aunque la nueva noticia de que Ibuki y Shindou habían cambiado de cuerpo hubiera sido mencionada hace ya más de media hora, simplemente no lo creían.

—Pero que rayos.
—No, se dice PERO QUE MIERDA.

—Joven Kirino. —llamó la profesora mientras todos veían a Mei, ella volteó a verle. —Como veo que no le está tomando mucha atención a la historia de Los Miserables, es porque de seguro ya se debió leer el libro ¿Podría explicarme lo que sabe? —“¿Me está retando la muy perra?”

—Oh, claro. —Ante eso, Kirino sudó frio; ahí iba su buen promedio, directo al tacho— Los Miserables, es una obra romántica escrita por el novelista francés Víctor Hugo, máximo exponente del Romanticismo francés y maestro del movimiento en el mundo. La novela transcurre en Francia, en ambientes rurales y capitalinos. Narra las vidas y las relaciones de varios personajes durante un período de veinte años. — ¿O quizás no?

— ¿Cuántos volúmenes tiene? —“Oh, ¿Quieres seguir jugando?”

—Cinco: Fantine, Cosette, Marius, El idilio de la calle Plumet y la epopeya de la calle Saint-Denis y finalmente Jean Valjean.

— ¿En que año se publicó?

—En 1812

—Sorprendente joven Kirino, me alegro que alguien de su edad haya leído este libro tan importante de la Literatura Universal, parece que le irá bien en el examen. —Comentó como último retomando la clase.

Kirino miró a Mei quien hizo un “DAB” y le sonrió.

—Bum bitch, de nada. —susurró mientras Kirino sólo rió por lo bajo, sentía que cada día conocía mejor a su hermana.

Sabes, en serio, soy una puta genia ¡Todo esto era muy simple! —Chilló alegre. — Solo tenemos que decirles a ambos que lo sabemos todo, de paso nos entenderemos mejor entre los cuatro y no habrán confusiones, ah, y tomando en cuenta que ahora sabremos cómo fue así que cambiaron de cuerpos.

—Mei, ya lo sabía, era obvio eso y te lo iba a decir cuando empezó el recreo pero me jalaste hasta aquí. —Mei se puso seria.

—Un simple “Te apoyo con tu plan” me bastaba ¿Sabes? —Sonrió y se puso de pie— Bueno, entonces vamos a decirles.

— ¿AHORA?

—AHORA. —y lo jaló de nuevo en busca del par.

—Hey, nunca me dijiste que opinas de Hayato. —Preguntó Ibuki acomodándose de nuevo su nuevo cabello marrón “Estúpido cabello marica” Shindou rió un poco.

—Es un buen chico, aunque te trata como un perro —contestó acomodándose su banda “Estúpida banda” —La vez pasada que salimos, como me dijiste que haga, me daba muchas ordenes por decir así.

— ¡HEY, TODOS AFUERA MENOS SHINODU E IBUKI! —Gritó Mei mientras todos miraba extrañados a el par de hermanos— AHORA. —Y como no era normal ver gritar a “Kirino Ranmaru”, solo hicieron caso extrañados.

— ¿Pasó algo? —pregunto algo nervioso Shindou acomodando su banda para disimular, Mei sonrió.

—Ya no nos mientan, lo sabemos todo.

—Sabes podría acostumbrarme.

—No jodas. —escuchó de parte de Ibuki.

Vio como Ibuki paraba y lo miraba.

— ¿Y que hay con Hayato?

Ante eso, Shindou paro en seco y lo miro, todo ante la atenta mirada de Kirino quien estaba confundido.

—Es verdad… No pienso dejarlo, es lo único que me mantiene esperanzado en mi vida. —miró a Ibuki y alzo los hombros— Tu vida.

—Exacto, así que no te acostumbres tanto, vamos a mi casa, hay cosas de las que tenemos que hablar. —dijo caminando junto al bajo.

—MI casa.

—Ja, chistoso.