draco se encargará de eso, y de todo lo que vayas a necesitar para que éste a gusto, de seguro con esto ya no necesitarás al "otro".
    En ese momento se abrió la puerta de la oficina de Naruto.
    —Sasuke-san, les ordené comida del Konoha Restaurant. He preguntado y me dijeron que es su restaurante favorito.
    Sasuke sonrió con autosuficiencia, mientras que Sakura y Draco lo miraban con enojo.
    —Bien hecho Naruto, ahora vamos a ponernos a trabajar.
    —¿Y qué van a hacer? —preguntó, hastiada de haber perdido la oportunidad de correr a ese fenómeno de la empresa.
    —A trabajar en mi plan de negocios Sakura
    —Ya lo terminaste —Draco esperaba no tener que terminar ese trabajo él mismo.
    —No Draco, lo hizo Naruto. Trabajó toda la noche en él. Ahora si nos disculpan, tenemos que trabajar.
    Sakura salió de la oficina abruptamente. Estaba que echaba rayos. Draco la siguió de cerca.


    —Entonces tendría que replantear su propuesta Sasuke-san
    —Pero eso es imposible Naruto, tendría que decirle a la junta de comité que me dé tiempo para hacerla de nuevo, y Tohma podría tomar mi lugar.
    —Bueno, si gusta, yo podría hacerlo Sasuke-san...


    Al día siguiente, Sasuke, Itachi, Naruto, Tohma y Kabuto estaban en la sala de juntas, analizando la propuesta de Sasuke. El que estaba hablando era Naruto.
    —Y de esta manera se lograría la meta de cuatro millones de ganancia neta.
    Tohma estaba muy serio. Su propuesta parecía ser correcta. Por más que buscaba, no encontraba el fallo de la propuesta.
    —Lo único que me preocupa es que, aparentemente estás comprometiendo la calidad de las producciones.
    —Ya sueñas Tohma
    El rubio simplemente se paró de su lugar y salió de ahí, seguido de Kabuto.


    —Discúlpeme Seguchi-san pero...
    —Eres un inútil Kabuto —masculló Tohma mientras se acercaban al elevador.
    —Traté de buscar alguna debilidad en su propuesta, pero fue inútil. Debemos tener cuidado con Sasuke-san
    —Él no me importa, de su secretario es de quien tenemos que cuidarnos...
    —¿Su secretario? ¿Por qué?
    Tohma lo ignoró y subió en el elevador. En ese momento se iba acercando Draco.
    —Hola Tohma —Draco le sonrió galante. Sabía que el medio hermano de Sakura tenía mucho dinero, quizás podría prestarle un poco—. ¿Cómo has estado?
    —¿Qué quieres Draco? —preguntó Tohma impaciente. Ya conocía lo arrastrado que era ese amigo de Sakura. Después de que se independizara de su padre, sus finanzas no iban muy bien y había derrochado gran parte de su fortuna. De seguro le pediría dinero.
    —Sólo quería saludarte. Quizás algún día de estos podríamos salir a cenar.
    —Estoy muy ocupado.
    Tohma presionó un botón en el elevador y en ese momento se cerraron las puertas del elevador.
    —Demonios...
    Una oportunidad que se iba al siguiente piso... pero ya vendría más oportunidades de conquistarlos, y si no... Siempre estaba el vicepresidente de la empresa... Itachi.


    —Muchas felicidades Naruto.
    En la sala de juntas sólo quedaban Naruto y los hermanos Uchiha. Sasuke estaba muy satisfecho con el trabajo que había hecho su nuevo secretario con su propuesta. Sin duda había hecho una muy buena elección al contratarlo.
    —Gracias Sasuke-san
    —Definitivamente hermanito, esos se la pensarán dos veces antes de venir a meterse con nosotros —dijo Itachi con sonrisa de victoria
    —Con su permiso señor, es hora de la comida, y los muchachos me han de estar esperando.
    —Váyase con cuidado, nos vemos más tarde.


    El club se había ido a comer al restaurante de siempre que estaba cerca de la empresa.
    —¿Y cómo te fue en la junta Naru?
    —Muy bien Shu, por cierto, ¿y Uesugi-san? —preguntó.
    A pesar de nunca lo veía comer con ellos, si estaba saliendo con Shuichi, alguna vez tendría que acompañarlos, ¿no?
    —Eiri no acostumbra venir a comer conmigo, dice que es un lugar muy corriente... pero que podemos hacer, si con lo que nos pagan es lo único que alcanzamos...
    —Tienes razón.
    En esos momentos se acercó a ellos un señor a Naruto
    —Le leo la fortuna por cinco dólares.
    Todos voltearon a ver, por la curiosidad.
    —Anda Naru, que te lea la fortuna
    —Pero yo no...
    —No tengas miedo, sirve que conoces tu futuro —insistió Shuichi.
    Estuvieron insistiendo mucho, hasta que el rubio terminó por aceptar y una vez pagada la cuota, el señor sacó unas cartas del tarot y se puso a leerlas sobre la mesa.
    —Hay alguien que ocupa tu corazón en estos momentos. Pasaran muchas cosas junto a esa persona. Te cambiará tu vida, y tú se la cambiarás a él. Tendrán una relación muy fuerte que les cambiará la vida a ambos. Habrá muchos obstáculos de por medio, pero de ti depende de que esa relación fracase o salga a flote. El lugar donde trabajas pasará tiempo muy difíciles. Cuídate. Habrá buitres acechando.
    El hombre recogió sus cartas y se fue de la misma manera misteriosa en la que había llegado.
    Todos empezaron a echarle bulla al pobre trigueño.
    —Hay Naru, alguien te gusta y no nos habías contado —chilló Shuichi picándolo en el brazo con un dedo.
    —No, no es cierto...
    —¡Cuéntanos Naru! —Kiba podía ser tan curioso en ocasiones.
    —Es que... es algo difícil... mejor después les digo.


    La jornada laboral se había terminado. Después de hacer el camino de regreso a su casa, y de tener que lidiar con la pandilla de Orochimaru, el rubio ya se encontraba en su cama, escribiendo unas cuantas líneas en su diario.
    *Yo sé que soy un fenómeno, pero parece que a Sasuke-san no le importa eso. Él ha demostrado que me necesita. Mi corazón se llena de gozo cuando estoy a su lado.*


    En el lujoso departamento de Sakura, ella y Sasuke estaban acostados en la misma cama. Sakura recostada sobre el moreno. Había tenido una muestra de pasión en el departamento de Sakura, y Sasuke no iba a regresar a su casa esa noche.
    Sasuke era casi tan mujeriego como su hermano, pero ahora estaba comprometido. De momento eso lo había frenado un poco en sus conquistas. Su mente estaba un poco inquieta. Pronto se casarían y estaría toda su vida atado a una sola mujer.


    *El adivino me dijo yo le cambiaría la vida y él a mí. Me pregunto cómo sería eso. Quisiera saberlo. Ojala no tarde mucho en suceder. Yo... yo solo quiero ser feliz...*


    Un nuevo día se alzaba en Akatsuki y un nuevo problema se avecinaba. El director creativo de la empresa, Crawd, estaba histérico, metido en una conversación con Sasuke.
    —¡¡¡Don’t you understand!!! (¡¡¡Qué no entiendes!!!) Los foros no son suficientes.
    —¿Estás seguro que aunque acomodes los horarios no la haces de espacio?
    —Listen Sasuke (Escucha Sasuke), yo necesito mi espacio para trabajar, y para ello, I need (yo necesito) nuevos foros.
    —Veré que puedo hacer.
    Sasuke salió de la oficina de Crawd hacia la suya, y minutos después entraba un pelirrojo con una bandeja.
    —Le traje un poco de té K-san
    El rubio se levantó de su silla y se dirigió hacia su asistente.
    —¿What have I told Hiro? (¿Qué te he dicho Hiro?) —le dijo mientras le quitaba la bandeja de té, la posaba sobre su escritorio y le rodeaba la cintura con sus brazos.
    —Que no lo trate de usted...
    —Entonces...
    —Es que es difícil acostumbrarme, además... es demasiado informal, después de todo usted es solamente mi jefe.
    Crawd se congeló. Era cierto. Aunque se habían dado unos cuantos besos, no habían quedado en nada. Eran simplemente jefe y asistente. Bueno. No perdería el tiempo.
    —Hiro, ¿cuánto tiempo llevas trabajando para mí?
    —Emmm... cerca de tres años K-san
    —¿Y desde hace cuanto que empezamos a... acercarnos?
    —Dos meses, tres semanas.
    —Bien, creo que ya es suficiente.
    Hiro palideció. ¿Era suficiente? ¿Iban a terminar su pseudo-relación? ¿Lo iba a despedir? Empezó a sentir que todo le daba vueltas. Le faltaba el aire. Todo se oscureció.


    Minutos después...
    Hiro empezó a despertar. Estaba en una superficie muy cómoda. Un diván.
    —Hiro... Hiro...
    Escuchaba como si le llamaran a lo lejos y esta voz se iba haciendo más y más clara.
    »Hiro...
    Finalmente se ubicó. Abrió sus ojos y se levantó de golpe aunque se mareó un poco.
    »Tranquilo Hiro.
    —¿Dónde estoy?
    —Pues dónde vas a estar. En uno de mis estudios. Te desmayaste y ya ni me dejaste decirte lo que te iba a decir.
    El rostro de Hiro se ensombreció.
    —¿Me va a despedir?
    —Pero que tonterías estás diciendo
    —Es que usted dijo que... ya era suficiente
    Entendiendo su error levantó el rostro del Hiro y alcanzó a vislumbrar como unas cuantas lágrimas peleaban por salir.
    —Hiro... no pienses lo que no es... a lo que me refería es que ya es suficiente de esta situación incompleta.
    —No entiendo.
    —¿Quisieras ser mi novio?
    El rostro del menor se iluminó y se lanzó en los brazos de su ahora pareja y selló sus labios en un beso.
    —Espero que esto conteste tu pregunta.
     
    Top
    .
  11.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    EL YAOI ES LO MAXIMO 100%­
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    274
    Location
    ARGENTINA, MENDOZA.

    Status
    Offline
    conty esta muy buena la historia y que se muera sakura y que naruto cambie un poco su aspecto, por lo menos sus pantalones que son de viejito o sus lente que se ponga lentes de marcos refinados o lentes de contactos y asi lograra conquistar mas rapido a sasuke y les cerara la boca a todos esos que lo trataron de fenomeno. en fin que continues que me desespero por leer mas
     
    Top
    .
  12. luxam9
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Capítulo 5
    En problemas

    Un nuevo día amanecía en Akatsuki y en esos momentos los directivos de la empresa estaban a punto de iniciar una junta para ver el problema más reciente relacionado con la producción de los comerciales... Crawd necesitaba foros nuevos.
    En la sala de juntas, de momento, estaban los hermanos Uchiha cuando una Sakura con demasiado maquillaje entró por la puerta.
    —Mi amor ya llegué.
    Simplemente avanzó hasta el presidente y le plantó un beso fugaz.
    —Sí, sí, hola Sakura —Sasuke a veces se preguntaba por qué su prometida en ocasiones era demasiado empalagosa y otras veces tenía un carácter simplemente insoportable.
    —Bueno, ya llegué, podemos empezar la junta.
    —No, todavía no.
    —¿Y eso porqué?
    —Estamos esperando a Naruto —Sakura frunció el ceño. Tendrían que esperar al fenómeno de circo.
    —¿Y a ese porqué? —preguntó cruzando sus piernas.
    —Porque es mi secretario... ¿Tal vez?
    —¿Y para qué lo necesitamos?
    —Le pedí que hiciera unos análisis del presupuesto de la empresa, para ver si podemos comprar los foros que ya te había dicho.
    —Pues...
    —Con permiso
    En ese momento había entrado un rubio por la puerta que dirigía a presidencia. Sakura frunció el ceño. Cómo odiaba a ese fenómeno.
    —Naruto, que bueno que llega. Tome asiento. Dígame, ¿a qué conclusión llegó en cuanto a la compra de los foros?
    —Honestamente Sasuke-san, creo que sería una mala inversión. Estaría mejor rentarlos.
    —Vaya... primera vez que estamos de acuerdo en algo —dijo Sakura, poniendo una cara de inconformidad.
    —Pero comprarlos nos permitiría aumentar nuestro nivel de producción y hacer crecer la empresa. Naruto, ¿qué podríamos hacer para no descapitalizar a la empresa?
    Naruto se tomó unos segundos para pensar.
    —Pues podríamos pedir un préstamo bancario y con las ganancias obtenidas de los comerciales, ir pagando la deuda poco a poco.
    —Bien, entonces los compraremos.
    —¿Estás seguro Sasuke? —Sakura seguía en contra de la idea.
    —Por supuesto.
    Una semana después se realizó la compra de tres foros para comerciales. En la empresa todo iba viento en popa. Con la compra de los foros, Crawd con ayuda de Hiro —quienes habían mantenido su relación en secreto— lograron la producción de varios comerciales en poco tiempo.
    Naruto trabajaba con gran esmero para satisfacer todas las necesidades laborales de su jefe. Poco a poco, empezó a tener un sentimiento fuerte hacia él. Después se dio cuenta de que se había enamorado irremediablemente de su jefe.


    Varias semanas después...
    —¡¡¡Naruto!!!
    El secretario salió rápidamente de su oficina. Era una extraña manera la que tenía su jefe para llamarlo. Un grito y él atendía al instante.
    —Sí, Sasuke-san
    —Arrégleme una cita con los directivos de Hokage Records. Nos habían comentado que quieren lanzar una campaña de publicidad y nos quieren contratar como casa productora.
    —Sí señor.


    —Sasuke-san, acabo de hablar con la secretaria de la directora de Hokage records —dijo Naruto saliendo de su oficina varios minutos después—, Shizune-sama y me dijo que a menos que sea hoy a la hora de la comida, no podremos verla hasta dentro de dos meses, puesto que tendrá que salir de viaje en plan de negocios.
    —Bien, arréglenos la cita para ahorita mismo, nos vamos a comer con ella.
    —¿Vamos?
    —Por supuesto, usted me acompañará.
    —De acuerdo.
    El rubio se dirigió a su oficina a preparar un pequeño maletín para hacer anotaciones y demás. Se acercó al teléfono y marcó la extensión de recepción.
    —Akatsuki, Casa productora, recepción.
    —Iruka, habla Naruto
    —Ha, hola Naru, ¿Listo para ir a comer?
    —Para eso te hablaba. Tengo que acompañar a Sasuke-san a una comida de negocios, entonces no podré acompañarlos.
    —Bueno, no te preocupes, cuídate mucho.
    —Claro, ustedes también. Nos vemos más tarde.
    —Claro.
    Naruto colgó la llamada y salió de su oficina.


    El lugar de la comida era un lujoso restaurante francés. Cuando el rubio se bajó del costoso deportivo de su jefe se quedó mudo de la impresión.
    —Sa... Sasuke-san
    —¿Qué sucede?
    —Yo nunca había estado en un restaurante de estos —dijo con un ligero temblor en su voz. El status del restaurante era intimidante—. Además... no sé francés.
    —No te preocupes. Sé tú mismo, y yo ordenaré la comida.
    —Gracias
    No pudo evitar ruborizarse ligeramente por ese detalle.
    Una vez dentro tomaron una mesa y no tuvieron que esperar pues inmediatamente llegó una morena a tomar un asiento en la mesa. Ambos hombres se levantaron.
    —Gusto en conocerla Shizune. Mi nombre es Sasuke Uchiha, presidente de Akatsuki.
    —El gusto es mío —contestó la chica, tomando asiento cuando ambos hombres levantaron.
    —Y éste es mi asistente. Naruto Uzumaki.
    —Gusto en conocerla.
    La morena le dirigió una extraña mirada al rubio, pero no dijo nada. Pronto, las conversaciones sobre un posible trato con la empresa comenzaron.


    El rubio y el azabache se encontraban de nuevo en el auto con rumbo a la empresa.
    —Finalmente pudimos cerrar ese trato. Fue muy buena su jugada Naruto —comentó Sasuke mientras maniobraba al volante.
    —Muchas gracias Sasuke-san
    Un pequeño silencio se instaló. Naruto recordó la comida que acababan de tener. Un detalle en especial.
    —Sasuke-san...
    —¿Sí?
    —Quería preguntarle algo —Sasuke hizo un además con su rostro, instándolo a preguntar—. ¿Por qué a veces me presenta como su secretario y a veces como su asistente?
    —Tiene razón. Hace demasiado como para ser un simple secretario. A partir de ahora es mi asistente y se acabó.
    ¿Asistente? ¿Lo promovía tan pronto? Sería por... ¿Lastima?
    —Discúlpeme... yo no quería incomodarlo, simplemente era curiosidad.
    Un pequeño atisbo de tristeza pasó por el rostro del rubio.
    —Es que era para evitarme problemas con Draco y Sakura, pero a partir de ahora usted será asistente de presidencia y así lo proclamaré en la próxima junta de comité.
    —Gracias Sasuke-san
    Una pequeña lágrima traicionera resbaló por su rostro, pero intentó ocultarla. Por supuesto no pasó desapercibida por el moreno, que se quedó callado. Y así continuó el camino de regreso a Akatsuki.


    Ya habían llegado a la empresa y aprovechando un momentito de ocio, el club se había reunido en el baño de varones.
    —Oigan, tengo algo que contarles —anunció Naruto emocionado.
    —¿Qué sucede Naru?
    —Pues... en el camino hacia acá... pues
    —Anda ya dinos, no la hagas de emoción.
    —Bueno Shu... en el camino hacia acá, Sasuke-san me nombró asistente de presidencia.
    Los muchachos le lanzaron gritos de felicitaciones. Hiro, Shuichi, Kiba e Iruka le dieron abrazos, mientras que Shino y Kakashi sólo lo felicitaron de mano.
    Estaban haciendo tanto barullo que no se dieron cuenta de que un rubio oxigenado había entrado al baño.
    —Vaya, vaya, vaya, el club perdiendo tiempo... como siempre... —Draco siempre aprovechaba para molestarlos—. Por cierto, fenómeno, tuve que contestarte tus llamadas mientras no estabas.
    —Ah... Gracias, después puede darme los mensajes.
    El rubio puso cara de “debes de estar bromeando”.
    —Mira fenómeno. Tú, en tu vida me vas a dar órdenes. Para eso tendrías que volver a nacer.
    —Oye tú, peliteñido —Chilló Shuichi—. Tú no te vas a portar así con Naru, después de todo, a él, Sasuke-san lo acaba de nombrar asistente de presidencia.
    Draco no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Al fenómeno de circo lo habían nombrado asistente de presidencia? ¿Sasuke se había vuelto loco?


    El club había regresado a sus actividades y dejado a un estupefacto rubio en el baño, tratando de entender, comprender y dilucidar lo que había escuchado. ¿Había sido una broma verdad? Minutos después salió del baño con dirección al escritorio.
    —Ya se siente mejor el “secretario”
    Esa voz provenía de Shuichi que se burlaba de él.
    —Mira chicle, no tengo nada que discutir contigo. Serás asistente de Eiri, pero yo soy secretario de presidencia y sigo estando por encima de ti.
    —En tus sueños, peliteñido.
    Vio como Shuichi se dirigía alegre hacia la oficina de Eiri Uesugi y desaparecía tras la puerta.
    —Un día de estos me vengaré de ti Shuichi Shindo y te haré sufrir.


    En presidencia, Naruto y Sasuke estaban trabajando en el balance general, pero había otro problema.
    —Yo no puedo presentar estas cifras en la junta.
    Con los comerciales que habían producido hasta el momento, no llegaban a la meta del primer periodo que habían establecido.
    —Lo siento Sasuke-san.
    Tocaron a la puerta y entró el mayor de los Uchiha.
    —¿Para qué me llamaste hermano? —preguntó Itachi sentándose en una silla al lado de Naruto frente a escritorio de Sasuke.
    —Tenemos problemas Itachi —masculló con voz seria.
    —¿Y ahora qué sucedió?
    —Debido a la inversión realizada en la compra de los tres foros —contestó Naruto—, estamos en números rojos y aún con la producción de los comerciales, no se han podido solventar los gastos.
    Itachi se puso serio.
    —Itachi, si presento estas cifras mañana en la junta de comité, me quitarán la presidencia.
    —¿Y qué podemos hacer Sasuke?
    Sasuke se quedó callado. ¿Qué hacer? ¿Cómo inflar esas cifras para que fueran aprobadas por la junta de comité al día siguiente y no le quitaran la presidencia? Entonces se le ocurrió.
    —Ya sé... se me ocurre una idea —volteó a ver a su asistente—. Naruto. Le voy a pedir un gran favor.
    —Lo que sea Sasuke-san —Naruto siempre estaba dispuesto a ayudar a su jefe.
    —Necesito que me modifique esos balances.
    —¿Cómo?
    —Más específicamente, que los maquille, que los haga parecer que vamos bien en las producciones que podemos sacar mi propuesta adelante. Aumente un poco las ganancias.
    —Pero Sasuke-san... —Naruto dudó—. Eso sería como mentir.
    —Por favor Naruto, si no hacemos esto, me despedirán.
    El rubio no quería que eso pasara. Además, sabía que no podía negarle nada a su jefe.
    —Pero Sasuke-san...
    —Por favor Naruto, varias empresas suelen hacer esto.
    La respuesta de Naruto tardó un poco en llegar. ¿Sería capaz de mentir de esa manera?
    —Está bien Sasuke-san... trabajaré en ello esta noche.
    —Muchas gracias Naruto.
    —Pero debemos tener cuidado con el licenciado Kabuto...
    —De él no se preocupe Naruto —lo cortó Sasuke—. Él no sabe casi nada de lo que sucede en esta compañía. Además toda la información está en su computadora.
    —Pero podría decirle a Seguchi-san...
    —Le repito, no se preocupe —Sasuke se levantó de su escritorio, siendo seguido por Naruto—, ahora vaya a maquillar el balance.
    Y sin esperarlo, el moreno le dio un abrazo. Naruto sintió que se desvanecía en la calidez de esos brazos. Pero todo tenía un fin, al igual de aquel contacto, y despidiéndose de sus jefes, se fue a su oficina.
    —Debemos tener cuidado con Kabuto. Siendo aliado de Tohma, podría hacer cualquier cosa.
    —Ya veremos que hacer Itachi...


    —¿Qué quiere que hagas qué?
    En cuanto había llegado a su casa, Naruto había llamado a Harry a su habitación y le había pedido ayuda para maquillar el balance general.
    —Harry, necesito que me ayudes a maquillar este balance.
    —Pero Naru, eso es ilegal.
    —Por favor Harry, si no lo hago, van a despedir a Sasuke-san de la empresa y yo me voy con él.
    —Naru...
    —Por favor...
    Harry se le quedó viendo. Era cierto. Si Sasuke perdía la presidencia, lo más seguro era que —por lo que Naruto le había contado de Sakura— lo despidieran a él también.
    —Bueno, pero no será nada sencillo, tenemos que arreglar las cifras de todos los informes de los departamentos para que coincidan, y aún así, si alguien llega a ver los informes originales estamos fritos.
    —No te preocupes, los originales están en mi computadora de la empresa.
    —¿Y no crees que alguien pueda revisar tu computadora?


    Una sombra se movía rápidamente a través de pasillos y oficinas, hasta llegar a la oficina de presidencia, más específicamente a la oficina del asistente de presidencia.
    Entró y cerró la puerta con cuidado, sin hacer mucho ruido y encendió la computadora


    —Aún si pudiera entrar a mi oficina, no podría obtener la información, pues la tengo protegida con una contraseña.


    —Maldición, tiene contraseña


    —Aún así Naru, quien quiera que sea esa persona, podría llamar a un técnico en sistemas
    —¿A esta hora Harry?
    —Nada le impediría no hacerlo.
    —Mira ya, Me estás asustando. No va a pasar nada.


    —Técnicos en sistemas —Se escuchó una voz nasalizada por el auricular del teléfono.
    —Habla el licenciado Kabuto, necesito a un técnico en mi oficina, tengo... mi computadora... olvidé mi... mi contraseña, y no puedo accesar. Es urgente.
    —En seguida le mandamos a un técnico licenciado.
    —Gracias.
    Kabuto se encontraba en su oficina. No había podido abrir la computadora del fenómeno de presidencia y no se le había ocurrido algo mejor que llamar a un técnico. Con suerte y tendría los informes originales antes de la junta del día siguiente.
    Afortunadamente, los técnicos en sistemas cumplían tres turnos de ocho horas, cubriendo un servicio completo las veinticuatro horas del día para cualquiera que se quedara trabajando hasta tarde.
    Quince minutos después...
    —Válgame licenciado... pues qué tantas contraseñas le puso...
    —Bueno... es que... la información que tengo es importante.
    —Tardaré una cuantas horas licenciado.
    —Gracias, llámeme cuando lo consiga.


    Un nuevo día había llegado. Naru estaba en camino a Akatsuki. La junta directiva empezaría pronto.
    Cuanto se bajó del autobús, varios del club iban llegando.
    Hiro y Shuichi se estaban bajando de una motocicleta, un poco más allá Kiba y Shino llegaban en un pequeño auto.
    —¡¡Naru, hola!!
    Shuichi le había gritado desde la motocicleta y había corrido para saltarle encima... Lo hubiera logrado si Hiro no lo hubiera agarrado del cuello de la camisa...
    —No seas tan impulsivo Shu, si no ambos se llenarán de tierra del piso. Hola Naru.
    —Hola Shuichi, Hiro
    —Hey Shu...
    —Hola Kiba, por lo que veo, Shino volvió a pasar por ti.
    Kiba se sonrojó un poco y volteó a ver a Shino quien estaba poniéndole el seguro a su carro.
    —Bueno... desde que se compró ese auto insiste en pasar por mí... que porque es peligroso que ande solo.
    —¿Peligroso? O será que no quiere que andes solito. ¡Eeh!
    Kiba se sonrojó más si podía, pero trató de parecer normal puesto que Shino ya se estaba acercando a ellos.
    —Será mejor que entremos si no queremos que tu jefecito nos ponga otro retraso Shu.
    —Ne, no se preocupen, yo lo arreglo —dijo enarcando una ceja.
    Con una sonrisa, todos se dirigieron al edificio.
    En la recepción ya se encontraba Iruka quien, como todos los días, era asediado por un impulsivo Kakashi.
    —Pero Iruka...
    —Kakashi... no puedo estar besándote en recepción —masculló el castaño, tratando de soltarse del abrazo del otro.
    —Sólo un besito... uno chiquito... por favor.
    —Sólo uno.
    Todos vieron cómo aquellos dos juntaban sus labios para sellar ese "besito". Sin duda, Kakashi debía revisar en el diccionario la definición de chiquito, pues ese beso había sobrepasado la definición por mucho y ya se había tornado fogoso. Estaban ocultos tras una columna y algunos reprimían risitas, mientras que otros —como Shino— no le hallaban gracia.
    Tras de ellos apareció una sombra.
    —¿Qué es lo que se supone que están haciendo todos aquí?
    Varios cayeron al piso, otros simplemente se asustaron un poco. Su jefe se encontraba detrás de ellos, y si avanzaba un poco, se iba a topar con la imagen de Iruka y Kakashi a punto de comerse entre ellos.
    —Naru... has algo... —susurró Shuichi al oído de Naruto.
    —Ha... Hai
    Naruto distraería a su jefe en lo que ellos separaban a la pareja. No sería bueno que el presidente de la empresa los viera dando esos espectáculos.
    —Sasuke-san, ¿cómo amaneció hoy?
    —Bien Naruto, déjame pasar.
    —Ha... Hai...
    Maldición. No podía negarle nada a su jefe. Ni tiempo le dio a los demás de avisar y su jefe vio la escena que se acontecía en recepción.
    Sasuke se le quedó viendo a la pareja comerse a besos como si no fuera un mañana. Lo peor es que estaban desperdiciando tiempo de oficina... Hizo un carraspeo profundo con su garganta.
    Iruka, al escuchar esto, empujó a Kakashi lejos de él. Kakashi iba a reclamar cuando vio al presidente de Akatsuki.
    —¡Sasuke-san!
    —Kakashi. Entiendo que te mueras por los huesos de Iruka, pero te pido por favor que no den estos espectáculos en la oficina —dijo con seriedad. A veces se preguntaba por qué toda esa bola de revoltosos seguía trabajando en la empresa. ¿La razón? Eran fieles a sus puestos—. Para eso, váyanse a su casa.
    Ambos se sonrojaron por las palabras tan directas de su jefe. Este, sin decir nada más, desapareció por el elevador.
    —¡Qué beso tan chiquito Kakashi! —le dijo Kiba.
    —Ya quisieras que alguien te diera estos besitos tan chiquitos Kiba.
    El moreno se sonrojó y ya no dijo nada más. Esto no pasó desapercibido por Shino. ¿A Kiba le gustaba alguien? ¿Quién? Tendría que investigar. No quería que nadie mas que él estuviera a lado de su precioso Kiba.
    Todos entraron a la empresa.


    La junta de comité empezaría pronto. Naru estaba acomodando toda la información en sus respectivas carpetas sobre el escritorio de Sasuke para sus directivos. Había tardado toda la noche con ayuda de Harry en inflar un poco las cifras de las ganancias y que no creyeran que la empresa estaba en un periodo crítico.
    —¿Todo listo Naruto? Ya nos esperan en la sala de juntas
    —En seguida Sasuke-san.
    Tomó todas sus cosas. Sentía que algo faltaba en su despacho, pero sin embargo, no supo que, y sin darle importancia, salió del despacho.


    —Pues parece... que todo concuerda.
    Finalmente, Seguchi Tohma había dado su veredicto con respecto al informe. Creía que su fiel sirviente Kabuto iba a conseguirle alguna información para poder sacar a Sasuke de la presidencia y obtener él, el puesto, pero su empleado no le dijo nada, entonces no le quedó más que revisarlo él mismo. Todo parecía bien. Los informes de los departamentos tenían las mismas cifras que el informe final y había algunas ganancias.
    —Bien hecho hijo mío, este informe está perfecto —felicitó Fugaku a su hijo menor.
    —Gracias padre, pero no lo habría logrado si no fuera por Naruto.
    Sakura que estaba sentada a un lado de su prometido, sólo hizo una mueca. En realidad estaba empezando a odiar a ese fenómeno. Seguchi, al igual que su media hermana, hizo el mismo gesto.
    —Pues ya de una vez deberíamos darle la presidencia no creen —agregó Seguchi con acidez—. En vista de que hace casi todo el trabajo Sasuke.
    —No te hagas el gracioso Tohma.
    —Ya basta los dos —Fugaku puso orden. No había duda de que aunque Tohma y Sasuke fueran hermanastros, nunca se llevarían bien—. Naruto. Muchas felicidades. Fue un informe perfecto. Muy completo y fácil de entender.
    —Muchas gracias Fugaku-san. Ahora, si me disculpan, me retiro a mi oficina. —Despidiéndose de todos, se fue de la sala de juntas.
    —Que secretario tan eficiente tienes Sasuke.
    —Con todo respeto padre, pero debido a todo lo que hace he decidido nombrarlo mi asistente. Hace demasiadas cosas para ser un simple secretario. Eso, claro está si no hay quejas por parte del comité.
    Nadie dijo nada.
    —Bueno —Fugaku agregó—. En visto de que no hay reclamos y del carácter exitoso de la junta. Proclamo clausurado el evento. Puede retirarse.
    Lentamente los miembros del comité fueron saliendo, quedando sólo Sasuke, Sakura e Itachi en la sala de juntas.
    —Parece que ese fenómeno te salvó la vida amor.
    —Sakura... ya te he dicho que no le faltes al respecto a Naruto.
    Sakura hizo una cara de desagrado y salió de la sala de juntas.
    —Bueno hermano, ¿por qué no nos vamos a comer para celebrar tu éxito en esta junta?
    —Buena idea aniki. Vamos.


    Naruto había llegado a su oficina y fue cuando la sangre se le heló. Ahora sabía que era ese mal presentimiento. Salió inmediatamente en busca de Sasuke. Lo encontró a punto de tomar el elevador.
    —Sasuke-san. Me urge hablar con usted.
    —¿Qué sucede Naruto? La junta ya se acabó, váyase a comer con el club.
    —Sasuke-san... mi computadora desapareció.


     
    Top
    .
  13.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    la vida es efímera , hay que disfrutarla

    Group
    Clan Dark
    Posts
    1,575
    Location
    Academia de teatro musical

    Status
    Anonymous
    $%&@@@@&&# !!!!!

    eso esta gruesisimo

    no te procupes naru

    te ayudare a respaldar tu info muy facil con una conexion Q5 y listo no necesitas de esa compu vieja...

    le pueden sacar todo lo k kieran....pero solo tu tendras la ifo verdaera y certifiada

    te digo cconfia en mi ....por algo tengo dos tres areas de telmex a mi cargo....

    ok me voy

    luxman NECESITO mi conti para saber como puedo ayudar a naru en esto y darle algunas asesorias..n.n

    matta ne =)
     
    Top
    .
  14. misaki_suzuki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Etto...luxam9 se que estarás molesta conmigo, pero hasta publicar todos los capítulos te vas a aburrir y los va a aburrir para lo que ya lo hayan leido o lo puedan encontrar en la otra pagina, ¿Por que no mejor les das el link en donde están todos los capítulos y a partir de ahí, lo continuas? Yo y otros lectores los leerían, pero solo es una opinión, asi que solo pienselo y es una opinión libre, luxam9 y otra vez disculpas por continuar su fic sin su permiso, yo pensaba que había desidido no continuar, ah! Y una petición más, Q haya un itadei!! Y que Naruto quede embarazado de Sasuke, aunque en la fea mas bella no lo haga, solo un final alternativo, bueno, espero su respuesta...
    Con mis mas sinceras disculpas en el nombre del Yaoi
    Misaki_suzuki...
     
    Top
    .
  15.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    La vida es un juego que hay que jugar pase lo que pase n_n
    Image and video hosting by TinyPic

    Group
    Member
    Posts
    814
    Location
    En el mundo k he creado para poder sobrevivir a mi situacion actual

    Status
    Offline
    noooo conty he esperado mucho por esto
    kiero conty ese de kabuto siempre con un As bajo la manga
    k pretendera haaaaaaaa no puedo esperar
    cuidate sigue asi bye n_n
     
    Top
    .
25 replies since 21/8/2012, 01:17   1145 views
  Share  
.