Posts written by Kouichi_RedSun

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    Volver aquí 7 años después y leer esta atroz abominación me hace querer golpear al chico de 14 que lo escribía... Posiblemente reescriba esto y aunque la premisa se quede, el contenido sería un 90% diferente... XD que pinche horror de fanfic fue esto
  2. .
    Hola, vaya que tenía tiempo sin pasarme por aquí... ¡Desde 2014! 4 años sin duda es bastante, me he leído tu pequeño fanfic, la historia es interesante, tienes potencial, sin embargo aún hay cosas en las que puedes mejorar, ¿Por qué no intentas con un estilo de escritura más literario? No digo que esté mal la forma en que lo haces, pero ciertamente le daría un aire más atractivo el uso del guión largo y otros elementos.

    Tienes gran potencial, igual que tu historia, espero leer pronto una continuación.
  3. .
    Bien, este es el primer capítulo, espero que lo disfruten tanto como yo lo disfruté al escribirlo. Antes que otra cosa, quiero agradecerle profundamente a un Exerodri que me ayudó mucho para escribir esto, haciendome ver mis errores y ayudándome a hacer correcciones.



    Sin más que decir, espero lo disfruten.
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    —No tenías que actuar así— dijo Takeru cruzado de brazos mientras caminaban al auto, que los esperaba fuera del restaurante al que habían ido a cenar, un lujoso BMW M3 de 4 puertas en color negro.



    —Ni sueñes que iba a dejar que esa ramera se te acercara así— dijo la castaña en un tono agresivo.



    —Hikari, ella es una de mis mejores amigas, a la que no veía desde antes de grabar la primer temporada de la serie— dijo Takeru notablemente molesto.



    —Pero es una vulgar arrastrada, por eso trabaja en este sitio— dijo la castaña en un tono despectivo. Takeru la fulminó con la mirada.



    —Ya está bien, ¿Quieres?— dijo el rubio a punto de estallar —Ella es una de mis amigas de la niñez, y no dejaré que la insultes como si se tratase de una cualquiera— dijo Takeru enfadado, pero sin gritar —Y ya no quiero escucharte hablar hasta que te deje en tu casa, ¿Fui claro? No puedo creer como cambiaste desde que terminamos de rodar la serie. Te volviste engreída, arrogante, celosa… casi ni te reconozco.



    —Claro, defiende a la piruja interesada, yo siempre soy la mala, la que está loca, pero no, la perrita esa...



    — ...¡Ya cállate, carajo!— Gritó el rubio con la cara roja— ¡Cállate de una jodida vez! Llévala a su casa, iré a caminar— dijo mirando al chofer, quien se detuvo.

    El rubio abandonó el auto, azotando la puerta al salir y caminando en dirección contraria; necesitaba estar solo y respirar para recuperar la compostura.



    Takeru se sentó en una banca del parque, cubriendo su rostro con unos lentes oscuros y una gorra para no ser reconocido. No necesitaba la algarabía de sus fans en ese momento. Respiraba el aire fresco, intentando olvidar el mal rato con su novia. Le era difícil.



    —Supuse que estarías aquí— se escuchó la voz de otro chico, Daisuke, un atractivo muchacho de la misma edad de Takeru, pero con la diferencia de que este tenía la piel morena, cabellos castaño rojizo y unos ojos color chocolate intenso.



    —Davis... ¡Ah, perdón! Olvidé que quedé contigo para ir al cine— dijo el rubio frustrado, presionando con sus dedos el puente de su nariz.

    —Descuida Take, me imagino que tuviste una tarde estresante— dijo el castaño sonriendo suavemente y sentándose junto al que era su mejor amigo — ¿Otra pelea?



    —De nuevo— dijo Takeru suspirando, quitándose la gorra y pasándose la mano por el cabello, mientras el castaño solo reía y se levantaba.



    —Vamos a mi casa si quieres, ahí podremos conversar tranquilamente en el jacuzzi— dijo Davis sonriendo, a lo que el rubio le miró soltando una pequeña risa.



    —Vale, me gusta cómo se escucha eso— dijo el rubio levantándose y caminando al auto de su amigo, un Lexus IS350F en color plata. Una vez ambos chicos subieron, el chofer del moreno los llevó a la residencia del jovencito: una bonita y gran casa, construida con un diseño moderno y elegante.



    — Vale, ya sabes dónde está la ropa que tienes aquí— dijo Davis mientras caminaba a la habitación principal.



    -Si, en tu habitación, creo que tener ropa aquí es la única ventaja de quedarme a dormir seguido- dijo el rubio.



    —Olvídate de que te vuelva a invitar— contestó Davis fingiendo indignación mientras entraba al cuarto.

    —Para ya, fantasmón— dijo el rubio soltando una risa y entrando tras Davis a la habitación, abriendo un cajón donde había un poco de ropa suya, incluidos traje de baño, entre otras cosas.



    —Jaja, tonto, vamos, ese jacuzzi nos espera— dijo Davis divertido y entrando a su baño privado para ponerse su traje de baño, mientras Takeru entraba al baño de la habitación contigua a hacer lo mismo.



    Pasados unos minutos, ambos salieron listos para el jacuzzi.

    —Bueno, vamos, cuéntame tus penas— dijo el moreno divertido mientras caminaba abrazando al rubio del cuello.

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    — ¡¿Me estas escuchando, Taichi?! — gritó una enfurecida castaña al ver la indiferencia de su hermano mayor. Todavía no terminaba de quejarse de su novio.



    —Kari, por el amor al balón, dale a T.K un descanso y más importante ¡Dame a mí un descanso! — exclamó el mayor mirando a su hermana con cara de súplica, interrumpiendo su juego en el telefono.

    El sillón donde descansaba era realmente cómodo. El codo de este era ideal para descansar sus pies descalzos.



    — ¡Agh, eres tan odioso como Takeru! — gritó la chica caminando molesta a su habitación, mientras Taichi finalmente conseguía algo de paz.



    Miró a su alrededor y suspiró, quitándose la camisa y arrojándola por ahí, quedando vestido únicamente por su pantalón corto, blanco, del cual sobresalía el elástico negro de sus bóxers.



    —Joven Taichi, lo busca el joven Yamato— dijo una de las sirvientas mirando al muchacho con un ligero sonrojo.

    El muchacho no sentía vergüenza de mostrar su tonificado cuerpo, ni siquiera a las sirvientas mujeres, viejas, ni tan viejas… como ella. Más de una vez ese muchacho le había hecho desear tener varios años menos, pero sabía que debía controlarse. No perdería el trabajo por dejarse llevar por el atractivo del chico de 16 años.



    —Oh, dile que pase, gracias— dijo el castaño con una sonrisa, viendo como la muchacha se retiraba y poco después llegaba el rubio.



    —Linda escena— dijo el rubio riendo al ver a su amigo, negando con la cabeza, mientras se sentaba en el sillón individual.



    —Sabes que te encanta— dijo Taichi con una sonrisa ladina, sentándose en el sofá, mirando a su mejor amigo —Que sorpresa que me vengas a visitar.



    —Bueno, Sora tuvo que ir a entrenar para el campeonato de tenis, así que tú eres mi única esperanza contra el aburrimiento—dijo Yamato soltando una pequeña risa.



    —Claro, el mejor amigo es el último recurso, el peor es nada, claro, claro— dijo Taichi haciéndose el digno y levantándose —Idiota— dijo saltando sobre Yamato y rodeando el cuello del rubio con su brazo, mientras le frotaba los nudillos en la cabeza.



    — ¡Ah, no, Taichi, me retracto, me retracto! — dijo el rubio tratando de liberarse, pero el moreno poseía una mayor fuerza física que él.



    —No, no, no, primero alimenta mi ego— dijo Taichi sonriendo mientras seguía torturando la cabeza del rubio — ¿Quién es el mejor y más sexy amigo del mundo? — preguntó con una sonrisa divertida.



    — ¡Augh, tu, tu eres el mejor y más sexy amigo del mundo! — dijo Yamato, suspirando aliviado al sentir como su amigo finalmente lo soltaba —Ah… Idiota— dijo sobando su cabeza y mirando al mayor —A todo esto ¿Por qué estas semi desnudo?



    —Mi sensualidad no puede permanecer mucho tiempo cubierta— dijo el moreno antes de recibir un golpe en el hombro por parte del rubio



    —Que modestia— dijo Yamato divertido —Bien, ¿Qué hacemos?



    —No se… ¿Quieres jugar fútbol en el jardín?



    —Quieres jugar fútbol solo porque sabes que vas a darme la goleada del mes, ¿Verdad?— dijo Yamato mirando a su exhibicionista amigo.



    —Del año, por favor, del año— dijo Taichi riendo.

    Yamato lo miró seriamente y le dio un fuerte manotazo en la espalda, haciendo que Taichi se encorvarse de dolor.



    — ¿P-Por qué fue eso? — preguntó Taichi con un terrible ardor en su desnuda espalda y mirando a su amigo con un puchero.



    —Oh, nada, solo liberaba mi estrés— dijo el rubio sonriendo.



    —V-Vale— dijo Taichi recuperándose del manotazo —Bueno… Podemos ir a mi habitación a jugar videojuegos— dijo el joven de piel canela con una divertida sonrisa.



    —Vale, eso me agrada— dijo el rubio caminando junto al moreno y llevando sus manos a sus bolsillos.



    —Juguemos por prenda, el que pierda, debe quitarse una prenda de ropa— dijo Taichi con una mirada pícara.



    —Taichi… Solo te quedan los pantalones— dijo el rubio mirando a su amigo como si fuera una especie de idiota en vías de desarrollo.



    —No importa, tú serás quien acabe en ropa interior— dijo el castaño con una sonrisa confiada.



    —Si tú lo dices— dijo el rubio comprobando que su amigo era un idiota en potencia.



    —Vale, ¿Y cómo van las cosas con Sora? — dijo el moreno sonriendo suavemente.

    —Mejor que nunca, me la paso genial con ella, nos divertimos juntos, siento que esta relación aún puede durar mucho— dijo el rubio, mientras su amigo le sonreía.



    —Me alegro mucho por ti, Yamato, te mereces a alguien que te valore— dijo el castaño con una sonrisa bastante suave; le gustaba ver a su amigo así de feliz, aunque por dentro le pesara que él no fuese la causa de esa felicidad.



    …………………..*......................

    —No lo sé Davis… No es la chica de la que yo me enamoré— dijo Takeru con la mirada algo baja.



    —Take, la verdad es que tú ya no estás disfrutando tu relación con ella, y tampoco se trata de que te sientas forzado a seguir con esto- dijo el moreno mirando a su rubio amigo.



    —Lo sé, pero no sé cómo terminar con ella— dijo este, desanimado y a la vez desesperado.



    —Sé sincero— dijo Davis —Ella no puede retenerte a la fuerza, y tampoco vas a vivir de lo que ella piense de ti, lo importante es que tu estés bien— dijo Davis acariciando la espalda de su amigo, quien le miró y soltó una pequeña sonrisa.



    — ¿Crees que sea lo mejor?

    —Te lo garantizo— afirmó el castaño.


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    Tomando este regreso como algo positivo, también comenzaré a poner más historias en este foro, ciertamente espero ver sus opiniones, lectores de huesos amarillos que leyeron mis primeras obras y me digan que les parece el estilo que adopté, ciertamente sé que mejoré mucho a comparación de cuando me fui de aquí
  4. .
    Hola a todos, tenía un largo y cuando digo largo me refiero a LAAAAAAAARGOOOOOOO tiempo sin hacer presencia en este foro, esta vez con una historia de Digimon con personajes originales, este fanfic lo inició otra escritoria, la cual por cuestiones de tiempo y otras cosas, me pasó las riendas de su historia y considere que esta era una gran oportunidad para volver a este foro, espero disfruten este primer capítulo, de verdad ^^

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    -Día??? Mes??? Año ???

    En un cielo tranquilo y despejado no se mostraba nada, era todo pacífico y normal

    Abajo un bosque tropical y calmado, unos digimon ignorando a otro ocupándose de ellos mismo y finalmente un pequeño digimon blanco en medio del cielo azul. Este parecía ser un pequeño Cupimon blanco con ojos y alas doradas que volaba sobre un cielo profundo sin rastros de maldad en él, pero a pesar de eso...la mirada del digimon mostraba ser un desafortunado en pena.

    -- Ahora estoy solo -Dijo el pequeño Cupimon que volaba sin la habitual sonrisa y alegría de su especie.

    El digimon etapa bebé II con una expresión triste miro el cielo e imágenes pasaron por su mente

    “Una cueva en la noche con una fogata para que hay luz, un Cupimon feliz mirando el fuego y con unos trozos de comida en sus manos; Miraba con admiración a un ser de apariencia humanoide semejante a un espantapájaros-brujo iluminarse con el fuego y contando feliz una historia al pequeño digimon...

    - ¿Enserio? ¡Woah! ¡Los humanos son increíbles! -El chillido de Cupimon de emoción salía cada vez que escuchaba historia de esos seres no-digimon que sonaban tan intentos y únicos en cada relato. Era algo inevitable y adorable a la vez para ese Wizardmon

    -Los humanos son seres de gran luz para los digimon, son seres que te darán amor y mano si lo deseas. -Hizo una pausa- Pero no todos son así, Al igual que los digimon...ellos poseen esos malos y oscuros deseos en ellos, son capaces de las peores cosas y atrocidades del mundo ,no dudan en matar, en el egoísmo, en la traición ,en el engaño entre ellos mismo.

    Por un momento Cupimon se mostró triste y asustado al mismo tiempo, no deseaba creer que seres que sonaban tan heroicos fueran capaces de ese tipo de cosas.

    Pero la alegre y gentil mirada de ese Wizardmon volvió cuando acarició la cabeza de pequeño digimon preocupado que giro al verlo y sonreír con él.

    -Pero no dudan también en algo...

    -¿En qué?

    -En la pequeña luz que tienen cada uno de ellos. "

    El Cupimon vio a lo lejos una parvada de Piyomon volar tranquilamente y este pequeño se miró las manos con angustia.

    - Soy demasiado pequeño y débil, no puedo hacer nada ahora que estoy solo... -Pensó el digimon, cerró los ojos unos momentos tratando de ordenar ideas. Abrió los ojos con una mirada llena de determinación, con un brillo que volvió en él y una seguridad. - ¡Eso haré! -Voló con todas sus fuerzas y una ánimo enorme por fin apareció en el - ¡Voy a conseguir un compañero humano!

    Algunos digimon escucharon ese grito y decidieron ignorarlo pero sólo un pensamiento pasó en sus mentes...

    "Qué idiota"

    En la mente de Cupimon sólo estaba la meta de encontrar a un compañero humano, recordó las palabras de Wizardmon "Los humanos son seres de gran luz para los digimon”

    Si encontraba a un humano de compañero que le fuerza y poder, quiere ser un digimon elegido...

    El digi-mundo conocía la leyenda de un grupo de humanos que logró traer paz al digi-mundo, ahora que el mundo está de nuevo en peligro...

    Algunos esperaban su regreso y otros...otros solo lo tomaban como una simple leyenda.

    Un día después

    El Cupimon yacía en el suelo con una tristeza y cansancio mientras caminaba lentamente...

    - Nunca lo conseguiré. ¿Cuándo fue la última vez que se vio un humano? ¿Aún existían? -Se quedó en blanco y miró al cielo y se hizo la mayor pregunta - ¿Los humanos realmente existen?

    Camino y cuando pensó en rendirse al no tener esperanza de encontrar uno un día...

    Empezó a creer que los humanos eran lo que todos pensaban

    Sólo leyendas

    Cupimon se detuvo al escuchar unas voces, este curioso y a la vez dudoso decidió ir tras esas voces, Caminaba con cautela para ver que no fuera un digimon peligroso y verlo con sus ojos sin ser atrapado. Cuando logró alcanzar algo con la vista vio un Gigimon; Un mini digimon con cuatro patas, unas alas y el cuerpo completamente rojo; Dorumon, era un digimon igual de pequeño que el resto pero de color lavada y una parte blanca con una apariencia de suave pelaje; Tokomon, un digimon blanco-rosa de cuatro patas pequeñas y dos orejas largas; Y por último estaba un Nyaromon que era de color amarillo con un par de pequeñas líneas moradas en su cola y un par de orejas de gato.

    Cupimon se tranquilizó más al ver que eran digimon en etapa bebé II al igual que él y sonrió para ir donde la roca en ese campo verde donde se encontraban ellos.

    -¿Que están haciendo? -Pregunto Cupimon mirando a los cuatro digimon de su misma etapa.

    Los digimon voltearon a verlo con curiosidad hasta que uno hablo

    -Estamos esperando -Dijo Gigimon

    -¿Esperando? -Pregunto Cupimon - ¿A quién?

    - ¡Ah nuestros humanos! -respondió Gigimon con un tono alegre

    En ese momento uno sentimientos chocaron en el interior de Cupimon; ¿Era posible que ellos sólo estén jugando o Se les había ocurrido la misma idea o más aún... que sea cierto?

    Sea cual sea la intención, los ojos de Cupimon se iluminan muy feliz y un aura resplandeciente lo rodeo

    -¡¿Enserio!? ¿¡No están jugando!? ¡¿A qué hora vendrán ellos?! ¡¿Los conocían en persona!? ¡¿Cuándo se habían conocido!? ¡¿Cómo eran ellos!? ¡¿Cuáles son sus nombres?!

    Justo en ese momento Cupimon fue interrumpido por un grito infantil de Dorumon quien sonaba infantil y a la vez molesto

    - ¡Vete! ¿¡No ves que estábamos tranquilos esperando!? ¡Además haces muchas preguntas! -Dijo Dorumon mirando con molestia a Cupimon quien se sorprendió de su reacción pero no se dejó intimidar.

    -¡Lo siento! -Dijo agitando los brazos hasta que logró tranquilizar sus emociones y sonrió- ¿Dónde están ellos?- Pregunto Cupimon

    Hubo un silencio...

    Esta vez el otro digimon amarillo gatuno decidió hablar

    -Aún no lo sabemos, pero vendrán -Dijo con una gran tranquilidad

    - ¿Eh? ¿No saben? -Pregunto Cupimon sin captar

    -¡Sólo sabemos que vendrán un día! -Dijo feliz Tokomon

    -O sea que estamos esperando su llegada para cocer los - Dijo Dorumon más calmado -Aún no los conocemos

    Ahora si entendía, por una parte se sentía desanimado y por otra feliz, pero aun así tenía una gran felicidad de que ellos si creían que el mundo sería salvado.

    -¡Yo voy a esperar con ustedes! -Dijo Cupimon feliz sentándose junto a Gigimon a lo que Dorumon bufo y miró a otro lado disgustado.

    Pasaron horas y los cinco platicaron felices y curiosos contando sus días de nacido, en eso Dorumon decide buscar un lugar dónde dormir.

    Encontraron una curva cercana y justa antes de pegarles el sueño, Cupimon pregunto:

    - ¿Cómo saben que vendrán?

    Hubo un silencio, parecía que todos ya estuvieran durmiendo pero justo cuando iba a dormirse Cupimon, Alguien respondió

    -Un hombre. . .

    - ¿Hum?

    - Un hombre nos dijo que éramos los digimon elegidos y que esperáramos a nuestros compañeros

    - ¿Un hombre? ¿Un humano?

    -No lo recordamos bien, porque eso fue apenas al salir del huevo.

    Cupimon sonrió al escuchar la respuesta de Nyaromon, él estaba seguro que también era un digimon elegido para lograr algo grande y necesitaba un compañero humano para eso.

    Pero cuando iban a dormir tranquilamente un fuerte grito hizo que saltarán todos del susto, salieron corriendo para ver que era esa voz que sonaba tan aterradora y los arbustos empezaron a moverse. Todos se juntaron y empezaron a temblar del miedo que sentía que había detrás de esos arbustos.

    Pero al darse cuenta...Era un niño humano.


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    Gracias por llegar hasta aquí si es que lo hicieron, este cap introductorio fue el preambulo en su momento para seleccionar a los OC's que serían los protagónicos de la historia, en el próximo capítulo, empezarán a hacer acto de presencia.

    Matta ne
  5. .
    Bien, este es el primer capítulo, como ya dije, espero que disfruten este fanfic, casi tanto como yo voy a disfrutar escribirlo, no teniendo más que decir, los dejo para que lean.

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    Una mañana tranquila, en la localidad de Haruna, en la prefectura de Gunma, en Japón, un joven de cabellos rubios, de 16 años de edad, caminaba rumbo a su escuela, la preparatoria local, el nombre de ese chico, Roxas, un muchacho un tanto discreto, un tanto rebelde y social, sin embargo, siempre siendo un muchacho responsable y aplicado en sus estudios, sabiendo perfectamente cuando alguna situación estaba llegando demasiado lejos, sin embargo, si se veía involucrado en una pelea, su cordura era conducida directo al caño y se perdía hasta que dejara casi muerto a su víctima o él perdiera el conocimiento por los golpes, fuera de eso, era un muchacho calmado, un buen alumno, el joven que poseía unos ojos azules, de un hermosos color azul profundo, finalmente había llegado a la escuela, sentándose en donde siempre, en la esquina trasera, que daba directo a la ventana.

    -Hola, Roxas- saludó una jovencita de cabellos rubios y ojos color celeste, agitando efusivamente su mano y abrazando al rubio.

    -Hola, Naminé, buenos días- dijo riendo un poco y correspondiendo el abrazo - ¿Cómo te encuentras hoy? - preguntó el muchacho con una sonrisa pintada en sus labios.

    -Muy bien, hay, vieras que estoy muy feliz, mi papi dijo que por mis calificaciones este año, me regalaría un auto para que pudiera usar mi licencia de aprendiz- dijo la rubia emocionada -Ya no tendré que usar el aburrido coche de mi papá- dijo la chica con ilusión.

    -Hey, al menos tu padre tiene un buen auto, recuerda que mi papá tiene un viejo Toyota y ese sí que da vergüenza- dijo Roxas cruzándose de brazos.

    -Hay, pero ese coche no es nada bonito, negro, grande y pesado, no es nada femenino- dijo la joven de cabellos rubios.

    -A veces me pregunto ¿Qué harías si tu padre no tuviera dinero? – preguntó el rubio con ironía mientras la joven que le acompañaba empezaba a reír.

    Por otra parte, en la azotea de la escuela, un joven de cabellos plateados, de 17 años y unos hermosos ojos color turquesa, miraba con impotencia a un castaño con unos ojos idénticos a los de Roxas, de un azul hermoso y profundo, que no se atrevían a ver directamente al joven que tenían en frente.

    - ¿Por qué? ¿Qué tiene él que no tenga yo? - preguntaba Riku, ese muchacho de cabellos plateados, cuerpo fornido, una personalidad encantadora, competitivo, atlético, fuerte, todo un galán, la clase de chico por el que las nenas forman una fila.

    -Lo siento… Riku, pero… No es por algo que hicieras tú, simplemente… No me siento bien siendo tu novio, yo estoy muy convencido de que serías el mejor partido, pero… Nadie elige a quien querer… Lo siento- dijo Sora, ese muchacho castaño, risueño, inocente y tierno, un poco ingenuo y de muy buen corazón.

    - ¡¿Es decir que piensas echar 3 años de relación por la borda?!- preguntó Riku exaltado, haciendo que Sora sufriera un sobresalto.

    -Lo siento Riku… De verdad, lo siento, tus horas perdidas, perdón por la actuación, yo de verdad quisiera amarte, pero… Pero no puedo, no me sale del pecho, lo intento y me freno… Llevo años fingiendo… Aquellas lágrimas que viste, no eran de alergia… Era depresión- admitió el castaño con la mirada baja y empuñando las manos.

    -Sora, por favor, no hagas esto, tu y yo estamos hechos el uno para el otro, no hagas esto- le suplicaba Riku al más bajito, con la voz algo quebrada.

    -No Riku… Me detuve este tiempo por no querer herirte, sin embargo…Te hago más daño sosteniéndote una relación con mentiras, perdón por crearte una ilusión, pero… Yo no puedo seguir contigo, Riku… Lo siento- dijo el castaño de 16 años, dispuesto a salir de la azotea.

    -Sora, por favor, no me dejes o yo… De verdad no sé de qué sea capaz, no quiero perderte- Decía Riku con la mirada baja y sujetando bruscamente el antebrazo de Sora, reteniéndolo con fuerza.

    -Riku, agh… ¡Déjame, me duele! – gritó el castaño adolorido y forcejeo vanamente con el mayor.

    -No, ¡No te perderé! – gritó con enfado el muchacho de ojos turquesas, mientras ejercía más presión sobre la muñeca del menor.

    -D-De verdad, ¡Suéltame, Riku, me duele, me duele mucho! – gritaba el castaño, hasta que finalmente Riku entró en razón y aflojó el agarre, dando tiempo a Sora de sacar su mano y empezar a sobar su muñeca.

    -Sora, yo… lo siento, no quise… - Las palabras del muchacho fueron silenciadas por la voz del castaño.

    -Cállate, no quiero escuchar pretextos… Yo… Creí que podíamos terminar en buenas condiciones, pero… No, no quiero verte, me das miedo… Riku- dijo el castaño con la mirada baja, procediendo a salir corriendo de la azotea, con dirección a su aula, que era la misma en la que iba Roxas.

    -Bueno, Roxi- Llamó Naminé al rubio, a quien llamaba así de forma afectuosa, siendo que este volteó a verla con curiosidad - ¿Cuándo te le declararás a Sora? – Le dijo ella con total frescura y despreocupación.

    Roxas se puso rojo y la miró algo fastidiado -Podías gritarlo desde la ventana al patio, si quieres- dijo desviando la mirada -Además, sabes que Sora es novio de ese gorila, Riku, no tengo oportunidad- dijo el joven rubio con algo de amargura.

    -Oh, no estoy segura, según algunas personas, Sora planeaba terminar con Riku, así que podría ser tu oportunidad- dijo la rubia con picardía.

    -Agh… A veces eres… Odiosa y das… Miedo, pero… Aún si Sora terminó con él, no creo que se fije en mí- dijo Roxas con simpleza, recibiendo un pequeño golpe en su frente.

    -No seas bobo, eres un gran partido, Sora sería un idiota si no se fijase en ti- dijo Naminé con una amplia sonrisa, buscando animar a su mejor amigo.

    -Quizá… Pero no sé, igual me da algo de miedo decirle- dijo Roxas con un desdén de vergüenza en su voz, mirando a la puerta, justo en el momento que entró Sora, con su típica sonrisa, haciendo que Roxas soltase un suspiro al verlo.

    -Vaya, sí que te trae hecho un idiota, suspiras como toda una colegiala enamorada- dijo la rubia al ver la reacción de su amigo ante la llegada del castaño.

    -Cállate, Naminé- dijo Roxas con un deje de fastidio, mientras sacaba sus cosas de su maletín, poniendo un cuaderno, un lápiz y un bolígrafo en su escritorio.

    -Bueno, aunque deberías tratar, no creo que Sora te odie de por vida por eso- dijo Naminé ya en un tono más serio, haciendo que su amigo empezase a reflexionar sobre eso -Bueno, nos vemos, chico enamorado- dijo Naminé sonriendo y caminando a su lugar, pues el profesor recién había entrado al salón.

    -Bien, demos inicio a la clase, muchachos- dijo el profesor con esa seriedad que le caracterizaba, empezando una lección de literatura que estaba poniendo a dormir a Sora, que se sentaba hasta atrás, pero en la esquina contraria a Roxas, fue en ese momento que el profesor divisó a Sora dormido sobre su banca -Bueno, Sora, como veo que sabes todo lo que voy a dar en esta clase, quisiera que me digas, ¿Cuál es el título real de la obra a la pertenece “El jorobado de Notre dame” y quien la escribió? – preguntó el profesor expectante, haciendo que Sora se despertase de golpe, siendo recibido con tal pregunta.

    -Eh… Yo… Esto… El título original…- balbuceaba Sora aún adormilado y mirando a todos lados, fue en ese momento que un papelito golpeó su cabeza, cayendo en su escritorio, miro al emisor de aquel papel, viendo a Roxas asomándose entre sus compañeros, haciendo señales de que lo abra, Sora miró el papel y disimuladamente lo abrió.

    -Sigo esperando, señorito- dijo el profesor con cara de pocos amigos, casi listo para bajar un punto al joven castaño, siendo que estaba distraído con su lista, buscando el nombre de su alumno “Favorito”.

    -Ah… El título es “Nuestra señora de París” y el autor es Víctor Hugo- dijo Sora ocultando velozmente el papel, antes de que el profesor lo voltease a ver, con una clara expresión de sorpresa en su rostro, no esperaba el joven castaño respondiera y mucho menos que respondiera correctamente.

    -Correcto…- dijo el profesor desconcertado, y bajando su lista -Solo… Solo no se distraiga de nuevo- dijo el profesor aún con sorpresa.

    -Eh… Si, profesor- dijo Sora con una pequeña sonrisa, procediendo a mirar al rubio y levantar su pulgar derecho en señal de agradecimiento junto a una adorable sonrisa, que provocó en Roxas una sonrisa algo boba

    El resto de la clase prosiguió sin percance alguno, al fin, llegó la hora que muchos de los alumnos esperaban, la tan querida hora de descanso, Sora quería agradecerle a Roxas por haberle ayudado de esa forma, empezó a buscarlo por todo el patio, hasta que llegó a la parte trasera de uno de los edificios de la escuela, un lugar poco transitado y escucho sonidos raros, como si dos personas estuvieran golpeándose, no perdió tiempo y fue a mirar, encontrando a Roxas tendido en el piso, con Riku encima y ambos en un intercambio de golpes.

    - ¡Deténganse! – gritó Sora en cuanto los vio, corriendo para intentar separar a los dos chicos - ¡Basta ya, alto! - gritaba el joven castaño mientras intentaba apartar a Riku de Roxas, llevándose también uno que otro golpe, pero al final logrando separar a los dos jóvenes - ¿Roxas? ¿Estás bien? - dijo mirando al rubio que tenía sangre saliendo de su boca.

    -Sí, estoy bien, Sora- dijo el rubio limpiándose el labio con su brazo, Sora miro al peliplata con enfado y se acercó a él.

    - ¿Qué te sucede? – Dijo Sora con molestia y acercándose al chico de ojos turquesas - ¿Quién te crees que eres para venir y golpear a otras personas? – dijo Sora cada vez más enfadado.

    -A mí no me engañas, Sora- dijo Riku tomando con brusquedad la muñeca del castaño -Es por este imbécil que me dejaste, yo soy mucho mejor que él- decía Riku ciertamente enfadado.

    -Riku… Gh… Suéltame, me duele- dijo Sora forcejeando con el mayor para que le soltara, con pocos resultados, pues claramente, Riku superaba a Sora en fuerza, de no ser porque Roxas se lanzó y dio un puñetazo justo a la nariz de Riku.

    -El muchacho dijo que lo sueltes ¿Acaso eres sordo? – Dijo Roxas, quien salió en defensa del menor -Ahora vete, o las cosas no se pondrán lindas- dijo Roxas apretando los puños, claramente, Riku no le temía, sin embargo, al ver la expresión de odio que le dirigía Sora, prefirió retirarse.

    Sora miró a Roxas con una pequeña sonrisa e hizo una breve reverencia -Gracias, es la segunda vez en el día que me ayudas- dijo el castaño con un tono de voz suave y muy lindo.

    -No, no importa, pero ¿Es cierto lo que dijo? ¿Lo dejaste por mí? – Preguntó Roxas con algo de ilusión en su voz, pues como podía ser cierto, podía ser que no.

    -Eh… Yo… Riku es un idiota a… a veces dice cosas… Que no debería decir y yo… Eh… Mejor me voy, gracias de nuevo- dijo Sora apresuradamente y salió corriendo, dejando a Roxas con una sonrisa, pues ese nerviosismo solo podía significar una cosa y ahora que todo apuntaba a su favor, no dejaría pasar esa oportunidad, el resto del día pasó con tranquilidad, Roxas había ido a la enfermería para tratar la herida de su labio y ahora caminaba a casa, con una sensación de cosquilleo en el estómago.

    -Voy a demostrarte que… También me gustas, Sora, te amaré como realmente te lo mereces- dijo el rubio con una sonrisa y empezó a correr camino a su casa, saludando a sus padres velozmente y encerrándose en su cuarto -Pero… ¿Cómo lo sorprendo? – Se preguntaba el rubio con algo de duda - ¡Ya sé! – Exclamó con una sonrisa dibujada en su rostro, tomó varias hojas de vivos colores y las unió, empezando a escribir algo en estas, pasadas un rato, finalmente lo había terminado, posteriormente, tomó un hilo transparente y diversas cuentas de plástico y empezó a hacer un dije, el cual terminó con forma de una “Llave espada”, enganchó el dije a una cadenita de metal y sonrió -Listo, solo falta el toque final para mañana.

    Tras hacer sus deberes y de más, Roxas se fue a dormir, metiendo las hojas, el dije y todo lo necesario en su maletín, incluso él se había sorprendido, contrastaba mucho lo que hacía ahora a lo que dijo a Naminé hace menos de 24 horas, pasó a una florería, a comprar unas rosas blancas, y una sola rosa roja al centro, para finalmente llegar a la escuela, había llegado temprano, para tener tiempo de acomodar todo y así lo hizo, lentamente el salón se fue llenando, sobre el lugar de Sora había un cartel que decía “Me gustas mucho ¿Quieres ser mi novio? Atte. Roxas”, las rosas estaban en su escritorio y el dije junto a estas, Sora no pudo evitar sonrojarse al ver aquello y miró al rubio, que estaba parado frente a su lugar.

    -Roxas, yo… ¿Yo te gusto? – Preguntó con incredulidad el muchachito de cabellos castaños y ojos azul profundo.

    -Sí, me gustas mucho, Sora, desde que te vi por primera vez- dijo el rubio de ojos idénticos a los de Sora con un leve sonrojo en sus mejillas.

    -Roxas yo… Yo si quiero, quiero ser tu novio- dijo el castaño abrazando al rubio con una sonrisa y mirándolo directo a los ojos.

    -Gracias, Sora, no desperdiciaré la oportunidad que me das, de verdad, yo quiero amarte como te lo mereces- dijo sonriendo ampliamente y posteriormente, besando los labios del castaño, ante un “Awww” general de sus compañeros de clase.

    -o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

    Bien, gracias por leer, espero dejen sus comentarios acá abajo y si les gusto, espero poder subir el próximo capítulo lo antes posible.

    Matta ne.
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    temo decirles que Taiyama no parece que vaya a regresar, yo contacté con él un tiempo, pero posteriormente le perdí el rastro, desapareció
  7. .
    Se que quizá es algo tarde, pero, vengo con un plus.

    IX. (Bonus) La carta de Daisuke.



    Llegué a mi casa, la verdad, aún me dolía el hecho de que no lo volvería a ver, era como un golpe directo al estómago, me fui a mi habitación, me saqué la camisa y me lancé a la cama, observé mi mesita de noche y vi aquel sobre blanco sobre la mesa, recordé lo que Daisuke me dijo "No lo abras hasta que me vaya", por lo que lo tome y lo abrí, para leer la carta, la cual decía lo siguiente

    "Mi amado T.K:

    Gracias por darme los mejores y más bellos momentos de mi vida, hubiera deseado que nuestra relación hubiese durado más, pero lamentablemente esto no fue posible, sin embargo, fue hermoso mientras duró, debo agradecerte por esas risas, esas bellas experiencias y sobre todo, por el amor que me brindaste, me alegra que hayas aceptado mi propuesta ese día, gracias por ser el chico amable y sonriente que solías ser.

    También, recuerda que no debes dejar que nada te haga cambiar de nuevo, tu se fuerte, demuéstrame que realmente te hice fuerte y que puedes mantenerte firme, no por mi, si no por ti, por tu hermano, tus padres, tu familia y tus amigos, me siento feliz de haber sido yo quien te ayudo a sonreír, porque tienes una sonrisa hermosa Takeru, nunca dejes de sonreír y mucho menos, dejes que las sombras te consuman, nunca dejes de soñar, porque los sueños ponen más valor en el corazón de los hombres, sigue tus sueños a donde estos te lleven, no tengas miedo jamás, estira tus brazos y tendrás en tu poder las estrellas, ambos somos jóvenes y si el destino así lo desea, nos reencontraremos y quizá, podamos revivir nuestra relación, mientras tanto, sigue tus sueños y mantén la frente en alto, siempre con esa hermosa sonrisa tuya.

    Siempre tuyo, Daisuke Motomiya, la persona que más te ama en este mundo"


    No pude evitar una roja coloración en mis mejillas cuando leí eso, pero simplemente, voy a ser fuerte, por Davis, por mi familia y por mi... Gracias Davis... Eres lo mejor que me pudo pasar en la vida y... Espero con ansias el día en que nos volvamos a encontrar.


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    Bien, este es el plus con la carta de Davis para T.K, se que los meses han pasado y esta historia ya esta algo dejada, pero espero la lean y finalmente descubran que decía la carta de Davis
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    :3 apenas leyendolo :v auqnue ya este viejo, en la página 2
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    No me gusto mucho el final, realmente no me pareció algo inteligente matar a Satoshi, pues a mi parecer, Miyagi no hacía más que vagos intentos de recuperar a Shinobu y me hubiera parecido mejor que Satoshi viviera y se quedara con Shinobu, la verdad, lamento decir que no me gusto realmente, me decepcionó un poco
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    Si Shinobu se queda con Miyagi, desataré la guerra de los tomates -con un costal enorme de tomates a cuestas- ok no :3 pero no me gustaría eso, se ve tan lindo con Satoshi, pero es tu fic unu Solo digo que me gustaría
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    Hi, otra vez, me tardé un poco, pero últimamente ando algo seco de ideas, gomene

    XIII. Remordimiento



    Los días transcurrían, Takeru no miraba a Cody para nada, se sentía realmente decepcionado del menor, pues no había sido capaz de confiar en él, era bastante hiriente para el mayor, se sentía engañado, pero en una noche, Cody fue a ver a Takeru a su casa –Buenas… Cody… ¿Qué quieres?- preguntó el rubio con seriedad –Hablar contigo, de lo que me haces- dijo Cody con seriedad –Que cínico eres ¿De lo que yo te hago? ¡Tú fuiste el que se lanzó a golpes contra uno de mis amigos!- gritó Takeru exaltado al instante –Confíe en ti lo suficiente para quitarme la virginidad- dijo Cody mirando a Takeru a los ojos –Pero no lo suficiente para no dudar del amor que te tenía- dijo Takeru cruzándose de brazos –Pero bien que metiste tu pene en mi traserito- recalcó Cody –No seas vulgar, además, eso no tiene que ver- dijo Takeru recargándose en el muro –Takeru, tu eres mío, entiéndelo- dijo Cody acercándose peligrosamente al rubio, para saltar y tumbarlo al piso – ¡Cody! ¡Déjame!- gritó el mayor quitándose al castaño de encima – ¿Oh? Ahora te niegas a mí- dijo Cody sonriendo –Si, tu y yo ya no somos nada- dijo Takeru tomando bruscamente a Cody, para posteriormente sacarlo de su casa –Niño malcriado- dijo cerrando la puerta tras de Cody, quien se fue algo molesto a su casa.

    Mientras, nuestros dos pelinegros estaban nuevamente en una de esas peleas, esta vez casi no había gente, pues era un evento menor, en el que Crow no estaba implicado, Leonardo estaba acompañándolos, pero, algo cautivó la atención de Leo, el chico que le gustaba estaba por pelear, su nombre, Brendan Penna, un chico moreno, de ojos grises y delgado, el elegiría a su contrincante y por azares del destino o quizá a propósito de Brendan, eligió a Leonardo, afortunadamente, Brendan era de otra banda que no era la de Crow, era de otra banda menor, esa noche no había nadie de parte de Crow –Ve, Leo- dijo sonriendo Kazuma, a sabiendas de que era el chico que a Leo le gustaba –H-Hai- dijo Leonardo sonriendo un poco y se sacó la camisa, subió al cuadrilátero y Brendan lo miraba fijamente, Brendan tampoco llevaba camiseta alguna, mostrando un cuerpo esbelto y atlético, miro sonriendo a Leonardo –No pude resistirme en cuanto te vi ahí, Leo-kun- dijo sonriendo el moreno de ojos grises –Jeje, me alegra que podamos pelear de nuevo… Brendan- dijo con un leve rubor en sus mejillas –No te contengas- concluyó el moreno , el castaño solo lo miro sonriendo y asintió –Desde luego que no- dijo poniéndose en guardia, la pelea dio inicio y ambos corrieron a lanzar su ataque, ambos dándose un puñetazo en el estómago, que impacto al mismo tiempo en ambos, que se alejaron al momento, Leonardo corrió y justo cuando iba a ser recibido con un puñetazo en la cara, se barrió y dio una patada al tobillo de Brendan, derribándolo, Brendan soltó un chillido de dolor, pero se levantó, algo adolorido del pie, Leonardo se giró y saltó para darle una patada en la cara, pero Brendan sostuvo su pie y lo azotó en el piso –Se cómo molestarte, Leo-kun- dijo Brendan y le desabrocho su zapato, para quitárselo de un jalón, riendo un poco -¡O-Oye!- gritó Leonardo y le dio una patada con su otro pie en la cara, Brendan empezó a sangrar de la nariz, pero se estaba riendo –Es divertido que te enojes porque te dejo descalzo- dijo sonriendo para luego embestir a Leonardo y estrellarlo contra la reja, haciendo que Leonardo soltara un gemido de dolor y un chillido, Brendan con su mano, le sacó el otro zapato a Leonardo y lo arrojó fuera de la jaula, haciendo que Leonardo le diera un codazo en la mejilla -¡Idiota!- gritó dándole una aptada directo en la cara, para que lo soltara, Brendan corrió de nuevo y le dio un rodillazo en la nariz, aunque fue esquivado y recibido con un codazo en el estómago, estas peleas eran más por diversión que por otra cosa, por eso se las tomaban tan a la ligera –Ese juego es de 2-dijo Leonardo, tirando a Brendan boca abajo, sentándose en él y sacándole un tenis junto a su calcetín –G-Gwah- ese sonidito emitió Brendan al sentir una suave brisa en su pie, se giró y pateo a Leonardo en la cara –Oigan, aprovechando que nos estamos divirtiendo- dijo Kazuma sonriendo –Acaban de darme una idea… Algo divertida- dijo con una mirada algo curiosa y fetichista -¿De qué se trata?- preguntaron los dos que estaban en el cuadrilátero –Bien, consiste en que el primero que pierda ambos tenis y ambos calcetines, pierde, no importa que técnicas usen para lograrlo- dijo Kazuma sonriendo, los otros 2 se miraron y sonrieron –Vale, suena algo entretenido- dijo Leonardo, Iván se acercó por detrás a Kazuma y susurró a su oído –Fetichista- esto provocó un escalofrío en Kazuma, que se giró –Tu eres igual, cállate, que tú y yo seremos los siguientes- dijo de forma victoriosa –Ah… ¿Vale?- dijo Iván mirando a su novio, mientras, los otros dos seguían jugando a eso, dándose golpes, jalones y demás, para que al final, Leonardo saliera vencedor, habiendo dejado descalzo a Brendan –Recuerda que tú y yo dijimos que el que pierda, se andaba así hasta que nos fuéramos- dijo Leonardo sonriendo –Lo sé- dijo Brendan desviando la mirada.

    Mientras, los dos pelinegros iban subiendo al cuadrilátero –Vale, igual que ellos, el que pierda, deberá andar descalzo hasta que nos vayamos- dijo Kazuma, Iván solo lo miro algo raro –Tu eres el doble o triple de fetichista que yo, Kazuma- dijo Iván con una gotita en la nuca –Sabes que en el fondo de tu corazón lo deseas- dijo Kazuma sonriendo –No, de hecho no- dijo Iván dándose media vuelta -¡Hazlo por mí!- dijo Kazuma con lágrimas de cocodrilo –Kazuma… A veces me das miedo- dijo Iván mirando a su novio –Pero… Ya que siento que no me dejaras salir- dijo al ver que Kazuma empezaba a poner un candado en la puerta de la jaula- Vale, empecemos- dijo Iván sacándose la playera, al igual que Kazuma –Acabemos esto rápido- dijo Iván y de inmediato trepó a una de las rejas, saltando sobre Kazuma y cayendo sobre su abdomen, tirándolo de espaldas, le sacó un zapato y su calcetín, luego intentó con el otro, pero Kazuma le dio un pellizco en la espalda, haciendo que a Iván fuera recorrido por un escalofrío, ahí Kazuma aprovechó, e hizo lo mismo, le sacó un tenis y un calcetín, Iván solo suspiro pesadamente y se rodó, para alejarse un poco, luego volvió a subir al alambrado, mientras Kazuma se levantaba y le saltó de nuevo, esta vez, tacleando al menor y reteniéndolo contra el piso, poniendo su rodilla en el pecho de este y estirándose para tomar el pie del menor y comenzar a quitarle el zapato y los calcetines, pero no sintió que Kazuma hacía lo mismo, por lo que, en el momento justo que Iván le sacó el calcetín, Kazuma igual lo logró –Es un empate- dijo Kazuma sonriendo, Iván desconcertado, miro hacia atrás y vio a que se refería –Manitas de seda- dijo Iván riendo un poco y luego besó los labios de Kazuma –Ambos debemos andar así- dijo Kazuma sonriendo –Hum… ¿Seguro?- preguntó Iván –Si, seguro- dijo Kazuma, Iván solo suspiro algo resignado –Vale- dijo sonriendo un poco, ambos bajaron del cuadrilátero, este era un lugar mucho más ameno que en donde peleaban con Crow, teniendo un pequeño bar-restaurante, la banda a la que pertenecía Brendan y la de D-mob, eran aliadas y estaban en paz, solo peleaban por entrenamiento o diversión, por lo que la relación era muy buena, Leonardo y Brendan, estaban tomando unos jugos, sentados en una de las mesas –Fue divertido, Leo- dijo Brendan sonriendo –Y-Yo igual me divertí, Brendan- dijo un tanto sonrojado el castaño –Sabes… Tengo algo que decirte, Leonardo- dijo Brendan sonriendo cálidamente, Leo se sonrojó, pues solo era en momentos muy especiales que Brendan le llamaba por su nombre –A-ah… ¿Q-Qué pasa Brendan?- preguntó el menor un poco nervioso –Tú me gustas, Leonardo, me gustaste desde el primer momento que te vi, desde que logre apreciar tu hermosa forma de ser, entenderé si me repudias o te doy asco, pero ya no me podía callar este sentimiento que me devoraba por dentro- dijo Brendan tomando las manos de Leonardo –Yo… B-Brendan esto…- Leo tartamudeaba en shock, pues no esperaba una declaración de amor –Si me odias… Solo dímelo- comentó Brendan cerrando los ojos, pero sintió una cálida sensación en sus labios, al abrir los ojos, Leonardo lo estaba besando –L-Leonardo…- Dijo Brendan un poco sorprendido por las acciones del menor –Yo…Yo también siento lo mismo por ti… Tu… Tú me gustas, Brendan- dijo el oji azul, mirando directamente al moreno –Leonardo… Yo… Esto… ¿Quieres ser mi novio?- preguntó Brendan con una amplia sonrisa en su rostro –Claro que sí, Brendan, por supuesto que deseo ser tu novio- dijo Leonardo besando nuevamente al moreno.

    A un par de mesas de distancia, Iván y Kazuma observaban todo –Bien, parece que Leonardo ya encontró a su otra mitad- dijo Kazuma sonriendo –Si, tal parece- dijo Iván, para luego besar a Kazuma en los labios, el oji verde correspondió el beso, Iván lo tomo de las mejillas, para hacer más duradero el beso y se separaron lentamente –Pero… Yo tengo al mejor novio del mundo- dijo Kazuma jugando con sus manos –No mientas, el que tiene al mejor novio del mundo, soy yo- dijo Iván acariciando la mejilla de Kazuma, mientras este lo miraba sonriendo levemente sonrojado –No pude pedir un novio más dulce y honesto que tú, Iván- dijo Kazuma con una gran sonrisa en sus labios, Iván lo miro y tragó duro –No soy tan santo como piensas, Kazuma- dijo Iván mirando a Kazuma directo a los ojos –No seas modesto, eres la mejor persona del mundo- dijo con alegría el menor –Te lo juro, no soy tan buena persona- dijo Iván con una sonrisa con un leve rastro de amargura –Al menos… Conmigo siempre has sido lindo y honesto- dijo Kazuma sonriendo, Iván no contestó, tomó la mano de Kazuma y la besó –Vamos a casa, hoy llevaré el Subaru a afinación- dijo Iván tomando sus calcetines y sus zapatos –Moh, quiero estar otro rato aquí, lo puedes llevar mañana- dijo Kazuma haciendo un puchero, Iván lo miro y sonrió, sus ojos estaban algo llorosos –Vale, quedémonos un rato más- dejo sus zapatos donde estaban y abrazo a Kazuma, mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas –Ah… ¿Q-Qué pasa, Iván?- preguntó Kazuma preocupado –Nada, es solo que… Me alegra tanto que tú seas mi novio- dijo Iván ocultando su rostro en el hombro del menor, el cual solo lo abrazó y apoyo su cabeza en la de Iván –A mí también me alegra mucho ser tu novio- dijo el oji esmeralda, sonriendo y cerrando sus ojos.

    Mientras tanto, en otra parte, Kabir estaba escuchando música dentro del Cadillac de su padre, cuando se escuchó el timbre, Kabir bajó del auto y a su sorpresa, era Takeru – ¡Hola Takeru!- exclamó Kabir alegremente –Pasa, que sorpresa que vinieras- dijo Kabir sonriendo –No hay nadie en casa y aprovechando que me diste tu dirección, vine a verte. Waoh, tu casa es inmensa, esto es más bien una mansión- dijo el rubio sonriendo –Ya veo, me parece genial, ven, vamos a mi habitación- dijo Kabir sonriendo y quitando las llaves del Cadillac, para luego ponerlas en su lugar, al subir a la habitación de Kabir, Takeru quedo sorprendido, era una habitación, prácticamente del tamaño de su departamento –T-Tu habitación es inmensa- dijo Takeru aún sorprendido –Jeje, no es la gran cosa, Takeru- dijo Kabir riendo un poco –Vamos, ¡Esto es en sí mi departamento!- dijo Takeru y Kabir solo comenzó a reír –Bien, tengo videojuegos por aquí- dijo Kabir abriendo un tipo de armario enorme, donde estaba una gran pantalla de 80 pulgadas y varias consolas de videojuegos –Bien, ¿En cuál quieres jugar?- preguntó Kabir y Takeru solo miro todo impresionado, estaba desde la vieja Nintendo 64, hasta las consolas como la XBOX One y la Play Station 4 –Ah… J-Juguemos en tu XBOX One- dijo Takeru sonriendo, Kabir asintió y le mostró los diversos juegos que tenía –Juguemos Forza 5- dijo Takeru sonriendo –Vale, juguemos ese- dijo Kabir poniendo el disco en la consola –Hagámoslo más interesante- dijo Takeru de forma algo pícara –Hum… ¿Qué se te ocurre?- preguntó Kabir de forma curiosa –Bien, jugaremos carreras tú y yo, pero el que pierda, tendrá que irse quitando una prenda de ropa- dijo Takeru sonriendo –Hum…- Kabir lo miro de forma algo pervertida –Y el primero en quedar desnudo… Se la chupa al ganador- dijo sonriendo y Takeru se puso rojo de pensarlo –Bien, ¿Hecho?- preguntó Kabir extendiendo su mano –Etto… ¡Bien! ¡Hecho!- exclamó Takeru y estrechó la mano de Kabir –Bien, cada quien elegirá el auto que quiera- dijo moviendo el control –Vale, yo elegiré… Este, mi Mitsubishi Eclipse GSX del 98- dijo Kabir sonriendo –Vale, pero nunca podrá ganar a este- dijo Takeru seleccionando un Audi R8 de 2014, así, ambos empezaron a jugar y sorpresivamente Takeru perdió –por algo elegí MI Eclipse- dijo Kabir sonriendo –Bien… Quítate los tenis, Take-chan- dijo Kabir sonriendo, Takeru suspiro aliviado, pues pensó que sería algo más bochornoso y se los quitó, así, en la siguiente, Kabir eligió un Volkswagen Jetta y Takeru un Ferrari LaFerrari, esta vez, por más que Kabir intentó, perdió ante T.K. –Bien… ¿Qué me quito?- preguntó con un leve tono rosado en sus mejillas –La camisa- dijo Takeru sonriendo, Kabir, algo avergonzado, se quitó su camisa, mostrando un abdomen atlético, una piel suave y muy tersa –Vale, sigamos- dijo mirando a Takeru, que estaba un poco perdido en su tórax, así, ambos siguieron jugando, corriendo un Dodge Challenger R/T del ’70, por parte de Kabir y un Ferrari 250 GTO del ’62 por parte de Takeru , sorpresivamente, Takeru volvió a ganar, haciendo que Kabir se quitase los zapatos, quien así lo hizo, así, ambos siguieron jugando, hasta quedar únicamente en ropa interior, Kabir llevaba puestos unos boxers negros entallados a su esbelta figura, Takeru, unos boxers azules, un poco holgados, esa carrera sería la decisiva, la que termino ganando Kabir –Bien, deudas de juego, son deudas de honor- dijo Kabir con una leve sonrisa.

    Takeru se acercó sonrojado a la entrepierna del castaño y descubrió su miembro con bastante timidez, empezando a lamer con timidez el miembro de Kabir, haciendo que este emitiera leves gemidos, pues de por sí ya estaba algo excitado y algo duro, de ver a Takeru con tan poca ropa, los ojos de ambos hicieron contacto mientras Takeru seguía lamiendo con timidez el miembro ajeno, mientras Kabir soltaba leves gemidos de placer y excitación- Ghm… ah s-sigue T-Takeru- dijo el menor de ambos jadeando un poco, Takeru, ya un poco menos avergonzado, siguió lamiendo, dando lengüetazos en todo el miembro de Kabir, que hacía muecas de excitación, su miembro comenzó a palpitar un poco –T-Takeru… M-¡Me vengo!- dijo el castaño corriéndose en la boca del menor, quien ya tampoco procesaba bien por tanta excitación y se tragó todo el semen del menor –Sabe rico, Kabir-kun- dijo sonriendo el rubio, para luego abalanzarse sobre Kabir y ponerlo contra la cama –Ah… ¿T-Takeru?- preguntó el menor –Vamos más lejos… ¿Si?- preguntó Takeru excitado, Kabir lo miro sonrojado y desvió su mirada –P-Pero… Sería… Mi primera vez- dijo sonrojado el menor –Tu solo déjate llevar- dijo Takeru y metió 3 dedos a la boca de Kabir, para que este los ensalivara como es debido y pudiera lubricar su entrada, una vez sus dedos estuvieron bien ensalivados, metió su dedo índice en la entrada el menor, que soltó un gemido de dolor con una mezcla de placer –A-Ah… D-Duele- decía algo entrecortado –Shh, solo relájate- dijo Takeru moviendo suavemente su dedo en la entrada del menor –P-Pero Takeru… E-Espera- dijo deteniendo la mano del rubio –Esto está mal… Por favor… No quiero- dijo ya algo retractado, Takeru lo miro a los ojos y asintió –Vale, no haré algo que no quieras –dijo sonriendo y Kabir lo miró con su mirada más calmada –Gracias, Takeru- dijo sonriendo y se puso su ropa de nuevo –Vamos a comer algo, el cocinero tiene un toque exquisito, de gustará- dijo sonriendo –Vale- dijo Takeru sonriendo.

    Así, ambos chicos comieron una cena deliciosa y Takeru miraba a Kabir un poco atraído, pero no podía decirse enamorado, pues aún le dolía el hecho de lo que sucedió con Cody, por lo que planeaba dejar pasar más tiempo, dejar que sus heridas cerraran y pudiera darse la oportunidad de amar nuevamente a alguien, con la esperanza de que ese alguien no le mintiera.

    En otra parte, ya en casa de Iván, el mencionado recibió una llamada a su celular –Si, ¿Diga?- preguntó Iván –Nos dejaste esperando- dijo el hombre al otro lado de la línea –Ah, Roger, lo lamento, pero también tengo un vida ¿Sabes?- cuestionó Iván con sarcasmo –Supongo, con tu novio de utilería- dijo con un aire de molestia –Vuelves a llamar a Kazuma así y te haré un agujero en la frente, no me importan las consecuencias- dijo con una voz que aterraría al mismo demonio –No es para tanto, solo es un mocoso- dijo un tanto intimidado –Estas cavando tu tumba, Roger, así que cierra la boca, iré en cuanto pueda- dijo de forma cortante y colgó, Kazuma lo abrazó por detrás – ¿Quién era?- preguntó curioso –Ah, el mecánico, que teníamos planeada la afinación del Subaru y se molestó- dijo sonriéndole un poco al menor –Ya veo- dijo sonriendo Kazuma y lo besó, mientras Iván cruzaba sus dedos en su espalda y corresponde el beso “Perdóname, Kazuma” pensaba Iván con tristeza.
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    Bien, hasta aquí el capítulo, espero les haya gustado :3 lamento la demora, pero pasaba crisis de escritor nuevamente :c
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    Oh Dios xD pobre Nowakiy VIVA SATOSHI auyento al italiano empalagoso :3
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    Mierda, tenía que llegar el hielo inexpresivo de nombre Miyagi y el empalagoso italiano Francesco
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    :o Dios mío, quiero seguir leyendo :3 esta poniéndose bueno
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    *o* pero que lendo, espero que nos sorprendas, me gustaría que Shinobu estuviera un tiempo con Satoshi, es decir, sería un toque muy lindo, para que Shinobu pudiese sentir una diferencia, pero que a la vez, empezara a extrañar a Miyagi :3 pero es tu fic, tu sabes
333 replies since 10/11/2013
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