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Cula te amo. -
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Me ha encantado. ¡Por favor escribe más de ellos dos! Estaré pendiente entre las sombras (?). -
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Me dieron unas ganas gigantescas por rolear contigo, tu vocablo es tan amplio que me ha dejado anonadado y fascinado a más no dar; te quedó alucinante, fabuloso.
Edited by Ismael-kun - 11/12/2018, 20:31 -
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Prólogo
"...Y fue hasta ese día que no me di cuenta de lo que en realidad querías de mi durante tantos años, oh Kuroo, si tan solo lo hubiese sabido ahora no estaríamos así.
¿Por que tuviste que esperar a decírmelo? ¿Por que no ser directo? Cierto, a ti siempre te gusto que lo demás notaran tus intenciones sin que lo dijeras, solo con expresarlo mediante acciones para ti bastaba.
No era mi culpa el ignorarte, tu sabías que no lo hacia mal intencionado, yo era y sigo siendo así.
Ahora ya no estás y dudo que pueda hacer mucho estando tu tan lejos de mi.
No lo admitiré en voz alta, no va conmigo; pero estos son mis pensamientos.
Te extrañó, ojalá volvieras.
La frase «Cuando lo tienes no lo quieres, cuando se va lo necesitas de vuelta. Aprendes a apreciar cuando ya no está.» me calza como anillo al dedo ahora, Kuroo..."
Esas fueron las últimas palabras de Kenma antes de que otra etapa de su vida comenzará, esta vez no estaría Kuroo ahí para cuidarlo, para velar por el, para rodearlo de personas, para consentirlo, para memorizar todas sus muecas y gestos, para quererlo y darle la atención que nadie le daba.
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Me reservo mis derechos de autor. No quiero plagios.
Los personajes no me pertenecen, son de Haruichi Furudate.
Puede que me allá quedado corto, pero esa es la idea de un prologo; que atrape al lector y que le desee querer saber que paso o que pasará.
Solo les diré un pequeño spoiler, haber si los ánima.
Quienes no quieran leerlo y deseen saber como se desentraña todo pues prepárense.SPOILER (click to view)Las palabras de Kenma no son el comienzo del relato, sino la mitad de el fanfic, cuando llegué a esa parte completaré las palabras que faltan del monologó de Kenma y sabrán todo mejor y en detalles. Quizás si es lo que creen, quizás es otra cosa. -
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Prólogo
"...Y fue hasta ese día que no me di cuenta de lo que en realidad querías de mi durante tantos años, oh Kuroo, si tan solo lo hubiese sabido ahora no estaríamos así.
¿Por que tuviste que esperar a decírmelo? ¿Por que no ser directo? Cierto, a ti siempre te gusto que lo demás notaran tus intenciones sin que lo dijeras, solo con expresarlo mediante acciones para ti bastaba.
No era mi culpa el ignorarte, tu sabías que no lo hacia mal intencionado, yo era y sigo siendo así.
Ahora ya no estás y dudo que pueda hacer mucho estando tu tan lejos de mi.
No lo admitiré en voz alta, no va conmigo; pero estos son mis pensamientos.
Te extrañó, ojalá volvieras.
La frase «Cuando lo tienes no lo quieres, cuando se va lo necesitas de vuelta. Aprendes a apreciar cuando ya no está.» me calza como anillo al dedo ahora, Kuroo..."
Esas fueron las últimas palabras de Kenma antes de que otra etapa de su vida comenzará, esta vez no estaría Kuroo ahí para cuidarlo, para velar por el, para rodearlo de personas, para consentirlo, para memorizar todas sus muecas y gestos, para quererlo y darle la atención que nadie le daba.
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Me reservo mis derechos de autor. No quiero plagios.
Los personajes no me pertenecen, son de Haruichi Furudate.
Puede que me allá quedado corto, pero esa es la idea de un prologo; que atrape al lector y que le desee querer saber que paso o que pasará.
Solo les diré un pequeño spoiler, haber si los ánima.
Quienes no quieran leerlo y deseen saber como se desentraña todo pues prepárense.SPOILER (click to view)Las palabras de Kenma no son el comienzo del relato, sino la mitad de el fanfic, cuando llegué a esa parte completaré las palabras que faltan del monologó de Kenma y sabrán todo mejor y en detalles. Quizás si es lo que creen, quizás es otra cosa. -
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Prólogo
"...Y fue hasta ese día que no me di cuenta de lo que en realidad querías de mi durante tantos años, oh Kuroo, si tan solo lo hubiese sabido ahora no estaríamos así.
¿Por que tuviste que esperar a decírmelo? ¿Por que no ser directo? Cierto, a ti siempre te gusto que lo demás notaran tus intenciones sin que lo dijeras, solo con expresarlo mediante acciones para ti bastaba.
No era mi culpa el ignorarte, tu sabías que no lo hacia mal intencionado, yo era y sigo siendo así.
Ahora ya no estás y dudo que pueda hacer mucho estando tu tan lejos de mi.
No lo admitiré en voz alta, no va conmigo; pero estos son mis pensamientos.
Te extrañó, ojalá volvieras.
La frase «Cuando lo tienes no lo quieres, cuando se va lo necesitas de vuelta. Aprendes a apreciar cuando ya no está.» me calza como anillo al dedo ahora, Kuroo..."
Esas fueron las últimas palabras de Kenma antes de que otra etapa de su vida comenzará, esta vez no estaría Kuroo ahí para cuidarlo, para velar por el, para rodearlo de personas, para consentirlo, para memorizar todas sus muecas y gestos, para quererlo y darle la atención que nadie le daba.
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Me reservo mis derechos de autor. No quiero plagios.
Los personajes no me pertenecen, son de Haruichi Furudate.
Puede que me allá quedado corto, pero esa es la idea de un prologo; que atrape al lector y que le desee querer saber que paso o que pasará.
Solo les diré un pequeño spoiler, haber si los ánima.
Quienes no quieran leerlo y deseen saber como se desentraña todo pues prepárense.SPOILER (click to view)Las palabras de Kenma no son el comienzo del relato, sino la mitad de el fanfic, cuando llegué a esa parte completaré las palabras que faltan del monologó de Kenma y sabrán todo mejor y en detalles. Quizás si es lo que creen, quizás es otra cosa. -
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Capítulo uno: "Tu sonrisa me persigue hasta en mis sueños"
Aquella mañana recuerdo que me desperté debido al fuerte sol que se colaba por las cortinas que cubrían a duras penas las ventanas, recordaba también con lujo de detalles lo que, horas antes, había sucedido en la cama en la que descansaba. Como había perdido toda sensibilidad de mi cuerpo y como se consumían mis lujuriosos deseos bajo las manos de, el... como mi cuerpo ardía, mis manos temblaban por la culminante desesperación, mis ojos no podían estar tranquilos ya que intentaban registrar cada ínfimo detalle de su piel, haciendo del encuentro algo único. Si, esa cama fue testigo de nuestra hazaña más intima.
Necesitaba una ducha matutina, pero como no era mi departamento dudaba en si era lo correcto que la usará, por lo que me decidí a despertarlo aun que mis intentos no dieron resultado, se notaba que dormía de manera tan profunda que ni un disturbio podría despertarle, aun que claramente por su carácter no me recibiera con la mejor de las sonrisas sino que me echaría de un puñetazo para así poder retomar su descanso. Por lo que decidí, que una ducha rápida era lo más optimo para las circunstancias en que me encontraba en ese entonces.
Mientras las tibias gotas de agua provenientes de la ducha teléfono iban posándose y resbalando por mi piel, unos pasos en el apartamento me hicieron girar en mis talones dentro de la ducha y buscar la razón de ellos, lo vi osadamente mirándome desde el umbral de la puerta del baño con un semblante confiado lo que causo que un escalofrió corriera por mis vertebras, sabía lo que estaba por ocurrir pero me negaba a aceptarlo en lo más profundo de mi ser. Le conozco lo bastante bien como para predecirle y, en aquel entonces mis ideas no fueron erradas.
Di un suspiro pesado que lo acompañé de un elegante movimiento de caderas que lo atrajeron hasta la ducha, aun que no quisiese debido a mis sentimientos, no podía negar que hacerlo con el era delicioso. Se sacó el bóxer que era lo único que traía puesto y sin hacerme esperar se metió en la ducha buscando una segunda ronda, le complací en todo lo que quiso hasta que mis piernas ya no pudieron más y mi acelerado corazón apenas y podía con la presión. La ducha terminó, el se fue con una toalla tapándole desde el torso para abajo, dejándome rendido en el suelo de la ducha; cuando pude oír que el contestaba una llamada me quebré en un silencioso llanto mientras me abrazaba a mi mismo buscando consuelo, ¿hasta cuando podría aguantar esos encuentros?, era lo que me cuestionaba en el interior de mis pensamientos.
Mi autoestima era y siempre ah sido altísima, pero cuando se trataba de el flaqueaba. Su maldita sonrisa, esa que me carcomía hasta el fondo, era mi objetivo verla siempre que pudiera y para conseguirla debía de complacerle aun que de eso dependiese enterrar mis sentimientos.
—¡Kuroko! Espérame, se me caerá el helado.— Ya eran incontables las veces que llevaba a Kuroko a ese parque, era nuestro favorito y por debidas razones el mejor. Desde ahí quedaba cerca el local de las hamburguesas, ahí fue donde el se me confesó, ahí vendían unos helados fantásticos. ¿Que otras razones necesitaba para proclamarlo el mejor? Ninguna a mi parecer, aun que Kuroko siempre decía que yo era demasiado simple para mis asuntos eso no quitaría el hecho de que ese parque siempre sería nuestro favorito.
El día era soleado y el viento cálido, como siempre Kuroko me pidió que le comprase un helado de vainilla, su sabor favorito, y como mi padre siempre me depositaba un exceso de dinero lo derrochaba en hacer feliz a Kuroko.
Se nos paso el día muy rápido, habíamos dejado el parque a eso de las cinco de la tarde para tener tiempo suficiente para ir con calma hasta mi departamento, que quedaba un tanto lejos pero que con mayor razón nos dábamos el tiempo de sobra para recorrer sin prisas el trayecto.
Había notado que la mirada de Kuroko no se despegaba del suelo y no daba palabra alguna para entablar una conversación, aun que fuésemos en silencio el ambiente estaba lejos de ser tenso, pero no me causaba buena impresión lo cabizbajo que el andaba, por lo que sin medir mi fuerza le detuve su andar tomándole del hombro y posesionarme frente a el, le cuestione si algo pasaba a lo que el negó y sonrió ligeramente, no me tragaba esa fingida sonrisa así que algo más pesado le insistí si estaba seguro para cerciorarme. -
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-Pareja principal: Aomine y Kise. Secundaria: Kagami con Kuroko. Terciarias: Aran aparición a lo largo de la historia.
Los personajes no me pertenecen, son de Tadatoshi Fujimaki. Reservo derechos de autor por este fanfic.
-El titulo hace referencia a un dulce que trata de chocolate negro por una mitad y por la otra chocolate blanco, me gusta hacer referencia con este dulce a Aomine con Kise.
Prólogo
Kise es amante de Aomine debido a que este último mencionado teme por comenzar una nueva relación luego de haber acabado la que tenia con Kuroko, aun que aquella relación con el ojos cielo había terminado hacia exactamente dos años atrás, el todavía amaba a Kuroko, aun que este estaba en una firme relación con su nueva "luz" Kagami, quien constantemente retaba a duelo uno a uno a Aomine, para demostrarle en cada derrota que el era la pareja de Kuroko ahora y que nadie se lo arrebataría por nada de el mundo, por así decirlo, Kagami marcaba con sus victorias lo que era suyo, dejando a Aomine deseoso por luchar pero dolido por la realidad que debía aceptar, Kuroko ya no estaba con el... O por lo menos ya no como pareja, pero si como un buen amigo, aun que Aomine no creía en las amistades entre ex's.
Todo era un lío en el corazón de Aomine, sabia que no conseguía olvidar a su Tetsu, pero, ya no era "su" Tetsu.
Por otra parte sentía constante atracción erótica hacia Kise, un modelo rubio de ojos ámbar y labios humectados ¿que mejor para su paladar? pero él no era el único liado; Kise se sentía usado por el As de Gakuen, pero era tanta la necesidad que tenía por que este le tomase en cuenta que no le disgustaba tanto la idea de que tan solo fuesen amantes aun que tuviese que fingir no haber sentido nunca bajo sus manos la piel de esa ancha espalda contra el, delante de los demás. Claro que le causaba un daño severo a su corazón pero era eso o nada...era una situación complicada para un enamorado.
Por otro lado la relación de Kagami con Kuroko carecía de pasión pero frente al resto se mostraban contentos con su relación. No siempre los problemas de una pareja deben salir de entre ambos pero, sin saber como, alguien se enteró de lo que deterioraba a la pareja y pronto intentara interferir entre ambos, seduciendo a Kagami y haciendo que para el fuese invisible Kuroko, a Kuroko le dolerá esto ya que para el único que su presencia no era ignorada era Kagami y que este deje de tomarle en cuenta le hará florecer sus celos, un lado nunca antes conocido del bajo jugador, ¿Kagami optará por el camino más fácil y se irá con este individuo? ¿O se negara rotundamente a el y buscará solucionar esa falta de 'chispa' con Kuroko? (Cabe explicar que Kuroko y Kagami no lo han hecho juntos nunca antes, debido a que Kuroko es muy inmaduro o 'mente sana' para ello, por lo que Kagami se controla para no forzarle a algo que el supone que Kuroko no querría, pero más de alguna vez Kagami lo intentará pero se verá desistiendo ¿por que? Por que al verlo recuerda esos amistosos golpes de puño que se daban antes cuando eran amigos y se le irá toda la calentura, estas y otras razones más).
Con el transcurrir de la historia Kise se vuelve cada vez más decidido con su objetivo, hacer que Aomine olvide de una vez por todas a Kuroko y se enamore de el. No será fácil, lo tiene más que claro el rubio pero de eso tratara este fanfic, de como Kise lograra o no llegar al corazón de Aomine, si Kuroko le será infiel a Kagami o, si Kagami con alguna ida que de a Estados Unidos le termine siendo el infiel. ¿Aomine formalizara su relación con Kise o cortara todo contacto con el? ¿Apareceran más personajes que traerán sus problemas amorosos para añadirlos a la historia? Todo puede pasar en este fanfic así que estén preparados ante todo.
Las parejas establecidas quizás se combinen con otras parejas o intercambien relaciones, aun que todo dependera del transcurrir del relato.
Edited by Ismael-kun - 30/11/2016, 06:26 -
Dos amores medievales [Kyousuke x Tenma] [Yuuichi x Furetsu] (1/?) - -»¦«- Fanfics Yaoi - Tsurugi x Tenma -»¦«-.
Esta interesante, aún que por favor dime que Tsurugi no es de Nordmøre y Tenma de Avalón o será muy predecible D; y te quedara más como Romeo y Julieta, tu idea quedo fantástica!!!! Se me llega a imaginar a Kyousuke como un ser exótico y muy místico, con poderes y más, que ayudé a Tenma a vencer a los Nordmøre *^*
¡Saludos! -
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¡Hola a todos!
Lamento no subir conty durante tanto tiempo, pero ah sido por razones personales que eh debido dejar a un lado los fanfics; pero, eh vuelto con más capítulos esta vez sólo de este fanfic (que es como mi regalón) y pues, la conty de las doy a más tardar el martes de la próxima semana, os amo. Chauu. -
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Capítulo uno "Como conocí a Tenma Matsukaze".
Todos sentimos en un momento de nuestra vida que fallamos, que algo nos faltó hacer para conseguir nuestro ansiado objetivo... Qué desfallecimos con un acontecimiento, que simples y pocas palabras dichas por alguien nos harían tanto daño.
Que la vida se nos va de las manos y nosotros sólo podemos sentarnos a mirar como se va, allí, por la lejanía, por el horizonte..por el infinito.
Lloraste, joder que dolía. Suplicaste por que se detuviera, que parase con la tortura. Tus alas blancas y frágiles no podían ayudarte a escapar ahora; estabas acabado o...eso parecía.
*Se narrarán los sucesos a partir de ahora como si fuese el presente, en primera persona por Tsurugi Kyousuke.*
El profesor sé para frente a nosotros, nos indica que uno a uno por orden de lista nos presentemos ante lo que sería, nuestros nuevos compañeros.
Ninguno causa gran interés en mi, todos eran muy poco llamativos.
Es el turno de ese chico con raros remolinos sobre la cabeza. Parece curioso, levantare mi vista de la ventana y despejare mis pensamientos para llenarlos de el.
—Mi nombre es Tenma Matsukaze, estoy seguro de que todos seremos amigos y ¡Juguemos un partido de fútbol!— Esa sonrisa.... Ese entusiasmo....
—Muy bien Matsukaze puede tomar asiento. Tsurugi adelante.—
Rechisto entre dientes cerrando los ojos y haciendo una mueca de pesadez me levanto de mi puesto y me posó adelante del curso.
—Tsurugi Kyousuke.— No dije más, eso de agregarle más palabras a una presentación que sólo requería mi nombre bastaba. Sentí las miradas penetrantes de todos pero en ningún momento abrí los ojos, no hasta que ese chico que se presentó momentos antes que yo me sonreía de oreja a oreja, era el único sonriendo y eso me hizo abrir ligeramente los ojos para verle disimuladamente de reojo.
—Bien, toma asiento. Si Hakuryuu, dime.—
Mi compañero albino había pedido la palabra y yo ya estaba sentado a nueva cuenta en mi cómodo rincón del aula simplemente me cruce de brazos y abrí por completo los ojos para observar al castaño llamado Tenma ubicado dos filas adelante de mi puesto pero en la misma línea pegada a la ventana.
—Profesor ¿es cierto que las habitaciones serán compartidas?—
No pude evitar cambiar mi vista en dirección al adulto del lugar, eso me intrigo e interiormente pedía por que fuese unitario.
—Así es. Deberán hacer tríos para compartir habitación y estaba a punto de darles la noticia.—
—Vale.—
—En el receso quiero que entre ustedes escojan con quienes dormirán y compartirán cuartos, si quedan personas solas deberé yo mismo asignar los grupos. Para los nuevos que no lo sepan, los cambios de grupos por cuarto serán únicamente posibles al terminar el semestre.—
Muchos de mis compañeros se daban miradas entre ellos como si ya estuviesen concordando con quienes compartir cuarto. A mi la situación ya no me gustaba para nada, aún que...jamás estuve feliz con que mis padres me metiesen a un internado de puros hombres. Venga que hay muchos homosexuales aquí, es evidente... Y más aún si se comparten los cuartos.
No es como que le tenga mala a los homosexuales ni nada pero, no siento que tenga mucho que hablar con ellos aún que claro; yo no soy de decir muchas palabras en general.
¡Hasta qué al fin suenas campana!
Gran mayoría salió corriendo al patio como si fuese cosa de vida o muerte, parecían unos animales de corral....
—¿Tsurugi cierto?— La voz de alguien me saco de mis pensamientos vagos captando mi mirada al instante.
—Si.— Era ese castaño extrañamente feliz por lo que yo creía era nada.
—Un gusto, espero y seamos muy cercanos y buenos amigos. Yo soy nuevo aquí ¿y tu? ¿Me acompañarías a conocer las instalaciones del instituto?—
¿Qué acaso se cree loro? Habla demasiado y es irritante...
//Tu sonrisa era sincera, no eh vuelto a ver a otra persona que pueda hacer una tan radiante como la tuya...parecías tan inocente con esa actitud positiva, como si no supieras toda la cruda realidad.//
Suelto una mueca de incomodidad pero como yo también era nuevo, me serviría también para ver y conocer el lugar. Me levanto de mi puesto y guardándome las manos en los bolsillos inclino un poco mi cuerpo hacia adelante con los hombros ligeramente arriba y asiento a tu propuesta.
—Bien ¡Vamos!— Momento, oí no me tomes de la mano.
—Tsk...— Chasquee la lengua y me solté del agarre que me tenías de la mano pero tu ni cuenta te diste ya que...comenzaste a caminar entusiasmado mirando con asombro todo lo que íbamos recorriendo del instituto.
*De vuelta con el presente de nueve años en el futuro.*
Y así fue el primer día, en el que conocí a Tenma.
El patio solía estar por las mañanas húmedo y con pequeñas gotas de rocío, habían escasos árboles pero de que habían, habían.
Los pájaros de distintas clases comían los insectos de ese sitio pero cuando la campana sonaba ellos volaban para no tener que interactuar o llegar a ser agredidos por algún alumno... Esos animales son muy precavidos... Al igual que yo. -
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Muchas gracias por sus comentarios. Aquí esta el capitulo que sigue.
Capitulo veintitrés "La chica gato, es un secreto"
Kyousuke despertó de un solo salto que le hizo caer de bruces a un costado de su cama, aquella caída le hizo un gran raspón a sus mejillas pero le despabilo todo lo necesario. Se apoya con su rodilla al suelo y con apoyo de su mesita de noche se levantó del suelo sobándose la frente y de pronto recuerda lo que supuesta mente titubeo que fuese un simple sueño.
—El, no...¡ella! un gato..........¿¡humana!? híbrida... ¡¡Waaaah!! ¡Tsuyika es una híbrida!— Todas las palabras que decía el confundido e incomprendido adolescente eran en rapidez extrema y confusión aterradora, estaba desesperado con tantas cosas anormales que solo a el le debían ocurrir pero claro, quien no se sentiría al borde de la cordura cuando te pasan todas esas cosas.
Un gatito gris salió de entre las sabanas y se sentó a su lado ya que le habían llamado, quizás no con la intención de que apareciera pero igual lo hizo.
—¡AAAAAH!— Una corriente eléctrica paso desde el torso del delantero hasta terminar en sus hombros con una expresión aterrada al no ver venir al felino a su lado y cuando se hubo calmado respiro hondo con ambos orbes cerrados y los abrió encontrándose con la redonda cara del minino literalmente frente a la suya a escasos centímetros.
—Solo fue un sueño....¿verdad?— Con las pocas energías que le quedaban luego de la sorpresa que se llevo poso con amabilidad su mano sobre el lomo del pequeño animal quien le lamió con su áspera y seca lengua la mejilla.
—*Nyaaa~*— En los gatos del gatito no se veía ninguna expresión; tan solo el reflejo de el mismo en ellos y eso le perturbo un poco pero no le dio tanta importancia.
—Hoy tampoco iré a clases. Son tan monótonas.— Murmura consigo mismo el peli-azul marino a la par que su mano acariciaba el brilloso pelaje plomo de su nueva mascota.
De pronto las orejas del felino se levantaron rígidas y sus bigotes se sacudieron un poco formando una mueca de disgusto ante las palabras de su ahora dueño. Tsurugi no lo notó por que su vista estaba perdida en un punto inexistente de la recamara.
Se alejo de entre las manos del que le daba mimos y levantándose en sus patas traseras comenzó su transformación a tan solo dos pasos de distancia del poseedor del dorsal n° 10.
—Pe-Pero que....— La boca de Tsurugi se abrió totalmente y la pupila de su ojo se achico hasta ser una pequeña canica.
—¡Kyousuke-kun como se le ocurre no asistir a sus clases! no quiero un amo que sea ignorante en asuntos de enseñanza.— La chica de baja estatura con su cabello hasta la altura de los riñones y con unos ojos tan bellos que parecían ser dibujados con tanto detallismo por una mano experta del arte. Ahora estaba dándole un regaño al osado y rebelde Kyousuke que parecían madre e hijo pero...de distintas razas y clases.
—¿E-Eres una híbrido?— Dijo en un hiló de voz impactado.
—Cierto que no me eh presentado educadamente....— Musito llevándose una mano a la boca y entrecerrando los ojos.
—Mucho gusto, mi nombre real es Kotome pero cada vez que tengo nuevo dueño me lo cambió. Así que seré tu mascota a partir de ahora y te serviré en todo lo que te plazca, mi nombre es Tsuyika y estoy feliz de ser tu nekito~.—
—¿Nekito? pero si eres una chica, creo....— Dudó Kyousuke.
—Soy macho hahahha— Las risillas del que ahora se había aclarado sexualmente como hombre inundaron la habitación.
—Eso explica por que no tienes pecho....—
—¡Oí!— Gruño bajo el híbrido mientras mostraba sus colmillos y garras.
—Pero si eres mi mascota, no deberías por que regañarme eh.— Enarco una ceja ya habiendo asimilado finalmente toda la situación que le envolvió.
—Al ser tu mascota, debo intentar de guiarte por buen camino para que seas un buen ser humano.— Ladeando la cabeza y asiendo una tierna sonrisa con sus labios movió su cola larga por su espalda.
—Aún así no iré.— Se cruzo de brazos de manera negativa y testaruda el decidido delantero del Raimon.
—Ugh...nya*— Con su pie diestro empezó a palpar el suelo con fuerza mientras con sus brazos formo una jarra el peliplata.
*Un rato después.*
—Nose como es que termine viniendo...maldito Tsuyika.— Iba curvada su espalda hacia adelante y su cabeza agachada mientras que caminaba en dirección al colegio con sus comunes ropas y tirando maldiciones en contra de su actual mascota quien triunfante se fue a dar una vuelta por el barrio luego de que su amo se fue a clases.
—¡Tsurugi!— Una voz familiar sacó de su cólera al RBD del Raimon e hizo que voltease el rostro hacia atrás para ver de soslayo quien le llamaba y deteniendo su paso en seco; ahora su espalda se enderezo y sus manos se salieron de sus bolsillos laterales.
—Tenma...— Murmuro al ver al castaño al fin a su lado, todo sudado y con las manos reposando sobre sus rodillas con su agitada respiración por que hacia ratos llevaba corriendo tras su compañero de equipo.
—Buenos días. Tu no eres de ir a clases ¿Por que vas hoy?— Levanto la mirada y la cruzo con la del orbes anaranjados mientras en su rostro aparecía una amplia y carismática sonrisa.
—Quizás ya tome un poco de seriedad con respecto a mi asistencia además recuerdo que el año anterior repetí el curso por no ir a clases y solo ir para rendir pruebas o exámenes.— En parte lo susodicho por este era cierto pero por otra no le contaría a Tenma que la segunda razón de su ida se debía a que 'Tsuyika le había mandado'. Quedaría mal parado y parecería una broma de mal gusto.
Aun que claro, como le ibas a explicar a tu pareja que el gato que rescató de la calle era un híbrido que parecía mujer y resultaba hombre y que ahora estaba bajo tus ordenes.....¡Era una total locura!. La mano del moreno mediocampista agarro la de su dominante y entrelazando sus dedos con los helados y pálidos del ajeno sonrió con felicidad tremenda.
—Entonces esforcémonos juntos en clases.— La dupla volvió a caminar pero ahora juntos y tomados de las manos para llegar a Raimon.
*Ya en clases, en la sala de segundo año de secundaria.*
El profesor pasaba su clase con una voz tan poco alentadora que era de esperarse que más de alguno del alumnado se quedase dormido o se ensimismaran en sus asuntos y divagaran en cosas sin lugar a dar con la materia. Nuestro audaz 'gótico' fue uno de los somnolientos chicos que hundió su cabeza entre sus dos brazos sobre el banco y que dejaba a la vista tan solo su delgada coleta.
—Tsurugi....despierta...Tsurugi...— A su lado Tenma con su mano cubriéndole por un lado la boca le trataba de despertar sin excito.
—Joven Matsukaze, le pediré que por favor despierte a su compañero Tsurugi y de paso le diga que en mi clase esta prohibido dormir. Que si lo va a hacer mejor se quede en su casa.— Tenma dio un bote en su puesto y asintió con su cabeza euforicamente con pavor de que le echaran a el o a su delantero de la sala.
—Adiós clase.— Se despidió agarrando su maletín y guardando la tiza blanca en el bolsillo de su chaqueta el profesor para irse de la sala y escuchar como resonaba el timbre por los pasillos y aulas de todo el colegio.
—Tsuyika....eres....gato.....huma----— Kyousuke estaba hablando dormido pero el ruido del timbre le despertó al igual que al resto de sus compañeros y levantando la cabeza de su cómoda postura vio los plateados ojos de su uke fijos en el. —¿Ocurre algo Tenma?— Inquirió tallándose los ojos.
—Que te quedaste dormido, eso es lo que pasa.— Un mohín fue lo que ganó Tsurugi por parte de Tenma, quien agarro su libro y cuaderno entre sus brazos y los puso contra su pecho para luego levantarse de su puesto y salir de la sala. Tsurugi solo parpadeo un par de veces sin comprender nada de lo que pasaba y se fijo que el pequeño pikachu (Nishizono) fue tras de su amigo.
Cuando ya todos se fueron a sus casas y las clases dieron termino, Tsurugi planeaba ir a buscar el paradero de SU castaño pero ya era tarde, Tenma se había ido sin esperarle y como el día anterior ambos acordaron de verse en el entrenamiento Kyousuke supuso que lo encontraría allí por que era su ultima opción pero al llegar a este estaban todos menos su pequeño pegaso y Shinsuke;y eso le decepciono.
Para calentar y prevenir que se lesionaran sus jugadores Endou les hizo trotar una cierta cantidad de vueltas alrededor de la cancha del club y Kidou fue pasando la lista de los presentes.
*Al finalizar el entrenamiento, en los camarines.*
Todos se fueron a duchar o a buscar sus pertenencias a los camarines pero Tsurugi entro agarró su bolso y se fue rápidamente sin mirar ni despedirse de ningún presente.
Al cabo de varios minutos ya estaba abriendo la puerta de entrada de su casa, cuando se vió ya dentro dejo a un lado de la entrada sus zapatillas de fútbol junto a su bolso y cuando dio un paso al frente subiendo una pequeña subida de la entrada que daba al piso de la casa un gatito de pequeñas proporciones apareció justo frente a el y cerrando los ojos maullo con ternura a lo que Kyousuke entendió como un "Bienvenido a casa" y eso....le hizo sentirse bien por dentro....nunca antes cuando el llegaba le recibia alguien en su hogar ya que lamentablemente su madre no solía estar por no decir que nunca, su padre vivia en otra casa lejos de el y su hermano estaba en el hospital desde que ambos eran unos simples críos.
Arrodillándose tomo al gatito en brazos y se fue con el a la cocina para prepararle algo de comer a su mascota.
_______________________________________________________________Continuara.______________________________________________________________
Oh sin darme cuenta (hasta ahora que releo lo que escribí) es muy parecido a la historia de Takano y Sorata....
Saludos! -
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EPILOGO
Lo recuerdo como si fuese tan solo ayer, pero en realidad ya han pasado nueve años desde entonces...
Era un día de verano el primero de marzo, había caído un lunes y era por la mañana
Las cigarras de mi ansiosa noche anterior se habían silenciado a primera hora, a cambio de ellas los tordos y zorzales cantaban con melodía que me ensordecía y me levantaron de mi cama. Luego de mi rutina matutina que todavía conservo me fui con mi mochila de aquellos años negra, a paso apretado hasta mi nuevo internado de esa época.
El primer día había sido uno tan común y corriente que pronto me acostumbre y como debería pasar las noches a dormir allí hasta el siguiente año, tenía un poco de nostalgia con respecto a mi hermano mayor. Estaba acostumbrado a verle todos los días luego de que el agobiado y agotado de sus trabajos de medio tiempo llegaba a casa; a contar de ese día ya no le vería tan seguido...con suerte una o dos veces al mes. Todas las cosas que necesitaría para vivir, como cama, sabanas, un escritorio, una habitación, comida y mas había sido pagado por mis padres y, las cosas que me eran esenciales y personales las había llevado como contrabando dentro de mi mochila.
Ese primer día te vi como un compañero mas pero poco a poco me fui fundiendo en tus ojos y cuando me di cuenta de lo que estaba sintiendo ya no podía escapar, me tenias atrapado en tus telarañas Matsukaze...Tenma.
Mi nombre es Kyousuke Tsurugi y soy un renombrado y muy famoso abogado, titulado de la universidad más prestigiosa de Japón, tengo veinticuatro años y yo les contare sobre mi amor que nunca fue otorgado. -
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Casi un mes sin actualizar, como vuela el tiempo eh chicos. Bueno, os quiero a todos y que empiece el capítulo de Dark horse.
Capitulo veintidós "Believe"
El osado adolescente estaba en una terrible encrucijada, si tomaba la decisión de aceptarle el gato de corta edad al chico de cabellera color miel, terminaría por quedarse el con el felino debido a que su sumisa pareja tenía un canino llamado Sasuke como mascota y con ese lanudo animal bastaba para su joven tía Aki; por otro lado si decía "no" acabaría teniendo durante todo el camino de regresó a un Tenma muy triste y con una cara de cien metros planos para aguantar el solo.
Aun que...de alguna forma se le hacia bastante mono y adorable el gatito para Kyousuke y era comprensible. El gato tenia el lomo plateado y su pelaje brillaba, el resto de su cuerpo era un plomo grisaseo que cada vez era mas oscuro hasta finalizar en el estomago del animal, sus patitas eran blancas y la punta de su cola también. Sus ojos eran de tonalidad jade y sus bigotes y pelos de dentro de las orejas blancos. El largo de su cabello no era angora pero, tampoco un gato de pelo corto; se podría decir que era largo pero ni tanto como para ser angora.
Tenma tenia sus ojos tan abiertos y brillosos que parecía un cachorrito mojado, el portador del avatar Lancelot soltó un respingo pesado y frunciendo ligeramente su semblante extendió su mano hacia el gatito para ver su reacción. El felino no dudo ni una milésima de segundo para frotar su mejilla y barbilla contra la pálida mano que se le presentaba.
—Oww~ Tsurugi por favor.— Rogaba e insistía aún más el de ojos entre platinados a celestes acuosos a su delantero de ojos góticos.
—Tsk.... Esta bien.— Comenzó chasqueando la lengua en forma de desacuerdo pero término por ser vencido y aceptar al gatito.
—¿Oíste eso Tsuyika? ¡Te irás con nosotros!— Tenma ya no cabía en su felicidad y Tsurugi parpadeó sorprendido por lo rápido que había sido su pareja al momento de escogerle un nombre al felino.
Los faroles inundaban con su luz artificial el ambiente y las calles de la ciudad ningún solo lugar estaba envuelto en oscuridad excepto...los fríos ojos de Kyousuke que reflejaban un mar de deseos insaciables, pedían un abrazo a gritos ahogados pero bajando la mirada a sus manos soltó un suspiro pesado de malestar.
—Que tienes Tsurugi....— Susurró Tenma con preocupación pero a cambio recibió una sonrisa falsa y un gesto de menor importancia.
—No es nada. Vamos a mi casa. —
Claramente el energético pelicafé no se trago esa sonrisa de poca convicción y desviando la mirada asintió con lentitud pero ensimismado en la preocupación que ahora nacía desde sus entrañas.
—Tsurugi este am....¿po-podrías tu quedarte con Tsuyika?— Una gota resbalo y el mencionado cayo de bruces al suelo sin previo aviso pero reparo en levantarse en seguida y sacudir sus ropas con una mano de todo el polvo que estas alcanzaron a coger del suelo.
—Sabía que acabaría por llevarme la responsabilidad yo..- Rodo los ojos el acallado muchacho de coleta.
—Bueno...si no quieres yo pue--- —Las palabras fueron detenidas en seco por los labios finos y con grietas minusculas del peliazulado.
—No eh dicho en ningún momento que no quiero...— El minino sacudió sus orejas con asombro al ver la escena que ambos hicieron frente este. Tenma por un lado estaba algo preocupado por la actitud que hacia ratos se hubo demostrado tan distante y extraña en el delantero de coleta arriba pero por otro sorprendido, que le habría pasado por la cabeza al peliazul cuando le pidió el favor de cuidar del mínimo.
—Tienes razón no lo has dicho, ¡ten!— pero ya tendría momento para discutir con el de ojos gatunos anaranjados, por ahora le pasaría al gato de corta edad de vida y se irían a coger abrigo u calor a la casa del 'gótico' adolescente.
*Ya en casa de Kyousuke.*
—Hahahha Atrapalo!—
—Nyaa miauu~—
El gatito saltaba dándose el último impulso con sus patas traseras hasta que se encaramo con las garras al jeans de Tsurugi, el cual volteó la vista y la bajó lentamente hasta la criatura peluda.
—Sacamelo...— Susurro con una voz que pedía a gritos más paciencia.
—Pero...Tsuyika ya suelta a Tsurugi.— Tenma se sentía intimidado por la vista que le tenía encima como halcón el de cabellera azul marina, pero aún que agarrase del lomo hasta el estómago del gato este no se soltaba eh incluso encajaba más sus garras en la pierna que chutaba perfectamente el delantero estrella.
—Duele joder...¡Sácalo!—.
—Guhhhh.—
El castaño finalmente consiguió sacar al obstinado gatito de su zona de comodidad y confort. Pero a cambio recibió un rasguño en su mejilla un suspiro de alivio por parte de su novio que volvía a sus asuntos y maullidos quejumbrosos y chillantes del nombrado Tsuyika se hicieron oír en el living.
—¡ITAI!— Un quejido salió de los labios del peli-café al momento en que resbalo una gota de sangre del rasguño que acababa de recibir en su mejilla y suelta al gato tirándolo al aire sin querer.
Como era de esperarse el felino cayó de pie por su acto reflejo natural y con sus delgadas y adorables patitas se fue correteando hasta la habitación de Kyousuke, siguiéndole por detrás casi pisandole los talones al delantero quien ni cuenta se dio.
—*Miauu*... — Las puntiagudas orejas del animal bajaron al igual que sus pupilas finas al momento en que la alta puerta de madera se cerró frente a este antes de que alcanzara a entrar en la recamara del testarudo pálido.
—Tsuyika ven.— Una voz proveniente detrás de el le hizo erizarse del susto y voltear siseando.
—¡N-No!— Las manos del castaño formaron una gran cruz frente a su pecho y cabeza para protegerse de cualquier movimiento que fuese a hacer el minino pero, el lanudo animal solo levanto su pata delantera diestra y se la lamió quitandole la mirada al temeroso chico.
—Tenma, ¿quieres pasar otra noche aquí o te acompaño a tu casa?— Salió abotonándose su capa Tsurugi y fijando su visión en el pequeño animal sentado a su frente.
—Quizás sea bueno que regresé ya que Aki-nee debe estar esperándome...como no eh estado hace dos días. Además así tu y Tsuyika se hacen más cercanos~—
—*Ñyaa~*—Los ojos del mencionado por el castaño mostraron un brillo de felicidad y una sonrisa que extrañamente ningún gato debería poner.
—Vale.— Tsurugi hizo como que no la vio aun que interiormente se cuestionaba si el gato verdaderamente sonrió o si el ya no estaba muy cuerdo.
*Ya en casa de Aki*
Ambos jóvenes futbolistas estaban bajo el marco de la puerta de entrada de la casa, uno totalmente sonrojado por el beso que le acababan de robar de sus belfos y otro con una sonrisa caballerosa y coqueta que inevitablemente le aumentaba el rubor en sus pómulos.
Debían correr más allá de las 23:00 horas pero esta dupla dificilmente terminaban su despedida; ninguno quería esperar al siguiente día, ambos se querían fundir bajo la luz de la luna que sería su testigo pero para su desgracia no ocurriría aquella noche tan fresca y estrellada.
Un viento proveniente del oeste removió la coleta y patillas onduladas de Tsurugi que entrecerró los ojos para evitar que alguna hebra entrase en sus anaranjados ojos.
—Kyousuke.— Una gran risa seguida de una amplia sonrisa fue dada por el castaño que con su zurda corrió los cabellos que cubrieron los ojos del más alto adolescente.
—Mañana nos vemos en el entrenamiento.— Los dedos largos y pálidos abrazaron la cintura del moreno y su rostro lentamente se fue aproximando al del otro, quien fue cerrando sus ojos plateados acuosos con lentitud.
El calor que emanaba de esos carnosos labios le acobijo los suyos, con una mezcla de un devíl rojo le coloreaban y le dieron un sello cariñoso. Las manos del carismático y apasionado castaño se entrelazaron en el cuello de su dominante.
De momento el oxígeno ya no era una simple vía de vida sino que era tan necesario que con brusquedad les hizo acabar el duradero y tierno beso a la ahora feliz pareja.
—Adiós Tsurugi— Sonrió el castaño como siempre hacia en los entrenamientos pero esta vez su sonrisa fue enfocada solo en su Tsurugi y de nadie más.
—Adiós...— Se volteó y se fue con pasos lentos pero constantes de regreso a su casa.
—*Chirridos de neumáticos frenando con brusquedad*—
—¡AAAAAAH!—
Tsurugi vio a una cuadra de distancia a una chica de cabellera platinada y con mechas blancas detenida en medio de la calle y que estaba por ser atropellada por un camión.
—¡¡¡Apártate!!!— Comenzó a correr a una velocidad asombrosa el peli-azul hacia la chica mientras gritaba a todo pulmón que se moviera y movía su mano de manera cortante hacia un lado pero....era en vano la muchacha estaba paralizada y con los ojos totalmente abiertos esperando lo peor.
—*PAAAFF*— El parachoques del camión se estrello contra un poste de luz que se derrumbo en el suelo cayendo como peso pesado y soltando muchos tornillos y trozos de vidrió por toda la acera, pero lo más importante fue que Tsurugi había llegado justo unos cuantos segundos antes de que el blanco del camión fuese la chica y no el poste.
—¿Eh...?— Las pupilas de la joven se agrandaron y levantando la cabeza hasta lo máximo que pudo vio que tras de ella estaba su rescatador arrodillado en el suelo y sujetándola del torso.
-Ghh....— Se quejo Tsurugi mientras apretaba la mandíbula y cerraba uno de sus ojos.
—Oh gra-gracias...— Se levantó con rapidez y le extendió su pequeña y delicada mano al de orbes anaranjados quien la acepto y se incorporo del suelo mientras que relajaba su semblante y abría el ojo que había cerrado momentos atrás.
—Debes tener más cuidado.— Posaba sus manos en su propia cintura el delantero al momento de reprochar a la joven peliplata.
—Lo siento Kyousuke-kun...— Las manos de ella se juntaron sobre su regazo y sus ojos bajaron hasta el suelo con pena.
—¿¡Como sabes mi nombre!?— Los ámbares orbes del osado rebelde se abrieron exageradamente y su curiosidad incremento por segundo.
—Por que soy yo, Tsuyika~— Una inocente y tierna sonrisa se dibujo en el rostro de la joven, cualquiera se embelezaria si la viera, cualquiera excepto Kyousuke que no cabía en su asombro.
—Pero Tsuyika es macho....¡Y ES UN GATO!—
—Te mostrare.— La nombrada se llevo sus manos a su cabellera lisa y larga y agarrando detrás de unas mechas de cabello blancas sacó un par de orejas puntiagudas y con un movimiento parecido a un va y ven de sus caderas sacudió su corta falda turquesa para así mostrar también una larga y fina cola platinada como su cabellera.
La impresión le dejo mudo al Tsurugi menor y dando torpemente unos pasos hacia atrás cayo sentado en el suelo.
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Feliz San Valentín atrasado mis queridos lectores, dejen sus comentarios y alguna reseña. Nos vemos en el próximo capitulo! -
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Te veo con otros ojos ahora.
El joven de ya milenios de edad pero aparente de tan solo veinticuatro años, flotaba por los aire en dirección al reinado de los dulces; su vestimenta constaba de su típica camisa cuadrille roja, jeans azules y converse rojas con agujetas blancas. Ese día era el festejo del cumpleaños numero veintitrés del dulce príncipe, tan solo habían sido invitados los conocidos y amigos más cercanos del mencionado pero...todos estaban invitados menos el ¿Por que? debía de saberlo el azabache y por ende se había ido directamente a la ventanilla que a suerte de el se hallaba entre abierta para ventilar el rosado cuarto del príncipe.
—¡Si! Bajo inmediatamente.— Exclamó con una voz armoniosa, digna de alguien caballeroso y educado.
Marshall enarcó una ceja y sigilosamente se sentó sin permiso alguno sobre la cama de cobertor rosado oscuro que había en el centró de la habitación, su semblante se volvió risueño y llevando una mano hasta su boca comenzó a toser intencionalmente para llamar la atención del pelirosado cumpleañero que se situaba dándole la espalda y colocándose su último ropaje.
—*Coofcof* No pensé que fueses tan descuidado Buble.— En un abrir y cerrar de ojos el chico azabache ya estaba detrás de Gumball y susurrándole en el oído diestro su apodo.
—¡¡Ma-Marshall Lee!!— Un escalofrió recorrió toda la columna vertebral del pelirosado príncipe y dándose la vuelta de una manera veloz dio cara a cara con el vampiro y, por ende terminando su rostro muy cerca del de tez grisasea.
—¿Por que no me invitaste a mi también princesito?— Marshall se acercó peligrosamente al sonrojado dulce príncipe que tomaba distancia dando pasos en retroceso pero que lamentaba terminar chocando contra la pared rosa pálida que le hizo el trabajo más sencillo al azabache que le acorralo con uno de sus brazos.
—Po-Por que..... Por que tu no eres nadie ni nada para mi.— Le fulminó con la mirada el príncipe, que había agarrado valor para confrontar al chico inmortal que invadía su espacio personal.
El corazón sombrío de Marshall sonó como si se hubiese quebrado y un sentimiento de dolor comenzó a carcomerle la cabeza y el pecho; sin comprender el por que de su estado actual libero al pelirosa y se llevo una de sus manos a taparse su ojo diestro y bajar la cabeza.
Por otro lado Gumball le miraba empuñando sus extremidades de la impotencia y soltaba un suspiro para tranquilizarse.
—Igual ni siquiera quería venir, ¡eres un malcriado!— La figura del vampiro había cambiado a una agresiva y sus cabellos se alborotaron por completo mientras siseante se marchaba de la habitación del dulce príncipe.
Gumball estaba confundido, su cabeza no paraba de girar y confundirle todavía más pero los golpes y llamados a su puerta le hicieron salir de la encrucijada situación y esbozar una sonrisa (que al parecer de cualquiera era falsa) y caminar para luego abrir la puerta y hallarse con Mentita que le miró preocupado por su larga demora.
—¿Se encuentra bien príncipe?— Pero que rápidamente fue calmado por las palabras amables del cumpleañero.
El dulce Príncipe salió de su habitación y bajando las escaleras se topo con todos sus invitados en la planta baja del castillo.
~CONTINUARA~
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