Posts written by Usami Akihiko-sama

  1. .

    **Propuesta **




    Ritsu subía y bajaba sus caderas con ahínco, desde el momento en que Ritsu me dijo que quería tener un hijo mío, me volví loco de felicidad, un hijo, un hermoso hijo con la persona que mas amo en el mundo. La persona que llegó como la luz en la obscuridad, esa luz que tanto necesitaba. Miraba su espalda y como esta marcaba una curvatura que me volvían loco, me levante pegando su espalda a mi pecho sin dejar que se detuviera, beso su cuello y hombros y estímulo ambos pezones.

    - ¡!Masamune!! – gimió fuerte, había dado en su punto erógeno.

    - Dime..

    - Te amo.. Te amo …

    - Yo también… te amo – seguí manteniendo el movimiento de sus caderas hasta llevarnos al límite y finalmente llegar al orgasmo.

    Bese su nuca al sentir como me venía en su interior, después de tanto tiempo podía sentir su interior sin un profiláctico de por medio, era completamente diferente y más exquisito. Miro hacia la ventana y noto que ya está comenzando amanecer, había perdido la cuenta de cuantas veces lo habíamos hecho.

    - Deberíamos dormir un poco - digo en un susurro, Ritsu solo hace un ruido en asentimiento, terminamos por movernos y recostarnos, nos cubrimos con las mantas de la cama y caímos en cuestión de segundos dormidos.
    No recuerdo en que momento desperté, oh en qué momento llegué a este lugar pero ahora me encontraba caminando por una ciudad de piedra, en donde la gente que pasaba vestía túnicas color rojo, miraba a todos lados en busca de Ritsu, más no lo encontraba, caminaba entre las calles, empujando a la gente, buscando por cada lado a Ritsu. Camine por varios callejones, subía escaleras intentando llegar a lo que supongo yo era el lugar más alto de esta ciudad. Mire una fuente, me quede observando el agua caer repetidas veces, hasta que le vi, de pie al otro lado de la calle. Un poco más aliviado de haberle encontrado. Me miro dedicándome una sonrisa. Con toda la intención de ir hacia él, intente caminar , perro mi pies parecían haber sido pegados al concreto, intentaba mover los pero no lo lograba, preocupado por no poder moverme miro a Ritsu, pero mi pareja había pasado de una mirada llena de felicidad a una llena de terror, intente fijar mi vista a donde Ritsu miraba, era un hombre cubierto con una capa roja intentaba mirar el rostro de la persona que intimidaba a mi Ritsu, pero esta no se veía, su rostro estaba completamente cubierto por la túnica. Quise correr para poder protegerlo pero mis pies seguían sin moverse, grité, llamaba a Ritsu pero el bullicio de la gente no le dejaban escucharme, además también la gente pasaba a mi lado y era como si no existiera. Volví mi vista a donde estaba Ritsu, la persona frente a él, se acercaba lentamente y el terror se plasmaba cada vez más en su rostro. Lo siguiente paso sin poder evitarlo, Ritsu desapareció.

    Desperté agitado y sudando frío, miro a mi alrededor y noto que estoy en la habitación del hotel. No sabía que hora era, pero el sol había comenzado a ocultarse, el cielo había comenzado a pintarse de naranja y tonos oscuros. Hubiese mantenido observando aquella imagen del cielo, pero había recordado a Ritsu, le busque a mi lado esperando a encontrarle, pero la cama estaba vacía. El miedo comenzó a invadir mi cuerpo. Estaba por levantarme de la cama, cuando la puerta de lado derecho fue abierta.

    - Pensé que aún seguirías dormido – Ritsu había salido del baño, tenía una toalla en la cabeza y su cuerpo estaba siendo cubierto por una bata. El alma volvió a mi cuerpo al verle – ¿Sucede algo?

    - No ocurre nada – respondí – Por que no me despertaste para bañarnos juntos – tire se su mano, haciéndole caer en la cama, me posicione sobre él, tire de la cinta de la bata dejando al descubierto la mitad de su cuerpo, mi amado solo río un poco – Sabes… me encanta tu piel – digo trazando pequeñas figuras con las yemas de mis dedos.

    - Lo sé – responde, tomó mi mano llevándola hasta sus labios, besa con ternura mis dedos – Me lo demuestras, cuando besas cada parte de mi cuerpo, cuando me acaricias, lo haces como si fuera la porcelana más valiosa y delicada del mundo.

    - Que te parece si sigo demostrándote.

    - Me encantaría, pero llamo mi padre y quiere que vayamos a cenar con él, además muero de él hambre.
    - Que tal si cancelamos con tu padre y comemos aquí en la habitación.

    - Me encantaría, pero no se puede, anda toma un baño para poder irnos – Ritsu me movió para levantarse, camino hacia donde estaba su ropa, pero antes de que comenzará a vestirse, me levante para arrastrarlo conmigo al baño, entre risas, reclamos callados por mis besos y gemidos de su parte mientras le embestía, paso otra hora antes de poder irnos para con su padre.

    Al salir del hotel, el chofer de Ryoma ya nos esperaba, el hombre saludó a Ritsu primero y después a mi. Subimos al auto comenzando la marcha a la casa de Ritsu. Vente minutos después habíamos llegado, sin duda la casa seguía siendo la misma. El auto se estacionó frente a la puerta principal, donde Ryoma nos esperaba. Al bajar de auto y llegar a su lado, lo primero que hizo fue abrazar a Ritsu.

    - Hijo, pensé que no llegarían – dijo.

    - Lo siento papá.

    - No te disculpes, imagino que quisieron recuperar el tiempo perdido.

    - Ni que lo diga Ryoma- respondo – Te aseguro que lo recuperamos.

    - ¡Takano! – exclamó Ritsu sonrojado, tanto su padre como yo reímos ante su reacción. Entramos a la casa.
    - Vaya pero mira a quien tenemos aquí- escucho la voz femenina al entrar, Sara me miraba sonriente, con toda la intención de saludarle me acerque a ella, más solo fue cuestión de segundos para que mi cuerpo buscará un poco de aire gracias a, golpe que había recibido en mi estomago – Si vuelves hacer llorar a mi amigo, te por seguro que no sólo recibirás esto de mi parte – para ser una mujer, tenía demasiada fuerza.

    - También me alegra.. verte Sara.

    - Lo sé..

    Después del particular saludo de Sara para conmigo, pasamos al comedor para cenar, al igual que Ritsu moría de hambre. Cenamos con tranquilidad y con diversas conversaciones, algunas logrando avergonzar a Ritsu por el tema tocado.

    - Supongo que las cosas entre ustedes se arreglaron – Sara nos miraba emocionada.

    - Si – digo – Ahora esta todo claro entre nosotros. Y ya que lo mencionas Sara – miro a Ryoma, mientras tomo la mano de Ritsu- Ryoma, quiero pedirte que me permitas casarme con Ritsu – todos guardaron silencio, miro a Ritsu quien esta igual de impactado que su padre – Ritsu, no tengo el anillo en estos momentos, pero me gustaría saber si. . ¿Te casaría conmigo? – el silencio inundó el comedor, era claro que no se lo esperaba, pero si habíamos decidió tener un hijo, por que no casarnos de una vez, espere paciente la respuesta de Ritsu.

    **RITSU**

    ¿Había otra manera de que Masamune me sorprendiera?

    No, por que siempre me sorprende, mire a mi padre quien enseguida me regaló un sonrisa. Mire de nuevo a Masamune quien estaba expectante a mi respuesta. Aunque era ilógico que estuviera tardando tanto en dársela, si eso era algo yo deseaba con todo mi ser.

    - No necesitabas preguntarlo – acarició su mejilla.

    - Soy un hombre tradicionalista.

    - De serlo, no debiste tocarme hasta que nos casáramos.

    - Cierto, pero hay cosas que no hubiera resistido hasta ese día – reímos, por nuestra platica – Entonces… ¿Aceptas casarte conmigo?

    - Acepto - tanto Sara como mi padre comenzaron aplaudir.

    - Esa es su una propuesta de matrimonio muy original, pero muchas felicidades – Sara me abrazo primero ya después fue con Takano.

    - ¿Estas seguro hijo? – miro a mi padre quien estaba de pie detrás de mí.

    - Si papá – respondo – Lo estoy – Solo sonríe antes de abrazarme.

    - Serás muy feliz.

    - Lo sé papá, lo sé.

    Después de la cena, convivimos un poco más antes de despedirnos, por ese día volvería irme con Takano al hotel. Le prometimos a Sara que al día siguiente haríamos turismo.


    **????**

    -Acaba de aceptar la propuesta de matrimonio- hablo a través de la línea, mientras miraba a la pareja salir de la casa Onodera.

    <dejemos que disfruten un poco, Ritsu registra sin duda a mi>–respondió la otra persona.

    - ¿Hasta cuando terminarás este juego?

    <eso a ti no te importa >



    Eh vuelto y si después de tres meses de ausencia eh regresado, como se los comente en el capítulo pasado, estaba pasando una situación muy complicada con respecto a la salud de mi esposo. Desgraciadamente ya no se pudo hacer más por el y a los pocos días de la publicación del capítulo anterior falleció, así que como entenderán an sido meses complicados para mi por el duelo y poder hacerles más llevadero esta perdida a mi hijos.
    Entonces espero y no les moleste que se un capítulo superior mega corto, recién comenzó a escribir de nuevo y espero y entiendan. Tratare de volver al Ritmo anterior que era una vez cada semana oh cada diez días así que mil gracias por su apoyo.

    Bueno regresando al capítulo, ya hay alguien vigilando a nuestros tórtolos, alguien tiene alguna idea de quien será?
    Espero sus comentarios, sus teorías y nos leemos en el siguiente capítulo. Cuidence mucho Chao Chao



  2. .

    **El pasado que me atormenta**






    Respire hondo antes de comenzar a relatar mi pasado.


    - Recién había cumplido los quince años, faltaba poco para terminar la escuela media y finalmente pasar al media superior. Nunca fui alguien muy social, de hecho eran pocos los amigos que tenía, ya que siempre estaba metido en las aulas de música, practicando siempre con el violín. Todo las amistades de la familia creían que yo seguiría los pasos de mi padre, al ser dueño de una editorial, era normal que yo quedaría a cargo, pero mi padre jamás me impuso lo que los demás querían. El dejo que yo estudiará lo que más me gustará y eso fue siempre la música.
    “Termine la escuela media y entre a la media superior, mi padre estuvo feliz de que logrará entrar a la preparatoria que siempre quise, aunque al principio no quería ya que esta estaba junto a universidad y eso era algo que a mi padre no le agradaba mucho pero aún así me apoyó. Todo iba bien, tenía amigos muy buenos, mis calificaciones eran altas, ocupaba siempre el segundo oh primer lugar en la lista de calificaciones.

    Un día me quede más tiempo del que pensaba en la escuela, haría una presentación para el festival escolar, mis compañeros insistieron mucho en que yo hiciera una presentación, sin poder negarme acepte, así que debía ensayar. Un día no me percaté del tiempo y cuando me di cuenta ya era de noche, además de ser prácticamente el único estudiante en la escuela. Guarde mi violín, tome mi teléfono para pedirle a mi padre que enviara a alguien por mi, pues afuera estaba lloviendo, pero este estaba sin batería, no tenía más poción que esperar la que la lluvia se detuviera para poder regresar a casa.

    Salí a la puerta del edificio, miraba como caía la lluvia y parecía que no detendría por bastante tiempo. La verdad no prestaba mucha atención y pensé que estabas solo hasta que una voz me saco de mi mente.

    - Hola – di un ligero brinco por el susto de no saberme solo, cuando pensé que así era, mire al dueño de la voz.

    - Hola- respondí enseguida, era un chico claramente mayor de que yo al menos por dos años, su cabello era rojo, sus ojos aceitunados y piel blanca. Me quedé embelesado ante lo atractivo que se me hizo.

    - Vaya que la lluvia no parece detenerse – dijo, yo solo pude asentir a su comentario - ¿Qué haces ah estas horas aun aquí?

    - ¿Eh?... yo.. yo estaba… - no entendía por que de repente me había empezado a poner nervioso, apreté con mayor fuerza el agarre del estuche de mi violín.

    - ¿Tocas?

    - ¿Que? – dije.

    - Digo por el estuche que cargas eh de suponer que tocas música.

    - Ah…si, así es – finalmente había logrado responder, el chico en cuestión me regaló un sonrisa, eso hizo que mi corazón se agitara aun mas.

    - Supongo que tu eres quién dicen que tocará durante el festival escolar – menciona, asiento con la cabeza – Vaya eres toda una celebridad en la facultad de música.

    - ¿Eh? – miro intrigado a lo mencionado – No entiendo..

    - Eres muy popular en la facultad de música, dicen que eres todo un prodigio.

    - No.. no creo que sea para tanto – dije avergonzado, el calor subió a mis mejillas de tan solo imaginar lo que decía el chico a mi lado.

    - Tengo mucha curiosidad de escucharte tocar.

    - Bueno…tal vez.

    - Me llamo Arata Haitani es un placer – dijo presentándose – ¿Como te llamas?

    - Onodera Ritsu- respondí.

    Arata-san iba en su primer año de universidad, estudiaba administración de empresas, era muy inteligente y era por eso que había sido adelantado un año. Desde esa noche lluviosa en que nos conocimos comenzó a buscarme con mayor frecuencia, los primeros meses nos tratábamos como amigos, salíamos con el grupo de amigos de Arata a excursiones, al parque de diversiones, a conciertos, al principio o todo era divertido. Pero conforme paso el tiempo ambos comenzamos a sentirnos atraídos, oh al menos por mi parte así era.

    El día en que cuando cumplí mis dieciséis años, Arata me dijo que le gustaba, que se había enamorado profundamente de mi y que por mas que había intentado controlar y mantener al margen esos sentimientos, no pudo lograrlo y por eso había decidido decirme. Mentiría si dijera que no me sentí inmensamente feliz al escucharle decir que le gustaba, mi mundo había comenzado a girar a entorno a él y haberle estimado decir eso fue lo más increíble. Claro ese mismo día habíamos comenzado nuestra relación y por supuesto hablamos con mi padre, aunque papá no lo tomo muy bien, pues decía que yo aún era muy joven para entablar una relación, pero al final termino por aceptar, a mi madre le había dado lo mismo, a veces pensaba que ni siquiera me quería, por eso solo tomaba en cuenta la opinión de mi padre ante todo.

    Cuando Arata les contó a sus amigos de nuestra relación se mostraron felices y es así como comencé a estar más tiempo con ellos, las salidas se comenzaron hacer más recurrentes, fiestas de las facultades, idas a los Karaokes oh simplemente noches de video juegos en las casas de cualquiera del grupo.

    Una noche Arata me pidió que me acostara con él, que si en verdad le amaba lo haría, y yo… en verdad le amaba, él lo era todo para mi, pero aún no estaba listo para dar ese paso. Llevábamos pocos meses de salir, así que le dije que no, al principio se molesto diciendo que no le amaba, y que mis sentimientos por él eran simplemente basura, que era sentimientos mediocres por que no quería estar con él. Yo solo me quede callado mientras me sentía herido por sus palabras, no sabía que hacer, así que solo opte por irme de la casa en la que estábamos.

    Al llegar a mi casa lo primero que hice fue encerrarme en mi habitación, agradecía en ese momento que mi padre no estuviera si no me hubiese interrogado hasta que le dijera que había ocurrido. Después de eso paso unas cuantas semanas y por mas que intentaba hablar con Arata, él simplemente me ignoraba, yo estaba destrozado. Asi que deje de intentar hablar con él. Un veinte de octubre, Arata me espero afuera de la escuela. Me sorprendió en verle, pensé que había dado por terminada la relación.

    - Ritsu- me llamó, mientras se acercaba.

    - Hola Arata – le respondí, él enseguida me abrazo y eso me confundió - ¿Qué haces?- me removi de entre sus brazos, estaba confundido.

    - ¿Acaso no le puedo dar un abrazo a mi novio? – preguntó.

    - Pensé que habías dado por terminada la relación – dije.

    - ¿Eh? ¿Por qué pensaste eso?

    - ¿Será por que fui ignorado por ti en varias ocasiones? - respondió en forma de pregunta.

    - Oh amor… lo siento mucho, discúlpame si te hice sentir así, estaba muy estresado por la trabajos que debía entregar y el tenerte cerca, ocasionaría que no hicieras mis proyectos y reprobar a él semestre.

    - ¿Que clase de excusa es esa?

    - No es ninguna excusa, es más, para compensarlo, te vengo a invitar a una fiesta.

    - Gracias pero no.

    - Vamos Ritsu por favor, harán una fiesta de disfraces. Y yo quiero ir con mi novio.

    - No lo sé Arata.

    - Por favor.

    Le pedí permiso a mi padre para ir a la fiesta, pues Arata había insistido mucho en que quería ir conmigo. El treinta y uno de octubre, paso por mi a mi casa, al ser una fiesta de disfraces debía ir como tal. La “fiesta” se llevaría a cabo en una casa a las afueras de la ciudad, era extraño ya que al ser ya noche no habían llegado invitados, solo estaban los amigos de Arata y dos chicas que jamás en mi vida había visto. Extrañado le hice ver mi inquietud, pero dijo que aún era temprano para que los invitados llegasen. Miro como sus amigos bebían e incluso ellos me había ofrecido algunas bebidas, más yo no las acepté alegando que no me gusta a tomar. Hasta que Arata fue quien me dio una bebida, le dije que no quería alcohol, pero él solo me dijo que era jugo. Confiado a lo que me había dicho lo bebí. Bebí cada vaso que él me llevaba, hasta que llegó un punto en el comencé a sentirme mareado y débil, todo se puso oscuro después.

    Recuero haber intentado despertar pero mis ojos no me respondían, a lo lejos escuchaba voces burlándose y música tocando. Cuando logre divisar algo solo vi sus ojos. Cuando desperté mi cuerpo dolía a horrores, mi cabeza me dolía, y no sabía en donde me encontraba, mire alrededor y me percaté que estaba en una habitación y que estaba completamente desnudo. Intenté levantarme pero el dolor en mi caderas no me lo permitieron, caí enseguida al piso, mire mi cuerpo el cual estaba lleno de marcas y de semen, no recordaba que había pasado, pero todo indicaba que había sido violado. Había sangre en las sábanas de la cama en la que me encontraba.
    Vomite, el solo imaginar que Arata había hecho eso Vomite. Busque mi ropa y me la puse, aun con el dolor salí de es habitación, antes de siquiera bajar escuche como todos se reían de lo que había hecho.

    - Vaya que tu novio es toda una perrita Hatini – escuche decir a uno.

    - Cierto, mira que tenernos a los dos al mismo tiempo – respondió otro – Aunque siendo honesto también las dos chicas fue todo un cuento.

    - Les dije que fueran cuidadoso con Ritsu – escuche que les dijo.

    - Oh no te quejes Haitani si tu fuiste quien se lo follo primero, y que espectáculo diste – dijo uno.

    - No imagine que tu perrita gritara de es manera, dios me quede con ganas de volverlo hacer.

    - Dudo mucho que Ritsu acceda.

    - Podemos volver a drogarlo.

    No quise seguir escuchando, salí de la manera más silenciosa posible, busqué la manera de regresar a casa y cuando logre hacerlo, mi padre se quedo impactado al verme, le dije que lo que había ocurrido y lo que había escuchado de sus propias bocas. Mi padre se puso furioso, tanto que busco su arma en su despacho dispuesto a matarlos. Mi nana intervino haciéndole ver que no podía hacer eso por que podría ir a prisión. Fuimos a poner la denuncia, me hicieron los exámenes necesarios y donde efectivamente confirmaban una violación grupal. Tuve un desgarre severo, además de que las muestras mostraban semen al menos de cuatro personas, incluido Arata. Supe que después las otras dos chicas también presentaron sus denuncias.

    Desde ese día intente ir a la escuela, intente que todo fuera normal para mi, pero no pude, todo me daba miedo, sentía que todos sabían lo que había pasado y se burlaban de mi, sentía sus conversaciones a mis espaldas. Mi rendimiento escolar cayo y termine por caer en una fuerte depresión, tuve que ir al psicológico, pero ni siquiera eso me ayudaba, cuando dijeron que el caso fue cerrado por que las otras chicas se habían suicidado fue lo que terminó por derrumbarme. No entendía por que habían cerrado el caso si tenían las muestras de los exámenes que me habían hecho. Dijeron que las pruebas y todo se había perdido.

    Mi padre estaba furioso, tanto que recuerdo la última discusión de mi padre con mi madre. Deje de la escuela, deje de comer, deje de dormir, estaba a muerto en vida. Mi padre estaba tan preocupado por mi, que prácticamente la editorial estuvo al borde de la quiebra. A los tres meses de lo ocurrido, tome la decisión más estúpida de mi vida y que en ese momento se me hizo las más viable. Espere a que mi padre se fuera y que mi nana saliera. Coloque el seguro en las puertas de mi habitación, después la del baño, puse a llenar la tina con agua, mientras observaba cada pastilla que había logrado encontrar en casa, al principio dude en hacerlo, el pensar el dolor que le causaría a mi padre estaba haciéndome dudar, pero pensé que en ese momento era más el dolor que le causaba al verme así, muerto en vida.

    Termine por tomar todas, tres puños de pastillas había tomado, después me metí en la tina, deje que el agua siguiera cayendo y solo cerré mis ojos, recordando cada día que viví con Arata, los momentos felices que había pasado, eh incluso los pocos recuerdos que logre recuperar de esa noche.

    Cuando desperté, estaba en una habitación completamente blanca, pensé que había muerto, y que estaba en el limbo donde se supone que van las almas de los que deciden terminar con su vida antes de tiempo , al fin dejaría de sufrir y de sentirme sucio, sabía que mi padre debería estar sufriendo pero con el tiempo olvidaría y seguiría adelante. Pero solo hasta que note un pitido proveniente, me di cuneta de que no era así, seguía vivo y estaba en un hospital. Estaba conectado a una intravenosa y también tenía conectado varios aparatos. Comencé a llorar, seguía vivo y seguía sintiéndome el peor, lloré y grite intente quitarme todo lo que tenía conectado a mi cuerpo, gritaba y maldecía estar vivo.

    - ¡Basta Ritsu! – gritaba mi padre mientras intentaba detenerme.

    - ¡¡ME QUIERO MORIR!! ¡¡DEJAME!! ¡¡NO ME TOQUEN!!! - gritaba. Las enfermeras y doctores llegaron y después de tanto forcejear logrando inyectarme un tranquilizante.

    - ¿Por que hijo? – mire su rostro lleno de lágrimas.

    - Solo quería dejar de sufrir – respondí – Y que tu ya no sufrirás.

    - Pero hijo… yo me muero, Ritsu si tu mueres, eres mi hijo, la luz de mis ojos .

    - Pero… te falle – dije, no me di cuenta cuando comencé a llorar yo también.

    - No, no, no, no, no.. tu no me fallaste, en nada hijo, solo eres la víctima en esto, esos infelices son los culpables, tu no hiciste nada, solo te enamoraste, eso fue tu único pecado.

    Lloré, lloré como no lo había hecho en mucho tiempo, Lloré en lo brazos de mi padre. Estuve internado en le hospital durante un mes. Después por recomendaciones del médico mi padre me interno en un hospital psiquiátrico. Claro primero pidió mi opinión y yo acepte si eso me ayudaba a superar el trauma por el que pasé.
    Ah los seis meses de haber sido internado el médico a cargo junto a mi padre hablaron conmigo de un tema delicado.

    - Has progresando mucho Onodera-san- dijo el médico.

    - Es gracias a ustedes- respondí, mi padre tomo mis manos, le mire el enseguida ya que él solo hacía eso cuando estaba por darme una noticia.

    - Ritsu – hablo – Hijo, hay algo que debes saber.

    - ¿Ocurrió algo?

    - Bueno Onodera-san, necesito que se mantenga tranquilo – hago un asentimiento, miro de nueva cuenta a mi padre.

    - Hijo, se que esto será imposible de creer pero – guarda silencio unos segundos y vuelve a continuar – Hijo tu… estuviste en cinta.

    - ¿Qué?

    - Tu cuerpo… tu cuerpo tiene ambos órganos sexuales, los médicos no entienden como es que ocurrió eso pero, tu cuerpo logro desarrollar un útero y tú… quedaste en cinta después de la violación.

    - No…no.. eso es imposible padre, soy un hombre, eso no es posible – me levante alejándome de él.

    - Se que es difícil de creer Onodera-san, pero por de cada millón de hombres solo cuatro logran tener un útero y solo uno de ellos logra albergar vida.

    - Pero… pero.. él bebe – por instinto lleve ambas manos a mi plano vientre.

    - En tu intento de suicidio lo perdiste.

    Después de esa platica mi mundo cambio, estuve dos meses más hasta que me dieron de alta, estuve medicado aun unos cuantos meses más. Después de eso me llego una oferta de viajar a New York a estudiar música. Tuve que terminar mi preparatoria en un solo examen para poder seguir en la universidad.
    Mi padre me acompañó durante los dos primeros años, viajaba con frecuencia a Japón a resolver asuntos de la editorial, estaba levantándose de nuevo y yo no podía ser tan egoísta como para decirle que cuando me quedaba solo, era cuando las pesadillas me atacaban de nuevo. Volvía a revivir esas voces, las burlas y el dolor, acompañado de esa canción. Aunque inevitablemente tuvo que regresar a Japón y yo me quede solo en ese país. Fue difícil estar solo al principio, el luchar contra los fantasmas que me acechaban, hasta que conocí a Sara, ella ha sido un gran apoyo para mi”


    ** TAKANO **


    Sabía solo una parte de su pasado, pero haber escuchado la historia completa hizo que mi corazón sintiera el dolor que él estaba sintiendo. No podía creer como es que el infeliz de Arata había sido capaz de hacerle algo así, no entienda como es que seis infelices fueron capaces de hacer eso.

    Y más escuchar que intento quitarse la vida, no, no podía imaginarme una vida en donde no hubiese conocido a Ritsu. Debo de agradecerle a Ryoma que le encontrará a tiempo. Abrazo a Ritsu con todas mis fuerzas, si llegar a lastimarlo.

    - Esa noche en el club…

    - Si… al responder esa llamada escuche esa misma canción.

    - Por eso saliste corriendo…

    - Si, sentí que alguien me venía siguiendo, así que solo pensé en correr.

    - Me alegro haber estado esa noche ahí.

    - La verdad pensé que me habías seguido.

    - Te juro que sólo fue una coincidencia- digo, Ritsu se mueve quedando de frente a mi, pasa su diestra por mi mejilla, esa simple caricia me estremece, antes de que quitará su mano la sostengo, besando su palma.

    - Debo agradecerle a maíz padece por ponerte en mi camino – dice.

    - Quien debería agradecer eso debo ser yo – le atraigo a mi – Te juro Ritsu que te protegeré, no me importa si debo de dar mi vida con tal de hacerlo.

    - Tu no te puedes ir de mi lado, ¿acaso quieres dejar a tu hijo sin padre? – enmudecí, le miro un hermoso sonrojo.

    - Hi.. ¿hijo? – él asiente – Ritsu tu…

    - Quiero tener un hijo tuyo.





    Eh regresado con capítulo nuevo, la verdad me costó trabajo escribirlo ya que es un tema delicado, además de que ahorita estoy pasando por una situación muy complicada con respecto a la salud de mi esposo, la cual es muy grave. Así que si ven que el tardo en actualizar es por que nada ah mejorado oh si me desaparezco alguno meses es por que paso lo peor.
    Bueno espero que les gustará, no quise indagar mucho respecto a la violación, haberla escrito para describirla no me agrado mucho la idea por que son recuerdos que hay que ser honestas no son muy gratos y mas cuando una ya lo pasó. La canción que coloque es la canción que escucho Ritsu por el teléfono, tiene una letra algo pesada y en lo personal no me gusta, pero se las puse para que vean cual canción era.
    Les dejo cuidence mucho, besos y Chao Chao


  3. .

    ** Reconciliación **




    Actualización!!!! Capítulo con contenido R-18 si no te gusta, te sugiero esperar hasta el siguiente capítulo, de lo contrario disfruta.






    Miraba por el ventanal la ciudad de Tokio, como la gente caminaba de regreso a sus hogares y como a cada hora iba disminuyendo el flojo de esta. Mire mi teléfono, la hora, eran casi media noche y en ese momento me preguntaba ¿Qué estará haciendo Ritsu? ¿Habrá hablado con su padre? ¿Aceptará verme? Y fue cuando un par de golpes en la puerta hicieron que saliera de mis pensamientos, sorprendido y e intrigado me aleje del ventanal caminando a la puerta, no entendía quien vendría a mi habitación ah esta hora, abrí sin preguntar, el hotel no hubiera dado mi numero de habitación sin ser alguien que me conozca y sepa que me estoy quedando aquí.
    Mayor fue mi sorpresa al encontrarme con sus bellos ojos verdes, esas dos esmeraldas que eran dueñas de mis sueños, me quede sin palabras al verle de pie, fuera de la habitación.


    - Ho..hola Takano-san – dijo, cerré mis ojos deleitándose de su hermosa voz.

    - Hola – respondí, note el nerviosismo y como miraba para ambas partes del pasillo, así que entendía que debíamos hablar dentro de la habitación, pero tenerlo aquí, y solo los dos, era un tentación demasiado grande – Pasa – digo haciendo a un lado, respiro con profundidad cuando el pasa a mi lado, sigue teniendo la misma esencia. Cerré la puerta a mis espaldas, mire como Ritsu se quedo de pie en el living - ¿Cómo supiste que estaba aquí?

    - Mi padre me dijo – respondió dirigiendo su mirada a mi, suelto un suspiro pasando mi diestra por mi cabello.

    - Se supone que no lo sabrías hasta dentro de dos días.

    - ¿Por que?

    - Por que ¿que? Ritsu.

    - Por que viniste, ah pesar de que te dije que no quería volver a verte – dice con algo de duda plasmada en su tono de voz.

    - Por que te amo, y no me importa que tu ya no me ames, que me odies que incluso me quieras muerto, siempre estaré cuidándote por que eres lo mas preciado que tengo.

    - ¿Como puedo creerte? – había mantenido una distancia prudente entre nosotros, pero tuve que terminarla para poder tomar sus manos.

    - Por que estoy aquí, por que sigo velando por ti sin importar nada. Por que por ti soy capaz de recibir cualquier bala con tal de tenerte vivo – llevo sus manos a mi pecho – Por que solo por ti mi corazón late de esta manera – y no mentía, mi corazón estaba latiendo lo que hace días no hacía – Te amo Ritsu.

    - Aunque yo…

    - No me importa tu pasado, te amo por que eres tú – sus ojos se veían brillosos, acaricio su mejilla y agradezco que aceptará mi caricia, lentamente acercó mi rostro al suyo, deseaba tanto besarlo, saborear sus labios como infeliz en el desierto. Ah unos centímetros de sus labios pude sentir su aliento, me detuve esperando a que me rechazara, pero había sido él quien termino con la escasa distancia, juntando nuestras bocas.


    Nos estábamos besando, lento, saboreando el sabor de este beso que ambos deseábamos con desespero. Dios, podría morir justamente aquí con él, podría morir en sus brazos, no me importaría si fuera él, el causante de mi muerte, sería feliz entregarle mi vida. Junte lo mas que pude su cuerpo al mío, rodeando su cintura con mis brazos con el temor de que se esfumara, que esto solo fuera un treta de mi mente en mi desespero por tenerlo en vuelta conmigo. Pero, solo la falta de oxígeno en mis pulmones hizo entender de que era real, que estaba aquí, en mis brazos, cerca de mi cuerpo, besándome. Ambos nos separamos, Junte mi frente a la suya, no quería separarme de él.


    - Hay tantas cosas… que tengo que decirte.– digo.

    - Lo sé – susurra – Pero, que sea después – verde y café se encontraron – De muéstrame cuanto me amas – dice – Demuestra me que esto es verdad y que mi mente no está jugando conmigo.

    - No creo.. – quería hacer esto bien, pero con su mirada cargada de deseo me lo estaba haciendo difícil.

    - Por favor… te necesito, mi cuerpo te ah extraño… Masamune – adiós fuerza de voluntad. Levante a Ritsu y el rodeo mi cadera con sus piernas, camine a la habitación, cuando entramos lo único que logre a ubicar fue la pared, recargue a Ritsu en la pared de un lado del tocador, lo besaba con pasión y hambre, él me respondía de la misma manera mientras intentaba arrancarme la ropa, los botones de mi camisa salieron volando, me gustaba esta camisa, pero me encantaba más cuando Ritsu se ponía de este modo.


    Me moví a la cama, le deje caer y solo hasta es momento sus piernas dejaron libre mis caderas, le miraba desde arriba y Ritsu era la tentación encarnada, estaba sonrojado, jadeando, sus ojos brillando y sus pupilas completamente dilatadas, el negro gobernaba completamente sus ojos. En movimiento lento fui quitando botón tras botón de los pocos que quedaban en mi camisa, hasta terminarla de abrir y quitarla, Ritsu no quitaba su mirada de mi acción. Moviéndose, se levantó quedando incoado sobre la cama, casi quedando a mi altura, paso su diestra acariciando mi rostro, bajando por mi pecho, mi abdomen, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo entero al sentir su mano pasearse, hasta quedar sobre el cinturón de mi pantalón, me miró enseguida. Hago un ligero asentimiento y empieza abrirlo de manera ágil, en ningún momento quito su mirada. Antes de siquiera dejarle hacer algo, hale su playera, levanto sus brazos dejando libre acceso para quitársela.
    Hice el mismo acto que el hizo conmigo, acariciando su rostro, cuello, pecho, acaricio levemente sus pezones y eso le hace suspirar, casi gemir, sigo bajando hasta el borde de sus pantalones. Lo atraigo para besarlo y volver a recostarle en la cama, me posicionó sobre él, metiendo mi diestra en su ropa interior y tomar su miembro, un gemido murió en el beso, comencé con movimientos lentos, haciéndole suspirar de placer.


    - No tienes idea de cuanto deseaba tenerte así- susurro en su oído, lamí y mordí.

    - Yo..yo ¡¡ahh!! Masa…mune – continúes con mis movimientos hasta que Ritsu tomo mi miembro haciendo lo mismo que yo, su manos subía y bajaba, la movía de una manera en que no lo había hecho en alguna de las ocasiones en las que tuvimos intimidad, tal vez era por que yo era quien buscaba siempre darle placer a él. Ritsu movió su mano llevándome mi placer a un nivel más alto - Dios… harás que pierda.. aah.. la cabeza…

    - Aun no…


    Deje su miembro, alejándome un poco de él, termine de quitarle los que quedaba de ropa, igual que termine con la mía, saque del cajón del tocador una botella de lubricante y una tira de condones, regrese a su lado sin dejar de mirarle y acomodándome entre sus piernas vacíe un poco del lubricante en mis dedos, los moví un poco para calentarlo, aun expectante, lleve mi zurda a su entrada, tanteo un poco antes de ingresar el primer dedo, al hacerlo un gemido entre dolor y placer se escuchó en la habitación. Estaba un poco estrecho a como recordaba, moví lentamente mi dedo en su interior antes de meter el segundo, haciendo tijeras, expandiendo cada vez más su interior, un tercero y después cuarto dedo se hicieron paso entre aquellas paredes aterciopeladas. Los gemidos de Ritsu había cambiado, ahora se sentían desesperados, sus caderas se movían en busca de más, así que estaba listo.


    Retire mis dedos de su interior, soltó un ligero gemido de inconformidad por sentirse vacío. Abrí el empaque del condón colocando el profiláctico, extendiéndolo por toda la longitud de mi pene, me asegure de que estuviera bien colocado, alinee mi pene en su entrada y con un asentimiento de su parte comencé a entrar, el intenso calor de su interior me recibió de la mejor manera, podría venirme solo con sentir este calor tan abrazador, pero eso no era lo que quería. Estando completamente dentro de él, comencé a moverme, lento, a pesar de que tenía prisa por llevarlo al límite, debía dejar que volviera acostumbrarse a mi.


    Ritsu comenzó a mover su cadera en busca de más, complaciéndole empecé a dar las embestidas más fuertes, buscando su punto dulce, escuchaba la música de sus gemidos, pero lo que ahora necesitaba eran sus gritos de placer, cosa que conseguí al poco tiempo, al fin había dado contra su punto erógeno. Sin dudarlo seguí embistiendo dando una y otra vez en ese lugar, logrando que Ritsu gritara del placer, la cama se movía al compás de las embestidas, los gritos de Ritsu se mezclaban perfectamente con los míos. Estaba cerca del borde y sabía que Ritsu también, su interior había empezado apretarme cada vez más.


    Seguí moviéndome, esta por llegar, tome a Ritsu de sus muñecas mientras me venía en sí interior aunque en el condón y el lo hacía sobre su pecho. Caí sobre su cuerpo, aunque sólo unos segundos ya que me moví para evitar aplastarle, salí de su interior, me quite el condón lo até y tire en el tacho de basura, volví acomodarme en la cama, atrayéndole de vuelta a mis brazos.


    - Te amo – digo besando su frente.

    - Yo también te amo Masamune – responde, mi corazón volvía a latir.

    - Me encanta como suena mi nombre en tu voz.

    - De ahora en adelante así te llamaré.

    - Dime que esto no es un sueño.

    - No lo es, esto es real – Ritsu se apego más a mi cuerpo – Masamune…

    - Dime…

    - Quiero.. – me mira y entiendo lo que quiere – Quiero que sepas todo mi pasado..

    - Ritsu – digo – No es necesario yo…

    - Para mi si lo es Masamune, necesito que sepas todo y solo así tomarás tu decisión, tal vez me odies, tal vez no, pero necesito que sepas lo que me ocurrió hace casi seis años.

    - Esta bien – sonríe, me siento recargando mi espalda en la cabecera de la cama y Ritsu entre mis piernas. Nos cubro con las sábanas y mantas de la cama, espero en silencio unos minutos hasta que él decide hablar.

    - Todo empezó cuando había cumplido quince años.



    Listo!!!!! ¡¿Que les pareció?! Espero que les haya gustado, ya tuvieron su reconciliación y bueno ahora vendrá un capítulo algo duro. Se viene el pasado de Ritsu y bueno pues sabrán que fue lo que pasó y varias cosas más.
    Me despido de ustedes cuiden mucho los quiero besos Chao Chao.



  4. .

    Me gustas






    Después del partido amistoso de voleibol y que el equipo de Takano-san saliera victorioso se comenzó hacer una parrillada. Mi padre y el padre de Usami-san eran los que se estaban encargando de azar la carne mientras los demás bebían cerveza y las mujeres platicaba de cosas triviales en la mesa de alado, Takano-san estaba sentado y yo en sus piernas, había comenzado a jugar pokar y como todo un experto en los juegos (lo sé por la información que me había enviado antes) Takano-san iba ganando.
    Cada vez que ganaba una partida, él me besaba, en cualquier otro momento me hubiese puesto histórico oh nervioso por este tipo de muestras de afecto, pero con tan solo unos días se me hacían tan naturales y cómodas, que no podría evitar también buscar uno que otro por mi cuenta.


    - ¡La carne esta lista! – anuncio mi padre.

    - Oh ya era hora, muero de hambre – hablo Usami-san, levantándose de su lugar camino hasta la parrilla junto a los demás que ya se encontraban ahí – ¿Alguien ha visto a Misaki? – preguntó, ahora que lo pensaba mejor no se encontraba aquí.

    - Lo más seguro es que este dentro de la casa – respondió mi madre.

    - Ire a buscarlo -digo, me pongo de pie, pero Takano-san me detiene- ¿Sucede algo?

    - Iré yo, también iré por el bronceador.

    - Ah…Ok. – me sonríe y se va.

    - Como te envidio Ricchan – escucho a mis espaldas, sonrió por su comentario.

    - Créeme que no tienes nada que envidiarme.

    - Claro que tengo, ya quisiera que alguien me mirara como Takano te mira.

    - Estas alucinando.

    - Dime Richan… ¿que tan bueno es en la cama?- siento mi rostro arder por la pregunta tan íntima que hace mi amigo.

    - Eso es algo que no te pienso decir.

    - Eres muy mal amigo… yo siempre te cuento como son mis parejas.

    - Lo haces por que tu quieres, yo jamás te pregunto nada de eso.
    Me alejo riéndome de las reacciones de mi amigo al no quererle decir nada de Takano, y es que no mentí, a pesar de que todo indica que me acosté con él, no recuerdo absolutamente nada.



    ** TAKANO**


    Había perdido completamente mi interés romántico en las personas, pero con Ritsu me ha hecho sentir ese sentimiento que alguna vez creí muerto. Quisiera decirle todo y poder pedirle formalmente que sea mi pareja y si es necesario que se case conmigo, por que no quiero que se aleje de mi por nada del mundo.


    Entro a la casa en busca de Misaki, además de que iría por el bronceador a nuestra habitación, subo a la segunda plata y mientras paso por una de las habitaciones escucho unas voces. Detengo mi andar guardando silencio para poder escuchar con claridad.


    - Maldición no te cases – decía, intentaba reconocer la voz pero no lograba hacerlo.

    - Lo siento Ijuin pero no pienso dejar a Usagi-san por ti - ¿Misaki? – Él me ama y yo también lo amo.

    - Estas confundido, tu me más a mi.

    - El que esta confundido eres tu, amo a Usagi-san lo que paso entre nosotros murió hace mucho tiempo.

    - Maldición Misaki, deje a tu hermano por ti, lo deje a tan solo unos días de la boda ¿y tu me pagas así?– ahora entendía todo.

    - Te equivocas, dejaste a mi hermano por que no lo amabas lo suficiente, de haberlo amado como decías hacerlo, jamás te hubieras acostado conmigo. Lo nuestro solo fue sexo Ijuin, no fue amor.

    - Te equivocas yo… - no podía seguir escuchando así que toque la puerta antes de abrirla, la sangre me hervía de coraje hacia ellos dos.

    - Misaki - digo - Usami te está buscando – Veo como ambos se quedan impactados al verme, es claro que saben que escuche su conversación al juzgar por el rostro que pusieron. Ijuin salió de la habitación dejándonos solos a Misaki y a mi.

    - Escuchaste…

    - ¿Que? ¿El como tu hermano fue dejado a tan solo unos días de la boda por que su hermano se metió con su prometido?- digo, estaba molesto pero debía controlarme – Si te refieres a eso… si lo escuche.

    - Verás… yo no… Ijuin y yo estábamos…- miro como Misaki busca alguna manera de justificarse pero no lo logra.

    - No me interesa como hayan pasado las cosas, lo que se me hace impensable es que tú siendo su hermano se haya metido con su prometido y lo peor de todo es que ni siquiera hayas tenido el valor de decirle lo que había ocurrido.

    - Es que no es algo fácil de decir.

    - Bueno, no te fue difícil acostarte con el prometido de tu hermano.

    - Lo haces sonar como si fuera lo peor del mundo.

    - Cualquiera que escuchara lo que yo escuche te diría lo mismo – respondí.

    - No quiero que Ritsu me odie.

    - Te odiara más si no se lo dices pronto.

    - ¿No se lo vas a decir verdad?

    - Quisiera hacerlo, por que Ritsu no se merece seguir viviendo con una imagen del hermano maravilloso. – digo – Pero por desgracia no me corresponde decírselo yo.

    - Mi hermano tiene la gran fortuna de tenerte.

    - El afortunado soy yo.


    Salí de la habitación, bajando hasta la plata baja y saliendo de la casa a la parte trasera en donde todos estaban reunidos, busco a Ritsu y no lo veo por ningún lado, lo que me hace pensar es que Ijuin se lo pudo haber llevado alguna parte y eso me molestaba.

    Le pregunté a Kisa su amigo que si lo había visto y como lo suponía estaba con Ijuin, me indico para donde había comenzado a caminar, así que seguí el mismo camino, tarde unos cinco minutos en alcanzarlos.


    - ¡Ritsu! - grite su nombre, él giro su cuerpo para verme, después camino hacia donde yo estaba dejando al imbécil de Ijuin.

    - Takano-san – dijo, lo acerque a mi cuerpo abrazándole - ¿Sucede algo? – pregunta

    - No – digo en voz baja – Solo que no te vi y no me gusta estar lejos de ti.

    - Esta actuando extraño.

    - Actuó como tu novio lo recuerdas – doy un beso rápido en sus labios – Y no me ha gustado que mi novio se vaya con otro cuando no estoy – un ligero sonrojo se asoma en sus mejillas.

    - Lo siento, es que Ijuin dijo que quería hablar conmigo en un lugar mas privado.

    - ¿Entonces piensas abandonarme por irte con tu ex?

    - ¡No! Por supuesto que no, él puede esperar.

    - Me alegra escuchar eso – llevo mi diestra para acariciar su rostro – Estoy un poco cansado, ¿te gustaría ir a descansar un poco a la habitación?

    - Claro.


    Tome su mano para comenzar a caminar de regreso a la casa, miro de reojo a Ijuin dedicándole cada gramo de odio que había nacido hacia él. Al llegar a la casa, entramos sin ser vistos por los demás, subimos a la habitación y al entrar sin que se diera cuenta Ritsu, coloque el seguro de la puerta. Me senté en la orilla de la cama, mientras Ritsu Abe el closet.



    - ¿Quiere dormir? ¿Oh prefieres tomar un baño antes?

    - Ritsu – lo llamo, el me mira, extiendo mi mano y el se acerca tomándola, aprovecho eso para acercarlo y abrazarle.

    - Estas actuado extraño.

    - ¿Te puedo hacer una pregunta?

    - Dime.

    - ¿Aun sientes algo por Ijuin? – le miro a los ojos.

    - ¿Por que la pregunta?

    - Una pregunta no se responde con otra pregunta – digo, ríe un poco – Es curiosidad.

    - Mmm… no, no siento nada por Ijuin. Es extraño ya que mi plan del haberte contratado era ponerlo celoso y tal vez que me pidiera volver con él, pero ahora…- el tan solo imaginar esa posibilidad hace que mi corazón se oprima, así que lo beso, lo atraigo a mi par besarlo, al principio se sorprende pero poco a poco comienza a responder, hago que se siente sobre mi, sin dejar de besarlo empiezo a caer sobre la cama y Ritsu me sigue, subo mis manos que antes estaban sobre sus caderas, paseando las por sobre su ropa, pero ya no era suficiente para mi, metí mi diestra bajo su playera tocando directamente su piel, sin duda era la mejor piel que había tocado jamás. Nuestras lenguas jugaban a un ritmo que sólo ellas conocían, poco a poco el oxígeno empezó hacer falta y sin remedio tuvimos que separarnos, aunque no fue mucho ya que solo bastaron unos cuantos centímetros para verlo bien – Takano-san… - susurra – No creo poder pagarte esto…

    - No tienes que hacerlo – respondí de la misma manera, en un susurro como si solo quisiera que él me escuchara - Digamos que esto es cortesía de la casa.

    - Esta bien…


    Y volvíamos a juntar nuestras bocas, ahora el beso se había tornado pasional y hambriento, me moví de manera que Ritsu quedará debajo de mí, devoraba sus labios como si fuera un infeliz en pleno desierto y estos fueran el oasis que tanto ansiaba. Deje sus labios descansar mientras bajaba por su cuello, lamiendo y mordiendo, dejando marcas en su piel, marcandolo como mío, que vieran que sólo yo podía hacer eso, que era yo quien podía tenerlo entre mis brazos y nadie más. La ropa empezó a desaparecer y ser arrojada a cualquier parte del la habitación.
    Recorro completamente su cuerpo, como aquella noche en que llegó y me llevo a la pequeña casita en donde jugaba cuando era niño, bese cada parte y donde besaba dejaba una marca.


    - Takano…san ah.. – gemia bajo, quisiera que lo hiciera más fuerte, quisiera que gimiera y los demás escucharán, pero sabía que Ritsu era alguien muy reservado. Recorría su cuerpo con mis dedos, dando caricias donde estaban las marcas de besos que había dejando, oh simplemente masajeándolo sus pezones, estaban duros y estos me llamaban a torturarlos. Cayendo completamente en la tentación empecé con el pezón derecho mientras el izquierdo era estimulado por mi zurda y mi diestra bajaba directo a su miembro cual duro se encontraba.

    Continúe dando placer, jugando con sus pezones dejando de torturar uno para después ir con el otro, regresando a su boca, saciándome de su sabor, mi mente viajo a como es que lo prepararía si no había traído conmigo lubricante ni condones, así que utilizando el líquido pre seminal que su pene dejaba salir, lubrique mis dedos para empezar con la tarea de dilatarlo. Le mire a los ojos y entendiendo lo que quería hacer hizo un asentimiento con su cabeza y metí el primer dedo, su canal estaba estrecho pero muy caliente, movía mi dedo con cuidado de no provocarme ninguna incomodidad, lo mismo paso con el segundo, tercera y cuarto dedo. Después de unos minutos que se me había hecho eternos en dilatarlo finalmente estaba listo.


    - Entraré – dije en su oído, después lo mordí ligeramente – Estas listo..

    - S..si – me acomode bien entre sus piernas, alineando mi pene en su entrada, con el mismo líquido pre seminal del mio lubrique todo la extensión de mi pene para finalmente te entrar, entraba despacio, miraba los gestos de Ritsu, intentado notar alguna incomodidad de su parte pero fue toda lo contrario, me miraba con un gesto lleno de placer así que de un solo empujón entre completamente en su interior, estaba ardiendo, parecía que mi pene estaba siendo envuelto por lava y eso me estaba haciendo sentir un gran placer que no podría explicarlo. No hubo necesidad de esperar, Ritsu comenzó a mover su cadera y tan solo obedecí, empecé con embestidas lentas, sacando casi por completo mi pene para volverlo a meter, Ritsu gemía, pedía más. Sentía como en cada embestida él enterraba sus uñas en mi espalda y eso me indicaba que el también lo estaba disfrutando – Takano…

    - Di.. mi nombre – dije.

    - ¡Aaah! Masa..Masamune a ¡¡ahh!!- seguí moviéndome, en un movimiento entre mas en él, llegando a su punto erógeno, en ese momento Ritsu estrujaba mis nalgas propiciando más placer en mi – Mas.. fuerte..

    - Como ordenes – cumplí su petición aumento el ritmo de las embestidas, ahora eran fuertes, salvajes, haciendo que el cuerpo de Ritsu se moviese cada vez más a la orilla de la cama, el placer que estaba sintiendo en esos momentos y que está a seguro que Ritsu también sentía nos está a nublando la mente, ambos gemíamos, habíamos dejado de lado la importancia de que nos escucharán, gemíamos fuerte sin importarnos que nos escucharán los demás, simplemente estábamos disfrutando de este momento. Levante a Ritsu haciendo que se sentará, seguía moviéndome entrando en el mientras él buscaba la manera de no terminar de caer en el abismo, se aferran a mi cuerpo como si fuera lo único estable, estaba por llegar al orgasmo y Ritsu también lo estaba, su interior me aprisionada de manera exquisita, seguí moviéndome llevándolo al abismo total, jugué un poco son sus pezones y él enterraba sus dedos en mi cabello, me llamaba, gritaba mi nombre, pedía más, y al fin ambos caímos al abismo, nos dejamos caer en el orgasmo, un orgasmo tan intenso que nos hizo gritar del placer, me vine en su interior mientras él lo hizo entre nuestros cuerpos. Ritsu había quedado drenado, su cabeza recargada en mi hombro al igual que la mía en el suyo, sin salir de su interior me deja caer sobre la cama de espaldas y él quedo sobre mi, acariciaba su espalda mientras terminaba de recuperar su respiración.

    - ¿Estas bien? – pregunté.

    - Perfectamente- respondió mirándome, me besa, respondo a ese beso que es dado sin segundas intenciones.

    - Me gustas – dije una vez que nos separamos – Me gustas mucho.. – Ritsu me miró sorprendido, no esperaba esa confesión y yo tampoco esperaba decírselo, al menos no aun.

    - Takano – pose un dedo en sus labios impidiendo que hablara.

    - No te pido que me respondas justo ahora, se que esto debió sorprenderte, pero me enamoré de ti, simplemente por ser tu, por ser quien eres. Me gustas demasiado que no soportaría verte con el imbécil de tu ex.. déjame ser parte de tu vida, déjame ser esa persona que este contigo para siempre – acaricio su mejilla, cual colorada se encuentra – Piénsalo – Ritsu besa el dedo que lo silenciaba.

    - Es que… no hay nada que pensar – dice – Yo… te amo Masamune, quédate conmigo.


    regrese!!!!!! Y con actualización... y con R-18 espero que les gustará, en lo personal me encantó como quedo y bueno estoy satisfecha con este capítulo, la inspiración me llego desde que últimamente escucho música de Adele y bueno eh aquí el resultado, espero que les gustará,
    Pienso continuar el fic de hecho ya estoy escribiendo los demás capítulo y los iré publicando cada determinado tiempo, no me iré otra vez años, en verdad que no por que ya está en recta final y solo falta superior mega poco para terminarlo, bueno también los invito a leer mi fic de "Alma Desnuda" si es que no lo han leído, les invito hacerlo. Sin ,as que decir me despido de ustedes nos leemos en el siguiente capítulo.
    Chao Chao
  5. .

    ¿Le amas?











    ** RITSU **



    El vuelo había sido muy tedioso, estaba agotado y fastidiado, pero afortunadamente ya había aterrizado al fin, después de trece horas y media de vuelo, finalmente habíamos descendido del avión, estábamos esperando nuestro equipaje en la banda transportadora.


    - Estoy agotada- hablo Sara, ambos tomamos nuestras respectivas maletas – Creo que cuando lleguemos lo primero que haré será dormir, muero de sueño.

    - Es natural, no estas acostumbrada al cambio de horario – continuamos caminando, llegamos a la aduana para que revisarán nuestros documentos y pudiésemos entrar al país. Después de cuarenta minutos ambos salimos – Es lo único que no me gusta de cuando viajo.

    - No te puedo decir lo mismo, ¿tu padre iba a venir por nosotros?

    - Si, dijo que vendría – reviso mi teléfono y tengo una notificación de mi padre – Parece que mi padre no podrá venir y envío al chofer.

    - ¿Estará bien?

    - De seguro tuvo mucho trabajo y no pudo dejarlo – miro al frente, no quisiera chocar con alguien y hacer el ridículo, mientras caminábamos buscaba al chofer y a los pocos minutos logre verlo. Se acercó a nosotros.

    - Onodera -sama bienvenido – hizo una reverencia – Me el gro de volver a verle.

    - Hiro- san es un placer verlo – digo saludo – Deje le presento, ella es Sara Warren Smith es una amiga muy especial, Sara Kamijou Hiroki.

    - Mucho gusto Smith -sama

    - Oh igualmente – respondió mi amiga- Pero dígame Sara no me diga.

    - Me disculpo pero no es correcto – miro la incomodidad de se Hiro-san así que intervengo.

    - Aquí en Japón es de mala educación que te llamen por tu nombre.

    - Pero…

    - Sara por favor- con algo de duda termina por aceptar – Deberíamos de irnos, Hiro-san y ¿mi padre?

    - Esta en la editorial, tuvo una reunión de ultimo momento y me pidió que viniese por ustedes – salimos al estacionamiento y esta el auto negro esperándonos, Hiro-san abrió la cajuela subiendo nuestro equipaje, después abrió las puestas del auto para que ambos subiéramos.

    - Hiro-san vamos a casa.

    - Como ordene Onodera-sama.



    El auto avanzó, metiéndose entre el tráfico de la ciudad, miraba mi teléfono mientras Hiro-san manejaba, Sara a los pocos minutos de comenzar el camino a casa se había quedado dormida. Aprovechando que aquí no tenía recepción por ser de otro país comencé a revisar el chat de Takano, las palabras que me escribió durante los días anteriores y que yo no quise ver, sus disculpas, sus te amo, sus te extraño, sus palabras de arrepentimiento. No sabía que hacer, extrañaba estrategia ente sus brazos, sus besos, sus caricias, dios tanto que extrañaba de él. Quince mirar más pero ya no pude, cerré el chat apagando el teléfono. Mire por la ventana viendo pasar los edificios y la gente en la acera. Finalmente llegamos a la zona residencial. El suyo se detuvo frente a la reja esperando a que la terminara de abrirse, al ingresar varios recuerdos vienen a mi mente, los días de mi niñez, las veces que jugué junto a Kisa en este mismo jardín, las veces que ugue con mi padre y las pocas que mi madre fue parte de ella. El auto se detuvo frente a la entrada, moví a mi amiga para que despertara.



    - Sara hemos llegado.

    - Quiero seguir durmiendo- hablo ella.

    - Podrás seguir durmiendo en una habitación.

    - Ahs… - a bajamos del auto, entramos a casa, fuimos recibidos por el ama de llaves, y mi nana.

    - Ritsu, mi niño cuanto has crecido.

    - Yukime- me abrazo amorosamente, correspondí el abrazo ya que ella era alguien importante para mi, además de que estuvo a mi lado cuando más lo necesite.

    - ¿Como estas? Por que te has olvidado de esta pobre anciana.

    - Lo siento mucho nana – digo avergonzado- Jamás eh dejado de pensar en ti nana – mi nana seguía abrazándome, me sentía tan reconfortado.

    - Supongo que han de estar cansados – dijo mirando también a Sara quien se había mantenido en silencio en todo momento – Los llevare a sus habitaciones, la tuya sigue igual a como la dejaste. Pueden descansar y después bajar a la hora de la comida oh si gustan de la cena.

    - Gracias nana.

    - Gracias señora.

    - Soy Yukime es un gusto.

    - Sara, es un placer.



    Nos llevaron a nuestras habitaciones, Sara se quedaría aun a tres habitaciones dobles la mía, la casa de mi padre era grande, tenía ocho habitaciones, siendo sincero era un mansión, claro no como la de muchos otros del mismo rubro tenían. Como a había dicho Yukime mi habitación seguía igual. Los retratos, los libros de música que descansan sobre el librero, el baúl frente a mi cama, tenía ganas de ver lo que había guardado en aquel baúl ya que yo era el unción que tenía la llave para abrirlo, pero estaba agotado y muerto de sueño y por ahora prefería dormir un poco antes de ver a mi padre.


    Desperté y el sol estaba terminando de esconderse, no me había percatado de cuanto había dormido, y no lo hubiera hecho si ni fura por que mi estomago me exigía algo de comer, aun tenia sueño pero también hambre. Entre a todos ar una ducha antes de bajar al comedor, al juzgar por la hora no falta mucho para que Yukime suba a buscarme para la cena. Mi padre debía de haber llegado ya.
    Después de salir del baño a los pocos minutos tocaron mi puerta Yukime entro como lo había predicho, me dijo que mi padre había llegado y que está aburriendo en el comedor esperando junto a Sara. Salí junto con ella para ir. Al bajar las escaleras y entrar hay estaba mi padre sentando platicando a gusto con mi amiga.



    - Debo admitir que es más interesante en persona que por video llamada.

    - Te lo agradezco Sara, claro debo decir lo mismo de ti – alago mi padre – la primera vez que re vi pensé que aún eras una niña.

    - Que garante pero debo decir que se equivoca, estoy por cumplir los veintisiete.

    - No lo aparentas.

    - Usted tampoco aparenta la edad.

    - Tranquila Sara mi padre es intocable- digo al entrar, Sara coqueteaba sin darse cuenta, aunque mi padre jamás la vería de salir manera, él seguía enamorado de mi madre por desgracia – Le diré a Ethan que estas coqueteando con mi padre.

    - Yo no estoy coqueteando.

    - Como digas – me acerco a mi padre quien al igual que mi nana me recibe entre sus brazos – Hola papá.

    - Hijo, te extrañé mucho.

    - Yo también papá – lo abrace o más que pude – Debemos hablar – digo en un susurro.

    - Lo haremos, solo que después de cenar.

    - Si.


    Cenamos, entre pláticas y risas, mi padre me preguntaba como me había ido en la universidad, le platicaba cada detalle del como era mi rutina, los ensayos que a diario teníamos, de las propuestas que llegaban cada cierto tiempo a los alumnos más destacados, incluyéndome, para formar parte de la orquesta sinfónica oh de hacer la maestría, oh incluso de grabar algún disco.


    - Ritsu no ha querido aceptar inguinal de esas ofertas- hablo Sara.

    - Estudio música por que me gusta no por fama oh algo por el estilo Sara, ya te lo había dicho.

    - Ritsu no tiene necesidad de ejercer su profesión, es el heredero de la editorial además de una fortuna que ha pasado por la familia por generaciones.

    - Papa, jamás podré tomar control de la editorial, no estudie nada ue tenga que ver con la editorial.

    - Lo sé hijo, pero eso no significa que no la vayas a heredar.

    - Creo que me estas empezando a gustar Ritsu – mi padre comenzó a reír.

    - Lastima que no me gusten las mujeres.

    - Es una verdadera lastima.


    La a cena termino, Sara aun seguía y se retiró, soporte quedamos mi padre y yo en el comedor, era el momento de hablar y sabía que esta platica no sería nada fácil. Mi nana nos llevó café. Después se retiró.


    - ¿Por que no me dijiste lo de Masamune?- digo.

    - Por que sabía que rechazarías la idea.

    - Aunque la rechazara me hubieses dicho, llevo casi seis años viviendo en New York y no habías contratado a alguien para cuidarme, ¿Qué está ocurriendo?

    - Ritsu...

    - Papa tengo derecho a saberlo- le miro, si él era alguien difícil de persuadir yo lo era igual, debía saber la razón del por qué mi paadre llego a la decisión de contratar a Masamune - ¿Qué está ocurriendo? – miro a mi padre soltar el aire que mantenía atrapado en sus pulmones.

    - Un mes antes de decidir, me llego un sobre con algunas fotografía tuyas junto a una nota. Las fotografías eran recientes, tu yendo a la universidad, entrando a tu casa, yendo al trabajo. Cada fotografía mostraba tú día a día. No hubiera entrado en pánico a no ser por la nota, “Tan hermoso como lo recuerdo” decía la nota.

    - Alguien…

    - Te habían estado vigilando, temí por tu vida, el miedo de aquella ocasión volvió a mi, y temí que alguien quisiera hacerte daño. Pensé mucho en ir por ti y traerte de vuelta, pero hacerlo era que sospecharas que algo andaba mal, sería volver a traerte aquel recuerdo del infierno que viviste, hacerte recordar y volver a sufrir.

    - Pero papá yo..

    - No Ritsu entiéndeme, casi te pierdo, casi mueres y yo no podía permitir que volvieras a pasar y querer hacerlo de nuevo. Eres mi hijo, mi único hijo y eres lo que más amo en el mundo.

    - Papa…

    - Por eso busque a Masamune, le pedí que te cuidará, que le pagaría lo que el me pidiera – mi padre derramaba lágrimas- Al principio se negó hacerlo, dijo que el no quería ser el niñero de un niño busca problemas, incluso me recomendó a oros colegas suyos. Así que por última opción le mande un fotografía tuya y un ligero reporte del porque lo necesitaba a él.

    - ¿Él lo sabes todo?

    - Solo una parte de la historia, no quise entrar en detalles por que se que sería invadir tu intimidad. Vino a Japón un día antes de la exposición de arte y fotografía en la que harías la presentación. Aceptó el trabajo y solo así pude respirar.

    - Sabe lo del….

    - No soy yo quien debe decírselo – entendía la preocupación de mi padre, me levanto de mi lugar abrazándole, el también, bien lo hace y permanecemos así unos minutos.

    - Discúlpame papá – digo.

    - Yo no tengo nada que perdonarte.

    - Claro que si, tu has llevado esta carga solo, mientras yo solo pude encerrarme en mi mente, sin siquiera darme cuenta del dolor que les causaba a ustedes y sobre todo a ti. Todo este tiempo tu solo has buscado la manera de protegerme y sin siquiera darme cuenta. Te juro padre que yo no pensaba iniciar algo con Masamune, solo se dio.

    - ¿Lo amas?

    - Si papá, lo amo, lo amo demasiado y me duele no tenerlo cerca, pero el me mintió, no me dijo lo que estaba ocurriendo.

    - Yo le pedí que no te dijera nada.

    - Pero pudo haberme dicho cuando empezamos la relación.

    - Tal vez i tentó hacerlo.

    - No papá, no lo intento. Nunca tuvo la intención de hacerlo.

    - ¿Y si tuvo miedo?

    - ¿Miedo?

    - Si, tal vez, tuvo miedo a perderte, a que tu lo rechazaras y pensarías que sólo jugó contigo.

    - Aun así debió..

    - Si, debió pero no lo hizo, hijo si tu lo amas deberías hablar con él. Recuerdo que cuando hablabas de él, tus ojos brillaban y mostrabas una sonrisa que hace mucho no veía en ti – sonríe acariciando mi mejilla – Eras tan feliz cuando estabas a su lado, mostraban vida a su lado y ahora te vez con una mirada apagada, sin vida y no quiero verte así, ya no hijo. Masamune cometió un error pero estoy seguro que también te ama.

    - ¿Haz hablado con él?

    - Después de esa noche Masamune habló conmigo, me explico que había ocurrido y como es que se enamoró de ti. No supe si creerle, ese día no pude trabajar por tener en mi mente lo que me había dicho Masamune y recordé como habías tenido un cambio radical, un cambio para bien, habías vuelto a sonreír, a creer en el amor – y era cierto todo lo que dice a mi padre.

    - Crees que aún él..

    - Si no te amara no estaría aquí en Japón - mi corazón late con mayor fuerza, estaba aquí, Masamune estaba aquí en Japón, busco algo en la mirada de mi padre que me diga que fuera una broma pero no encontré nada.

    - ¿Donde? – digo esperando que mi voz no sonara muy emocionada.

    - En el hotel Teito.

    - ¿Lo viste?

    - Si – responde- Vino ah decirme que te ama, deberías ir, estoy seguro que es lo que deseas.


    Solo pude encerrarme abrazar a mi padre, subí a mi habitación tomando la sudadera con la que había viajado y salí de la casa, Hiro-san ya a me estaba esperando en el auto para llevarme, agradecí una vez que había subido y comenzó el camino a hotel, miraba por la venta, reconociendo que cada vez estábamos más cerca de llegar. Mi corazón latía muy ruidosamente, incluso podría asegurar que Hiro-san los escuchaba. Después de varios minutos el auto se detuvo frente al hotel, estaba nervioso, quería verlo, necesitaba verlo, la puerta del lado donde yo iba fue abierta.


    - Ritsu-sama es hora – hablo Hiro-san, baje de auto caminando unos cuantos pasos.
    - Regresa a casa Hiro-san, me quedaré esta noche aquí.

    - Como ordene- respondió, antes de girarse me dedico o una sonrisa paternal, mire el auto alejarse y decidido entrar. Camine hasta la recepción preguntando por él.
    - La habitación de Takano Masamune.

    - Se encuentra en la suite 12006 ¿lo está esperando oh quiere que lo anuncie?

    - Me esta esperando – respondí.

    - Muy bien, puede subir por el elevador de la izquierda en el piso dieciséis.

    - Gracias.



    Anduve hasta el elevador en el que me había indicado, subí al ascensor presionando el numero de piso, iba completamente vacío ah pesar de que no era muy noche, cada piso que pasaba mis nervios aumentaban, mariposas revoloteaban en mi estomago a tal punto de querer vomitar. El ascensor se detuvo finalmente el piso dieciséis, las puertas se abrieron, camine buscando el numero de la habitación hasta que lo encontré. Me detuve frente a la puerta, mis manos había comenzado a sudar y los nervios aumentaban. Decido di tres golpes en la puerta, miraba al piso mientras esperaba a que abriese. El tiempo que espere a que abrirá se me hizo eterno. ¿querrá verme? ¿Se habrá arrepentido? ¿Me aceptará una vez que le cuesta te toda la verdad? ¿Me rechazará?. Finalmente el sonido de la puerta abriéndose hizo que levantará la mirada. Volví a verle.






    Actualización!!! Disculpen la tardanza pero al fin..... es corto lo sé pero este capítulo es exclusivamente de Ritsu, esta platica era necesaria entre padre eh hijo. Y bueno ta,bi3m ya fue a ver a Takano y obvio que habrá reconciliación y también el pasado de Ritsu, creo que ya dije demasiado. Bueno espero que les gustara el capitulo, una disculpa si es corto pero eh de admitir que me gustó como quedo.
    Mil gracias por sus votos y comentarios, nos leemos en el siguiente capítulo.
    Chao Chao


    ¿Le amas?











    ** RITSU **


    El vuelo había sido muy tedioso, estaba agotado y fastidiado, pero afortunadamente ya había aterrizado al fin, después de trece horas y media de vuelo, finalmente habíamos descendido del avión, estábamos esperando nuestro equipaje en la banda transportadora.

    - Estoy agotada- hablo Sara, ambos tomamos nuestras respectivas maletas – Creo que cuando lleguemos lo primero que haré será dormir, muero de sueño.

    - Es natural, no estas acostumbrada al cambio de horario – continuamos caminando, llegamos a la aduana para que revisarán nuestros documentos y pudiésemos entrar al país. Después de cuarenta minutos ambos salimos – Es lo único que no me gusta de cuando viajo.

    - No te puedo decir lo mismo, ¿tu padre iba a venir por nosotros?

    - Si, dijo que vendría – reviso mi teléfono y tengo una notificación de mi padre – Parece que mi padre no podrá venir y envío al chofer.

    - ¿Estará bien?

    - De seguro tuvo mucho trabajo y no pudo dejarlo – miro al frente, no quisiera chocar con alguien y hacer el ridículo, mientras caminábamos buscaba al chofer y a los pocos minutos logre verlo. Se acercó a nosotros.

    - Onodera -sama bienvenido – hizo una reverencia – Me el gro de volver a verle.

    - Hiro- san es un placer verlo – digo saludo – Deje le presento, ella es Sara Warren Smith es una amiga muy especial, Sara Kamijou Hiroki.

    - Mucho gusto Smith -sama

    - Oh igualmente – respondió mi amiga- Pero dígame Sara no me diga.

    - Me disculpo pero no es correcto – miro la incomodidad de se Hiro-san así que intervengo.

    - Aquí en Japón es de mala educación que te llamen por tu nombre.

    - Pero…

    - Sara por favor- con algo de duda termina por aceptar – Deberíamos de irnos, Hiro-san y ¿mi padre?

    - Esta en la editorial, tuvo una reunión de ultimo momento y me pidió que viniese por ustedes – salimos al estacionamiento y esta el auto negro esperándonos, Hiro-san abrió la cajuela subiendo nuestro equipaje, después abrió las puestas del auto para que ambos subiéramos.

    - Hiro-san vamos a casa.

    - Como ordene Onodera-sama.


    El auto avanzó, metiéndose entre el tráfico de la ciudad, miraba mi teléfono mientras Hiro-san manejaba, Sara a los pocos minutos de comenzar el camino a casa se había quedado dormida. Aprovechando que aquí no tenía recepción por ser de otro país comencé a revisar el chat de Takano, las palabras que me escribió durante los días anteriores y que yo no quise ver, sus disculpas, sus te amo, sus te extraño, sus palabras de arrepentimiento. No sabía que hacer, extrañaba estrategia ente sus brazos, sus besos, sus caricias, dios tanto que extrañaba de él. Quince mirar más pero ya no pude, cerré el chat apagando el teléfono. Mire por la ventana viendo pasar los edificios y la gente en la acera. Finalmente llegamos a la zona residencial. El suyo se detuvo frente a la reja esperando a que la terminara de abrirse, al ingresar varios recuerdos vienen a mi mente, los días de mi niñez, las veces que jugué junto a Kisa en este mismo jardín, las veces que ugue con mi padre y las pocas que mi madre fue parte de ella. El auto se detuvo frente a la entrada, moví a mi amiga para que despertara.


    - Sara hemos llegado.

    - Quiero seguir durmiendo- hablo ella.

    - Podrás seguir durmiendo en una habitación.

    - Ahs… - a bajamos del auto, entramos a casa, fuimos recibidos por el ama de llaves, y mi nana.

    - Ritsu, mi niño cuanto has crecido.

    - Yukime- me abrazo amorosamente, correspondí el abrazo ya que ella era alguien importante para mi, además de que estuvo a mi lado cuando más lo necesite.

    - ¿Como estas? Por que te has olvidado de esta pobre anciana.

    - Lo siento mucho nana – digo avergonzado- Jamás eh dejado de pensar en ti nana – mi nana seguía abrazándome, me sentía tan reconfortado.

    - Supongo que han de estar cansados – dijo mirando también a Sara quien se había mantenido en silencio en todo momento – Los llevare a sus habitaciones, la tuya sigue igual a como la dejaste. Pueden descansar y después bajar a la hora de la comida oh si gustan de la cena.

    - Gracias nana.

    - Gracias señora.

    - Soy Yukime es un gusto.

    - Sara, es un placer.


    Nos llevaron a nuestras habitaciones, Sara se quedaría aun a tres habitaciones dobles la mía, la casa de mi padre era grande, tenía ocho habitaciones, siendo sincero era un mansión, claro no como la de muchos otros del mismo rubro tenían. Como a había dicho Yukime mi habitación seguía igual. Los retratos, los libros de música que descansan sobre el librero, el baúl frente a mi cama, tenía ganas de ver lo que había guardado en aquel baúl ya que yo era el unción que tenía la llave para abrirlo, pero estaba agotado y muerto de sueño y por ahora prefería dormir un poco antes de ver a mi padre.

    Desperté y el sol estaba terminando de esconderse, no me había percatado de cuanto había dormido, y no lo hubiera hecho si ni fura por que mi estomago me exigía algo de comer, aun tenia sueño pero también hambre. Entre a todos ar una ducha antes de bajar al comedor, al juzgar por la hora no falta mucho para que Yukime suba a buscarme para la cena. Mi padre debía de haber llegado ya.
    Después de salir del baño a los pocos minutos tocaron mi puerta Yukime entro como lo había predicho, me dijo que mi padre había llegado y que está aburriendo en el comedor esperando junto a Sara. Salí junto con ella para ir. Al bajar las escaleras y entrar hay estaba mi padre sentando platicando a gusto con mi amiga.


    - Debo admitir que es más interesante en persona que por video llamada.

    - Te lo agradezco Sara, claro debo decir lo mismo de ti – alago mi padre – la primera vez que re vi pensé que aún eras una niña.

    - Que garante pero debo decir que se equivoca, estoy por cumplir los veintisiete.

    - No lo aparentas.

    - Usted tampoco aparenta la edad.

    - Tranquila Sara mi padre es intocable- digo al entrar, Sara coqueteaba sin darse cuenta, aunque mi padre jamás la vería de salir manera, él seguía enamorado de mi madre por desgracia – Le diré a Ethan que estas coqueteando con mi padre.

    - Yo no estoy coqueteando.

    - Como digas – me acerco a mi padre quien al igual que mi nana me recibe entre sus brazos – Hola papá.

    - Hijo, te extrañé mucho.

    - Yo también papá – lo abrace o más que pude – Debemos hablar – digo en un susurro.

    - Lo haremos, solo que después de cenar.

    - Si.

    Cenamos, entre pláticas y risas, mi padre me preguntaba como me había ido en la universidad, le platicaba cada detalle del como era mi rutina, los ensayos que a diario teníamos, de las propuestas que llegaban cada cierto tiempo a los alumnos más destacados, incluyéndome, para formar parte de la orquesta sinfónica oh de hacer la maestría, oh incluso de grabar algún disco.

    - Ritsu no ha querido aceptar inguinal de esas ofertas- hablo Sara.

    - Estudio música por que me gusta no por fama oh algo por el estilo Sara, ya te lo había dicho.

    - Ritsu no tiene necesidad de ejercer su profesión, es el heredero de la editorial además de una fortuna que ha pasado por la familia por generaciones.

    - Papa, jamás podré tomar control de la editorial, no estudie nada ue tenga que ver con la editorial.

    - Lo sé hijo, pero eso no significa que no la vayas a heredar.

    - Creo que me estas empezando a gustar Ritsu – mi padre comenzó a reír.

    - Lastima que no me gusten las mujeres.

    - Es una verdadera lastima.

    La a cena termino, Sara aun seguía y se retiró, soporte quedamos mi padre y yo en el comedor, era el momento de hablar y sabía que esta platica no sería nada fácil. Mi nana nos llevó café. Después se retiró.

    - ¿Por que no me dijiste lo de Masamune?- digo.

    - Por que sabía que rechazarías la idea.

    - Aunque la rechazara me hubieses dicho, llevo casi seis años viviendo en New York y no habías contratado a alguien para cuidarme, ¿Qué está ocurriendo?

    - Ritsu...

    - Papa tengo derecho a saberlo- le miro, si él era alguien difícil de persuadir yo lo era igual, debía saber la razón del por qué mi paadre llego a la decisión de contratar a Masamune - ¿Qué está ocurriendo? – miro a mi padre soltar el aire que mantenía atrapado en sus pulmones.

    - Un mes antes de decidir, me llego un sobre con algunas fotografía tuyas junto a una nota. Las fotografías eran recientes, tu yendo a la universidad, entrando a tu casa, yendo al trabajo. Cada fotografía mostraba tú día a día. No hubiera entrado en pánico a no ser por la nota, “Tan hermoso como lo recuerdo” decía la nota.

    - Alguien…

    - Te habían estado vigilando, temí por tu vida, el miedo de aquella ocasión volvió a mi, y temí que alguien quisiera hacerte daño. Pensé mucho en ir por ti y traerte de vuelta, pero hacerlo era que sospecharas que algo andaba mal, sería volver a traerte aquel recuerdo del infierno que viviste, hacerte recordar y volver a sufrir.

    - Pero papá yo..

    - No Ritsu entiéndeme, casi te pierdo, casi mueres y yo no podía permitir que volvieras a pasar y querer hacerlo de nuevo. Eres mi hijo, mi único hijo y eres lo que más amo en el mundo.

    - Papa…

    - Por eso busque a Masamune, le pedí que te cuidará, que le pagaría lo que el me pidiera – mi padre derramaba lágrimas- Al principio se negó hacerlo, dijo que el no quería ser el niñero de un niño busca problemas, incluso me recomendó a oros colegas suyos. Así que por última opción le mande un fotografía tuya y un ligero reporte del porque lo necesitaba a él.

    - ¿Él lo sabes todo?

    - Solo una parte de la historia, no quise entrar en detalles por que se que sería invadir tu intimidad. Vino a Japón un día antes de la exposición de arte y fotografía en la que harías la presentación. Aceptó el trabajo y solo así pude respirar.

    - Sabe lo del….

    - No soy yo quien debe decírselo – entendía la preocupación de mi padre, me levanto de mi lugar abrazándole, el también, bien lo hace y permanecemos así unos minutos.

    - Discúlpame papá – digo.

    - Yo no tengo nada que perdonarte.

    - Claro que si, tu has llevado esta carga solo, mientras yo solo pude encerrarme en mi mente, sin siquiera darme cuenta del dolor que les causaba a ustedes y sobre todo a ti. Todo este tiempo tu solo has buscado la manera de protegerme y sin siquiera darme cuenta. Te juro padre que yo no pensaba iniciar algo con Masamune, solo se dio.

    - ¿Lo amas?

    - Si papá, lo amo, lo amo demasiado y me duele no tenerlo cerca, pero el me mintió, no me dijo lo que estaba ocurriendo.

    - Yo le pedí que no te dijera nada.

    - Pero pudo haberme dicho cuando empezamos la relación.

    - Tal vez i tentó hacerlo.

    - No papá, no lo intento. Nunca tuvo la intención de hacerlo.

    - ¿Y si tuvo miedo?

    - ¿Miedo?

    - Si, tal vez, tuvo miedo a perderte, a que tu lo rechazaras y pensarías que sólo jugó contigo.

    - Aun así debió..

    - Si, debió pero no lo hizo, hijo si tu lo amas deberías hablar con él. Recuerdo que cuando hablabas de él, tus ojos brillaban y mostrabas una sonrisa que hace mucho no veía en ti – sonríe acariciando mi mejilla – Eras tan feliz cuando estabas a su lado, mostraban vida a su lado y ahora te vez con una mirada apagada, sin vida y no quiero verte así, ya no hijo. Masamune cometió un error pero estoy seguro que también te ama.

    - ¿Haz hablado con él?

    - Después de esa noche Masamune habló conmigo, me explico que había ocurrido y como es que se enamoró de ti. No supe si creerle, ese día no pude trabajar por tener en mi mente lo que me había dicho Masamune y recordé como habías tenido un cambio radical, un cambio para bien, habías vuelto a sonreír, a creer en el amor – y era cierto todo lo que dice a mi padre.

    - Crees que aún él..

    - Si no te amara no estaría aquí en Japón - mi corazón late con mayor fuerza, estaba aquí, Masamune estaba aquí en Japón, busco algo en la mirada de mi padre que me diga que fuera una broma pero no encontré nada.

    - ¿Donde? – digo esperando que mi voz no sonara muy emocionada.

    - En el hotel Teito.

    - ¿Lo viste?

    - Si – responde- Vino ah decirme que te ama, deberías ir, estoy seguro que es lo que deseas.

    Solo pude encerrarme abrazar a mi padre, subí a mi habitación tomando la sudadera con la que había viajado y salí de la casa, Hiro-san ya a me estaba esperando en el auto para llevarme, agradecí una vez que había subido y comenzó el camino a hotel, miraba por la venta, reconociendo que cada vez estábamos más cerca de llegar. Mi corazón latía muy ruidosamente, incluso podría asegurar que Hiro-san los escuchaba. Después de varios minutos el auto se detuvo frente al hotel, estaba nervioso, quería verlo, necesitaba verlo, la puerta del lado donde yo iba fue abierta.

    - Ritsu-sama es hora – hablo Hiro-san, baje de auto caminando unos cuantos pasos.
    - Regresa a casa Hiro-san, me quedaré esta noche aquí.

    - Como ordene- respondió, antes de girarse me dedico o una sonrisa paternal, mire el auto alejarse y decidido entrar. Camine hasta la recepción preguntando por él.
    - La habitación de Takano Masamune.

    - Se encuentra en la suite 12006 ¿lo está esperando oh quiere que lo anuncie?

    - Me esta esperando – respondí.

    - Muy bien, puede subir por el elevador de la izquierda en el piso dieciséis.

    - Gracias.


    Anduve hasta el elevador en el que me había indicado, subí al ascensor presionando el numero de piso, iba completamente vacío ah pesar de que no era muy noche, cada piso que pasaba mis nervios aumentaban, mariposas revoloteaban en mi estomago a tal punto de querer vomitar. El ascensor se detuvo finalmente el piso dieciséis, las puertas se abrieron, camine buscando el numero de la habitación hasta que lo encontré. Me detuve frente a la puerta, mis manos había comenzado a sudar y los nervios aumentaban. Decido di tres golpes en la puerta, miraba al piso mientras esperaba a que abriese. El tiempo que espere a que abrirá se me hizo eterno. ¿querrá verme? ¿Se habrá arrepentido? ¿Me aceptará una vez que le cuesta te toda la verdad? ¿Me rechazará?. Finalmente el sonido de la puerta abriéndose hizo que levantará la mirada. Volví a verle.





    Actualización!!! Disculpen la tardanza pero al fin..... es corto lo sé pero este capítulo es exclusivamente de Ritsu, esta platica era necesaria entre padre eh hijo. Y bueno ta,bi3m ya fue a ver a Takano y obvio que habrá reconciliación y también el pasado de Ritsu, creo que ya dije demasiado. Bueno espero que les gustara el capitulo, una disculpa si es corto pero eh de admitir que me gustó como quedo.
    Mil gracias por sus votos y comentarios, nos leemos en el siguiente capítulo.
    Chao Chao

  6. .

    Te seguiré




    Tarde pero estoy de vuelta



    Volví a confiar ciegamente, volvieron a lastimarme. Quería morirme, quería desaparecer, ¿por que Takano? ¿Por que engañarme de esa manera? ¿Por qué no me dijiste? ¿Tan divertido fue burlarte de mi?.
    Continúe llorando y maldiciendo durante los siguientes días. Afortunadamente Sara se había quedado conmigo, dándome ánimos, me consolaba y ah dormido conmigo durante las noches, en las que volvían acecharme aquellas voces, pero ahora también aparecía la de Takano. Estoy despierto desde las cinco de la mañana, quise volver a dormir pero mi mente no me lo permitió. Miro el reloj marca las diez de la mañana.

    - Es hora de desayunar – entra mi amiga a mi habitación, le miro.

    - No tengo hambre – respondo – No quiero comer nada.

    - Vamos Ritsu debes de comer – deja sobre el buró la charola con la comida – Llevas ya varios días sin comer, además recuerda que mañana viajamos a Japón y tu padre se preocupara si te ve así.

    - No me hables de mi padre, él también me traicionó.

    - No seas injusto – reprendió- Tu padre le contrato para cuidarte jamás imagino que te ibas a enamorar de él.

    - ¿Y por que no me lo dijo? ¿Por que no me dijo que iba a contratar a alguien para cuidarme?

    - Conociéndote estoy segura de que rechazarias la idea, además no sabemos la razones de tu padre- guarde silencio, Sara tenía razón, si mi padre me hubiese dicho que pensaba contratar a alguien para cuidarme le hubiera dicho que no era necesario.

    - Con respecto a Takano – me miran antes de continuar – Uno sujetos esta a afuera custodiando. Incluso me han seguido estos días que eh salido hacer las compras.

    - No quiero hablar de él – mire a donde estaba mi celular, había permanecido apagado desde la noche en que Takano me había traído a mi casa – Quisiera estar solo. – ella suspira antes de retirarse.

    - Te dejo tu desayuno, come aunque sea algo.

    - No te prometo nada.


    Sara salió de mi habitación dejándome completamente solo, agarre mi celular intente prenderlo mas la batería estaba muerta, busque mi cargador en la mochila que se quedo sin desempacar desde esa noche. Conecte mi teléfono mientras cargaba, comi un poco del desayuno que había preparado Sara, deje más de la mitad de los huevos revueltos y las tostadas que acompañaban al parecer mi estomago no quería aceptar nada de comida.
    Quince minutos después encendí el celular, pensé que explotarla al ser víctima de infinidad de mensajes y notificaciones de llamadas perdidas. Reviso el whtassap tenía más de diez chats con mensajes entre ellos estaba el de Takano, me vi tentado abrirlo pero no lo hice, revise el de Kisa, primero eran fotografías de su viaje y de pues mensajes preguntando por que no contestaba, le respondí con un “estoy bien, luego hablamos”, Yukina igualmente preguntando por mi, la misma respuesta. Después una cuantos compañeros de la escuela y del trabajo. Y de mi padre, se que estaba preocupado y afortunadamente me dio mi espacio. Abrí el chat.

    “Tenemos mucho de que hablar hijo” fue su mensaje.

    “Demasiadas cosas “ - respondí.


    Ni siquiera espere a que lo leyera simplemente active el modo avión para evitar que me llamaran oh enviarán mensajes, miro por la ventana y efectivamente veo a dos hombres de pie a otro lado de la calle “No entiendo para que lo envías”. Volví a recostarme, no estaba de ánimos de hacer algo, miro el cielo el cual está despejado, tan brillante y hermoso. Y en esos momentos lo detestaba. Cerré mis ojos esperando a que el sueño me venciera, rogando que mis pesadillas no volvieran y me dejasen descansar aunque sea un poco.




    ** TAKANO **


    Los días y la noches eran eternos, estaba volviéndome loco de dolor y de desesperación. Había ido a visitar a Ritsu después de esa noche pero Sara me había dicho que no era conveniente. Y tenía razón no era conveniente hablar con él, pero debía hacerlo, debía decirle la verdad y quitarle esa errónea idea de su cabeza. Justo en estos momentos es donde quisiera golpearme por ser tan estúpido y no haberle dicho todo antes.

    El trabajo había sido mi refugio, lo pudo haber sido el alcohol pero no, no caería en el alcohol. Debía pensar y estar consciente cuando Ritsu decidirá hablar conmigo, se que me ama como yo lo amo a él. Miraba por el ventanal que daba a la ciudad, estaba las puesta de sol, el cielo estaba pintándose de colores naranjas y algunos colores oscuros. Iba por mi quinto cigarro y mi ansiedad no se calmaba.


    - Masamune – escuche que me llamaban, solo hice un ruido dándole a entender que le había escuchado – Aquí está el reporte que me pediste – regreso a mi lugar, tomó el folder que había colocado en el escritorio. Miro cada hoja leyendo su contenido. Al terminarlo firmo, vuelvo a entregarle.

    - Que reporte me tienes de Ritsu – Yokosawa mira enseguida su teléfono, solo unos segundos después me responde.

    - No ha salió de su domicilio, la única que sale es la chica con la que comparte vivienda. Uno de los muchachos la siguió y solo hizo algunas compras y regresó. También los visitó un chico, el informe dice que Ethan Black, el novio de la chica.

    - ¿Entonces no ha viajado?

    - No, los registros muestran que mañana viajará a Japón. El viaje ya estaba programado y mañana saldrá en el vuelo de las doce del día – suspiro cansado – ¿Aun no has hablado con él?

    - Me odia Yokosawa- respondo – Dijo que maldecía el día en que me aparecí en su vida – estaba llegando a mi límite, sentía mis ojos arder por las inmensas ganas de llorar que tenía y que el había estado reprimiendo.

    - Masamune…

    - ¡No se que hacer Yokosawa!- me había quebrado – ¡No se que hacer sin él! Lo amo… lo amo demasiado.. – lágrimas caían por mis mejillas, sentía como poco a poco un peso se quitaba de mis hombros al liberarme frente a la persona en quien mas confiaba, los brazos de mi amigo me rodearon, reconfortante fue el sentimiento de él hacia mi.

    - Si lo amas no te des por vencido – hablo – Como tu amigo te digo que eh visto como le miras, eh visto que le amas, así que no te des por vencido. Es verdad que cometiste el error de no decirte nada, pero nadie es perfecto.

    - Ritsu cree que yo quise aprovecharme de él.

    - Bueno uno por amor hace estupideces y no serás el primer así que deja esa actitud de hombre que se muere, mejor síguelo a Japón, demuéstrale que en verdad le amas y que es un error lo que piensa.

    - Si te soy sincero eh pensado mucho en hacer eso.

    - Deberías de hacerlo, ya le diste su espacio ya es hora de que hablen.

    - ¿Y si no me quiere volver a ver?

    - Si eso pasa… al menos tendrás el consuelo de que intentaste y buscaste la manera de arreglas las cosas – la un ligero apretón en mi hombro izquierdo – Ahora será mejor que te vayas al aeropuerto, ya esta tu boleto reservado, deberías hablar primero con su padre. Después hablaras con él.

    - ¿Crees que sea buena idea?

    - Lo es… ahora vete.


    Salí de mi oficina directo al estacionamiento, subí en mi auto saliendo al aeropuerto, tuve la fortuna de no encontrar tráfico. Deje el auto en el estacionamiento, sacando mi maleta de emergencia que siempre llevaba en el maletero. Caminando a la terminal de la aerolínea con la que viajaría le envié un mensaje a Yokosawa indicándole que viniera por mi auto y lo llevarán a la empresa. Después de recoger mi boleto y documentar mi pequeño equipaje, ingrese por los filtros de seguridad que eran requeridos hasta llegar a la sala de espera. Mi vuelo saldría en menos de una hora el tiempo pasaría rápido.
    “Pasajeros con destino a Tokio Japón, favor de dirigirse a la puerta cinco”
    Finalmente mi vuelo había sido anunciado, camine rumbo a la puerta cinco en donde ya estaban empezando abordar al avión. El viaje duraría trece horas así que agradecía a Yokosawa que me comprase un boleto en primera clase. El cielo ya estaba completamente obscuro cuando despegó el avión. Me acomode tranquilamente en mi asiento una vez que el capitán dio aviso que se podía andar sin problemas. Miraba por la ventanilla el cielo oscuro, cierro mis ojos recordando su rostro, su cuerpo, Su voz, sus ojos, todo. Pero también recuerdo sus palabras, esas palabras que se enterraron en mi mente y mi corazón. Sigo pensando en mi estupidez de no haber hablado con él, de no haberle dicho la verdad, pero el error ya estaba hecho y el daño por igual también. Agotado por los días que llevaba sin poder dormir bien me pasaron factura, me deje caer en el sueño, suplicando soñar con Ritsu.

    Cuando abrí mis ojos el cielo está oscuro, mire el reloj de la cabina cual marcaba las diez de la noche, estábamos menos de media hora de aterrizar en el aeropuerto internacional de Haneda Tokio. Cuando aterrizó el avión baje directo a la aduana donde debía revisar mis documentos para dejarme ingresar al país. Tarde alrededor de media hora de poder salir de esas oficinas, mire mi teléfono, tenía un mensaje de Yokosawa en donde me confirmaba mi reservación en el hotel Teito. En la parte de afuera tome un taxi dando la indicación de mi destino, fue alrededor de treinta minutos de camino al hotel.
    En la recepción solo bastó con dar mi nombre para que me entregarán la tarjeta de acceso, pedí servicio a la habitación encargando una cena ligera, aunque no tenía gran apetito debía comer algo si quería enfrentar al otro día al padre de Ritsu. Después de cenar llame a Yokosawa.


    - Supongo que ya debes de estar en el hotel- mencionó- ¿Como estuvo el vuelo?
    - Bastante tranquilo – respondí – ¿Dónde estás ahora?

    - En el aeropuerto, vigilando a tu novio – cierto si hago cuentas su vuelo esta por salir pronto.

    - ¿Como lo vez?

    - No ha querido separarse de su amiga pero se ve decaído. No hace mucha diferencia a como te encontrabas tú, lo que significa que él también está sufriendo por ti.

    - No creas que más que yo por él.

    - Como sea, Masamune debes tener en cuenta de que esta es tu única oportunidad, además de hablar con su padre debes de hacerlo también con él.

    - Lo sé Yokosawa.

    - Me alegro que lo sepas, te deseo la mejor de la suertes.

    - Gracias amigo.


    Terminamos las llamada, tome una ducha y volví a dormir. Cuando desperté el sol ya había salido, el cielo estaba más claro, el reloj marcaba las 6:15 de la mañana. Con algo de pereza por el cambio de horario al que mi cuerpo estaba acostumbrado me levante, quisiera seguir durmiendo pero eso era imposible para mi. Volví a tomar una ducha para poder despertar. Al salir tome mi celular para hacer una llamada.

    - Masamune buenos días – hablo con su tono de siempre – ¿Ah que debo tu llamada?

    - ¿Tienes lo que te pedí? – cuestione.

    - Lo tengo, dime a donde quieres que te lo envié.

    - Estoy en Tokio – respondí – Me hospedó en le hotel Teito.

    - Muy bien nos vemos entonces en le restaurante a las ocho.

    - Te veré entonces – corte, busque en mi maleta mi ropa, algo cómodo, unos Jeans y camisa negra manga tres cuartos, unos zapatos negros. Tome mis lentes oscuros ya que los necesitaría más tarde.


    Salí de la habitación no sin antes verificar que tuviese la tarjeta de acceso, baje al restaurante, le pido a la señorita una mes en la sección privada además de que aviso que alguien más llegaría. Mientras espero a que llegue lo que ordene para desayunar llega Isaka con su sonrisa de siempre.


    - Que sorpresa tenerte por aquí Masamune- dijo al sentarse frente a mi - ¿Qué te trae por Tokio?

    - Asuntos personales- respondí, la mesera trajo dos cafés que ya había encargado, Isaka hizo su pedido y hablo a una vez que la mesera se había retirado.

    - Supongo que esos asuntos tiene que ver con la información que me pediste.
    - En parte – bebo un poco de café- ¿Que averiguaste?

    - Justo como lo dijiste, hubo dinero de por medio, además de las muertes de las jovencitas que obvio ya sabes es claro que no fueron suites idiosincrasia como lo quisieron hacer ver además de la desaparición del chico.

    - ¿Que mas? – saca de su maletín dos sobres amarillos, me entrega uno – Dos de las seis familias son muy importantes, ambos jefes de familia tiene puestos muy altos en el gobierno – abro enseguida el sobre que me había entregado- La familia Arata lleva generaciones en puestos gubernamentales el actual jefe de familia es el consejero personal del ministro de estado.

    - Alguien muy poderoso – digo.

    Nombre : Arata Haitani

    Padres: Arata Kentaro y Arata Ayumi

    Edad: 25 años

    Estatura: 1.80 cm.

    Peso : 75.300 kilogramos

    Ocupación: Estudia relaciones políticas en Alemania, actualmente sin pareja sentimental.

    Miro con atención la fotografía del sujeto, cabello rojizo, ojos aceitunados y piel blanca, muestra una sonrisa socarrona. Reviso el otro sobre que igualmente me había entregado, la información del otro sujeto.


    - Una familia muy poderosa – responde Isaka – la otra familia es la familia Kiyomiya, el jefe de la familia es él embajador en Estados Unidos. Ambas familias tiene una muy buena posición económica, es por eso que efectivamente hubo dinero de por medio para tapar el asunto de la violación. A ninguna de las dos familias les convenía que su apellido estuviese en boca de todos por los estúpidos actuares de sus hijos. – hago un asentimiento con la cabeza, ya había supuesto eso ya que la mayoría de los registros estaban eliminados. La mesera hace acto de presencia y yo recelosamente bajo los informes que aún mantenía en mano, esperamos unos minutos en lo que terminan de colocar ambas ordenes frente a cada uno, después se fue.

    Nombre: Kiyomiya Nao

    Padres: Kiyomiya Akira y Kiyomiya Reyko

    Edad: 25 años

    Estatura: 1.82 cm.

    Peso: 73.600 kilogramos

    Ocupación: actualmente es fotógrafo profesional.

    A simple vista no parecía ser una persona que se atreviera ah lastimar a otra persona.

    - ¿Que sucede con las otras cuatro familias? – pregunto extrañado por sólo haberme enterado dos informes.

    - Es como si la tierra se los hubiera tragado, los únicos informes que encontré de esas familias fue que se habían mudado al extranjero, pero al investigar a más fondo descubrí que había desaparecido, nadie sabe de ellos.

    - ¿Como puede ser eso posible?

    - Estoy seguro que en eso tuvo mucho que ver la familia Arata, si hablamos de poder ellos son lo mas poderosos, pudieron pedirle alguno de los Yakuzas que se encargarán de esas familias. Por supuesto que eso tuvo un increíble precio. En uno de los movimientos de cuenta hay un retiro de 10 millones de dólares. ¿Para que un consejero retiraría esa enorme cantidad de dinero?

    - Para tapar las estupideces de su hijo y callar a todo lo que estuviera involucrado.

    - Así es querido amigo, los Yakuzas cobran una increíble cantidad de dinero por hacer ese tipo de trabajos, además de que no sólo fueron tres personas, hablamos de más de quince personas. No es tarea fácil.

    - Cierto – respondí – Te agradezco mucho esta información formación, te aseguro que te haré llegar tus honorarios.

    - Sabes que si necesitas otra cosa puedes buscarme.

    Terminamos nuestra reunión- desayuno, ambos salimos del hotel, solo que nos separamos, tome el primer taxi que encontré, di la indicación qué me llevarán a la editorial Onodera. Mientras esperaba a llegar pensaba a profundidad el asunto, cuatro de las seis familias había desaparecido sin dejar rastros, por lo tal solo quedaban dos personas involucradas.

    De esas dos personas ninguna estaba en el país, Haitani estaba en Alemania oh al menos eso decía el informe y la otra no había un ubicación exacta, al ser fotógrafo profesional significaba que podría estar en cualquier parte del mundo, inclusive en New York, podría estar más cerca de lo que imaginaba. Además de eso el trabajo del padre de Kiyomiya era el embajador en Estados Unidos y es solo podría darle acceso directo a la ubicación de Ritsu.
    Aunque tampoco podía descartar a Haitani, su padre también podría tener acceso a la ubicación de Ritsu y por lo tal también Haitani podría llegar a tenerla. La situación cada vez se ponía más pesada.

    Pague al taxista una vez que había llegado a mi destino, al ingresar pedí a la recepcionista un gafete de visitante, claro que había tenido que identificarme, ingrese al ascensor apretado el numero del piso en el que estaba la oficina de Ryoma, al llegar su secretaria ya me estaba esperando.


    - Takano-sama, Onodera-sama le espera.

    - Gracias. – ingrese a su oficina y al cerrar la puerta fui recibido por un golpe en mi rostro, caí contra la puerta golpeándome la cabeza.

    - ¡Eres un infeliz! – grito – ¡Te pedí que cuidarás de mi hijo no que te lo follaras! – una a vez de pie le mire fijo.

    - Jamás me hubiese atrevido a tocar a Ritsu si no me hubiera enamorado de él- respondí.

    - Por favor Masamune, se de tu reputación pero jamás imagine que me traicioneras de esa manera, se supone que eras mi amigo.

    - Y aún lo soy Ryoma, aun soy tu amigo.

    - ¿Y como puedo creerte?

    - Por que estoy aquí, vine a dar la cara y a decirte que amo a tu hijo, que es lo más importante que tengo en mi vida.

    - ¿Esperas que te crea?

    - Si me crees oh no eso ya es asunto tuyo, solo vine a decirte que amo a Ritsu y que no pienso alejarme de él – guarda silencio – Se que no fue la manera correcta, pero te juro que no pensé que terminaría de este modo. Desde que lo vi en la fotografía que me enviaste quede primado de Ritsu , no te miento Ryoma, me enamoré profundamente. No tienes idea del infierno que estoy viviendo en estos momentos por no tenerlo cerca.

    - ¿En verdad lo amas?

    - Se… se que por lo que ocurrió no puedes confiar en absolutamente nadie, pero juro por mi vida que lo amo y que estoy dispuesto a protegerlo sin importar que el ya no quiera estar conmigo – guardamos silencio unos minutos, escucho como suspira.

    - Solo, por favor no lastimes más a mi hijo – le miro enseguida y me muestra su vulnerabilidad, muestra la preocupación de un padre a un hijo.

    - Primero muerto antes de lastimarlo – toma asiento tras su escritorio, señala una de las sillas frente a él y hago lo mismo – Hay algo que quiero preguntarte.

    - Dime…

    - ¿Como es que Ritsu llego a estudiar a New York? – me mira intrigado.
    - Le ofrecieron una beca en la universidad que asiste.

    - Por lo que se, esa universidad jamás ha dado una beca al 100%
    - La familia Kiyomiya tiene conexión con esa universidad – una de mis sospechas era cierta -Kiyomiya-san dijo que lo mejor para Ritsu era ir de de aquí y fue cuando le ofrecieron a beca al 100%

    - Como lo imagine.

    - ¿Que ocurre Masamune?

    - Así como a ti te han llegado fotografías y algunas notas, también a mi me han llegado, fotografías de Ritsu de antes y de ahora, se infilraroj a mi empresa sin siquiera lograron ser identificado, utilizo una identificación falsa, las suposiciones que tengo son ciertas, el hijo de los Kiyomiya es quien está haciendo llegar esas fotografías – Ryoma palidece – La familia Kiyomiya al haberles ofrecido la beca en una universidad donde ellos tienen conexiones, el hijo también tiene acceso ah esa información.

    - Pero…

    - Ryoma entiende, todo este tiempo Kiyomiya Nao ha sabido y ah estado cerca de Ritsu.

    - Eso es imposible.

    - No es imposible si ellos saben en donde esta Ritsu, han sabido todos sus movimientos desde que llegó a vivir a New York.

    - Pero no puede…

    - Ryoma, los otros chicos que participaron están desaparecidos y lo más seguro es que muertos junto a sus familias.

    - ¿Como sabes eso? – miro a mi amigo que década vez pierde más color en su rostro, era justo ahora en que no sabia si decirle el reto o no – ¡Responde!

    - Mande a investigar respecto al asunto, la familia Arata y Kiyomiya son familias muy poderosas y no dudo en que el jefe e la familia Arata haya mandado a desaparecer a los que podrían poner en riesgo el nombre de su familia – doy un respiro antes de continuar – Me teme que incluso ellos tenga que ver en la muerte de las dos jovencitas. El informe dice que hubo un retiro de dinero muy fuerte de una de sus cuentas, para que podría haberlo hecho.

    - Dios… mi hijo..- entendía un reacción, no lo había esperado y era normal, Ryoma afloja su corbata, pareciera que se desmayaría en cualquier momento, llamo a su secretaria quien asustada entra al verlo inconsciente, con un vaso con agua y un Kit de primeros auxilios. Le quitó la corbata y desabotono las mangas de su camisa. Reviso su pulso y me impresionó de lo acelerado que estaba.

    - Onodera-sama – la señora humedece enseguida un poco de algodón con alcohol, le acerca enseguida a su nariz y este empieza a reaccionar – ¿Se encuentra bien?

    - Solo un poco… mareado Hanna

    - Llamare al medico.

    - Por favor - responde tomando el algodón, le agradece pidiéndole que salga, Hanna salió preocupada- Dime que sólo lo soñé.

    - Temo decirte que no es así amigo.

    - Por dios mi hijo – lágrimas caen por sus mejillas – Mi hijo todo este tiempo… ese infeliz todo este tiempo..

    - Ryoma se que esta información ha sido un balde de agua fría para ti, pero te seguro que nada le ocurrirá a Ritsu, ahora seré yo quién me haga cargo de todo.

    - Mi Ritsu …

    - A amigo escucha, esto no lo puede saber – parece querer objetar pero no se lo permito – No es conveniente que Ritsu se entere que ha estado cerca uno de los infelices que lo violo, por favor Ryoma.

    - Estas bien.

    - El vuelo de Ritsu llega en tres horas, necesito que actúes normal, no puede sospechar nada.

    - ¿Él sabe que viniste?

    - No… no lo sabe, quisiera que primero hablarán entre ustedes y después le buscaré yo – doy un apretón en su hombro izquierdo- Aunque si Ritsu no me quiere a su lado te prometo que le protegeré.

    - En verdad lo amas.

    - Más que a mi vida.

    - El también te ama, estaba decidi.... do a pedirte que vivieran juntos – mi corazón da un brinco al escuchar esas palabras ¿vivir juntos? Si eso era lo que más quería – Estoy seguro de que él también está sufriendo con esta separación, si el te ama tanto como tú a él, te por seguro que te perdonará.

    - Eso espero…





    Hasta aquí quedo... ¿Que les pareció?
    Bueno espero que les gustará, me costó un poco de trabajo escribiendo este capítulo, además de que tarde bastante en actualizar por situaciones personales, falleció mi suegro y bueno ya se imaginarán el apoyo que debo de darle a mi esposo en estos momentos, por favor chicos cuídense y cuiden a sus familias, si piensan que esta enfermedad es puro invento les aseguro que no es así. Además también sumándole las clases en línea de mis hijos, que en verdad se me están haciendo muy pesadas.
    Regresando al fic espero que les gustará, ya hay dos sospechosos y se lo esperaban?
    Ahora que busque la información de los personajes me di cuenta de que es Arata Haitani no Haitani Shin... cosas de las que me vengo enterando 😅, además de que en sí el personaje originalmente no tiene descripción ya que en el ,amaga jamás pasan el color de cabello, ni de piel, ni de ojos, no estatura ni nada por el estilo, tanto de Nao como de Haitani, así que me tome la libertad de inventarla yo.
    Bueno sin decir más me despido de ustedes cuídense en verdad los quiero y mil gracias por leer y votar nos leemos en el siguiente Chao Chao.

  7. .

    ** Traición **













    Eh pensado en la posibilidad de llevar nuestra relación a otro nivel. Tal vez suene algo apresurado pero siento que sería lo más indicado. Nos entendemos bien, tenemos una excelente química, sexualmente somos las personas con mayor compatibilidad. En el hogar también somos muy buenos. Tenía planteada la posibilidad de proponérselo, estaba decidido en hacerlo y estoy seguro de que Masamune también deseaba lo mismo que yo. Despertar abrazados y tal vez compartir unas cuantas sesiones en la mañana.

    Llevaba alrededor de cinco días en su casa y eran los mejores, habíamos salido unas cuantas veces, si no era a comer, era a pasear por Central Park, inclusive me había llevado a pasear en bote. Por eso había tomado esa decisión de proponerlo.


    - Buenos días joven Ritsu – mire como entraba Orianna a la habitación, aun me encontraba acostado – Le traigo el desayuno - me acomode, Orianna colocó una mesita frente a mi. Me sonroje, no podía acostumbrarme a esto, quito la tapa y el aroma de los hot cakes y el café recién hecho llenaron mis fosas nasales. Tome primero el jugo de naranja para después tomar el café.

    - ¿Y Takano? -pregunto.

    - El joven Masamune esta en su oficina, tuvo que asistir a una reunión de ultimo momento. – bueno sabía que no se salvaría tan fácil del trabajo- Descuide, lo más seguro es que termine pronto ha estado en esa reunión desde las cinco de la mañana.

    - ¿Tan temprano? – nunca me había imaginado que sería requerido incluso ah esa hora.

    - Hay ocasiones en las que incluso ha estado toda la noche en estas reuniones – respondió Orianna, continuamos hablando mientras yo desayunaba y ella levantaba el desorden de la habitación, me sonroje al ver como tiraba los envoltorios que había quedado en el buró de la cama. Como plenamente aborchonado termine mi desayuno.


    Orianna se retiró y como supuse que Takano tardaría aun mas tiempo en su reunión opte por ir a gimnasio que había en este lugar. Hice una rutina ligera, algo de correr, unas cuantas pesas y sentadillas, no me había percatado del tiempo, pero ya había pasado dos horas, regrese a la habitación la cual ya estaba completamente arreglada. Me quite la ropa para poder tomar un baño.

    Ya aseado y vestido volví a recostarme, abrí mis redes sociales viendo lo último que habían publicado mis amigos. Kisa y Yukina estaban de viaje en Chicago y se veían felices y contentos. Kisa es fan de la serie de Chicago Fire y fue por eso que decidieron viajar a esa ciudad. Sara generalmente publicaba fotos de ella junto a sus amigos y compañeros de carrera pero esta ocasión, había publicado frases motivadoras. Solo una fotografía de ella con Ethan en lo que parecía ser el club al que habíamos ido anteriormente, hubiese seguido a la siguiente imagen si no fuera por que una silueta a las espaldas de ellos llamó mi atención.

    Cualquiera me llamaría paranoico, pero ese rostro a pesar de que el color de cabello era diferente hacia que mi mente llamara aquellas voces. Voces que aún me acechaban por las noches y que en varias ocasiones Takano había presenciado. Descargue la imagen para observarla mejor. Salí del Facebook abriendo la galería, pero la imagen no aparecía. Reinicie mi celular tal vez así aparecería pero al abrir de nueva cuenta la galería no estaba. Desesperado vuelvo a entrar al perfil de Sara para buscarla, pero no logre dar con ella. No sabía que había pasado. Suspiro con frustración, estaba seguro que había descargado esa imagen y lo peor era que tampoco aparecía en el perfil de Sara. “debería llamarle para preguntar”. Si esa era la mejor opción de saber que había ocurrido. Mientras buscaba su contacto entro una llamada, el nombre de mi padre se mostraba, debía dejar mi llamada a Sara para otro momento. Deslice el icono de recibir la video llamada.


    - Hola papá- saludo al verlo en la pantalla.

    - Hola a hijo buenos días allá – siempre que me llama me muestra una sonrisa y eso era algo que me hacía sentir querido.

    - Siempre tan sonriente, ¿Cómo has estado?

    - Muy bien hijo y ¿tu?

    - Excelente padre – respondí.

    - Te veo muy feliz, ¿que es lo que te tiene así? – río un poco antes de contestarle, mi padre siempre ha sabido de mis relaciones por lo tal siempre me aconseja sabiamente.

    - Bueno es que, mi novio me hace feliz papa – digo, él me mira feliz- Hace mucho que no me sentía de esta manera.

    - Tu novio debe ser una persona muy amable contigo.

    - Más que amable.

    - Bueno que te parece si me describes. La última vez solo me dijiste que estaba teniendo algo serio con él. Pero ya no hablamos hasta ahora.

    - Cierto – digo – Es joven, alto, piel tostada, cabello negro y ojos cafés, es buen tipo, tiene porte – seguía describiendo como era Takano.

    - OK.. quedo claro que estas perdidamente enamorado de él, más le vale tratarte como una joya.

    - Es todo un caballero – digo y como intuyendo su siguiente pregunta me adelanté- Si padre nos estamos cuidando, no te preocupes por eso.

    - Me preocupo Ritsu, y eso es normal en un padre.

    - Lo sé… lo sé… aunque si no tuviera esa condición no habría problema si no nos cuidáramos.

    - ¿Por que lo dices hijo? – miro la curiosidad marcada en su rostro.

    - Bueno es que en el trabajo de Takano piden que se hagan análisis cada cierto tiempo

    - ¿Takano?- preguntó- ¿Hijo como es su nombre completo?

    - Ahora que recuerdo no te eh dicho su nombre, se llama Takano Masamune, y también es japonés, estuvo en la guerra y después fundó su propia empresa. – miro lo sorprendido que se ve mi padre – ¿Sucede algo?

    - Ah… no… es que bueno es sorprendente que alguien tan joven haya estado en la guerra.

    - Yo también pensé lo mismo – respondo – Pero de ahí pudo fundar su propia empresa de seguridad privada.

    - Vaya hijo – respondió – ¿Y en donde lo conociste?

    - ¿Recuerdas la galería en donde tuve mi presentación?- él asiente – Bueno él fue el encargado de la seguridad esa noche y ahí fue donde lo conocí. Siendo honesto padre, al principio no me dio buena espina pero después de empezar a tratarlo… -guardo silencio antes de seguir - cambio mi opinión de él. Eh pensado mucho en proponerle el vivir juntos – guarda silencio, estoy seguro que no le había agradado del todo mi decisión, pero estaba seguro de que me apoyaría.

    - Hijo, ¿no crees que estas siendo muy apresurado? – no respondo y continúa- Digo, tiene poco de conocerse y no sabemos que clase de persona..

    - Padre estoy seguro, yo también pensé que era muy apresurado pero, con Takano me siento en paz, me siento libre, seguro y sobre todo amado.

    - Hijo...

    - Papá amo a Takano, no negaré que tuve miedo al principio pero por el soy capaz de saltar al vacío y estoy seguro que el también lo haría por mi – parecía que quería decir algo pero al final no lo hizo – Tal vez es mucho pedir pero ¿podrías apoyar mi decisión? – suspira y pasa su mano por su rostro, guarda silencio unos momentos que para mi se hicieron eternos.

    - Aunque no este de acuerdo se que harás lo que tu creas conveniente, ya no eres un niño y se que sabes lo que haces – agradecía que entendiera – Pero antes me gustaría conocerle.

    - Estoy seguro de que se llevarán bien.


    Continuamos hablando, hacia mucho que no platica con él y esta ocasión me sentía muy a gusto hablando con él, me hizo algunas preguntas respecto a mi relación con Takano y yo sin problemas se las respondí. Después hablamos del viaje que haría a Japón en unos días y que estaba feliz de que volvería a verme y bueno abrazarme como hace mucho no lo hacía.

    La tarde continuó pasando y la llamada con mi padre se había extendido hasta la hora de la comida. Cuando corte la llamada comí solo ya que Takano seguía en su reunión. Al parecer el día de hoy estaría la mayor parte del tiempo solo. Tome una siesta y al despertar ya era de noche, el reloj marcaba las nueve de la noche. La habitación estaba casi a oscuras excepto por una lámpara que estaba encendida, note que tenía una manta cobre mi cuerpo. “Takano lo hizo” de eso estaba seguro.

    Salí de la habitación y por la hora la mayoría de los empleados de la casa estarían en sus respectivos cuartos. Tenía pensado darle una sorpresa a Masamune. Camine por el pasillo lo más rápido que podía esperando que por favor no se apareciera alguien y me viera la manera en como iba vestido. Llegando finalmente al despacho de Takano abrí la puerta sin tocar, le mire y estaba sentado frente a su computadora revisando unos papeles que tenía en sus manos. Al parecer no se había dado cuenta de mi presencia hasta que finjo una tos.


    - Hoy me sentí abandonado – digo acercándome hacia él, camino despacio moviendo mis caderas y abriendo botón tras botón de la única prenda que llevaba puesta, Masamune sonríe, se acomoda sus lentes– Me hace falta atención- termino sentando sobre su escritorio a lado de él, enseguida sube su manos por mi perna desnuda llegando hasta el borde de la camisa.

    - Disculpa, pero hoy fui requerido, Yokosawa no estaba autorizado para este asunto – decía – Aunque creo que lo haré más seguido – se levanta de su silla, oh esa silla la cual ha sido parte de nuestros encuentros. Abre mi piernas colocándose entre ellas, ahora ambas manos están sobre mis piernas, subiendo y bajando a su antojo- No sabes lo sensual que te vez así – su voz es ronca y se que había son seguido lo que quería.

    - ¿Lo crees?

    - No lo creo, eres la sensualidad encarnada.

    - Sabes que palabras decir – acarició el bulto que sobresale de sus pantalones, suelta un ronco gemido – Será mejor que me consientas por el abandonado este día.
    Masamune abrió completamente la camisa que llevaba puesta, tocando todo mientras me besaba, lo tierno y despacio siempre lo dejábamos para cuando estuviéramos en la habitación. Ahora lo necesitaba y necesitaba que me tomará rápido y duro. La camisa colgaba de mis brazos, Masamune besaba mi cuello marcándolo y eso me encantaba, amaba cuando dejaba mi cuerpo lleno de marcas. Mientras el las dejaba por donde su boca pasaba yo me encargaba de sacar su pene para poder masturbarle. Estaba duro y caliente, el líquido pre seminal ya salí de la punta, eso me indicaba que deseaba ya entrar en mi, así como yo también lo deseaba.

    - Mételo- decía con urgencia – Hazlo.

    - Pero – respondió agitado- No tengo… condones aquí.

    - No importa- respondí sin pensarlo- Hazlo… te necesito.

    El asombro en el rostro de Masamune era impagable, ya que había sido yo quien había exigido que nos cuidáramos, pero solo paso unos segundos para que recuperará la compostura.

    - Como tu ordenes -hablo, la emoción se instaló en mi vientre, Masamune abrió uno de los cajones del mueble sacando una botella de lubricante, colocó un poco en sus dedos para poder calentarlo, después uno de sus dedos ya lubricado estaba en mi interior preparándome.

    - Dios…ngh - grite al sentir su dedo, siguió moviendo y aumentado dos más, podría decirle que ya estaba listo pero sabía que él se negaría a penetrarme hasta que estuviera seguro de que esta listo para recibirlo. Nuestra burbuja de placer de ve pinchada por un sonido que provenía de su computadora, al juzgar por el tono era una video llamada de Skype – No contestes- digo.

    - No lo haré- respondo seguro, Takano siguió haciendo lo suyo mientras yo intentaba concentrarme en él, le había arrancado literalmente la playera que tenía puesta. Rica a y mordía su cuello y hombros esperando distraedme pero el tono de la llamada entrante me lo impedía, estaba empezando a molestarme, movi un poco su laptop para poder cortar esa llamada pero en ese momento Masamune me besó distrayendo mi acción, no me fije que tecla que apreté.

    - ¡¡MALDICIÓN MASAMUNE TE BUSQUE PARA QUE PROTEGIERAS A MI HIJO, NO PARA QUE LO ENAMORADAS Y TE LO FOLLARAS!! – el ambiente se había enfriado de repente, había sido como si alguien hubieses abierto la puerta de algún congelador industrial y la habitación se hubiese puesto a grados bajo cero – RITSU ESTA PERDIDAMENTE ENAMORADO DE TI Y QUIERE IR A VIVIR… - justo en ese momento mire la pantalla y mi padre me están viendo, escuche una maldición por lo bajo y enseguida miro a Takano quien esta con el terror grabado en su rostro.
    Mi respiración me estaba empezando a fallar, me hacia falta el aire y la habitación estaba empezando a dar vueltas. Mi padre le había llamado a Masamune, mi padre había contratado a Masamune, mi padre sabía quien era Masamune y él…. Masamune sabía, el sabía todo, sabía mi pasado y él… La furia invadió todo mi ser, de un empujón logre quitar a Masamune para bajarme de su escritorio, necesitaba salir.

    - Ritsu – sentí como me toma del brazo izquierdo impidiendo que avanzará más.

    - ¡SUELTAME!- grite - ¡NO ME TOQUES!.

    - ¡Espera déjame explicarte! – me zafé de su agarre, enseguida él se colocó delante de la puerta impidiendo que me fuera – Esto… esto tiene una explicación.

    - ¡NO QUIERO TUS EXPLICACIONES!

    - ¡POR FAVOR ESCÚCHAME!

    - ¡¿QUE QUIERES QUE ESCUCHE?! ¿QUE LO SABÍAS TODO? ¡¿QUE SABÍAS MI PASADO Y AUN ASÍ NO TE IMPORTÓ ENAMORARME PARA PODER FOLLARME?! – Me pare frente suyo, le empujaba lo más que podía para quitarlo de la puerta y poder irme, pero salió todo lo contrario, él tomo ventaja de su fuerza para cambiar las posiciones, ahora era yo quien estaba contra la puerta y su cuerpo – SUELTAME.

    - ¡NO HASTA UN NO ME ESCUCHES!

    - ¡NO TENGO NADA QUE ESCUCHAR, TODO ESTA MUY CLARO, MI PADRE TE CONTRATO Y TU DECIDISTE JUGAR UN POCO CONMIGO, AL FIN Y AL CABO UNO MAS EN LA LISTA NO HARÍA DIFERENCIA! – dije, esta molesto y dolido, ya no me importó llorar frente a él, ya no me importó ocultar esas lágrimas que mostraban el dolor de su traición, por que me había traicionado. Me había mentido, nuevamente me habían traicionado pero esta era peor.

    - ¡JAMÁS PENSÉ ESO! TE AMO RITSU Y TE JURO QUE PENSABA DECÍRTE PERO…- mire sus ojos, quería creerle pero.

    - Que gran actor eres…– digo, algo en la mirada de Takano me hizo sentir mal, pero me sentía peor yo – ¿ACASO ES PARTE DE SU PROFESIÓN SEÑOR TAKANO? – la ironía estaba marcada en mi voz.

    - Ritsu por favor – miro unas lágrimas caer por sus mejillas.

    - LE FELICITO POR TAN BUENA ACTUACIÓN- No soportando más, logró dar un rodillazo en su abdomen, eso hace que me suelte y yo pueda salir de ese lugar. Corro hasta la habitación, me iría esa noche pero no lo haría solo con una camisa puesta.


    *** TAKANO ***


    No sabía que me dolía más, si el golpe de Ritsu oh el dolor de verlo así, trate de recuperarme rápidamente para seguirlo, antes de salir del despacho le dije a Ryoma que hablaría después con él. Por que había presenciado todo. Salí caminando por el pasillo hasta llegar a la habitación, al intentar entrar estaba el seguro puesto. Guarde silencio escuchando como al otro lado de la puerta caminaba de un lado a otro. Ante lo posible que estaba por hacer Ritsu corrí a mi despacho buscando las llaves de la habitación. Regrese corriendo, abrí y lo primero que vi fue su maleta y su mochila sobre la cama, ambas estaban hechas.

    - Ritsu – le llame, vi como salió del baño completamente vestido - ¿Qué haces?
    - No es obvio -respondió de manera fría, sin mirarme guardo sus cosas personales en la mochila.

    - No puedes irte -digo.

    - Por supuesto que puedo y lo haré- tomo su mochila y la maleta, hablaba enserio, paso a mi lado y solo así reaccione, le tome del brazo haciendo que dejará caer tanto la mochila y la maleta, le arroje sobre la cama y cuando estuvo por reclamar le bese, mi desesperación me llevo hacerlo. Al principio se resistía, no aceptaba que le besara, pero al final termino por corresponder. Quería transmitirle en ese beso lo que sentía por él, que entendiera que lo amaba con toda mi alma y que lo que menos querría seria hacerle daño. El oxígeno hizo separarnos, aunque yo solo pude hacerlo unos centímetros. Mire sus ojos y estos ya no tenían el brillo que hasta hace unos minutos tenía. – Déjame ir… - hablo bajo.

    - No puedo – digo – No quiero – digo – No quiero perderte – digo – Te amo Ritsu.
    - Si me amarás me hubieses hablado con la verdad. – respondió, tenía razón, pero aún así no le dejaría.

    - Te juro que lo iba hacer, pero tuve miedo.

    - Déjeme ir…

    - Tuve miedo a esto, a que reaccionarás así.

    - Quiero irme….

    - Por favor Ritsu..

    - ¡¡QUIERO IRME!! ¡¡SUELTAME!! ¡¡TE ODIO!! ¡¡TE ODIO!! ¡¡MALDIGO EL DÍA EN QUE TE CONOCÍ!! ¡¡MALDIGO EL MOMENTO EN QUE APARECISTE EN MI VIDA!! – sus palabras se enterraba en mi corazón como dagas, lo había perdido y todo por el miedo a decirle la verdad, me odiaba y lo que menos quería era eso. Me aleje de él, dolido y con el corazón roto. Ritsu se levantó enseguida e intento caminar, pero le detuve.

    - Yo te llevare a tu casa – digo bajo.

    - No es necesario, puede irme solo.

    - No te dejare ir si no soy yo quien te lleve, es noche y es peligroso salir solo.

    - No creo que lo que me pase sea peor de lo que tú me hiciste – respondió.

    - Por favor, deja que te lleve.


    Ritsu guardo silencio unos minutos y al final termino aceptando, tome una chamarra ya que afuera hacia frío Y lo más seguro es que lloviera. Al bajar las escaleras veo que Orianna me mira con preocupación, supongo que ya sabía que había ocurrido, con un gesto le hice saber que todo está bien aunque sabía que no se quedaría tranquila hasta que no regresara. Ya en el auto los dos íbamos en un silencio muy pesado, sentía que me podía asfixiar en cualquier momento, durante el camino Ritsu fue mirando por la ventana, en ningún momento me dirigió la mirada y eso estaba matándome. Finalmente y después de una hora de camino y que deseaba que jamás llegará, estábamos frente al pequeño edificó donde vivía, en la puerta esta Sara y su novio Ethan, al parecer esperando por Ritsu.

    Esperaba que se arrepintiera y dejara que le explicará las cosas pero todo termino al ver como abría la puerta para salir de auto, le seguí para bajar su maleta y mochila.

    - Ritsu – le llamo su amiga, enseguida el corrió a sus brazos, el novio de Sara ya estaba a mi lado tomando las pertenencias de Ritsu.

    - Yo me encargo – dijo al tomar las cosas – Gracias por traerlo – se alejó, los tres entraron no sin antes Sara me lanzaba una mirada llena de odio. “te lo mereces Masamune” me dije.

    Subí a mi auto y la impotencia me golpeó, grite desesperado dentro del auto que igual fue testigo de un encuentro pasional entre nosotros, las lágrimas cayeron por mis mejillas mientras golpeaba el volante. Lo había arruinado y de la peor manera, le había perdido y mi vida dejaría de tener sentido sin él.




    BUENO EH AQUÍ EN NUEVO CAPÍTULO... BUENO YA RITSU DESCUBRIÓ QUE SU PADRE FUE QUIEN CONTRATO A MASAMUNE Y POR OBVIAS RAZONES SE DECEPCIONÓ..... BUENO ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO EL CAPÍTULO SIN MAS ME DESPIDO DE USTEDES.

    CHAO CHAO

  8. .

    Vacaciones








    Desperté al sentir la luz golpear mi rostro, estaba algo desorientado y con un ligero dolor de cabeza que no me ayudaba en nada. Mire a mi alrededor percatan dime que están a en mi habitación.


    - ¿Como llegue? – pregunto a la iré pensado que estaba solo.

    - Te traje anoche- volteo viendo a Takano recargado en el umbral rallado de la puerta, traía consigo dos tazas de lo que supongo era café, se acercó sentándose, me extendió una de esas las tazas – ¿Dormiste bien?

    - Aun tengo sueño pero no me siento cansado – respondo, recargo mi peso en mi brazo derecho de modo que quedo semi levantado, bebo un poco de esa la taza y justo era lo que pensaba.

    - ¿Recuerdas que ocurrió anoche? – miro la seriedad que muestra su rostro, intento recordar que había ocurrió pero no recordaba mucho.
    - No con exactitud.

    - ¿Que es lo ultimo que recuerdas? – dejo la taza sobre el buró volviendo a recostar.
    - Recuerdo estar en el club, bailamos, tomamos, recuerdo ir a baño y de repente recibir una llamada era de un número privado, al principio pensé que había eras tu quién me llamaba pero solo escuche el respirar de alguien, pensé que había sido una broma por eso no lo tome con mucha importancia.

    - ¿Que mas?

    - Regrese a la mesa y de nuevo me llamaron y… - guardo silencio recordando lo que escuche a través de la línea.

    - ¿Y?

    - No recuerdo, es muy difuso – respondo, le escucho suspirar – ¿Ocurrió algo?

    - Anoche saliste corriendo del club, pareciera que estabas huyendo de alguien, logre alcanzarte en la calle.

    - ¿Que hacías tu en el club? – pregunto sorprendido.

    - Digamos que llegue de pura casualidad.

    - ¿Me seguiste?.

    - No te segui, el dueño y gerente del club son muy buenos amigos y clientes, el haberte encontrado en ese lugar fue pura casualidad.

    - No se por que no te creo.

    - Pues créeme por aquella no te seguí, pero si lo vemos de esa me arrastró me alegro haber coincidido – acercándose Takano se quedo a escasos centímetros de mi rostro, le mire fijo esperando a que me besara – No sabes que noche pasamos.

    - A juzgar por el dolor empresa mi cadera me da la impresión que estuvo muy intenso.

    - ¿Quieres que te refresque la memoria? – beso fugazmente mis labios para empezar a besar mi cuello, me estremezco al sentirlo.

    - Me… ¡ah! – siento una mordida - encantaría pero… no… ahora.

    - ¿Por que? – me mira, el deseo se muestra en sus ojos.

    - Tengo hambre – ríe y me encanta oírlo.

    - Vamos a desayunar, entra a bañarte iremos a desayunar a donde quieras y después me acompañas a mi oficina.

    - Me agrada la idea.

    - Anda.


    Con algo de pereza me levante para asearme, el agua caliente hizo que el dolor de cabeza bajará un poco además del ligero dolor en mis caderas, limpie mi cuerpo quitando el exceso de sudor, mire cada marca que estaba seguro que Takano era el causante de cada una de ellas. Al salir le mire hablando por teléfono, se veía tan profesional que me quedé embelesado. Al darse cuenta de que le veía, se acercó pegando me a su cuerpo, no le importó estar en una llamada él simplemente me beso con demasiada pasión, su lengua se abrió paso en mi boca, profundizando el beso, con su mano libre, desató la toalla que tenía en mi cadera dejándome desnudo a su merced. Brinque ante la sorpresa y la sensación de que había tomado mi miembro, moviendo su mano de manta rápida, como si quisiera probar que podía mantener la calma, dejó de besarme para inclinarse un poco y morder suntuoso pezón.


    - ¡Ah! – me miró y como si fuera un orden cubrí mi boca con mis manos.

    - No fue nada -siguió jugando con mi pezón- No estoy haciendo nada Yokosawa – dejo mi pezón maltratado práctica pasar al otro- Llegaré en un par de horas – volvió hablar, continuó mordiendo, calculando la fuerza para hacerme gemir más alto, aunque por el momento había logrado callar mis gemidos, siguió respondiendo con monosílabos. Se separó dejándome con las piernas temblando hola con mi pene completamente erecto, pensando que me dejaría así, intente moverme pero mayor fue mi sorpresa cuando me gritaba dejándome con la vista a la pared.

    - ¿ Takano? ¡¡AHH!!– entro en mi de una sola estocada, me quede sin aire por tan inesperada intromisión. Esperó paciente a que me acostumbrara.

    - Esta bien… déjame los nuevos contratos en mi escritorio, nos vemos.

    - No sabía que te,… gustará hacer este tipo de cosas mientras estas ¡Ah! – movió su cadera empezando a embestir.

    - Digamos que es era una fantasía- movía con mayor rapidez sus caderas, tenía agarrada firmemente mi cintura – Y contigo quiero cumplir cada una de ellas – las embestidas eran más fuerte, gemía más alto – ¿Me dejarás? Dime Ritsu ¿me dejarás cumplirlas?

    - S.. si.

    - No te escucho.

    - ¡SI! Quiero cum..plirlas, quiero cumplir… cada una de tus fantasías ¡¡AH!!

    - Esta es la… primera de muchas – continuó embistiéndome, hasta que ambos llegamos al orgasmo.

    - Tendré que.. volver asearme.

    - Tu tienes la culpa, si te hubieras vestido enseguida en estos momentos ya estaríamos desayunando.

    - Entonces a partir de ahora me llevare ropa al baño.

    - Mejor no lo hagas, me gusta que el me provoques así.


    Volvi asearme, había quedado sudoroso y ah pesar de que me gustaba el aroma a sexo convidado con el de Takano, pero tampoco quería que todos se enterrada que había tenido sexo con mi novio antes de salir de casa. Tuve la fortuna de dejar hecha mi maleta la noche anterior, así que solo tuvimos que subirla a su auto, salimos de mi apartamento para ir a desayunar, desayunamos en un lugar sencillo, más que un restaurante era una cafetería. Fue un agradable ambiente claro que los coqueteo por parte de Takano no dejaron de hacerse presentes. Claro que Ah estas alturas ya me había acostumbrado.

    Después de desayunar fuimos a su empresa, me quede impresionado al ver el edificio, recuerdo ha ello visto en algunas ocasiones más no imagine que Takano era el dueño. Al entrar dos señoritas nos revivieron, por lo que supe por boca de Takano eran las recepcionistas de este lugar. Zoe una chica no mas de veinticinco años, cabello rubio, piel blanca ojos verdes y al parecer buen cuerpo, Elena la otra chica era igual de hermosa que Zoe, solo que ella tenia el cabello obscuro, también piel clara, ojos grises, de buen cuerpo también solo que ella claramente portaba un anillo de bodas. Takano me presento con ellas como su novio y aunque a la rubio no le agrado mucho la noticia debía mostrarse respetuosa.Subimos al ascensor, presionando el botón del veinteavo piso.


    - Creo que a tu recepcionista no le agrado mucho la noticia – digo.

    - Lo note, pero si quiere seguir trabajando aquí debe de respetarte.

    - Le gustas.

    - Si, lo note desde hace mucho pero yo no me fijaría jamás en ella – me acerco a su cuerpo- No es mi tipo.


    Después de unos minutos llegamos al piso indicado al abrir las puertas salimos encontrándonos con la secretaria de Takano, una señora muy amable y que enseguida me abrazo al saber que era el novio de Takano. Después entramos a su oficina, era lo suficientemente elegante pero también mostraba sencillez. Camine observando todo, al igual que observe la ciudad desde los ventanales.


    - La ciudad se ha de ver hermosa desde aquí en las noches- digo al imaginarla.

    - No te me tire por que si, algo que me encanta de este lugar es poder observar la ciudad de noche. Aunque ahora el verte a ti me agrada más la vista – me mira sentado desde su escritorio.

    - Por que presiento que una de tus fantasías es fallarme aquí en tu oficina – con la gracia de un felino se levantó de su escritorio para caminar hasta donde me encontraba.

    - ¿Como lo sabes? – habló – ¿Acaso soy muy obvio?

    - Solo un poco, aunque dígame Takano Masamune a cuantas se ha tirado en su oficina – muestra una sonrisa.

    - Ya que me preguntas te dire que a ninguna, ni siquiera en mi casa, todos mis encuentro sexuales fueron en hoteles – mi corazón brinca de felicidad – Tu has sido el primero en muchas cosas.

    - ¿Puedo creerte?

    - Créeme, por que es la verdad.





    **TAKANO**




    Mi día estuvo lleno de trabajo pero la presencia de Ritsu me hizo llevadero, debía dejar todo arreglado oh al menos la mayoría para que estas dos semanas pudiera pasarlas sin que me estuviesen llamando innecesariamente. La noche cayó y finalmente había dejado los asuntos más importantes resueltos.


    - Recuerda pasar las reuniones y todas mis citas para dentro de dos semanas – le indico a Nora – Los papeles importantes que tenga que firmar enviamos con Robert personalmente para que yo los firme.

    - Si señor.

    - Y por favor cualquier paquete que llegue deben mostrar una identificación, si son de la compañía de correos verifica que sea el empleado.

    - Como ordene.

    - Eso sería todo, te veré en dos semanas Nora, puedes retirarte, que descanses.

    - Gracias señor, que tengan excelentes vacaciones.

    - Te aseguro que las tendré.


    Nora se fue dejándonos solos, mire a Ritsu quien yacía dormido en el sillón, llevaba ya un rato dormido, debe ser por el cansancio emocional de la noche anterior. Camine para despertarlo y poder irnos.


    - Es hora de irnos- le muevo un poco y él se queja como niño pequeño – Ritsu…

    - Cinco minutos más – hablo adormilado.

    - Ya llevas mucho dormido, anda vamos no has cenado.

    - No tengo hambre.

    - Debes de comer, te invito lo que quieras.

    - Una hamburguesa.

    - Conozco un ,usar que te encantará.
    Lleve a Ritsu a cenar hamburguesas como lo había pedido, su expresión de felicidad era lo único que necesitaba.

    - ¿Te gustaría hacer algo en especial en esto de días? – pregunto, bebe un poco de refresco antes de responder.

    - Ha decir verdad no lo había pensado – se queda en silencio, pareciera que pensaba.

    - Habrá un concierto de música clásica en unos días, oh si quieres podemos ir al parque de diversiones. Tal vez a navegar.

    - No lo sé, la verdad quisiera quedarme contigo en la habitación todo el día. Me gustaría desconectarme del mundo – tomo mi mano dando un ligero apretón.

    - Me agrada mucho esa idea – sonrio – Ahora que si quieres aislarte completamente del mundo, nos podremos ir a una cabaña que tengo en Canadá, esta en medio del bosque, lejos de la civilización es un lugar muy hermoso.

    - Suena tentadora esa idea.

    - Lo es.


    Continuamos hablando de la cabaña ah donde pensaba llevarlo, no por ahora ya que era necesario que estuviera en la ciudad. Después de cenar conduje hasta mi casa, en el camino Ritsu se volvió a quedar dormido. Al llegar no quise despertarlo así que lo lleve en mis brazos hasta la habitación. Le deje recostado, le quite el calzado y la sudadera que llevaba, se notaba agotado. Mientras el dormía, entre a la ducha, necesitaba quitarme la tensión de mi cuerpo y que mejor que con agua caliente.
    El agua cayendo sobre mi espalda me hizo relajar, cerrando los ojos y disfrutando de a sensación en mis hombros y espalda. Estas dos semanas que tendría a Ritsu aquí las disfrutaría al máximo.


    - Siempre que despierto en tu cama, me encuentro solo – sonrió al escuchar su voz a mis espaldas – ¿Por que no me despertaste?

    - Te vi muy cansado y no te quise molestar – giro mi cuerpo para abrazarlo – Pensé que despertaría hasta mañana.

    - Dormí lo suficiente en tu oficina y en llegar camino – pasea sus manos sobre mi torso, pequeñas descargas eléctricas recorren mi cuerpo – Así que ahora estoy más que repuesto.

    - ¿Estas seguro?

    - Más que seguro – mis planes de tomar una ducha y poder irme a dormir se había ido a volar, bese a Ritsu con hambre y pasión, me encantaba tenerlo aquí, dispuesto a entregarse, a satisfacer nuestros deseos carnales.


    Coloque a Ritsu de frente a la pared de azulejos, recorrí su cuerpo bajando desde sus hombros, besando su espalda , me arrodille quedando frente a sus nalgas, la a tentación me hago y azote una, un grito de sorpresa se escuchó. Note como su respiración se hizo más irregular lo que significaba que le había gustado, repetir mi acción al menos otras tres veces en cada nalgas. Había quedado rojas y como las marcas de mis manos en ellas. Separe un poco dejando a la vista su entrada, roja y ansiosa por tenerme dentro. Metí un dedo, dos, tres, prepara con tranquilidad, despacio lograba ensanchar su entrada al mismo tiempo que hacía que se desesperara.


    - T..Takano…te… por favor – me puse de pie, cerrando la llave del agua. Gire a Ritsu, estaba sonrojado, agitado y prefiero supuesto excitado – Eres feliz… volviéndome loco – hablo.

    - No tienes idea de cuanto – con fuerza lo le cargue para sacra del baño y ofertas llevarlo a la cama, una vez allí le acomode, tome un preservativo, ah pesar de que ya llevábamos el subirte tiempo manteniendo relaciones, el me pidió que nos cuidáramos aunque le haya asegurado que estaba completamente limpio en cuanto a salud – ¿Listo?

    - No me hagas esperar más.

    - Tu lo pediste – entre en el de una sola estocada, no estaba tan estrecho gracias a que le prepare bien, así que empecé a moverme, no había necesidad de esperar a que se acostumbrara. Embestidas fuertes y certeras, golpeando su punto erógeno llevándolo sin remordimiento a gritar de placer – Admite – digo – Admite que te gusta…

    - ¡¡Ah!! – gemia - No.. – respondió, detengo el movimiento y Ritsu se queja – No.. no te detengas.

    - No me mover hasta que admitas que te gusta.

    - Me gusta… Me gusta – sus ojos brillosos y rostro sonrojado eran mi perdición – Ahora muévete – hice lo que me pidió. Moví mis caderas más rápido llevando al límite nuestra cordura, estábamos cerca, se sentía y solo un poco más llegamos al clímax.


    Estaba agotado, ahora esta yo quien quería descansar, me quite el preservativo, lo ate para tirarlo al tacho de basura. Ritsu estaba extendido en la cama, disfrutando su cansancio. A al verme se recorrió, aunque no hacía falta, para que me re costará a su lado.


    - ¿Estas cansado? – hago a un lado su cabello , dejando libre su rostro aun sonrojado.

    - Si…- habla cansado.

    - Pensé que esta noche no me deja días dormir – ríe un poco.

    - Ese era mi plan pero… - bosteza –Por alguna extraña razón estoy agotado.
    - Entonces hay que descansar. Si quieres mañana nos podemos quedar todo el día en la habitación.

    - Me parece perfecto.

    - Duerme bien.

    - Si – cayó dormido, le tape bien con el edredón no quería que se enfermara.

    - Si te dijera la verdad… ¿como reaccionarias?



    Un capítulo más tranquilo, claro que sólo es por este breve momento por que ahora viene algo más... espero que les gustará. Me despido de ustedes.
    Chao Chao
  9. .

    ** Especial Corazón Salvaje **




    Ha pasado tres años desde mi boda con Usagi-san, vivimos feliz los dos en la casa que era de mi madre. Por fortuna no insistió en que viviéramos en la mansión donde todo había ocurrido. El haber regresado a vivir ahí hubiese sido revivir el día en que perdí a mi hija. Hasta el día de hoy no hemos logrado tener un bebé aunque llevábamos más de una año intentándolo, habíamos ido a varias clínicas y especialistas pero aún no teníamos la fortuna de tener un bebé.

    - Misaki – escucho que me llama desde la sala, dejo el libro que estaba leyendo, ingreso a la casa para verlo sentado frente a su computadora.

    - Dime- mi esposo me mira extendiendo su mano para que yo la tome, hago lo que quiere y hace que me siente en su regazo.

    - ¿Te parece si vamos de viaje?

    - ¿Un viaje?

    - Una pregunta no se responde con otra pregunta- toca mi nariz con un dedo y eso me causa gracia – Pero si, un viaje.

    - ¿Ah donde iríamos?

    - Que te parece Nueva Caledonia, esta en territorio francés y es un lugar paradisíaco, estoy seguro que te gustará.

    - Deberías guardar dinero para la vejez.

    - Siempre me dices eso cada que quiero consentirte en algo.

    - No necesito que me consientas con viajes, con tenerte a mi lado es más que suficiente – el suspira.

    - Misaki hace mucho que te veo deprimido y aunque se la razón del por qué estás así, no me gusta verte triste y no se como ayudarte – Veo la preocupación en sus ojos y de cierta manera me siento culpable de que él se esté preocupando por mi. Acaricio su mejilla.

    - Esta bien, vamos de viaje.

    - Perfecto entonces hay que preparar las maletas por que mañana salimos. Ya le pedí al piloto prepare el avión de la familia para ir.

    - Preferiría ir en un vuelo comercial – digo, le doy un beso rápido.

    - De ninguna manera.


    Sabía que hablar de esos temas con el seria que terminará perdiendo fuera yo, así que al final viajaríamos en el avión de la familia de Usami. Ese día usagi-san invito a Takano y Ritsu a cenar junto a mis sobrinos, me alegre mucho de ver Mahiro que hace poco había cumplido tres años. Mientras Takano y Usagi-san estaban en el jardín cuidando de la carne asada que decidieron hacer, Ritsu y yo estábamos hablando sentados con Mahiro en mis piernas.


    - Supimos que se van de viaje- hablo mi hermano.

    - Veo que ustedes estaban enterados antes que yo- tomo el vaso con limonada que tenía frente a mi.

    - Acepto mi culpa de no decirte nada pero, hace unos días Akihiko-san fue a pedirnos algún consejo.

    - ¿Consejo? – pregunto.

    - Si, nos contó, que desde hace semanas te ves deprimido, sabemos que desde hace un tiempo ambos han ido a clínicas y con especialistas para que puedan tener un bebé, se que la pérdida de mi sobrina fue muy dura para ti y que llegó un punto en el que no querías volver a.. bueno ya sabes.

    - Dilo como es.. no quería a tener hijos – respiro profundo antes de continuar - Después de perderla me cerré a la idea de volver a tener hijos, pero ahora que paso el tiempo y que veo a Usagi-san como trata con tanto amor a las niñas y a Mahiro no quiero quitarle esa experiencia de criar a un hijo propio. Por eso hemos ido con especialistas y a clínicas pero hasta ahora nada ha funcionado.

    - ¿Y te han dicho el por qué?

    - Al parecer después del accidente, tuve una hemorragia que fue difícil de parar, según por el expediente clínico, estuvieron a punto de quitar el útero pero lograron salvarlo, más es difícil que pueda volver a quedar en cinta.

    - Bueno dicen que difícil, más no imposible, verás que cuando menos lo esperes pasará.


    Las palabras de mi hermano siempre lograban animarme, tal vez tenía razón y aun no era tiempo. Continuamos platicando durante la comida, las niñas estaban más que divertidas por las bromas que les hacían Takano y Usagi-san.

    A la mañana siguiente como había dicho Usagi-san viajamos a lo que era Nueva Caledonia, el viaje fue corto, demasiado diría yo pero me alegró llegar. Como lo había dicho este lugar era hermoso, el clima era perfecto para ir a la playa y eso era lo que haríamos. Llegamos al hotel después de que un auto nos fuera a recoger al aeropuerto.


    - En lugar es muy hermoso, contamos con playas privadas que estamos seguros que les gustarán – el chico hablaba en inglés, así que entendía perfectamente lo que decía – ¿Son recién casados? – preguntó curioso mostrando una sonrisa.

    - No, llevamos tres años de casados así que quise regalarle una segunda luna de miel a mi esposo – respondió Usagi-san, beso mi mano que tenía entrelazada a la suya.

    - Que bueno que me lo dicen, esta es su cabaña – nos detuvimos delante de una cabaña y al juzgar por el tamaño era la más grande y por lo tanto la más lujosa y cara – Es la cabaña más grande, tiene su propio living, su terraza que da hacia el mar, además de una moto de agua para que puedan pasear a su gusto, la habitación consiste de una cama King con ventana que da vista al mar y descuiden las habitaciones son insonoras – me sonrojo con el comentario, Usagi-san ríe.

    - Es perfecta, me alegro que sea insonora ¿verdad amor?

    - Cállate- le doy un ligero golpe en el hombro.

    - Bueno me retiro, que disfruten de su estancia – el chico se fue junto con los otros que habían llevado el equipaje.

    - Bueno ya estamos solos – me abraza, besando mi cuello y dando ligeras mordidas que comienzan a excitarme- ¿Quieres conocer la habitación? – preguntó ya introduciendo una de sus manos bajo mi playera. Mi piel se eriza por su tacto, suspiro sintiendo el escalofrío recorrer mi cuerpo.

    - ¿Enserio me preguntas eso cuando ya me tienes jadeando y deseando más? – susurro mordiendo enseguida su oído, obtengo la respuesta esperada. Sin esperar más tiempo Usagi-san me besa con desesperación y deseo mezclados. Me toma de por debajo de las piernas para hacerme sostener de su cadera con mis piernas. Camina hacia la habitación sin dejar de besarme, al llegar se gira para quedar el sentado en la cama y yo sentado en su regazo – Por lo visto hoy… no saldremos… de la habitación- digo entre besos.

    - Estaremos aquí dos semanas – dice al alejarse solo un poco de mi- Tendremos tiempo suficiente para conocer las islas y otras cosas mas – volvemos a besarnos, la ropa empieza a ser arrojada a cualquier parte de la habitación, en cuestión de minutos ambos ya nos encontrábamos desnudos. Usagi-san me tenía tendido en la cama mientras besaba mi cuello y una de sus manos masajeaba ambos miembros, gemía cerca de su oído, sabía que eso le gustaba y lo excitaba demasiado, de momentos me besaba callando mis gemidos, saboreando los jadeos que el provocaba.

    - Usagi-san… me..me vengo..

    - Hazlo amor… hazlo para mi.

    - Mgh… dios.. ¡¡ah!! – me vine, fue un orgasmo intenso, pero no era suficiente para mi. Usagi-san se levanta dejando ver su cuerpo cubierto de una fina capa de sudor, su mirada estaba nublada por el deseo, con una sonrisa ladina, lame su mano donde quedan rastros de mi semen, eso hace que gima.


    Me levanto como si fuese un león acechando a su presa, al estar cerca de él lo miro antes de empezar a besar su cuello eh ir bajando poco a poco, mordía no me gusta dejar marcas pero ahora lo hago, por donde mi boca pasa dejo una marca, bajo de lentamente, tocando sus pectorales, tocando su abdomen, perfectamente trabajo y no solo por el gimnasio, llego hasta su bien marcada “v” donde comienza un ligero pero perceptible bello, tomó lo que quería, llego a su falo duro y grueso, goteando de lo excitado que se encuentra, juego unos segundos con mi mano subo y bajo apretando cada cierto lugar, los gruñidos por parte de Akihiko me dicen que le gusta y eso era lo que quería, con una mirada suya lo engullo.

    La mayoría de las veces es él quien hace el oral, pero cada que yo lo hacía, buscaba llevarlo al borde, movía mi cabeza llevando hasta lo más profundo que mi boca me permitía sin llegar ahogarme, jugaba como podía con mi lengua, cuando lo sacaba para que mi mandíbula descansara, lamia donde se notaban las venas hinchadas, en ningún momento deje de verlo. Sabía que estaba al límite, su respiración era más agitada, sus gruñidos eran más fuertes. Lo engullí de nueva cuentan, moví mi cabeza haciendo un par de succiones para finalmente recibir su corrida. Tragando todo lo que pude.


    - Me encanta cuando haces eso – volvió a recostarme con él encima mío.

    - Lo sé.. mgh.. por eso ¡¡ah!! Lo hago- dos dedos habían entrado en mi.

    - Te has ganado un premio- ahora eran tres dedos, este hombre sabía cómo hacerme gritar, movía sus dedos con maestría en mi interior, sin provocarme algún dolor – Eso hora – entro en mi de una sola estocada, grite al sentirlo, no por dolor si no por placer. Se movió rápidamente , no necesite que esperará a que me acostumbrara. Aunque pensé que empezaría lento no fue así, las embestidas eran fuertes y certeras en este momento es cuando agradecía que la habitación fuera insonora, si no lo mas seguro es que nos escucharían hasta la recepción.

    El movimiento de caderas continuaba, ahora era yo quien estaba arriba montando a Usagi-san, subía y bajaba en toda la extensión de su falo. Me sentía de maravilla, algo que disfrutaba con Akihiko era el sexo. Disfrutábamos de darnos amor al igual del darnos placer en todo su esplendor, y justo ahora eso hacíamos. Nos entregábamos al placer carnal, Akihiko se levantó besándome sin dejan de moverse.

    - Te amo… - dice – Te amo demasiado – esta cerca y no es el único, me muevo más rápido, digo su nombre repetida veces cerca de su odio, escucho como gruñe dando una ultima estocada viniéndose en mi interior mientras yo grito llamándolo en mi orgasmo, dejó caer mi peso sobre él, estaba agotado hacia mucho que no sentía este agotamiento pots coital. Como era costumbre siento sus caricias en mi espalda logrando que me relaje, suspiró viéndole.

    - ¿En que piensas? – pregunto.

    - En lo afortunado que soy de tenerte – acaricia mi mejilla – En lo hermoso que eres – me besa.

    - ¿No te cansas de decirme lo mismo?

    - Jamás, por que las palabras no son suficientes para decirte lo mucho que te amo.

    - ¿Ah pesar del pasado sigues amándome? – se que no le gusta que saque el tema de lo ocurrido, pero era algo que no podía evitar. Me mira con un deje de tristeza más no deja de mostrarme una sonrisa.

    - El pasado es pasado y de eso aprendemos – me abraza.

    - Pero si no fuera por mis errores nuestra hija..

    - La culpa la tuvimos los dos, no debes de cargar con ese peso solo, se que lo que más quieres ahora es tener la ilusión de ser padres, pero si no ha funcionado hasta ahora es por algo – mis lágrimas caen por mis mejillas, su a abrazo se intensifica haciéndome sentir seguro y protegido. Cierro los ojos dejándome llevar por la calidez de su cuerpo.
    Cuando desperté estaba la puesta de sol, algo hermoso si hablamos de un lugar paradisíaco como lo es este. Con algo de cansancio me levanté buscando a mi esposo, colocándome la bata de baño que estaba sobre la cama, salí al living y ahí estaba sentando revisando algo en su laptop, estaba tan concentrado que no noto mi presencia, camine sin hacer ruido llegando al respaldo del sillón en donde estaba sentado pase mis manos por sus hombros, acariciando su pecho que por fortuna estaba con el torso descubierto.

    - Deberías dejar de fumar – digo – Te vas a morir pronto – mi comentario le causa gracia, deja de hacer el trabajo que supongo yo estaba haciendo para besarme.

    - ¿Pensé que seguías dormido?.

    - Lo estaba, hasta que me sentí solo – rodeo el sillón para sentarme en sus piernas – ¿Por que no me despertaste?

    - Te vi muy cansado así que no quise molestarte, ¿Dormiste bien?

    - Bastante diría yo.

    - Me alegro, bueno esta por anochecer ¿te parece si cenamos en el restaurante oh prefieres pedir servicio al cuarto?

    - Me gustaría ir al restaurante – respondo.

    - Entonces hay que bañarnos y vestirnos por que no creo que te guste ir en bata de baño y sin nada bajo esta- acaricia una de mis piernas, llevando su mano más arriba.

    - Si continuas llevando tu mano más arriba dudo mucho que salgamos de la habitación.

    - A mi no me molestaría en lo absoluto. – susurra cerca de mis labios.

    - Tampoco a mi pero…. Tengo hambre – dejándolo con ganas corro hasta el baño.


    Nos bañamos entre risas y caricias sin pasar a incitarnos sexualmente. Nos vestimos con algo ligero, Usagi-san con unas bermudas cafés y camisa blanca y yo con un pesquero blanco y polo blanco, ambos con sandalias, era bastante el calor y vestirnos con algún pantalón lo más seguro es que sufriríamos.

    El restaurante del hotel era al aire libre, el cielo estaba estrellado y el aire marino hacían una excelente combinación. Usagi-san había pedido la especialidad del chef del lugar acompañando nuestra cena con el mejor vino. Nuestra velada paso tranquila, ambos disfrutábamos de la comida y del vino.


    - Estuvo muy rico todo – digo, bebo un poco más de vino.

    - Me alegro que haya sido de tu agrado, aunque ya es la segunda botella de vino que nos acabamos – sirve lo último de la botella en su copa – No quiero que te pases de copas.

    - No es la primera vez que bebemos juntos, además los dos disfrutamos mucho lo que ocurre cuando lo hacemos – el alcohol ingerido estaba empezando hacerme efecto, le dedicó una sonrisa picarona y él me la regresa. Ya era muy noche y cuatro botellas de vino había sido las que tomamos, regresamos a nuestra cabaña, divertidos. Al entrar y cerrar la puerta nuestro deseo se desató.



    **Akihiko**


    Llevamos más de una semana en este paraíso, los días a lado de Misaki son lo mejor de mi vida, los paseos a la ciudad, a las islas aledañas y a las playas no se comparan con ver su sonrisa, además de las noches y días llenas de placer. Su animo ha mejorado bastante, solo en ocasiones se pierde viendo el mar y se que piensa en como seria nuestra vida si nuestra hija estuviera viva.

    Entiendo su dolor, yo también a veces pienso lo mismo eh imagino a Misaki jugando con una pequeña. Aun recuerdo cuando la vi, el día en que nació del emergencia, por mi estupidez y mi ceguera de ese día no me di mi fuerza y Misaki cayó provocando así el que mi hija naciera antes de tiempo. Aun tengo el recuerdo en mi mente de cuando me la entregaron, la sostuve solo unos momentos sintiendo mi corazón romperse. Mi hija estaba sin vida, jamás vería el brillo en sus ojos, jamás la vería ver crecer, jamás la escucharía hablar y en ese momento me di cuenta que había sido mi culpa.

    Después de llorar algo en mi se termino de romper y fue cuando actúe de esa manera con Misaki, fui injusto, tan injusto que no me importó alejarlo de mi, tratarlo de esa manera. Aunque si hablamos de injusticias lo peor se lo llevó Ritsu, con el fui peor al chantajearlo de esa manera, fui la persona mas ruin. Estaba tan cegado con mi odio hacia mi amigo que perdí la razón y no me importó actuar. Aunque tarde me di cuenta de mi error, cuando razone mi amigo estaba muriendo, por mi culpa casi perdía a alguien preciado para mi.
    Cuando Ritsu despertó solo su perdón me ayudó a continuar, después Misaki en aquel café se despidió de mi, quería decirle que se quedará a mi lado que no me dejara, pero algo en mi interior me hizo saber que no era el momento de ser egoísta, así que lo deje ir, aun con el dolor de mi corazón lo deje ir. Viaje durante unos cuantos años, conocí más lugares y a personas muy sabias. Recuerdo haberme encontrado con Catalina y me contó el tiempo que viajo con Misaki. Me sentí feliz de saber de él.
    Cuando lo volví a ver mi vida casi se me va, estaba tirado en el desierto, inconsciente, vaya manera de volvernos a encontrar, pero feliz de tenerlo en mis brazos, luego esa noche después de hablar, nuevamente lo tuve, lo bese, lo toque, lo hice mío y mi vida regresó.

    Estando de vuelta en Japón, decidimos empezar con una relación normal, conocernos más, tener citas normales aunque a veces las gemelas venían incluidas. Cuando decidí proponerle matrimonio nuevamente, me sentí nervioso al pensar el posible rechazo , tal vez era apresurado para él, pero llevaba semanas deseando despertar con el entre mis brazos, y decirle te amo al despertar. Cada segundo que pasaba callado al leer la nota sentías mi corazón se preparaba para recibir el rechazo, pero mi corazón salto de alegría al escucharlo decir “si”.

    Y ahora estamos aquí, tres años después de habernos casado.


    - ¿Te gustaría hacer algo especial el día de hoy? – pregunto al sentarme a su lado, me mira adormilado aun recostado en la cama.

    - Hoy no tengo ganas de salir – respondió – Me dejaste agotado, además hemos salido a muchos lugares todos estos días.

    - Será como tu quieras – beso su espalda y él suspira – Duerme todo lo que quieras, yo aprovecharé para revisar unos correos que me envió Masamune.

    - ¿Te quedarías conmigo hasta que me duerma?

    - Sabes que si- me acomode a su lado, Misaki se acurrucó y al poco tiempo se quedo dormido. Beso su frente antes de irme al living para revisar los correo que había recibido.
    El tiempo se me paso volando, cuando mire ya pasaban de las cuatro de la tarde y Misaki no despertaba, lo que era raro, él no dormía más de la cuenta ya que después no podía dormir. Al entrar a la habitación le veo aun dormido, tan tranquilo, lleno de paz que cualquiera que lo viera jamás creería si le contáramos lo que sucedió.

    - Quisiera entregarte el mundo entero -susurro, acaricio su cabello y el sonríe a pesar de que estaba aun dormido, tomó el teléfono de la habitación y me comunico a la recepción, quiero hacerle algo especial.


    Tarde alguno minutos en hablar con el gerente del hotel, con algunos arreglos y planeaciones logre quedar en la sorpresa. Estaba emocionado y esperaba que a Misaki le gustara. Esa noche me costó mucho trabajo que despertara, aunque lo hice con mimos y travesuras a penas si había probado bocado. Tal vez y estaba agotado de días anteriores.
    Al día siguiente fue relativamente lo mismo, Misaki no quería levantarse, seguía con sueño pero no le permitiría dormir, salimos a desayunar al restaurante, después paseamos por la playa eh inclusive nadamos un poco.


    - Has tenido mucho sueño estos días – digo, Misaki deja a un lado el vaso de limonada.

    - Tal vez sea por que no hemos parado de hacer actividades desde que llegamos.

    - Tienes razón, bueno pero hoy no será distinto, hoy saldremos en la noche.

    - ¿Iremos a bailar? Oh acaso pasearemos por la ciudad.

    - Ninguna de las dos, es una sorpresa.


    Continuamos disfrutando de la playa lo que restaba del día, comimos en el restaurante y fuimos de compras a la ciudad. Al regresar al hotel, le pedí a Misaki que tomará un baño, hubiese querido entrar con él, pero sabía que no resistiría y si ocurría eso no llegaríamos a donde pensaba llevarlo.

    Cuando los dos estuvimos listos, salimos rumbo al muelle del hotel, ya nos espera un bote, al llegar Misaki me ve con intriga y solo le dedicó una sonrisa, abordamos y el chico hizo avanzar el bote. El camino duro alrededor de 30 minutos, pasamos a lado de dos islas. Llegamos a una isla más pequeña en donde había dos personas más nos esperaban. Bajamos con nuestro calzado en mano, caminaríamos en arena así que sería más fácil hacerlo sin calzado.


    - Bienvenidos – hablo la joven – Su mesa esta preparada.

    - Gracias- dije - Espero se te guste – le hable a Misaki, seguimos a la chica que nos guiaba a donde se llevaría a cabo nuestra cena. Y como lo espera era justo lo que yo quería, una mesa para dos, llena de pétalos de flores, dos copas tulipán y una botella de champagne en hielo, un camino de antorchas, nos guiaba a la mesa. Guíe a mi esposo a la mesa, moví la silla para que se sentará y después yo me senté frente a él.

    - Esto es hermoso – hablo Misaki – ¿Como es que?

    - Algunas llamadas y listo.

    - ¿Esta es su la sorpresa que me habías dicho?

    - Solo una parte, después de la cena veras lo demás.

    - Me emociona el saber que es..

    - No comas ansias y mejor disfruta de la cena.


    Nuestra cena fue servida, de entrada una crema de queso con uva, antes del plato fuerte nos dieron un poco de helado de limón para limpiar el paladar y disfrutar el sabor del siguiente platillo, salmón sellado con especias y su guarnición y al final el postre fresas flameadas con helado de vainilla. Mire cada reacción de Misaki al saborear cada especia y cada sabor. Una de mis mayores satisfacciones es ver cada gesto que hace cuando le gusta algo.

    Después de la cena, seguimos tomando un poco más de champagne, mientras hablábamos de los que nos ha gustado del viaje, en dos días regresaríamos a Japón. El tiempo avanzó y la botella de champagne se termino, con un gesto que paso desapercibido para Misaki le hice saber a la joven que continuara con lo demás.


    - Por favor acompáñenme – ambos nos levantamos de nuestros asientos y la seguimos, otro camino de antorchas pero en esta ocasión en el camino había pétalos de flores y algunas flores también caminamos por la arena por unos veinte minutos, rodeando la isla en la que estábamos, mantenía la mano de Misaki fuertemente agarrada, cada cierto tiempo me regalaba una sonrisa y yo se la correspondía – Esperamos que disfruten su noche, mi compañero vendrá por ustedes en la mañana.

    - ¿En la mañana? – pregunto Misaki.

    - Si – respondió la joven – Solo sigan el camino, nosotros nos retiramos.

    - Gracias por todo – dije.

    - Es nuestro deber atenderlos, con su permiso.


    La chica se fue dejándonos solos, cuando se alejó continúe el camino junto a Misaki, solo fueron unos cuantos metros más los que caminamos y la sorpresa fue mayor. Una cama lo suficientemente grande se encontraba bellamente decorada con pétalos de rosas rojas que resaltaban de las sábanas blancas. Una tipo carpa con tela semi transparente cubría al rededor de la cama dando un poco de intimidad. Las antorchas alrededor de esta un poco más grandes que las del camino haciendo ver un escenario erótico y romántico. Misaki enseguida volteo a verme y yo ya estaba hincado.


    - Sabes que te amo con todo lo que soy – beso el dorso de su mano – Te entrego mi cuerpo, mi corazón, mi vida, todo, te entrego todo – estaba llorando varias lágrimas caen por sus mejillas y se que son de felicidad – No me importa si no podemos ser padres de nuevo, si te tengo a ti a mi lado es lo único que necesito. TE AMO MISAKI.

    - Yo también te amo Akihiko, te amo mas que a mi vida – me pongo de pie acariciando su mejilla – Siento mucho haberte hecho pasar todo el sufrimiento que te cause, quisiera regresar el tiempo y decirme que no sea un imbécil, pero no se puede y se que mi castigo fue la vida de nuestra hija – quise decirle que no era así pero posó un dedo en mis labios para que guardará silencio- Quisiera poder darte la alegría de ser padre y no pierdo la esperanza. Pero mientras ocurre eso quédate conmigo, no sueltes mi mano, no dejes de amarme por que yo no dejare de hacerlo, TE AMO AKIHIKO.


    Unimos nuestros labios, en un beso lento, suave, sin prisas, quería ir lento, esta noche no tendríamos sexo, esta noche haríamos el amor. Encamine a Misaki hacia la cama recostado con suavidad, cada caricia que le haría en su cuerpo seria un te amo, cada beso un te amo y cada embestida un te amo.

    Lo despoje de su ropa lentamente, besando cada parte de su cuello, de sus hombros, de su pecho, dejaba algunas marcas quería que cualquiera que lo viera supiera que era mío y de nadie mas. Jugué un poco con sus pezones, mordí, lami y succione a mi antojo. Misaki intento callar sus gemidos mordiendo su brazo.


    - Dejame escucharte – alejó su brazo de su boca.

    - Es que… es… que pasa si alguien… - en algunas ocasiones Misaki era alguien muy osado, pero en otras era como ahora tímido y avergonzado. Acercó mi rosto al suyo para hablarle.

    - Aquí no hay nadie – digo en un susurro – Solo estamos nosotros dos.

    - Pero…

    - Y aunque hubiera alguien deja que escuchen, deja que escuche que sólo yo puedo provocar en ti esto, que sólo yo puedo hacerte gritar de placer – doy un corto beso y regreso a lo que está a haciendo, deje descansar sus pezones bajando y besando todo a mi paso, llegue al borde de sus pantalones, los quite con maestría y delicadeza. Tome su una de sus piernas antes de bajarla. Bese desde su pantorrilla, bajando poco a poco sin dejar le verlo, poco a poco bajando hasta llegar a su muslo donde beso y mordi dejando chupetones.

    - A..Akihiko.. quiero…por favor.

    - No desesperes, quiero hacerte sentir bien, quiero que te sientas amado. Esta noche te hare el amor – continúe con caricias y besos por todo su cuerpo. Masturbe su miembro, hasta hacerlo venirse, después empecé a prepararlo, uno, dos, tres, cuatro dedos y quedo listo, estaba jadeante, y una fina capa de sudor cubría su cuerpo. Me quite mi ropa si dejar el verlo, lenta, provocativamente, haciéndole ansiar en sentirme dentro, tome la botellita de lubricante que ha un traído conmigo, un lubricante afrodisíaco que había encontrado en una tienda y que quise usarlo esta noche con él. Esparcí un poco sobre mi falo cual duro y ansioso estaba. Me acomode entre sus piernas y entre en él. Un gemido alto por parte de ambos se escuchó- Misaki…

    - No…me hagas esperar más – moví mis caderas, embistiendo lento para ir aumentando las embestidas, un ritmo rápido, fuerte, llegando a lo más profundo de él. Amaba sentirlo, amaba tenerlo justo así, unido a mi cuerpo, llamándome por más. Besaba sus labios, saboreando su boca que cada día me volvían más loco. ¿alguien podría volverse loco de tanto amor? La respuesta era si, y to era la clara prueba de eso. – ¡Ah! Dios

    - Dime lo que quieres – seguía embistiendo – Dimelo Misaki.

    - Mas… más Akihiko.

    - Como tu ordenes- tome a Misaki de la piernas elevándolo, mientras el se sostenían de mi cuello, el sonido de las pieles chocando y de nuestros gemidos se combinaban perfectamente con el sonido de las olas romper de la playa. Las paredes de Misaki me apretaban de manera exquisita, volviendo acostarlo del lado seguí embistiendo su interior, la vergüenza de que alguien pudiese escucharnos desapareció dejando a Misaki gemir a todo pulmón. Estaba finalmente boca abajo tenía sus caderas levantadas. Esta apunto de culminar lo sentía por como aprisionada mi falo. Tome a Misaki de los brazos logrando que se levantará, pegue su espalda a mi pecho si dejar de moverme - Te amo, eres mio, dilo… dilo Misaki.

    - Soy tuyo.. tuyo. ¡¡Ah!! Me vengo.

    - Vente, correte – ambos terminamos en un fuerte gemido, caímos rendidos después del intenso orgasmo.

    Es noche disfrutamos de aquel lugar, siendo la luna, el mar, las estrellas testigos de lo mucho que nos amamos, ese momento no importó nada del pasado, ni del futuro, solo nos importaba el presente y ambos éramos nuestros presentes.

    Regresamos a Japón sintiendo una felicidad que desbordaba, inclusive Masamune y Ritsu hicieron referencia a ello, en una comida que compartimos con ellos una semana después de que regresamos. El trabajo iba prosperando, gracias a la ayuda y buena administración de Masamune y a nuevas inversiones que habíamos hecho.
    Una mañana recibí una llamada de Misaki diciéndome que iría al medico ya que en las últimas semanas no se había del todo bien, le dije que le acompañaría pero declinó mi oferta diciendo que no era necesario. Los nervios no me permitieron trabajar a gusto, de todo el tiempo que llevaba con Misaki solo una vez que se había enfermado. Regrese a casa más temprano, no había recibido llamada de Misaki y eso aumentaba mi preocupación. Al llegar deje el auto el la cochera, cuando entre lo primero que hice fue buscarlo en la sala, pero no lo encontré, en la cocina , en la habitación, en el estudio y nada, solo queda a un lugar. Salí al jardín y hay estaba hincado frente a un rosal, cual reconocí enseguida era el rosal que había planteado en memoria de nuestra hija.


    - ¿Estas bien? – pregunto al estar cerca de él, se gira al verme limpiando sus mejillas - ¿Ocurrió algo?

    - Usa… es que no se….

    - Misaki me estas asustando.. ¿tienes algo malo? ¿es alguna enfermedad incurable? – el llanto de Misaki siguió y eso solo me asustaba más, le abrazo intentando darle consuelo – Dime que ocurre.

    - Tengo…

    - ¡¿Que tienes?! ¡Por dios Misaki dime que me matas de la preocupación! Dime que no me dejaras….

    - Funcionó…

    - ¿Que?- le miro

    - Tengo dos meses – No comprendí al principio, pero ver su sonrisa me hizo entenderlo, dos meses, tenía dos meses y al igual que él, el llanto se apoderó de mi, ambos lloramos abrazados, felices de la nueva noticia, después de tanto tiempo y sin siquiera esperarlo seríamos padres.


    El tiempo transcurrió, esperamos unos meses más antes de darles las noticias a nuestras familias y amigos, todos tomaron la noticia de la mejor manera, felicitándonos y deseando lo mejor. Nuestra vida cambio a partir de eso, cuide de Misaki y del embarazo, lo consentía en todo lo que pedía, compartir con el cada uno de los miedos que tenía cuando sentía que algo iba mal, compartir la felicidad que tenía cuando veíamos al bebé en la ecografía, cuando escuchamos por primera vez su corazón, cuando nos enteramos que sería un niño, un niño que deseaba con toda el alma que fuera el vivo retrato de Misaki.

    Nuestro hijo nació el 31 de mayo, al alumbramiento había sido algo difícil pero afortunadamente no fue peligroso. Un bebé que justo como la había deseado era la viva imagen de Misaki aunque lo ojos eran del mismo color que los míos. Era hermoso tan delicado igual que él.


    - Se parece mucho a ti -digo meciéndole para que siguiera durmiendo.

    - Hubiera querido que fuera idéntico a ti – responde mi esposo desde la cama de hospital.

    - Gracias Misaki – dejo al bebé en brazos de Misaki para besarlo – Gracias por todo.

    - Gracias a ti por no dejarme nunca.

    - Jamás te dejare Misaki, entiendelo fuiste, eres y seguirás siendo el amor de mi vida. Jamás te vas a deshacer de mi y menos ahora que está nuestro pequeño Haruka.

    - ¿Haruka?…. Nuestro pequeño resplandor…

    - Si, el resplandor que aparece después de la tormenta. Por que tu corazón y el mío se volvieron uno, un solo corazón luchando contra la tormenta, volviéndose salvaje para salir de aquella obscuridad, y de esas aguas tormentosas.

    - Un corazón salvaje.

    - Si un corazón salvaje.











    ¡¡Bueno!! Después de tantos años regreso al fin con el especial, se que me tarde y espero que el tiempo tardado se compense con este especial. En lo personal a mi me gusto mucho como quedo.
    Tal vez esperaban sobre la pareja de Takano y Ritsu, pero también Usami Y Misaki merecían un final digno.
    Estoy feliz de por fin terminar este proyecto y siendo honesta cuando escribí este especial, sentí el inmenso amor que le tiene Usami a Misaki y sobre todo por que a pesar de los errores eso es lo que les ah ayudado a salir adelante. Por eso mismo decidí que tuvieran un bebé después de varios años.
    Bueno me despido de este proyecto, los quiero mucho, mil gracias por aguantarme tanto.
    De paso los invito a leer un nuevo fic que se titula "Alma desnuda" es de la pareja nostálgica, es un fic lleno de angustia, persecuciones y fantasmás de su pasado que persiguen a nuestra querida pareja, además del drama y sobre todo lleno de sexo. Los invito a leerla.
    También comento que ya estoy escribiendo otros proyectos más que serán Omegaverse de nuestras parejas, siempre serán Takano y Ritsu mi pareja principal en mis fanfic.
    Última cosa los invito a visitar mi perfil en las plataforma de AO3 hay me podrán encontrar como Yoi580 en ese lugar tengo publicadas historias de yuri on ice.
    Bueno ahora si eso es todo. Me despido y los amo demasiado cuídense.

  10. .

    **Acechado**






    El fin de semana más magnífico de mi vida, fue más que perfecto, disfrute a Ritsu de una y mil maneras. Le hice el amor hasta quedar agotados. Llegue feliz a la oficina después de dejar a Ritsu en su departamento , que es más quisiera que viviera conmigo, pero se que aun no es el momento.

    - Buenos días- salude a las recepcionistas – ¿Tengo correspondencia?

    - Buenos días jefe, si llego este sobre – dijo entregándome un sobre amarillo, mire y no tenia remitente lo que se me hizo muy sospechoso, la chica se da cuenta que lo miro con algo de recelo – Quien lo trajo pidió que se le entregara en sus manos – eso ya no me gustaba.

    - ¿Como era?

    - Alto, cabello negro, ojos café, no se le vio bien el rostro pues traía una mascarilla.

    - ¿Dijo su nombre?

    - Se registró con el nombre de Lucas Miller.

    - ¿Yokosawa ya llego?

    - No aún no llega jefe.

    - Bueno en cuento llegue dile que pase directo a mi oficina.


    Sin esperar respuesta subí al ascensor para ir al piso en donde esta mi oficina, al llegar al piso veinte, salude a mi secretaria, una señora muy amable y que me recuerda mucho a mi abuela. Entre a mi espacio personal, lo primero que hice fue revisar el contenido del sobre. Eran fotografías. Las mire con atención, y lo primero que note fue que eran de Ritsu pero no era precisamente actuales, en estas fotos mostraban a un Ritsu más joven. En ellas se mostraba con varios compañeros de lo que supongo era su antigua escuela.

    En todas las fotos se muestra feliz, sonriendo junto a las personas con las que se encuentran, entre ellas varias jovencitas. Paso cada una de las fotos intentando encontrar algo sospechoso. Mas en la mayoría no había nada. Hasta que llegue a una en especial. Se veía junto a un chico que tenía el rostro rallado, suponiendo de quien se trataba “el ex novio de Ritsu”.

    Otras fotografías más venían de la misma manera, los rostros de varios hombres estaban rayados, aunque estuvieran lejos, todas en diferentes situaciones. Llego hasta lo último que contenía el sobre. “ ACASO NO ES HERMOSO MI RITSU” decía la nota, era en una hoja impresa así que sería imposible saber quien lo había hecho oh donde. Debía investigar a fondo y solo había una persona que me podría ayudar.
    Rápidamente busque entre mis contactos encontrando el que buscaba, sabía que ya era tarde para que me contestará pero tenía la esperanza de que lo hiciera. Espere paciente a que tomará la video llamada.


    - Para que me llames a esta hora es verdaderamente importante – dijo al verme.

    - Me conoces a la perfección Ryuuichirou – amigo desde hace muchos años, nos conocimos en la unidad de inteligencia del ejército, al igual que yo creció en los estados unidos por lo tal tuvimos que servir en el ejército cuando le fue requerido. Actualmente video en Tokio Japón, tiene una empresa de investigadores privados.

    - Bien Masamune ¿en que te puedo ayudar?

    - Tengo un caso muy especial y al no encontrar la información suficiente me veo en la necesidad de recurrir a tus servicios. Solo tu me puedes ayudar ah buscar la información que requiero.

    - Te escucho.

    - Ocurrió poco más de seis años en la universidad “N”, fue un caso en donde abusaron sexualmente de dos jovencitas y un chico. Al parecer el caso fue cerrado ya que ninguno de los afectados presentó denuncias y además de que las chicas aparecieron muertas, lo catalogaron como suicidio por parte de las jovencitas – mi amigo escuchó callado todo lo que relato.

    - Creo haber escuchado algo de ese caso. Fue muy sonado hasta que como dijiste lo cerraron ¿Qué es lo que necesitas de ese caso?

    - Los nombres de los voiladdores, tengo entendió que son de familias de buen estas social y estoy seguro de que hípico dinero de por medio para evitar que su apellido salieran manchados por este caso. También necesito sus ubicaciones y que es lo que han hecho hasta el día de hoy.

    - Muy bien, me llevara un tiempo juntarte toda esta información pero te aseguro que o encontraré.

    - Eso espero ya que muchos expedientes han sido borrados.

    - Descuida amigo, te recuerdo que por algo soy la mejor empresa de investigación y por si fura poco tengo a los mejores en tecnología, si esos expedientes fueron borrados estoy seguro de que mi personal podrá recuperarlos de eso no tengas cuidado.

    - Confío en ti.


    Terminamos la llamada, ahora podía estar un poco más tranquilo, solo un poco ya que debía revisar bien ,as cámaras de seguridad para chocar quien había traído este sobre. Además de averiguar si el compre con el que se registró era real, que lo más seguro es que fura falso. La mañana pasó entre trabajo y revisiones de nuevos contratos con empresas oh eventos que se llevarían a cabo, hable con Yokosawa de lo que había ocurrido, le mostré las fotogr6y el mensaje que venía con ellas al igual que yo quedo sorprendido, enseguida busco la identidad de la persona y como o habíamos dicho el nombre era falso, además de que en los videos no se mostraba mucho el rostro del hombre, como me había dicho Isabella el rostro lo tenia cubierto con una mascarilla.


    - ¿Que el piensas hacer Masamune? – suspiro lleno de frustración, debía calmarme y pensar con la cabeza fría.

    - Por el momento modificar la seguridad del edificio, no es posible que hayan traído este sobre y ni siquiera sepamos quien lo trajo.

    - Eso pasa muy seguido Masamune.

    - Pasara en otras empresas no en la mía – respondí molesto.

    - Masamune te estas metiendo demasiado en este caso.

    - Pensé que ya lo habías notado Yokosawa.

    - ¿El que ese chiquillo te trae como un idiota? Si ya lo note.

    - Entonces no se por que me dices que es estoy metiendo demasiado.

    - A lo que me refiero es que estas empezando a perder el control un si las personas que estaban detrás de tu novio se están dando cuenta. Recuerda que debes mantenerte una imagen fría si es que quieres atraparlos y así tener seguro a tu novio.

    - Para ti es fácil decirlo, pero el solo pensar que algo malo le pase a Ritsu – tan solo imaginarlo mi corazón se oprime – No, no se que es lo que haría.

    - Es la primera vez que eterno veo así – le miro curioso y él lo nota- Es la primera vez que te veo enamorado.

    - Por que es la primera vez que me pasa.

    - Y el chiquillo sabe que tu…

    - No – respondo- No lo sabe y prefiero que este así.

    - Sabes que si se llega ah enterar que tu les has mentido puede ser peor.

    - Lo sé – una ansiedad empieza a invadir, abro un cajón de mi escritorio sacando lo que hace mucho había dejado como vicio, sacó un cigarrillo encendiendolo, doy la primera calada y es como si mi cuerpo agradeciera la nicotina que por meses no entraba a a mi cuerpo – Se que es lo que puede pasar si se entera que su padre me contrato para cuidarlo.

    - ¿Entonces que harás?

    - No lo sé, por primera vez no se que es solo que haré.

    - Deberías pensarlo bien Masamune, el chico por lo que se tu tu propia boca ya ha sufrido a base de una relación y volver a sufrir aunque sea de diferente manera no sería justo para él.

    - ¿Crees que no lo eh pensado? Me da miedo ver su relación al decirle que yo se su pasado, que se el motivo de sus pesadillas y de sus mas grandes miedos, que se la razón del por qué se vino a este país abandonando a su única familia. Tengo miedo Yokosawa, miedo a perderlo. – mi compañero solo se quedo callado viendo como es que me desmorona bajo frente suyo. Miro por la ventana como es que el cielo empezar a nublarse, lo más seguro es que lloverá dentro de poco, escucho un suspiro por parte de mi amigo antes de levantarse y hablar.

    - Entiendo tu punto, pero debes hacerlo, se que tienes miedo, yo mejor que nadie lo entiende pero si no quieres que sufra más debes decirle.

    Salió de mi oficina dejándome solo, mi día había empezado de maravilla con Ritsu entre mis brazos pero al parecer algo debía siempre arruinarlo.


    ** RITSU**


    Después del fin de semana que pase con Takano mi vida tomo una giro de 180°. Ah tres semanas de nuestra primera cita habíamos de cierta manera entablado una relación de pareja, una que a mi parecer parecía un sueño. Kisa Yukina y Sara estaban felices de que al fin me diéra, una oportunidad de salir con alguien y que a palabras de Kisa y Sara me quitará el cinturón de castidad que me había auto impuesto. Ese día habíamos organizado una comida en nuestra casa, con mucha insistencia por parte de Sara ya que al principio yo me reúce hacerla. Nos divertimos mucho, entre pláticas y juegos que Kisa encontró en Internet, gracias a eso termine ebrio después de quince shots de tequila y gracias a eso pase una noche muy pasional con Takano.

    Con mi padre eh hablado poco respecto a mi relación con Takano, sabe que tengo pareja más aún no eh tenido la oportunidad de decirle el nombre ya que ha estado al reacio a saber más y lo entiendo, pero se que esta feliz por mi pero preocupado. Salí del vacaciones en la universidad regresaría dentro de cuatro semanas.


    - ¿Te quedarás todas tus vacaciones verdad? – Takano besaba mi cuello mientras ambos estábamos acostados en su cama después de una ronda de sexo, estaba cansado pero me gusta que me provocará de esta manera.

    - No lo se- digo – Sara y Kisa están enojados por que no eh pasado tiempo con ellos, él ríe.

    - Bueno ellos te tuvieron por varios años así que es justo que ahora tu atención este conmigo – ambos nos miramos – ¿Entonces que dices?

    - Pasare la mayor parte.

    - ¿Por que la mayor parte?

    - Pienso ir a Japón a ver a mi padre, hace cuatro años que no lo veo y tengo ganas de ir – se queda callado como si estuviese pensando algo, tal vez fue mi imaginación pero sentí en su mirada un poco de miedo – ¿Ocurre algo?

    - Ah.. no, no ocurre nada – la ternura en su mirada volvió – ¿Por que no me habías comentado eso?

    - Por que no se había dado la oportunidad, además hace poco lo decidí, no lo tenia planeado.

    - ¿Cuanto tiempo piensas irte?- volvió a los besos.

    - Me..mgn.. iré cinco días.. ¡ah!- siento como su mano comenzó a masajear mi miembro.

    - No sabes como te extrañaré esos días- hablaba – Que te parece si me lo recompensas justo ahora – Takano se acomodo entre mis piernas nuevamente, entrando en mi de una embestida.

    - ¡¡Oh dios!! – grite a al sentirlo en mi nuevamente, sin duda era magnífico cuando tomaba ese modo posesivo, tomando mi cuerpo a su antojo. Llevándome al lo más alto para después dejarme caer en un mar de placer.


    Después de esa noche en su casa, Takano me llevo de nuevo a la mía, quedamos que vendría por mi al día siguiente para irme a su casa y pasar las dos primeras semanas de vacaciones con él ya que también se tomaría dos semana para estar conmigo , aunque yo insistí en que no era necesario, para él si lo era.

    Cuando entre al departamento me encontré con Sara y su novio Ethan ambos me sonrieron pero Sara era quien me veía o no una sonrisa pícara.

    - Buenos días mi querido Ritsu – saludo desde el banquillo en donde estaba sentada, dejando la taza que tenía en mano.

    - Buenos días- salude a ambos, deje la mochila que traía conmigo sobre el sillón, camines acercándome a la barra en donde Ethan dejo una taza para mi, sonreí agradeciendo el gesto – Es un gusto verte Ethan.

    - Lo mismo digo, hace mucho que no te veía.

    - Como lo vas a ver si siempre estas de viaje – hablo Sara con medio pan tostado en la boca – ¿Como te fue corazón? al juzgar por las marcas en tu cuello puedo decir que muy bien – casi me ahogo con el líquido caliente que esta por tomar.

    - ¡¡Sara!! Preferiría que no hicieras ese tipo de comentarios.

    - ¿Por que? Si es algo muy natural entre las parejas, ¿verdad amor?

    - Si nena - guarde silencio mirando como Ethan miraba con amor a mi amiga, a pesar de que constantemente peleaban era claro que los dos se amaban – Debo irme trabajaré hasta tarde el día de hoy.

    - Entonces te esperamos en el bar, no vayas a dejarme plantada.

    - Descuida no lo haré – se despidieron y Ethan se fue.

    - ¿Y entonces se me dirás como te fue?

    - Si ya sabes no entiendo por qué me preguntas – digo, ella ríe.

    - Me gusta molestarte.

    - No soy tu payaso para que te diviertas – aunque interesa te sonar molesto, era difícil enojarme con ella – Me sorprendió ver a Ethan aquí.

    - Bueno ayer tomamos unos tragos y una cosa paso a otra y bueno aquí paso la noche.

    - Demasiada información para mi – camino al siglos para tomar de vuelta mi mochila y llegar a mi habitación.

    - Oh vamos como si tu no hubieras hecho lo mismo ayer, por algo no llegaste – dice siguiéndome.

    - La diferencia de ti es que yo no lo ventilo.

    - Entonces admites que pasaste una noche fogosa, y dime ¿Takano vendrá esta noche con nosotros?

    - No, estará trabajando hasta tarde ya que tomará dos semanas de vacaciones para estar conmigo.

    - ¿En serio?- se muestra emocionada – Pasarás tus vacaciones con él – asiento con la cabeza.

    - Ayer me pidió que pasara las vacaciones en su casa y acepte.

    - ¡Vaya! Parece que alguien va muy enserio y ¿ya lo sabe tu papá?

    - Hemos hablado del tema, sabe que estoy saliendo con alguien pero eso es todo, le preocupa que ocurra algo similar.

    - Es entendible su preocupación, pero estoy segura que no pasará nada.

    - Por eso mismo pienso ir a Japón a verlo, quiero hablar personalmente del tema con él.

    - Genial…

    - Y tu vendrás conmigo – digo veo como sonríe de felicidad – Estoy seguro de que mi padre estará feliz de conocerte.

    - ¡¡¡Que emoción iré a Japón!!!! Z gritaba como niña pequeña a la que le había regalado la muñeca que siempre había querido – Pero – se mostró confusa- ¿No sería as factible que llevarás a Takano? Digo él debería ser quien conozca a tu padre no yo.

    - No creo conveniente llevarlo, como te dije quiero ir para hablar con papá respecto a a mi relación con Takano.

    - Ahora entiendo, bueno entonces preparare todo para nuestro viaje.


    Sara salió saltando de la alegría de mi habitación, algo que me encantaba de mi roomie es que era muy expresiva. El día entero nos la pasamos los dos limpiando el apartamento, al estar los dos y no tener día laboral optamos por limpiar a profundidad, pedimos pizza para comer ya que ninguno de ellos dos quiso cocinar algo. La noche llego Sara escogió mi vestimenta de esta noche, camisa negra manga tres cuartos, pantalón de mezclilla blanco, convers negros y una chamarra negra. En cambio Sara vestían unos Jeans negros con blusa roja escotada de la espalda, tacones negros no muy altos y una chamarra negra. Como habíamos quedado Kisa y Yukina llegaron por nosotros para salir esa noche.

    Por fortuna Yukina traía auto adicional que fue más fácil movernos por la ciudad ora llegar al bar en el que pasaríamos la noche. Al llegar el lugar se veía bastante animado, hasta afuera se escuchaba la música que venía desde dentro.


    - Verán que les gustará este lugar, hay un gran DJ grandioso.

    - Eso espero por que hoy quiero divertirme a lo grande – respondió Kisa, caminamos siguiendo a Sara quien en lugar de formarse en la fila como muchos lo estaban haciendo camino directo a la entrada. Mire como las personas que estaban esperando en la fila se nos quedaban viendo molestos.

    - Sara deberíamos formarnos -digo llamando su atención.

    - ¿Por que? – me mira divertida, hago una seña con la cebra para que mire atrás de mi, enseguida lo hace y solo ríe – Descuida el gerente de este lugar es muy amigo mío – mira de vuelta a la entrada y de ella sale un señor oh mejor dicho joven quien sonríe al verla.

    - Sara hermosa- dice al acercase a ella, le da un beso en cada mejilla y luego nos kra a nosotros – ¿Son tus amigos que?

    - Así es..

    - Me alegra que vinieras vamos pasen, su mesa ya esta reservada.

    - Gracias Bill – todos entramos junto a Bill quien es el gerente de este lugar, miro antes de entrar a la gente indignada y solo puedo hacer un gesto de disculpa, aunque eso no ayuda mucho. Ya dentro del club la música está a lo más alto, el ambiente esta a lo que parece el máximo. Nos encaminaron a la mesa que se encuentra en la zona VIP “Ventajas de ser amiga del gerente” pie os a mis adentros. Tomamos asiento y a los pocos segundos un mesero llego a tomar nuestras ordenes.


    Pedimos una ronda de shots de tequila hablábamos entre gritos ya que era difícil escucharnos por la música. Kisa y Yukina después de la tercera ronda de shots se levantaron a bailar, debían mantenerse en movimiento si no querían terminar ebrios lo suficientemente rápido. Yo tenía pensado quedarme sea todo viéndolos a ellos divertirse pero Sara no lo permitiría, me arrastró a la pista para bailar al ritmo de DJ Tiesto, yo no era a precisamente bueno bailando pero hacia lo posible solo por seguirle el ritmo a mi amiga.

    La noche avanzó entre risas , shots, baile y la llegada de Ethan el DJ que nos había comentado Sara, hizo acto de presencia llevando el ambiente al máximo. Todos estábamos disfrutando de nuestra noche, hacia mucho que no salía y me divertía de esta manera. Mientras mi amigos bailaban yo fui al sanitario, había bebido micho y las ganas de orinar se hicieron presentes. Al salir del baño mi celular sonaba insistente conteste la llamada más nadie me contesto, solo se escuchaba a alguien respirando agitadamente, por más que insistía en que me respondiera no lo hacían y eso ya era extraño para mi. Termine la llamada mirando el registro de llamadas y solo me aparecía como “numero privado”. Restando importancia salí de vuelta a encontrarme con mi amigos.


    Las tres de la mañana marcaba ya el reloj de mi teléfono, estaba algo mareado por los últimos tragos que había bebido. Estaba cansado de tanto bailar con mis amigos así que opte problema sentarme. Nuevamente mi teléfono comenzó a sonar “Numero privado” mostraba la pantalla, nuevamente extrañado conteste la llamada, volviendo a escuchar lo mismo, el mareo que tenía está aburriendo desapareciendo poco a poco dando paso al miedo, el miedo de que no respondían a la llamada y solo se escuchaba el respirar de alguien. Hasta que todo dio un giro, la poca abrieran que tenía se esfumó al escuchar solo es canción. Como si todos se hubieran puesto de acuerdo y guardarán silencio, escuche es canción, esa maldita canción que me traía los peores recuerdos de mi vida.


    Asustado termine la llamada, mire a todas partes y sentía como si la gente me mirara, como si supieran por lo que había pasado y se burlaran de mi, me señalan, hablan de mi y yo solo puedo salir corriendo de ese lugar. El pasar ente la gente fue algo titánico. Miraba a mis espaldas cada cierto tiempo mirando como un sujetos cubierto con una capucha y una mascarilla me seguía. Debía salir, salir de este lugar y ponerme a salvo. Sentí coordinar me tomaron del brazo entre e, forcejeo logre sacarme y salir del club. El aire frío golpeó mis mejillas. La gente de afuera de la misma manera me veía, unas curiosas y otras desinteresadas, respiro profundo y solo quiero caminar estaba por hacerlo pero alguien me tomo de la cintura pegando me asusta cuerpo, por instinto qice alejarme hasta que escuche su voz.


    - ¡¡Mírame!! ¡Ritsu! – le miro y esta preocupado, parece agitado, yo solo puedo abrazarlo y aferrarme a él – Respira aquí estoy – susurro a mi oído con voz tranquilizadora.

    - ¡Ritsu!

    - ¡¿Cariño que paso?!

    - ¡¿Richan?!

    - ¡Ritsu-san!

    - Descuiden esta bien – escucho como todos mis amigos se había preocupado por seguirme.

    - ¿Quien es usted? – escucho a Ethan preguntar a Takano.

    - Soy el novio de Ritsu y ¿tu quién eres?

    - Es mi novio Takano – respondió Sara- Ethan Black, pero eso ahora no importa que paso Ritsu – No quería separarme de Takano pero debía mostrarles que estaba bien.

    - Nada – la mIré y ella e seguida e tendió que no quería hablar del tema- Me iré primero a casa, ustedes sigan disfrutando.

    - ¿Estas seguro? Si quieres podemos irnos todos – hablo Kisa

    - ¡No! No hagas eso, ustedes se estábamos divirtiendo y no sería justo que por mi dejen de hacerlo.

    - ¿Estas seguro? – hablo Yukina – Por nosotros no hay problema.

    - Muy seguro, Takano me llevara – le miro y el asiente – Los veré después – me despedí de mis amigos, no se veían muy convencidos pero aceptaron quedarse ellos, Takano me guía hasta su auto el cual había pedido al ballet parkin mientras hablábamos, sin hacerme preguntas me lo, evo hasta mi apartamento. Entramos en silencio, ninguno decía nada, solo escuchábamos el sonido de nuestras respiraciones y del reloj en la pared. Me gire abrazando a Takano quien me respondió el abrazo.

    - ¿Estas bien?- preguntó, negué con la cabeza- ¿Quieres hablar del tema? – volvió a negar, antes de que hiciera otra pregunta lo bese, bese sus labios con desesperación y deseo, lo necesitaba en estos momentos . Necesitaba que me hiciera olvidar. Que tomará mi cuerpo.


    **TAKANO**


    El beso de Ritsu me tomo por sorpresa, respondí como mejor pude a la beso lleno de desesperación y deseo problema parte de él. Al principio quise negarme, pero algo me decía que era lo que necesitaba él en estos momentos.


    Llegue al club en donde estaba Ritsu con sus amigos, una hora antes de que saliera corriendo de dicho lugar. Desde la oficina del gerente que es muy amigo mío, lo veía tomar y bailar con todos ellos. Al principio etsba bien, pues yo lo tenia de cierta manera vigilado, pero de la nada su actitud cambio, cuando recibió una llamada, mire como escuchaba y como cambia sus semblante a uno lleno de miedo que cambio a terror en cuestión de segundos. Preocupado baje de donde me encontraba al ver como salía huyendo de la zona VIP. Cuando logre alcanzarlo ya se encontraba en la calle, sus intenciones se vieron frustradas cuando lo tome de la cintura para pegarlo a mi cuerpo. Pareciera que era un ataque de pánico como las que le ocurren en ocasiones estando conmigo. Afortunadamente reacciono y dejó de cierta mensaje a sus amigos tranquilos. En el camino no dijo nada y yo tampoco quise presionarlo y henos aquí, besándonos con desespero.


    Ritsu comenzó abrir mi camisa logrando sacarla, yo hizo lo mismo con su ropa, entre tropezones por no querernos separarnos del beso, llegamos a su habitación. Ritsu estaba desesperado, a, parecer ese noche era él quien tendría el control de la situación y yo se lo permitiría. De un empujón me tiro sobre la cama, tirando rápidamente mi pantalón junto a mis bóxer, no me interesaba saber donde abrían caído pues esta noche me quedaría con él. Sentí como tomo mi pene para lamer lo enseguida, un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentirlo, se sentía tan bien que no puede avituallamiento solar un ligero gruñido. Antes una mirada por parte de Ritsu le di la aprobación para que continuara.


    Si sus labios me volvían loco cuando nos besábamos, ahora me matarían por tan buena felación que me estaba dando, sentía como su boca jugaba con mi polla, metiendo la primera rayos a su boca y dando ligeros mordiscos quería me llevaban hasta el cielo del placer.


    - Maldición… ahh..Ritsu- decían entre gemidos que me causaban sus acciones, Ritsu se levantó quedando frente a mi, se desabrocho el cinturón, abrió el botón de su pantalón bajando el cierre era una vista tan erótica.

    - Necesito sentirte – dijo, me levante acera di a él para besar su abdomen escuchando un jadeo de su parte – Takano…- dejándolo recostado en la cama, me moví un poco para sacra de su buró lo que supuse que tenía y afortunadamente lo tenia, una botella de lubricante y unos condones. Le quite lo que restaba de su ropa para dejarlo desnudo. Su mirada lasciva mientras me colocaba el preservativo me encendía más. Va acierto un poco de lubricante en mis dedos para empezar a prepararlo, pero él me detuvo- Te necesito ya.

    - No quiero lastimarte.

    - No lo harás, hazlo – en su mirada mostraba que confiaba ciegamente en mi y eso en un principio hizo mi corazón brincar, pero después me sentí un hipócrita por que le estaba minti3ndo y aun no le decía toda la verdad – Masamune. – y ese fue mi detonante, escucharle decir mi nombre hizo que cualquier culpa desapareciera eh hiciera lo que él me pedía. Despacio comencé a entra en él, pocos jadeos de dolor se le escuchaba y era cuando me detenía esperando a que se ajustará a la intromisión, unos segundos mi unos después ya me contrabando embistiéndolo. Estrategia dentro de él se sentía magnífico que jamás me cansaría de tenerlo, de hacerlo mío.
    Cambiamos de posición quedando del arriba, enseguida me monto como si no hubiera mañana, movía sus caderas , daba ligeros saltos hacienda que mis polla llegará hasta lo más profundo de él. Embestidas fuerte y otras más despacio fueron lo que ocurría esta noche en esta habitación. Tenía a Ritsu de espaldas a mi. Embestía con ímpetu su interior, estaba cerca de venirse al igual que yo y haría un lo hiciera d manera que no olvidaría, mirando hacia ,a la red me percaté de que había un espejo de cuerpo completo que justamente ambos estábamos reflejados en el, una idea cruzó por mi mente y la lleve a cabo. Lo tome del los brazos para levantarlo y que su espalda quedara pegada a mi pecho.

    - Mira al frente- dije en su oído mientras seguía embistiendo, ritual hizo lo que pedí- Mírame y grábate esta imagen.

    - Ta…Takano…¡ah! – mordí su hombro al sentir como empezaba a retar me cada vez más.

    - Eres mio – digo – Mío Ritsu.

    - ¡¡Soy tuyo!! – grito llegando al órgasmo, enseguida yo también me vine diciendo su nombre. Estábamos cansados, mire el reloj de su mueble y ya pasaban de las cinco de la mañana. Mire a Ritsu quiero ya se encontraba dormido, acaricie su mejilla antes de besarlo. Me levante quitándome el condón, lo amarre y tire en el tacho de basura. Me recosté a su lado y me dormí abrazándole.








    LLEGO LA CONTINUACIÓN Y YA ESTÁ ACECHANDO CADA VEZ A MI QUERIDO RITSU. YA ESTÁ POR EMPEZAR EL DRAMA. ESPERO NO HACERLO TAN LADO ASÍ QUE TENGAN PACIENCIA NO ES LEEMOS EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO.
    CHAO CHAO

    Edited by Usami Akihiko-sama - 19/8/2020, 22:38
  11. .

    ** Hazme olvidar **





    La noche había sido increíble, después de la cuarta ronda Ritsu cayó dormido del cansancio. Lo deje dormir en mi recámara mientras iba a mis despacho para revisar unos documentos que me había enviado Yokosawa por mail. Deje la puerta abierta por cualquier cosa que Ritsu despertara.



    ** RITSU **



    Escuchaba a lo lejos a personas riéndose, diciendo palabras que no lograba entender, un terror se hizo presente al empezar a identificar esa voces

    “Es mi turno”

    “Vaya que en verdad es todo una zorrita”

    “La noche es larga hay que seguir disfrutando, antes de que recupere la conciencia”

    “Parece perra en celo, no se sacia”

    Las palabras son crueles y aunque quiero abrir los ojos, no puedo, aunque quiero gritar que paren, no puedo, el dolor de mi cuerpo empezaba ha cerca cada vez más real. “¡¡NO ME TOQUEN!! ¡¡DÉJENME IR!!” gritaba para mis adentros, mi vista empezar hacerse más clara y veo eso ojos verdes. Esos ojos que me han perseguidos desde hace años.


    - ¡¡DEJAME¡¡ - grite y justo en ese momento un rayo ilumina la habitación en la que me encuentro, la cual no es mía. No sabía en donde me encontraba. El terror hace que busque la salida, mi mente me decía que debía salir de este lugar. Que corriera. Encuentro mi ropa en una silla que estaba cerca de la cama, me visto un salgo de esa habitación, el corredor esta completamente oscuro, salgo con cuidado, ya que el dolor en mi cuerpo me impide ir mas rápido.

    Mi mente empieza hacer mis mayores temores realidad, escucho la voces de ellos siguiéndome, gritando mi nombre, diciendo palabras obscenas a mi persona. Cubro mis oídos para poder seguir caminando y que el miedo no terminará de paralizar mi cuerpo. Llego a la planta baja afuera se escucha la lluvia caer fuerte, camino mirando a todos lados esperando a que nadie salga a impedir salir de este lugar. Al estar frente a la puerta miro a mis espaldas y veo una figura, no distinto si es una persona oh si es solo un producto de mi imaginación.

    Salgo corriendo y es cuestión de segundos para que este completamente mojado, llego al camino obscuro, camino cruzando lo que es el jardín llegando al camino el cual daba para seguir subiendo oh bajar.

    - ¡Ritsu! - brinco del susto y corro hacia abajo, estoy sin zapatos, sin chamarra que me cubra de la lluvia, no me importaba nada de eso solo quería escapar, necesitaba huir, sigo escuchando a lo lejos como gritan mi nombre, mal los truenos de la lluvia, pocos rayos iluminan la calle oscura - ¡Detente Ritsu! – “me va alcanzar” pensaba a mis adentros, mi cuerpo ya no podía seguir corriendo, varias ocasiona estuve por caer. Estaba perdido - ¡Para por favor! – me dijo esa voz, me había atrapado, me tenía entendido sus brazos mientras yo solo podía luchar por que me soltara.

    - ¡¡ DEJAME¡¡ ¡¡SUELTAME!! – gritaba con desesperación -¡NO ME LASTIMES¡ - suplicaba al borde del colapso.

    - ¡¡MÍRAME!! – dijo – ¡¡Ritsu soy yo, mírame!!

    - ¡¡Sueltame!! ¡¡No quiero estar aquí, quiero irme!! – termine por llorar del miedo, el frío empezó a casar en mi cuerpo haciendo imposible la lucha por que me soltara – ¡Déjame ir!

    - Basta Ritsu, por favor mírame, soy Takano no hay peligro aquí – escuchaba una voz entrecortada solo hasta ese moderno pude verlo bien -Mírame a amor soy yo, no temas aquí estoy, jamás te lastimaría – ligeras caricias eran dadas en mis mejillas, no pude más y termine por soltar mi llanto. Takano me abrazaba fuertemente, me protegía de mis demonios que habían hecho de la suyas.

    - Quiero irme – susurro entre el llanto - Llévame a mi casa.

    - Amor ya es muy tarde, y el camino puede ser peligroso con la lluvia.

    - Te dije que quería irme, no quería quedarme.

    - Lo siento.. discúlpame por sólo pensar en mi, no pensé en ti – No se en que momento pero Takano me llevaba en brazos de vuelta a su casa. No dije más solo seguía llorando.

    - ¿Señor estas bien? – me crispa al escuchar una voz ajena, Takano parce darse cuenta.

    - Estamos bien. Mantengan la vigilancia, no aceptaré que vuelva a ocurrir esto – le responde al hombre que ni siquiera me atreví a verlo.

    - Si señor una disculpa.

    - Regresen a sus puestos.

    Takano continúa caminando y yo solo puedo mantener mi rostro escondido en la curvatura de su cuello, escucho la puerta cerrase y poco después agua caliente cayendo en mi cuerpo.


    - Estuviste mucho tiempo bajo la lluvia – le miro y sus ojos me muestran preocupación- No quiero que te enfermes, pasarás la que queda de la noche aquí y mañana te llevare a tu casa – No digo nada solo hago un asentimiento con la cabeza, sus manos comenzando acariciar mi cuerpo después de que me quitará la ropa mojada, no podía evitar tensar me al sentir sus manos. Se que no lo hace con otras intenciones, más mi cuerpo reacciona por instinto. Eso no paso desapercibido para él, pero aún así me trataba y tocaba con demasiada ternura, parecerá que fuera a romperme. Después de esa ducha me ayudó a vestirme y acostarme, al poco rato llego la señora Orianna con una taza.

    - Son plantas naturales, le ayudarán a dormir – dijo Takano agradeció y ella se fue.

    - Toma esto – lo mire con duda pero termine por aceptar, bebo el conté di de la taza, un te que siendo honesto no identifico el sabor ni el aroma pero que de cierta manera me relaja lo suficiente. Después de haberlo terminado me recosté y Takano a mi lado, mantenía la mirada baja, no sabía cómo verlo ahora que había visto esta faceta que no quería mostrarle. ¿me odiara? ¿pensará que estoy loco? ¿ya no querrá verme? Una opresión en mi pecho se hizo presente. No quería, no quería que se alejará de mi. Nuevas lágrimas empezaron a salir y el temblor también.

    - Shu…. – susurraba – No llores, aquí estoy. ¿quieres hablar? – negué – Esta bien no te o lugares hablar de un tema que te ponga mal.

    - No me dejes- hable en llanto- No me abandones – me aferre a su playera. El me abrazo con fuerza besando mi cabeza.

    - No lo haré, jamás te dejare – y con esa promesa caí dormido.



    ** TAKANO **



    No pude dormir después de haber visto a Ritsu así de alterado, después de haber venido y no haberlo encontrado en la habitación mi mayor miedo se hizo presente, salí corriendo a buscarlo y al verlo correr por la calle bajo la lluvia y en plena obscuridad me aterro demasiado. No me imponente mojarme, mordidas me importó recibir golpes de su parte al intentar liberarse mi agarre. Afortunadamente recuperó la conciencia y solo así pudo de cierta manera tranquilizarse. Sabía que lo que le había ocurrido a Ritsu hace años atrás había sido un trauma para el más no ikag8 e que el trauma hubiese sido a una magnitud como esta.

    Lo que resto de la noche y parte de la mañana no me separe de él en lo absoluto. Era fin de semana así que no asistiría a la universidad y avise a su trabajo por si es que se llegase a enfermar por la mojada de la lluvia de anoche. Lo deje dormir hasta que inevitablemente abrió sus ojos. Se miraban opacos sin vida y esto me dolía en el alma.


    - Buenos días- lo salude – ¿Dormiste mejor? – asintió, una sonrisa sin vida se asomo en sus labios.

    - ¿Que hora es? – No se movía de su posición, solo mantenía la mirada gacha.

    - Ya pasa más de medio día- y solo con eso se levantó de golpe.

    - Mi turno empezaba temprano- hablo alarmado- Tengo que irme.

    - Tranquilo, hable a tu trabajo para reportar te enfermo. Te dieron tres días para que te recuperes.

    - ¿Que? No yo…

    - Ritsu- hable – Después de lo de anoche debes descansar, por favor – pareciera que noto mi preocupación en mi rostro así que volvió a recostarse – Pedir que te suban el desayuno – mi intención de levantarme se vio interrumpida por el agarre de Ritsu en mi mano.

    - No me dejes.

    - No lo haré – trono el teléfono del buró marcando la extensión de la cocía - Orianna por favor que suban el desayuno de Ritsu, gracias – termine la llamada y volví a verlo – Enseguida suben, si quieres después puedo llevarte w tu casa oh te puedes quedar aquí.

    - No traje más ropa, aunque quisiera quedarme no puedo – hablo bajo.

    - No te preocupes por eso, mandaré a uno de los escoltas a que te comprendo ropa.

    - ¡No!..no es necesario.

    - Con lo sucedido anoche tu ropa quedo completamente arruinada.

    - Solo se mojó.

    - No querido, tus pantalones se rompieron ah decir verdad no se como y tu playera quedo rasgada – un sonrojo se colocó en sus mejillas.

    - Disculpa por lo de anoche – sus voz a pesar de estar sonrojado se escuchaba triste- Hazlo de creer que estoy loco oh algo por el estilo.Tal vez ya no quieras ni siquiera verme – sus palabras me dolieron, jamás pensaría algo así, un poco molesto me muevo de tal manera que quedo sobre él muy cerca de sus rostro, sintiendo su respiración algo acelerada.

    - Jamás pensaría eso de ti – digo viéndolo a los ojos – Todos tenemos una pasado y a mi no me importa cual sea el tuyo.

    - Cuando lo sepas…

    - Cuando lo sepa solo me hará quererte más, si piensas que me estaré de ti estas muy equivocado, te amo y como te lo dije desatascar en mi muchas cosas, no sabes el miedo que sentí al venir en la noche y no verte aquí en la habitación. Temí lo peor, tuve miedo al no saber donde estabas y al encontrarte como reaccionarias y cuando te traje de vuelta tu rechazo me hirió pero aunque no sepa tu pasado, se que ah de ser algo que te dejo marcado de por vida y es por eso que reaccionas así. Pero entiende Ritsu jamás te dejare, primero muerto antes de dejarte.
    No respondía a lo que había dicho, solo sus lágrimas caían incontrolables, no sabía que más hacer así que hice lo primero que creo correcto, lo bese, lo bese desesparado por transmitirle mis sentimientos, por transmitirle seguridad de que estaría bien conmigo y que nada malo le volvería suceder. Ritsu rodeo mi cuello respondiendo de la misma manera el beso que compartíamos. Rodé en la cama para cambiar las posiciones y que fuera el quien estuviera sobre mi. Metí mis manos bajo la playera (cual le quedaba algo grande) para tocar sus piel, dando ligeras caricias en su espalda logrando varios suspiros de su parte. El oxígeno nos hizo falta y tuvimos que separarnos.


    - Lo entiendes -digo deseando seguir besándola –Jamás te dejare.

    - Por que no te conocí antes.

    - Por que aun no era el tiempo.


    Volvimos besarnos con mayor deseo en esta ocasión y hubiésemos continuado pero los toques en la puerta nos hicieron separarnos. Mientras Ritsu desayunaba yo enviaba instrucciones de que no trabajaría hasta el día lunes y además de que investigarán quien era el hombre que parecía en el video del día de la galería.


    El reto de la tarde estuvimos en la habitación, recostados mirando alguna película que al final no terminábamos viendo por estar entre besos, caricias y encuentros pasionales.



    ** RITSU **



    Sus caricias me volvían loco, me llevaban al límite de mi cordura y me hacían saltar al vacío.

    - ¡¡Ah!! Takano.. – hablaba, llevábamos en esta habitación ya dos días, dos días en los que perdí la cuenta de cuantas veces me había entregado a él.

    - Hazlo cariño, vente para mi – hablo con lujuria en su voz, ya no podía resistir más y termine en su boca, no podía creer que mi cuerpo aguante tanto. Estaba cansado, pero mi cuerpo me pedía a gritos seguir sintiéndolo. Hice que se te costará en la cama y así como el lo había hecho innumerable veces lo haría yo también. Baje besado y dejando marcas en su pecho y abdomen hasta llegar a su miembro que goteaba de lo excitado que estaba. Trague salida al verlo, no me había preguntado de que tamaño lo tenia pero al verlo frente a mi no podría creer que eso me haya llevado a ver galaxias enteras.


    No era experto haciendo esto pero tampoco es que no supiera tome su miembro masajeándolo primero con mi mano, mientras Takano me miraba atento a lo que hacía, lami desde la base recorriendo su longitud y sin pensarlo lo metí de lleno en mi boca, el sabor salado inundó mis pupilas gustativas más en vez de darme asco me invitó a seguir. Subía y bajaba, escucha sus gemidos queriendo retenerlos, más no se lo permitiría, él me había hecho gritar de placer ahora era mi turno. Mientras lo tomaba con mi boca manejaba sus testículos haciendo mayor el placer que le estaba dando.


    - Ah.. R.. Ritsu ¡ah! – gimió al instante en que mordí su pene, le dedique una mirada traviesas y eso fue su detonante, me atrajo de nuevo a su cuerpo, acomodándose entre mis piernas – Un chico travieso, hay que castigarlo.

    - Castígame.

    - Tu lo pediste- me penetro de un solo movimiento, el placer fue instantáneo, llevábamos varias rondas de sexo desenfrenado así que dolor no podía sentir, las embestidas empezaron, fuertes, rápidas y dando en mi próstata que me hacía gritar de inmenso placer, me hacía olvidar todo y eso era lo que quería olvidar todo, olvidar lo que viví años atrás, olvidar esos fantasmas que me persiguen y solo centrarme en él, en Takano.


    Grite su nombre al venirrme, arañando su espalda y brazos ante el intenso orgasmo mientras el seguía embistiendo mi interior (tal vez necesitaría una silla de ruedas) solo basta ojos unas cuantas embestidas más para que él se viniera. Caímos los dos cansados, aun que admito que quería seguir pero debíamos descansar. Había exigido mucho a mi cuerpo después de estar años sin hacer absolutamente nada. Admito que estaba algo oxidado. Takano se levantó dejándome recostado mientras el se quitaba el condonar usado para tirarlo en el baño.


    - Prepararé el baño – dijo, le dedique una sonrisa antes de que desapareciera por tras la puerta del baño. Me moví un poco, solo un poco pues mi cuerpo me dolía pero no algo molesto si no un dolor que me hacía sentir vivo de la mejor manera. El vibrar de mi teléfono me saco de mi ensoñación con las caricias de Takano, lo tome del buró mirando el nombre de mi padre. Contesto rápido antes de que perdiera la llamada.

    - Hola papá- digo al verlo en la pantalla, me quedo impactado por lo demacrado que se ve - ¿Por dios papá que te pasó? - me levanto de la cama quedando sentado en la orilla.

    - Hola hijo – responde a mi saludo – No me paso nada hijo recuerda que cada día estoy más viejo.

    - No digas tonterías papá ni siquiera estas en los cintura como para que te veas así de acabado – digo serio- ¿Qué está ocurriendo?

    - Nada hijo, no ocurre nada, solo que últimamente eh tenido mucho trabajo, recuerda que la editorial absorbe mucho tiempo. Tal vez por eso tu madre decisión dejarme.

    - Mi madre fue una mujer que no supo valorar al gran hombre que eres.

    - ¿Sabes que me haces el padre más feliz del mundo al decirme eso?

    - No, no lo sabía pero ahora lo sé – ambos reímos.

    - Te veo diferente hijo -mencionó- ¿Hay algo que quieras contarme? – el calor sube enseguida a mis mejillas delatándome.

    - Si padre.

    - Bueno soy todo oídos.

    - Me gustaría hablar de eso papá, pero no ahora. Estoy justamente te en su casa así que no puedo hablar ahora – mi padre se sonroja y eso me causa gracia.

    - Entonces me parece que interrumpo algo.

    - No, ya habíamos terminado – respondo – Así que no interrumpes nada.

    - De acuerdo eso ya fue demasiada información te llamare en otra ocasión, solo por favor usa protección ya sabes por que – un pequeño digo se me forma en la garganta al recordar eso, desvío las mirada y solo asiento.

    - Descuida papá, nos estamos cuidando.

    - Muy bien hijo, recuerda que te amo y que te extraño mucho.

    - Yo también te extraño papá.

    - Cuídate, te llamo después.

    - Descansa papa – termine la llamada, me quede pensativo unos segundos hasta que la voz de Takano me saco de mis pensamientos.

    - ¿Ah que se refirió tu papa con que uses protección por que ya sabes por que?





    CONTINUARÁ...
    Eso seis tod9por el día de hoy... espero que les gustará, gracias por leer y me gustaría saber sus opiniones iones con respecto a la historia. Cuídense y nos leemos en el siguiente capítulo.
    Chao Chao
  12. .

    Pasión Desbordante





    Hubiese querido mantenerme más concentrado en mis practicas con el violín, pero en vara nota que tocaba recordaba alas manos de Takano recorriendo mi cuerpo, tocándome, su voz diciendo mi nombre y además diciéndome el gran deseo que le provoco. Y al parecer no era el único y que deseaba de esa misma manera, yo también le desean a y de una manera incontrolable “pensé que no volvería a sentirme así”.

    Después de la llamada que tuve con él al llega u ver la cantidad de flores que había enviado y de su declaración “por donde quiera que vea es una declaración” no eh dejado de sentir marinos as en mi estomago y eso sumándole a recordar sus caricias y besos, mi cuerpo empezaba arder.


    - Es inútil será mejor que me vaya – digo guardando mi instrumento en el estuche.

    - Estas muy distrito- hablo Sonia una de mis compañeros de música – ¿Te ocurrió algo? – detengo mis movimientos mirando las rosas – OH vaya tiene que ver con quien te envío, as flores.

    - Algo así – siguiente haciendo lo mío para evitar entrar más al tema, escucho una risa de su parte prefiero no hacerle caso, al terminar acomode mi mochila revisando que no se me olvidaba nada, tomó el estuche despidiéndose de los demás compañeros – Nos vemos el lunes – hubiese querido llevarme todas las flores pero eso seria imposible. Salí de la universidad para irme a mi trabajo.
    El día de hoy había mucha gente en la cafetería, las meseras no se daban abasto y mi compañero y yo en la barra sacábamos los pedidos lo más a rápido que podíamos.

    - Ritsu prepara dos expresos y un capuchino con cajeta, en lo que yo reparo los frappes y los te-chai.

    - Si – me apresure a preparar lo que mi compañero me había pedido, una de las cosas que más me gustaba era el arte del café. Llevo trabajando en este lugar más de tres años. Entregue los pedidos y por fin pude tomarme un momento de descanso, estaba limpiando mi área de trabajo cuando un cliente llego hacer un pedido.

    - Un capuchino con crema irlandesa de favor.

    - Enseguida- dejo la franela que tenía en las manos empecé a preparará lo que me había pedido, el aroma de, cabe fe me gusta mucho cuando era recién hecho. Levante la espuma de la leche para después vaciar el café y la esencia del la crema irlandesa, colocando un poco de canela encima de la espuma para colocar tarro de cristal sobre la servilleta que había puesto al comensal. – Que lo disfrute – una vez dicho eso una rosa fue extendida hacia mi, alzo la mirada, encontrándome con Takano quien muestra esa sonrisa seductora.


    No logro decir ni una sola palabra, solo puedo tomar la rosa roja una de ,as más hermosas que eh recibido el día de hoy, ni siquiera las que había enviado a la universidad eran tan hermosa como esta. Le miro de nuevo.

    - No se que es lo que haré con tantas rosas – es lo primero que digo.

    - Tal vez un perfume.

    - Tal vez pero, lastima que no se hacer perfumes – él sonríe antes de dar un sorbo a su café, parece disfrutarlo – ¿Le gustó?

    - Todo lo que yo venga de ti me gusta – un revoloteo se hace presente en mi estomago y baja a mi vientre, el calor sube a mis mejillas y desvío la mirada – Am.. pensé que trabajaría hasta muy noche – afortunadamente llego una nueva nota con más pedidos de bebidas calientes, comencé a prepararlas mientras Takano permanecía en la barra.

    - Si pero pude terminar antes, así que vine a verte.

    - ¿Y como supo donde trabajo? No recuerdo habérselo dicho.

    - Olvidas en donde trabajo…..

    - Oh cierto – “como pude olvidar ese detalle”, seguí con mi trabajo.

    - ¿En cuanto tiempo termina tu turno? - miro rápidamente el reloj de la pared.

    - Faltan tres horas ¿Por qué?

    - Te invito a salir.

    - ¿No cree que será muy tarde?

    - Es una hora perfecta.


    Y así paso el resto de mi turno, entre pequeñas pláticas y de vez en cuando el solo me observa a hacer mi trabajo, algo que debía hacerme sentir incómodo pero era todo lo contrario. Finalmente mi turno termino, la cafetería cerro sus puertas , por lo tal Takano estaba afuera esperando, mientras yo estaba en los vestidores terminando de guardar mis cosas para poder irme.


    - Que bien guardado te lo tenias – hablo una de las meseras, la mire y parecía que quería molestarme, no era precisamente una amiga, apenas y si nos llevábamos por cuestiones laborales.

    - No veo por que deba de hablar de mi vida privada en el trabajo – respondí – Así que si me disculpas debo irme, mi novio me esta esperando afuera.

    - Apuesto que solo quiere tener sexo contigo – hablo a mis espaldas.

    - Y aunque así fuera créeme que lo disfrutaré al máximo – le sonreí saliendo finalmente a la calle morro a Takano recargado en su auto observando su celular cual guardo al percatarse de mi presencia – Estoy listo – digo acercándome.

    - Perfecto, entonces ¿ah donde vamos?.

    - No lo sé.

    - Podemos ir a cenar, bailar, al cine – río un poco – ¿Que te causa tanta risa?.

    - Por que hace poco que cene, no soy bueno bailando y el cine a esta hora ya debe de estar cerrado.

    - Bueno yo nunca dije que el cine seria en un cine de verdad, podemos ver una película en mi casa, tengo una sala privada – guarde silencio, la invitación era más que clara.

    - Yo..no.. Takano- aunque mi corazón me gritaba que aceptará mi mente me activaba todas mis alarmas internas, deseaba ir pero, deseaba aprovechar la oportunidad para sentir sus manos recorrer mi cuerpo, deseaba poder sentir su piel, sus labios.

    - Por favor- y mi corazón mandado a, diablo a mi mente, ambos subimos a su auto para internarnos en las calles principales de la ciudad, por ser ya un poco por tarde no habían casi autos en las avenidas, la música sonaba de manera íntima, la canción Bitter Sweet Symphony hacia un ligero eco en el espacio también reducido de este auto deportivo el mismo auto en que quedo me llevo la primera vez a mi casa y ahora que recordaba bien esta misma canción sonaba. Llegamos a la zona de Brooklyn para finalmente empezar a cruzar el puente Verrazano-Narrows.


    Miraba por la ventana la inmensa saludos oscuridad y que sólo reflejaba las luces de la ciudad y de algunos barcos que cruzaban por debajo del puente. Después de una hora de viaje llegamos Todt Hill por lo que se es uno de los barrios más exclusivos del distrito de Staten Island es una de las zonas con mayor cubierta de bosque tan solo el ingreso familiar de una zona como esta llega casi a los 10,000 usd. “este hombre suda dinero”.


    Llegamos finalmente a los que viene siendo la parte más alta de la colina llegamos a lo que es una residencia bastante grande, pero hogareña. La lluvia había comenzado a caer así que ambos bajamos del auto lo más rápido posible, llegamos a la puerta en donde fuimos recibidos por una señora que tal vez no era joven pero tampoco era una anciana.


    - Buenas noches joven Takano – saludo, me quede viéndola al momento mientras nos entregaba unas toallas, no lo veía necesario ya que no nos habíamos mojado exageradamente pero aún así la acepte.

    - Orrianna te presento a Ritsu – hice un asentimiento con la cabeza.

    - Es un gusto joven Ritsu ¿se quedará esta noche?

    - Ah..yo no.

    - Si, se quedará así que ni te preocupes ¿prepararon lo que pedí?.

    - Si joven esta todo listo.

    - Perfecto entonces se pueden ir a descansar.

    - Como ordene – la señora Orrianna se fue dejándonos solos en la entrada, mire enseguida a Takano.

    - Takano no pienso quedarme – hable – Después de la película quiero irme a mi casa – me miró sorprendido, tal vez esperaba a que hiciera lo que él quería más no estaba listo para quedarme en un lugar extraño.

    - Pero Ritsu..

    - Por favor Takano en verdad – parece meditarlo pero al final acepta. Sin decir más sonrió tomando mi mano llevándome a la parte superior de la casa, miraba con asombro observó la decoración, hermosas pinturas había decorando los pasillos al igual que foreros y ciertos adornos, los tallados de las puertas también eran hermosas más el color chocolate hacia contrate con el color crema de las paredes. Takano se detuvo en una de las puertas, abriéndola para dar paso a lo que como él había dicho era una sala de cine “ventajas de ser millonario” había como máximo diez butacas y los demás eran pufs para pareja – Wow.. esto es..

    - Algo sencillo.

    - ¿Sencillo? Por dios ya quisiera tener una lugar así y me evitaría gastar dinero a lo bruto cada que voy al cine.

    - Bueno pues si puedes venir cada que quieras y ver las películas que quieras – Takano me abrazo susurrando a mi oído – Vamos a disfrutar la película.



    **TAKANO**


    Ritsu parecía nervioso desde que salimos de su trabajo, lo note enseguida que empezamos alejarnos de la ciudad. Al llegar aquí pensé que estaría más tranquilo pero no fue así, ahora estaba atento a la película que estaba puesta. Una película romántica no sabia si era la más conveniente pero fue recomendación de Kirishima.

    - Como puede ser un persona tan egoísta como para querer preferir morir antes de seguir viviendo aunque sea con una discapacidad -comentaba Ritsu, al parecer le había gustado.

    - Bueno a veces uno no sabe que es lo que pasa por la mente de las personas, es como dicen cada cabeza es un mundo – respondo – Pensé que no te gustaría.

    - Había escuchado a Sarah hablar de esta película pero por la escuela a oh el trabajo no había podido verla.

    - Entonces logre atinar a una buena película.

    - Una bastante buena – volvió la vista a la pantalla para seguir viendo la trama, yo por más que hiciese querido ver la trama no podía, mi atención esta puesta en las expresiones de Ritsu.

    - Es difícil concentrarme en marcha película si no dejas de verme – voltea a verme – ¿Te está aburriendo a ti?.

    - No, solo que teniendote tan cerca es imposible que pueda ponerle atención -acarició su mejilla, miro como se estremece con tan solo esa caricia, me muevo un poco acercándome a él acortando la distancia entre nuestros cuerpos -Ritsu… - digo su nombre antes de tocar sus labios con los míos, un toque suave tratando de evitar que se tensar a más de lo que un ya se encontraba, bajo delineando cuando cuello hasta su pecho, sintiendo como su pecho subía y bajaba ante su respiración errática de el beso que estaba me pegando a subir de intensidad, dejó sus labios si separarme de él, miro sus ojos eso bellos ojos que me capturaron desde el instante que los vi en esa fotografías – Te deseo- digo – No sabes los deseos que tengo de poseerte – sus ojos brillan, titubea un poco antes de llevar sus manos por sobre mi pecho y cuello llegando a mis mejillas.

    - Entonces hazlo- habla en un susurro- Hazlo y no te detengas.


    La película paso al olvido cuando Ritsu me dijo esas palabras, bese desesperadamente sus labios cuales era como mi droga, una droga que no podría dejar aunque quisiera. La ropa empezó a deslizarse de su cuerpo, su torso había quedado al descubierto para ser admirado en su esplendor, le miro con fascinación una fascinación que debería ser un delito. No podía creer que lo tenia aquí recostado sobre el puf con sus brazos por sobre su cabeza, el torso desnudez, completamente sonrojado ante mi atenta mirada y sus ojos brillosos.

    - Deberías ser un pecado – digo trazando un camino con mis deseos desde su cuello hasta su abdomen, Ritsu suspira por el toque, me incline moviendo su cuello para dejar expuesta su piel. Empezó a besarle, lamer su delgada piel.

    - Takano – gimió.

    - Dime Ritsu – digo mordiendo su oído – Dime ¿que es lo que quieres?.

    - Quiero… quiero que me… hazme tuyo – la ropa termino por ser un estorbo, entre movimientos desesperados nos quedamos los dos sin ninguna prenda.


    Pasaba, mis manos por todo su cuerpo, aprendiendo me cada rincón de su piel, buscando sus puntos en donde le hacía sentir placer reconociendo los también con mis labios, el sabor de su piel era exquisita, de todas las muertes que habían pasado por mis brazos, ninguna se comparación Ritsu ni el sabor de él, con las otras puedo decir que sólo fue sexo pero con Ritsu es algo más y estoy dispuesto a defender lo de quien sea.


    Inicie un camino de besos , ,a amigas y mordidas desde su cuello, pasando por su pecho, jugando un poco con sus pelones cuales duros estaban y eran una a grande tentación morderlos y sumándole sus jadeos estaba volviéndome loco. Seguí bajando hasta llegas a su miembro cual erigido ya estaba, le mire al instante en que tome su pene con mi mano y un sonoro gemido se escuchó, él me miró hizo una negación con su cabeza pero quería llevarlo a la locura. Di la primera lamida aumentando más mi extinción al sentido sus sabor. Explore lo más que pude con mi lengua cubriendo en su totalidad su pene, comencé un vaivén de arriba abajo, haciéndole disfrutar del sexo oral que le estaba dando, sus gemidos a aumentaron de volumen, sus llamados con mi nombre igual una de sus manos se enterró en mi cabello, pareciera que quería alejarme pero eso solo invitaba a que siguiera y llevarlo al borde.


    - ¡¡Takano!!! - finalmente se vino en mi boca, lo trague jadeo agitada mente al verme hacerlo – N..no debiste.. eso no..

    - Pero quise – respondí acercándome a su rostro- No tienes idea de el o bien que sabes.

    - No digas esas cosas – se sonrojo más evitando verme.

    - Solo dogo la verdad y siendo honesto no creo tener suficiente con ha sola vez, necesito tenerte conmigo, que te quedes para que podamos disfrutar al máximo de esto.

    - Takano.. no..

    - Déjame enseñarte el placer en su máxima esplendor.


    Ante se que pudiera decirme algún reproche volví a besarle, llevado sus brazos rodeando mi cuello, con poco esfuerzo me levante tomándolo de sus piernas las cuales se enredaron en mi cuadra, camines unos cuantos pasos hasta la salida de la habitación para poder ir a un lugar mas cómodo. Salí con el sin dejar de besarlo para entrar por otra puerta y llegar a mi habitación. Lo recosté sobre la cama alejándome un poco solo para sacar del cajón del buró una tira de cordones y una botella de lubricante.


    Regrese a mi trabajo besando sus labios colocando un poco de lubricante, frote mis dedos para calentarlo y poder empezar a prepararlo. Ritsu ya jadeaba de nueva cuenta al sentir el toque. Metí el primer dedo sintiendo, a estrechez tan característica de alguien que no ha tenido sexo en mucho tiempo, moví lentamente ensanchando su interior, después llego el segundo haciendo el mismo movimiento, llegando al tercero y cuarto dedo. Esta listo y yo desesperado. Tome la tira de cóndores abriendo el primero de la noche, lo abrí con os di3ntes y ante la atenta mirada del Ritsu lo coloque sobe mi miembro.


    - Ahora serás mío Ritsu – me acomode bien entre sus piernas alineando mi pene en su entrada entrando , sintiendo sus paredes aprisionar mi pene de manera exquisita. Sentía que en cualquier momento me vendría. Varias semanas lágrimas cayeron de sus ojos, bese sus labios , espera un poco para empezar a moverme.

    - Ha…hazlo – dijo, obedecí a lo que me pidió, la primera embestida fue lenta, debía ir despacio ya que no era lo mismo que esta con una mujer. Sus uñas se enterraron en mi espalda soltando un quejido, deteniendo un poco bese sus labios y me moví de nueva cuenta – Ah…aah..- sus gremios había empezado a cambiar conforme me movía, termina o rigiéndose dejándose levar por este placer, mientras mas ,e moviendo el rasguñaba mi espalda que en vez de hacerme sentir dolor solo me daba más placer. El fuego en su interior era espectacular el placer y el deseo aumentaban de una manera también sublime que no podía dejar de creerlo – Tak… ahh!!- embestida con fuerza dando en su punto dulce haciéndole perderse completamente,. El sonido de nuestros cuerpos, de la cama moviéndose al ritmo de nuestros cuerpos, los gritos de placer por parte de Ritsu y los gruñidos de mi parte, eran la sinfonía d que se escuchaba en estos momentos.


    Un conocido cosquilleo viajando de mi columna como si fuera una corriente eléctrica, arremeti en su interior con mayor fuerza moviendo su cuerpo violentamente, su cabello parecía húmedo, su cuerpo y el mio cubierto con una capa de sudor perlándolo. Ritsu gemia más alto podía asegurar que se escuchaban por toda la casa, incluso afuera se podrían escuchar. Tome sus caderas marcando mis deseos en su piel, dando las últimas elecciones, bestias antes de venirnos al mismo tiempo. Sin poder evitarlo caí sobre él, espero poco minutos para poder moverme y evitar ahogar lo con mi peso.


    - Eres… increíble – dije.

    - Opino lo mismo – respondió, guardamos silencio tratando de regular nuestras respiraciones. Me levante quitándome el preservativo tirandolo en el bote de basura, siento la cama o verse y veo a Ritsu tratando de levantarse, en un movimiento ya lo tenia nueva neta debajo de mí – Takano debo irme.

    - Quédate, - digo besan do su cuellos, un escalofrío cruzó su cuerpo – Quiero seguir haciéndote mio..

    - Pero…

    - Shu… no pienses en irte solo pienso a en disfrutar.



    Besos , caricias, láminas, mordidas , rasguños, embestidas y corridas disfrute del tenerlo.





    Por fin hubo algo!!!!! Por fin tuvieron sexo y eso me encantó y pues obviamente espero que también mes haya gustado a ustedes. Aunque no se si les guste ya que no comentan y eso me deprime un poco pero sigo escribiendo por que las ideas siguiente saliendo solas.
    Bu3no espero que les gustarato y nos leemos en el siguiente, que tengan buena semana oh al menos lo que queda de ella. Nos vemos


    Chao Chao
  13. .
    Hay que mala me lo dejaste en lo más bueno!!!!!
  14. .

    Please Stay






    Beso a Ritsu y ante la sorpresa el no lo corresponde, más te indo su boca cerrada. Me separado de él solo un poco para verlo, esta bastante sonrojado además no deja de verme, pareciera que estaba en shock

    - Lo siento no pude contenerme.

    - Am.. no.. no hay problema – respondió desvío la mirada, observando a todos lados, los alumnos que pasaban nos miraban curiosos y al parecer eso estaba empezando a incomodarle a Ritsu -Ya es muy tarde… debo irme .

    - Claro anda sube al auto yo te llevo -subió acomodándose en el asiento, rodee el auto y subí yo también. Empiezo a manejar saliendo del campus universitario – ¿A dónde te llevo?

    - Creo que a mi casa, no me.. no me siento muy y bien que digamos – le miro de reojo y esta con la cabeza abajo, su mirada no se ve. Lo único que se puede notar son sus mejillas coloradas, al parecer le hice sentir incómodo por mi actuar pero necesito verdad no había podido evitarlo, maneje en silencio por el momento no le diría nada para evitar que se pusiera a la defensiva.

    Después de treinta minutos manejando llegamos a donde vive, estacione el auto apagando el motor y esperando a que Ritsu de diera cuenta de que habíamos llegado. Solo hasta ese momento me percató de que estaba dormido, sonrió ante la bella imagen que tengo frente a mi, sacó mi celular abriendo la aplicación de la cámara para inmortalizar este momento. Me mantengo observándolo hasta que despierta. Se sobre salta al verme al principio mostrando miedo pero después al verme mejor sin la neblina del sueño se tranquiliza – Hemos llegado -digo tranquilamente, él me mira y de pues voltaje a ver el edificio.

    - Ah… em… gracias – me mira de nueva cuenta – ¿Me quede dormido? – afirmó su pregunta.

    - ¿No has dormido bien?

    - No, últimamente eh tenido pesadillas y eso me quita el sueño.

    - Deberías dejar de ver películas de terror antes de dormir -digo bromeando, Ritsu ríe bajito ante mi comentario.

    - Ojala y fueran por ese motivo- susurra, no hago ningún comentario, solo lo observó – Bueno ya que me trajo ¿gustas quedarte a cenar?

    - No quiero incomodarle.

    - No lo hace, además es en pago de haberme traído – su mirada se fija en la mía y solo por seguir viendo esos hermosos ojos acepto.

    - Acepto con la condición de que pidamos una pizza y la acompañemos con cervezas – parece pensarlo.

    - Me parece perfecto.
    Bajamos de auto, yo contento de que pasare un rato agradable con Ritsu y el pareciera nervioso.. entramos al edificó en y después de subir las escaleras hasta el último piso, entrando al departamento Ritsu dejo su mochila y estuche a un lado de la sala. Miraba con atención a el lugar observando lo sencillo de la decoración pero con el agradable sentimiento de que era muy acogedor este lugar.

    - ¿De que quieres la pizza? – mire a Ritsu quiero estaba con el teléfono entre el hombro y su oído.

    - De lo que gustes – el gesto que pone me da risa, levanto las manos en son de paz tomando asiento en el sillón – Peperoni.

    - Una de Peperoni, hawillana con extra quedo de favor – dijo espero en silencio unos minutos y al final termino la llamada. – Estarán aquí en treinta minutos, espero que te gusten del lugar que las pedí -camino directo a la cocina que claramente se veía desde la sala, regreso con un par de cervezas, me entrego una mientras el tomaba asiento a mi lado. – Bueno Takano mientras esperamos las pizzas que tal si me haga de usted.

    - Como que te gustaría saber – digo.

    - No lo sé… se algo de su profesión aunque no mucho.

    - ¿Quieres saber de mi profesión?
    - Si..

    - Bueno, veamos soy dueño de una empresa de seguridad privado, la cual funde hace ocho años después de regresar de la guerra.

    - ¿Estuvo en la guerra?

    - Si -respondí- Estaba en las fuerzas especiales de inteligencia. Aun era a muy joven cuando me llevaron a cumplir mi deber con el país. Aunque no estuve mucho tiempo aun así fue un etapa muy difícil.

    - No,,. No puedo imaginarme lo que tuvo que pasar.

    - Nadie puede hacerlo, no es precisamente lo más maravilloso del mundo – tomo un poco de la cerveza para poder seguir hablando – Lo que uno ve en la guerra es lo peor que puede mostrar el ser humano y es donde te das cuenta de que tu vida puede acabar en cualquier momento.

    - Supongo que no es fácil para tu hablar de eso – su voz sonaba con un deje de tristeza y preocupación así que lo miro tomándome el atrevimiento de acariciarle la mejilla para tranquilizarlo.

    - No te voy a mentir, es verdad que no me gusta hablar de eso, recordarlo de cierta manera es doloroso, perdí amigos y compañeros. Cuando estas en la guerra siempre estas alerta a lo que llegue a pasar, uno no sabe cuando pueden atacarte por sorpresa oh si puede matarte alguna bala pérdida. Por eso es que a los que hemos estado en ese lugar no es grato recordarlo.

    - Lo siento.

    - No tiene por que disculparte, tenias curiosidad y si yo hubiese querido podría haber evitado el tema y no haber hablado – digo, al parecer funciona y veo como relaja su postura.

    - Entiendo ese sentimiento, yo los siento como si fueran fantasmas, cuales nunca se van y siempre te estarán atormentando.

    - Ritsu tu..- pero antes de poder seguir hablando el timbre del departamento sonó, él se levanta acercándose al lo que es el interfon apretando el botón y regresando a su mochila, miro como saca su cartera -Yo pago.

    - Yo invito – respondió – En la siguiente tu pagas – Ritsu recibió las pizzas, pago y cerró la puerta.

    - Huelen bastante bien – comento al instante en que Ritsu coloca ambas cajas en la mesa de centro.

    - Espera a probarlas – responde desde la cocina - Son las mejores pizzas que eh encontrado en esta ciudad. – regresa con más cervezas y dos platos.

    - Entonces significa que has probado una gran cantidad de pizzas.

    - Puedo decir que soy amante de la pizza – Ritsu ríe de manera orgullosa, se sienta en la alfombra junto a la mesa, hago lo mismo que él y empezamos a disfrutar de la pizza aprovechando que aún estábamos caliente – ¿Ahora que esta os en confianza, que tipo de música te guata?- dejo el pedazo de pizza en el plato para tomar su celular.

    - Me gusta Michael Buble, sus canciones tiene un ritmo libidinoso y lascivo – expreso a los pocos segundos se empezó a escuchar precisamente una canción de Michael Buble.

    - No conozco mucho de la su música pero eh de admitir que esta canción me gusta mucho, el ritmo de Sway me gusta mucho – Ritsu sonrío antes de seguir comiendo. Vaya en verdad no mentía eran muy buenas, tanto que me sentí culpable de casi acabármela yo solo. Continuamos platicando hablando de música y en varios artistas coincidíamos, la mayoría de nuestros gustos musicales y de películas eran similares, cosa que me alegraba a cada minuto,. Mientras el tiempo avanzaba la música de igual modo canciones que nos gustaba y otras a las que por alguna extraña razón le hacíamos burla al escucharlas. Varias cervezas y rebanadas de pizzas después – Le juro que antes pensaba que la canción de Queen decía “aguanto un refri” – reí de la misma manera qué él.

    - No te mentira por que yo también entendía eso, hasta que le puse atención y bueno entendí que era I Want To Break Free. Claro que cuando entendí mejor el inglés pude entenderlo.

    - Igual yo, cuando domine bien el inglés pude entenderlo. ¿Le confieso algo?

    - Adelante.

    - Pensé que era un acosador ese día en la galería -dijo algo apenado aunque ya no sabía si era por que en verdad estaba apenado oh por el efecto del alcohol en su sistema.

    - Eres la primera persona que me dice eso.

    - No puede culparme si cuando lo vi la primera vez usted nos estaba viendo muy insistente a mi amigo y a mi.

    - ¿Tu amigo? Ah si el chico que dice que con mis manos me hago unas muy buenas pajas – el rostro de Ritsu se enrojece al máximo, deja su cerveza en la mesa y se cubre su rostro, aquella reacción me da risa.

    - ¡¡Dios que pena!! No pensé que lo hubiese escuchado- dice completamente avergonzado – Aunque no se como es que escucho si estaba bastante alejado de nosotros.

    - En mi profesión utilizamos lo más avanzado en tecnología, tenemos pequeños aparatos que nos dejan escuchar a distancias bastantes alejadas, eso nos ayuda a envitar cualquier problema futuro, peleas oh hasta algún asesinato. – hablo como si nada – Pero déjame aclarar que no necesito hacerme pajas.

    - Vaya señor puedo tener a cualquier mujer que quiera en mi cama.

    - No puedo mentirte tampoco en eso.

    - Necesitamos más cervezas- Ritsu intenta levantarse pero al hacerlo cae sin esperarlo sobre mi. Mire a Ritsu más de cerca, admirando aun mas su belleza, belleza que me enamoraba cada vez más, sus mejillas están rojas, claro signo de que esta algo ebrio más no completamente perdido, sus labios me están llamando a probarlos. Maldición me esta costando trabajo controlarme y como si la música estuviese de mi lado la canción de George Michael “Careless Whisper” comenzó a sonar. El perfecto y sexual sonido del saxofón haciendo que el hambriento se llenará de una exquisita tensión sexual. Ambos nos vemos, acariciando su mejilla y un ligero jadeo- Tú mano esta fría.

    - Y tu piel muy caliente – respondo cada vez más cerca de su boca.

    - Entonces usa tus manos y quita ese calor que esta de mas.

    Su respuesta me había descolocado pero era lo que necesitaba para terminar esa distancia que aunque era corta era una un tortura que existiera . Lo bese con desespero y con pasión mezclados, como pude lo recosté sobre la alfombra, acomodarme entre sus piernas. Pude sentir como se estremecía al contacto con mis manos bajo la playera, recorría parte de su pecho u su cintura, mientras el rodeaba hombros y cuello con sus brazos. Nos alejamos un poco para tomar algo de aire que exigían nuestros pulmones mientras la frase “Time can nevera mend” sonaba, retomamos el beso que aumentaba de intensidad. Quería tenerlo, tenerlo solo para mi, monopolizarlo llevarlo conmigo, amanecer a su lado cada día y verlo al despertar.

    No quería detenerme y menos al escuchar aquellos jadeos ahogados en nuestras bocas, era claro que el también lo deseaba y no pensaba detenerme, no ahora. Baje por su cuello probando el sabor de su piel, mordiendo y succionado dejando unas claras marcas que le serian imposible ocultar, cosa que deseaba ver con locura.

    “Tonight the música semestre so loud
    I wish Thatcher web could lose this crowd”

    Resonaba en este espacio.

    - ¡Ah! Takano.. – escuche como decía mi nombre y eso me encendió más, necesitaba más de él, lentamente y haciéndole disfrutar entre caricias mis manos llegaron a su pantalón abriendo el botón y bajando la cremallera, le mire antes de meter mi mano tocando al fin si miembro – Ta..Takano ¡mgh! – empecé un masaje con dedicación, buscando el ajuste perfecto para que disfrutará y se dejará llevar, lo estaba logrando, más no esperaba que el también lo hiciera. Abrió el cinturón de mi pantalón, siguiendo el mismo patrón que yo había hecho, metió su mano sacado mi pene, su mirada se amplio solo verlo y un brillo que no tenía pareció en sus ojos . Volvimos a besarnos mientras que ambos nos dábamos placer. Los jadeos de ambos se ahogaban, nuestras respiraciones cada vez eran más irregulares, libere su boca para aventurarme hacía su oído, lamento informarte mordiendo un poco haciéndole gemir de manera aguda.

    - Me encantas -digo sin dejar de mover mi mano.

    - Ta… ¡ah! – Era clara su señal de que ya no aguantaría más y yo no estaba tan lejos de él. Solo unos movimientos más y ambos nos venimos. Escondí mi cabeza entre ,a curvatura de su cuello, disfrutando de su aroma a duraznos por aquel ese era su aroma confiando con el aroma a sexo, aunque no hayamos tenido sexo como tal, y era algo embriagador.

    “Please stay”

    Hubiésemos podido continuar en esa posición si no fuera por el ruido de la puerta ser cerrada.

    - Ups creo que interrumpí algo – ambos miramos a su amiga Sara que estaba muy divertida mirando la escena que estábamos protagonizando – Hagan como que no eh llegado y sigan con lo suyo – Sara entro riéndose a una de las puertas, en ningún momento dije nada solo también reía por la situación – ¡Pondré música muy fuerte así que no se preocupen! - Miro a Ritsu y esta rojo de la vergüenza, pareciera que lo poco ebrio que se encontraba se le fue por la sorpresa de ser descubierto por su amiga.

    - Ahora como la veré a la cara- dijo – Que me trague la tierra de favor.



    ***RITSU***



    Como deseaba que me tragara la tierra en este momento, después de que Sara entrara a su habitación cpn una clara so risa burlona. Takano y yo nos arreglamos la ropa, tampoco no sabía cómo verlo sin revivir lo sucedido hasta hace unos momentos. Era la primera vez desde hace seis años que dejaba que un hombre me tocará. Las relaciones que en algunas ocasiones intente entablar siempre terminaba huyendo de ellos, sintiéndome incómodos y hasta con miedo, pero con Takano fue todo lo contrario. Desde el beso en el campus de la universidad deseaba intensamente que me tocará, que me volviera a besar y por que negar lo que mee hiciera suyo, más no esperaba que llegará Sara. El silencio entre los dos sd prolongó más de lo necesario, solo se escuchaba la música que Sara había puesto.
    - Ya es muy noche – dijo Takano, lo miro observando su reloj.

    - Si creo que lo es… - respondí.

    - Será mejor retirarme, mañana debo de ir a la empresa – Takano se levanta, hago lo mismo que él.

    - Te acompaño a la puerta -lo miro y antes de que me diera una negativa empecé a caminar, escucho una ligera so risa de su parte y enseguida sus pasos, salimos del departamento y empezando a bajar las escaleras, ah pesar de ir en silencio era de cierta menta cómodo – Gracias por lo de hoy – digo.

    - Gracias a ti, la pase increíble – toma mi mano depositando un beso en mis nudillos – Salgamos mañana – susurro en mi oído una vez que me tenia ente sus brazos.

    - No puedo – respiro profundo queriendo guardar su esencia, tan sensualidad y exótica esencia. – Debo trabajar, hoy no fui.

    - Pero puedes faltar – sentía como sus labios se hacía camino en mi cuello.

    - Mañana es el día libre de Kisa y no hay quien lo cubra. – suelta un bufido cosa que me da risa – Además tengo exámenes y debo estudiar – eso era mentira pero debía pensar con la cabeza fría.

    - No se si podré soportar no verte.

    - Estoy seguro de que podrás – me atrevo a besarle y el corresponde con mucha ímpetu, tuvimos que separarnos ante la necesidad de respirar – Tendré que bañarme con agua fría.

    - No serás el único – volvió a besarme, unos minutos después se fue despidiéndose, con una enorme sonrisa en su rostro y no era el unción que estaba así. Espere a que su auto se perdiera de vista y subí de nuevo al departamento.

    - No te conocía esa faceta cariño – miro a Sara y esta en la barra de la cocina, comiendo una rebanada de pizza – Que bien escondido te lo tenias ¿desde cuando empezaste la relación?.

    - Takano y yo no tenemos ninguna relación – respondo al estar cerca de ella, Sara me mira y sonríe.

    - Lo que vi me dice otra cosa.

    - Lo que viste se llama momento de calentura, solo eso.

    - Repitelo hasta que te lo creas – m toma un poco de cerveza – Es MS que claro que Takano esta que se muere por ti y tu por él.

    - Estas equivocada.

    - No cariño no lo estoy, en tus “relaciones” anteriores -hizo comillas con sus dedos – No duraron más de veinticuatro horas, además de que jamás dejaste que te besaron o te tocarán y con Takano dejaste que hasta te hiciera una paja – desvíe la mi mirada, no entendía como podía hablar tan fácil de ese tema – Y por lo que alcance a ver fue una muy buena, como te envidio – volvió a comer, suspiro cansado caminando hacia mi cuarto, antes de poder entrar Sara me detuvo- No te cierres cariño, debes dejar esos fantasmas donde pertenecen – la miro – En el pasado.
    Con esas últimas palabras entre a mi habitación. Camine am cama dejándome caer lo unción que veía era el techo y la lámpara en el techo. Al poco tiempo mi amiga entro sentando a mi lado, sient9 como acaricia mi cabeza.

    - Tengo miedo – digo – Temo a volver a vivir de nuevo eso.

    - Si dejas que el miedo te gane jamás podrás superar el pasado.

    - Pero si él.

    - Takano no se ve que sea una mala persona, al contrario parece ser todo un caballero. Estoy segura que sería capaz de recibir una bala por ti.

    - ¿Si él me llega a lastimar tu estarás ahí?.

    - Sabes que si corazón – ahora me siento tranquilo, las caricias que Sara hacia en mi cabeza empezaban a darme sueño – Ritsu. .

    - Que…

    - ¿Saber mover bien la mano? – preguntó el bochorno se hizo presente ante los recuerdos que llegaron como cascada.

    - ¡Por dios Sara no pienso hablar de eso!

    - Envidioso.

    Sara salió de la habitación dejándome completamente solo, hice varias respiraciones para poder calmar a mi alocado corazón después de recordar la maravillosa experiencia que había vivido con Takano. Recordaba las palabras de mi amiga y eso me hacía pensar y mucho. Ella tenía razón no podía déjame vencer por el miedo. Aunque eso era algo que no se podría evitar, el miedo, pero si no empezaba avanzar siempre me quedaría estancado.

    Después de que mis pensamientos fueran aclarados el sueño me venció. Cuando desperté apenas estaba amaneciendo y por extraño que suene me sentía muy relajado. Mi cuerpo no me pesaba y sentía una felicidad recorriendo mi cuerpo. Me levante saliendo de la habitación para encontrarme a Sara ya despierta y con el desayuno preparado.

    - Buenos días- saludó.

    - Buenos días – respondí al sentarme en el banquillo frente a la barra.

    - Que tal dormiste, apuesto a que muy bien.

    - No pídenos mentirte dormí bastante bien, anoche no tuve ninguna pesadilla.

    - Eso es bueno, deberías agradecerle a Takano.

    - Eso que tiene que ver con él – ella sonrió y movió su mano de arriba a bajo, tan temprano y los bochornos empezaban- Eso no tiene nada que ver.

    - Yo apuesto a que si, te dejó tan satisfecho que dormiste como un bebé, si ya decía yo que tiene unas manos.. – bebo de la mi café tratando de ignorarla – Y no me ignores que sabes que es verdad.

    - ¿Podemos dejar ese tema a un lado?.

    - Y yo que ya me estaba divirtiendo, aguafiestas – ambos empezamos a comer lo que Sara había preparado.

    - Ahora que lo pienso… ¿no se supone que regresaríamos hasta el sábado? – se detiene solo una fracción de segundo y después contesta.

    - Ethan volvió a viajar – responde.

    - Últimamente ha viajado mucho.

    - Si lo mismo digo. Pero no quiero hablar de eso, me enoje mucho con él anoche y es por eso que regrese y oh sorpresa la que me lleve.

    - OK esta bien ya no digo nada.

    Al terminar el desayuno me di una ducha antes de alistarse para ir a la universidad, este día no era tan necesario que asistiera ya que le profesor no se presentaría. Ahora a que lo pensaba tal vez hubiera sido buena idea salir con Takano, aunque recordaba en ese momento que el estaría ocupado. Miro la entrada de la universidad y mejor opto por entrar, camino al auditorio para tocar un poco, tenía la fortuna de tener el permiso de los maestros para poder usarlo cada que quiera. Al llegar vi a varias chicas amontonadas viendo desde la puerta, no entendía que es lo hacían ahí.

    - Ritsu que bueno que llegaste -hablo una de las chicas al verme, no era que la conociera simplemente compartíamos algunas clases hasta el semestre anterior.

    - ¿Que sucede?- pregunte sin comprender.

    - Hay algo para ti adentro de la sala – hablo otra chica – Que bien escondidos te le tenias -la mire sin comprender.

    - Hay chicas deje que entre por que claramente no entiende de lo que halan – Ah ella era la única que conocía Jessy era una mis compañeras de violín – Eres tan afortunado, nosotras quitamos un detalle de este tipo- Jessy me tomo del brazo encaminando me hacía la entrada de la sala, no entendí de que esta a hablando hasta que entre y fue mi mayor promesa el ver el escenario lleno de varios arreglos florales de los cuales resaltaban las rosas rojas.

    No podía creer lo que estaba viendo, entre despacio , temiendo a que esto solo fuera un sueño y después empezará, a pesadilla, pero nada de eso churrito, nada desapareció. Llegue al escenario maravillando de las hermosas flores aunque no entendía como podían asegurar que era para mi. Hubiera podido haberme quedado vagando en mis pensamientos si no fuera por mi celular que sonó . Contesta la llamada sin siquiera ver quien era.

    - Supongo que en este momento ya viste el hermoso regalo que te envié a la escuela – la voz tan sensualidad y masculina llego hasta lo más profundo de mi ser, solo escucharlo hizo que los recuerdos de la noche anterior volvieran aparecer en mi memoria. A los que enseguida pienso.

    - ¿Como es que tienes mi numero?- pregunte enseguida, escucho su risa .

    - Tu mee lo diste – guardo silencio intentado hacer memoria en que momento yo le pude haber dado mi numero de celular.

    - No, yo no te lo eh dado -digo.

    - Bueno, digamos que no le lo diste tu directamente pero digamos que si me lo diste.
    - Sigo sin entender.

    - Tome tu celular mientras estabas dormido ayer en mi auto, así fue como lo conseguí – ahora entendía el por qué mi celular estaba en otra bolsa de mi mochila.

    - Sabes eso se llama invasión a la privacidad – trate de sonar molesto pero no pude lograrlo, con solo ver las flores hacían a que cualquier enojo desapareciera.

    - Me disculpo por mi atrevimiento, pero lo necesitaba.

    - ¿Ah si?

    - Si, quería escuchar tu voz a toda hora y que mejor que llamarte cada que quiera.

    - Bueno solo falta que yo te quiera contestar – tomo una de las rosas llenándome de su aroma tan fresco- Pero ya que me llamaste, gracias por las flores.

    - Me ligero que te gustarán, la verdad no sabía cuales son tus favoritas así que envié las que me recuerdan a ti -menciono.

    - ¿Entonces las rosas te recuerdan a mi?.

    - Si y sobre todo las rosas rojas – guardo silencio para escuchar lo que dirá- Cuando alguien regala rosas rojas no sólo significa amor, también significa deseo y pasión. Y tu Ritsu me inspiras además de amor también una increíble pasión y un deseo incontrolable.



    Al fin!!!!!!! Un acercamiento mayor ue a los que había tenido y bueno ya hubo una declaración por así decirlo de parte de Takano, ahora solo falta que Ritsu salte al vacío..... eehhhh espero que les haya gustado y sin mas me despido de ustedes que tenga una buena semana nos leemos en de siguiente.
    Chao Chao
  15. .

    ***Acercamientos***



    HOLA!!! estoy aquí de vuelta con otro capítulo espero que les guste...





    **RITSU**

    ¿Había alguna manera de vomitar por los nervios? La respuesta era si y eso estaba a punto de pasarme. El apuesto joven que Kisa y yo habíamos visto se había acercado a mi sin vacilación. Su nombre Takano Masamune ah decir verdad no se quien es oh a que se dedica, solo se su nombre y eso hacia que mis nervios y mis alarmas internas aumentarán. A decir verdad lo que decía Sara no me dejaba tranquilo. La muy infame se fue con el barman y me dejo aquí en compañía de este señor.

    Estamos afuera esperando a que él chico del valet traerá su auto, mientras esperábamos miraba y trataba de pensar alguna manera de sacarme en lo que me había metido mi compañera de vivienda.

    “en que demonios me metiste Sara” -Le envié mensaje a lo que ella en pocos segundos me respondió

    “después me lo agradeces” -Fue su respuesta.

    - Su carro señor – escuche que le decían a Takano.

    - Gracias, bueno Ritsu es hora de irnos- desvío la mirada del celular para guardarlo en la bolsa de mi abrigo, miro el auto y en verdad me quedo sin palabras, este auto grita dinero por todos lados. Era sin duda un Aston Martin One-77, un auto que solo puede en llegar a tener los millonarios de Inglaterra y alguno de cualquier parte del mundo. Y esto era una clara muestra de que este hombre era un millonario y no le molestaba mostrarlo. Definitivamente no me sentía seguro de subir a este auto – Vamos has de estar agotado y esta empezando hacer frío – Takano abrió la puerta haciendo una invitación a que subiera, me acomodo en el asiento del copiloto y lo primero que siento es el aroma a colonia, un aroma a seducción y que estaba provocando un ligero calor en mi vientre. La piel del asiento no me ayudaba a imaginar algo puro . Cerré miss ojos disfrutando la sensación que me provocaba estar en ese lugar estrecho y sintiendo el aroma, el sonido del de la puerta siendo cerrada me saco de aquel trance. Mire enseguida a Takano quien me miraba analizando, enseguida se acercó lo suficiente a mi como para tenerme corralado ente el asiento y su cuerpo.
    Podía sentir su aliento, la convinaccion de alcohol y menta por alguna extraña razón en vez de hacerme sentir alerta era todo lo contrario, sus ojos conectaron con los míos, mostraban un claro deseo oh al menos eso era lo que yo sentía, el click me saco de esas lagunas cafés Takano se separó encendiendo el auto y empezando avanzar. – Donde vives para poder llevarte.


    - Casi a las afueras de la ciudad -respondí, le di la reacción completa y el solo manejo, ambos íbamos en silencio, yo tratando de mantenerme sereno y evitar que se notarán los nervios que este hombre me hacía sentir. Miraba cada cierto tiempo por la ventana varios edificios pasando a nuestro lado. El auto se detuvo ya que toco el semáforo en color rojo.

    - No estés tan nervioso no pienso hacerte nada – dijo llamando mi atención, le miro y esta sonriendo.

    - No estoy nervioso – Takano sonrió.

    - No sabes mentir -dijo- Además se identificar cuando una persona miente – le miro con duda y el prosigue – En mi profesión es necesario saber identificarlos, además de identificar cuando estan a la defensiva, que en este caso es lo tuyo además de estar nervioso estas a la defensiva.

    - Yo no…

    - Estas rígido, tu postura muestra que ante cualquier movimiento en falso saltarías del auto sin importar que este se encuentre en movimiento- pareciera que había leído mi mente – Y no leo mentes simplemente no has alejado la mano de la manija de la puerta – alejo mi mano enseguida completamente apenado de que se había dado cuenta.

    - Ahora que lo menciona a ¿que se dedica?- había mencionado que por su profesión sabia cuando alguien mentía y ahora la curiosidad me invadía.

    - No soy asesino serial de eso no te preocupes, aunque si lo vemos de esta manera bien podría serlo, al igual los asesinos seriales saben muy bien cuando una persona miente aunque a muchos les excita eso en lo personal no es algo que a mi me llame la atención.

    - Ya dejo muy claro que no es un asesino serial.

    - Soy dueño de una empresa de seguridad privada -dice – Una de las mejores.

    - Entonces…

    - Si, mi compañía estaba encargada de la seguridad del evento de esta noche.

    - Ahora entiendo de la razón del por qué estaba usted en la galería.

    - Si, por esa principal razón estuve por la que estuve en la galería pero también fue verdad lo que dije, quería conocer al prodigio del violín y valió la pena – mis mejillas arden al escucharle decir eso.

    - Gracias aunque no soy un prodigio, hay personas mucho mejores que yo -digo viendo por la ventana para evitar verle.

    - Si eso verdad que hay otros violinistas mejores -dice le miro de nuevo a pesar de que el no me ve a mi por ir manejando - Pero no cualquiera hacer sentir la pasión y emoción de las melodías como tú.

    - Solo lo dice por compromiso.

    - No, te equivocas no lo digo por compromiso, me gusta la música clásica y más escucharla en vivo, pero siendo honesto no todos saben tocar con la pasión con la que tú tocas. Incluso puedo decir que en esos momentos desee ser las cuerdas de ese violín- me miró tan solo una fracción de segundo y solo basto con eso para que mi cuerpo arderá y mi corazón se acelerará, era mi imaginación oh era una clara invitación sexual. – Hemos llegado -Takano detuvo el auto frente al edificó en el que vivo, un edificó de cinco pisos. Desabrochar el cinturón de seguridad. Abrí, a puerta y Takano ya se encontraba justamente en mi lado, me ofreció su mano ayudándome a salir de auto, quedamos demasiado cerca y volví a sentir su colonia. “Maldición esta colonia se volvería mi favorita”.

    - Gracias por haberme traído -digo perdiéndome en sus ojos.

    - Fue todo un placer. Te acompaño la puerta de tu departamento.

    - No es necesario.

    - Para mi lo es, estas agotado y no me gustaría que canses más.

    - Está a bien.

    Cerré la puerta del auto y empecé a caminar a la puerta de entrada del edificio, escuche la alarma del auto sonar y los pasos de Takano detrás de mí, saque mis llaves abriendo para poder entrar ambos. Mientras subíamos las escaleras me hacía preguntas, como intentando conocerme, preguntas simples que yo respondía sin ningún problema y sin pensarlas. Finalmente llegamos a la puerta del departamento en el que vivo. Me detengo mirando a Takano y el me entrega mi estuche donde venía mi violín, nuestras manos se tocaron y de nuevo la corriente eléctrica se hizo presente.

    - En verdad le agradezco mucho el que me haya traído y por haberme acompañado hasta la puerta.

    - Para mi fue todo un placer, aunque me gustaría seguirte viendo.

    - Am… no creo.

    - Por favor, no lo tomes a mal pero me gustaste y mucho y deseo poder cortejarte, claro si tu me lo permites.

    - Yo…

    - No me tienes que dar una respuesta ahora. Te dejo para que descanses – sin esperar respuesta Takano me beso cerca de la boca. Se despido de mi y se fue bajando las escaleras. Escucho como es que la puerta del edificó es abierta y cerrada y es donde salgo de mi shock abriendo para correr a la ventana y ver como su auto se aleja perdiéndose en el camino. Mi corazón late desenfrenada mente del tan solo recordar la suavidad de sus labios cerca de los míos. Esa noche no podría dormir.


    ***TAKANO***


    Tres días habían pasado desde el evento en la galería, esa noche noche había sido perfecta, eso no lo podía negar, si Ritsu me había encantado en las fotos en persona termino de fascinar. Era sin duda alguien increíble, mi me te no dejaba de imaginar tenerlo aquí justamente conmigo, ahora en mi cama completamente desnudo gimiendo mi nombre, de tan solo pensarlo me ponía duro no se como pude contenerme en mi auto. Su aroma y su calor que pude sentir tan cerca de mi me estaban volviendo loco. Mi auto control estuvo por irse a volar, pero afortunadamente pude controlarme. Miro mi cama la cual es muy grande para solo ser yo. Imagino despertar con Ritsu a mi lado, imagino ver esos hermosos ojos verdes mirarme al despertar, ver sus sonrisa, esa sonrisa que me cautivó. Pero se que debo ser paciente e ir despacio con él lo que le ocurrió no había sido algo que no dejará secuelas. Por lo que leí Ritsu había estado en terapias psicológicas debido al trauma por el que paso. Aun no entendía como es que alguien podía ser tan ruin para dañar a una persona de esa manera.

    Miro las fotos que había tomado en la presentación de Ritsu, se ve tan frágil que me da miedo tan solo pensar en que alguien aun quiera lastimarlo. Debo de estar alerta en todo momento y evitar que le pase algo a Ritsu. Tomo mi celular enviando le envío un mensaje a Yokosawa.
    “Excelente trabajo el día de hoy”.

    “Es nuestro deber-“ -respondió

    “Necesito que investigues a unas personas”

    “Envíame los nombres y en una semana tendrás toda la información de las personas que quieras”

    “Cuento contigo”

    Cerré el chat y decidí dormir aunque sea unas horas. El reloj marcaban las diez de la mañana no me había percatado que había dormido de más y en verdad que me había caído muy y bien el sueño. Al levantarme fui hacer mi rutina de ejercicios como cada día. Debía mantenerme en forma y eso implicaba ejercitarme a diario.



    - Buenos días Señor – mire Orianna el ama de llaves.

    - Buenos días Orianna -le salude.

    - ¿Le preparo su desayuno?.

    - En un rato primero iré hacer ejercicio, cuando salga del la ducha por favor me lo llevas al despacho trabajaré el día de hoy aquí.

    - Como ordene.

    Camine al gimnasio para empezar mi día. Después de dos horas de estar haciendo ejercicio regrese a mi habitación, me dice y al poco rato ya me encontraba en el despacho revisando las solicitudes de nuestros servicios para diferentes eventos. Orianna entro con un desayuno ligero dejándolo en mi escritorio, lo primero que tome fue el café, en definitiva no podía vivir sin ese líquido tan necesario en mi cuerpo. Una video llamada entro.


    - Ryoma buenas noches -saludo a mi amigo y padre de Ritsu.

    - ¿Que tal Masamune como esta todo por allá? -pregunta, miro su rostro y se ve mas desgaste que hace solo dos días.

    - Por el momento no hay nada. No ah habido ningún movimiento ¿y por allá?.

    - Por eso te llame, recibí una llamada.

    - ¿Que clase de llamada? – presto mayor atención a lo que vaya a decir.

    - Se escuchaba música de fondo, a alguien tocando un violín al principio no entendía hasta que me llego una foto – mi celular sonó, revise enseguida observando la imagen donde se mostraba a Ritsu tocando. La foto era de la noche anterior lo que significaba que estuvo presente durante la exhibición. ¿pero como lo había hecho?.

    - En tan más cerca de lo que creí.

    - Masamune esta fue la presente nación que dúo Ritsu anoche.

    - Si lo se, yo estuve presente.

    - Entonces como es que estando tú tan cerca no te percataste.

    - No lo sé Ryoma – enciendo un cigarro, para poder pensar con mayor tranquilidad – La única manera de entrar a dicho lugar era con invitación lo que me hace pensar que esfuerzo uno de los invitados oh se infiltró con la invitación de alguno.

    - Masamune por dios dime que no dejaras que le ocurra algo a Ritsu.

    - Descuida, a desde ayer empecé a vigilarlo, incluso envié a infiltrados a la escuela en la que estudia para que lo cuiden sin que él se de cuenta. Mientras revisaré a fondo la fotografía y revisaré los videos de vigilancia para dar con la persona.

    - Confío en ti.

    - Descuida te juro que no le ocurrirá nada. Ahora intenta descansar.

    - ¿En verdad crees que podré descansar cuando sé que cada vez están más cerca de mi hijo?.
    - Ryoma entiendo que estés preocupado pero te conozco y se que eres alguien muy impulsivo y eres capaz de venir y llevarte a tu hijo poniéndolos a los dos es peligro.

    - Pero…

    - Ryoma confía en mi, no se volverá a repetir te lo prometo, cualquier cosa te prometo que te lo haré saber – el padre de Ritsu suspiro cansado.

    - Confío en ti Masamune, Ritsu es lo único que me queda después de que su madre nos abandono.

    - Lo sé. Ahora descansa, buenas noches – Ryoma termino la llamada. Mire de nueva cuenta la imagen. Marque rápidamente el numero de Yokosawa esperando a que me respondía. Lo miro por la pantalla una vez que responde.

    - ¿Que sucede Masamune? – responde sin verme.

    - Necesito los videos de vigilancia a de cada sala y sobre todo de la sala donde fue la presentación de Ritsu.

    - ¿Cual es el motivo? – me mira intrigado era muy pero muy rara la ocasión en que llegábamos a pedir los videos de seguridad, le envío la fotografía a Yokosawa y enseguida la ve.

    - Se la enviaron al padre de Ritsu. Eso una clara muestra de que están cerca.

    - No entiendo como pasaron por el anillo de seguridad que teníamos.

    - Yo tampoco lo sé. Por eso necesito que pidas los videos, necesitamos ver quien fue la persona que tomó aquella fotografía y peor que hizo las llamada.

    - ¿También lo llamaron?.

    - Si -el cigarro que había encendido se termino, necesitaba otro – Yokosawa se que te voy a llenar de trabajo pero necesito que revises los videos eh investigues la lista de invitados.

    - Muy bien aunque tardaré un poco con la información de las personas que me pediste investigar.

    - Kirishima se puede encargar de eso, ahora me interesa mas el revisar los videos y por favor envía a dos de los custodios más jóvenes, necesito que se hagan para por estudiantes en la universidad en la que asiste Ritsu.

    - Como ordenes.

    - Gracias. – apague el cigarro que había encendido, necesitaba salir y verlo, tome las llaves de mi auto para ir directo a ,a universidad, por la hora que era estaría en estos momentos en el auditorio de la universidad. Me despedí de él ama de llaves salí subiendo a mi auto. Arranque el auto era la ventaja de tener un auto deportivo no iba para nada despacio.


    El camino para mi fue relativamente corto, tuve la fortuna de que cada semáforo que me tocaba estaba en verde así que eso fue de mucha ayuda. Al llegar entre al campus dejando mi identificación en la caseta del estacionamiento para poder ingresar. Estacione mi auto llamando la atención de varios estudiantes, en principal de las jovencitas que empezaron acercarse. Varias el verme quisieron hacerme la platica, unas coquetean y otras simplemente me pidieron mi numero telefónico a lo que yo tuve que buscar la menta sin ser grosero de rechazarlas. Después de unos minutos caminando llegue auditorio en donde se escuchaba música, exactamente el violín, pude enseguida reconocer quien era quien lo tocaba.

    Entre viendo a Ritsu y a varios de sus compañeros estar sobre el escenario tocando, y era verdad que Ritsu era quien sobre salía de todo ellos. Me senté en la butaca las alejada para verlo sin que se percatara de que me encontraba ahí. No me importaba esperar el tiempo que fuera necesario ah que terminara.

    Pasaron alrededor de dos horas para que terminarán su ensayo y en todo momento le observe mostrando esa pasión al tocar. Los alumnos empezaban a salir de auditorio, poco a poco empezaban a quedarse en silencio hasta que solo quedo Ritsu con su maestro, miraba como le hacía alguno comentarios a los que él se sonrojada y eso me molestaba, quería ser yo que in ocasionará esos son rojos.


    - Como te dije eres asombroso -miro como Ritsu se sobre salta al escucharme, un sonrojo aun mas fuerte se hizo presente en sus mejillas.

    - Takano.. ¿que hace aquí?.

    - Quería verte y heme aquí- respondí -¿Tienes planes?.

    - Ah… tengo que trabajar.

    - Entonces permite me llevarte.

    - No es…

    - Vamos- antes de que siguiera me levanto de la butaca en la que me encontraba para tomar el estuche de su instrumento- Mi auto esta afuera, vamos- Le tomo l a mano para llevarlo a mi auto. Mientras caminábamos varios estudiantes nos miraban y Ritsu se apenaba, su sonrojo duró hast que llegamos al auto, ahora traía otro asunto deportivo algo más sencillo un Audi R8 Night es un hermoso auto y también era uno de mis favoritos.

    - ¿Donde esta tu auto? -preguntó mientras buscaba con la mirada.

    - Esta justo frente a ti- los ojos de Ritsu se ampliaron al ver el auto.

    - Pero.. la otra..

    - Ese auto lo ocupo para ocasiones de ese tipo, este es el que utilizo a diario.

    - Me esta diciendo que tiene un carro para cada ocasión.

    - Así es..

    - Vaya, es la ventaja de ser millonario.

    - Mmm..- hago como que lo pienso – Si es una de las ventajas pero no siempre el ser millonario lo tienes todo.

    - ¿Ah no?.

    - No.. y por que lo dice Takano ¿acaso le hace falta algo?.

    - Si – respondo – Me hace falta algo.

    - ¿Y se puede saber que es lo que le falta?.

    - Tú – le miro y vuelve a sonrojarse – Me haces falta tú.





    Mas acercamientos y eso me encanta, siguiente capítulo a lo mejor y ya hay lemon aunque no es muy probable ya que quiero que esto fluya a su ritmo. Pero si no hay lemon habrá algo muy muy candente para ir calentando ,as cosas así que esperenlo. Nos leemos en el siguiente capítulo
472 replies since 31/7/2013
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