Yoichi-sempai-dijo Tenma tranquilo pues sabía que su sempai reaccionaba de esa manera al ver a algún bebe, de hecho recordaba que una vez su profesor de Inglés, Alpha Dorado, llevo a un pequeño bebe de aproximadamente 6 meses de nacido y recordó que casi tuvieron que perseguir al rubio pues tenía intenciones de secuestrar al infante, aunque bueno, los hermosos ojos grises y las finas hebras verdes que apenas se podían deslumbrar en la cabecita de Yukko Dorado, hipnotizaban a cualquiera-No es mío, es el sobrino de Hikaru-

-Un chico-contesto cerrando sus ojos esperando el rechazo de su hermano aunque luego recordó que él también era gay y tenía un hijo, así que mucha oportunidad de recriminarlo… no tenía

.Bien, hemos planeado todo a la perfección y nada puede salir mal, ¿Me has escuchado Hayate?, tiene que salir bien-hablo Tenma mirando fijamente al bebe de dos meses, que por obvias razones no le había entendido y jugaba con sus propias manitas-Manos a la obra!-sonrió y comenzó a caminar en dirección a una puerta en concreto y la tocaba con sus nudillos
-La puerta está abierta!-gritaron desde el interior del pequeño departamento dando, así, permiso para que Tenma entrara
-Con permiso-dijo en voz baja el castaño comenzando a dirigirse a una de las habitaciones del lugar, en donde se encontraba el dueño
-Escucha Taiyou, ahora estoy muy ocupado como para que vengas a decirme que estas sufriendo con tu abstinencia porque es la semana de visitas y Hinano-kun esté con su familia y por ello no puedas hacer nada indecente con él así que….-soltó desesperado el mayor girándose salvajemente dispuesto a matar al peli naranja pero grande fue su sorpresa al no encontrarse con su amigo sino con su pareja-Tenma… ¿Ocurre algo?
-Si…-los ojos del moreno se cristalizaron a causa de las lágrimas que estaba por soltar-Tengo algo que confesarte-
-¿De qué se trata?-
-Kyousuke, tenemos un hijo-
-Qué?!?!?!?!-pregunto anonadado Tsurugi levantándose de su silla y caminando hacia Tenma-Pero… cómo?!?!?!-
-Bueno, soy un doncel y lo sabes, además nunca utilizaste condón-dijo nervioso el chico
-Diablos, soy un estúpido, pero hay que aceptar lo que la vida nos dio, así voy a cuidar a ese niño-dijo el mayor decidido, abrazando a Tenma
-Kyosuke…-suspiro el menor cerrando sus ojos-Tengo algo más que decirte-susurro
-Qué es?-pregunto el oji-ámbar reposando su barbilla en la cabeza del castañito
-Fue una broma…- siguió susurrando
-QUE?!?!?!?!-se alejó del menor
-jajajajajaja- comenzó a carcajearse Tenma por las reacciones de su pareja
-Tenma…-suspiró cansado Tsurugi sobando sus sienes, más tranquilo

Continuo su camino hasta llegar a su habitación, que se encontraba vacía, lo cual agradeció y se dirigió hacia su escritorio y de una de los compartimientos sacó una navaja de tamaño mediano y cuando estaba a punto de deslizarla contra su muñeca comenzó a llorar descontroladamente, dolía como el demonio que te rompieran el corazón, dolía mucho, era un dolor que iba más allá de lo físico y lo psicológico, algo dentro de él, a la altura de su pecho, se quebró en mil y un pedazos, dolía tanto que no creía que el dolor físico de la navaja pudiese opacarlo pero si podía disminuirlo, así que sin más, deslizo la afilada hoja de la navaja contra su piel en un desesperado intento de reducir su dolor pero al ver que no disminuía comenzó a cortarse más veces, lo cual demostraba cuanto lo perturbaba aquella traición, puesto que solamentesolía hacerse de 6 a 8 cortes en ambos brazos y ahora el numero de 12 a 15 cortes en cada brazo, y todos ellos aunque eran pequeños eran muy profundos justo como el daño que la habían causado Shindou y Kirino

Aquellos ojos a pesar de no querer admitirlo, me seguían hechizando, aquellas iris, me hacían perderme en un lugar donde no existía nadie mas él y yo, aquellas manos que antes me dedicaba suaves caricias ahora silo podía contemplarlas cuando se movían de manera suave y rápida al tocar las teclas del piano de cola larga que teníamos en el salón, tenia que soportar como aquellos labios que antes mordían y besaban los míos, ahora solo se abrían para gritarme que pusiera atención o para corregirme en alguna nota.

-Bien, que tal si te vistes como un personaje erótico y te regalas a ti mismo-debía dejar de leer las novelas eróticas que me recomendó Yoichi-sempai, pero eran tan buenas!
-No es tan mala idea
-Tenma! Estaba bro-bro… Tenma!-reclame sin terminar mi frase al ver como mi mejor amigo se marchaba a toda velocidad a quien-sabe-donde
-Ah! Algo me dice que pasara año nuevo en silla de ruedas si hace lo que le dije

La verdad no me sorprendió, así que era cierto que comenzó a salir con una chica de 17 años, pues me alegro, ojala que le vaya muy bien o muy mal y le rompa el corazón como el me lo rompió a mi

.Entonces… no entiendo… porque estas lagrimas están recorriendo mis mejillas, intento pararlas pero no puedo y antes de poder reaccionar alguien haló de mi brazo, alejándome de esa escena de Shindou continuando su vida sin mi, una vez lejos me gire y pude observar que era nada mas y nada menos que…
-Manabe!?-exclame
-Yo sabia que tu relación con SHindou-sensei sobrepasaba lo escolar-puse una cara incomoda-Tranquilo no te criticare, pues apuesto que tu tampoco eres tonto y sabes de mi relación con Kazuto-se sonrojo al pronunciar lo ultimo
-Yo…Yo…-